expansion urbana en suelo de conservacion ecologica:delegación

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Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Sede México
Maestría en Población y Desarrollo
Seminario de población y medio ambiente
LA EXPANSION URBANA EN SUELO DE
CONSERVACION EN LA DELEGACIÓN
TLAHUAC, DF. MÉXICO
Ruth Trinidad San Miguel Villegas
Director: Dr. Fernando Saavedra P.
Tesis para optar al grado de Maestra en Población y Desarrollo
Octava Promoción, 2008-2010
Agosto, 2010
Para cursar este posgrado se contó con una beca otorgada por el Concejo Nacional de
Ciencia y tecnología – CONACYT
Resumen
Uno de los problemas que afecta actualmente a la delegación de Tláhuac es la expansión de
la mancha urbana sobre suelo de conservación. La ocupación de terrenos o la construcción
de vivienda por parte de población de escasos recursos en la periferia (generalmente de
carácter ejidal) produce un cambio en el uso de suelo y la alteración del medio ambiente que
repercute en la desaparición de las zonas agrícolas y la pérdida de suelo con alto valor
ambiental para la ciudad de México.
Estas áreas de conservación soportan a 92 asentamientos humanos irregulares caracterizados
por su precariedad, pobreza y marginación, A pesar de la carencia de servicios e
infraestructuras básicas, se presenta un crecimiento desarticulado y desordenado que toleran
las autoridades y entidades delegacionales.
Este trabajo describe los factores socio demográficos y socioeconómicos que favorecen la
expansión urbana sobre suelo de conservación y muestra el marco regulatorio que debería
limitar este crecimiento urbano en la periferia de la delegación, sobre todo en las áreas de
protección ambiental.
Palabras Claves: Suelo de conservación, asentamientos humanos irregulares, expansión
urbana, crecimiento urbano, uso de suelo y pérdida de suelo, delegación de Tláhuac.
Abstract
Currently, one of the problems affecting the delegation of Tláhuac is the expansion of urban
sprawl on soil conservation. The occupation of land or construction of housing by lowincome population in the periphery (usually defined as ejido), modify the land use, change
the environment and that resound in the disappearance of farmland and soil loss with high
environmental value for the city of Mexico.
These areas of conservation support to 92 irregular settlements characterized by precarious
conditions, poverty and marginalization, Despite the lack of basic infrastructure and
services, there is a disjointed and disordered growth, which is tolerated by the authorities
and delegational offices.
This paper describes the socio demographic and socioeconomic factors that promote urban
sprawl on soil conservation and shows the regulatory framework that should limit the urban
growth in the periphery of the delegation, especially in the areas of environmental
protection.
Key Words: Soil conservation, illegal settlements, urban sprawl, urban growth, land use
and soil loss, Tlahuac delegation.
Ruth San Miguel Villegas
2
Agradecimientos
Mi agradecimiento más sincero a la entidad educativa FLACSO – México que me acogió
durante estos dos años para la realización de la maestría que hoy llega a su culminación y a
mi director de Tesis Dr. Fernando Saavedra P. por sus valiosas sugerencias, sus comentarios,
sus orientaciones y sobre todo por su paciencia y apoyo en el proceso de elaboración de la
tesis, asimismo por su comprensión en las dificultades que conllevo a la realización de ella.
Así como al comité evaluador, Dra. Clara Salazar Cruz y Dr. Héctor Cortez Yacila quienes
contribuyeron con sus comentarios y críticas para la mejora de este trabajo.
También muy en especial a mi familia, mis padres, hermanos, cuñada y demás familiares;
por la fuerza que me han infundido para seguir adelante, así como por las diferentes
percepciones aportadas durante estos dos años. También a mis amigos de la universidad
Miguel y Maritza por alentarme siempre a pesar de la distancia y a Luis Pineda que siempre
me apoyo con su confianza y motivación que no me dejaron desfallecer para así poder llevar
a cabo la culminación de este proyecto.
A todos mis compañeros de la maestría, sería muy largo mencionar a cada uno de ellos, pero
en especial a una gran amiga Yolima Apolonia García, a quien debo una eterna gratitud por
haber compartido conmigo estos dos años apoyándome y dándome aliento en los momentos
difíciles y alegres y a mis compañeras ―Las Periquitas‖ quienes con su amistad y cariño
hicieron posible no sentir la nostalgia de estar lejos de casa; pero sobre todo quiero
agradecer a los maestros que nos supieron dar conocimiento, aportaciones y sobre todo
paciencia para con nosotros como es Marisol Luna, Virgilio Partida.
A los chicos de la Biblioteca, de centro de cómputo, al personal de Servicios Escolares, a
Secretaria Académica (Dorothy Okumura, gracias por tu apoyo), en general a todo el
personal de Flacso - México, por los buenos momentos de convivencia compartidos con
todos. Y por último, agradecer a todos aquellas personas e instituciones que hicieron posible
la culminación de esta tesis, como es la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento
Territorial del Distrito Federal – PAOT, a la Lic. Zenia Saavedra por el apoyo brindado en el
manejo del SIG, a la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal y a la Comisión de
Recursos Naturales – CORENA, a la delegación de Tláhuac del Distrito Federal.
Ruth San Miguel Villegas
3
Dedicatoria
A los seres que más amo en este mundo, mis
padres y hermanos, por ser los mejores y estar
conmigo incondicionalmente en todos los
momentos de mi vida, porque sin ellos no sería
quien soy ahora.
También esta tesis a Luis Hernández Camarero
(Lima 1941-Buenos Aires 1977) por haber sido
la inspiración a seguir luchando en esta vida.
Ruth San Miguel Villegas
4
ÍNDICE
Agradecimientos ................................................................................................................ 3
Dedicatoria ......................................................................................................................... 4
ÍNDICE .............................................................................................................................. 5
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 13
CAPITULO I. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Y OBJETIVOS ........................... 14
1.1
Planteamiento del Problema .............................................................................. 14
1.2
Preguntas de investigación ................................................................................ 18
1.3
Objetivos de la investigación ............................................................................ 18
1.3.1. Objetivo general ............................................................................................. 18
1.3.2. Objetivos específicos ..................................................................................... 18
1.4
Hipótesis ............................................................................................................ 18
1.5
Proceso Metodológico ....................................................................................... 19
1.5.1. Condiciones socio económicas ...................................................................... 21
1.5.2. Índice de Calidad de la Vivienda ................................................................... 21
1.4
Análisis comparativo de cambios de uso de suelo por AGEBs......................... 25
CAPITULO II: PERSPECTIVA TEORICA Y CONCEPTUAL .................................... 27
2.1.
