TOMA DE POSESIÓN DEL TENIENTE GENERAL D. CÉSAR MURO BENAYAS DE LA UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS (5 de octubre de 2012) Excmo. Sr. Almirante General Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Excmo. Sr. Secretario General de Política de Defensa Quiero que mis primeras palabras al hacerme cargo de la UME, sean la de mi respeto y lealtad a Su Majestad el Rey, Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. Quiero dales la bienvenida a todos ustedes y muy especialmente a las Autoridades Civiles y Militares, que dejando momentáneamente de lado sus obligaciones han venido en el día de hoy a acompañarme en este importante acto. A todos ustedes, Señoras y Señores, que por cualquiera de las diversas circunstancias tienen relación con mi persona, y sobre todo quiero transmitir un efusivo saludo a los componentes de la Unidad Militar de Emergencias, a sus Generales, Oficiales, Suboficiales, Tropa y Marinería, y Personal Civil que la componen. Quiero comenzar agradeciendo a la Divina Providencia, porque afortunadamente sigo siendo un hombre estrellado, con suerte, que me sigue dando la posibilidad de seguir ocupando destinos que colman sobradamente mis aspiraciones profesionales. Quiero también incluir en este apartado de agradecimientos, a los protagonistas de este nombramiento. Al General Jefe del Estado Mayor del Ejército que me propuso, y al Excmo. Sr. Ministro de Defensa que lo aprobó y lo elevó al Consejo de Ministros. Mi gratitud a los que han dado vida a esta Unidad: al General de Ejército Fulgencio Coll Bucher, nuestro fundador que me manda un efusivo saludo, disculpándose desde Palma de Mallorca por no poder acompañaros y ruega que os transmita ese abrazo a todos los componentes de la Unidad Militar de Emergencias Y como no… al Teniente General José Emilio Roldán Pascual, mi antecesor, que sin duda alguna ha desarrollado y consolidado ese bonito proyecto que inició el General Coll,en el año 2006, y que no sólo me honra con su presencia, sino que además ha manifestado su predisposición absoluta a volcarme todos sus conocimientos. Algo que por descontado asumo que será imposible, dada su abultada y gran experiencia. 1 Quiero continuar saludando a personas que hoy nos acompañan muy cercanas a mí. A los componentes de la XXIX Promoción de la Academia General Militar, mi familia militar que hoy me acompañan en esta Toma de Mando tan singular que estamos realizando. También a mis amigos de toda la vida, a mis compañeros del Colegio Calasancio, con quienes me une 55 años de amistad. Nos conocemos desde que en un pupitre aprendimos a leer, soportando los capones del Padre Isidro, en los Escolapios. A quienes comparten conmigo mis grandes aficiones, la historia de los Tercios de Flandes y la División Azul. Y no puedo olvidarme de mis superiores, compañeros y subordinados que he disfrutado en las últimas Unidades en las que he servido. A aquellos que compartieron experiencia en la Fuerza de Acción Rápida, que bajo las órdenes del Teniente General Muñoz Grandes tuve la oportunidad de hacer algo similar a lo que ha acontecido en la UME: fundar aquella Gran Unidad que sirvió de embrión para impulsar todas las operaciones exteriores, Bosnia, Kosovo, etc.; la Brigada Paracaidista, mi casa, en la que me he formado y he crecido, desde Teniente hasta alcanzar el empleo de Coronel. Mi General, gracias por asistir a mi Toma de Mando con una potente comisión; a la Guardia Real que también nos acompaña, con su Coronel al frente, que tuve el honor de mandar durante cinco años y donde tuve la experiencia de estar al servicio directo de Su Majestad El Rey; a la Academia de Infantería, como no, responsable de formar esos líderes, Oficiales y Suboficiales que hoy están al frente de jóvenes españoles que sabemos se están jugando la vida en las misiones exteriores. Me permito hacer un paréntesis y mandar un cariñoso abrazo de parte de toda la UME, a nuestros compañeros del Ejército de Tierra, y resto de las Fuerzas Armadas, destacados en Afganistán puesto hoy, y afortunadamente sin heridos graves o grandes problemas que tengamos que lamentar, un vehículo RG 31 ha sufrido un atentado. Y por supuesto mis últimas Unidades, Melilla y Canarias, cuya singularidad ha marcado con un sello especial mi forma de ver las Fuerzas Armadas y por ende nuestra Patria. Por último, el saludo afectuoso a mi mujer, que me ha acompañado toda la vida y a mi familia que de diferentes puntos de España, puntualmente, cada vez que tomo posesión de un cargo, allí acuden y nunca me faltan. Y creo que con esto he demostrado que soy agradecido de acuerdo a lo que dice nuestro refranero español. 