Sistemas de Información en la Lucha Contra el Hambre y la Pobreza

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Rafael Rodriguez Capetillo, Especialista en Gestión de la Información. FAO
** Francisco Pérez Trejo, Asesor Principal. Centro de Información Agraria Mundial. FAO
*** Francisco López Martin. Oficial de Programa Asociado. FAO
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1. Introducción
En diversos foros internacionales y publicaciones se ha reconocido ampliamente, que la
información constituye un componente esencial en la lucha contra el hambre y la pobreza del
mundo, donde han hecho referencia a la importancia de la información como uno de los
elementos estratégicos para alcanzar los Objetivo del Milenio y los compromisos de la
Cumbre Mundial Sobre la Alimentación. Vale la pena mencionar aquí el Marco Estratégico
de la FAO publicado y aprobado por la Conferencia de la FAO en 1999. El Marco
Estratégico de FAO hace referencia a la importancia vital de información pertinente y
oportuna para la toma de decisiones y la formulación e implementación de políticas.
Lo anterior cobra importancia, al considerar que los 842 millones de seres humanos que hoy
en día sufren de hambre en el mundo1 representan unos de los más grandes desafíos para la
humanidad en este milenio. El éxito de los esfuerzos en reducir esta cifra dependerá del
desarrollo y difusión de los conocimientos para lograr que todos los que están involucrados en
los sistemas de producción y las cadenas alimenticias actuales cambien de su estado actual en
una agricultura esencialmente extensiva, artesanal y altamente vulnerable, y pasen a ser parte
de un sector de la economía global con eficientes sistemas de producción y distribución,
altamente sofisticados e informatizados.
Pero el acceso a la información no es solo una mera cuestión de la instalación de ordenadores,
de la apertura de Internet cafés, de la búsqueda de la rentabilidad de los servicios, de la
inundación de información sin saber como y cuando utilizarla. El acceso y gestión de la
información, es un proceso, que toma en cuenta las necesidades y problemática de los
usuarios; que considera el contexto institucional; las prioridades de información y el contexto
socio-cultural de todos los actores; la generación de información local; la infraestructura
existente; el vínculo de las nuevas tecnologías con medios tradicionales de comunicación,
tales como la radio y la televisión; la capacitación de recursos humanos en apoyo al uso de la
información; y el establecimiento o fortalecimiento de asociaciones, entre usuarios y
1
Establecimiento de prioridades en el contexto de la planificación
del Programa de la FAO, 91avo Comité del Programa, Mayo 2004
2
generadores de la información. Esta nueva cultura, como herramienta en la realización de la
seguridad alimentaría, es lo que se propone llamar cyber-agricultura ó e-agricultura.
El objetivo principal de esta ponencia es de destacar la importancia de la información en la
lucha contra el hambre y la pobreza. Este documento presenta los diferentes componentes y
funciones de los sistemas de información que habría que considerar para abordar la
problemática compleja del hambre y la pobreza. En la sección siguiente presentamos el
aspecto institucional y político de la e-agricultura y el papel que están jugando las Naciones
Unidas y la FAO. Finalmente se presenta un marco metodológico para definir prioridades en
este tema tan vasto como es la e-agricultura, y algunas sugerencias para iniciar el debate sobre
las posibles líneas de acción que pueden contribuir a solucionar el problema del hambre, la
pobreza y la desigualdad.
2. La Importancia de los Sistemas de Información
Dentro de la comunidad internacional existe un amplio consenso de que el intercambio de
información y conocimientos – tanto a escala local como mundial – entre las personas y
comunidades contribuirán de forma decisiva a lograr el desarrollo sostenible y la seguridad
alimentaria en el siglo XXI (Declaración de la Cumbre Mundial Sobre la Sociedad de la
Información, Ginebra, 2003). Los países reconocen las múltiples barreras que limitan el
acceso y uso de la información, pero también su papel central en la erradicación de la
pobreza, tal como se ha venido expresando en diversos foros y acuerdos internacionales,
como es el caso de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después; La
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible; y la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la
Información; entre otras2.
Numerosas publicaciones hacen referencia a la importancia de la información como uno de
los elementos estratégicos en la lucha contra el hambre y la pobreza en el mundo, vale la pena
mencionar aquí el Marco Estratégico de la FAO publicado y aprobado por la Conferencia de
la FAO en 1999. El Marco Estratégico de FAO hace referencia a la importancia vital de
información pertinente y oportuna para la toma de decisiones y la formulación e
implementación de políticas.
Son muchos los casos que ilustran esta observación, por ejemplo, la prioridad que le han
asignado los gobiernos al Programa Inter-institucional para fomentar los Sistemas de
Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad 3 con el fin de
identificar de las poblaciones y áreas de inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad,
utilizando los instrumentos informáticos y de difusión de la información adecuados, de
manera que se puedan adoptar medidas para evitar o reducir el riesgo de la inseguridad
alimentaria.
Es importante resaltar cómo los requerimientos de los sistemas de información en la lucha
contra el hambre dependen de nuestras percepciones del problema. Las estimaciones de la
magnitud de la pobreza y el hambre y de sus causas varían notablemente, dependiendo
particularmente de la escala espacial a la cual se esté viendo el problema (SOFA, 2002). Pero
es evidente que la percepción de lo que se consideran las causas de la pobreza y el hambre
2
Cumbre Mundial sobre Alimentación: cinco años después. Roma, Italia 10 – 13 Junio, 2002.
Cumbre Mundial sobre Desarrollo. Johannesburgo, 26 de Agosto al 4 de Septiembre, 2002.
Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Ginebra, Diciembre, 2002 (primera fase)
3
Objetivo 2.2 del Plan de Acción de la Cumbre Mundial Sobre la Alimentación, Roma 1996
(http://www.fao.org/docrep/003/w3613s/w3613s00.htm)
3
han evolucionado durante los últimos 15 años: lo que se consideraba principalmente un reto
tecnológico de incrementar la producción agrícola, conocido como la revolución verde, ha
cambiado hacia una percepción centrada en el desarrollo sostenible y basada en fomentar
sistemas alimentarios sostenibles y las capacidades de las comunidades locales. La
funcionalidad y uso de los sistemas de información están íntimamente ligados a los sistemas
de valores y otros factores sociales que se manifiestan en intereses políticos y económicos.
Estos intereses provienen de individuos, grupos, asociaciones, comercios, compañías
multinacionales, o pueden representar los intereses colectivos a través de las políticas y
programas de los diferentes sectores del gobierno.