Definiciones claves ............................................................................................ 27
CAPITULO III: MARCO DE REFERENCIA DEL SUELO DE CONSERVACION ... 43
3.1
Suelo de Conservación en el Distrito Federal ....................................................... 43
3.2
Importancia ambiental del suelo de conservación en el Distrito Federal.............. 49
Ruth San Miguel Villegas
5
3.3
Regulación climática ............................................................................................. 50
3.4
Recarga de Acuíferos: ........................................................................................... 51
3.5
Protección de la Biodiversidad en suelos de conservación ................................... 51
CAPITULO IV: MARCO JURIDICO APLICABLE A SUELO DE CONSERVACIÓN
.......................................................................................................................................... 55
4.1
Marco Jurídico ambiental...................................................................................... 56
4.1.1. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente ............. 56
4.1.2. Régimen de Áreas Naturales Protegidas ........................................................ 59
4.1.3. Ordenamiento territorial de los asentamientos humanos ............................... 61
4.1.4. Ley de Planeación del Desarrollo Urbano del Distrito Federal. .................... 62
4.2
Instrumentos de Regulación Normativa y de Planificación .................................. 65
4.3
Problemas de aplicación de los instrumentos de regulación y planificación. ....... 66
CAPITULO V: PROCESO DE URBANIZACIÓN Y EXPANSIÓN URBANA EN LA
ZMVM Y EL DISTRITO FEDERAL. ............................................................................ 69
5.1
Zona Metropolitana del Valle de México .......................................................... 69
5.2
Crecimiento urbano del Distrito Federal ........................................................... 75
5.3
Los asentamientos humanos y la relación con la expansión urbana en suelos de
conservación ................................................................................................................. 81
CAPITULO VI: MARCO DE REFERENCIA DE TLÁHUAC ..................................... 88
6.1
Área de Estudio ..................................................................................................... 88
6.2
Antecedentes ......................................................................................................... 89
Ruth San Miguel Villegas
6
6.3
Delimitación geográfica ........................................................................................ 91
6.4
Aspectos físico naturales ....................................................................................... 92
6.5
Aspectos socio-demográficos................................................................................ 99
6.6
Aspectos socio – económico ............................................................................... 111
6.6.1. Población Económicamente Activa ............................................................. 111
6.6.2. Actividades económicas ............................................................................... 119
6.6.3. Estructura urbana ......................................................................................... 125
CAPITULO VII: PROCESO DE EXPANSIÓN URBANA EN SUELO DE
CONSERVACIÓN DE LA DELEGACION DE TLÁHUAC. ..................................... 133
7.1
Ocupación de suelo de conservación por Asentamientos humanos irregulares .. 134
7.2
Heterogeneidad en los índices de calidad de las viviendas instaladas en suelo de
conservación ................................................................................................................... 149
7.3
Implicaciones ambientales por expansión urbana en suelo de conservación. ..... 157
CONCLUSIONES ......................................................................................................... 163
BIBLIOGRAFÍA. .......................................................................................................... 170
Ruth San Miguel Villegas
7
Índice de cuadros
Tabla 1. Distribución del Suelo de Conservación por Delegación en el DF, 2000 ............... 45
Tabla 2. Ubicación de las ANPs en el Distrito Federal ......................................................... 46
Tabla 3: ZMVM: Superficie y Población Total, 2000- 2025 ................................................ 70
Tabla 4. Tasa de crecimiento de la Zona Metropolitana y de las delegaciones del Distrito
Federal, 1950 – 2005 ............................................................................................................. 79
Tabla 5. Distrito Federal: Asentamientos humanos irregulares en el suelo de conservación
(2001 - 2006). Número de viviendas y superficie ocupada. .................................................. 85
Tabla 6: Tasa de Crecimiento Media Anual de la población de Tláhuac y el Distrito Federal,
1950 – 2005. .......................................................................................................................... 99
Tabla 7. Tasa de Crecimiento Poblacional del D.F. y Tláhuac ........................................... 100
Tabla 8. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional según uso del suelo (2000 – 2005)..... 101
Tabla 9. Tláhuac: Tasa de Crecimiento Poblacional y de Vivienda por Poblado ubicados en
suelo de conservación, 2000 – 2005. ................................................................................... 104
Tabla 10 : Población censal y densidad de población del Distrito Federal y Tláhuac, 1950 2005. .................................................................................................................................... 106
Tabla 11. Tláhuac: Densidad Poblacional por uso de suelo, 2000 – 2005. ......................... 107
Tabla 12. Tláhuac: Situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 ........................ 108
Tabla 13: Tláhuac: Población Económicamente Activa, 2000 ............................................ 112
Tabla 14: PEA por Sector de Actividad, 2000 .................................................................... 114
Tabla 15: Situación laboral de la PEA en Tláhuac, 2000 .................................................... 116
Tabla 16 : Niveles de ingreso en la delegación de Tláhuac por uso de suelo, 2000 ............ 118
Tabla 17: Uso de Suelo agrícola en la Delegación de Tláhuac, 2005 ................................. 121
Ruth San Miguel Villegas
8
Tabla 18: Superficie Agrícola en Tláhuac y el Distrito Federal, 1997 - 1998 y 2003 – 2004
............................................................................................................................................. 122
Tabla 19. Tláhuac: Tipo de uso de suelo en ecosistemas de la delegación, 2000 – 2008. .. 123
Tabla 20: Distribución de usos en suelo urbano en la Delegación de Tláhuac, 2007 ......... 127
Tabla 21. Tláhuac: Zonificación de uso de Suelo para el Ordenamiento ecológico en la
delegación, 2000 - 2005....................................................................................................... 130
Tabla 22: Tláhuac: Distribución de los usos de suelo en Suelo de conservación, 2007. ..... 131
Tabla 23. .............................................................................................................................. 135
Tabla 24. Tláhuac: Tasa de crecimiento y densidad de las viviendas, 2000 y 2005. .......... 138
Tabla 25. .............................................................................................................................. 154
Tabla 26: Grupos Poblacionales de la Tláhuac desde 1970 al 2005................................... 166
Tabla 27. Tláhuac: Tasa de Crecimiento poblacional y de vivienda en AGEBs
correspondiente a suelo de conservación............................................................................. 167
Tabla 28 : Tláhuac situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 ......................... 168
Tabla 29: Tláhuac: Índice de calidad de la vivienda en AGEBs ubicados en suelo de
conservación (2000-2005) ................................................................................................... 168
Tabla 30. Tláhuac: PEA ocupada por sector de actividad y uso de suelo, 2000 ................. 169
Ruth San Miguel Villegas
9
Índice de mapas
Mapa 1. Suelo de Conservación por Delegación en el Distrito Federal ................................ 44
Mapa 2. Suelo de Conservación y Poblados Rurales del Distrito Federal, 2000 .................. 48
Mapa 3. Delimitación de la Zona Metropolitana del Valle de México ................................. 71
Mapa 4. Sub división de la ZMVM en anillos concéntricos ................................................. 74
Mapa 5. Estratificación de la densidad poblacional del Distrito Federal por delegaciones
2000-2005 .............................................................................................................................. 78
Mapa 6. Estratificacíón de los niveles de la tasa de crecimiento por delegación .................. 80
Mapa 7. Localización de la Delegación de Tláhuac, y su ubicación dentro del Suelo de
Conservación respecto al Distrito Federal. ............................................................................ 92
Mapa 8. Las principales elevaciones geológicas del Distrito Federal y ubicados en Tláhuac.
