CAPITUIJO IX

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CAPITUIJOIX
IMPUTACION, CONDUCTA DE LA VICTIMA Y OTRAS
CONDUCTASCONCURRENTES
A) IMPUTACIONY CONDUCTADE I"A VICTIMA
Ya se ha indicado anteriormente la singular frecuenciacon que la victima
interviene causalmenteen la produccion de su propio accidente.I-a intervención
causalde la victima en el marco de la problematicade la imputacion objetiva interesa
o no
exclusivamenteen tanto que intervención causalen un procesodesencadenado.
impedido.por el empresarioque ha infringido su deberde cuidado.
No se trata por tanto aqui de lo que como problema previo hemos tratado al
hablardel gradode diligencia.es decir,de la "imprudencialaboral" del trabajadorque.
por su carácter de esperable y previsible. es fundamento material de deberes de
cuidado del empresario. en el sentido de que éste ha de adoptar las medidas de
seguridadnecesarias
tanto para evitar las imprudenciasmismas.como para anular o
neutralizar las fuentes de riesgo que tales conductas imprudentes puedan actuar. En
estoscasos,la conducta de la victima no supone todavia intervención en el proceso
causaldel empresario,sino mero motivo de surgimientodel deberde cuidado( | ).
l-o que seanalizaaqui es,pues,la relevanciade la intervenciónde la victima en un
procesode riesgo originado o elevado en forma contraria al deber de cuidado por el
empresario(2), dentro de lo cual debendistinguirsetres hipótesisbasicas:
la
directade la
I-a accionarriesgada(imprudente)del trabajadores consecuencia
orden de trabajo de patron.
2r I-a accion arriesgada del trabajador es consecuenciade su habituacion al
riesgo,y es favorecidapor la abstencióndel patron en orden a Ia modificacion
de la conducta del trabajador para su adecuacióna la seguridad.abstencion
(omision) que crea o. más frecuentemente,incrementael riesgo normal del
trabajo.
(l) Vid. supra,
Qap Vll. in fine.
(2) Han de descaltarsede esteámbito de problemasaquellosaccidentesque se producenpor
culpa exclusivade l¡ vlctim¡, sin intervenciónalgunade conductaimprudentedel empresario.
v. gr.. la lesiónse phduce por un hacerde las vicitmasque contravinieronlasórdenesexpresas
dadaspor el empresa'rio.habiendotomado éstetodaslas medidasde seguridadrequeridas.Ast
'f.S..21-Xl-1963.
" N o p u e d ee x i g i r s e
A r . 4 5 5 1 . ' l - a m b i e nl a d e 2 0 - V - 1 9 6 7A. r . 2 4 9 1 :
responsabilidad
en el orden penal a quienesprohibieronse trabajaraen lugar de tanto peligro.
ya que no puedenresponderde actosde otros ejecutadosen contra de sus prohibiciones".Ver
en el mismo sentido.entreotras. l6-tV-1974.Ar. 1841.
201
3' La acción arriesgadadel trabajador es consecuenciaen última instancia de su
propia voluntad. contrariando las órdenesexpresasde seguridaddadaspor el
empresario o sustrayéndoseal poder fáctico de vigilancia y dirección de éste.
Las consecuencias¡uridicas van a ser distintas en cada uno de los tres supuestos.
En los dos primeros se va a ahrmar la imputacion. y en el tercero va a negarse,y
dentro de aquellosen los que hay imputación. en el primero. la intervenciónde la
victima esde todo punto irrelevante.mientrasque en el segundo.si bien no obstaculiza
la imputacion.si que serárelevantepara graduar la culpabilidady. en consecuencia.
la
pena criminal y la responsabilidadcivil.
Ha de decirseque el problema se planteapor la jurisprudenciacomo problema
ttpicamentecausal:la intervención imprudente de la victima constituye uno de los
temasbásicosde la "interrupcion del nexo causal".Sin embargo.ni es un problemade
relacción de causalidad. ni mucho menos puede ser resuelto con criterios causales
(causaproxima. inmediata.eficiente,natural.etc.).El que se dé relación
de causalidad
es.por el contrario.presupuestodel problema.y el criierio de solucionno es otro que
uno de los niveles de imputacion: el del fin de la norma. pasamos al análisis
ejemplificador de algunas sentenciasrelativas a cada una de las hipotesisformuladas:
lo El constructor de la obra ordena a los trabajadoresel transporte en
montacargasde materialesde grandesdimensionesy que por tal caracteristicaera
previsibleque entraran en contacto con unos cablesde alta tensión que pendian a
distanciade los voladizosy balconesde la casa(infracciondel deberde cuidadopor el
empresarioen la tolerancia de esa situacion de peligro consistenteen la posicion
antirreglamentariade los cables.mas orden de trabajaren talescondiciones)tocando
inadvertidamentedicha linea electrica con los materialesen cuestión cuando los
trabajadorespretendieronsacarlesdel montacargas.Con buen sentidorechazael'I.S.
la alegacionde ruptura del nexo causalpor esainadvertenciade los obreros"pues...su
sistema de actuación laboral (trabajo en condiciones de grave peligro) venia
determinadopor las órdenesdel constructor..."y "esta previsión del riesgo que él
tenta. hace caer cualquier contribucion causal culposa de los obreros al evento" (T.S.
2 8 - l l - 7 0 .A r . 1 0 4 9 ) .
Sin embargo.es indudableque la actuacionde los obreroses una "contribucion
causalculposaal evento".tanto como la no modificacionde la incorrectaposicionde
los cablespor el constructor. Lo que hace irrelevante penalmenteesainadvertenciade
los trabajadoresno es su carácter"no causal" sino el hecho de que lo que la norma
reguladora del tendido eléctrico pretendees. precisamente,evitar que por un tal
descuidopuedan lesionarselos trabajadores,puesesafalta de atención es consecuencia
natural de la familiarización de los trabajadores con el riesgo de su trabajo que es
siempre peligrosor siendo la "imprudencia" del trabajaáor tan "laboralmente
adecuada"que ni siquierasirve a atenuar la gravedadde la culpa del empresario.
o El encargadode la obra ordenó la excavaciónde un pozo de cimentaciónsin
exigir que se realizaseel necesarioy preceptuadoentibamiento.Los dos obreros.que
habian advertido al encargadodel peligro que suponia trabajar sin apuntalamiento.
fallecierona consecuenciadel derrumbamientoproducido por tal carencia.(T.s. 29Xl-1974. Ar. 5289).El tribunal relevade toda imprudencia-incluso la laboral- a los
obreros. pues su quehacer causal, directamente creador del riesgo, es estricto
cumplimiento de la imprudente orden de trabajo dictada y a la que de facto no pueden
202
(3). y alli dondela conscientepuesta
por efectode la dependenciajerárquica
sustraerse
peligro
puede
en
no
ser consideradacomo voluntaria en sentido estricto. no hay base
para construir una imprudenciasiquierasea meramente"laboral".
'I.S.
"no
habiadeclaradoya en estesentidoque
En la sentenciade 27-Y-1969.el
hay interferencia en el nexo causal" cuando quien directamenteejecuta la conducta
peligrosa"lo haceen razón al vinculo laboral que le une al empresarioy limitÉurdoseal
cumplimientode un serviciopor ésteordenado.sin iniciativaalgunapor su parte". El
trabajador vfctima aparece.pues.en estoscasosno como sujeto autónomo, sino como
instrumento de un procesocuyo agentedirecto es el empresarioque dicta la orden de
trabajar en las condicionespeligrosasno permitidas.
De similar carácteres la sentenciade 9 de mayo de 1977.Ar. 220'l. en la que se
declara:"... luctuosoresultado.de cuya causaciónes tarea vana tratar de achacarle.
"siquieraconcausalmente". productorfinado.desdeel momentoen que. tratándose
al
de obedecerlo que se
de un asalariado.sin rangolaboralalguno.hab¡anecesariamente
le mandara.sin que seaexigibleque pretendieray lograracambiar unas condiciones
peligrosasde trabajo dispuestaspara él y los otros. por quien ejercia la dirección de la
obra. ni interrumpir su trabajo....(cadavez que surgierael concretopeligro)".
