CAPITUIJOIX IMPUTACION, CONDUCTA DE LA VICTIMA Y OTRAS CONDUCTASCONCURRENTES A) IMPUTACIONY CONDUCTADE I"A VICTIMA Ya se ha indicado anteriormente la singular frecuenciacon que la victima interviene causalmenteen la produccion de su propio accidente.I-a intervención causalde la victima en el marco de la problematicade la imputacion objetiva interesa o no exclusivamenteen tanto que intervención causalen un procesodesencadenado. impedido.por el empresarioque ha infringido su deberde cuidado. No se trata por tanto aqui de lo que como problema previo hemos tratado al hablardel gradode diligencia.es decir,de la "imprudencialaboral" del trabajadorque. por su carácter de esperable y previsible. es fundamento material de deberes de cuidado del empresario. en el sentido de que éste ha de adoptar las medidas de seguridadnecesarias tanto para evitar las imprudenciasmismas.como para anular o neutralizar las fuentes de riesgo que tales conductas imprudentes puedan actuar. En estoscasos,la conducta de la victima no supone todavia intervención en el proceso causaldel empresario,sino mero motivo de surgimientodel deberde cuidado( | ). l-o que seanalizaaqui es,pues,la relevanciade la intervenciónde la victima en un procesode riesgo originado o elevado en forma contraria al deber de cuidado por el empresario(2), dentro de lo cual debendistinguirsetres hipótesisbasicas: la directade la I-a accionarriesgada(imprudente)del trabajadores consecuencia orden de trabajo de patron. 2r I-a accion arriesgada del trabajador es consecuenciade su habituacion al riesgo,y es favorecidapor la abstencióndel patron en orden a Ia modificacion de la conducta del trabajador para su adecuacióna la seguridad.abstencion (omision) que crea o. más frecuentemente,incrementael riesgo normal del trabajo. (l) Vid. supra, Qap Vll. in fine. (2) Han de descaltarsede esteámbito de problemasaquellosaccidentesque se producenpor culpa exclusivade l¡ vlctim¡, sin intervenciónalgunade conductaimprudentedel empresario. v. gr.. la lesiónse phduce por un hacerde las vicitmasque contravinieronlasórdenesexpresas dadaspor el empresa'rio.habiendotomado éstetodaslas medidasde seguridadrequeridas.Ast 'f.S..21-Xl-1963. " N o p u e d ee x i g i r s e A r . 4 5 5 1 . ' l - a m b i e nl a d e 2 0 - V - 1 9 6 7A. r . 2 4 9 1 : responsabilidad en el orden penal a quienesprohibieronse trabajaraen lugar de tanto peligro. ya que no puedenresponderde actosde otros ejecutadosen contra de sus prohibiciones".Ver en el mismo sentido.entreotras. l6-tV-1974.Ar. 1841. 201 3' La acción arriesgadadel trabajador es consecuenciaen última instancia de su propia voluntad. contrariando las órdenesexpresasde seguridaddadaspor el empresario o sustrayéndoseal poder fáctico de vigilancia y dirección de éste. Las consecuencias¡uridicas van a ser distintas en cada uno de los tres supuestos. En los dos primeros se va a ahrmar la imputacion. y en el tercero va a negarse,y dentro de aquellosen los que hay imputación. en el primero. la intervenciónde la victima esde todo punto irrelevante.mientrasque en el segundo.si bien no obstaculiza la imputacion.si que serárelevantepara graduar la culpabilidady. en consecuencia. la pena criminal y la responsabilidadcivil. Ha de decirseque el problema se planteapor la jurisprudenciacomo problema ttpicamentecausal:la intervención imprudente de la victima constituye uno de los temasbásicosde la "interrupcion del nexo causal".Sin embargo.ni es un problemade relacción de causalidad. ni mucho menos puede ser resuelto con criterios causales (causaproxima. inmediata.eficiente,natural.etc.).El que se dé relación de causalidad es.por el contrario.presupuestodel problema.y el criierio de solucionno es otro que uno de los niveles de imputacion: el del fin de la norma. pasamos al análisis ejemplificador de algunas sentenciasrelativas a cada una de las hipotesisformuladas: lo El constructor de la obra ordena a los trabajadoresel transporte en montacargasde materialesde grandesdimensionesy que por tal caracteristicaera previsibleque entraran en contacto con unos cablesde alta tensión que pendian a distanciade los voladizosy balconesde la casa(infracciondel deberde cuidadopor el empresarioen la tolerancia de esa situacion de peligro consistenteen la posicion antirreglamentariade los cables.mas orden de trabajaren talescondiciones)tocando inadvertidamentedicha linea electrica con los materialesen cuestión cuando los trabajadorespretendieronsacarlesdel montacargas.Con buen sentidorechazael'I.S. la alegacionde ruptura del nexo causalpor esainadvertenciade los obreros"pues...su sistema de actuación laboral (trabajo en condiciones de grave peligro) venia determinadopor las órdenesdel constructor..."y "esta previsión del riesgo que él tenta. hace caer cualquier contribucion causal culposa de los obreros al evento" (T.S. 2 8 - l l - 7 0 .A r . 1 0 4 9 ) . Sin embargo.es indudableque la actuacionde los obreroses una "contribucion causalculposaal evento".tanto como la no modificacionde la incorrectaposicionde los cablespor el constructor. Lo que hace irrelevante penalmenteesainadvertenciade los trabajadoresno es su carácter"no causal" sino el hecho de que lo que la norma reguladora del tendido eléctrico pretendees. precisamente,evitar que por un tal descuidopuedan lesionarselos trabajadores,puesesafalta de atención es consecuencia natural de la familiarización de los trabajadores con el riesgo de su trabajo que es siempre peligrosor siendo la "imprudencia" del trabajaáor tan "laboralmente adecuada"que ni siquierasirve a atenuar la gravedadde la culpa del empresario. o El encargadode la obra ordenó la excavaciónde un pozo de cimentaciónsin exigir que se realizaseel necesarioy preceptuadoentibamiento.Los dos obreros.que habian advertido al encargadodel peligro que suponia trabajar sin apuntalamiento. fallecierona consecuenciadel derrumbamientoproducido por tal carencia.(T.s. 29Xl-1974. Ar. 5289).El tribunal relevade toda imprudencia-incluso la laboral- a los obreros. pues su quehacer causal, directamente creador del riesgo, es estricto cumplimiento de la imprudente orden de trabajo dictada y a la que de facto no pueden 202 (3). y alli dondela conscientepuesta por efectode la dependenciajerárquica sustraerse peligro puede en no ser consideradacomo voluntaria en sentido estricto. no hay base para construir una imprudenciasiquierasea meramente"laboral". 'I.S. "no habiadeclaradoya en estesentidoque En la sentenciade 27-Y-1969.el hay interferencia en el nexo causal" cuando quien directamenteejecuta la conducta peligrosa"lo haceen razón al vinculo laboral que le une al empresarioy limitÉurdoseal cumplimientode un serviciopor ésteordenado.sin iniciativaalgunapor su parte". El trabajador vfctima aparece.pues.en estoscasosno como sujeto autónomo, sino como instrumento de un procesocuyo agentedirecto es el empresarioque dicta la orden de trabajar en las condicionespeligrosasno permitidas. De similar carácteres la sentenciade 9 de mayo de 1977.Ar. 220'l. en la que se declara:"... luctuosoresultado.de cuya causaciónes tarea vana tratar de achacarle. "siquieraconcausalmente". productorfinado.desdeel momentoen que. tratándose al de obedecerlo que se de un asalariado.sin rangolaboralalguno.hab¡anecesariamente le mandara.sin que seaexigibleque pretendieray lograracambiar unas condiciones peligrosasde trabajo dispuestaspara él y los otros. por quien ejercia la dirección de la obra. ni interrumpir su trabajo....