............................................................................................................................................... 93
Mapa 9. Sistema acuífero del Valle de México ..................................................................... 95
Mapa 10. Esquema del Acuífero de la Ciudad de México ubicado en el Distrito Federal .... 96
Mapa 11: Ecosistemas existentes en Tláhuac, 2008 .............................................................. 98
Mapa 12. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional por AGEBs, 2000 – 2005................. 102
Mapa 13. Tláhuac: Tasa de crecimiento de vivienda por AGEBs y la ocupación de
asentamientos humanos sobre suelo de conservación, 2000 – 2005. .................................. 105
Mapa 14. Tláhuac: Uso de suelo de acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico ..... 132
Mapa 15. Tláhuac: Poblado de santiago Zapotitlán............................................................. 137
Mapa 16. Tláhuac: Poblado de San Juan Ixtayopan ............................................................ 140
Ruth San Miguel Villegas
10
Mapa 17: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de
conservación en el año 2000. ............................................................................................... 145
Mapa 18: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de
conservación en el año 2005. ............................................................................................... 146
Mapa 19: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de
conservación en el año 2008. ............................................................................................... 148
Mapa 20. Tláhuac: Índice de calidad de la Vivienda por AGEBs ....................................... 153
Mapa 21. Mapa de Vulnerabilidad Intrinseca del Acuifero en el Distrito Federal y en
Tláhuac. ............................................................................................................................... 158
Índice de gráficos
Gráfico 1. Sistema ordenamiento de la planeación urbana ambiental aplicable a suelos de
conservación .......................................................................................................................... 65
Gráfico 2.. Número de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación 20012006 ....................................................................................................................................... 86
Gráfico 3. Distrito Federal: Porcentaje de superficie ocupada por asentamientos humanos
irregulares en suelo de conservación, 2001 – 2006. .............................................................. 87
Gráfica 4: Tasa de crecimiento poblacional del Distrito federal y Tláhuac, 1995 – 2005. . 100
Gráfica 5. Tasa de crecimiento poblacional y de vivienda por uso de suelo, 2000 -2005... 104
Gráfica 6: Pirámides de Población de la Delegación Tláhuac – 1970, 1980, 1990, 1995, 2000
y 2005. ................................................................................................................................. 110
Gráfica 7. Tláhuac: Distribución porcentual de las Agebs de la delegación según
participación de la población de 12 años y más en la PEA 2000 ........................................ 113
Gráfica 8. Tláhuac: Porcentaje de la PEA en suelo de conservación y urbano, 2000 ......... 115
Ruth San Miguel Villegas
11
Gráfica 9: Distribución por uso de suelo de la situación laboral de la PEA de Tláhuac, 2000.
............................................................................................................................................. 116
Gráfica 10 : Tláhuac: Distribución del ingreso por uso de suelo, 2000 .............................. 117
Gráfica 11. Tláhuac: usos de suelo existentes en suelo de conservación, 2006 – 2008 ...... 124
Grafica 12: Distribución del Uso de suelo en la Delegación Tláhuac ................................. 126
Gráfico 13. Tláhuac: ocupación de suelo de conservación.................................................. 139
Gráfica 14. Crecimiento porcentual de hectareas ocupadas por Asentamientos Humanos
Irregulares ............................................................................................................................ 142
Gráfica 15. Tláhuac: Densiddad de ocupación de viviendas de los A.H.I. en suelo de
conservación ........................................................................................................................ 143
Gráfico 16. Tláhuac: Porcentaje de ocupación de superficie por A.H.I. por Poblado, 2000144
Gráfica 17: Índice de Calidad de la vivienda, 2000 – 2005................................................. 152
Gráfica 18: Tláhuac: Porcentaje de viviendas que no disponen de drenaje ........................ 155
Grafica 019. Porcentaje de Viviendas que tienen hacinamiento por AGEBs ...................... 156
Ruth San Miguel Villegas
12
INTRODUCCIÓN
Desde mediados del siglo XX, la Ciudad de México fue considerada como una de las áreas
más importantes del territorio nacional, debido a que allí se desarrollan actividades políticas,
económicas, sociales y culturales. Este proceso trajo consigo una inevitable expansión
urbana que, desde sus inicios, se ha producido de manera poco planificada y regulada,
generando la existencia de una ciudad desarticulada, con gran concentración de población,
tratándose en muchos casos de hogares de bajos recursos que invaden zonas no adecuadas
para el desarrollo urbano, como las Áreas Naturales Protegidas y las áreas destinadas a suelo
de conservación.
El crecimiento de la población en la Zona Metropolitana del Valle de México y por ende en
el Distrito Federal, ha sometido a sus recursos naturales a una fuerte presión,
particularmente en suelo de conservación por el avance de la mancha urbana. Esto pone en
riesgo el equilibrio ecológico de estos ecosistemas, que además de la importancia ambiental
de su cubierta forestal, ofrece también protección a la erosión y a la recarga del acuífero.
Dentro de este contexto, la delegación de Tláhuac no está ajena a este proceso de expansión
urbana en suelo de conservación, donde se han ubicado asentamientos humanos en un
proceso irregular de ocupación de sus suelos, como una respuesta a la falta de opciones de
vivienda, ocasionando la pérdida de suelo de estos ecosistemas.
Ruth San Miguel Villegas
13
CAPITULO I. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Y OBJETIVOS
1.1 Planteamiento del Problema
El propósito del presente estudio consiste en analizar los factores socios demográficos,
económicos e institucionales que influyen en la pérdida de suelo de conservación de la
delegación de Tláhuac, vinculados con el proceso de expansión urbana en asentamientos
humanos irregulares, los cuales incrementan la mancha urbana sobre suelos de conservación.
El suelo de conservación es un espacio donde interactúan procesos naturales, económicos y
sociales que producen cambios de uso del suelo, y donde convergen distintos actores
sociales y económicos generando condiciones de urbanización. Sin duda, uno de los
procesos fundamentales que afecta al suelo de conservación es la urbanización acelerada y
desordenada de la Ciudad de México. Se estima que en los últimos 60 años el avance de la
zona urbana se ha dado en razón de cerca de una hectárea por día, de acuerdo al Programa
General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal vigente (PGDUDF, 2003).
Esta urbanización está determinada, entre otros factores, por la escasez de suelo para
vivienda de interés social, y por el alto costo que significa acceder a la renta o compra de
una vivienda. Adicionalmente, la presencia de vialidades regionales como las autopistas que
unen a la Ciudad de México con otras grandes ciudades como Cuernavaca y Toluca
conectan al suelo de conservación con otros centros urbanos, turísticos e industriales, lo cual
genera una presión directa e indirecta en suelo de conservación para su urbanización.
Dentro de este contexto, la presencia de infraestructura y de asentamientos humanos, y la
promoción inmobiliaria, han contribuido a que la urbanización se desplace hacia zonas
rurales, lo cual se traduce en el cambio continuo de usos del suelo. Dicha expansión
demanda una serie de servicios que provienen en gran medida del suelo de conservación del
Distrito Federal.
El suelo de conservación posee características naturales de ecosistemas importantes para la
subsistencia de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Por ello, se establecen
Ruth San Miguel Villegas
14
fuertes restricciones en el uso del suelo, pero a pesar de éstas el suelo de conservación ha
sido afectado por el crecimiento de la mancha urbana del Distrito Federal (PAOT, 2005).
De acuerdo con la información censal de 1950 a 2005, el crecimiento del área urbana del
Distrito Federal no se ha dado de manera continua, es decir, no sigue la línea marcada por
las zonas previamente urbanizadas, presentando una urbanización a saltos, en la que se
destacan los pueblos conurbados1 y las zonas agrícolas. En cuanto a los pueblos conurbados,
se dice que este tipo de poblamiento se caracteriza por registrar procesos urbanos muy lentos
y el uso del suelo habitacional se mezcla generalmente con actividades agrícolas (Esquivel y
otros; 2006) 2.
La perspectiva futura del poblamiento de la Zona Metropolitana del Valle de México es
incierta, debido a los diversos factores sociales, económicos y políticos que intervienen en la
expansión física del área urbanizada. Según escenarios futuros evaluados por CONAPO, la
mayor demanda de vivienda la representa la población con menor capacidad económica, que
busca respuesta a su necesidad con la ocupación desorganizada de la periferia de la zona
metropolitana, generando una fuerte presión sobre suelos de conservación natural y de
reservas territoriales (Estudios Regionales – CONAPO, 1998: 105).