La utilidad real de los sistemas de información depende en gran parte de cómo logran
incorporar los intereses de cada uno de los actores sociales y políticos, los cuales pueden ser
muy diferentes o contradictorios en relación con temas como la sostenibilidad, la
productividad, los rendimientos comerciales, o los subsidios. Son estas diferencias de
intereses que finalmente determinan el nivel de complemetaridad o incongruencia entre
productores, gerentes, decisores y campesinos en la toma de decisiones que afectan a la
vulnerabilidad alimentaria y el nivel de pobreza. Esto pone en evidencia que la gestión de la
información tiene un aspecto político el cual juega un papel preponderante en la toma de
decisiones.
Sin embargo, la información sólo puede ayudar a quien tiene acceso a ella. De acuerdo con
estimaciones recientes, la demanda de los usuarios ha aumentado en forma semejante al
volumen de información disponible en Internet y las estadísticas muestran claramente, su
alcance mundial, en particular en los países en desarrollo, donde su crecimiento se está
acelerando, al contar con un mayor número de usuarios, tal es el caso de regiones como
África, América Latina y el Caribe, y Europa Oriental y Central (UIT, 2003). No obstante lo
anterior, el acceso a la información todavía esta limitado a una pequeña parte de la población
en los países en desarrollo.
La tecnología es sólo un medio de acceso a la información. Sin embargo muchas iniciativas
de desarrollo se han centrado preponderantemente en la conectividad y en la tecnología.
Indudablemente, la falta de familiaridad con el ordenador es un obstáculo enorme, pero se
requieren ingentes esfuerzos para la generación de un contenido pertinente. La experiencia ha
demostrado que cuando los usuarios, aún en zonas remotas tienen acceso a fuentes de
información fiables, que les permitan mejorar su calidad de vida, utilizando nuevas
tecnologías, la mayoría de ellos se acostumbra rápidamente a su utilización (COAIM, 2000).
El agente de cambio es el suministro de contenido hasta entonces inaccesible, en particular en
los casos en que el material está relacionado con la seguridad financiera en forma de
información sobre los mercados (insumos y productos), el establecimiento de pequeñas redes
de conexión entre iguales (grupos de interés de pequeños agricultores) y la información sobre
aspectos técnicos de la producción primaria.
Las estadísticas que muestran el número de seres humanos que sufren de hambre en el mundo
sirve para sensibilizar al público sobre las dimensiones globales del problema. Pero a medida
que vamos profundizando sobre las causas del hambre y la pobreza, nos damos cuenta que no
se puede generalizar respecto a los factores que la causan en cada localidad o región del
mundo para ver cómo reducir el problema.
Al analizar la problemática del hambre y la pobreza más a fondo, es evidente que el aumento
en la población puede ser considerado un factor agravante del hambre y la pobreza, pero no
4
necesariamente la causa del problema (Latham, 1997), y que las causas pueden ser muy
diversas y varían de una localidad a otra dependiendo de la interacción entre una serie de
factores económicos, sociales, políticos, técnicos, físicos o ambientales. Latham indica que a
pesar de que Holanda y Hong Kong poseen las comunidades más densamente pobladas del
mundo, no se observa incidencia de hambre y tasas muy bajas de mortalidad infantil. En
contraste podemos argumentar que en zonas rurales de Sudan o Etiopía con muy baja
densidad de población puede haber una alta incidencia de hambre y mortalidad infantil
asociados al efecto de la interacción entre otros diversos factores, independientes del nivel de
población. La definición de las necesidades de información para resolver problemas
complejos como el hambre y la pobreza requiere un enfoque metodológico que sea
interdisciplinario y sistemático. Se requiere también considerar el aspecto estratégico de la
información, para guiar programas y proyectos que logren incidir sobre las causas del hambre
y así reducir el número de personas en estado de pobreza y vulnerables al hambre.
La importancia que tiene la información para lograr los Objetivos del Milenio de disminuir la
pobreza y el hambre se hace cada día más evidente al darnos cuenta que la seguridad
alimentaría y la lucha contra la pobreza involucra a todos los actores en sociedad: el gobierno,
el sector privado, la comunidad académica, organizaciones de productores, y sociedad civil en
general. Esto significa que el intercambio de información precisa, al día, es cada vez más una
parte esencial de las innovaciones tecnológicas e institucionales que se requieren para que el
proceso participativo realmente funcione. Para participar activamente en el proceso de uso,
difusión y gestión de la información, se debe partir de la premisa básica de que:
-
La información es indispensable para determinar quiénes son los grupos y las
poblaciones que sufren de la pobreza y el hambre en el mundo, y cuáles son los
factores determinantes del problema en cada localidad o región;
-
La información es indispensable para tratar de identificar y cuantificar las variables
clave que nos permitan definir el tipo y el lugar de intervenciones, programas y
proyectos que harían falta en cada localidad o región para encaminar un desarrollo
sostenible que disminuya la vulnerabilidad alimentaria;
-
La información es también necesaria para la formulación de políticas agrarias eficaces
para disminuir el hambre y la pobreza, así como para evaluar y mejorar esas políticas
con el fin de que tengan el efecto deseado de fomentar un desarrollo sostenible;
-
La generación de información se tiene que basar en las necesidades y capacidades de
los usuarios, dependiendo de la infraestructura y recursos existentes, como las redes de
personal especializado, recursos de conocimientos tradicionales en las lenguas locales,
promoviendo la asociación, a partir de intereses comunes y compartidos.
Los temas que deberán abordarse en relación con el desarrollo sostenible y la seguridad
alimentaría requieren información procedente de numerosas disciplinas, lo que hace necesario
el acceso a muchos tipos de recursos de información, que enumeramos más adelante en esta
ponencia. De igual manera, es necesario reconocer que la asimilación y el aprovechamiento
de la información se pueden ver limitados por la falta de personal capacitado y de los
conocimientos técnicos adecuados.
Se ha reconocido que la información es un elemento esencial en la lucha contra el hambre.
Internet ha crecido y continúa creciendo de manera exponencial, lo que ha mejorado el acceso
5
a la información. No toda la información disponible es fiable. La comparación y
compaginación de diversas fuentes de información no siempre es posible. El acopio de
información, por si solo no permite la transmisión de conocimientos. La información
adquiere significado cuando es sintetizada y analizada. El conocimiento se obtiene cuando se
establece una relación entre la información y una situación concreta. La toma de decisiones
es una expresión de la utilidad de la información generada. La E-agricultura deberá
entenderse como un proceso, complejo por el sinnúmero de etapas y actores involucrados,
pero su aplicación final, se traducirá en políticas, programas y proyectos más efectivos, al
estar más y mejor informados, al transformar la información en conocimiento.