(cadavez que surgierael concretopeligro)". Como se ve en esteprimer grupo de casos,hay efectivacontribuciÓncausal, pero, o bien no hay en ¡bsoluto imprudencia del trabaJador, por constituir el trabajar en peligrosasy antirreglamentariascondicionesel contenido central de la obligatoria orden de trabajo.o bien es un¡ mera "imprudencia laboral", lo que precisamentela norma de cuidadoveniaa evitar y que debiade habersido tomadaen consideraciónya en el momentode dictar la orden de trabajo.La Sentenciade 23 de Junio de 1978(C.L. 609) ha venido a reconocerexpresamente estatesis.en relacióna un casoen el que el empresariocondenadoargumenta en su recurso que el accidentese debiÓ a un a las aspasde la maquina de descuidode la victima que. al agacharse.acercóla cabez.a descortezamientode madera-aspas que estabandesprovistasde la protección exigida por la OSH-. 'fribunal "la imprudenciade la victima. si realmentela El Supremoaclara que hubo. es la que técnica y juridicamente se conoce como "imprudencia profesional"' inherentey habitual en los trabajadoresy que no trasciendecontra ellos. ni en el ambientede la jurisdicciónlaboral. ni tampoco penal.por ser enteramentedistinta y diversa de la "extraprofesional".pues se ha aceptadocomo dogma juridico que la habituación y constante práctica del trabajo crea costumbres y actuaciones profesioneles que pueden ser algo imprudentes, ya que son como una segunda se realiza...". naturalezadel trabajo que permanentemente 2o. En'los casosque siguen.la intervenciónde la victima. que es efectivamente "conculpa" será causal, es también, al menos, imprudente en sentido laboral. y esa tomada en cuentao no para graduar la gravedadde la culpa del empresarioen funciÓn de la valoración de "profesionalidad" que de la de aquél se haga. l-a afirmacion de la imputación se condiciona a que el fin de la norma de cuidado no observadapor el empresario sea el evitar esa imprudencia profesional de la victima: (3) Ni siquiera puede hablarse de "aceptación voluntaria del riesgo" por parte de los y. trabajadores.pueses mero soportarla ineludibleorden de trabajo.De voluntariaaceptaciÓn en ciertascondiciones.de consentimientoen el quehacerimprudentesólo sera factiblehablar de determinados casosde las dos restanteshipótesis. 203 a Los gerentesde una empresade montaje no sólo omitieron toda vigilancia y direccion de sus obreros en la realizacionde un trabajo peligroso.sino que ademásno les proporcionaron los preceptivoscinturones de seguridadpara evitar la caida desde las alturas. Uno de los obreros realizo las operacionesrequeridassobre el tejado. sin tomar las previsiones necesarias para evitar. bien pisar las uralitas fácilmente quebrables,o el que su rotura permitieseuna caida directa al suelo distante en doce metros. como, por ejemplo, el tendido de andamios por encima de las mismas o de redesde seguridadpor debajode ellos('r.s. 2l -lv-73, A. I 770).con la adopcionde talesmedidaspodria haber evitado el obrero su caida mortal. y de ahi su imprudencia. sin embargoeseprocederes el de "un celosoobrero", y "el celo por el trabajo....y el cumplimiento impuestoy exigido a los operarioshaceque no puedaponersede su partela imprudencia,maximecuandoel riesgoes inseparable siemprede su quehacer. y con el se familiarizan,salvándolocorrientementesin consecuencias letaleso lesivas". y'.' sin que la rompiera(la relacionde causalidadentre "la omisión espiritual"de los gerentesy el resultado)el actuar del celosoobrero. fácilmente previsible en su riesgo por los empresarios.que debianevitar...". correctamenteafirma el 'r.S. la relacióncausal.La justificaciondel que '.no se rompiera" se correspondede hecho con la idea del fin de la norma, la cual al exigir vigilancia y dirección presencial.la puestaa disposiciónde los obreros del cinturón de seguridady la imposición de su uso, incluso coactivamente.etc. pretendeprecisamente que el celo en la ejecucióndel trabajoordenadono llevea los trabajadoresa prescindir de cautelaspara preservar su seguridad. No hay en el caso una acción arriesgadacondicionadadirectamentepor la orden del trabajo, sino que es precisamentela no concreciónde la misma y la omision de vigilancia lo que facilita el que la propensión al riesgo de trabajo genere la acción innecesariamentearriesgadade los obreros. De los considerandospuedededucirseque el'f.S. rechazatoda consideraciónde conculpade la victima en ordena la gradaciónde la del empresario, tanto como consecuencia de lo elevado "per se" de ésta (benevolamente caliñcadasegúnel propio'f.S. como sir¡ple antirreglamentaria) como por el estricto carácter de profesional de ta de los trabajadores:consecuenciadel celo en el cumplimiento del trabajo peligroso(v. Cdo. 2). En este sentido, en supuesto de similares caracteristicas. se manifiesta expresamente la sentenciade 8-V-1973.Ar. 1966,' "... no puedeescudarse en el peligro con que aquellos obreros actúan. incluso con celo plausible, para desnaturalizar a rebajar su culpa grave, por ser la previsibilidad del accidente amplisima y la omisión de cuidado absoluta,y por tanto plena de imprudencia. exclusiva,y nuncacompartidacon los operarios"(Cdo.2)....No puedebeneficiarse del cumplimiento obedientede tales operariospara sacar consecuencias provechosas.... razonesque impiden....estimarpresenteconcurrenciade culpas....". Por el contrario, en la sentenciade 4 de Febrerode 1974, Ar. 377. se opera la gradación de culpas, a consecuenciade que. si bien los encargados del trabajo presenciaronpasivamentecomo el obrero trabajabaen condicionesde peligro de caida desde el cuarto piso sin el cinturón de seguridad (y de aqui la imprudencia de los encargados),"... no aparecedeclaraciónfáctica de haber impuesto los procesadosesas condiciones de trabajo y darse la posibilidad de que fueran decididaspor el propio trabajador...".De lo cual parecededucirseque cuando la imprudenci¡ de la yfctima seadebida a su voluntaria y conscientepuestaen peligro, habrá de tom¡rse en cuent¡ para reducir la gravedadde l¡ de los encargados(en el caso,de temeraria,por omisión de toda medida. a simple antirreglamentaria). No rompe ésto. sin embargo. la 204 imputacion del resultado a los encargados.pues el fin de las normas infringidas (imponer el uso del cinturón de seguridad,art. l5l OSH. y, no siendoposiblecumplir con ésto. suspenderel trabajo, conforme al n. 3 del art. l0 OSH) tienden a evitar la peligrosa forma de trabajar de la victima (4). 