dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha

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DICTAMEN Nº 50
# Nº. 50/1997, de 28 de julio.
Expediente relativo a resolución sobre nulidad de contrato administrativo en virtud de recurso
ordinario, que tiene por objeto el servicio de "funcionamiento del Centro de Recuperación de
Fauna Silvestre El Ardal", sito en el término municipal de Albendea (Cuenca).
ANTECEDENTES
Por resolución del Director General del Medio Ambiente Natural, de fecha 3 de octubre de 1996,
se acordó aprobar el expediente de contratación, llevándose a efecto la licitación del servicio por
el sistema de concurso público (procedimiento abierto), y declarándose la urgencia de la
tramitación mediante resolución del Delegado Provincial de la Consejería de Agricultura y Medio
Ambiente en Cuenca de fecha 21 de octubre de 1996.
Presentadas ofertas por dos licitadores, R.A.O. y C.C.D., la Mesa de Contratación propuso con
fecha 19 de noviembre de 1996 la adjudicación del servicio indicado a la empresa R.A.O., por ser
la oferta más económica y que ha obtenido la puntuación más alta "de acuerdo con los criterios
básicos de adjudicación, referenciados en el Apartado I-3.4 - a y b, del Anexo del Pliego de
Cláusulas Administrativas Particulares".
Mediante escrito de fecha 27 de octubre de 1996, C.C.D. solicitó de la Delegación Provincial de la
Consejera de Agricultura y Medio Ambiente en Cuenca, que le fuera notificado el acuerdo de
adjudicación recaído, con expresión de los recursos que contra el mismo cabe en derecho, así
como la vista del expediente administrativo que contenga los precedentes, propuestas y motivación
de la adjudicación.
La Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente en Cuenca comunicó
a C.C.D. la propuesta de adjudicación de la Mesa de Contratación mediante oficio de fecha 4 de
diciembre de 1996, e igualmente mediante oficio de fecha 9 de diciembre de 1996 se le comunicó
el recurso que cabe interponer contra la resolución de adjudicación con indicación del plazo y
órgano ante el cual cabe interponer el mismo, indicándose además que no procede estimar la
solicitud de vista del expediente al amparo del artículo 35.a) de la Ley de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, dado que el artículo 94 de
la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas "viene a eximir al órgano de contratación
de facilitar copias de los documentos contenidos en el expediente de contratación en base al
perjuicio que se produce a los intereses legítimos y a la competencia leal entre empresas".
Mediante escritos registrados en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente con fecha 7 y 15
de enero de 1997, C.C.D. interpuso recursos ordinarios contra el acuerdo de denegación de vista
del expediente administrativo y contra la resolución de adjudicación del concurso público.
Con fecha 13 de junio de 1997 la Secretaría General Técnica de la Consejería de Agricultura y
Medio Ambiente formula propuesta de resolución estimatoria parcialmente del recurso ordinario
interpuesto por C.C.D.
EXTRACTO DE LA DOCTRINA
Según queda reflejado en el oficio en que se realiza la consulta, se vincula indebidamente la
declaración de nulidad del contrato y la vía de recurso, vinculación de la que se ha derivado una
solicitud del dictamen del Consejo Consultivo, que sí es preceptivo en los supuestos de declaración
de nulidad de los contratos. Ciertamente la declaración de nulidad de la adjudicación asociada a
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la pretendida estimación del recurso que la solicita, en aplicación del artículo 66.1 de la Ley de
Contratos de las Administraciones Públicas llevaría, en todo caso, consigo la del mismo contrato.
Esta determinación legal está vinculada en el mismo precepto a que tal declaración sea firme; por
lo que la nulidad del contrato no sólo queda diferida sino que además en virtud del artículo 65
Ley de Contratos de las Administraciones Públicas requiere una expresa declaración efectuada
por el órgano de contratación, que no puede ser anticipada ni sustituida por la que le corresponde
al órgano decisor del presente recurso ordinario.
Si la causa de nulidad del acto de adjudicación lo es además del contrato mismo, como es el caso
que se examina, podría el órgano de contratación haber iniciado de oficio, simultáneamente a la
tramitación del recurso ordinario dirigido a anular el acto de adjudicación, un expediente de
declaración de nulidad del contrato conforme establece el artículo 65 de la Ley de Contratos de las
Administraciones Públicas, para lo cual resultaría igualmente necesaria la intervención
preceptiva del Consejo Consultivo si existiese oposición del contratista.
