Shackleton, el éxito de un fracaso “Se buscan hombres para viaje arriesgado. Salario bajo, frío extremo, largos meses de oscuridad total, peligro constante, regreso a salvo dudoso. Honor y reconocimiento en caso de éxito”. Más de 5.000 hombres, desde marineros hasta científicos formados en Cambridge, respondieron a este anuncio para embarcarse en una aventura que para muchos fue un auténtico fracaso y, para otros, un verdadero éxito. Una aventura, protagonizada por Sir Ernest Shackleton, que guarda innumerables paralelismos con la empresa actual, que la lleva a plantearse dónde reside realmente el éxito, cómo medirlo, cómo adaptarse, e incluso adelantarse, a los continuos retos que le plantea el entorno. Shackleton, que no soportaba la rutina, siempre soñó con ser un gran hombre, buscaba grandeza y reputación, y nada le hubiese detenido por conseguir el sueño que tanto anhelaba. Conocía la Antártida, intentó varias veces conquistar el Polo Sur, una de ellas con Scott, pero nunca consiguió su objetivo. Sin embargo esas derrotas, no hicieron más que impulsarle a poner en marcha una nueva hazaña. Puso todo su empeño en liderar una nueva expedición en 1914, justo cuando estaba a punto de estallar la I Guerra Mundial. Quería ser el primero en atravesar el continente antártico, un reto de 2.400 kms. en 4 meses. Sin embargo, el “Endurance”, el barco en el que navegaba junto a su tripulación, quedó atrapado entre los hielos y su aventura fracasó estrepitosamente. A pesar de ello, Shackleton realiza una verdadera proeza al llevar a sus 27 hombres, agotados pero vivos, casi dos años después, de vuelta a casa. Esta aventura, repleta de momentos de una gran intensidad emocional, de angustias y emociones vividas en primera persona por los protagonistas de la expedición, sirven de guión a Fuensanta Galindo, Enrique Nadales y José María De la Varga, profesores de Dirección de Empresas, para conducirnos por un viaje fascinante que muestra a las empresas un punto de vista diferente, planteándoles nuevas formas de enfocar su estrategia.