2 Paso ahora a dirigirme de una manera formal a ustedes, a todos los componentes de la Administración General del Estado, otras Administraciones y Organismos relacionados con las emergencias en España. Quiero destacar a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior con su Director General presente, a la Delegación del Gobierno de Madrid, también presente; Cruz Roja Española; la Comunidad Autónoma de Madrid y personal del Ayuntamiento; y la Comunidad de Castilla La Mancha de donde soy natural. Quiero iniciar mis palabras hacia ellos, reconociendo que soy consciente de que va a ser imposible superar al Teniente General José Emilio Roldán Pascual en el marco de las relaciones institucionales que a lo largo de estos cuatro años ha establecido. Sin embargo no me resigno, y prometo mantener cueste lo que cueste, ese espíritu de colaboración y de franca camaradería que él ha abierto. Estamos todos juntos y lo seguiremos estando para el bien de España y de nuestros ciudadanos. Mis segundas palabras son para vosotros, componentes de la UME. Es un reto profesional que acepto con absoluta tranquilidad porque sé que ahí, debajo de esas boinas color llama, hay excelentes profesionales. Que el valor de esta Unidad no está en su material, ni en el apresto o belleza de su presencia, sino en la calidad humana de sus componentes. Me consta que dentro de la Unidad Militar de Emergencias dispongo de subordinados de excelente prestigio y que han hecho de la vida militar su auténtica religión; con espíritu de superación y búsqueda de la excelencia, al que tanto han hecho referencia mis antecesores. Para llegar a saber lo que es la UME he contado con mi experiencia personal, que van a permitir que comparta con ustedes. De mi anterior destino como Mando de Canarias tengo tres anécdotas. Allí, cuando había una emergencia, ejercía el cargo de Autoridad Militar de Coordinación de Apoyos Tierra, una orden que nos ha dado nuestro Jefe de Estado Mayor de la Defensa al resto de las Fuerzas Armadas, en apoyo de la UME. Yo lo ejercía con mi modestia y los medios que dispone obviamente el Ejército de Tierra. Allí pude comprobar que la UME era vista como una especie de “Superman”. Cuando acontecía una emergencia y se decía que la UME venía, todo se calmaba. La confianza y tranquilidad que daba la sola presencia de las tropas de la UME, sin duda alguna era esencial para la población y para el desarrollo de la propia emergencia. La segunda anécdota, me la contó un Alto Cargo de nuestro Gobierno que estuvo presente en Canarias este verano en uno de los incendios. Su intención inicial era dar ánimo a los componentes de la UME. Me dijo que llegó a las tres de la mañana a un sitio recóndito dentro de un bosque de la isla de la Gomera. Allí sólo encontró trabajando a los “chicos de la UME”. Una sección con un Suboficial al mando, le recibió tranquilamente, pese a llevar 12 horas operando como bestias sin comer; con la cara tiznada, embadurnados y cubiertos de 3 sudor, en un contexto dantesco rodeado por grandes llamas. Esta Autoridad estaba admirada por la tranquilidad y seguridad de este Jefe de Sección. Él trató de animarles y le hizo ademán de agradecerle su esfuerzo y admiración por la dificultad del trabajo desempeñado en unas circunstancias tan adversas. El Suboficial de la UME, lejos de darle importancia, le contó que era más fácil de lo que se imaginaba. Era sencillo mantener la regla básica, “lo verde con lo verde, lo negro con lo negro”. Esa frase le dejó tremendamente impresionado y cuando me vio, así me lo hizo saber. Pensaba haber visto a auténticos súper hombres luchando contra el fuego en unas circunstancias totalmente adversas. Y es que sin duda. Es ahí donde realmente hay que ver a esta Unidad. No aquí formada, que obviamente también, pero sobre todo en las emergencias, en nuestras operaciones. Y la tercera anécdota. Esta es personal. Después de las intervenciones de la UME en las islas Canarias, cuando me relacionaba institucionalmente con las autoridades, éstas no dejaban de darme felicitaciones por la intervención de la UME, de las Fuerzas Armadas. Yo obviamente, mi General, no podía decir que no había sido mi responsabilidad. Tenía que callarme y recibir en tu nombre los abrazos y los premios Con todo aquello aprendí algo que no por obvio deja de ser importante. El prestigio de la UME trasciende a todos, trasciende a los Ejércitos, trasciende a nuestras Fuerzas Armadas y trasciende a los españoles, porque sin duda alguna somos un elemento importante de su tranquilidad y bienestar. Pero no sólo es esto lo que quiero deciros, y voy a acabar ya mi alocución. Os conocía, había conocido con anterioridad al personal del Segundo Batallón de Emergencias que despliega entre Andalucía y las Islas Canarias, Melilla y Ceuta. Llevo entre vosotros escasos días, y ya he percibo lo que ya sabía, y es que con independencia de que sois excelentes profesionales, con independencia de que seáis gente con un componente humano terrible, sois para mí lo más importante: sois excelentes militares. Soy un viejo soldado que ha conocido excelentes Unidades y mandado soldados de gran renombre. Estáis a su nivel. Vuestra marcialidad, vuestra presentación, vuestro aire militar, es el de las grandes Unidades de nuestras Fuerzas Armadas y eso es lo que más me gusta. Con independencia de lo demás, me ilusiona ver que vengo a mandar una excelente Unidad de nuestras Fuerzas Armadas. Se detecta, se palpa, que habéis hecho de la ilusión por vuestro trabajo, una auténtica pasión. Y con gente que se apasiona con su profesión, se puede ir con ellos al fin del mundo. Muchas gracias. 4