1 De la Biblia Deuteronomio 12 1 Estos son los preceptos y normas que cuidaréis de poner en práctica en la tierra que Yahvé el Dios de tus padres te ha dado en posesión, todos los días que viváis en su suelo. 2 Suprimiréis todos los lugares donde los pueblos que vais a desalojar han dado culto a sus dioses, en lo alto de los montes, en las colinas, y bajo todo árbol frondoso; 3 demoleréis sus altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos, derribaréis las esculturas de sus dioses y suprimiréis su nombre de este lugar. Deuteronomio 11 22 Porque, si de verdad guardáis todos estos mandamientos que yo os mando practicar, amando a Yahvé vuestro Dios, siguiendo todos sus caminos y viviendo unidos a él, 23 Yahvé desalojará delante de vosotros a todas esas naciones, y vosotros desalojaréis a naciones más numerosas y fuertes que vosotros. 24 Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro; desde el Río, el río Eufrates, hasta el mar occidental, se extenderá vuestro territorio. 25 Nadie podrá resistiros; Yahvé vuestro Dios hará que se os tema y se os respete sobre la haz de toda la tierra que habéis de pisar, como él os ha dicho. 26 Mira: Yo pongo hoy ante vosotros bendición y maldición. 27 Bendición si escucháis los mandamientos de Yahvé vuestro Dios que yo os prescribo hoy, 28 maldición si desoís los mandamientos de Yahvé vuestro Dios, si os apartáis del camino que yo os prescribo hoy, para seguir a otros dioses que no conocéis. 29 Cuando Yahvé tu Dios te haya introducido en la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión, pondrás la bendición sobre el monte Garizim y la maldición sobre el monte Ebal. 30 (Estos montes están, como sabéis, al otro lado del Jordán, detrás del camino del poniente, en el país de los cananeos que habitan en la Araba, frente a Guilgal, cerca de la Encina de Moré.) Deuteronomio 15 1 Cada siete años harás remisión. 2 En esto consiste la remisión. Todo acreedor que posea una prenda personal obtenida de su prójimo, le hará remisión; no apremiará a su prójimo ni a su hermano, si se invoca la remisión en honor de Yahvé. 3 Podrás apremiar al extranjero, pero a tu hermano le concederás la remisión de lo que te debe. 4 Cierto que no debería haber ningún pobre junto a ti, porque Yahvé te otorgará su bendición en la tierra que Yahvé tu Dios te da en herencia para que la poseas, 2 5 pero sólo si escuchas de verdad la voz de Yahvé tu Dios cuidando de poner en práctica todos estos mandamientos que yo te prescribo hoy. 6 Sí, Yahvé tu Dios te bendecirá como te ha dicho: prestarás a naciones numerosas, y tú no pedirás prestado, dominarás a naciones numerosas, y a ti no te dominarán. 7 Si hay junto a ti algún pobre de entre tus hermanos, en alguna de las ciudades de tu tierra que Yahvé tu Dios te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre, 8 sino que le abrirás tu mano y le prestarás lo que necesite para remediar su indigencia. 9 Cuida de no abrigar en tu corazón estos perversos pensamientos: «Ya pronto llega el año séptimo, el año de la remisión», para mirar con malos ojos a tu hermano pobre y no darle nada; él apelaría a Yahvé contra ti y te cargarías con un pecado. 10 Cuando le des algo, se lo has de dar de buena gana, que por esta acción te bendecirá Yahvé, tu Dios en todas tus obras y en todas tus empresas. 11 Pues no faltarán pobres en esta tierra; por eso te doy yo este mandamiento: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra. 12 Si tu hermano hebreo, hombre o mujer, se vende a ti, te servirá durante seis años y al séptimo le dejarás libre. 