30. Hemos de referirnos por ultimo al grupo de casosen los que la intervencion causal de la victima si "rompe el nexo causal" o. "rectius", excluye la imputeción del resultado. Obviamente,no es objetivamenteimputable al empresarioel resultadoque ha sido dolosamente perseguidoel trabajador (5), aprovechándosede una fuente de peligro que el empresario mantiene sin las preceptivascondiciones de seguridad(6). Pero el núcleo de las intervenciones causalesde la victima que constituyen el problema especificode la imputacion penal no son estasautolesionesdolosas,sino las de carácter imprudente. Hasta ahora, y en los dos grupos de casosanteriores. hemos empleado los términos de imprudencia profesional en un sentido genérico. no exactamenteel mismo que el que la doctrina laboral les confiere. Lo que con tal instituto se pretende en Derecho del trabajo es hacer referencia a los autoaccidentes que han de ser indemnizados por el empresario-en virtud de la responsabiliáad ob;etivadaque en estamateriarije. fundamentadaén el principio de riesgo-provecho de empresa.distinguiendo estosaccidentesde aquellos otros cuya reparación correrá exclusivamentea cargo de la victima. por haber sido causadospor éstacon un grado de imprudenciamas elevadoque el de la llamada imprudenciaprofesionaly que es denominadapor ello "extra profesional"o "temeraria"(7). En orden a los problemas penales ha de operarse a una distinción dentro del conceptogenérico de imprudencia profesional,puesto que la función que tal concepto cumpleen uno y otro Derechoesbien distinta.Bastadecirque en derecholaboralsirve (4) \'id. en el mismo sentido afirmativo dé la imputación. pero también las condiciones (hipotéticas) de una concurrenciade culpas:[.S. l5-v-77. Ar. 1643.Cdo. 8". (5) Supuestoestede dolo directo respectodel resultadoque ha de ser distinguidodel dolo de peligro, dentro del cual es preciso distinguir a su vee, si el peligro es en si directamente perseguido o meramente aceptado.pues si en los dos primeros casosha de negarsesiempre la imputación. en el ultimo no ha de ser ésta necesariamente la conclusión.v. gr.: voluntaria aceptacion de trabajar en condiciones de peligro contrarias a las normas de seguridad. de acuerdocon el empresarioy a cambio de una sustancialmejora salarial. (6) Estadolosavoluntad del auto-accidenteno es inexistenteen la vida laboral.Es sabido.p. ej.. que en los años40 y 50 los dirigentesobreroscuya actividadclandestinales requeriaausentarse varios dias del lugar de trabajo recurrian a provocarse el "accidente" con las herramientas de trabajo para obtener asi la baja y con ella la libertad de movimientos pretendida. Al margen de estos supuestosdebidos a la excepcionalidadpolitica, se dan otros accidentesdeliberadosde la propia victima no exentosde graves problemasen el derecho de la seguridadsocial. p. ej.. suicidio en el puesto de trabajoi sobre esto vid. ALONSO OLEA, La responsebllided por accidentede trabaJo.cit.. 1978. p. 24. y nots. 39 y 40. (7) Ni el conceptode "imprudencia profesional" ni el de "temeraria" empleadosen derecho laboral tienen que ver con los conceptosde las mismas voces de Derecho penal. El empleo en Derecho del trabajo de estos términos tradicionalmente penales provoca aün mayores dificultades de interpretación. Sobre el tema de la culpa de la victima en la responsabilidad laboral por accidentesde trabajo ver RODRIGUEZ PIÑERO. Culpa de la vfctima en "Anuario de Derecho Civil" 1970. p. 543 ss., y sobre la accidentes de trabrjo, en extraprofesionalo temeraria.particularmente.p. 580 ss. 205 a establecerel limite de la responsabilidadobjetiva del empresario. o. mas correctamente.en términosacuñadospor FERNANDEZ I\4AR'üN-GRANIZo. de la "obligacion legal de indemnizar". cuya finalidad no es "pagar una culpa". sino asegurarla reparaciónsistemáticade la mano de obra lesionadaen el curso de una actividad realizadaen beneficiodel empresario.Por el contrario. en el plano de la responsabilidad criminal solamenteen un reducidonúmero de casosde imprudencia profesionalde la victima es posibleimputar el resultadolesivoal empresario(7bis).En estesentidose ha manifestadola doctrinajurisprudencialen algunasocasiones.bien asi por ejemplo.en la S. de l3-XI-77. Ar. 4332. se declara:"Se detectatan sólo una imprudeltciaprofesionalen la que incidio exclusivamenteel operariofallecido.la que si en el campo laboral -donde se objetiviza en extremo la responsabilidaddel empresario- no excluye la indemnizacion.la elimina en el campo penal. donde el reprocheal acusadodebesiemprereposarsobreuna culpabilidadsiquieraseade orden meramenteculposa". No es correcta. sin embargo. la afirmacion en términos absolutosde que la imprudencia profesional de la victima elimina siempre la responsabilidaddel empresarioen el campo penal. El caso concreto que en dicha sentenciase califica permite a la Sala olvidar que existenotros supuestos.como los que tratamos.en los que ademasde imprudenciaprofesionalde la victima hay también.y en primer lugar. una conductadet empresarioinfractoradel deberde cuidadoque le correspondey que es. al menos. cocausaldel resultado lesivo juntamente con la acción de la propia victima. El problemaes.por lo tanto. determinarqué tipo de conductasimprudentesde la vfctima excluyen la imputación del resultado al empresario que imprudentementeha contribuido t¡mbién a su causación.Véamosa esterespectoalgún pronunciamiento jurisprudencial. a En Ia sentenciade l-VIl-1970. Ar. -1190.se calificael supuestosiguiente:un contratistaordenó a susobrerossubir a la cubiertade la naveen construcciony apilar alli lastejasque habiande ser colocadas.I-a realizacionde la obra se llevabaa cabosin la preceptivadireccion tecnica.planos. etc. Ademas. la orden de trabajar sobre la cubierta fue dada antesde que hubieretranscurridoel tiempo previsto técnicamente como necesariopara que la estructura de cemento fraguasedebidamentey pudiese resistir el peso de las tejas y de quieneshabian de colocarlas.Iniciada la operación ordenada.advirtió el contratistala poca resistenciadel envigacloy "conscientedel peligro que habia originado por una direccion desautorizada".avisó del mismo a los obreros y ordenó suspendieranla subida de las tejas.abandonandoal punto el lugar para consultar con el dueño. l-os obreros desobedecieronla orden. por creer quiza que la alarma no estabajustificada.y continuaron el trabajo emprendido.resquebrajándoseel cementoy produciendoseun hundimiento que les costo la vida. El tribunal absuelveal contratistaestimandoque "no fue causa inmediatadel accidente.puesaunque inicio et peligro,la desobediencia de los obrerosque pusieron las tejas,advertidosde la debilidad de la cubierta, y. pesea ello. recargaronel pesocon (7 bis) N4enosaún tiene que ver este concepto de imprudencia prol'esionalcon el de "negligenciaprofesional" del párrafo 50. del art. 5ó5. Esta última es una superimprudencia, mientrasque la "imprudencia profesional"laboral no es consideradasiquieracomo infracción del cuidado debldo en el ámbito de relación,en el rrabajo propensoal riesgo. 206 los materiales. fue la causa eficiente. adecuada que rompió el proceso c¡usal comenzado por el contratista que habia previsto la manera de evitar el peligro y el daño". En nuestraopinión se puedellegara la absoluciondel contratistapor via distinta del rechazadorecursoa las rupturas del procesocausaly a la eficienciao inmediatezde las causas. Lo que diferencia la imprudencia de los obreros desobedientesde las imprudencías constatadasen los apartados anteriores lo y 2o. que no impedlan la imputación del resultadoal empresario.es el hecho de que en estosultimos el fin de la norma de cuidado alcanzabatambien a evitar o neutralizar tales imprudenciasde las victimas. En el caso expuesto.es evidenteque el ltn de las normas que exigen una direccion tércnicade las obras. asi como el respetoal tiempo de fraguado del hormigon. no es el de evitar desobedienciasde los trabajadoreslsi tratan de evi¿arresultadosdel tipo de los producidos. pero no en la forma en que han acaecido.es decir. no sólo por la ausenciade dirección técnica y de tiempo de fraguado. fenómenosque la orden de suspensión del trabajo podia haber neutralizado. sino precisamente por la desobedienciade la orden de suspensióncon aviso del peligro manifiesto. En este sentido. los conceptosde imprudencia profesional y extraprofesional o temererie de la vlctima, sólo h¡n de ser empleadoscomo indiciarios (E), de tal forma que la imprudencie extr¡profesionel