Como se ve en esteprimer grupo de casos,hay efectivacontribuciÓncausal, pero,
o bien no hay en ¡bsoluto imprudencia del trabaJador, por constituir el trabajar en
peligrosasy antirreglamentariascondicionesel contenido central de la obligatoria
orden de trabajo.o bien es un¡ mera "imprudencia laboral", lo que precisamentela
norma de cuidadoveniaa evitar y que debiade habersido tomadaen consideraciónya
en el momentode dictar la orden de trabajo.La Sentenciade 23 de Junio de 1978(C.L.
609) ha venido a reconocerexpresamente
estatesis.en relacióna un casoen el que el
empresariocondenadoargumenta en su recurso que el accidentese debiÓ a un
a las aspasde la maquina de
descuidode la victima que. al agacharse.acercóla cabez.a
descortezamientode madera-aspas que estabandesprovistasde la protección exigida
por la OSH-.
'fribunal
"la imprudenciade la victima. si realmentela
El
Supremoaclara que
hubo. es la que técnica y juridicamente se conoce como "imprudencia profesional"'
inherentey habitual en los trabajadoresy que no trasciendecontra ellos. ni en el
ambientede la jurisdicciónlaboral. ni tampoco penal.por ser enteramentedistinta y
diversa de la "extraprofesional".pues se ha aceptadocomo dogma juridico que la
habituación y constante práctica del trabajo crea costumbres y actuaciones
profesioneles que pueden ser algo imprudentes, ya que son como una segunda
se realiza...".
naturalezadel trabajo que permanentemente
2o. En'los casosque siguen.la intervenciónde la victima. que es efectivamente
"conculpa" será
causal, es también, al menos, imprudente en sentido laboral. y esa
tomada en cuentao no para graduar la gravedadde la culpa del empresarioen funciÓn
de la valoración de "profesionalidad" que de la de aquél se haga. l-a afirmacion de la
imputación se condiciona a que el fin de la norma de cuidado no observadapor el
empresario sea el evitar esa imprudencia profesional de la victima:
(3) Ni siquiera puede hablarse de "aceptación voluntaria del riesgo" por parte de los
y.
trabajadores.pueses mero soportarla ineludibleorden de trabajo.De voluntariaaceptaciÓn
en ciertascondiciones.de consentimientoen el quehacerimprudentesólo sera factiblehablar
de determinados casosde las dos restanteshipótesis.
203
a Los gerentesde una empresade montaje no sólo omitieron toda vigilancia y
direccion de sus obreros en la realizacionde un trabajo peligroso.sino que ademásno
les proporcionaron los preceptivoscinturones de seguridadpara evitar la caida desde
las alturas. Uno de los obreros realizo las operacionesrequeridassobre el tejado. sin
tomar las previsiones necesarias para evitar. bien pisar las uralitas fácilmente
quebrables,o el que su rotura permitieseuna caida directa al suelo distante en doce
metros. como, por ejemplo, el tendido de andamios por encima de las mismas o de
redesde seguridadpor debajode ellos('r.s. 2l -lv-73, A. I 770).con la adopcionde
talesmedidaspodria haber evitado el obrero su caida mortal. y de ahi su imprudencia.
sin embargoeseprocederes el de "un celosoobrero", y "el celo por el trabajo....y el
cumplimiento impuestoy exigido a los operarioshaceque no puedaponersede su
partela imprudencia,maximecuandoel riesgoes inseparable
siemprede su quehacer.
y con el se familiarizan,salvándolocorrientementesin consecuencias
letaleso lesivas".
y'.' sin que la rompiera(la relacionde causalidadentre "la omisión espiritual"de los
gerentesy el resultado)el actuar del celosoobrero. fácilmente previsible en su riesgo
por los empresarios.que debianevitar...".
correctamenteafirma el 'r.S. la relacióncausal.La justificaciondel que '.no se
rompiera" se correspondede hecho con la idea del fin de la norma, la cual al exigir
vigilancia y dirección presencial.la puestaa disposiciónde los obreros del cinturón de
seguridady la imposición de su uso, incluso coactivamente.etc. pretendeprecisamente
que el celo en la ejecucióndel trabajoordenadono llevea los trabajadoresa prescindir
de cautelaspara preservar su seguridad.
No hay en el caso una acción arriesgadacondicionadadirectamentepor la orden
del trabajo, sino que es precisamentela no concreciónde la misma y la omision de
vigilancia lo que facilita el que la propensión al riesgo de trabajo genere la acción
innecesariamentearriesgadade los obreros. De los considerandospuedededucirseque
el'f.S. rechazatoda consideraciónde conculpade la victima en ordena la gradaciónde
la del empresario, tanto como consecuencia de lo elevado "per se" de ésta
(benevolamente
caliñcadasegúnel propio'f.S. como sir¡ple antirreglamentaria)
como
por el estricto carácter de profesional de ta de los trabajadores:consecuenciadel celo
en el cumplimiento del trabajo peligroso(v. Cdo. 2).
En este sentido, en supuesto de similares caracteristicas. se manifiesta
expresamente
la sentenciade 8-V-1973.Ar. 1966,' "... no puedeescudarse
en el
peligro con que aquellos obreros actúan. incluso con celo plausible, para
desnaturalizar a rebajar su culpa grave, por ser la previsibilidad del accidente
amplisima y la omisión de cuidado absoluta,y por tanto plena de imprudencia.
exclusiva,y nuncacompartidacon los operarios"(Cdo.2)....No puedebeneficiarse
del
cumplimiento obedientede tales operariospara sacar consecuencias
provechosas....
razonesque impiden....estimarpresenteconcurrenciade culpas....".
Por el contrario, en la sentenciade 4 de Febrerode 1974, Ar. 377. se opera la
gradación de culpas, a consecuenciade que. si bien los encargados del trabajo
presenciaronpasivamentecomo el obrero trabajabaen condicionesde peligro de caida
desde el cuarto piso sin el cinturón de seguridad (y de aqui la imprudencia de los
encargados),"... no aparecedeclaraciónfáctica de haber impuesto los procesadosesas
condiciones de trabajo y darse la posibilidad de que fueran decididaspor el propio
trabajador...".De lo cual parecededucirseque cuando la imprudenci¡ de la yfctima
seadebida a su voluntaria y conscientepuestaen peligro, habrá de tom¡rse en cuent¡
para reducir la gravedadde l¡ de los encargados(en el caso,de temeraria,por omisión
de toda medida. a simple antirreglamentaria). No rompe ésto. sin embargo. la
204
imputacion del resultado a los encargados.pues el fin de las normas infringidas
(imponer el uso del cinturón de seguridad,art. l5l OSH. y, no siendoposiblecumplir
con ésto. suspenderel trabajo, conforme al n. 3 del art. l0 OSH) tienden a evitar la
peligrosa forma de trabajar de la victima (4).
30. Hemos de referirnos por ultimo al grupo de casosen los que la intervencion
causal de la victima si "rompe el nexo causal" o. "rectius", excluye la imputeción del
resultado.
Obviamente,no es objetivamenteimputable al empresarioel resultadoque ha sido
dolosamente perseguidoel trabajador (5), aprovechándosede una fuente de peligro
que el empresario mantiene sin las preceptivascondiciones de seguridad(6).
Pero el núcleo de las intervenciones causalesde la victima que constituyen el
problema especificode la imputacion penal no son estasautolesionesdolosas,sino las
de carácter imprudente. Hasta ahora, y en los dos grupos de casosanteriores. hemos
empleado los términos de imprudencia profesional en un sentido genérico. no
exactamenteel mismo que el que la doctrina laboral les confiere. Lo que con tal
instituto se pretende en Derecho del trabajo es hacer referencia a los autoaccidentes
que han de ser indemnizados por el empresario-en virtud de la responsabiliáad
ob;etivadaque en estamateriarije. fundamentadaén el principio de riesgo-provecho
de empresa.distinguiendo estosaccidentesde aquellos otros cuya reparación correrá
exclusivamentea cargo de la victima. por haber sido causadospor éstacon un grado
de imprudenciamas elevadoque el de la llamada imprudenciaprofesionaly que es
denominadapor ello "extra profesional"o "temeraria"(7).
