DICTÁMENES 2003 DICTAMEN 55/2003 Materia sometida a dictamen: Reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de la Administración derivada de la asistencia sanitaria prestada en el Centro Médico de Especialidades "Grande Covián" y en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. ANTECEDENTES: Primero.- Mediante escrito de fecha 18 de febrero de 2002 (registrado de entrada el 22.02.02), I. B. M. formuló reclamación de petición de indemnización por el anormal funcionamiento de la Administración dirigida al Servicio Aragonés de Salud, cifrando la cuantía indemnizatoria en 100.000,00 euros, por los perjuicio económico y daños físicos y morales sufridos por la a su juicio incorrecta asistencia sanitaria de la que había sido objeto en los años 2000 y 2001, en el Centro Médico de Especialidades "Grande Covián" y en el Hospital “Miguel Servet” de Zaragoza. Justificaba su petición en que, desde el día 13.08.00 en que fue atendida de su parto en el Hospital Miguel Servet, con forceps y episiotomía, se produjo un desgarro vaginal, con infección, volviendo a ingresar los días 19.08.00 y 29.09.00 en el citado Hospital, tratándose con antibióticos, y posteriormente en el Centro Grande Covián, el 21.11.00 y el 05.12.00, tratando los granulomas aparecidos con bisturí y curas tópicas. Producida una recidiva de los granulomas, el 16.01.01 ingresó nuevamente en el citado Hospital, extirpándose aquéllos en el quirófano, siendo revisada nuevamente en dicho Hospital el 16 de febrero de 2002. A consecuencia de esos sucesivos tratamientos se le produjeron dolores en zona perineal que le impedían sentarse, andar con normalidad, permanecer de pie, ir en coche y realizar las actividades diarias con naturalidad, con síntomas depresivos y anulación por completo de las relaciones íntimas con su esposo, por lo que, después de la baja maternal y las bajas laborales sufridas de 07.12.00 a 22.02.01 y de 19.06.01 a 09.07.01, acudió a la Clínica D. de Barcelona para su tratamiento privado. Designaba al Letrado Sr. N. C. para recibir notificaciones. A su solicitud no acompañó la reclamante ningún tipo de documentación acreditativa de los daños y perjuicios que decía haber sufrido. Segundo.- Por el Subdirector Provincial de Asistencia Sanitaria de Zaragoza, del Servicio Aragonés de Salud, el 04.03.02, se acordó la incoación del oportuno procedimiento administrativo, notificándose tal extremo al Letrado designado por la reclamante, informándole el plazo para su resolución y el carácter del eventual silencio administrativo. 1 COMISIÓN JURÍDICA ASESORA DEL GOBIERNO DE ARAGÓN Asimismo, se dio cuenta de la reclamación a la Compañía de Seguros ZURICH ESPAÑA y al INSALUD, solicitando los oportunos informes médicos y fotocopia de la historia clínica de la reclamante. Tercero.- Constan incorporados al expediente, además de las historias clínicas del Hospital Miguel Servet y del Centro Grande Covián, los informes de los siguientes centros y facultativos: el de 22.03.02 del Dr. L. L., Jefe del Servicio de Ginecología del Hospital “Miguel Servet” acreditativo de que la reclamante, a pesar de haber sido remitida por dicho Servicio el 16.01.01, tras la exeresis de granulomas, a la Consulta de Ginecología de dicho Hospital, no acudió a la misma ni a ninguna otra consulta desde esa fecha; los informes emitidos por el Jefe del Servicio de Obstetricia de dicho Hospital, C. G. B., el 16 de abril y el 16 de mayo de 2001, el informe del Médico Adjunto de dicho Hospital Dr. L. M. de 10 de abril de 2002 y el informe de 21 de mayo de 2002 del Inspector Médico del SALUD en el que, tras relatar la secuencia de hechos resultante de los documentos e informes incorporados al expediente, se concluía que en no se cumplían los requisitos jurídicos necesarios para el reconocimiento de responsabilidad de la Administración. Del conjunto de estos documentos incorporados al expediente, pueden considerarse acreditados los siguientes hechos relevantes para dictaminar sobre la