o temereria supondrfa normalmente la no imputación del result¡do al empresario, mientras que la imprudencia profesional' al menos,no neces¡ri¡mente lmpedirá la mencionadaimputación, dependiendoéstode cual sea el fin de la norma infringida. En conclusión, la decisión sobre la imputacion o no del resultado al empresari<t que con su conductacontraria al deberde cuidado ha originado o facilitado un proceso causal en el que ha intervenido en forma imprudente la propia victima. ha de reconducirseal grado y tipo de esta imprudencia y al sentido y fin de la norma de cuidado infringida por la conductaempresarial. B) PLURALIDAD DE SUJETOSY OTRAS CONDUCTASCONCURRENTES A la producción del accidentelaboral de consecuenciaslesivaspara las personas. cuandono escausadoen exclusivapor la propiavictima,concurrenpor lo generalmás de una persona.puesvariassuelenser.a poco complejaque seaIa division del trabajo de la empresa. las personas que tienen competencia directa y funcional sobre los concretos procesosde riesgo. A este respecto ha de tenerse en cuenta que en los delitos imprudentes. los problemas de participación. que en los delitos dolosos-son de coautoria o de "paficipaciÓn" en los delitos complicidad. son problemas de autoria. No hay imprudentes, pues autor aqui es todo aquél que infringiendo el cuidado exigido contribuye a la realizacion del tipo (9), respondiendo como autores, por el todo. aquéllosque causanimprudentementeel resultadotipico (10). (8) Siemprey cuandose den en el casolos demáspresupuestos que le otorgan hipoteticamente relevanciapenal. en concreto.un procesocausaloriginado por la conducta imprudente del empresario. (9) Cfr. JESCHECK. L,ehrbuch,3' ed.. p. 533 (10) Cfr. JESCHECK.l¡hrbuch. 3oed.. p. 464. 207 Nuestra jurisprudencia habla tradicionalmentede "concurrencias de culpas coeficientes".negandola posibilidadde codelincuenciapor considerarque ésta"exige la presenciade una voluntad concertadacoincidente"( I I ). I-os limites de estetrabajo nos obligana dejar a un lado los problemasdogmáticosque planteaestaconcurrencia de conductasimprudentesy a centrarnosen las cuestionesde interéspracticode la responsabilidad penal por accidentesde trabajo ( I 2). En la direccion de un proceso de trabalo concurrren personas que. con competenciasde distinto nivel. pueden contribuir causalmentecon conductas contrarlasa las normasobjetivasde cuidadoa la producciónde un accidentede trabaio il 3). Pocasveces hay exclusividadde culpa. ya sea ésta del empresario.ya de los encargados.Ahora bien. mientras que el resultado lesivo reconducible a una imprudencia originaria del empresario es en pocas ocasiones imputable a un subordinadodel mismo. ocurre lo contrario cuando la conductaimprudentecausante directamentedel resultadoes la conductadel encargado.Es decir. por lo general.la responsabilidadde los superiores no se comunica a los dependientesy. por el utlntrario. la responsabilidadde los encargadossr suele comunicarsea aquellosde qulenesestosdependen.Entre las multiplesdificultadesy formas en que se presentan los fenomenosde concurrenciay no concurrenciade culpas entre superioresy subordinados.entre empresariosy encargadosvamosa prestarnuestraatenciona tres tipos de problemas: t . Condicionesde exoneraciondel jefe de empresarespectode los accidentes imputablesen primer lugar al encargado. 2 . I-a delegaciontotal del poder de direccióndel empresario.Requisitosy efectos. 3 . Sujetosconcurrentesno cualificados. A a- Sujetosconcurrentesno suficientementecualificados. l) condiciones de exoneración del empresario respecto de los accidentes imputables en primer al encargado. Como punto de partidapuededecirseque los resultadosproducidospor conductas imprudentesdel encargadoson en generalimputablesa su superiorjeraiquico. figura estaque a efectossimplificadoresvamos a centrar en la del jefe de empresa. Estaconcurrenciade responsabilidades es consecuencia de que etjefe de empresa no solo tiene un deberde cuidado sobresus actospropios y directossino tambien sobre los que. aun siendo de personadistinta, puedenser.consideradoscomo ..suyos".Su deber de cuidado se extiendea la correctaeleccionde las personasa las que va a delegarsu poder de direccion(basede la "culpa in eligiendo").asi como sobre las ( I I ) l-a de 29-XI-19?4.Ar.5289.Pon. Escuderodel Corral. enrreotras. (12) Sobre los prbblemasdogmáticosde la concurrenciade personas en delitos imprudentes vid. penal de la culpa. cit. p. 327 y ss.JIN,tENEZDE ASUA. Tratado. 'f. QUIN'rANo. Derecho V. 2u ed. p. 1063:ROXIN. Táterschaftund Tatherrschaft.2,. ed., 1967.p. 527 y ss. (13) S. de 22-V-1974(director. encargado,oficial) supuestotipico de concurrenciade culpas coeficientesen 29-Xl-1974. Ar. 5289 (ArquitectoAparejadory encargadode obra). 9-Xl-1974. A r . 4 2 8 3 :5 - X I l - 7 9 .A r . 4 5 5 6 .C d o . 3 o : l 7 - X I l - 7 9 .A r . 4 6 1 3 . 208 condicionesde ejercicio del poder de dirección conferido al encargado("culpa in vigilando").Y éstoen virtud de que en la medidaen que el encargadono suelegozarde una autonomiaabsoluta.sino que su funcion consisteprecisamente en hacercumplir las órdenesy orientacionesernanadasdel jefe de empresa,reservandose el último. por lo general,(la excepciones la delegaciónabsolutadel poderde direccion)la facultadde suspendero modificar la e¡ecutoriadel encargado,que aparececomo dependientedel jefe de empresa.como su instrumento.y los actosde aquel como sus propios actos (l4). Ahora bien, el principio enunciado no es en absoluto una presuncion de culpabilidaddel jefe de empresa.sino mas que nada un criterio de investigación procesal(15). presentándosemuy diversos supuestosde exoneraciondel jefe de empresa respecto de accidentesimputables directamente a sus encargados.asi por ejemplo: Actuar doloso del encargado( 16)rIa conductaimprudentede este.que es abierta desobedienciade las órdenes del jefe de empresa,o temeridad (17): la imprudenciadel encargadose realiza cuando no era exigible el éfectivo deber de ( 1 4 ) É n t r e o t r a s m u c h a s . S . 'II7. S - l .X - l g T 4 . A r . 5 2 1 6 . p a r a e s t o s n o s r e m i t i m o s a l o d i c h o e n relacióna lascondiciones'ypresupuestos de la de la posicionde garantedel empresariorespcct() a riesgosajenos.vid. supra.Cap. \'1. CI.. 2.2. bl. 2. (l5) Veasela interesante sentencia de 25-V-197ó.C. l-. n. 730: El hundimientoctelcdificioen construccionque cobro varias vidas fue consecuenciade la defectuosacalidad del cemcnto labricadopor Ia empresaX. de la cual era A directorgeneraltecnicoy B jefe de fabricaci(¡ndc la láctorraelaboradoray del incumplimiento por el arquitectode sus deberesrelativosa la comprobacionde la calidad de los materialesy a la direcciónde la obra. CondenadosB y el arquitecto.absuelvea A. superiorjerárquico de B. por no aparecerprobadoque estehubiera tenido "participacion material o hubieseejercido cualquier forma de inducción o m¡ndato inmediato o medi¡to sobre su coprocesadopara la realizaciónde la adulteraciónexpresada" (Cdo. 7). a pesarde que para el juzgadores evidentela atribuciónde la deficiencíadel material al Director técnicode la lábrica(A) "dado lo anomaloque seriael hechode que un asalariado realizasesecretamentey sin conocimientode la superioridad.manipulacionesde estaespecic para embolsarsuplementariasgananciasa la empresa....determinaciónstilo adoptablea nivel. por l<tmenos,de direcciónde lábrica.cuandono de direccióngeneraltecnica,por más que esta mera sospechaconcernientea tal escalonde mando. por vehementeque sea. no alcanzaa revestirel grado de cerrezanecesario..."