En orden a los problemas penales ha de operarse a una distinción dentro del
conceptogenérico de imprudencia profesional,puesto que la función que tal concepto
cumpleen uno y otro Derechoesbien distinta.Bastadecirque en derecholaboralsirve
(4) \'id. en el mismo sentido afirmativo dé la imputación. pero también las condiciones
(hipotéticas)
de una concurrenciade culpas:[.S. l5-v-77. Ar. 1643.Cdo. 8".
(5) Supuestoestede dolo directo respectodel resultadoque ha de ser distinguidodel dolo de
peligro, dentro del cual es preciso distinguir a su vee, si el peligro es en si directamente
perseguido o meramente aceptado.pues si en los dos primeros casosha de negarsesiempre la
imputación. en el ultimo no ha de ser ésta necesariamente
la conclusión.v. gr.: voluntaria
aceptacion de trabajar en condiciones de peligro contrarias a las normas de seguridad. de
acuerdocon el empresarioy a cambio de una sustancialmejora salarial.
(6) Estadolosavoluntad del auto-accidenteno es inexistenteen la vida laboral.Es sabido.p. ej..
que en los años40 y 50 los dirigentesobreroscuya actividadclandestinales requeriaausentarse
varios dias del lugar de trabajo recurrian a provocarse el "accidente" con las herramientas de
trabajo para obtener asi la baja y con ella la libertad de movimientos pretendida. Al margen de
estos supuestosdebidos a la excepcionalidadpolitica, se dan otros accidentesdeliberadosde la
propia victima no exentosde graves problemasen el derecho de la seguridadsocial. p. ej..
suicidio en el puesto de trabajoi sobre esto vid. ALONSO OLEA, La responsebllided por
accidentede trabaJo.cit.. 1978. p. 24. y nots. 39 y 40.
(7) Ni el conceptode "imprudencia profesional" ni el de "temeraria" empleadosen derecho
laboral tienen que ver con los conceptosde las mismas voces de Derecho penal. El empleo en
Derecho del trabajo de estos términos tradicionalmente penales provoca aün mayores
dificultades de interpretación. Sobre el tema de la culpa de la victima en la responsabilidad
laboral por accidentesde trabajo ver RODRIGUEZ PIÑERO. Culpa de la vfctima en
"Anuario de Derecho Civil" 1970. p. 543 ss., y sobre la
accidentes de trabrjo, en
extraprofesionalo temeraria.particularmente.p. 580 ss.
205
a establecerel limite de la responsabilidadobjetiva del empresario. o. mas
correctamente.en términosacuñadospor FERNANDEZ I\4AR'üN-GRANIZo. de la
"obligacion
legal de indemnizar". cuya finalidad no es "pagar una culpa". sino
asegurarla reparaciónsistemáticade la mano de obra lesionadaen el curso de una
actividad realizadaen beneficiodel empresario.Por el contrario. en el plano de la
responsabilidad
criminal solamenteen un reducidonúmero de casosde imprudencia
profesionalde la victima es posibleimputar el resultadolesivoal empresario(7bis).En
estesentidose ha manifestadola doctrinajurisprudencialen algunasocasiones.bien
asi por ejemplo.en la S. de l3-XI-77. Ar. 4332. se declara:"Se detectatan sólo una
imprudeltciaprofesionalen la que incidio exclusivamenteel operariofallecido.la que
si en el campo laboral -donde se objetiviza en extremo la responsabilidaddel
empresario- no excluye la indemnizacion.la elimina en el campo penal. donde el
reprocheal acusadodebesiemprereposarsobreuna culpabilidadsiquieraseade orden
meramenteculposa".
No es correcta. sin embargo. la afirmacion en términos absolutosde que la
imprudencia profesional de la victima elimina siempre la responsabilidaddel
empresarioen el campo penal. El caso concreto que en dicha sentenciase califica
permite a la Sala olvidar que existenotros supuestos.como los que tratamos.en los
que ademasde imprudenciaprofesionalde la victima hay también.y en primer lugar.
una conductadet empresarioinfractoradel deberde cuidadoque le correspondey que
es. al menos. cocausaldel resultado lesivo juntamente con la acción de la propia
victima.
El problemaes.por lo tanto. determinarqué tipo de conductasimprudentesde la
vfctima excluyen la imputación del resultado al empresario que imprudentementeha
contribuido t¡mbién a su causación.Véamosa esterespectoalgún pronunciamiento
jurisprudencial.
a En Ia sentenciade l-VIl-1970. Ar. -1190.se calificael supuestosiguiente:un
contratistaordenó a susobrerossubir a la cubiertade la naveen construcciony apilar
alli lastejasque habiande ser colocadas.I-a realizacionde la obra se llevabaa cabosin
la preceptivadireccion tecnica.planos. etc. Ademas. la orden de trabajar sobre la
cubierta fue dada antesde que hubieretranscurridoel tiempo previsto técnicamente
como necesariopara que la estructura de cemento fraguasedebidamentey pudiese
resistir el peso de las tejas y de quieneshabian de colocarlas.Iniciada la operación
ordenada.advirtió el contratistala poca resistenciadel envigacloy "conscientedel
peligro que habia originado por una direccion desautorizada".avisó del mismo a los
obreros y ordenó suspendieranla subida de las tejas.abandonandoal punto el lugar
para consultar con el dueño. l-os obreros desobedecieronla orden. por creer quiza que
la alarma no estabajustificada.y continuaron el trabajo emprendido.resquebrajándoseel cementoy produciendoseun hundimiento que les costo la vida.
El tribunal absuelveal contratistaestimandoque "no fue causa inmediatadel
accidente.puesaunque inicio et peligro,la desobediencia
de los obrerosque pusieron
las tejas,advertidosde la debilidad de la cubierta, y. pesea ello. recargaronel pesocon
(7 bis) N4enosaún tiene que ver este concepto de imprudencia prol'esionalcon el de
"negligenciaprofesional"
del párrafo 50. del art. 5ó5. Esta última es una superimprudencia,
mientrasque la "imprudencia profesional"laboral no es consideradasiquieracomo infracción
del cuidado debldo en el ámbito de relación,en el rrabajo propensoal riesgo.
206
los materiales. fue la causa eficiente. adecuada que rompió el proceso c¡usal
comenzado por el contratista que habia previsto la manera de evitar el peligro y el
daño".
En nuestraopinión se puedellegara la absoluciondel contratistapor via distinta
del rechazadorecursoa las rupturas del procesocausaly a la eficienciao inmediatezde
las causas. Lo que diferencia la imprudencia de los obreros desobedientesde las
imprudencías constatadasen los apartados anteriores lo y 2o. que no impedlan la
imputación del resultadoal empresario.es el hecho de que en estosultimos el fin de la
norma de cuidado alcanzabatambien a evitar o neutralizar tales imprudenciasde las
victimas. En el caso expuesto.es evidenteque el ltn de las normas que exigen una
direccion tércnicade las obras. asi como el respetoal tiempo de fraguado del hormigon.
no es el de evitar desobedienciasde los trabajadoreslsi tratan de evi¿arresultadosdel
tipo de los producidos. pero no en la forma en que han acaecido.es decir. no sólo por
la ausenciade dirección técnica y de tiempo de fraguado. fenómenosque la orden de
suspensión del trabajo podia haber neutralizado. sino precisamente por la
desobedienciade la orden de suspensióncon aviso del peligro manifiesto.
En este sentido. los conceptosde imprudencia profesional y extraprofesional o
temererie de la vlctima, sólo h¡n de ser empleadoscomo indiciarios (E), de tal forma
que la imprudencie extr¡profesionel o temereria supondrfa normalmente la no
imputación del result¡do al empresario, mientras que la imprudencia profesional' al
menos,no neces¡ri¡mente lmpedirá la mencionadaimputación, dependiendoéstode
cual sea el fin de la norma infringida.