13 Al dejarle libre, no le mandarás con las manos vacías; 14 le harás algún presente de tu ganado menor, de tu era y de tu lagar; le darás según como te haya bendecido Yahvé tu Dios. 15 Recordarás que tu fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahvé tu Dios te rescató: por eso te mando esto hoy. 16 Pero si él te dice: «No quiero marcharme de tu lado», porque te ama, a ti y a tu casa, porque le va bien contigo, 17 tomarás un punzón, le horadarás la oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre. Lo mismo harás con tu sierva. 18 No se te haga demasiado duro el dejarle en libertad, porque el haberte servido seis años vale por un doble salario de jornalero. Y Yahvé tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas. Levítico 25 10 Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia. 11 Este año cincuenta será para vosotros un jubileo: no sembraréis, ni segaréis los rebrotes, ni vendimiaréis la viña que ha quedado sin podar, 12 porque es el jubileo, que será sagrado para vosotros. Comeréis lo que el campo dé de sí. 13 En este año jubilar recobraréis cada uno vuestra propiedad. 3 14 Si vendéis algo a vuestro prójimo o le compráis algo, ved que nadie dañe a su hermano. 15 Comprarás a tu prójimo atendiendo el número de años que siguen al jubileo; u según el número de los años de cosecha, él te fijará el precio de venta: 16 a mayor número de años, mayor precio cobrarás; cuantos menos años queden, tanto menor será su precio, porque lo que él te vende es el número de cosechas. Isaías 5 1 Voy a cantar a mi amigo la canción de su amor por su viña. Una viña tenía mi amigo en un fértil otero. 2 La cavó y despedregó, y la plantó de cepa exquisita. Edificó una torre en medio de ella, y además excavó en ella un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agraces. 3 Ahora, pues, habitantes de Jerusalén y hombres de Judá, venid a juzgar entre mi viña y yo: 4 ¿Qué más se puede hacer ya a mi viña, que no se lo haya hecho yo? Yo esperaba que diese uvas ¿Por qué ha dado agraces? 5 Ahora, pues, voy a haceros saber, lo que hago yo a mi viña: quitar su seto, y será quemada; desportillar su cerca, y será pisoteada. 6 Haré de ella un erial que ni se pode ni se escarde. crecerá la zarza y el espino, y a las nubes prohibiré llover sobre ella. 7 Pues bien, viña de Yahvé Sebaot es la Casa de Israel, y los hombres de Judá son su plantío exquisito. Esperaba de ellos justicia, y hay iniquidad; honradez, y hay alaridos. 8 ¡Ay, los que juntáis casa con casa, y campo a campo anexionáis, hasta ocupar todo el sitio y quedaros solos en medio del país! 9 Así ha jurado a mis oídos Yahveh Sebaot: «¡Han de quedar desiertas muchas casas; grandes y hermosas, pero sin moradores! 10 Porque diez yugadas de viña darán sólo una medida, y una carga de simiente producirá una medida.» 11 ¡Ay, los que despertando por la mañana andan tras el licor; los que trasnochan, encandilados por el vino! 12 Sólo hay arpas y cítaras, pandero y flauta en sus libaciones, y no contemplan la obra de Yahveh, no ven la acción de sus manos. 13 Por eso fue deportado mi pueblo sin sentirlo, sus notables estaban muertos de hambre, y su plebe se resecaba de sed. Miqueas 2 1 ¡Ay de aquellos que meditan iniquidad, que traman maldad en sus lechos y al despuntar la mañana lo ejecutan, porque está en poder de sus manos! 2 Codician campos y los roban, casas, y las usurpan; hacen violencia al hombre y a su casa, al individuo y a su heredad. 4 3 Por eso, así dice Yahveh: He aquí que yo medito, contra esta ralea, una hora de infortunio de la que no podréis sustraer vuestro cuello. ¡No andaréis con altivez, porque será un tiempo de desgracia! 4. Aquel día se proferirá sobre vosotros una sátira, se plañirá una lamentación y se dirá: «¡Estamos despojados del todo; la porción de mi pueblo se ha medido a cordel, y no hay quien restituya; a nuestros saqueadores les tocan nuestros campos!» 5. Por eso no habrá para vosotros nadie que tire el cordel sobre un lote en la asamblea de Yahveh. 