Estas son algunas de las aseveraciones, a las que se debe prestar atención, en el camino de la
gestión de la información. Como se ha propuesto, la gestión de la información es un proceso
con diversas etapas, todas ellas de gran importancia, pero que de forma aislada su impacto se
ve disminuido. Es preciso transmitir un mensaje claro a los responsables de la toma de
decisiones, establecer una relación del costo-beneficio de la difusión de la información. El
sector gubernamental, tiene una labor fundamental en la promoción de un mayor acceso de la
información, por parte de todos los sectores de la población.
3. Tipología de Sistemas de Información para Reducir el Hambre y la Pobreza
Este capítulo examina los diferentes tipos de sistemas de información que cubren las
necesidades de información de las muchas dimensiones del la problemática del hambre y la
pobreza. No es nuestra intención de describir en detalle cada tipo de sistema de información,
sino de presentar una síntesis de las necesidades que vemos como prioritarias para dar una
visión de conjunto. En el Anexo 1 se presentan más detalles de cada uno de los sistemas de
información incluyendo ejemplos y referencias.
Para los fines de esta ponencia se propone la definición de “sistema de información” como el
conjunto de arreglos institucionales; políticas y directivas; estándares; definiciones de
responsabilidades; tareas profesionales y técnicas; usuarios y beneficiarios; programas;
metodologías, procesos y flujos, que se requieren para lograr ciertos objetivos y funciones que
han sido definidos para el sistema. Entre los tipos de sistemas de información más relevantes
para el hambre y la pobreza podemos destacar:
1. sistemas de información para la identificación, caracterización y cuantificación del
problema del hambre y la pobreza;
2. sistemas de información de alerta temprana;
3. sistemas de ayuda a la toma de decisiones y políticas;
4. sistemas regionales y nacionales de información agraria;
5. sistemas de información de emergencias y rehabilitación;
6. sistemas de información sobre la calidad e inocuidad de los alimentos;
7. sistemas de información para la gestión de tierras y aguas para la agricultura;
8. sistemas de información para la gestión de la producción agraria y la poscosecha
(agricultura, pesca, bosques);
9. sistemas de información de mercados y comercio;
10. sistemas de información sobre transferencia de tecnologías;
11. sistemas de información de apoyo a la investigación científica en temas de seguridad
alimentaria;
6
Esta lista no es exhaustiva y se podría incluir otros tipos de sistemas de información que
podrían considerarse cruciales para la lucha contra el hambre y la pobreza. Pero el objetivo
aquí es proponer una lista que podamos consultar para ir asignando prioridades de
información a los elementos estratégicos de los programas de seguridad alimentaria usados en
el marco metodológico que presentamos más adelante en la Sección 5, titulada “Estableciendo
Prioridades en los Programas de Información en la Lucha Contra el Hambre y la Pobreza”.
4. El Tema de la Información en el Contexto de Naciones Unidas
Las Naciones Unidas reconocen que la revolución digital representa una oportunidad y un reto
para el desarrollo sostenible y el bienestar de los pueblos del mundo. La Naciones Unidas
acordaron un papel fundamental a la información para lograr los Objetivos del Milenio4.
A raíz del debate entre los países en la Asamblea General de Naciones Unidas, se acordó
realizar la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI).
En 2001, el Consejo de la UIT decidió celebrar la Cumbre en dos fases, la primera del 10 al
12 de diciembre de 2003 en Ginebra, y la segunda en Túnez, del 16 al 18 de noviembre de
2005. La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó esta organización en la
Resolución 56/183, por la que otorga la función administrativa principal a la UIT. Durante la
primera fase de la Cumbre en Ginebra se aprobaron la Declaración de Principios y el Plan de
Acción de la Sociedad de la Información5.
En el marco de esta Cumbre, las agencias del sistema de las Naciones Unidas tiene el reto de
promover y coordinar nuevas asociaciones internacionales, que permitan abordar de una
manera integral todos los aspectos del desarrollo y el intercambio de información y
conocimientos. Lo anterior debido a que la brecha digital no es solo un problema que guarda
relación con la mejora de la infraestructura y la conectividad, sino que constituye más bien un
problema polifacético de intercambio ineficaz de conocimientos y de gestión de los
contenidos, de falta de recursos humanos y capacidad institucional, todo ello agravado,
obviamente, por la grave escasez de recursos financieros. Hasta ahora, los resultados
alcanzados se han centrado en la mejora de la conectividad y la adopción de marcos
reguladores del intercambio de información.
4.1 El Papel de la FAO
La FAO ha venido contribuyendo al proceso de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la
Información, cuya primera fase tuvo lugar en Ginebra, al promover la inclusión de la gestión
de la información agraria, como uno de los temas prioritarios, en la reducción de la brecha
digital, ampliamente reconocido en la Declaración y el Plan de Acción de la referida Cumbre.
Ante este reto, la FAO y sus asociados trabajan en un conjunto de actividades destinadas a
cerrar la brecha digital en el medio rural, mediante el fortalecimiento de la capacidad humana
e institucional para utilizar más eficientemente la información y los conocimientos.
La FAO destaca la información como uno de los sectores prioritarios en la lucha contra el
hambre y la realización de la seguridad alimentaria. El Artículo I de la Constitución de la
4
Declaración del Milenio, Asamblea General de las Naciones Unidas, 8a. Sesión Plenaria, Septiembre de 2000.
5
Declaración de Principios y Plan de Acción de la Cumbre Mundial Sobre la Sociedad de la Información,
Diciembre 2003, 7 ( -0.89 4 :*8;$ 80001
7
FAO declara que " La Organización reunirá, analizará, interpretará y divulgará las
informaciones relativas a la nutrición, alimentación y agricultura. (la pesca, los productos del
mar, los bosques y los productos primarios forestales)". A este efecto, la FAO ha establecido
el Centro de Información Agraria Mundial (WAICENT) como marco estratégico para la
gestión de la información, que proporciona el acceso a las fuentes más completas del mundo
de la información agraria. El WAICENT es una de las fuentes más completas de información
agraria que da acceso al conocimiento acumulado y la experiencia de la FAO, y enriquece las
posibilidades de los responsables de tomar decisiones, los profesionales y el público en
general, de acceder y utilizar documentos, estadísticas, mapas y recursos multimedia
esenciales para alcanzar un desarrollo agrícola sostenible y contribuir a la lucha contra el
hambre. La FAO pone a disposición documentos técnicos, fotografías y materiales
multimedia a través de Internet, en CD-ROM, o en forma impresa, con el objetivo de facilitar
el acceso a esta riqueza informativa a una audiencia clave en todo el mundo.
A través de FAOSTAT, WAICENT organiza y publica datos estadísticos sobre todos los
sectores importantes de la agricultura, tales como producción, flujos comerciales, ayuda
alimentaria, asistencia para el desarrollo y consumo de alimentos. La Biblioteca Virtual
proporciona acceso a más de 30,000 documentos y publicaciones técnicas de la FAO. El
WAICENT también proporciona acceso a cientos de bases de datos y sistemas de información
especializados de la FAO a través del Internet, donde se destacan los sistemas de alerta
temprana, el Sistema de Prevención de Emergencia de Plagas y Enfermedades
Transfronterizas de los Animales y las Plantas EMPRES, el Sistema de Información sobre
Operaciones de Poscosecha INPhO.
