260242. . Primera Sala. Sexta Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen LX, Segunda Parte, Pág. 34. MIEDO GRAVE, INOPERANTE. Es menester que el miedo grave sea de tal manera, que no pueda oponerse resistencia alguna y que se reconozca una conducta anterior en el agente que haga presumir fundadamente la agresión inminente; por lo que, si en un caso, el inculpado tuvo oportunidad de acudir a las autoridades en busca de protección, resulta inoperante la excluyente aludida. Amparo directo 814/61. Raciel Alvarez Corral. 22 de junio de 1962. Cinco votos. Ponente: Manuel Rivera Silva. -1-