(Cdo. 5). (16) Doloso respectode la puestaen peligro contraria a las normas de cuidado, v. gr.: el encargado,para aparentareficaciaprofesional,comunica al jefe de empresaque la máquina averiadaha sido ya reparada.siendoesto falso,bien porque no procedióa ello, bien porque lo hizo defectuosamente: en consecuenciael jefe de empresaordena su pueslaen marcha y se produceuna explosion. (17) No hay tanto como dolosa puestaen peligro. pero si temeridadmanifiesta:Omite todo cuidado( f.S. I 7-ll- | 962. Ar. óó6). pero ademásha de exigirseque el jefe de empresano haya advertido tal imprudenciao que, advirtiéndola.no le haya sido posíblecorregir el proceso por el agente.En estesentidono parececorrectala sentenciade 25 de Enero de desencadenado 1979. C. 1,. n". 72, en la que se condena solamenteal encargadogeneral de la obra que incumple las órdenesde seguridadimpartidaspor el Aparejador,deduciendosede la propia sentenciaque el Aparejador.por visitar la obra todoslos dias.tenia que estaren conocimiento del incumplimiento de sus ordenes. y. en consecuencia,deberia haber sido considerad<r igualmente responsablede la muerte producida por el incumplimiento de Ia norma de seguridad.Si el superior sabe del incumplimiento de sus ordenes por el encargado,debe respondercriminalmentecon este. 209 vigilancia por el jefe de empresa( | 8) y particularmente,en los supuestosde delegacion absoluta del poder de dirección del empresario al encargado, tema que por su complejidad merececonsideracióndetenida en un apartado especial. D Lr delegación tot¡l del poder de dirección del empresario en el encargado. Requisitos y efectos Mas allá de la delegacióndel poder de dirección que va implicita en toda división del trabajo directivo puede hablarse de delegaciónpor el ernpresarioindividual de todo su poder de direccion a otra persona( l9). El problema que estadelegaciónplantea a efectospenalesconsisteen que en la medida en que se confiere el poder de direccion "in totum", se traslada también en esos mismos términos el deber de seguridad correlativo a tal poder, alterándose radicalmente los sujetos a quienes-han de imputarse objetivamentelos resultadoslesivos.Realizadaválidamenteesa delegacion. la responsabilidadcriminal por infracción de normas de seguridad en el trabajo se concentra en la persona que asume tal delegación,determinando, en los limites que marcaremos más adelante,la exoneración del empresario respectode los accidentes producidos en su empresapor infracción de normas de seguridad(20). El Derecho compárado es óonsiderablementereceloso ante estas delegaciones totales,pues si bien puedenobedecera necesidadesobjetivas de la propia empresa(v. gr., el empresariono poseela competenciaprofesionaly técnicanecesariapara ejercer de facto su poder de dirección), no es menos cierto que puede servir'también como recurso legalpara que el principal responsablede la empresay de lo que en ella acaece. se evada de sus propias responsabilidacespenales,descargándol¿rs en exclusivaen un hombre de paja, a quien "paga", además de por sus servicios profesionales,por arrastrar las consecuenciasque derivan de un ejercicio de empresa contrario a la seguridaden el trabajo, pero más rentable económicamente(21). Nuestra jurisprudencia se ha ocupado solamente de la delegaciónde facto, no presentandopor otra parte atención expresaal problema de la delegaciÓnmás que en contadasocasiones,generalmenteen trabajos de construcción,negandoen unos casos toda relevanciaexonerantea la delegaciónde deberesque la ley impone directamente (18) El empresario hubo de abandonar por fuerza mayor el centro de trabajo dejando alli al encargadoque tenia capacidady experiencia necesariapara dirigir el trabajo. Recuérdeseque por ejemplo los arquitectos y, en menor medida, los aparejadoresno estan obligados a una vigilancia permanente cuapdo no se trata de trabajos especialmentepeligrosos.produciendose en uno de esos mo(nentos la incorrecta actuación del encargado. ( l9) Y decimos empresario individual, para distinguir estadelegaciónde poderesde la que hace el empresario social en el consejero delegadoy el director general de la empresa,pues esta última, por su necesidadnatural y las condiciones legales en que se lleva a cabo no puede ponerseen cuestión, asi como tampoco sus efectgsexonerantes,los cualesson, por otra parte, los mismos y con iguales limites que los de la delegación realizada válidamente por el empresarioindividual. (20) Estos efectos exonerantes se pfoducen, en principio, exclusivamente en orden a las responsabilidadesciviles y laborales que por ser de carácter objetivo patrimonial no pueden imputarse a otra personaque al empresario, titular del patrimonio empresarialy de la relación contractural laboral. (21) En relaciónbon el móvil económicovid. supra Cap. l,2. 2lo al empresariopor su condición de tal (s. 5-III-76, cl- 324)y aoeptando,en otros, por el contrario. eficaciaexoneranteal "designar un delegadoaei empiesario y supervisor de la obra en su ejecuciónmaterial, sobreel cual, y por tal designación,se desprazabanlas obligaciones de vigilancia y cumprimiento de ras medidas que a su principal incumbian", declarandoseguidamenteque el empresario solamentepuede compartir la responsabilidaddel incumplimiento pór su delegadode las normas áe cuidado..en el supuestode que conociendola ausenciade medidasde seguridad,por participafselosu delegado.se hubiera inhibido en que las mismas quedaran "urnpiio^" (TS l4-vl_76, C L 8 1 5 ,p . 1 9 3 )( 2 t b i s ) . la sentenciaque acabamosde t¡anscribir encierrala idea esencialde la doctrina de la delegacion.No obstante,entendemosque es necesario ofrecer una construcción teorica mas perfilada sobre las cdndicionesy efectosde la delegación,pues solamente de esüaforma podrán obtenersecriterios segurospara resolver estaclasede problemas que' por otra parte, se presenüanno sólo en la construcción, sino en la empresa industrial .en general. para esta tarea se muestra singularmente útil ra doctrina y jurisprudencia comparada, particularmente la francesá, que oestaca por la amplia atención prestadaal tema eD. En orden a evitar que el fenómeno de la delegaciónde poderespueda constituir un expedientea través der cual el empresario pueda eludir, en fraude de los principios fundamentales de la responsabilidadpenal, aquella en que pueda incurrir por su conducta materialmentecontraria al deber de seguridadenel tiabajo, impuesto por er ordenamiento juridico por su condicion de empresario, ra varidéz de ra delegación debe condicionarsea diversos presupuestos(a) y requsitos relativos ar objeto (b), a la forma (d) de la delegación y a los sujetos (c), en quienes se delega, estableciendo tambien los supuestosespecialesen que deben ser negados los efectosexonerantes(e) (23), requisitos todos estos que sirven igualmente también a proporcionar a ros delegadosy encargadosde la empresa la necesariaseguridadjurüica. I lil Le delegaciónde poderestiene que venir justificada obletivamete, bien por la no cualificación profesionar del empresario, bien poi et hecho de que la empresa supere una cierta dimensión, alcanzando una complejidad en sus estructuras que haga imposible o dificurte que el empresario pueda rearizar sobre toda o parüede ella inclusive una mera función o-eairección y vigilancia general. En estesentido la delegación de poderes encuentra su marco propio en la empresa de estructura horizontal que agrupa establecimientos ubicados geográficamenteen lugares diferentes(24). ( 2 I bis) lgualmentela sentenciade 2"..