procedencia o improcedencia de la reclamación formulada: - La reclamante acudió a urgencias al Hospital Materno-Infantil del Miguel Servet de Zaragoza el 13.08.00, con amniorrexis espontánea, sin dinámica uterina ni metrorragias, por lo que fue necesario inducirle el parto durante el cual hubo que utilizar para facilitar el mismo y evitar mayor sufrimiento fetal forceps bajo y episotomía profiláctica. Al maniobrar para la extracción del hijo se produjo un desgarro vaginal izquierdo que fue tratado el 19 de agosto mediante resección de la cicatriz episiotómica hasta el tercio extremo vaginal, reconstruyendo el tejido. En el cultivo de la herida apareció crecimiento de proteus mirabilis por lo que, al dársele de alta, se le prescribió tratamiento antibiótico. - El 29.08.00 la paciente acudió nuevamente a urgencias manifestando dolor en la zona de la herida y febrícula, siendo diagnosticada de dehiscencia parcial de la episiotomía por lo que fue tratada con antibióticos y curas locales. Al conseguirse que el análisis bactereológico resultara negativo y la analítica dentro de la normalidad fue dada de alta el 07.09.00, prescribiéndole reposo y control por su Tocólogo. - El 04.11.00 fue visitada nuevamente en el Centro Grande Covián al referir dolor en el perineo, comprobándose que, en la zona de la cicatriz, se habían producido granulomas vaginales que fueron sucesivamente extirpados, con bisturí eléctrico, los días 4 y 25 de noviembre y 5 de diciembre de 2000. Este granuloma, analizado en Anatomía Patológica, resultó causado por el proceso inflamatorio de la herida, reduciéndose sensiblemente el dolor con su extirpación. - El 15.01.01 acudió a la consulta del Centro Grande Covián presentando nuevos dolores en la zona, siendo diagnosticada de recidiva del granuloma, por lo que se remitió al Hospital Miguel Servet siendo ingresada el 16.01.01 y, ese mismo día, intervenida quirúrgicamente para la extirpación del granuloma y dada de alta. En el informe de alta se 2 DICTÁMENES 2003 requirió a la interesada para que acudiera a revisión en la consulta de Ginecología del Hospital, sin que la paciente fuera ni a esa consulta ni a otra del Servicio Aragonés de la Salud sino que acudió, por su propia voluntad, a la medicina privada en la Clinica Dexeus de Barcelona, sin que se conozca el tratamiento o resultados de estas visitas. Cuarto.- El expediente se sometió a dictamen independiente del Ginecólogo E. B. C., que fue emitido en el sentido de que la asistencia al parto fue correcta; que el desgarro vaginal perineal producido es perfectamente previsible e inevitable al ser el primer parto, con un feto grande y con necesidad de utilización de instrumental; que la sutura y reparación del desgarro fue correcta; que la infección de la herida también es inevitable, habiendo sido tratada oportunamente; y que la formación de granulomas es habitual en ese tipo de heridas, habiendo sido extirpados correctamente, siendo secuela habitual en estos tratamientos correctos de las complicaciones del parto las molestias que relata la paciente en su reclamación. Quinto.- Por el Secretario General Técnico del Departamento de Salud, Consumo y Servicios Sociales, mediante resolución de 05.11.02, se confirió al Letrado de la interesada el oportuno trámite de audiencia, sin que hiciera uso del mismo al no formular alegaciones ni proponer ninguna prueba. Sexto.- Por el Consejero de Salud, Consumo y Servicios Sociales se ha formulado sin que conste fecha Proyecto de Orden Resolutoria de la reclamación, en sentido desestimatorio, por inexistencia de nexo causal y por total falta de justificación de la valoración de los daños cuya indemnización se reclama. Séptimo.- De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 12 del Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial, y en el artículo 12 del Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Comisión Jurídica Asesora, el Consejero de Salud, Consumo y Servicios Sociales ha remitido al Órgano Consultivo el expediente y la citada propuesta de resolución, mediante escrito de 17 de febrero de 2003, que tuvo su entrada en la Comisión el día 24 de febrero. CONSIDERACIONES JURÍDICAS I-II.