04-tu.qxd 4/3/05 12:26 AM Página 1 4 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del diario Hoy en la Noticia La Plata, domingo 3 de abril de 2005 A MANO ARMADA EN UN LUGAR MUY TRANSITADO Asaltaron un drugstore frente a Plaza Italia: ataron a un empleado y lo tiraron al piso Fue ayer, alrededor de las 20. Un hombre mayor, armado con un revólver, ingresó en el local y redujo al joven que atendía al público. Le ató las manos con gasas y lo tiró al suelo. Se llevó la recaudación, que no fue determinada, y mercadería. Se escapó caminando y no hay rastros de él Fue rápido pero, sobre todo, audaz. Un hombre asaltó ayer por la tarde el Drugstore 24 horas de Plaza Italia, entre 7 diagonal 74, en la vereda que da al noreste de la ciudad, donde está la parada del colectivo 202. El asalto ocurrió cuando la luz del tibio sol de la tarde se escondía detrás de los edificios, pero en momentos en los que en la zona circulaba mucha gente. Plaza Italia a esa hora es un hervidero: la feria, los grupos de rock y la tradición de un lugar de paso obligado para distraerse hacen difícil imaginarse la rápidez y la audacia del ladrón. Frecuentemente, este tipo de asaltos, que duran pocos minutos, son “Quedate quieto, no me mirés y dame toda la plata”, dijo el asaltante. Se fugó caminando hacia diagonal 74 protagonizados por jóvenes. Pero, según informaron fuentes de la comisaría Segunda, este caso fue la excepción: el asaltante sería “un hombre grande, muy mayor, y pelado”. Lo ató y lo pisó El hombre ingresó en el local y de inmediato sacó un revólver y apuntó al empleado. “Quedate quieto, no me mirés y dame toda la plata”, le dijo el asaltante, según contó a Trama Urbana Juan Manuel, un empleado del turno noche. El delincuente dio la vuelta al mos- También robaron en un kiosco Con suerte. El empleado del turno noche reemplazó a su compañero poco después del violento asalto trador y, revólver en mano, tiró al piso y ató las manos a la espalda a su víctima. “Lo ató con gasas”, explicó Juan Manuel. Una vez reducido el empleado, que seguía tirado en el piso, el ladrón se paró sobre su espalda y comenzó a hurgar en la caja registradora del Drugstore. El hombre se llevó la recaudación de todo el día, de la que hasta el cierre de esta edición no había siquiera una estimación del dinero que contenía, y mercadería. Apuntó al estante de las gaseosas, las galletitas y los salados. Por el kiosco, que permanece abierto las 24 horas, pasan decenas de personas por día, dado que además funcionan en el pequeño local un Pago Fácil, un locutorio, y se venden artículos de almacén y perfumería. Pero, durante los pocos minutos que le llevó al ladrón reducir al empleado y saquear la caja, no entró nadie. Y tampoco hubo testigos de su fuga. Según contó Juan Manuel, luego de sustraer todo el dinero, el hombre salió “caminando tranquilamente” hacia diagonal 74. Tras sus pasos salió el empleado, quien rápidamente logró ponerse en pie y desatarse las gasas. Pero le perdió el rastro. Cuando llegó a la esquina de 7 y diagonal 74 no vio a nadie. “Creemos que había alguien que estaba esperando al ladrón”, indicó Juan Manuel. Aunque, no obstante, la Policía especulaba con la posibilidad de que el hombre se hubiera fugado en un taxi. El robo de ayer en la tarde-noche fue el primero en más de un año y medio que llevan trabajando los actuales dueños en ese local. La Policía estaba abocada a la búsqueda del hombre que había asaltado el drugstore de plaza Italia (ver nota principal), cuando se produjo otro robo en el corazón del centro platense. Apenas una hora después de aquel violento golpe, dos ladrones reducían al empleado de un kiosco de 9 y 48, vaciaban la caja y escapaban corriendo. La lógica sospecha acerca de una posible vinculación con el caso anterior fue descartada cuando la víctima describió a los autores: dos jóvenes, uno de ellos de pantalón corto. A esa altura, además del hombre mayor, los efectivos debían atrapar a estos otros dos. Pero al cierre de la presente edición, ninguno de los tres había sido demorado.