En conclusión, la decisión sobre la imputacion o no del resultado al empresari<t
que con su conductacontraria al deberde cuidado ha originado o facilitado un proceso
causal en el que ha intervenido en forma imprudente la propia victima. ha de
reconducirseal grado y tipo de esta imprudencia y al sentido y fin de la norma de
cuidado infringida por la conductaempresarial.
B) PLURALIDAD DE SUJETOSY OTRAS
CONDUCTASCONCURRENTES
A la producción del accidentelaboral de consecuenciaslesivaspara las personas.
cuandono escausadoen exclusivapor la propiavictima,concurrenpor lo generalmás
de una persona.puesvariassuelenser.a poco complejaque seaIa division del trabajo
de la empresa. las personas que tienen competencia directa y funcional sobre los
concretos procesosde riesgo.
A este respecto ha de tenerse en cuenta que en los delitos imprudentes. los
problemas de participación. que en los delitos dolosos-son de coautoria o de
"paficipaciÓn" en los delitos
complicidad. son problemas de autoria. No hay
imprudentes, pues autor aqui es todo aquél que infringiendo el cuidado exigido
contribuye a la realizacion del tipo (9), respondiendo como autores, por el todo.
aquéllosque causanimprudentementeel resultadotipico (10).
(8) Siemprey cuandose den en el casolos demáspresupuestos
que le otorgan hipoteticamente
relevanciapenal. en concreto.un procesocausaloriginado por la conducta imprudente del
empresario.
(9) Cfr. JESCHECK. L,ehrbuch,3' ed.. p. 533
(10) Cfr. JESCHECK.l¡hrbuch. 3oed.. p. 464.
207
Nuestra jurisprudencia habla tradicionalmentede "concurrencias de culpas
coeficientes".negandola posibilidadde codelincuenciapor considerarque ésta"exige
la presenciade una voluntad concertadacoincidente"( I I ). I-os limites de estetrabajo
nos obligana dejar a un lado los problemasdogmáticosque planteaestaconcurrencia
de conductasimprudentesy a centrarnosen las cuestionesde interéspracticode la
responsabilidad
penal por accidentesde trabajo ( I 2).
En la direccion de un proceso de trabalo concurrren personas que. con
competenciasde distinto nivel. pueden contribuir causalmentecon conductas
contrarlasa las normasobjetivasde cuidadoa la producciónde un accidentede trabaio
il 3).
Pocasveces hay exclusividadde culpa. ya sea ésta del empresario.ya de los
encargados.Ahora bien. mientras que el resultado lesivo reconducible a una
imprudencia originaria del empresario es en pocas ocasiones imputable a un
subordinadodel mismo. ocurre lo contrario cuando la conductaimprudentecausante
directamentedel resultadoes la conductadel encargado.Es decir. por lo general.la
responsabilidadde los superiores no se comunica a los dependientesy. por el
utlntrario. la responsabilidadde los encargadossr suele comunicarsea aquellosde
qulenesestosdependen.Entre las multiplesdificultadesy formas en que se presentan
los fenomenosde concurrenciay no concurrenciade culpas entre superioresy
subordinados.entre empresariosy encargadosvamosa prestarnuestraatenciona tres
tipos de problemas:
t . Condicionesde exoneraciondel jefe de empresarespectode los accidentes
imputablesen primer lugar al encargado.
2 . I-a delegaciontotal del poder de direccióndel empresario.Requisitosy efectos.
3 . Sujetosconcurrentesno cualificados.
A
a-
Sujetosconcurrentesno suficientementecualificados.
l) condiciones de exoneración del empresario respecto de los accidentes
imputables en primer al encargado.
Como punto de partidapuededecirseque los resultadosproducidospor conductas
imprudentesdel encargadoson en generalimputablesa su superiorjeraiquico. figura
estaque a efectossimplificadoresvamos a centrar en la del jefe de empresa.
Estaconcurrenciade responsabilidades
es consecuencia
de que etjefe de empresa
no solo tiene un deberde cuidado sobresus actospropios y directossino tambien sobre
los que. aun siendo de personadistinta, puedenser.consideradoscomo ..suyos".Su
deber de cuidado se extiendea la correctaeleccionde las personasa las que va a
delegarsu poder de direccion(basede la "culpa in eligiendo").asi como sobre las
( I I ) l-a de 29-XI-19?4.Ar.5289.Pon. Escuderodel Corral. enrreotras.
(12) Sobre los prbblemasdogmáticosde la concurrenciade personas
en delitos imprudentes
vid.
penal de la culpa. cit. p. 327 y ss.JIN,tENEZDE ASUA. Tratado.
'f. QUIN'rANo. Derecho
V. 2u ed. p. 1063:ROXIN. Táterschaftund Tatherrschaft.2,. ed., 1967.p. 527 y ss.
(13) S. de 22-V-1974(director. encargado,oficial) supuestotipico
de concurrenciade culpas
coeficientesen 29-Xl-1974. Ar. 5289 (ArquitectoAparejadory encargadode obra). 9-Xl-1974.
A r . 4 2 8 3 :5 - X I l - 7 9 .A r . 4 5 5 6 .C d o . 3 o : l 7 - X I l - 7 9 .A r . 4 6 1 3 .
208
condicionesde ejercicio del poder de dirección conferido al encargado("culpa in
vigilando").Y éstoen virtud de que en la medidaen que el encargadono suelegozarde
una autonomiaabsoluta.sino que su funcion consisteprecisamente
en hacercumplir
las órdenesy orientacionesernanadasdel jefe de empresa,reservandose
el último. por
lo general,(la excepciones la delegaciónabsolutadel poderde direccion)la facultadde
suspendero modificar la e¡ecutoriadel encargado,que aparececomo dependientedel
jefe de empresa.como su instrumento.y los actosde aquel como sus propios actos
(l4).
Ahora bien, el principio enunciado no es en absoluto una presuncion de
culpabilidaddel jefe de empresa.sino mas que nada un criterio de investigación
procesal(15). presentándosemuy diversos supuestosde exoneraciondel jefe de
empresa respecto de accidentesimputables directamente a sus encargados.asi por
ejemplo: Actuar doloso del encargado( 16)rIa conductaimprudentede este.que es
abierta desobedienciade las órdenes del jefe de empresa,o temeridad (17): la
imprudenciadel encargadose realiza cuando no era exigible el éfectivo deber de
( 1 4 ) É n t r e o t r a s m u c h a s . S . 'II7. S
- l .X - l g T 4 . A r . 5 2 1 6 . p a r a e s t o s n o s r e m i t i m o s a l o d i c h o e n
relacióna lascondiciones'ypresupuestos
de la de la posicionde garantedel empresariorespcct()
a riesgosajenos.vid. supra.Cap. \'1. CI.. 2.2. bl. 2.
(l5) Veasela interesante
sentencia
de 25-V-197ó.C. l-. n. 730: El hundimientoctelcdificioen
construccionque cobro varias vidas fue consecuenciade la defectuosacalidad del cemcnto
labricadopor Ia empresaX. de la cual era A directorgeneraltecnicoy B jefe de fabricaci(¡ndc
la láctorraelaboradoray del incumplimiento por el arquitectode sus deberesrelativosa la
comprobacionde la calidad de los materialesy a la direcciónde la obra. CondenadosB y el
arquitecto.absuelvea A. superiorjerárquico de B. por no aparecerprobadoque estehubiera
tenido "participacion material o hubieseejercido cualquier forma de inducción o m¡ndato
inmediato o medi¡to sobre su coprocesadopara la realizaciónde la adulteraciónexpresada"
(Cdo. 7). a pesarde que para el juzgadores evidentela atribuciónde la deficiencíadel material
al Director técnicode la lábrica(A) "dado lo anomaloque seriael hechode que un asalariado
realizasesecretamentey sin conocimientode la superioridad.manipulacionesde estaespecic
para embolsarsuplementariasgananciasa la empresa....determinaciónstilo adoptablea nivel.
por l<tmenos,de direcciónde lábrica.cuandono de direccióngeneraltecnica,por más que esta
mera sospechaconcernientea tal escalonde mando. por vehementeque sea. no alcanzaa
revestirel grado de cerrezanecesario..."(Cdo. 5).