5. Estableciendo Prioridades en los Programas de Información en la Lucha Contra el
Hambre y la Pobreza
Si consideramos el número de factores (económicos, políticos, históricos, ambientales,
institucionales, climáticos, etc.) que interaccionan y dan lugar al hambre y la pobreza, es
evidente que estamos frente a problemas complejos ante los cuales habría que tomar en cuenta
todas las posibles interacciones para planificar e implementar políticas y programas de
impacto, capaces de reducir significativamente la vulnerabilidad y la inseguridad alimentaria.
Esta complejidad es una de las causas de la dificultad que confrontamos para abordar la
problemática y proponer acciones que tengan un impacto significativo y duradero. Una
consecuencia de la complejidad de los sistemas humanos es que en el afán de obtener
información, podemos llegar a tener demasiada información y nos vemos inundados de datos
que pierden su valor y su utilidad para guiar la toma de decisiones y las acciones. Por esta
razón es indispensable un enfoque interdisciplinario y un marco metodológico que logre
integrar todos los factores claves y que tome en cuenta la dimensión geográfica de las
interacciones entre todos estos factores.
Establecer prioridades en el área de la gestión de la información va mucho más allá de definir
requerimientos de programas para la colecta, sistematización, análisis y manejo de la
información. El método elegido deberá ajustarse a las capacidades existentes y sobre todo a
las prioridades de información de los usuarios. La planificación estratégica de gestión de la
información agraria constituirá una herramienta de diagnóstico, análisis, reflexión y de toma
de decisiones colectivas, acerca del quehacer actual y el camino que deben recorrer en el
futuro las comunidades, organizaciones e instituciones en esta materia; no sólo para responder
a los cambios y a las demandas que les impone el entorno, y lograr así el máximo de
8
eficiencia y calidad de sus intervenciones, sino también para proponer y concretar las
transformaciones que se requieren.
Con este enfoque en mente, hemos desarrollado un marco metodológico que presentamos a
continuación. Lo que sale a resaltar en el desarrollo del marco metodológico es que los
sistemas de información no constituyen un objetivo por sí mismos, sino que son una
herramienta para lograr los objetivos directamente relacionados con los aspectos de la
seguridad alimentaria. Esto es de gran importancia para comenzar a establecer prioridades
pues existen numerosas iniciativas y programas desarrollados y apoyados por organismos
internacionales que habría que enmarcar mejor en torno a metas estratégicas con el fin de
evitar diluir los esfuerzos y así crear complementariedades entre los programas regionales y
nacionales.
Pero el hecho de que los sistemas de información no sean un objetivo por si solos no quiere
decir que no se puede analizar el impacto de programas y proyectos de sistemas de
información en la lucha contra el hambre y la pobreza. Por ejemplo, los sistemas de
información para la gestión de emergencias alimentarias pueden ser evaluados respecto al
impacto que puedan lograr en la reducción de la vulnerabilidad de las poblaciones en riesgo,
en la gestión y coordinación de las instituciones responsables, o en la capacidad de gestión de
las operaciones de la emergencia. Pero el análisis también nos obliga definir un marco
conceptual que identifique cada una de las funcionalidades del sistema y su utilidad.
Cabe señalar, que en la elaboración de una estrategia eficaz de gestión de información, el
primer paso a tener en cuenta es la realidad de la que se parte y sus necesidades. Así habrá
que responder a cuestiones como las siguientes: ¿Cual es la situación? ¿Cuáles son los tipos
de usuarios y beneficiarios? ¿Cuántos perfiles de usuarios hay? ¿Cuáles son clave para el
éxito de la iniciativa? ¿Qué tipo de información necesitan los usuarios? ¿Cómo van a usar la
información? ¿Cuáles son las prioridades? ¿Qué información existe ya disponible y donde se
encuentra? ¿Quiénes y cómo van a participar? ¿Cómo obtener los permisos y autorizaciones
para acceder a ella? ¿Cómo armonizar los datos? ¿Qué resultados se pueden esperar?
Como punto de partida se puede tomar los componentes del “ciclo de vida” de la información
(Goodwin, 2004), que ha venido evolucionando desde los años ‘80 (Berners-Lee, 1989)
debido a los desarrollos que han cambiado el mundo de la información con el Internet. En el
Cuadro 1 se ilustran algunos elementos que sirven como punto de partida en el proceso inicial
para responder a algunas de las preguntas del párrafo anterior. Será crucial intentar contestar
al mayor número de interrogantes planteados, ya que las respuestas nos ayudarán a dar los
siguientes pasos, pero tampoco es necesario responder a todos ellos. Habrá que descartar las
que no se ajusten a nuestras necesidades y crear los que no estén contemplados en la lista.
A partir de la última reunión de la COAIM en Septiembre de 2002, se ha venido desarrollando
un marco metodológico como herramienta para ayudar a definir las prioridades en materia de
sistemas de información para la lucha contra el hambre y la pobreza en tres áreas
complementarias que describimos mas adelante en esta sección, como son: (1) la
identificación de las necesidades de información de las estrategias regionales para la
seguridad alimentaria; (2) la identificación de perfiles de usuarios de la información agraria; y
(3) determinar el estado de las capacidades de gestión de la información y necesidades a nivel
nacional y regional. En esta sección se presenta una descripción de estos tres aspectos del
marco metodológico y se hace un análisis de los resultados obtenidos hasta ahora.
9
Cuadro 1. Componentes del Ciclo de Vida de la Información.