- Se reitera la doctrina contenida en las consideraciones jurídicas I y II del dictamen 6/04 (§33). III.- Sentado lo anterior, debemos centrarnos en el análisis de los presupuestos de la responsabilidad patrimonial de la Administración, comenzando por el relativo a la existencia de un daño efectivo, individualizado y evaluable económicamente que, sin duda, aquí concurre puesto que ciertamente la reclamante, aunque no ha aportado ningún medio de prueba, con la practicada de oficio en la tramitación del procedimiento ha probado padecer durante unos seis meses aproximadamente molestias en la zona perineal que le dificultaron la normalidad en el ejercicio de numerosas de sus actividades, con los consiguientes perjuicios de carácter moral 3 COMISIÓN JURÍDICA ASESORA DEL GOBIERNO DE ARAGÓN que pueden ser calificados como constitutivos de tal lesión patrimonial, aunque no se haya probado en modo alguno su alcance o valoración. Ahora bien, para que concurra la institución de la responsabilidad patrimonial es preciso que entre dicho daño y el funcionamiento normal o anormal de los servicios sanitarios a los que acudió la reclamante exista el oportuno nexo causal, cuya concurrencia ha de probar el interesado de acuerdo con el principio general sobre la prueba contenido, con carácter específico, en el artículo 6.1 del Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo. Tal prueba, en este caso, no ha sido suficiente para acreditar que efectivamente haya sido debido a la actuación de los servicios médicos del SALUD que atendieron en el parto y en sus secuelas a la reclamante, puesto que los facultativos que actuaron lo hicieron en todo momento según la "lex artis ad hoc", con praxis médicas adecuadas: la decisión de inducir el parto y de utilizar en el mismo forceps y episiotomía son totalmente correctas a la vista de los síntomas que presentaban la madre y el feto, según los protocolos aplicables al caso que confirman la necesidad de utilización de estas técnicas ante los riesgos de hipoxia o infección del feto dado que la madre portaba un estreptococo en el cervix en el momento de su primer ingreso; con estas técnicas es totalmente frecuente que, incluso de forma espontánea, se produzca un desgarro vaginal, el cual fue adecuadamente tratado así como las complicaciones producidas posteriormente en la cicatriz. En definitiva, el proceso asistencial de la reclamante es propio de una buena praxis médica por lo que no puede considerarse probada la existencia de una relación de causalidad entre el daño reclamado y la prestación sanitaria, siendo las lesiones y molestias sufridas parte inescindible de aquel proceso asistencial que resultaron imprescindibles para obtener los mejores resultados para la salud de la madre y de su hijo. IV.Tan sólo señalar que, de haberse acreditado la relación causal entre el funcionamiento del servicio sanitario y el daño, éste tendría la consideración de antijurídico, pues no existiría el deber jurídico en la reclamante de soportarlo. No obstante, siendo improcedente declarar la responsabilidad patrimonial de la Administración por falta de prueba del nexo causal, esta Comisión Jurídica Asesora queda excusada de analizar la valoración del daño, su cuantía y el modo de la indemnización, materias a las cuales tampoco ha dedicado prueba alguna la reclamante. En mérito a lo expuesto, la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón, formula el siguiente DICTAMEN: Que, de conformidad con la propuesta de resolución, no procede el reconocimiento del deber de la Administración Autonómica de Aragón de indemnizar los daños reclamados por I. B. M. por los motivos que han quedado consignados en la propuesta de resolución y en el cuerpo de este dictamen. 4 DICTÁMENES 2003 En Zaragoza, a once de marzo de dos mil tres. 5