(16) Doloso respectode la puestaen peligro contraria a las normas de cuidado, v. gr.: el
encargado,para aparentareficaciaprofesional,comunica al jefe de empresaque la máquina
averiadaha sido ya reparada.siendoesto falso,bien porque no procedióa ello, bien porque lo
hizo defectuosamente:
en consecuenciael jefe de empresaordena su pueslaen marcha y se
produceuna explosion.
(17) No hay tanto como dolosa puestaen peligro. pero si temeridadmanifiesta:Omite todo
cuidado( f.S. I 7-ll- | 962. Ar. óó6). pero ademásha de exigirseque el jefe de empresano haya
advertido tal imprudenciao que, advirtiéndola.no le haya sido posíblecorregir el proceso
por el agente.En estesentidono parececorrectala sentenciade 25 de Enero de
desencadenado
1979. C. 1,. n". 72, en la que se condena solamenteal encargadogeneral de la obra que
incumple las órdenesde seguridadimpartidaspor el Aparejador,deduciendosede la propia
sentenciaque el Aparejador.por visitar la obra todoslos dias.tenia que estaren conocimiento
del incumplimiento de sus ordenes. y. en consecuencia,deberia haber sido considerad<r
igualmente responsablede la muerte producida por el incumplimiento de Ia norma de
seguridad.Si el superior sabe del incumplimiento de sus ordenes por el encargado,debe
respondercriminalmentecon este.
209
vigilancia por el jefe de empresa( | 8) y particularmente,en los supuestosde delegacion
absoluta del poder de dirección del empresario al encargado, tema que por su
complejidad merececonsideracióndetenida en un apartado especial.
D Lr delegación tot¡l del poder de dirección del empresario en el encargado.
Requisitos y efectos
Mas allá de la delegacióndel poder de dirección que va implicita en toda división
del trabajo directivo puede hablarse de delegaciónpor el ernpresarioindividual de
todo su poder de direccion a otra persona( l9). El problema que estadelegaciónplantea
a efectospenalesconsisteen que en la medida en que se confiere el poder de direccion
"in totum",
se traslada también en esos mismos términos el deber de seguridad
correlativo a tal poder, alterándose radicalmente los sujetos a quienes-han de
imputarse objetivamentelos resultadoslesivos.Realizadaválidamenteesa delegacion.
la responsabilidadcriminal por infracción de normas de seguridad en el trabajo se
concentra en la persona que asume tal delegación,determinando, en los limites que
marcaremos más adelante,la exoneración del empresario respectode los accidentes
producidos en su empresapor infracción de normas de seguridad(20).
El Derecho compárado es óonsiderablementereceloso ante estas delegaciones
totales,pues si bien puedenobedecera necesidadesobjetivas de la propia empresa(v.
gr., el empresariono poseela competenciaprofesionaly técnicanecesariapara ejercer
de facto su poder de dirección), no es menos cierto que puede servir'también como
recurso legalpara que el principal responsablede la empresay de lo que en ella acaece.
se evada de sus propias responsabilidacespenales,descargándol¿rs
en exclusivaen un
hombre de paja, a quien "paga", además de por sus servicios profesionales,por
arrastrar las consecuenciasque derivan de un ejercicio de empresa contrario a la
seguridaden el trabajo, pero más rentable económicamente(21).
Nuestra jurisprudencia se ha ocupado solamente de la delegaciónde facto, no
presentandopor otra parte atención expresaal problema de la delegaciÓnmás que en
contadasocasiones,generalmenteen trabajos de construcción,negandoen unos casos
toda relevanciaexonerantea la delegaciónde deberesque la ley impone directamente
(18) El empresario hubo de abandonar por fuerza mayor el centro de trabajo dejando alli al
encargadoque tenia capacidady experiencia necesariapara dirigir el trabajo. Recuérdeseque
por ejemplo los arquitectos y, en menor medida, los aparejadoresno estan obligados a una
vigilancia permanente cuapdo no se trata de trabajos especialmentepeligrosos.produciendose
en uno de esos mo(nentos la incorrecta actuación del encargado.
( l9) Y decimos empresario individual, para distinguir estadelegaciónde poderesde la que hace
el empresario social en el consejero delegadoy el director general de la empresa,pues esta
última, por su necesidadnatural y las condiciones legales en que se lleva a cabo no puede
ponerseen cuestión, asi como tampoco sus efectgsexonerantes,los cualesson, por otra parte,
los mismos y con iguales limites que los de la delegación realizada válidamente por el
empresarioindividual.
(20) Estos efectos exonerantes se pfoducen, en principio, exclusivamente en orden a las
responsabilidadesciviles y laborales que por ser de carácter objetivo patrimonial no pueden
imputarse a otra personaque al empresario, titular del patrimonio empresarialy de la relación
contractural laboral.
(21) En relaciónbon el móvil económicovid. supra Cap. l,2.
2lo
al empresariopor su condición de tal (s. 5-III-76, cl- 324)y
aoeptando,en otros, por el
contrario. eficaciaexoneranteal "designar un delegadoaei
empiesario y supervisor de
la obra en su ejecuciónmaterial, sobreel cual, y por tal
designación,se desprazabanlas
obligaciones de vigilancia y cumprimiento de ras medidas
que a su principal
incumbian", declarandoseguidamenteque el empresario
solamentepuede compartir
la responsabilidaddel incumplimiento pór su delegadode las
normas áe cuidado..en el
supuestode que conociendola ausenciade medidasde seguridad,por
participafselosu
delegado.se hubiera inhibido en que las mismas quedaran
"urnpiio^" (TS l4-vl_76,
C L 8 1 5 ,p . 1 9 3 )( 2 t b i s ) .
la sentenciaque acabamosde t¡anscribir encierrala idea
esencialde la doctrina
de la delegacion.No obstante,entendemosque es necesario
ofrecer una construcción
teorica mas perfilada sobre las cdndicionesy efectosde la
delegación,pues solamente
de esüaforma podrán obtenersecriterios segurospara resolver
estaclasede problemas
que' por otra parte, se presenüanno sólo en la
construcción, sino en la empresa
industrial .en general. para esta tarea se muestra singularmente
útil ra doctrina y
jurisprudencia comparada, particularmente
la francesá, que oestaca por la amplia
atención prestadaal tema eD.
En orden a evitar que el fenómeno de la delegaciónde poderespueda
constituir un
expedientea través der cual el empresario pueda eludir,
en fraude de los principios
fundamentales de la responsabilidadpenal, aquella en que pueda
incurrir por su
conducta materialmentecontraria al deber de seguridadenel
tiabajo, impuesto por er
ordenamiento juridico por su condicion de empresario, ra varidéz
de ra delegación
debe condicionarsea diversos presupuestos(a) y requsitos relativos
ar objeto (b), a la
forma (d) de la delegación y a los sujetos (c), en quienes
se delega, estableciendo
tambien los supuestosespecialesen que deben ser negados
los efectosexonerantes(e)
(23), requisitos todos estos que
sirven igualmente también a proporcionar a ros
delegadosy encargadosde la empresa la necesariaseguridadjurüica.
I
lil
Le delegaciónde poderestiene que venir justificada obletivamete,
bien por la
no cualificación profesionar del empresario, bien poi et hecho
de que la
empresa supere una cierta dimensión, alcanzando una complejidad
en sus
estructuras que haga imposible o dificurte que el empresario pueda
rearizar
sobre toda o parüede ella inclusive una mera función o-eairección y
vigilancia
general. En estesentido la delegación de poderes encuentra
su marco propio en
la empresa de estructura horizontal que agrupa establecimientos
ubicados
geográficamenteen lugares diferentes(24).
( 2 I bis) lgualmentela sentenciade 2"..-l-7g,c.