-l-7g,c. L. 5g, en la que se declaraque ..nadaimpide que los tecnicos directores (ingeniero y perito) (que son los legalmente encargadosde adoptar las correspondientes medides de seguridad) puedan delegar en otra p"rroná capaze idónea, la vigilancia de tales medidas' transmitiendo asi a éstosla responsabilidadpenal por la omisión de la obligatoriaobservanciade las precaucionesimpuestas..." flo considerandó). (22) V' COEURET. Pouvoir et responinbilité en droit penal societ, en "Droit Social" 1975, p. 396, ss; BouBLI, La délégatiónde pouvoirs rtepuisla loi du 6-XII-1976; en..Droit social.. 1977. p' 82 ss.; SECCI, La ripartizioni della responsabilite penele per gli infortuni sul l¡voro ed il_problema de la exigibllita del co¡trollo, "n ..RlOpp.' lg77 , ;. t t O5 ss. (23) Vid. BOUBLI, La delegatiónde pouvoirs..., cit. p. g4-g5. Q4) vid. COEURET, ob. cit., p. 407; SECCI, ob. cit.. p. I tó5 y I t69. 2tl b) La delegación de poderes no puede ser una transferenciade la propia responsabilidadpenal.Objeto de la delegaciónpuedeser solamenteel poder de dirección empresarial al que aquella viene conectada.Se exige que sea conferidauna autoridadcompleta.lo cual se constatacuandoel delegadogoza de independenciaen su gestion, particularmenteen lo que respectaa la asignaciónde recursosfinancierosque la seguridaden el trabajopuedarequirir (25) y del poder disciplinarionecesariopara sancionarlas infraccionesa la normativa de seguridad por los directivos a el subordinadosy por los trabajadores,para el "hacer cumplir" las normas de seguridada los de el dependientes Q6). l-a necesariaefectividadde la delegaciónrequiereque esta tenga un minimo de estabilidady de duración(27). c) En cuanto a los sujetos.se exige que el delegadosea investidodirectamenle por el empresario.Por otra parte,la personaen quien se delegaha de reunir las condicíonesde competenciatecnicay dotespersonalesnecesariospara ejercer la direccionde la empresay cumplir y hacercumplir las normasde seguridad (28). debetenerseen cuenta d) Con respectoa los requisitosformalesde la delegaciÓn que son de interés precisamentepara determinar los nivelesexoneratorios de haciaarriba y no a la inversa.Es decir, para determinarla responsabilidad un directivo o encargadobastaráconstatarque ésteha asumido voluntariamente las funciones directivas transferidaspor el jefe de empresa.pero para a esteúltimo determinarlas condicionesde no exigibilidadde responsabilidad por los hechosde los directivossi que es necesarioel que la delegaciona éstos haya revestidocierta formalidad. Hemos de distinguir aqui los supuestosde agentesa quienesse hace delegacióngeneraldel poder de direccióncuandt.r éstosejercenya funcionesdirectivas.de aquellosotros cuya autoridadnacede una investidura"ex novo" de dicho poder (29). En el primer caso no se requiereuna especialformalidad,puesel ejerciciode funcionesde autoridadse de una delegacionde poderes.El ejerciciode las acompañanecesariamente funcionesde director o gerenteimplica manifiestadelegaciÓndel poder de direccion,careciendode raz.ónde sér otros requisitosformalesparticulares. Bien distinto es por el contrario. cuando el delegado no disponia con anterioridad de funciones de alta direccion. Es aqui donde se centra el problemafundamentalde la delegaciony dondese exigenmayoresrequisitos para calificar la validez exonerante de la misma. I-a delegación debe ser aceptadaexpresamentey debetener carácterpublico respectode la generalidad de los miembrosde la empresa,y esaaceptacionexigeplenaconcienciade su que llevaconsigo(30).El mero transcendencia en ordena lasresponsabilidades (25) SECCI. La ripartizioni della responsabilite.cit. p. I 168. (26) Cfr. COEURE'f. Pouvoir et responsabilité.cit.. p. 408. Vid. SECCI. La ripartizioni della responsabilita,cit., p. | 167. (27) COEURE'I-.ob. cit.. p. 407. ( 2 8 ) C f r .S E C C I .o b . c i t . . p . l l ó 6 ; C O E U R E ' I .o b . c i t . p . 4 0 8 ; B O U B I - 1o. b . c i t . .p . 8 5 . S . t . S ' 27-l-78C . . t _ .5 8 . (29) Vid. en BOUBI-|. La délégationde pouvoirs,cít. p. 87-88. (30) En ocasiones,la jurisprudenciafrancesaha exigido que el empresariohaya hechoconstar que asumese encuentranlas responsabilidades al delegadoel que entre las responsabilidades penales.vid. COEURE'I. ob. cit.. p. 408. 212 ejercicio de hecho de la función de direcciongeneralde dirección no bastapara aseverarla controvertida delegacion,pues no gozan ya por su contrato de las prerrogativasnecesariaspara asumir el deber de seguridad. En Alemania se exige que la transmiqion de poderesse realíce por escrito (31). parece no obstante que la generaliz.acionde tal exigencia seria no solamente excesiva. sino que tampoco serviria para garantizaradecuadamentela libre aceptación por el encargado.Es precisamenteen la asunción del deber de por seguridad estetipo de sujetos"secundarios"en la organizaciónjerárquicade la empresa, donde es más necesarioprestar atención ar prinóipio generar de que ro definitivo parara configuracion de la posicion de garante, ierivadade otro, no esel contratomismo y sustérminos,sino, y fundamentalmente, la asunciónde facto de tal deber y las condicionesde contenido y de caráctertemporal de tal (32). aceptacion e) I-a delegacionque cumple los requisitosanteriorestienecomo efec¡os,por una parte' la concentraciónde la hipoteticaresponsabilidad penalen la personadel delegadoy. por otra. la exoneracióndel empresario¿él cumplimiento de los deberesde direccioncuidadosay vigilanciasobrelas condiciones de seguridad en que el trabajo se prestaen la empresa. Ahora bien, si puededecirseque quien asumela delegaciónse haceresponsable srn duda alguna de las infraccionesde las normas de cuidado generadorasde resultadoslesivos,aunque no seancometidaspor el, sino que materialmentelo sean por personasa las que debedirigir. vigilar y controlar. no puedenahrmarse con tanta rotundidad los efectosexonerantesde la responsabilidad del empresariodelegante. De lo que la delegacionliberaal empresariono es de su respónsabilidad penalpor resultadosimprudentesen la empresa.sino exclusivamentede las responsabilidades que puedensurgir del ejercicio por el otro de las funcionesdelegadas.La delegacion no supone exculpación o justilicacion del empresario,sino solamenteexclusión del fundamentode la imputación.es decir, de la atribuciondel deberde seguridad.y aun asr.ha de tenerseen cuentaque, como dice S'IREE (33),el empresarioestaobligadoa cuidar de que los poderesy correlativosdeberestransmitidosse cumplan realmente, tncurriendo en responsabilidadpor omisión cuando no intervienea pesar de tener conctenciadel incumplimiento de su delegado.Esto es consecuenciaobligada del hechode que la competenciaprofesionaly técnicadel delegadoseaun presupuestode la delegación.cuando eseprespuestono se ha dado desdeun principio o por lascausas que seandesaparece mas tarde.el empresarioqueda vinculado de nuevo al deberde seguridady a las responsabilidades que de su incumplimientodimanan_ 'fampoco podrá afirmarse la exoneraciondel empresariodelegantecuando la imprudentecreacióndel peligroes obra del mismo empresario,ni tampococuandoel resultado lesivo resulta de defectosde seguridadestructuralesde la empresaprevios a la delegacion. pues su corrección puede superar las posibitidades funcionales del delegado(34). (31)Cfr. POZDUN4'Haftung und strafrechtliche Verantwortlichkeit für Unfálle im Bet¡ieb. 8 " e d . .B e r l i n1 9 7 5 p . .38. (32) CÍr. JESCHECK.Lehrbuch.3, ed.. p. 506. n. 42. (33) scHÓNKE/scHRóEDER/stREE. stGB Komm. l[J ed.. n.t. marg.3l ar par. 13. (-14)Vid. COEURE'|. ob. cit.. p. 408. 