La apreciación por el órgano llamado a resolver de todas aquellas cuestiones no alegadas por los
interesados, exigiría que, con el objeto tanto de no originar indefensión a los mismos en el
procedimiento, como de garantizar la validez de éste en orden a la eventual declaración de nulidad
de la resolución de adjudicación, se concediese un nuevo trámite de audiencia según prevé el
articulo 113.3 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, si se pretende incorporar a su motivación
las cuestiones nuevas introducidas en la propuesta de resolución.
La exigencia de "cinco años de experiencia como responsable de Centros de Recuperación de
Fauna Silvestre o similares", además de ser un criterio básico de adjudicación con carácter
"indispensable", según se expresa en el pliego de cláusulas administrativas particulares,
constituye en definitiva un requisito de solvencia técnica que en todo caso debiera haber
acreditado el adjudicatario por cualquiera de los medios previstos en el pliego, y que junto con la
capacidad de obrar y la solvencia económica y financiera constituyen presupuestos necesarios
para contratar con la Administración, según expresa el artículo 15 de la Ley de Contratos de las
Administraciones Públicas.
La no acreditación del mencionado requisito es además considerado como una prohibición para
contratar con la Administración según expresa el artículo 20, apartado k) de la Ley de Contratos
de las Administraciones Públicas, y es que en definitiva, el aseguramiento del buen fin de la
prestación objetiva del contrato sólo puede ser conseguido mediante empresas que gozan de una
particular habilidad y de una capacidad contrastada. Por ello la infracción en que incurrió el acto
de adjudicación debe considerarse como una nulidad de pleno derecho y no como una
anulabilidad según expresa la propuesta de resolución, siendo dicho carácter el que le otorga la
mencionada Ley al disponer en su artículo 22 la nulidad de pleno derecho de "las adjudicaciones
de contratos en favor de personas que carezcan de la capacidad de obrar o de solvencia y de las
que se hallen comprendidas en alguno de los supuestos del artículo 20".
CONSIDERACIONES
I
La primera cuestión a examinar en el presente expediente es el carácter con el que se solicita el
dictamen de este órgano consultivo. A tal efecto la comunicación de V.E. solicita la emisión de
dictamen invocando para ello lo dispuesto en el artículo 54 apartado 9 c) de la Ley 8/1995, de 21
de diciembre, del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, referida a una
"propuesta de resolución sobre nulidad de contrato administrativo en virtud de recurso ordinario
formulado por C.C.D.".
Dados los términos en que aparece formulada la consulta el dictamen se solicita con carácter
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preceptivo. En primer lugar por el precepto invocado, que en concordancia con lo establecido por
el artículo 60.3 a) de la Ley 13/1995, de 18 de mayo, de Contratos de las Administraciones
Públicas, dispone que el Consejo Consultivo deberá ser consultado en los expedientes tramitados
por la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que tengan por objeto,
entre otros asuntos, "la interpretación, nulidad y resolución de los contratos administrativos
cuando se formule oposición por parte del contratista", y puede entenderse , si bien con las
precisiones que más adelante se expondrán, que hay oposición por cuanto el contratista ha sido
llamado y se ha opuesto a la estimación de un recurso que pretendiendo la anulación de la
adjudicación conllevaría la nulidad de su contrato; y en segundo lugar por la dicción literal del
oficio en que la autoridad consultante se refiere a una "propuesta de resolución sobre nulidad de
contrato administrativo", y es evidente que, a tenor del artículo 65 de la Ley de Contratos
Administraciones Públicas la declaración de nulidad de los contratos por causas tanto de nulidad
como de anulabilidad de derecho administrativo exige previo dictamen favorable del Consejo
Consultivo, lo que lógicamente implica la preceptividad de la consulta.
No obstante, examinado el expediente se constata que lo que se está sometiendo a dictamen es una
propuesta de resolución de dos recursos ordinarios, uno de ellos interpuesto por duplicado contra
un acuerdo del órgano de contratación que deniega al recurrente el acceso al expediente
administrativo, y otro interpuesto por cuadruplicado contra la resolución de adjudicación de un
contrato administrativo cuya estimación puede implicar, como cualquier otra resolución
estimatoria de un recurso, la anulación total o parcial de los actos impugnados. Esta
interpretación ofrece pocos resquicios a la duda máxime cuando la propuesta de resolución que se
somete a nuestro dictamen se identifica a sí misma como "Propuesta de la Secretaría General
Técnica de fecha 13 de junio de 1997, para la resolución de los recursos ordinarios interpuestos
por C.C.D."; si bien el órgano decisor ha podido ser inducido a error al incluir en su fundamento
jurídico vigésimo un texto que implica la consulta preceptiva y la consiguiente emisión con tal
carácter del dictamen del Consejo Consultivo.