L. 5g, en la que se declaraque ..nadaimpide que
los tecnicos directores (ingeniero y perito) (que son los legalmente
encargadosde adoptar las
correspondientes medides de seguridad) puedan delegar en otra p"rroná
capaze idónea, la
vigilancia de tales medidas' transmitiendo asi a éstosla responsabilidadpenal por
la omisión de
la obligatoriaobservanciade las precaucionesimpuestas..."
flo considerandó).
(22) V' COEURET. Pouvoir et responinbilité
en droit penal societ, en "Droit Social" 1975, p.
396, ss; BouBLI, La délégatiónde pouvoirs rtepuisla loi du
6-XII-1976; en..Droit social..
1977. p' 82 ss.; SECCI, La ripartizioni della responsabilite penele per gli
infortuni sul l¡voro
ed il_problema de la exigibllita del co¡trollo, "n ..RlOpp.' lg77
, ;. t t O5 ss.
(23) Vid. BOUBLI, La delegatiónde pouvoirs...,
cit. p. g4-g5.
Q4) vid. COEURET, ob. cit., p. 407; SECCI, ob. cit.. p. I tó5 y I t69.
2tl
b) La delegación de poderes no puede ser una transferenciade la propia
responsabilidadpenal.Objeto de la delegaciónpuedeser solamenteel poder de
dirección empresarial al que aquella viene conectada.Se exige que sea
conferidauna autoridadcompleta.lo cual se constatacuandoel delegadogoza
de independenciaen su gestion, particularmenteen lo que respectaa la
asignaciónde recursosfinancierosque la seguridaden el trabajopuedarequirir
(25) y del poder disciplinarionecesariopara sancionarlas infraccionesa la
normativa de seguridad por los directivos a el subordinadosy por los
trabajadores,para el "hacer cumplir" las normas de seguridada los de el
dependientes
Q6). l-a necesariaefectividadde la delegaciónrequiereque esta
tenga un minimo de estabilidady de duración(27).
c) En cuanto a los sujetos.se exige que el delegadosea investidodirectamenle
por el empresario.Por otra parte,la personaen quien se delegaha de reunir las
condicíonesde competenciatecnicay dotespersonalesnecesariospara ejercer
la direccionde la empresay cumplir y hacercumplir las normasde seguridad
(28).
debetenerseen cuenta
d) Con respectoa los requisitosformalesde la delegaciÓn
que son de interés precisamentepara determinar los nivelesexoneratorios
de
haciaarriba y no a la inversa.Es decir, para determinarla responsabilidad
un directivo o encargadobastaráconstatarque ésteha asumido voluntariamente las funciones directivas transferidaspor el jefe de empresa.pero para
a esteúltimo
determinarlas condicionesde no exigibilidadde responsabilidad
por los hechosde los directivossi que es necesarioel que la delegaciona éstos
haya revestidocierta formalidad. Hemos de distinguir aqui los supuestosde
agentesa quienesse hace delegacióngeneraldel poder de direccióncuandt.r
éstosejercenya funcionesdirectivas.de aquellosotros cuya autoridadnacede
una investidura"ex novo" de dicho poder (29). En el primer caso no se
requiereuna especialformalidad,puesel ejerciciode funcionesde autoridadse
de una delegacionde poderes.El ejerciciode las
acompañanecesariamente
funcionesde director o gerenteimplica manifiestadelegaciÓndel poder de
direccion,careciendode raz.ónde sér otros requisitosformalesparticulares.
Bien distinto es por el contrario. cuando el delegado no disponia con
anterioridad de funciones de alta direccion. Es aqui donde se centra el
problemafundamentalde la delegaciony dondese exigenmayoresrequisitos
para calificar la validez exonerante de la misma. I-a delegación debe ser
aceptadaexpresamentey debetener carácterpublico respectode la generalidad
de los miembrosde la empresa,y esaaceptacionexigeplenaconcienciade su
que llevaconsigo(30).El mero
transcendencia
en ordena lasresponsabilidades
(25) SECCI. La ripartizioni della responsabilite.cit. p. I 168.
(26) Cfr. COEURE'f. Pouvoir et responsabilité.cit.. p. 408. Vid. SECCI. La ripartizioni della
responsabilita,cit., p. | 167.
(27) COEURE'I-.ob. cit.. p. 407.
( 2 8 ) C f r .S E C C I .o b . c i t . . p . l l ó 6 ; C O E U R E ' I .o b . c i t . p . 4 0 8 ; B O U B I - 1o. b . c i t . .p . 8 5 . S . t . S '
27-l-78C
. . t _ .5 8 .
(29) Vid. en BOUBI-|. La délégationde pouvoirs,cít. p. 87-88.
(30) En ocasiones,la jurisprudenciafrancesaha exigido que el empresariohaya hechoconstar
que asumese encuentranlas responsabilidades
al delegadoel que entre las responsabilidades
penales.vid. COEURE'I. ob. cit.. p. 408.
212
ejercicio de hecho de la función de direcciongeneralde dirección no
bastapara
aseverarla controvertida delegacion,pues no gozan ya por su contrato
de las
prerrogativasnecesariaspara asumir el deber de seguridad.
En Alemania se
exige que la transmiqion de poderesse realíce por escrito (31). parece
no
obstante que la generaliz.acionde tal exigencia seria no solamente
excesiva.
sino que tampoco serviria para garantizaradecuadamentela libre
aceptación
por el encargado.Es precisamenteen la asunción del deber
de
por
seguridad
estetipo de sujetos"secundarios"en la organizaciónjerárquicade la
empresa,
donde es más necesarioprestar atención ar prinóipio generar
de que ro
definitivo parara configuracion de la posicion de garante, ierivadade
otro, no
esel contratomismo y sustérminos,sino, y fundamentalmente,
la asunciónde
facto de tal deber y las condicionesde contenido y de caráctertemporal
de tal
(32).
aceptacion
e) I-a delegacionque cumple los requisitosanteriorestienecomo
efec¡os,por una
parte' la concentraciónde la hipoteticaresponsabilidad
penalen la personadel
delegadoy. por otra. la exoneracióndel empresario¿él cumplimiento
de los
deberesde direccioncuidadosay vigilanciasobrelas condiciones
de seguridad
en que el trabajo se prestaen la empresa.
Ahora bien, si puededecirseque quien asumela delegaciónse haceresponsable
srn duda alguna de las infraccionesde las normas de cuidado generadorasde
resultadoslesivos,aunque no seancometidaspor el, sino que materialmentelo sean
por personasa las que debedirigir. vigilar y controlar. no puedenahrmarse
con tanta
rotundidad los efectosexonerantesde la responsabilidad
del empresariodelegante.
De lo que la delegacionliberaal empresariono es de su respónsabilidad
penalpor
resultadosimprudentesen la empresa.sino exclusivamentede las responsabilidades
que puedensurgir del ejercicio por el otro de las funcionesdelegadas.La delegacion
no
supone exculpación o justilicacion del empresario,sino solamenteexclusión del
fundamentode la imputación.es decir, de la atribuciondel deberde seguridad.y aun
asr.ha de tenerseen cuentaque, como dice S'IREE (33),el empresarioestaobligadoa
cuidar de que los poderesy correlativosdeberestransmitidosse cumplan realmente,
tncurriendo en responsabilidadpor omisión cuando no intervienea pesar de tener
conctenciadel incumplimiento de su delegado.Esto es consecuenciaobligada del
hechode que la competenciaprofesionaly técnicadel delegadoseaun presupuestode
la delegación.cuando eseprespuestono se ha dado desdeun principio o por lascausas
que seandesaparece
mas tarde.el empresarioqueda vinculado de nuevo al deberde
seguridady a las responsabilidades
que de su incumplimientodimanan_
'fampoco
podrá afirmarse la exoneraciondel empresariodelegantecuando la
imprudentecreacióndel peligroes obra del mismo empresario,ni tampococuandoel
resultado lesivo resulta de defectosde seguridadestructuralesde la empresaprevios a
la delegacion. pues su corrección puede superar las posibitidades funcionales del
delegado(34).
(31)Cfr. POZDUN4'Haftung und strafrechtliche
Verantwortlichkeit für Unfálle im Bet¡ieb.