Recolección de Datos
Tipo y método para la colecta de datos; obstáculos y problemas; prioridades de información;
tipo y número de usuarios; programas informáticos en uso; recursos humanos disponibles;
programas y proyectos futuros; cobertura nacional o local; frecuencia de la colecta de la
información
Registro y Sistematización
Formas y método de registro;; quién necesita acceso a la información y cuándo; frecuencia;
estándares para el manejo de la información
Almacenamiento
Se deberá tomar en cuenta los tipos de formatos a ser utilizados (documentos electrónicos,
impresos, boletines, etc); medios de almacenamiento; tipo y diseño de bases de datos;
características técnicas del equipo; capacidad técnica instalada; uso de motores de búsqueda;
tipo de programas electrónicos para el acopio de metadatos; plantillas para la creación de
documentos electrónicos
Compaginación y Análisis
Incluye entre otros elementos la agrupación de datos ordenados lógicamente; fuentes de
información; análisis de datos cuantitativos y cualitativos; indicadores de impacto
Actualización y Difusión
Periodicidad; personal a cargo; medios de difusión (tradicionales, tales como la radio,
televisión, medios impresos y nuevas tecnologías de comunicación, TIC); fuentes de
información; instituciones participantes; sistemas descentralizados
Generación de Conocimiento
Manejo de la información para la toma de decisiones, tales como tendencias comerciales de
productos agrícolas; prevención de desastres; control de plagas; mejoramiento de la
producción agrícola
5.1. Identificación de las Necesidades de Información de las Estrategias Regionales Para la
Seguridad Alimentaria
El análisis de las necesidades de información a nivel regional se realiza partiendo de los
programas de seguridad alimentaria (PRSA) que han sido elaborados por las organizaciones
económicas regionales (OER) en colaboración con la FAO, que manifiesta la gran prioridad y
voluntad política que las OER le están dando a la lucha contra el hambre y la pobreza. En los
catorce PRSA formulados hasta ahora se han identificado una serie de elementos estratégicos
10
considerados como prioritarios para la lucha contra el hambre y la pobreza en cada región.
Este conjunto de elementos estratégicos de los programas regionales los hemos tomado como
la base para analizar las necesidades regionales de los sistemas de información que estén
directamente ligados a los programas y actividades de lucha contra el hambre y la pobreza.
La metodología consiste en hacer una caracterización de los atributos claves que se deben
tomar en cuenta en el desarrollo de los sistemas de información para cada elemento
estratégico de los PRSA, como por ejemplo funcionalidades que potencien las
complementariedades y la colaboración que son esenciales para lograr resultados en
numerosos temas que trascienden las fronteras nacionales. Este es el caso de los sistemas de
alerta temprana, la gestión de ecosistemas, cuencas, recursos naturales como el agua, la
prevención y control de las enfermedades transfronterizas, que por definición requieren un
marco regional para lograr acuerdos y acciones conjuntas.
Para los fines de esta ponencia presentamos solo un análisis preliminar de las necesidades de
información del conjunto de elementos estratégicos de los PRSA, a título demostrativo de este
componente del marco metodológico.
Componente
Sub-componente
I) Objetivos de Información
Objetivos que conciernen al componente de información de
políticas y programas
II) Contexto de la Intervención
Politico, Económico y Financiero Legal, Geográfico,
Demográfico, Climático, Histórico
III) Evaluación de la Intervención Tipo de información requerida, ubicación espacial de la
intervención, proveedores de información, infraestructura
requerida y fuente de financiamiento
IV) Participantes, Usuarios &
Identificación de cada grupo, capacidades requeridas para
Beneficiarios
usar la información, mecanismos necesarios para acceso e
intercambio, indicadores de impacto
5.2. Identificación de los Perfiles de Usuarios de la Información Agraria
Uno de los elementos más importantes para establecer prioridades de información es definir
quienes son los usuarios y cómo la utilizan en la lucha contra el hambre y la pobreza. Con
este propósito hemos propuesto el concepto de perfiles de usuarios, que incluye en una
primera instancia la identificación de usuarios, de sus necesidades, y cómo la utilizan desde
un punto de vista institucional; éstos incluyen:
Nivel Nacional
-
Instituciones gubernamentales (ministerios técnicos, de planificación, de finanzas)
Universidades y centros de investigación
Organismos no gubernamentales
Sector privado ( gremios y cámaras de comercio)
Medios de comunicación
Público en general
Nivel Local
- Municipios, asociaciones de comuneros y campesinos, mujeres
11
Nivel Internacional
-
Agencias y organismos del sistema de las Naciones Unidas
Organizaciones intergubernamentales
Organizaciones internacionales
Organismos no gubernamentales de carácter internacional
A esta clasificación de usuarios por tipo de institución se le puede sobreponer una
clasificación por áreas temáticas del tipo de trabajo que realizan para afinar mejor el ámbito
del perfil. Por ejemplo, los usuarios del grupo de las ONGs pueden clasificarse como usuarios
de información científica o técnica, política, de investigación, análisis e interpretación.
Pero también hemos tratado de añadir a esta clasificación por instituciones otros criterios para
caracterizar el uso que le dan los usuarios a la información, incluyendo criterios de calidad
tales como accesibilidad, cobertura de idiomas, actualidad, resolución geográfica adecuada,
cobertura temática, y la relevancia de la información respecto al contexto del uso que se le
quiere dar.
En el proceso de definición de perfiles de usuarios, hemos identificado un grupo de usuarios
que hemos llamado usuarios clave, que definimos como aquellos que utilizan uno o más de
los once sistemas de información incluidos en la tipología de la Sección 3 para poder realizar
el trabajo cotidiano que tiene que ver con la seguridad alimentaria, la lucha contra la pobreza,
o temas relacionados. Estos usuarios forman parte de programas o redes de expertos en temas
tales como la seguridad alimentaria, alerta temprana, gestión del agua, o han sido designados
como puntos focales para colaborar con la FAO o el Programa Mundial de Alimentos (PMA),
agencias de cooperación, ONGs, o Comités Nacionales para la Seguridad Alimentaria.
Estos usuarios los hemos denominado usuarios claves porque contribuyen de una forma
sustantiva a sistemas de información como los que aparecen en la lista de la Sección 3 y la
realización de su trabajo depende directamente del acceso y funcionalidades de los sistemas
de información. Un ejemplo de usuarios clave se presenta en la Cuadro No2. Las necesidades
de información de este grupo no corresponden con las de usuarios ordinarios que navegan en
Internet haciendo consultas con motores de búsqueda como Google; son usuarios que aun
cuando sólo representan menos del 5% de los 50 millones de “hits” del sitio Web de FAO, el
acceso y utilidad de la información que requieren va a determinar en gran parte el éxito de los
programas de seguridad alimentaria y de lucha contra la pobreza.
Definir perfiles de usuarios para estos usuarios clave es una tarea muy diferente a lo que se
hace normalmente para usuarios de sitios Internet: analizando “los registros de acceso” al sitio
Internet, o mediante encuestas de usuarios. Esto se debe a que la definición de un perfil de
usuario clave necesita tomar en cuenta factores determinantes como el contexto institucional,
los requerimientos técnicos del trabajo que realiza el experto, la escala espacial de la
información, y otros factores de calidad de la información. Los perfiles de usuarios requieren
un marco conceptual que enmarque las diferentes dimensiones del problema del hambre y la
pobreza, como lo propone el informe de evaluación de necesidades de las emergencias
alimentarias publicado recientemente por le PMA (ENA-WFP, Roma 2003).