2r3 "suspensión" de los efectosde la El primer supuesto puede considerarsecomo delegación.En los del último párrafo, la delegaciónes.o irrelevante,al no ser afectada éstapor el concreto actuar imprudente del empresario,o inexistente.por estar viciada en su constitución(35). 3) Sujetos concurrentes no cualiflcados por el deber de seguridrd En la causaciÓn material de accidentes laborales en los que uno o varios trabajadorespíerden la vida o sufren lesionespueden intervenir personasque por su carencia de poderes de dirección y organizaciÓndel trabajo no son sujetos de imputación del deber de seguridad.Este es el caso de los simples trabajadorescuya conductaes,bien la única que actüa causalmenteen la producción del accidentede sus compañeros de trabajo, o bien es cocausual del mismo en un proceso en el que intervienen. por encima de ellos, uno o varios sujetos calificados por el deber de seguridad. I-a punición de estos sujetos no cualificados (en adelante, simplemente "trabajadores"), autores materiales de la lesiÓn de bienes juridicos de sus iguales. plantea dos tipos de reparosya en una primaria consideracióndel problema, hasta el punto de que, como se verá ahora, su no responsabilidadpenal llega a aparecercomo principio generico, habida cuenta que en unos casosesa autoria material no puede considerarseque sea autoria tipica, y, en otros, porque se estima alguna causa de exclusión de la culpabilidad. Los supuestos de causación exclusiva de accidentes por trabajadores no cualificados por el especifico deber de seguridad no son en absoluto infrecuentes: a El oficial gruista no respetael ángulo de movimiento del brazo de la grua que. dadaslas circunstanciasde organizacióny la posiciÓnde los puestosde trabajo de los demás trabajadores, es el unico o el de más grados que permite el empleode dicha máquina, sin poner en peligro a los que en eseámbito prestan su trabajo. La cargaelevadapor la grúa se desplomay causala muerte de un trabajador. Si en el caso anterior se apreciauna cierta separaciÓnfuncional y de cuidado entre el agentey susvicitmas, en otros casosse encuentranambosen igualdad de posicionesmateriales: a Los cuatro integ.rantesde la cuadrilla carganuna estructura metálicade altura y peso superioi'alaque la pala transportadorapuedesoportar. Al procedera su descargaen el almacen, el operador de la pala hace descenderésta, pero el vehiculo básculapor el excesode c,argayla estructura metálicacae golpeando a uno de los compañerosde operador' O Una máquina de motor electrico es!á siendo reparadapor un obrero. Un para compañero de este queda encargado de proceder al corte de corriente pueda sufrir no asegurarque cuandoel otro estáen contacto con la máquina una descargaelectricay, a la vez, para abrir el paso de la misma cuando éste ' (35) Vid. sobreésto BOUBLI La déleg¡tion de pouvoirs,cit', p' 9l' 214 requlera comprobar el buen funcionamiento. Tras varias operaciones de corte y apertura de corriente, el encargado de ello deja de prestar atención a las indicacionesdel compañero y da paso al fluido electrico cuando este sigue manipulando el motor. a cons@uenciade lo cual sufre la descargay muere. Lo que caraderna a los supuestos descritos es el que el agente y la victima están situadosmaterial y formalmente en un plano de igualdad y no ñ"y dependenciade uno respecto del otro ni de carácter organizativo, directivo ni de conocimientos técnicos. Agentes y victimas son simples trabajadores.La condición de hipotetica victima les afecta en principio a todos por igual. cada uno de ellos está obllgado a un deber de cuid¡do comrln o genérlco' y no al cuidado especfflco det rteberle seguridad en el trabalo. En los tres casosplanteados,hay una manifiestarelación de causalidadmaterial y una cierta imprudencia y, a primera vista, habria que exigir responsabilidadcriminal, aunque fuera por simple falta, sin embargo, cuando los tribunales califican supuestos de este tipo y, más particularmente, cuando en la causación de accidente han participado no sÓlosimplestrabajadores,sino también otras personas cualificadaspor el deber de seguridad,se pone de manifiestoque no se condenaa los primeros y si, por el contrario, a los especialmentecualificados. Ia, no exigencia de responsabilidad criminal a los que hemos denominado simptes trabajadores no viene justificada expresamenteen las sentencias(36). Esta forma de proceder por los tribunales en la selección de las conductas relevantesobedecea una suertede politica criminal intuitiva, pero en nuestraopinión, la no responsabilidad penal puede fundamentarse ad*uadamente con criterios dogmáticos.Lo que ocurre en estoscasoses que, bien conjunta, bien alternativamente, concurren circunstancias que afectan por distintas razones a la relevancia juridico penal de las conductas en cuestión: - Los agentesno están situados posiciones en de garante propias de los.titulares del poder de dirección del trabajo, es decir, no son sujetos a los que el ordenamiento imputa el especificodeber de seguridad(3ó bis), lo cual, por una parte, en los casosde conductas omisivas, cierra ya la via de responsabilidad criminal y. por otra, en los casos de acción, limita ta clase de medidas de cuidado a él exigidas a aquéllas que son propias de un deber de cuidado meramentecomún, asi como debilita el grado de exigencie de cumplimiento de las normas de cuidado, fenómeno que, a su vez, aminora la reprochabilidad subjetiva de la conducúa. - Se trata tambien en otros casos de supuestosde imprudencia profesional, es decir' de conductasdescuidadasdel agente,condicionadaspor la monotonia del (36) V. la interesanteS. 3l-V-76, CL757. en cuyo supuestoconcurren en Ia producción del resultado el encargado, un directivo, simples trabajadoresy, entre ellos, la propia victima. (3ó bis) Recuérdeseque. como se ha visto arriba, el irabajador no es sujeto de imputación de los deberesgenéricos y especificosde seguridad e higiene en.el trabajo establecidosen el cuerpo normativo fundamental que es la OSH. A este respecto,el ya citado análisis de la posición del trabajador como deudor de seguridadesencialmentedistinta de la del empresario, realizadopor PEREZ ESPINOSA' es sumamenteaclarador, v. en L¡s lnfrdcclones l¡bor¡les, I\,ladrid, | 977. p.194-199. 215 trabajo. por el automatismo.por el habituamientoal peligro y despreciodel mismo. etc. (37).en basea lo cual se estimaque en el trabajo o fasedel mismo calificablede propensoal riesgo no es exigibleel grado de diligenciatal que permita excluir imprudenciascomo las que se presentanpor esasrazones'En "debido", y. por lo definitiva. no se puede hablar de infracciort del cuidado tanto. de imPrudenciacriminal. En consecuencia.podria aceptarsecomo criterio general el de la no punibilidad en sus de las conductas de los simples trabajadores, que producen resultadoslesivos"grado el no supere descuidada conducta y la cuando compañerosde trabajo. siempre de imprudencia"que es propio de la naturalezadettabajoen cuestión,en virtud de que no suponeninfracciÓndel cuidadodebidopor los simples talesconductasdescuidadas trabajadoresen eseámbito de la relación y. por esarazÓn.no realizanel tipo de injusto del delito imprudente. "imprudencia" Pero incluso donde la imprudenciadel agentesuperael grado de que es más que asumido objetivamente.es decir en los supuestosde imprudencia otra conducta de no exigibilidad de estrictamenielaboral. podrian estimarsecausas (38) que excuyanla culpabilidad(39). 