8 " e d . .B e r l i n1 9 7 5 p
. .38.
(32) CÍr. JESCHECK.Lehrbuch.3, ed.. p.
506. n. 42.
(33) scHÓNKE/scHRóEDER/stREE.
stGB Komm. l[J ed.. n.t. marg.3l ar par. 13.
(-14)Vid. COEURE'|. ob. cit.. p. 408.
2r3
"suspensión" de los efectosde la
El primer supuesto puede considerarsecomo
delegación.En los del último párrafo, la delegaciónes.o irrelevante,al no ser afectada
éstapor el concreto actuar imprudente del empresario,o inexistente.por estar viciada
en su constitución(35).
3) Sujetos concurrentes no cualiflcados por el deber de seguridrd
En la causaciÓn material de accidentes laborales en los que uno o varios
trabajadorespíerden la vida o sufren lesionespueden intervenir personasque por su
carencia de poderes de dirección y organizaciÓndel trabajo no son sujetos de
imputación del deber de seguridad.Este es el caso de los simples trabajadorescuya
conductaes,bien la única que actüa causalmenteen la producción del accidentede sus
compañeros de trabajo, o bien es cocausual del mismo en un proceso en el que
intervienen. por encima de ellos, uno o varios sujetos calificados por el deber de
seguridad.
I-a punición de estos sujetos no cualificados (en adelante, simplemente
"trabajadores"), autores materiales de la lesiÓn de bienes juridicos de sus iguales.
plantea dos tipos de reparosya en una primaria consideracióndel problema, hasta el
punto de que, como se verá ahora, su no responsabilidadpenal llega a aparecercomo
principio generico, habida cuenta que en unos casosesa autoria material no puede
considerarseque sea autoria tipica, y, en otros, porque se estima alguna causa de
exclusión de la culpabilidad.
Los supuestos de causación exclusiva de accidentes por trabajadores no
cualificados por el especifico deber de seguridad no son en absoluto infrecuentes:
a
El oficial gruista no respetael ángulo de movimiento del brazo de la grua que.
dadaslas circunstanciasde organizacióny la posiciÓnde los puestosde trabajo
de los demás trabajadores, es el unico o el de más grados que permite el
empleode dicha máquina, sin poner en peligro a los que en eseámbito prestan
su trabajo. La cargaelevadapor la grúa se desplomay causala muerte de un
trabajador.
Si en el caso anterior se apreciauna cierta separaciÓnfuncional y de cuidado
entre el agentey susvicitmas, en otros casosse encuentranambosen igualdad
de posicionesmateriales:
a
Los cuatro integ.rantesde la cuadrilla carganuna estructura metálicade altura
y peso superioi'alaque la pala transportadorapuedesoportar. Al procedera
su descargaen el almacen, el operador de la pala hace descenderésta, pero el
vehiculo básculapor el excesode c,argayla estructura metálicacae golpeando
a uno de los compañerosde operador'
O
Una máquina de motor electrico es!á siendo reparadapor un obrero. Un
para
compañero de este queda encargado de proceder al corte de corriente
pueda
sufrir
no
asegurarque cuandoel otro estáen contacto con la máquina
una descargaelectricay, a la vez, para abrir el paso de la misma cuando éste
'
(35) Vid. sobreésto BOUBLI La déleg¡tion de pouvoirs,cit', p' 9l'
214
requlera comprobar el buen funcionamiento. Tras varias operaciones de corte
y apertura de corriente, el encargado de ello deja de prestar
atención a las
indicacionesdel compañero y da paso al fluido electrico cuando este sigue
manipulando el motor. a cons@uenciade lo cual sufre la descargay muere.
Lo que caraderna a los supuestos descritos es el que el agente y la victima están
situadosmaterial y formalmente en un plano de igualdad y no ñ"y dependenciade uno
respecto del otro ni de carácter organizativo, directivo ni de conocimientos técnicos.
Agentes y victimas son simples trabajadores.La condición de hipotetica victima les
afecta en principio a todos por igual. cada uno de ellos está obllgado a un deber
de
cuid¡do comrln o genérlco' y no al cuidado especfflco det rteberle seguridad en el
trabalo.
En los tres casosplanteados,hay una manifiestarelación de causalidadmaterial y
una cierta imprudencia y, a primera vista, habria que exigir responsabilidadcriminal,
aunque fuera por simple falta, sin embargo, cuando los tribunales califican supuestos
de este tipo y, más particularmente, cuando en la causación de accidente han
participado no sÓlosimplestrabajadores,sino también otras personas
cualificadaspor
el deber de seguridad,se pone de manifiestoque no se condenaa los primeros y
si, por
el contrario, a los especialmentecualificados. Ia, no exigencia de responsabilidad
criminal a los que hemos denominado simptes trabajadores no viene justificada
expresamenteen las sentencias(36).
Esta forma de proceder por los tribunales en la selección de las conductas
relevantesobedecea una suertede politica criminal intuitiva, pero en nuestraopinión,
la no responsabilidad penal puede fundamentarse ad*uadamente con criterios
dogmáticos.Lo que ocurre en estoscasoses que, bien conjunta, bien alternativamente,
concurren circunstancias que afectan por distintas razones a la relevancia juridico
penal de las conductas en cuestión:
- Los agentesno están situados posiciones
en
de garante propias de los.titulares
del poder de dirección del trabajo, es decir, no son sujetos a los que el
ordenamiento imputa el especificodeber de seguridad(3ó bis), lo cual, por una
parte, en los casosde conductas omisivas, cierra ya la via de responsabilidad
criminal y. por otra, en los casos de acción, limita ta clase de medidas de
cuidado a él exigidas a aquéllas que son propias de un deber de cuidado
meramentecomún, asi como debilita el grado de exigencie de cumplimiento de
las normas de cuidado, fenómeno que, a su vez, aminora la reprochabilidad
subjetiva de la conducúa.
- Se trata tambien en otros casos
de supuestosde imprudencia profesional, es
decir' de conductasdescuidadasdel agente,condicionadaspor la monotonia del
(36) V. la interesanteS. 3l-V-76, CL757.
en cuyo supuestoconcurren en Ia producción del
resultado el encargado, un directivo, simples trabajadoresy, entre ellos, la propia
victima.
(3ó bis) Recuérdeseque. como se ha visto
arriba, el irabajador no es sujeto de imputación de los
deberesgenéricos y especificosde seguridad e higiene en.el trabajo establecidosen
el cuerpo
normativo fundamental que es la OSH. A este respecto,el ya citado análisis de la posición
del
trabajador como deudor de seguridadesencialmentedistinta de la del empresario, realizadopor
PEREZ ESPINOSA' es sumamenteaclarador, v. en L¡s lnfrdcclones l¡bor¡les, I\,ladrid, |
977.
p.194-199.
215
trabajo. por el automatismo.por el habituamientoal peligro y despreciodel
mismo. etc. (37).en basea lo cual se estimaque en el trabajo o fasedel mismo
calificablede propensoal riesgo no es exigibleel grado de diligenciatal que
permita excluir imprudenciascomo las que se presentanpor esasrazones'En
"debido", y. por lo
definitiva. no se puede hablar de infracciort del cuidado
tanto. de imPrudenciacriminal.
En consecuencia.podria aceptarsecomo criterio general el de la no punibilidad
en sus
de las conductas de los simples trabajadores, que producen resultadoslesivos"grado
el
no
supere
descuidada
conducta
y
la
cuando
compañerosde trabajo. siempre
de imprudencia"que es propio de la naturalezadettabajoen cuestión,en virtud de que
no suponeninfracciÓndel cuidadodebidopor los simples
talesconductasdescuidadas
trabajadoresen eseámbito de la relación y. por esarazÓn.no realizanel tipo de injusto
del delito imprudente.
"imprudencia"
Pero incluso donde la imprudenciadel agentesuperael grado de
que
es más que
asumido objetivamente.es decir en los supuestosde imprudencia
otra
conducta
de
no
exigibilidad
de
estrictamenielaboral. podrian estimarsecausas
(38) que excuyanla culpabilidad(39).
