http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/B/buscaran_ayudas_para_las_victi mas_de_balas_perdidas/buscaran_ayudas_para_las_victimas_de_balas_perdidas.asp?Co dSeccion=185 11-01-20 Buscarán ayudas para las víctimas de balas perdidas SEGÚN la Personería de Medellín, en 2010 hubo 70 víctimas de balas perdidas, de las cuales murieron 22. Esta entidad busca que los familiares afectados reciban un auxilio económico para subsanar el daño causado. Javier Alexander Macías | Medellín | Publicado el 20 de enero de 2011 A Ricardo Gómez Sánchez se le comenzó a esfumar la vida en una acera de su barrio. El 4 de enero de 2010, mientras se dirigía a dictar una charla sobre prevención de alcoholismo en El Hoyo, parte alta de Manrique, encontró la muerte con una bala perdida que se alojó en su pierna izquierda. Ese día, dos combos del sector se enfrentaron a fusil y Ricardo, de 61 años y padre de 10 hijos, fue impactado por una bala que había perdido su blanco. Estuvo una hora tirado en la vía en medio de la balacera y esperando ser auxiliado. Sintió que la vida se le iba con cada hilo de sangre que corría por el pavimento. Murió siete minutos después de llegar a la Policlínica. Setenta historias, como las de Ricardo Gómez Sánchez, registró la Personería de Medellín durante 2010. De estas víctimas, 22 murieron y 48 quedaron lesionadas, entre ellos 20 menores de edad. El personero Jairo Herrán Vargas precisó que "Medellín es la ciudad con mayor incidencia de casos de víctimas de balas perdidas del país, después de Cali". Y así lo muestran los registros de la Personería. En 2009 se presentaron 20 personas afectadas por las balas perdidas. De éstas, 7 murieron y 13 quedaron heridas. En 2010, el aumento fue del 250 por ciento de personas afectadas, con 22 muertos. Y en lo que va de 2011 se han registrado cinco casos de lesionados, sin víctimas fatales. A estas cifras se suman las 1.000 personas muertas por disparos indiscriminados en Colombia en los últimos 10 años, según información del Centro de Recursos para Análisis del Conflicto (Cerac). "Lo grave es que la mayoría de las personas afectadas y sus familias se encuentran en situaciones de pobreza y extrema pobreza. Además, de sufrir la pérdida de su familiar deben lidiar los casos de discapacidad sin contar con ningún tipo de ayuda", afirmó Herrán Vargas. El Personero agregó que tienen conocimiento de casos en los que los familiares de las víctimas, "para poder enterrar a su gente, sacan el féretro y hacen colectas para el sepelio. Esta situación se agrava cuando el que muere es el proveedor familiar". El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, se pronunció ante los casos ocurridos semanas atrás y aseguró que "allí (legalmente) hay la figura de homicidio culposo. Todo el que manipule un arma, y sobre todo, haciendo disparos al aire, debe saber que puede causar una víctima. Sería muy importante que con la acción de los fiscales, los jueces y la Policía, pudiéramos detener a los responsables de estos delitos para que sean sancionados ejemplarmente ". El senador Roy Barreras expuso también que "alguien que dispare al aire y mate tenga que pagar mínimo seis años de cárcel". Propuesta para las víctimas Ante la vulnerabilidad económica de quienes padecen las balas perdidas, la Personería de Medellín envió una propuesta al presidente de la República, Juan Manuel Santos, para que se incluyan los afectados en la Ley de Víctimas. La propuesta contiene cinco puntos de asistencia a las víctimas, entre los que se destaca un amparo médico y hospitalario que incluya exámenes, intervenciones quirúrgicas y, de ser necesario, elementos como prótesis o muletas. También una ayuda exequial equivalente a 10 salarios mínimos y una compensación económica en los casos que haya muerte, equivalente a 40 salarios mínimos mensuales. Esta colaboración sería dirigida al cónyuge o familiares en primer grado de consanguinidad y ayudas económicas para los lesionados. "Estos recursos creemos que pueden salir del Fosyga o Acción Social sin afectar el presupuesto estatal, incluso pueden intervenir las EPS y funcionarían como una especie de SOAT donde atienden al lesionado y después se carga a la entidad encargada del desembolso", dijo el Personero. Herrán Vargas agregó que además se buscará tramitar que en lo penal "se cree una norma de mera conducta en la que aquella persona que accione un arma de fuego y cause daños a terceros incurrirá en una pena de prisión de 3 a 8 años. Si hay un menor lesionado, no habría beneficios para el infractor". El Personero especificó los cuatro casos en los que se podrá clasificar las personas afectadas por balas perdidas. Por choques entre combos, por enfrentamientos entre delincuencia y Fuerza Pública, enfrentamientos entre delincuencia y ciudadanía (atracos) y por el accionar irresponsable de armas de fuego. "Presentamos la propuesta para que el Estado intervenga y se hagan más llevaderas las consecuencias de quienes sufren por las balas perdidas", concluyó Herrán Vargas.