En conclusión, estamos ante la resolución de un expediente en vía de recurso ordinario que no
demanda ni una intervención preceptiva del Consejo Consultivo ni requiere dictamen favorable,
tal como se exigiría si estuviéramos ante un expediente de declaración de nulidad del contrato a
tenor del artículo 65 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
Cabe advertir que, conforme queda reflejado en el oficio en que se realiza la consulta, se vincula
indebidamente la declaración de nulidad del contrato y la vía de recurso, vinculación de la que se
ha derivado una solicitud del dictamen del Consejo Consultivo, que sí es preceptivo en los
supuestos de declaración de nulidad de los contratos. Ciertamente la declaración de nulidad de la
adjudicación asociada a la pretendida estimación del recurso que la solicita, en aplicación del
artículo 66.1 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas llevaría, en todo caso,
consigo la del mismo contrato. Esta determinación legal está vinculada en el mismo precepto a
que tal declaración sea firme; por lo que la nulidad del contrato no sólo queda diferida sino que
además en virtud del artículo 65 Ley de Contratos de las Administraciones Públicas requiere una
expresa declaración efectuada por el órgano de contratación, que no puede ser anticipada ni
sustituida por la que le corresponde al órgano decisor del presente recurso ordinario.
De la aplicación al caso de los preceptos referidos cabe extraer una conclusión más.
Si la causa de nulidad del acto de adjudicación lo es además del contrato mismo, como es el caso
que se examina, podría el órgano de contratación haber iniciado de oficio, simultáneamente a la
tramitación del recurso ordinario dirigido a anular el acto de adjudicación, un expediente de
declaración de nulidad del contrato conforme establece el artículo 65 de la Ley de Contratos de las
Administraciones Públicas, para lo cual resultaría igualmente necesaria la intervención
preceptiva del Consejo Consultivo si existiese oposición del contratista. En cierto modo esto es lo
que parece pretender el órgano consultante y decisor del expediente, pero lo cierto es que como se
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verá más adelante, no se ha hecho.
En consecuencia el dictamen se emite con carácter facultativo, por cuanto el objeto de la
propuesta de resolución sometida a consulta lo constituye la estimación de un recurso ordinario,
aunque conlleve la anulación del acto impugnado, esto es la resolución de adjudicación del
contrato, si bien sus consideraciones se circunscriben no a toda las cuestiones planteadas en la
propuesta de resolución de los recursos, sino que se limitan a analizar las posibles causas de
nulidad de la adjudicación y del contrato, puesto que la voluntad del órgano que nos solicita la
consulta ha atribuido expresamente carácter preceptivo a la misma, y éste resulta fundado cuando
se vincula a la declaración de nulidad del contrato y a la apreciación de sus causas. Entiende pues
el Consejo Consultivo que esta es la materia que ha querido someterse a nuestro dictamen, y por
tanto sus consideraciones no se extienden ni a todas las cuestiones que suscita el recurso contra la
adjudicación del contrato ni, en nada, a las planteadas por el recurso frente a la denegación de
acceso al expediente de contratación.
II
Se examina en esta consideración en primer lugar las exigencias procedimentales en la
tramitación del recurso ordinario, y en segundo término la posibilidad de la resolución
extemporánea del mismo.
1. Teniendo por objeto el presente expediente, según ha quedado expuesto, la resolución de
recurso ordinario, procede detenerse en los requisitos formales esenciales que deben tenerse en
cuenta en su tramitación.
A estos efectos conviene tener en cuenta que el capítulo II del Título VIII de la Ley 30/1992, de 26
de noviembre, no contiene normas especiales de tramitación, salvedad hecha de la relativa al
trámite de audiencia en el artículo 112, por lo que son íntegramente aplicables las disposiciones
generales sobre los procedimientos administrativos contenidas en el Título VI de dicha Ley.