4) Concurrencia de su¡etos insuficientemente cualificados
de aquellas
Queremos referirnos aqui a los problemas de la responsabilidad
capataces'
como
nivel,
mas
bajo
del
personas.que ejercen las funcionesdirectivas
(-17)\'id. supraCap. VIl. E. 4.
(38) I-a no punibilidad de las lesionescausadaspor la imprudencialaboral a que nos hemos
ref'eridose reconducetambiena una causade no exigibilidadde otra conductapero de car¿cter
"ncr
objetivo. que excluya ya la antijuridicidadde la misma. En la medida en'que la
personales
del
sujeto.
exigibilidad" se refiera no a circunstanciasobjetivassino a condiciones
que es ya
nos encontraremossolamenteante una exclusiónde la culpabilidadde una conducta
contrariaal deberobjetivo de cuidadoy. por tanto. tlpicamenteantijurrdica'Acercade la doble
funcion de ta no exigibilidadver SCHÓNKE/SCHRODER/CRAN4ER.SIGB Komm. nota
202 al par. l5 n. 126.previasal par. 32.': JESCHECK.Lehrbuch' 3 ed'' p 484.
precisarque
Con relaciona las reservasen nuestradoctrinaaqercade la no exigibilidadinteresa
los
con los delitos culposos la problemáticaque planteaes sustancialmentedistinta a la de
puede
ser
que
no
la
culpabilidad
de
exclusiÓn
de
dolosos. En estos se trata de una causa
"legall'. rechaz.ándose
las "supra legales"rsin embargo.en los
aceptadamas que como causa
legalesno debe ser rechat'ada.pues no
las
causas
delitos culposos la superacion del catálogo de
de la
se trata aqui de causassupra legalesde exclusiÓnde la culpabilidadsino de delimitaciÓn
patrlos
aul()res
que
algunos
fesgrvas
p.
l-as
409).
diligencia exigible {cfr. JESCHECK. cit..
la especial
.uirtrrn ante la no exigibilidad no son de recibo. pues no llegan a distinguir
y
logico
(vid.
p.
484)'
409
JESCHECK.
imprudentes
configuraciónde problemaen los delitos
colorario de su concepciÓnde la culpa como mera forma de culpabilidad: asr SAINZ
pen*l, cranada
cAN'rERO. La exigibilidad de conducta adecuada a la norma en Derecho
ss.
55
1965.particularmente
Y
P.
(39) La institución de la suspensiónde la sentencia.si es incorporadaal nuevo código' seria
y en
singularmenteútil en estoscasosen los que, prescindiendodel principio de retribuciÓn
ntl
es
para
que
delincuente
el
considefe
se
penal
resocialización.
de la
orden a un Derecho
necesariaya la misma sentenciacondenatorla.
216
simplesoficiales.etc..y que concurrenactívau omisivamenteen un proceso
causalde
riesgo determinado tambien por el incumplimiento de normas y principios
de
seguridadpor parte de sus superioresjerárquicos.
I-a contribuciónque estaspersonasprestana la producciondel resultadolesivoes.
en principio, base suficientepara hacerlos respondercriminalmente por el daño
causado.ya que estanobligadosal cumplimientode las normas de seguridadpor el
hecho de ejercer funcionesdirectas.Sin embargo.consideramosque determinadas
circunstanciaspuedenfundamentarla exclusiónde dicha r"rponruüilid"d.
Pensamosen supuestoscomo aquellosen los que el encaigadoejercesu mc.ldesta
,
funciondirectivaen el marcode unascondicionesgeneralesde seguriáadínadecuadas.
cuya modificaciÓnen sentidopositivo es susceptiblede ser realizadasolamentepor
superioresjerárquicosdel mismo.los cualeslas mantienenen eseestadoincumpliendtr
sus deberes especificosde seguridad. o como aquellos otros en los que el
incumplimiento de las medidas de seguridad por el encargadoes consecuencia
necesariade las instrucciones u órdenes contrarias a la seguridadernanadas
de sus
superiores.
En la jurisprudenciaencontramossupuestosde estetipo:
o
Un encargadoordenó en cumplimiento de sus obligacionesla limpiezadel
local de trabajoen el cual existraun huecopara el montacargasdesprovistoile
las preceptivasbarandillasprorectoras.caminando hacia atras uno de los
obreros.cayo por el mencionadohueco.condenadoer encargadoen primera
instancia.esabsueltoen causación.entendiendoel 'l-.S.que Ial'altade mc,Jidas
de seguridaden el huecodel montacargasno puedeser imputableal ..simple
encargadode trabajo" que no tiene funcionesde direccióny responsabilidad
en la organizaciony marchadel negocioindustrial.sino a quien por disponer
de estasestabaobligadoa dotar al montacargasde lasinstalaciones
protectoras
(24-xI-1964,Ar.4905).sin que rengarelevanciapara 'r.s.
el
el hechode que
el encargadopudieraconocerla existenciade esa fuentede peligro.
a El constructorordenósubir la pesadacargade tejasa la cubiertadel edificioen
construccióncuyascerchasno habianpodidotenertiempotodaviade fraguar.
El encargado.en cumplimientode la orden.dirige la operacióna pesarde que
podria haber previsto la posibitidadde hundimiento. Hasta este momenl().
-dice el 'f.S.- la intervención del constructor, por
su mayor jerarquia.
desplazala de su encargado,pueséstese limitó a cumplir una orden de quién
disponiay sabiamás que elQ4-yI-75. Ar. 2929.
o El encargadode la obra se limito a sumarseal total ambientede abandonoy
descuidopor parte de todos y especialmentede los tecnicos(arquitectó.
(21-v-73. Ar.. 2413).El 'r.s. sin embargocondenarambiénal
aparejador)
encargado.Por supuestoesteincumplió deberesde cuidado,pero. si todoslos
elementosde la obra se encontrabanen condicionesde falta de seguridadpor
desidiade sus superiores.y el accidentese produjo como expresiónde esa
generalizadafalta de cuidado. no parecerazonablepensarque el encargado
hubiera podido por si solo alterar la situaciono forzar a sus superioresal
cumplimiento de sus obligaciones.precisamentelo que el 'f.s. reprochaal
encargadoes el no haber dado cuentaa sus superiores.pero.
¿tienesentido
exigir. y más penalmente.responsabilidades
ar encargado,jor no haber
puestoen conocimientode sussupérioresuna situaciónde peligro,respectode
-la cual sabia que éstoseran de todo punto indiferentes?, piensaque el
¿se
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encargadodeberiahaber renunciado al trabajo o denunciadola situacion?.Se
trata de supuestossimilares al famoso ..1-ainenfiángerfall...
t¿s modalidadesy grado de la imprudencia en que el encargadoinferior puede
incurrir pueden ser muy diversos y justificar üambienen muchos casossu punicion,
como ocurre, por ejempio, en la sentenciade 24-yl-7 5 citada, en la que otras faltas de
cuidado distintas a la arriba reseñadallevan más adelantea condenar al encargado.
Pero lo que tratarnosde poner de relieve en estossupuestosa los que nos hemos
referido es que, en ocasiones,el encargadoes en su imprudencia mero instrumento de
una politica empreserial contraria a la seguridaden el trebejo. y cuando asi ocurre y
se constatauna débil autonomia del encargadoo un insuficientepoder organizativo y
resolutivo sobre las condiciones de trabajo, o de dotes personalesque le puedan
permitir sobreponerse a la situación de profunda dependencia que implican
determinadasrelaciones de trabajo, el juzgador debe recurrir a exonerar al sujeto
-considerado por las circunstanciasmencionadas
como "no suficientecualificado"- de
la responsabilidadcriminal, en base a criterios similares a los indicados para los
"simples
trabajadores" en el apartado anterior" en particular. a traves de la no
exigibilidad,justificanteo exculpante(40).
(40) En estesentido.y para los mandosintermedios.AI-DAR RIERA.
La responsabilid¡dcivil
del empresarioen el accidentede trabajo. cit., "Rev. Derecho privado". 1980.p. 248.
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