Las tasas de crecimiento negativo de la población en el Distrito Federal se han dado en las
delegaciones centrales, alejadas de los suelos de conservación, mientras que en las
delegaciones donde existen estos, se presentan tasas de crecimiento poblacional positivo,
siendo las más representativas en este dinamismo las delegaciones de Milpa Alta, Tlalpan,
Tláhuac y Xochimilco, con tasas superiores a tres puntos porcentuales entre 1990 y 2000,
disminuyendo levemente en el último periodo (Pérez, Santos, 2008).
En la estructura económica de la delegación Tláhuac, el sector primario ha pasado a un
segundo plano por el predominio de las actividades terciarias. Situación evidenciada en la
1
Pueblos Conurbados: Son los pueblos menores, ranchos, asentamientos humanos, barrios y territorios que se
urbanizaron alrededor de las cabeceras y villas después de 1929, y que hoy se encuentran absorbidos por la
expansión de las áreas centrales de la ciudad.. (CONAPO, 1988: 42).
2
De acuerdo con los censos del período de 1995 -2005, Tláhuac registra una Tasa de Crecimiento Media Anual
(TCMA) promedio del 5.36 %, que corresponde a un incremento poblacional de 17.63 veces, al pasar de 19,511
habitantes a 344,106 habitantes, en tanto que el Distrito Federal incrementó su población 2.86 veces, con una
TCMA promedio del 1.93 %. (PDDUT, 2008: 18).
Ruth San Miguel Villegas
15
disminución de la superficie ocupada para el desarrollo de actividades agrícolas. Al
respecto, en el Distrito Federal, en seis años, la superficie agrícola se redujo en 6.79%,
mientras que en Tláhuac esta reducción significó el 10.94%. Esta problemática está marcada
por los asentamientos irregulares ubicados en suelo de conservación, en áreas agrícolas o en
zonas de riesgo por encharcamiento y fallas del subsuelo (Vargas y Martínez, 1999).
Se considera que la delegación Tláhuac atraviesa por una transición de lo rural a lo urbano,
aunque juega un importante papel en el equilibrio ecológico urbano por la contribución en la
recarga de los acuíferos y en las zonas de producción agrícola con las que cuenta. Una de las
principales causas de las alteraciones al suelo de conservación es la paulatina urbanización,
que pone en riesgo de desaparecer la reserva ecológica que aún mantiene esta situación, lo
cual se observa principalmente en los poblados de Zapotitlán, San Juan Ixtayopan, San
Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y Santa Catarina Yecahuizotl de Tláhuac, que ocupan
alrededor de 851.69 has. de suelo de conservación (PDDUT, 2008: 16). Al sureste y al
centro de la delegación están las zonas de suelo de conservación, donde se ubican
asentamientos humanos irregulares que no cuentan con servicio de drenaje sanitario integral
vinculado a la Ciudad de México, y las aguas negras desfogan hacia los canales, alterando
de forma significativa la composición de los mantos freáticos que abastecen en una
proporción considerable de agua a la Ciudad.
Otro componente de la alteración del suelo de conservación es la presencia de tiraderos
clandestinos de escombros y basura en la zona poniente de la Sierra de Santa Catarina, que
afecta a los pueblos de Zapotitlán, Tlaltenco y Santa Catarina Yecahuitzotl y otro situado en
la Zona Chinampera que deteriora el ambiente de Mixquic, Tetelco y Tláhuac. Muchos de
estos tiraderos reciben desechos de material de construcción, que son colocados sin técnicas
de compactación en suelo de conservación con el fin de establecer un sitio adecuado para el
asentamiento de viviendas, con lo que se ocasiona la reducción de las áreas de filtración de
aguas pluviales al subsuelo y, en consecuencia, se afecta la recarga de los mantos acuíferos.
De igual forma, las zonas agrícolas se afectan por este fenómeno (PDDUT, 2008: 18).
En el proceso de urbanización al que se ha enfrentado el suelo de conservación inciden
varias dinámicas, En primer lugar de importancia, la expansión y consolidación de las
construcciones individuales dentro de los asentamientos existentes. En segundo lugar, pero
Ruth San Miguel Villegas
16
en menor medida, la ocupación masiva de predios, por venta ilegal de terrenos en propiedad
social o propiedad privada en donde no se permite el uso habitacional, pero donde se
constituyen fraccionamientos clandestinos que son tolerados por el gobierno de la ciudad
(INEGI, 2001). Y en tercer lugar, la conformación de colonias populares, o el
establecimiento de asentamientos humanos irregulares en terrenos ejidales, práctica
favorecida por transacciones realizadas en la compra-venta de terrenos o predios que son
ocupados al margen de la legislación urbana.3
Los procesos recientes de ocupación del suelo se han orientado a la compatibilidad de las
políticas de crecimiento vigente; pero en las zonas de reciente ocupación ni la regularización
de asentamientos, ni la promoción de nuevas zonas de vivienda en la periferia suburbana han
podido prevenir las deficiencias en la calidad de vida, el acceso a infraestructura y servicios,
la ambigüedad rural-urbana o los impactos ambientales del cambio de uso de suelo (García,
2008: 3)4.
Asimismo, la falta de certeza jurídica en la tenencia de la tierra es uno de los factores, que
aunado al crecimiento demográfico, genera especulación y alienta la ocupación irregular del
suelo de conservación del Distrito Federal, ante la ausencia de protección jurídica sólida de
la propiedad. La necesidad de suelo para vivienda encuentra una salida fácil en la situación
de debilidad que prima en la propiedad rural, ya que la renta agropecuaria está por debajo de
la renta urbana. Además, sobre todo en el suelo de conservación del Distrito Federal, existen
conflictos agrarios, dando lugar a una serie de problemas económicos, ambientales, sociales
y urbanos. En este sentido, a partir de la dinámica de crecimiento, se ha calculado que a la
fecha la tasa de ocupación urbana ha crecido a un ritmo de aproximadamente 300 ha. por
año, estimando que entre 1992 y 2002 la mancha urbana en suelo de conservación creció en
4,796 hectáreas.
La problemática socioeconómica que se presenta en la delegación de Tláhuac debido a la
pérdida de suelo de conservación puede resumirse de la manera siguiente:
3
Vite Pérez, Miguel Ángel, Vivienda escaza y cara. El déficit habitacional en la Ciudad de México, referenciado
por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF. (PAOT, 2003: 6)
4
García Estarrón, Erika Julieta, ―El proceso de expansión urbana y su impacto en el uso de suelo y vegetación del
municipio de Juárez, Chihuahua
Ruth San Miguel Villegas
17

Invasión de zonas de reserva ecológica en suelo de conservación, pérdida de terrenos de
uso agropecuario que son ocupados por asentamientos irregulares.

Reducción del número de productores agropecuarios por diversificación de actividades
en los sectores secundario y terciario al incrementarse las áreas urbanas.

Venta ilegal de terrenos, asociada a conflictos por falta de control de las autoridades para
el desarrollo urbano.
1.2 Preguntas de investigación
¿Cuáles son y cómo operan los principales factores sociodemográficos e institucionales que
han influido en la expansión urbana en suelos de conservación en Tláhuac de 2000 a 2005?
¿Qué efectos ambientales produce la expansión urbana en Tláhuac?
1.3 Objetivos de la investigación
1.3.1. Objetivo general
Conocer los factores sociodemográficos e institucionales que han permitido comprender la
expansión urbana sobre suelos de conservación en Tláhuac, a fin de aportar elementos para
la gestión política urbano – ambiental
1.3.2. Objetivos específicos

Describir la dinámica demográfica del proceso de expansión urbana causada por
asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación de Tláhuac

Describir los factores sociales y económicos que influyen en la expansión urbana sobre
suelo de conservación.