En lo que al trámite de audiencia concierne, es aplicable también lo dispuesto con carácter
general para el mismo en al artículo 84 de la Ley citada, pero únicamente es preceptivo en dos
supuestos: cuando hubieran de tenerse en cuenta hechos nuevos o documentos no recogidos en el
expediente originario, o cuando hubieran otros interesados señalándose al efecto que en este
supuesto "se les dará en todo caso traslado del recurso para que en el plazo antes citado aleguen
cuanto estimen procedente" (artículo 112.2). En cumplimiento de este último precepto consta en
el expediente objeto de consulta, que mediante oficio de fecha 15 de abril de 1997, se dio traslado
del recurso ordinario interpuesto por C.C.D. a R.A.O., en tanto que resulta indudable su
condición de interesado en el procedimiento al ser el adjudicatario del contrato.
No obstante conviene tener en cuenta que el trámite de audiencia es también obligado en
cualquier caso cuando la autoridad llamada a decidir estime necesario pronunciarse sobre
cuestiones conexas no abordadas por la resolución recurrida ni planteadas tampoco por los
interesados, ello es consecuencia de que la Administración al resolver recursos, si bien no está tan
estrechamente vinculada como el juez por el principio de congruencia, sí está obligada, en virtud
del principio de contradicción, a oír a los interesados sobre las cuestiones nuevas que el estudio
del expediente pueda suscitar; en este sentido dispone el apartado 3 del artículo 113 de la Ley
30/1992, de 26 de noviembre, que "el órgano que resuelva el recurso decidirá cuantas cuestiones,
tanto de forma como de fondo, plantee el procedimiento, hayan sido o no alegadas por los
interesados. En este último caso se les oirá previamente." La omisión del trámite de audiencia en
estos supuestos podría constituir un vicio de forma esencial, en cuanto determinante de
indefensión, vicio que como tal haría anulable la resolución del recurso de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 63.2 de la citada Ley, si el fundamento de la misma quedara constituido
por tales cuestiones.
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En el supuesto que ahora nos ocupa, consta que la propuesta de resolución además de
pronunciarse sobre las alegaciones efectuadas por el recurrente, consistentes básicamente en la
nulidad del acto de adjudicación por haber incumplido un criterio básico de adjudicación
contenido en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares, lo hace sobre nuevas cuestiones
no alegadas por los interesados, como son la posible infracción de los artículos 74.2 y 81 de la Ley
de Contratos de las Administraciones Públicas al haberse presentado más de una proposición
económica por un sólo licitador (fundamento séptimo), la no presentación en plazo por parte del
adjudicatario de cierta documentación administrativa considerada como causa de exclusión el
Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares (fundamentos noveno al decimotercero), o la
elección de un procedimiento inadecuado para seleccionar a los contratistas (fundamento
decimocuarto).
En consecuencia y por aplicación de los preceptos anteriormente expuestos, la apreciación por el
órgano llamado a resolver de todas aquellas cuestiones no alegadas por los interesados, exigiría
que, con el objeto tanto de no originar indefensión a los mismos en el procedimiento, como de
garantizar la validez de éste en orden a la eventual declaración de nulidad de la resolución de
adjudicación, se concediese un nuevo trámite de audiencia según prevé el articulo 113.3 de la Ley
30/1992, de 26 de noviembre, si se pretende incorporar a su motivación las cuestiones nuevas
introducidas en la propuesta de resolución.
2. El recurrente, mediante escrito presentado con fecha 17 de junio de 1997 solicitó de la
Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, que al no haberse dictado resolución expresa del
recurso presentado con fecha 30 de diciembre de 1996, y de conformidad con lo previsto en los
artículos 42, 43 y 44 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, "se dicte resolución expresa por la
que la Administración se pronuncie sobre la cuestión de fondo planteada en el recurso ordinario,
o bien libre la certificación de acto presunto en el citado expediente".
No consta en el expediente que dicha petición haya sido atendida, debiendo recordarse al efecto
que la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, en su artículo 42, impone a la Administración la
obligación de dictar resolución expresa sobre cuantas solicitudes se formulen por los interesados,
en el plazo máximo que resulte de la tramitación del procedimiento aplicable en cada caso, y que
en este caso es de tres meses con efecto desestimatorio del recurso según indica el artículo 117 de
dicha Ley. Pero, de no haberse dictado resolución expresa en plazo, por efecto de lo dispuesto en
el artículo 43.1 de la mencionada Ley "si venciese el plazo de resolución, y el órgano competente
no la hubiese dictado expresamente, se producirán los efectos jurídicos que se establecen en este
artículo", siendo el primero de los cuales que el particular tiene derecho a solicitar que se dicte la
certificación de acto presunto al que se refiere el artículo 44 de la Ley, pudiendo hacer valer el
contenido del acto presunto ante cualquier persona, natural o jurídica.