6 «¡No babeéis - babean ellos - que no babeen de esa manera! ¡El oprobio no nos alcanzará! 7 ¿Es acaso maldita la casa de Jacob? ¿Se ha cortado el soplo de Yahveh? ¿Es ése su proceder? ¿Es que no favorecen sus palabras a su pueblo Israel?» 8 Sois vosotros los que contra mi pueblo como enemigos os alzáis. Al irreprochable le arrancáis el manto; al que pasa confiado le infligís los desastres de la guerra. 9. A las mujeres de mi pueblo expulsáis de las casas de sus delicias; de sobre sus niños arrancáis mi honor para siempre: 10 «¡Levantaos, marchad, que esta no es hora de reposo! Por una bagatela exigís una prenda agobiante. 11 Si un hombre anda al viento, inventando mentiras: «Yo babeo para ti vino y licor», ése será el baboso de este pueblo. 12 Voy a reunir a Jacob todo entero, voy a recoger al Resto de Israel; los agruparé como ovejas en el aprisco, como rebaño en medio del pastizal, harán estrépito lejos de los hombres. 13 El que abre brecha subirá delante de ellos; abrirán brecha, pasarán la puerta, y por ella saldrán; su rey pasará delante de ellos, y Yahveh a su cabeza. Proverbios 10 1 = Proverbios de Salomón. = El hijo sabio es la alegría de su padre, el hijo necio entristece a su madre. 2 Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte. 3 Yahveh no permite que el justo pase hambre, pero rechaza la codicia de los malos. 4 Mano indolente empobrece, la mano de los diligentes enriquece. 5 Amontonar en verano es de hombre sensato, dormirse en la cosecha es de hombre indigno. 6 Bendiciones sobre la cabeza del justo; pero la boca de los impíos rezuma violencia. 7 El recuerdo del justo sirve de bendición; el nombre de los malos se pudre. 8 El sensato de corazón acepta los mandatos, el hombre charlatán corre a su ruina. 9 Quien va a derecho, va seguro, quien va con rodeos es descubierto. 5 10 paz. 11 El que guiña de ojos, dará disgustos, quien reprende a la cara, proporciona Manantial de vida la boca del justo; la boca de los impíos rezuma violencia. 12 El odio provoca discusiones, el amor cubre todas las faltas. 13 En labios del inteligente se encuentra sabiduría, palo a las espaldas del falto de seso. 14 Los sabios atesoran conocimiento, la boca del necio es ruina inmediata. 15 La fortuna del rico es su plaza fuerte, la ruina de los débiles es su pobreza. 16 El salario del justo es para vivir, la renta del malo es para pecar. 17 Camina hacia la vida el que guarda las instrucciones; quien desatiende la reprensión se extravía. 18 Los labios mentirosos disimulan el odio; quien profiere una calumnia es un necio. 19 En las muchas palabras no faltará pecado; quien reprime sus labios es sensato. 20 Plata elegida es la lengua del justo, el corazón de los malos vale poco. 21 Los labios del justo apacientan a muchos, los insensatos mueren en su falta de seso. 22 La bendición de Yahveh es la que enriquece, y nada le añade el trabajo a que obliga. 23 Como un juego es para el necio cometer el crimen, la sabiduría lo es para el hombre inteligente. 24 Lo que teme el malo, eso le sucede, lo que el justo desea, se le da. 25 Cuando pasa la tormenta, ya no existe el malo, mas el justo es construcción eterna. 26 Vinagre para los dientes y humo para los ojos: así es el perezoso para quien lo envía. 27 El temor de Yahveh prolonga los días, los años de los malos son acortados. 28 La espera de los justos es alegría, la esperanza de los malos fracasará. 29 Fortaleza es para el íntegro la senda de Yahveh; pero ruina para los malhechores. 30 Jamás el justo será conmovido, pero los malos no habitarán la tierra. 31 La boca del justo da frutos de sabiduría, la lengua perversa será cortada. 32 Los labios del justo saben de benevolencia; la boca de los malos, de perversidad.