1.4 Hipótesis
La falta de acceso al mercado legal del suelo, la limitada oferta de vivienda de interés social
y el crecimiento poblacional han originado que los habitantes del Distrito Federal tengan un
Ruth San Miguel Villegas
18
difícil acceso a la adquisición de viviendas. Esto ha provocado que en Tláhuac se
incrementen los asentamientos irregulares hacia la periferia, sobre todo en aquellas zonas
destinadas a suelo de conservación que no son aptas para el desarrollo urbano. Esta
irregularidad pareciera que es la alternativa más próxima, desde el punto de vista
económico, para tener una vivienda.
En relación con el suelo de conservación del Distrito Federal y entre ellos el de Tláhuac, se
cuenta con un gran número de instrumentos jurídicos y de planeación urbana, así como
ordenamientos ecológicos que lo convierten en el territorio más regulado de la ciudad, pero
a su vez es el menos vigilado y monitoreado por las autoridades correspondientes, lo que ha
ocasionado que en Tláhuac se incremente la expansión de los asentamientos humanos
irregulares en suelo de conservación.
La presencia de asentamientos humanos irregulares ha contribuido a que la urbanización se
desplace hacia las zonas rurales ubicadas en suelo de conservación, expansión que deteriora
una serie de servicios ambientales5, generando un continuo cambio de uso del suelo en las
áreas de valor ambiental.
1.5 Proceso Metodológico
Atendiendo a los interrogantes propuestos y los objetivos del trabajo, en la etapa de
investigación descriptiva es necesario buscar información inicial de referencia, a partir de la
cual se irán reconstruyendo las distintas etapas del proceso de expansión urbana en Tláhuac.
Para ello, el paso inicial de la investigación se centra en la revisión bibliográfica vinculada
al marco teórico conceptual de la expansión urbana, el crecimiento urbano en la periferia y
existencia de asentamientos humanos irregulares, así como los efectos en las áreas de suelo
de conservación de Tláhuac.
Para la obtención de respuestas a los cuestionamientos formulados en nuestro problema de
investigación optamos por el análisis exploratorio mediante el método comparativo, que
5
Secretaria de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal (2007), ― Programa de manejo sustentable del
agua para la Ciudad de México‖
Ruth San Miguel Villegas
19
conduce al ‗conocimiento de relaciones‘. Teniendo en cuenta la perspectiva de Durkheim,
quien afirmaba que el enfoque sociológico, si quiere ser científico, necesariamente debe ser
comparativo, y calificó al método comparativo como el camino real de la investigación
macrosociológica (Durkheim, 1985 y 1993).
Este método también resultaba particularmente pertinente para nuestro trabajo en razón del
tamaño del universo sobre el que hemos trabajado. Nuestro universo inicial en la
delegación de Tláhuac comprende las 110 Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEBs6) en las
que está dividida, pero para este caso del estudio se tendrá en cuenta como unidad de
análisis solo a las 105 AGEBs urbanas de la delegación, divididas en 41 AGEBs urbanas
ubicadas en suelo de conservación y 64 AGEBs urbanas ubicadas propiamente en suelo
urbano, los que se tomarán en cuenta para ver el comportamiento delegacional en relación
con algunas variables comparativas con el suelo de conservación.
Partimos del supuesto de que nuestra unidad de análisis es comparable respecto de un
conjunto de propiedades o atributos (variables), que existen semejanzas y diferencias entre
ellas con relación a esos atributos y, por lo tanto, que podemos clasificarlas en función de
algún criterio. Para ello, se trabajó con la escala de la AGEBs urbanas usada en el II
Conteo de Población y Vivienda del 2005, el cual fue homologado con la base de datos y
cartográficos correspondientes al XIII Censo de Población y Vivienda del 2000 7, a fin de
permitir las comparaciones entre ambos períodos.
Para realizar el trabajo comparativo de la dinámica sociodemográfica y socio económica de
las viviendas correspondientes a las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación,
nos basamos en los datos secundarios, del XIII Censo de Población y Vivienda 2000 y al II
Conteo de Población y Vivienda 2005; en ambos casos existen variables que no siempre
son comparables, pero para sortear estas dificultades con los datos se trató de usar aquellas
que pueden serlo o que reflejaran la necesidad de explicar el índice de ―Calidad de la
6
La AGEB urbana es un área geográfica que se encuentra dentro de una localidad urbana (incluyendo todas las
cabeceras municipales mayores o iguales a 2500 habitantes), integrada por un conjunto de manzanas edificadas
(cuyo número sea menor de 50) y perfectamente delimitada por calles y avenidas, cuyo uso no es forestal ni
agropecuario (Rubalcava y Schteingart, 2000: 291).
7
Se trabajó con información facilitada por la CONAPO que se basó en la cartografía censal elaborada por INEGI
para el 2005.
Ruth San Miguel Villegas
20
vivienda‖. Y en lo que respecta al análisis de los indicadores económicos utilizamos
solamente los datos del Censo del 2000, debido a que en el Conteo del 2005 no era
comparable, por no incluir las variables requeridas para el análisis de la PEA.
1.5.1. Condiciones socio económicas
De manera genérica se obtuvieron los datos relacionados con las características
socioeconómicas de la población ubicada en suelo de conservación de la delegación de
Tláhuac, tales como Población Económicamente Activa, nivel de ingreso, actividad
principal, y nivel de educación8.
Para obtener el universo de la base de datos, se utilizó el programa SPSS9 y se
establecieron cuatro criterios por AGEBs: PEA ocupada, sector económico, situación
laboral de acuerdo a su posición en el trabajo (asalariados o patrones), y el ingreso de
quienes habitan las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación, en comparación
con las AGEBs ubicadas en suelo con características propiamente urbanas, en un rango que
va desde aquellos que no reciben ingresos a quienes reciben menos de tres salarios
mínimos.
1.5.2. Índice de Calidad de la Vivienda
Para la construcción del índice de Calidad de la Vivienda, se aplicaron métodos de análisis
multivariado: el análisis factorial, el de conglomerados y el de discriminantes. Previamente
se trataron los datos para obtener los indicadores necesarios para este índice.
La elección de indicadores es siempre una tarea difícil, pero lo fue particularmente en
nuestro caso, porque nos propusimos conocer las condiciones de las viviendas que ocupan
el suelo de conservación. Luego del análisis de la información disponible, seleccionamos
aquellas variables que resultaban más significativas y confiables, y que remitieran a
información comparable entre los años 2000 y 2005.
8
Esta información se adquirió del XIII Censo de Población y Vivienda del 2000 a nivel de las AGEBs urbanas,
para ello se tomaron las variables que definen la población económicamente activa ocupada y las características
de la vivienda.
9
Programa Statistical Package for the Social Sciences.
Ruth San Miguel Villegas
21
El índice de la calidad de la vivienda comprende los siguientes indicadores a partir de
algunas características relevantes de la vivienda:
Índice de calidad física e instalaciones de la vivienda
- % de vivienda que tienen techo de material ligero (cartón, madera, etc).