La no emisión de la certificación de acto presunto cuando proceda, -en este caso así resulta dado
que la Administración no ha dictado resolución expresa en veinte días desde que fue solicitadano supone un perjuicio para el administrado por cuanto, en virtud del artículo 44.3 LRJ el acto
presunto será igualmente eficaz, pudiendo acreditarse mediante la exhibición de la petición de
notificación, aunque implica la comisión de una falta administrativa muy grave a tenor del
artículo 44.2 LRJ. En este caso parecería que la Administración -puesto que ha proseguido con la
tramitación del expediente-, al no emitir la certificación pretende evitar la prohibición directa y
tajante de dictar resolución contenida en el precepto del artículo 43.1 párrafo segundo.
Cabe plantearse pues si la Administración aún puede dictar resolución expresa en el expediente
sometido a consulta. El Consejo entiende que esta posibilidad sigue abierta.
Dado que la propuesta de resolución se pronuncia en sentido favorable a la estimación del
recurso que pretende la anulación de la adjudicación, esto supone un reconocimiento, aunque
tardío, de pretensiones en vía administrativa, y puede evitar al recurrente que se vea en la
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obligación de acudir a un recurso contencioso-administrativo; en este sentido se ha pronunciado
el Consejo de Estado en el dictamen número 423/1994, relativo al contenido y alcance de las
previsiones contenidas en los artículos 42.1, 43.1 44.1 y 2 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre,
afirmando que "cuando la Administración advierte que la pretensión ha de estimarse, puede y
debe hacerlo aun producido el efecto desestimatorio, evitando el litigio posterior o poniendo fin al
ya iniciado mediante la satisfacción extraprocesal de la pretensión, toda vez que la
Administración sirve mejor a sus fines constitucionales cuando, advertido en cualquier tiempo
que la razón jurídica acompaña al particular, expresamente lo reconoce así".
III
1. En cuanto al fondo del asunto procede examinar en primer lugar la causa principal de nulidad
del acto de adjudicación alegada por el recurrente, consistente en haberse incumplido el punto I)
3.4 de Criterios básicos para la adjudicación, contenido en el Pliego de Cláusulas Administrativas
Particulares, a tenor del cual se configura como requisito indispensable "acreditar cinco años de
experiencia como responsable de Centros de Recuperación de Fauna Silvestre, o similares".
El incumplimiento de dicho requisito por parte del adjudicatario se constata del examen de la
documentación por él presentada para la licitación, y de la declaración jurada de fecha 29 de
noviembre de 1996 aportada previo requerimiento efectuado por la Administración una vez
efectuada la adjudicación, en la cual indica "que al no haber ejercido la actividad profesional con
anterioridad, no puede presentar una declaración anual de operaciones". Dicho incumplimiento
ha sido además apreciado por la propia Administración contratante como se desprende del
certificado emitido por el Secretario de la Mesa de Contratación de la Delegación Provincial de
Agricultura y Medio Ambiente de Cuenca, según el cual la Mesa entendió que la documentación
presentada por los licitadores era suficiente para justificar su capacidad técnica o profesional por
lo que "adoptó el acuerdo de no considerar como requisito indispensable el acreditar 5 años de
experiencia como responsable de Centros de Recuperación de Fauna Silvestre o similares, por
entender que era un criterio abusivo y excluyente que perjudicaba la libre concurrencia".
Acreditado pues el incumplimiento del mencionado requisito por parte del adjudicatario, procede
examinar si el mismo constituye una causa de nulidad o anulabilidad de la resolución de
adjudicación impugnada. A estos efectos conviene tener en cuenta que la exigencia de cinco años
de experiencia como responsable de Centros de Recuperación de Fauna Silvestre o similares,
además de ser un criterio básico de adjudicación con carácter "indispensable", según se expresa
en el pliego de cláusulas administrativas particulares, constituye en definitiva un requisito de
solvencia técnica que en todo caso debiera haber acreditado el adjudicatario por cualquiera de los
medios previstos en el pliego, y que junto con la capacidad de obrar y la solvencia económica y
financiera constituyen presupuestos necesarios para contratar con la Administración, según
expresa el artículo 15 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
El concepto de solvencia de los contratistas cobra un especial relieve en la regulación de la citada
Ley, no sólo por la unificación de su régimen, sino por la taxativa mención del citado artículo 15,
donde se equipara prácticamente la capacidad de obrar a la solvencia, ya sea económica,
financiera, técnica o profesional; así frente a una incapacidad para relacionarse válidamente en
el orden genérico de la contratación, surge ahora una incapacidad de obrar específica y concreta,
aneja a cada supuesto de relación contractual de tal forma que la realización de un determinado
tipo de servicio especializado, como es el supuesto que nos ocupa, requiere en el contratista la
posesión de requisitos de índole personal y concreta que aseguren el buen término de la labor
comprometida.