12
Cuadro 2. Ejemplo de los Usuarios Claves del Sistema de Control de Plagas FAO-EMPRES
El sistema de información de FAO-EMPRES para combatir la langosta permite a los técnicos
y expertos darle seguimiento a la evolución de las plagas de langostas en 25 países, de África
hasta la India en tiempo real. El sistema consiste de una red de usuarios claves en cada uno de
los países, bajo la coordinación de la FAO. Utilizando tecnologías de punta se detectan los
brotes de langostas que pueden alcanzar la velocidad de desplazamiento de más de 100
kilómetros al día. Para la entrada de datos en el terreno los técnicos utilizan el sistema de
ubicación mundial (GPS) y una computadora portátil. Otros datos y atributos se insertan con
una computadora de bolsillo usando un programa llamado eLocust. Los datos recavados por
los técnicos en el terreno se transmiten a las oficinas nacionales y a la FAO en Roma, donde
se pueden visualizar en un mapa generado dinámicamente con la información más
actualizada.
Este GPS, utilizado en Madagascar, ayuda a detectar langostas (FAO/20510/A. Proto)
Mapa de África donde se aprecian los puntos de incubación; en rojo zonas en peligro de plaga (FAO 2004)
El sistema provee información de movimientos de las plagas de langosta a los equipos de los
Ministerios de Agricultura que se ocupan del control, junto con organizaciones regionales e
internacionales. Los usuarios claves del sistema incluyen técnicos en el campo, expertos
nacionales e internacionales, funcionarios de ministerios, instituciones financieras y donantes,
que cotidianamente lo utilizan a través de Internet para la recolección de datos, registro y
sistematización, almacenamiento y análisis, apoyo a los programas de control y difusión.
13
5.3. Estado de las Capacidades de Gestión de la Información y Necesidades a Nivel Nacional
y Regional.
Como se señala con anterioridad, la gestión de la información es un proceso, que involucra
diversas etapas, pero que de manera resumida, incluye el conocimiento de las necesidades,
problemática, prioridades de información y capacidades existentes, a fin de poder lograr el
acopio, la gestión, y la comunicación de la misma a los usuarios finales. Los gobiernos tienen
una inherente responsabilidad, sobre todo en materia del asegurar de la adecuada
infraestructura, conectividad, marcos legales que permitan el adecuado flujo de información,
entrenamiento del personal, la definición de prioridades de información, entre otros aspectos,
pero corresponde, a los organismos internacionales, el darle un valor agregado a la gestión de
la información, al proponer mecanismos para su sistematización, la adopción de marcos
reguladores y estándares técnicos, el desarrollo de estrategias y planes de acción que
promuevan un mejor uso de la información, basados en las prioridades y capacidades
institucionales existentes en cada una de las regiones.
En términos generales y a reserva de contar con mayores elementos para su profundización, se
puede realizar el siguiente análisis, que se presenta en forma esquemática, en el Cuadro 3.
5.3.1 Acceso y utilización de la información
Gracias a la rápida evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, es
posible conocer más ampliamente las necesidades de los diferentes usuarios y a la vez, otorgar
acceso abierto a la información disponible. Sin embargo, esto se concentra en quienes hoy
disponen de acceso a Internet y son capaces de utilizar la información para sus propios fines.
A pesar de que se observa un crecimiento importante en el acceso a Internet y en la
instalación de telecentros, este desarrollo aún es insuficiente para dar adecuada cobertura a las
áreas rurales más apartadas de los grandes centros urbanos. El principal problema se refiere a
los altos costos de inversión que se requieren para expandir la telefonía, así como el mayor
costo de las comunicaciones en las comunidades rurales. Los servicios de conexión suelen ser
onerosos y aún existen zonas donde la telefonía conmutada es inexistente, lo que limita en
buena medida el acceso a información y servicios disponibles en la Web. Internet no es aún
la herramienta prioritaria de la población rural para acceder a la información, siendo más
utilizado los cursos de formación (extensión), así como la radio, medio de comunicación muy
utilizado en las zonas rurales.
Uno de los factores que limita el acceso a la información disponible es la carencia de
estándares y de una buena estructuración, y por ende no corresponde a las necesidades de
información de los usuarios finales de la misma. En algunos casos, la diversidad de datos y
fuentes de información no permite su comparación entre países.
En términos generales, los países han desarrollado sus sistemas sobre plataformas abiertas,
utilizando programas comerciales y desarrollando, de acuerdo a sus necesidades nacionales, la
mayor parte de sus sistemas de bases de datos. La infraestructura computacional se constituye
básicamente en servidores Unix, con redes de datos de área local, computadoras personales,
ubicadas en las áreas donde se genera la información, y el desarrollo de sitios Web
especializados para la publicación de la información. Los formatos utilizados para el
desarrollo de documentos electrónicos incluyen HTML, PDF y Word. Los servicios de
información se otorgan a través de servidores dispuestos en una red externa y las bases de
14
Cuadro 3. Gestión de la Información Agraria
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datos están duplicadas para el servicio Internet y se aplican marcos reguladores y de
seguridad.
El establecimiento de sitios de acceso a Internet (Internet cafés, telecentros y en algunos casos
centros de agronegocios) ha permitido ampliar las posibilidades de acceso a la información
agraria. La utilización de medios tradicionales de comunicación, como la radio, juegan un
papel importante en la formación educativa y cultural del pequeño productor, a través del cual
se difunden temas que contribuyen a mejorar sus formas de producción y a mantenerle
informado sobre temas de actualidad que mejoren su calidad de vida.
5.3.2 Capacidad Institucional
La falta de acceso a la información y a las tecnologías que todavía sufren algunas de las
instituciones, les impide contribuir al desarrollo de los conocimientos y beneficiarse de ellos.
Por lo tanto el logro de este acceso deberá ser un objetivo que requiera gran atención y por
ende el desarrollo o fortalecimiento de la capacidad, uno de los componentes más importantes
para el logro de esa meta. La asimilación y aprovechamiento de la información se ven
limitados por la falta de personal capacitado y de acceso a los conocimientos técnicos. la
ausencia de contenido local o de otros elementos de interés limita la utilidad de Internet, sobre
todo en lo que se refiere a la falta de capacidades y técnicas adecuadas de gestión que les
permitan aprovechar al máximo las oportunidades ofrecidas por las nuevas tecnologías de
información y comunicación (TIC). Todavía el acceso a la información se ve limitado,
especialmente para sectores de la población que viven en zonas rurales y para algunos grupos
específicos dentro de éstas, particularmente las mujeres. Chen (2004) menciona el
mejoramiento del acceso a la información a la mujer como uno de los factores claves para el
desarrollo y para mejorar la igualdad de género en la educación y en el mercado de empleo.