- % de viviendas que tienen piso de tierra
- % de viviendas que no cuentan con un cuarto de cocina aparte
- % de viviendas que no tienen servicio sanitario al interior de la vivienda
- % de viviendas que tienen hacinamiento
Índice de disponibilidad de bienes en la vivienda
- % de viviendas particulares habitadas que no disponen de refrigerador
- % de viviendas particulares habitadas que no disponen de lavadora
- % de viviendas particulares habitadas que no disponen de Boiler
Índice de Calidad de los servicios en la vivienda
- % de viviendas particulares habitadas que no disponen de agua entubada de la
red pública
- % de viviendas particulares habitadas que no disponen de drenaje
- % de viviendas particulares habitadas que no disponen de energía eléctrica
En este caso se decidió construir índices a partir de la suma de indicadores simples, para
luego obtener el índice resumen de cada una de las dimensiones que consideramos
pertinentes para evaluar la calidad de las viviendas a nivel delegacional.
Para facilitar el análisis comparativo, se definieron tres dimensiones de análisis:
a)
Calidad física e instalaciones de la vivienda: Se incluyeron las variables: materiales
del techo, pisos, número de personas por cuarto-dormitorio (hacinamiento), cocina
exclusiva y sanitario exclusivo. La selección de las dos primeras es un tanto obvia; en
cuanto a las tres últimas, se agregaron pensando que como parte de una calidad física
e instalaciones aceptable de la vivienda mediante la falta de espacio, o de cocina o
excusado exclusivos, así como el exceso de personas por dormitorio (más de 2.5
Ruth San Miguel Villegas
22
personas) puede ocasionar tanto problemas de convivencia como de salud física y
mental de sus habitantes.
Tenemos entonces que las viviendas más sólidas y de mejor calidad buenas se
definieron en función de estar construidas de los materiales más resistentes, cuentan
con sanitario y un cuarto aparte para cocina y no se encuentra hacinadas.
La viviendas consideradas como regulares son aquellas en las que alguno de las
variables usada no se encuentran en condiciones adecuadas.
Las viviendas que son considerados de mala calidad son las que tienen condiciones
de precariedad en los materiales estructurales de la vivienda, sin un ambiente
exclusivo para sanitario y sin ambiente exclusivo para cocina y tiene un mayor
hacinamiento.
b)
Disponibilidad de bienes para una buena calidad: En esta dimensión se incluyen los
indicadores que desempeña un papel para el bienestar de los habitantes de la
vivienda. Aun así estos indicadores no son prioritarios, pero nos indican las
condiciones socioeconómicas de quienes tienen estas viviendas; en este caso se uso
solo dos indicadores comunes en ambos períodos para ser comparativos.
Aquí se registró como buena a la vivienda que tiene los bienes necesarios para tener
una calidad de vida adecuada, es decir, tener un refrigerador para el manejo y
conservación de sus alimentos, lavadora y boiler nos indica las posibilidades
económicas que tienen los habitantes de la vivienda. Consideramos como regulares a
aquellas viviendas que no contaban con alguna de estas características, y como mala
se consideró a las viviendas que no contaban con ninguno de estos tres indicadores.
c)
Calidad de los servicios con que cuenta la vivienda: En esta dimensión se considero
la disponibilidad y acceso a servicios básicos de los habitantes de las viviendas. Para
su elaboración se tomaron las variables: disponibilidad de agua, disponibilidad de
drenaje, disponibilidad de electricidad.
Como calidad de buena se definió a las viviendas que contaban con todos los
servicios en forma conjunta. Regular a las que no contaban con una o dos de las
características. Y Mala, las que no contaban con los tres servicios básicos.
Ruth San Miguel Villegas
23
Los índices resultantes de las tres dimensiones se pueden manejar por separado, sea
con las categorías que se señalaron o con puntajes que van de 1 a 3; en donde 1 es la
mala calidad y 3 la mejor. Para insertarlas en el análisis factorial 10 se utilizaron los
indicadores dicotómicos con valores numéricos (0-1), 0 = Malas condiciones y 1=
Buenas condiciones, con estos indicadores se construyó una base de datos por AGEBs
y en ella se consideraron solamente los indicadores que podrían explicar el número de
viviendas que tienen malas condiciones de habitabilidad.
Posteriormente, se creó un índice resumen que combina todas los factores obtenidos
en los índices de las tres dimensiones anteriores y se corrió nuevamente el análisis
factorial a fin de obtener las categorías y clasificación de la calidad de la vivienda que
tiene integradas las variables originales.
Una vez que se volvió a realizar el análisis factorial de los factores de las tres
dimensiones de calidad de la vivienda, y para poder facilitar su comparación posterior,
utilizamos el análisis de correlación en el momento de construir los índices con el
propósito de hacer una evaluación de los signo de los coeficientes de correlación entre
las diferentes variables que integraban el cluster, lo que nos permitió verificar si les
habíamos asignado el signo correcto en la sumatoria correspondiente. El objeto de
estas correlaciones era descubrir la existencia de factores explicativos de los
resultados que habíamos obtenido a partir de los diferentes sub índices de las tres
dimensiones anteriores. Con la técnica del análisis de Cluster11 o conglomerados
intentamos clasificar las viviendas por AGEBs en función de las dimensiones que
habíamos definido para ello. En este caso, se adoptó como medida de similaridad las
10
El Análisis Factorial (AF) es una técnica de reducción de datos. En ocasiones las bases de datos están integradas
por variables en las que aparece una amplia redundancia en la información, técnicamente se dice que son
variables con un elevado nivel de intercorrelación
El AF permite sustituir el conjunto original de variables por otro sensiblemente menor en número de variables
no observables o hipotéticas, llamadas factores. Son definidas como variables con cierta correlación de acuerdo
a la rotacipon usada (en nuestro caso se uso la rotación varimax), que explican los elevados niveles de
intercorrelación presentes en la muestra.
11
El cluster analysis es una técnica estadística apropiada para combinar observaciones en grupos o clusters tales
que: a) cada grupo debería ser homogéneo o compacto con respecto a ciertas características, es decir, que cada
una de las observaciones que integra el grupo debería ser similar a las otras del mismo grupo; y b) cada grupo
debería ser diferente de los otros grupos con respecto a la misma característica, es decir, que las observaciones
correspondientes a un grupo deberían diferir de las observaciones de otro grupo. La definición de la similaridad
u homogeneidad depende de los objetivos de la investigación y varía de un estudio a otro (Sharma, 1996).
Ruth San Miguel Villegas
24
distancias euclidianas entre dos puntos, provistas por el programa SPSS (menor
distancia, mayor similaridad).
Finalmente, además de utilizar el análisis factorial y el análisis de correlación y de
cluster para descartar los indicadores que desde un punto de vista estadístico resultan
ser redundantes o de aportación marginal, se realizo un análisis más completo,
incorporando el análisis discriminante con el objeto de analizar no solo la relación
lineal entre variables o su aportación a la varianza total, sino también su capacidad
discriminatoria así como su importancia dentro de la clasificación final para la validez
del índice mediante un análisis comparativo de su comportamiento a nivel de las
viviendas por AGEBs y comparar el comportamiento de los índices parciales de los
datos del 2000 y 2005.
1.4 Análisis comparativo de cambios de uso de suelo por AGEBs
Para la reconstrucción del proceso histórico de expansión del suelo urbano por los
asentamientos humanos irregulares, nuestra unidad de análisis será los poblados ubicados en
suelo de conservación que son los siete núcleos ejidales que conformaban los poblados
originarios de la delegación de Tláhuac; para ello se recopiló información en la Dirección de
Desarrollo Urbano, de la Comisión de Recursos Naturales – CORENA de la Secretaria de
Medio Ambiente del Distrito Federal, Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento
Territorial – PAOT, delegación de Tláhuac. Para esta etapa se uso información cartográfica
temática
Los cambios de uso de suelo que viene sufriendo la delegación de Tláhuac en su suelo de
conservación, pueden ser observados mediante diferentes métodos, pero para ello se requiere
que la fuente de información y la base de datos a utilizar sean de calidad y que permitan
aplicar metodologías y procedimientos comparables (Lu, et al, 2004).12 En este caso,
12
Lu D.,P. Mausel, E. Brondizio y E. Moran (2004), ―Change Detection Techniques‖ International Journal of
Remote Sensing. Taylos & Francis.