La no acreditación del mencionado requisito es además considerado como una prohibición para
contratar con la Administración según expresa el artículo 20, apartado k) de la Ley de Contratos
de las Administraciones Públicas, y es que en definitiva, el aseguramiento del buen fin de la
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prestación objetiva del contrato sólo puede ser conseguido mediante empresas que gozan de una
particular habilidad y de una capacidad contrastada. Por ello la infracción en que incurrió el acto
de adjudicación debe considerarse como una nulidad de pleno derecho y no como una
anulabilidad según expresa la propuesta de resolución, siendo dicho carácter el que le otorga la
mencionada Ley al disponer en su artículo 22 la nulidad de pleno derecho de "las adjudicaciones
de contratos en favor de personas que carezcan de la capacidad de obrar o de solvencia y de las
que se hallen comprendidas en alguno de los supuestos del artículo 20".
2. Cabe señalar por último que la causa de nulidad que concurre en el acto de adjudicación lo es
igualmente del propio contrato; en este sentido, el artículo 63, apartado b) de la Ley de Contratos
de las Administraciones Públicas señala que constituye una causa de nulidad de derecho
administrativo, referida al momento de adjudicación del contrato "la falta de capacidad de obrar
o de la solvencia económica, financiera, técnica o profesional, debidamente acreditada, o el estar
incurso el adjudicatario en alguna de las prohibiciones o incompatibilidades señaladas en el
artículo 20 de esta Ley".
En consecuencia, y según ha quedado expuesto en la primera consideración, nada impediría al
órgano de contratación, conforme preceptúa el artículo 65 de la Ley de Contratos de las
Administraciones Públicas, declarar la nulidad del contrato mismo, mediante la incoación de
oficio y posterior tramitación de un expediente paralelo al de la estimación del recurso ordinario y
con los requisitos exigidos legalmente, esto es la previa audiencia a los interesados y la
intervención preceptiva de este Consejo Consultivo si se formulase oposición por parte del
contratista. Pero no resulta posible que el órgano decisor del recurso ordinario declarase la
nulidad del contrato, dado que ésta es una competencia que tiene atribuida, en este caso, el
Delegado Provincial de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente en Cuenca, en virtud de
Resolución de la Dirección General de Medio Ambiente Natural de 14 de marzo de 1996.
Esto es lo que parece pretender el órgano decisor y consultante, sin que concurra el presupuesto
legalmente exigido para ello consistente en la tramitación y resolución del expediente de
declaración de nulidad del contrato llevada a cabo por el órgano competente en la materia. De
este modo, afrontando directamente la declaración de nulidad del contrato, ésta no quedaría
diferida al momento en que adquiriera firmeza la nulidad del acto de adjudicación, con lo que se
ganaría en eficacia adelantándose la fase de liquidación del contrato.
3. El resto de las causas que se alegan en la propuesta de resolución, en cuanto pudieran afectar a
la invalidez del contrato y conforme ya se ha señalado en la anterior consideración, la falta de
posibles elementos de hecho que pudieran aportar las partes interesadas de habérseles otorgado el
preceptivo trámite de audiencia, aconseja no hacer un pronunciamiento expreso sobre las
mismas, en tanto que éste pudiera quedar desvirtuado por esos nuevos elementos de hecho.
En mérito de lo expuesto, el Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha es de dictamen:
"Que en la resolución de adjudicación del contrato administrativo que tiene por objeto el
"Servicio de funcionamiento del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Ardal", dictada
por el Delegado Provincial de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Cuenca con
fecha 19 de noviembre de 1996, concurre la causa de nulidad de pleno derecho, consistente en la
falta de solvencia técnica del contratista, por lo que procede estimar el recurso ordinario
interpuesto por C.C.D.".
Este es nuestro dictamen, que pronunciamos, emitimos y firmamos en el lugar y fecha indicados
en el encabezamiento.
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