Los países disponen de una variedad de servicios estadísticos y sistemas de información que
generan y analizan información agraria, incluyendo aquella relacionada con la medición y
vigilancia de la inseguridad alimentaria, pesquerías, bosques, recursos hídricos, censos
agropecuarios, indicadores macroeconómicos, entre otros. En algunos casos, las estadísticas
sobre agricultura y alimentación se ajustan a los modelos de administración del Estado en la
materia, con lo cual la agricultura se centra en el ámbito de la producción primaria y la
alimentación del sector industrial. En otros casos, las actividades se centran en la generación,
procesamiento y difusión de estadísticas de producción y precios de mercado, apoyadas con el
uso de sistemas geo-referenciados.
Muchos países han establecido unidades o sistemas de información estadística encargados del
acopio y distribución de la información agraria que proviene de las diversas fuentes
generadoras nacionales y de sus propios mecanismos de recopilación. Dichos sistemas se
encuentran a cargo de los Ministerios de Agricultura, que a la vez son las entidades
gubernamentales encargadas de la coordinación de otras instituciones u organismos
gubernamentales que generan y distribuyen información estadística, en diversos ámbitos
sectoriales. Se realizan periódicamente censos agropecuarios, que son la fuente de sus
sistemas de información y bases de datos.
Las instituciones encargadas de la generación de la información agraria, cuentan con una
adecuada o limitada capacidad para gestionar información, considerando los aspectos de la
recolección de datos, el registro y sistematización, el almacenamiento y análisis y la difusión
16
de la información. Las instituciones disponen de sistemas informáticos y utilizan Internet
como medio de difusión de información y comunicación con el usuario. Esta situación guarda
correspondencia con la política internacional de promover el uso de las tecnologías modernas
de la información y la comunicación para servir al interés público y al bienestar social,
mediante su contribución a la erradicación de la pobreza, la generación de la riqueza, la
promoción y el realce del desarrollo social, la participación democrática, la diversidad
lingüística y la identidad cultural, ateniéndose siempre al principio de legalidad para asegurar
su uso eficiente y ordenado.
En algunos casos los recursos técnicos disponibles son insuficientes, en otros se dispone de
capacidades técnicas en materia de estadísticas y sistemas informáticos, contándose con los
medios técnicos, recursos humanos y tecnológicos para la generación y difusión de la
información, pero los recursos financieros no son suficientes para generar información
estadística, con una buena cobertura a todas las áreas agrarias. Al ser los recursos escasos, se
asignan prioridades, las cuales varían para cada país. Es fundamental tomar en cuenta las
necesidades de información de las comunidades rurales, teniendo en cuenta la infraestructura
y recursos existentes, como las redes de personal especializado, recursos de conocimientos
tradicionales e información local, evitando la duplicación de esfuerzos y la colaboración
institucional. Algunas experiencias han demostrado que cuando las comunidades rurales
tienen acceso a fuentes de información fiables utilizando nuevas tecnologías, la mayor parte
de los grupos de usuarios se acostumbran rápidamente a ese medio. El agente de cambio es el
suministro de contenido hasta entonces inaccesible, en particular en los casos en que el
material está relacionado con la seguridad alimentaría, como es el caso de información sobre
los mercados (insumos y productos), el establecimiento de redes de conexión entre grupos de
pequeños agricultores y la información sobre aspectos técnicos con la producción primaria
Aunque todavía son preliminares, los resultados que emergen del análisis del marco
metodológico demuestran su utilidad para ayudar a definir prioridades y políticas en lo que
serían líneas de acción para los sistemas de información de forma de poder orientar mejor las
acciones de programas y proyectos de desarrollo y seguridad alimentaria y las localidades de
intervención. Los resultados de la aplicación del marco metodológico a nivel regional se
presenta en el Anexo 1, donde se definen las necesidades de información y los usuarios claves
para cada uno de los elementos estratégicos que se presentan en le Programa Integral para el
Desarrollo Agrícola en África (FAO 2003). La elaboración de esta matriz permite tener una
visión de conjunto de los diferentes componentes de información que serían necesarios para
alcanzar las metas esperadas en los pilares que propone el programa, como son: el desarrollo
de sistemas de gestión de aguas y tierras, el mejoramiento de capacidades relacionadas al
comercio para mejorar acceso a mercados; el mejoramiento de la gestión de emergencias
agrícolas o alimentarias; el aumento de la seguridad alimentaria a través del relance de la
producción agraria; el fortalecimiento del marco de políticas e incentivos gubernamentales
para fomentar el crecimiento del sector agrario; el fortalecimiento de mecanismos regionales
para el intercambio de información y transferencia de tecnologías; y apoyo financiero e
institucional a la investigación científica y tecnológica en agricultura y la seguridad
alimentaria. Como se puede ver en el Anexo 1, las necesidades de información de cada uno de
estos componentes son significativos, y requieren un análisis más a fondo. Además, el marco
metodológico permite a las diferentes instituciones regionales y nacionales utilizar los
resultados para identificar las áreas estratégicas donde se debería empezara trabajar, y los
programas de información existentes que podrían servir de base para atender las necesidades
del NEPAD, y también serviría como marco para proponer los arreglos institucionales que
requerirían los sistemas de información del programa de agricultura.
17
6. El Reto Institucional
La gestión de la información ha sido ampliamente reconocida, en diversos foros y acuerdos
internacionales, como elemento esencial en la promoción del desarrollo sostenible. Su
importancia ha ido creciendo cronológicamente durante la última década. Una sociedad mejor
informada, permite alcanzar las metas del desarrollo sostenible. La revolución creada a partir
del surgimiento de Internet ha promovido un mayor acceso a la información. Las
instituciones nacionales, aún con limitaciones, han fortalecido mecanismos para el acopio, uso
y difusión de la información. La comunidad internacional reconoce el papel de la
información, en la promoción del desarrollo sostenible, a través de la adopción de
instrumentos tales como la Agenda 21; los objetivos del Milenio; el fortalecimiento de los
mandatos de las instituciones internacionales; el desarrollo y establecimiento de sistemas y
redes internacionales; y muy recientemente la convocatoria de la Cumbre Mundial de la
Sociedad de la Información.
Cabria preguntar, porqué entonces la gestión y difusión de la información, todavía no tiene un
verdadero alcance como elemento clave en lucha contra el hambre, siendo limitada la
cuantificación de su impacto?
La respuesta tal vez radica, en el análisis de los rezagos y limitaciones que aún existen a tres
niveles:
-
la falta de una estrategia de gestión de la información que tome en cuenta las
necesidades y problemática de los usuarios; que considera el contexto institucional; las
prioridades de información y el contexto socio-cultural de todos los actores; la
generación de información local; la infraestructura existente; el uso de medios
tradicionales de comunicación, para llegar a sectores de la población desprotegidos; la
capacitación de recursos humanos; y el fortalecimiento de asociaciones, entre usuarios
y generadores de la información.
