V I S I T A S A U T O G U I A D A S LOS TENEBRISMOS DEL MUNAL Ángel Eduardo Ysita Chimal A lo largo de la Historia del Arte, el recurso del claro-oscuro ha sido utilizado, sobre todo, para exaltar o dramatizar una escena en específico, o uno o varios personajes. Artistas van y artistas vienen en este largo camino de la pintura, y la mayoría de ellos no dejan pasar en su producción la seductora realización de una obra tenebrista. El acervo del Museo Nacional de Arte contiene algunos ejemplos de bellas piezas que juegan entre las luces y las sombras. S E G U N D O P I S O (i n i c i a r e c or r i d o) 14 12 11 10 9 8 7 15a 15 VIRREINATO 13 6a 6 16 Asimilación de occidente. La pintura en la nueva España (1550-1821) Segunda piso, salas 1 a 14 17 Baltasar de Echave y Rioja El entierro de Cristo, ca. 1610 Óleo / Madera Sala 4 5 18 4 Pasillo 1a 1 S I G LO X I X 3 2 Construcción de una nación (1810-1910) Segundo y primer piso, salas 15 a 26 30 29 28 27 26 25 24 Francisco Goitia Tata Jesucristo, 1926 Óleo / Tela Sala 31 23 José María Jara El Velorio, 1889 Óleo / Tela Sala 24 S I G LO X X Estrategias plásticas para un México moderno (1900-1954) Primer piso, salas 27 a 33 31 32 P R I M E R Baltasar de Echave Orio La Oración en el Huerto, ca. 1610 Óleo / Madera Sala 1 Esta pieza de inicios del siglo XVII es un claro ejemplo del recurso dramático de la utilización de la luz. En este caso es a través de Cristo, quien se encuentra profundamente conmovido por el inmediato inicio de lo que será La Pasión. El ángel, quien porta un cáliz, es iluminado por una fastuosa luz de origen divino. Contrasta la oscuridad del Huerto de Getsemaní, en donde apenas se perciben los discípulos dormidos de Jesús y a lo lejos la entrada al huerto de quien traicionará a Jesús. 22 33 Anexo 33 P I S O ( c o n t i n u a Baltasar de Echave y Rioja El entierro de Cristo, ca. 1610 Óleo / Madera Sala 4 En esta obra el tercer Echave (Y Rioja) nos deleita con un manejo sublime de efecto claroscurista, en donde agudiza el dolor y el yerto cuerpo de Cristo. La justificación lumínica es a través de la antorcha que incluso alcanza a resaltar la imagen de la Dolorosa y la Magdalena. Este recurso lleno de justificado drama es pleno a partir del concepto de que el Mesías ha fallecido. 19 20 Baltasar de Echave Orio La Oración en el Huerto, ca. 1610 Óleo / Madera Sala 1 21 Leandro Izaguirre El suplicio de Cuauhtémoc, 1893 Óleo / Tela Sala 21 r e c o r r i d o ) José María Jara El Velorio, 1889 Óleo / Tela Sala 24 La muerte es drama por origen. José María Jara hace una apología del dolor y del respeto hacia un personaje que está recibiendo sus exequias. El sentido de claro-oscuro es definido a partir de la iluminación de tan solo dos cirios a la vista y el contraste de las sombras acogidas en el interior de una humilde capilla. La calidez de los colores partiendo de una paleta rica en amarillos, rojos y asfalto detonan en un efecto lumínico muy propio de una temática mortal. Francisco Goitia Tata Jesucristo, 1926 Óleo / Tela Sala 31 Esta es una obra considerada maestra por su alta expresividad y tenebrismo. Goitia exalta el dolor y la ausencia, la soledad y la nostalgia. La incipiente iluminación a justificar por medio de una sola vela, que detalla las expresiones descompuestas faciales, anunciando una constante de dolor. El claroscuro de Goitia es una referencia en la pintura mexicana. Leandro Izaguirre El suplicio de Cuauhtémoc, 1893 Óleo / Tela Sala 21 Dentro del género histórico en la pintura, en la colección del Munal destaca la obra de Leandro Izaguirre, quien nos propone un digno y heroico Tlatoani mexica, Cuauhtémoc. Soportar el castigo y acentuar el daño, el tormento a través del fuego directo a los pies del jerarca, es parte sustancial de la composición que ejecuta el pintor; tiene gran presencia el fuego tanto en Cuauhtémoc, como en Tetlepantquetzal, que atrapa la mirada del espectador, por su gran concentración de luz, pero para resaltar la luz necesita de su contrario… la oscuridad, que se percibe en el interior de la cámara donde están los Tlatoanis presos.