Ruth San Miguel Villegas
25
mediante el Sistema de Información Geográfica (SIG)13 se realizó un análisis
georeferenciado de los cambios en el uso de suelo entre el 2000 y 2008 respecto a la
expansión urbana en suelo de conservación de la delegación.
La metodología usada para el Sistema de Información Georeferenciado es mediante el
ArcView 3.3, que es un SIG que se aplicó para enfatizar las áreas de suelo conservación
ocupada por la expansión urbana.
La información de los mapas obtenidos, muestra la información de los cambios producidos
entre el 2000 y 2005; de las 41 AGEBs ubicadas en suelo de conservación de la delegación
de Tláhuac, donde la distribución espacial de los índices de Calidad de la vivienda nos da
una idea de los distintos estratos socioeconómicos que tiene la delegación a nivel de
AGEBs, así como los cambios demográficos y socioeconómicos que se produce de un
período a otro.
El insumo para el análisis fueron fotografías aéreas capturadas en el 2000, 2005 y 2008 y los
polígonos correspondiente a la superficie de la Delegación de Tláhuac y del suelo de
conservación en SIG, facilitada por la Dirección General de la Comisión de Recursos
Naturales (CORENA) de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, lo cual nos
ha permitido analizar la relación de la expansión urbana y el crecimiento de la población en
suelo de conservación, identificándose áreas de cambio de uso de suelo generados por la
ocupación de asentamientos humanos irregulares.
En este trabajo también se utilizó los datos para la digitalización de las AGEBs urbanas para
el período 2000 y 2005, y se uso la información del INEGI respecto a las AGEBs urbanas
empleadas en el levantamiento del conteo 2005. En vista que entre ambos periodos censales
se tenían distintas Áreas Geoestadísticas Básicas, el INEGI homologó las bases y
cartografías correspondientes a fin de crear la base unificada que permitiese las
comparaciones de los datos del Censo del 2000 a la cartografía censal usada por el INEGI en
el
13
2005.
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son un instrumento basado en una tecnología básica y poderosa
para capturar, almacenar, manipular, analizar modelar y presentar datos esencialmente georeferenciados. Los
específico del SIG se basa en su capacidad de almacenar grandes masas de información georefenciada o su
potencial para el análisis de la misma, que lo hace idóneo para abordar problemas de planificación y gestión, es
decir para la toma de decisiones (Foresman, T 1998).
Ruth San Miguel Villegas
26
CAPITULO II: PERSPECTIVA TEORICA Y CONCEPTUAL
En este capítulo se aborda la discusión conceptual que permita comprender el escenario en
el que se produce la expansión urbana hacia zonas de suelos de conservación ecológica en la
delegación Tláhuac, para lo cual es necesario partir de la diferenciación conceptual entre
crecimiento urbano y expansión urbana, debido a que el concepto de crecimiento se vincula
de manera estrecha con los mecanismos de transformación de la ciudad, y su espacialidad se
traduce en un conjunto de procesos superpuestos a distintas escalas en el transcurso del
tiempo; mientras que la expansión urbana constituye un proceso particular de conformación
periurbana junto con la consolidación y la densificación urbana que constituyen distintas
fases de un proceso único de crecimiento.
2.1.Definiciones claves
Para entender los fenómenos urbanos, la divergencia en torno a la naturaleza, las
características y consecuencias de los fenómenos urbanos, es necesario enmarcar la
investigación con algunos conceptos para su aplicación analítica.
Al respecto, la definición tradicional de la Zona Metropolitana se define como: ―….La
extensión territorial que incluye a la unidad político – administrativa que contiene a la
ciudad central, y a las unidades político – administrativas contiguas a ésta que tienen
características urbanas, tales como sitios de trabajo o lugares de residencia de trabajadores
dedicados a actividades no agrícolas, y que mantienen una interacción socioeconómica
directa, constante e intensa con la ciudad central y viceversa‖ (Unikel, 1976:118) 14.
A su vez, el concepto de "metrópoli" ya vislumbrado a principios del siglo XX, como
integración urbano-rural de grandes áreas polarizadas sobre uno o varios núcleos, es uno de
los primeros anuncios de la nueva concepción territorial que, invirtiendo el proceso de
concentración de la de la actividad en la ciudad, encierra el retorno hacia el exterior
14
Unikel (1976) menciona que está es una definición ampliada de aquella propuesta por un equipo de expertos de
las Naciones Unidas y presentada a la Conferencia de Estocolmo de 1966.
Ruth San Miguel Villegas
27
inundando el territorio circundante. La industrialización cambia el status-quo de la vida
diaria, nuestro entorno y nuestras ciudades, focalizada en fenómenos ya conocidos en
televisión como velocidades vertiginosas, efectos y acción; la percepción ya no puede
aceptar más la velocidad normal de la ciudad. Nuestra relación con el tiempo y la historia ha
cambiado (CIUR 38, 2004:10).
Con relación a este término, el concepto de Zona Metropolitana es mayor que su área
urbana, por que incluye a la población periférica que viven en localidades mixtas urbana –
rural o rurales y distantes a varios kilómetros del área central metropolitana. (Sobrino, 1993:
44).
El fenómeno de expansión urbana es en la actualidad un problema que aqueja a la mayoría
de las ciudades del mundo, sean estas grandes metrópolis, ciudades intermedias o pequeñas
villas; pertenezcan o no a países subdesarrollados. El fenómeno de expansión generalmente
se conforma por dos variables: la baja densidad de población con respecto al centro urbano
consolidado y planificado; y un diseño casual e informal, donde predomina la yuxtaposición
de usos (Caparossi, et al; 2004: 1). Se puede decir que la expansión es producto de un
limitado planeamiento en cuanto a usos y ocupación del suelo, reglas de mercado, políticas
impositivas poco justas y la superposición de atribuciones de estructuras gubernamentales
(Alcántara Díaz, 2006: 38).
Se entiende por expansión urbana, en términos generales, como el desarrollo urbano
disperso, difuso, separado de la periferia de las ciudades, descoordinado y sin tomar en
cuenta los efectos sociales y ambientales que produce. Es por ello, que esté rápido y
generalizado proceso de expansión urbana genera cambios en los usos y coberturas de los
suelos naturales (bosques, matorrales y humedales), agrícolas y forestales, deteriorando el
estado y funcionamiento ambiental de estos territorios (Romero y Vásquez, 2005). Al
respecto, Unikel considera que el área urbana es la ciudad misma, más el área contigua
edificada, habitada o urbanizada con usos del suelo de naturaleza no - agrícola y que,
partiendo de un núcleo, presenta continuidad física en todas direcciones hasta que sea
interrumpida en forma notoria por terrenos de uso no-urbano como bosques, sembradíos o
cuerpos de agua. Esta unidad territorial es la que contiene dentro de sus límites el máximo
Ruth San Miguel Villegas
28
de población calificada como urbana desde los punto de vista geográfico, social y
económico, excepto el político o administrativo.‖ (Unikel, 1976:116 - 117).