-
cambios institucionales que permitan una mejor y más coherente coordinación de
actividades, entre las instituciones encargadas de la generación de la información, a
todos los niveles, pública y privada, incluyendo el sector académico, evitando
duplicación de esfuerzos.
-
el reconocimiento de los usuarios de la información, que los convierta en actores de un
proceso dirigido a transformar sus condiciones de vida, sus formas de organización y
en última instancia de la realización de la seguridad alimentaría.
6.1. Posibles Líneas de Acción en el Tema de la Gestión de la Información
Se ha señalado con anterioridad, que en el desarrollo e implementación de una eficaz gestión
de la información, es imprescindible responder a cuestiones, tales como la realidad de la que
se parte y las necesidades de información de los usuarios y beneficiarios. En base a esta
aseveración, en está sección, se proponen algunas líneas de acción en el tema de la gestión de
la información, mismas que se basan en la información disponible, como es el caso de las
opiniones y resultados alcanzados durante el primer debate en línea sobre la gestión de la
información agraria, promovido por la Secretaría de la COAIM.
18
Las líneas de acción identificadas responden a dos preguntas: Qué se tiene que hacer y Cómo
lograrlo; y tomando en cuenta tres áreas complementarias, ya discutidas también con
anterioridad, como son: la identificación de las necesidades de información para la seguridad
alimentaria; la identificación de perfiles de usuarios; y la determinación de las capacidades
existentes a nivel nacional y regional.
Entre las prioridades identificadas, se incluyen las siguientes:
6.1.1 Mejora del Acceso a la Información Agraria
•
designación de un coordinador nacional - que desempeñe una función catalítica y/o
coordinadora de los esfuerzos nacionales de gestión de la información agraria, preparando
informes unificados y el mantenimiento de relaciones con las organizaciones
internacionales y las bases de datos pertinentes. La selección del coordinador es una
decisión estrictamente nacional y deberá basarse en consideraciones de eficacia, evitando
la duplicidad de esfuerzos institucionales.
•
desarrollar una estrategia y un plan de acción en materia de gestión de la información
agraria, basados en las capacidades institucionales existentes, a nivel nacional y regional.
Deberá determinarse las necesidades de recursos para poner en práctica el plan y las
necesidades prioritarias de información, en las que sea necesaria la asistencia técnica.
•
mejorar el acceso a contenidos relevantes y la difusión de la información - será necesario
realizar evaluaciones de las necesidades de información de los usuarios, determinando
tipos de información, formatos, procedimientos y métodos de análisis, periodicidad.
Asimismo será necesario, realizar un inventario y evaluación de los sistemas de datos e
información existentes a nivel nacional y regional. Deberá promoverse una estrecha
colaboración entre los organismos y programas públicos, procurando que las
organizaciones no gubernamentales, sector privado, sociedad civil y las instituciones
académicas hagan un aporte relevante al proceso.
•
desarrollo de contenidos locales, de alta calidad, respetando los derechos de propiedad
intelectual y fomentando el multilingüismo.
•
promover la creación y el desarrollo de un servicio de archivos y bibliotecas públicas
digitales, adaptadas a la sociedad de la información.
•
promover el uso y difusión del conocimiento tradicional y autóctono, con particular
énfasis entre las comunidades de jóvenes y mujeres
6.1.2. Armonización y Normas
•
adoptar marcos reguladores y estándares técnicos, que permitan mejorar la
sistematización, el análisis, y comparación de datos a nivel regional e internacional,
teniendo en cuenta las necesidades de información de los usuarios.
6.1.3. Creación de capacidad
•
crear sistemas de enseñanza, capacitación y otras formas de educación a distancia, en el
marco de programas de creación de capacidad.
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•
desarrollo de metodologías de evaluación del impacto que tienen los programas de
capacitación, en la población rural
•
establecer puntos de acceso público, comunitarios polivalentes y sostenibles que
proporcionen al público en general acceso asequible o gratuito a los diversos recursos de
comunicación y especialmente Internet, particularmente en áreas rurales y desatendidas,
garantizando el respeto a los derechos de la propiedad intelectual y el fomento de la
utilización de la información y el intercambio de conocimientos.
•
garantizar la difusión sistemática de información y conocimiento agrario, utilizando
nuevas tecnologías de información, con el fin de proporcionar su rápido acceso,
actualizado, detallado y completo, especialmente en las zonas rurales.
•
promover la asociación del sector público y el sector privado para buscar soluciones que
permitan utilizar al máximo las nuevas tecnologías de información, en particular en zonas
remotas.
•
fortalecer el desarrollo de recursos humanos, en cantidad y calidad suficiente, incluyendo
la difusión de información sobre nuevas tecnologías, experiencias exitosas, proyectos y
programas.
•
habilitar a las comunidades locales, especialmente en las zonas rurales y desfavorecidas,
en la utilización de las tecnologías de información y comunicación (TIC) y promover la
producción de contenido útil y socialmente significativo en provecho de todos.
6.1.4. Fortalecimiento de las Asociaciones y Alianzas
•
promover el establecimiento de grupos de trabajo subregionales y regionales encargados
de propiciar una mejor difusión y acceso a la información agraria, incluyendo la
identificación de áreas de cooperación, el aprovechamiento de esfuerzos regionales y la
promoción y adopción de mecanismos apropiados.
•
promover el establecimiento de una red de redes, entre las instituciones nacionales,
regionales e internacionales, encargadas de desarrollar y difundir información agraria.
Habrá que considerar los sistemas que ya se encuentran establecidos o en vías de
establecimiento; su cobertura geográfica, la calidad y fiabilidad de la información producida y
su sostenibilidad institucional; disponibilidad de recursos financieros; acceso a las nuevas
tecnologías de la información; y los conocimientos técnicos de las personas encargadas de su
funcionamiento y gestión diarios, entre otros.
20
7. Bibliografía
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COAIM, Consulta de Gestión de la Información Agraria
EMPRES, Sistema de Prevención de Emergencia de Plagas y Enfermedades Transfronterizas
de los Animales y las Plantas
FAOSTAT, Sistema de estadísticas de la FAO
GPS, sistema de ubicación mundial
INPhO , Sistema de Información sobre Operaciones de Poscosecha
NEPAD, Nueva Alianza para el Desarrollo de África
NTIC, Nuevas tecnologías de la información y la comunicación
OER, Organizaciones Económicas Regionales
PMA, Programa Mundial de Alimentos
PRSA, programas regionales de seguridad alimentaria
SOFA, informe sobre El estado mundial de la agricultura y la alimentación
UIT, Unión Internacional de Telecomunicaciones
WAICENT, Centro de Información Agraria Mundial
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