IMPERIO ARGENTINA

IMPERIO
ARGENTINA
ólumbia
IMPERIO
ARGENTINA
ante el micrófono de
COLUMBI A
IMPERIO
ARGENTINA
artista exclusiva de COLUMBI A, vuelve a cantar
para el disco después de un prolongado paréntesis.
Ni que dudar tiene que de todos es esperada con
la natural impaciencia, y la artista cumbre de la
Cinematografía Nacional vúelve a nosotros en una
nueva modalidad de canciones con las cuales
sus incontables admiradores podrán saborear, una
vez más, el arte exquisito y depurado que ella
siempre puso en todas y cada una de sus manifestaciones artísticas.
COLUMBIA se muestra orgullosa de poder contar entre su valioso elenco a esta simpar artista
del film y de la canción.
ESCUCHE usted los siguientes discos impresionados bajo la d i r e c c i ó n de los maestros Muñoz
Mellada, José L. R. Rivera y Andrés Moltó y con
acompañamiento de la «Gran Orquesta Columbia».
CRUCECiTA DE HIERRO, Canción.
MARIA DEL MAR, Canción.
S-250
DAME UN BESO, Canción.
¡PARA T I ! . . . , Canción.
S-251
olumbia
CRUCECITA DE HIERRO
Mi corasón de mujer
sólo late por t i .
Sólo siente plaser de ser
tu bien, tu amor
y ha serte felí.
Pero nunca
podré encausar mi camino;
lograr realisar mi quimera
no podré.
Mi corasón de mujer
sólo late por ti.
Crusesitas de hierro
las de mi reja,
ai amor do mi amante
le dais firmesa.
Crusesitas de hierro,
os di al olvio
y el amor de mi amante
se me ha dormía.
Mi corasón de mujer
sólo late por ti.
Sólo siente plaser de ser
tu bien, tu amor
y haserte felí.
Pero nunca
podré encausar mi camino;
lograr realisar mi quimera
no podré.
Mi corasón de mujer
sólo late por t i .
MARIA DEL MAR
María del Mar tenía
amante marinero, (bis.)
y tina copia entre los labios,
y un sueño entre los luceros, (bis.)
María del Mar, la luna
borda ya el acantilado.
María del Mar, tu novio
busca plata de pescado.
María dJei Mar, la luna
te lo tre/e amortajado.
Su gargalita guardaba
cien ruiseñores.
'¡Que cante María del Mari...»
decían los pescadores,
y no podía cantar.
Ayer la han visto en la playa
como una sombra de muerte, (bis.)
La luna estaba jugando
la cara y cruz ae su suerte, (bis.)
María del Mar parece,
bajo las estrellas altos,
una vela desveladc
que en el mar desaparece;
y dicen tos pescade
temblando cuando amdpece.
«Su garganta de alondra
¿quién la abriría?...
¡Que cante María del Marl>
María del Mar moría
y no podía cantar.
DAME UN BESO
0
¡PARA TI!.
Por el beso,
por el beso que me diste a traición,
no pretendas,
no pretendas alhagar mi corazón.
Que los besos,
que los besos que me otorgas así
nacen muertos de alegría y calor,
porque en tus ojos yo no los vi.
¡Que la luz consigas encerrarla
y apagarla,...
puede serl
|Que a tu amor consigas dominarle
y callarle . .
puede serl
(Pero nunca pienses que rendida
Quiero verte,
quiero verte en mis pupilas al besar,
y que veas,
y que veas mi cariño sin cesar;
porque entonces,
con la gloria de tu beso,
en tus ojos y en tu boca he de ver
lo que me sabes querer.
Nunca pude dar
' besos a traición,
porque es traicionar
a mi corazón.
Dame un beso,
dome un beso como aquél que yo te d i ,
sin engaños,
sin engaños, como yo te beso a t i .
Que mis besos,
que mis besos son caricia y pasión,
con aroma embriagador del jardín
donde florece mi corazón.
Dame un beso,
dame un beso sin dejarme de mirar;
dame un beso,
dame un beso sin traiciones al besar;
porque entonces, con ta gloria de tu beso,
en tus ojos y en tu boca he de ver
lo que me sabes querer.
ni vencida
me has de veri
¡Para til...
¡Yo sólo vivo para t i ,
con amorl... ¡Con fervorl..
¡Mis caricias siempre fueron
para til...
¡Para mil...
|Tú sólo fuiste para mí,...
el dolor... sin amorl...
|Tus caricias nunca fueron
para mil
¡Tiempos pasados en que a mi amor
nadie ni nada se opuso a él"!
Hoy, con tu ausencia, siento el temoi
de que te olvides de lo que fué.
¡Pora Hl ..
¡Sigo viviendo para ti...
con amor... con dolorl...
¡Mis caricias siempre guardo
para ti!
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H u e c o g r a b a d o ARTE. Bilbao