4) Concurrencia de su¡etos insuficientemente cualificados de aquellas Queremos referirnos aqui a los problemas de la responsabilidad capataces' como nivel, mas bajo del personas.que ejercen las funcionesdirectivas (-17)\'id. supraCap. VIl. E. 4. (38) I-a no punibilidad de las lesionescausadaspor la imprudencialaboral a que nos hemos ref'eridose reconducetambiena una causade no exigibilidadde otra conductapero de car¿cter "ncr objetivo. que excluya ya la antijuridicidadde la misma. En la medida en'que la personales del sujeto. exigibilidad" se refiera no a circunstanciasobjetivassino a condiciones que es ya nos encontraremossolamenteante una exclusiónde la culpabilidadde una conducta contrariaal deberobjetivo de cuidadoy. por tanto. tlpicamenteantijurrdica'Acercade la doble funcion de ta no exigibilidadver SCHÓNKE/SCHRODER/CRAN4ER.SIGB Komm. nota 202 al par. l5 n. 126.previasal par. 32.': JESCHECK.Lehrbuch' 3 ed'' p 484. precisarque Con relaciona las reservasen nuestradoctrinaaqercade la no exigibilidadinteresa los con los delitos culposos la problemáticaque planteaes sustancialmentedistinta a la de puede ser que no la culpabilidad de exclusiÓn de dolosos. En estos se trata de una causa "legall'. rechaz.ándose las "supra legales"rsin embargo.en los aceptadamas que como causa legalesno debe ser rechat'ada.pues no las causas delitos culposos la superacion del catálogo de de la se trata aqui de causassupra legalesde exclusiÓnde la culpabilidadsino de delimitaciÓn patrlos aul()res que algunos fesgrvas p. l-as 409). diligencia exigible {cfr. JESCHECK. cit.. la especial .uirtrrn ante la no exigibilidad no son de recibo. pues no llegan a distinguir y logico (vid. p. 484)' 409 JESCHECK. imprudentes configuraciónde problemaen los delitos colorario de su concepciÓnde la culpa como mera forma de culpabilidad: asr SAINZ pen*l, cranada cAN'rERO. La exigibilidad de conducta adecuada a la norma en Derecho ss. 55 1965.particularmente Y P. (39) La institución de la suspensiónde la sentencia.si es incorporadaal nuevo código' seria y en singularmenteútil en estoscasosen los que, prescindiendodel principio de retribuciÓn ntl es para que delincuente el considefe se penal resocialización. de la orden a un Derecho necesariaya la misma sentenciacondenatorla. 216 simplesoficiales.etc..y que concurrenactívau omisivamenteen un proceso causalde riesgo determinado tambien por el incumplimiento de normas y principios de seguridadpor parte de sus superioresjerárquicos. I-a contribuciónque estaspersonasprestana la producciondel resultadolesivoes. en principio, base suficientepara hacerlos respondercriminalmente por el daño causado.ya que estanobligadosal cumplimientode las normas de seguridadpor el hecho de ejercer funcionesdirectas.Sin embargo.consideramosque determinadas circunstanciaspuedenfundamentarla exclusiónde dicha r"rponruüilid"d. Pensamosen supuestoscomo aquellosen los que el encaigadoejercesu mc.ldesta , funciondirectivaen el marcode unascondicionesgeneralesde seguriáadínadecuadas. cuya modificaciÓnen sentidopositivo es susceptiblede ser realizadasolamentepor superioresjerárquicosdel mismo.los cualeslas mantienenen eseestadoincumpliendtr sus deberes especificosde seguridad. o como aquellos otros en los que el incumplimiento de las medidas de seguridad por el encargadoes consecuencia necesariade las instrucciones u órdenes contrarias a la seguridadernanadas de sus superiores. En la jurisprudenciaencontramossupuestosde estetipo: o Un encargadoordenó en cumplimiento de sus obligacionesla limpiezadel local de trabajoen el cual existraun huecopara el montacargasdesprovistoile las preceptivasbarandillasprorectoras.caminando hacia atras uno de los obreros.cayo por el mencionadohueco.condenadoer encargadoen primera instancia.esabsueltoen causación.entendiendoel 'l-.S.que Ial'altade mc,Jidas de seguridaden el huecodel montacargasno puedeser imputableal ..simple encargadode trabajo" que no tiene funcionesde direccióny responsabilidad en la organizaciony marchadel negocioindustrial.sino a quien por disponer de estasestabaobligadoa dotar al montacargasde lasinstalaciones protectoras (24-xI-1964,Ar.4905).sin que rengarelevanciapara 'r.s. el el hechode que el encargadopudieraconocerla existenciade esa fuentede peligro. a El constructorordenósubir la pesadacargade tejasa la cubiertadel edificioen construccióncuyascerchasno habianpodidotenertiempotodaviade fraguar. El encargado.en cumplimientode la orden.dirige la operacióna pesarde que podria haber previsto la posibitidadde hundimiento. Hasta este momenl(). -dice el 'f.S.- la intervención del constructor, por su mayor jerarquia. desplazala de su encargado,pueséstese limitó a cumplir una orden de quién disponiay sabiamás que elQ4-yI-75. Ar. 2929. o El encargadode la obra se limito a sumarseal total ambientede abandonoy descuidopor parte de todos y especialmentede los tecnicos(arquitectó. (21-v-73. Ar.. 2413).El 'r.s. sin embargocondenarambiénal aparejador) encargado.Por supuestoesteincumplió deberesde cuidado,pero. si todoslos elementosde la obra se encontrabanen condicionesde falta de seguridadpor desidiade sus superiores.y el accidentese produjo como expresiónde esa generalizadafalta de cuidado. no parecerazonablepensarque el encargado hubiera podido por si solo alterar la situaciono forzar a sus superioresal cumplimiento de sus obligaciones.precisamentelo que el 'f.s. reprochaal encargadoes el no haber dado cuentaa sus superiores.pero. ¿tienesentido exigir. y más penalmente.responsabilidades ar encargado,jor no haber puestoen conocimientode sussupérioresuna situaciónde peligro,respectode -la cual sabia que éstoseran de todo punto indiferentes?, piensaque el ¿se 217 encargadodeberiahaber renunciado al trabajo o denunciadola situacion?.Se trata de supuestossimilares al famoso ..1-ainenfiángerfall... t¿s modalidadesy grado de la imprudencia en que el encargadoinferior puede incurrir pueden ser muy diversos y justificar üambienen muchos casossu punicion, como ocurre, por ejempio, en la sentenciade 24-yl-7 5 citada, en la que otras faltas de cuidado distintas a la arriba reseñadallevan más adelantea condenar al encargado. Pero lo que tratarnosde poner de relieve en estossupuestosa los que nos hemos referido es que, en ocasiones,el encargadoes en su imprudencia mero instrumento de una politica empreserial contraria a la seguridaden el trebejo. y cuando asi ocurre y se constatauna débil autonomia del encargadoo un insuficientepoder organizativo y resolutivo sobre las condiciones de trabajo, o de dotes personalesque le puedan permitir sobreponerse a la situación de profunda dependencia que implican determinadasrelaciones de trabajo, el juzgador debe recurrir a exonerar al sujeto -considerado por las circunstanciasmencionadas como "no suficientecualificado"- de la responsabilidadcriminal, en base a criterios similares a los indicados para los "simples trabajadores" en el apartado anterior" en particular. a traves de la no exigibilidad,justificanteo exculpante(40). (40) En estesentido.y para los mandosintermedios.AI-DAR RIERA. La responsabilid¡dcivil del empresarioen el accidentede trabajo. cit., "Rev. Derecho privado". 1980.p. 248. 218