Se definen como Pueblos conurbados a los pueblos y asentamientos populares que han
pasado a formar parte del área metropolitana de la Ciudad de México a partir de 1970, donde
predomina en su estructura urbana el uso habitacional y en la organización del espacio
urbano las funciones administrativas y comerciales ocupan el espacio central de los
asentamientos. Los pueblos conurbados se localizan principalmente en la periferia
metropolitana y forman un arco envolvente constituyendo, en algunos casos, la frontera
entre lo urbano y lo rural y, en otros, puntos de partida de los nuevos ensanches urbanos
(Suárez 2000:391-392).
2.2 Configuración espacial de los procesos de expansión territorial
Desde los comienzos de la reflexión sociológica, y del pensamiento social en un sentido más
amplio, la variable “Espacio” ha estado presente como un elemento determinante en la
configuración de las relaciones sociales.
El surgimiento de un nuevo problema social en forma de comportamientos urbanos, tiene
sus orígenes a partir del desarrollo industrial, y su consiguiente expansión urbana y
demográfica, ocasionando que las ciudades comenzaran a tener importancia como un
fenómeno que podría ser regulado por el Estado, e implicó a su vez producción de
conocimiento sobre esta nueva dinámica abordada por la Sociología Urbana, corriente
teórica que permitiría conceptualizar por encima de lo urbano, a la ciudad, como un
fenómeno estrictamente social y comprendido por los estudiosos (Louis Wirth, Max Weber,
Georg Simmel, Lewis Munford, y otros) (Llano y Valencia, 2005).
Uno de los aportes de Max Weber a la sociología urbana es su estudio Die Stadt, en el que
desarrolló una teoría sistemática del urbanismo; esto es, de la ciudad considerada, a través
del proceso histórico, como un ser viviente, como un sistema estable de vida (Agramonte,
1965). Según Lezama (1993. : 117), las ideas de Weber sobre los fenómenos urbanos
asociados a la industrialización revisten una significación especial, puesto que permiten
Ruth San Miguel Villegas
29
afrontar diversas perspectivas de una misma realidad social, de la cual no sólo son
contemporáneos sino que, además constituyen su propia conciencia crítica.
Sus interpretaciones sobre los fenómenos urbanos no desembocan en una visión espacialista
o urbanista, más bien, conceptualiza lo urbano como la legalidad estrictamente social, como
el lugar de despliegue de la sociedad capitalista y de expresión de los valores más
estrechamente vinculados con la organización social del mundo occidental. Es decir, que
desde la perspectiva Weberiana, la ciudad es objeto de reflexión analítica como escenario
del surgimiento de una ética de carácter racional e individual en el ámbito de la economía,
pero a pesar de no incluir a los factores ambientales para explicar los fenómenos de
urbanización, creía en la capacidad de protagonismo, acción y presión que grupos
ecologistas podrían ejercer sobre las estructuras económicas y políticas, visualizando así la
futura construcción social de los problemas ambientales. A su vez, Durkheim escribe su obra
entre fines de siglo XIX y principios del siglo XX y representó en Francia el paso de una
sociología basada en el evolucionismo social a una orientada hacia el estudio comparativo;
estudio impulsado por su interés en el estudio de las sociedades primitivas (Lezama, 1993).
Emile Durkheim (1982) presupone contextos espaciales diferentes, donde el campo ejerce
un control social severo sobre sus habitantes debido a la forma que tiene de organizar las
relaciones humanas, pero a su vez es la expresión más genuina de lealtades fundamentadas
en la tradición, solidaridad inspirada en la nueva división del trabajo en una sociedad
industrial emergente.
Otro punto de vista para mostrar la incidencia que tiene la variable ―espacio” en la
explicación de los comportamientos sociales, lo vemos en el tratado de Simmel 15, donde
concibe a la ciudad como un ente de evolución social y relacionado con la industrialización,
donde identifica la extensión de las funciones de la ciudad más allá de sus fronteras físicas,
como una de sus características más significativas de la metrópoli; y menciona que en la
medida de su expansión, la ciudad ofrecerá más y más condiciones decisivas para la división
del trabajo; y crucial le resulta el que la vida urbana haya transformado la lucha con la
15
―La metrópolis y la vida mental‖ (Simmel, 1903, citado por Zorrilla, 1988), donde recoge estas preocupaciones
relacionados al cambio en la dinámica del crecimiento poblacional y en las nuevas conductas sociales del
habitante citadino, ahondando especialmente en el tipo de interacciones que se despliegan entre el individuo y la
sociedad.
Ruth San Miguel Villegas
30
naturaleza por la supervivencia, en una lucha entre seres humanos por la ganancia (Lezama,
1993).
Hacia la década de los treinta del siglo pasado, P. Sorokin y C. Zimmerman planteaban el
concepto del continuum urbano-rural como el espacio en el que se desarrollaban relaciones
de reciprocidad entre la sociedad urbana y su entorno rural. Hacia mediados de la década de
los sesenta, Ray Pahl se pronunciaba en pro y en contra, de los conceptos de dicotomía y
continuum al analizar los procesos que ocurrían en las zonas de contacto entre lo urbano y lo
rural en la periferia de Londres. Por su parte, en los años setenta H. Lefebvre afirmaba que
las acciones y formas de vida (cultura, producción y política) de la sociedad urbana iban más
allá de los límites de las ciudades. En la sociología rural francesa, M. Jollivet y H. Mendrás
propusieron el concepto de convergencia y divergencia, bajo el cual lo urbano y lo rural son
elementos complementarios, si bien reconocen el peso dominante del primero y el
intercambio creciente entre ambos espacios, en términos de la economía, la movilidad, la
naturaleza, la cultura, los avances tecnológicos y las nuevas relaciones entre el trabajo y el
territorio. (Ladyss, 1998: 2-3).
A su vez, Garza (1985) señala que la urbanización está determinada por el modo de
producción, que responde a un cambio en que el espacio geográfico juega un papel
importante en la concentración de la población, actividades económicas, poder, etc.
Sobre el proceso de formación y desarrollo de las ciudades se han señalado diversas teorías
que intentan explicarlo como grandes aglomeraciones de población y empresas (incluyendo
tanto el núcleo urbano como las áreas metropolitanas circundantes). Así mismo, la
distribución de la población y de las actividades económicas que se desarrollan al interior de
las ciudades y toda su área de influencia resulta muy desigual; mientras que en algunos
países desarrollados la mayor parte de la población se encuentra concentrada en grandes
áreas metropolitanas, que a su vez se encuentran concentradas en regiones concretas, existen
otros casos en los que se produce el fenómeno contrario, coexistiendo sistemas urbanos con
funciones y tamaños muy distintos, que ha conducido a considerar la ciudad como un
enigma desde el punto de vista económico (Lucas, 1998).
La teoría neoclásica supone que si los tamaños de la población y de la actividad económica
fuesen estáticos, se crearía un patrón único de uso del suelo cuya eficiencia se alcanzaría con
Ruth San Miguel Villegas
31
el equilibrio del mercado. Sin embargo, el tamaño de la población y la actividad económica
son dinámicos, y por lo tanto los usos de suelo también lo son. Ambos en una constante
lucha por el espacio urbano. Dados los principios de localización mediana (Alonso, 1977) y
de aglomeración económica (Vernon, 1960; Chinitz, 1961; Krugman, 1991; Glaeser, 1997)
se esperaría que la mayor parte de la nueva actividad económica se localizara en el centro y
los nuevos residentes dentro y alrededor de los usos residenciales existentes (Suárez y
Delgado, 2006:105).
La teoría de los modelos clásicos socio espaciales sobre la estructura intraurbana y
desarrollo urbano de la escuela de Chicago intentaron explicar el crecimiento de las
ciudades. Así, Ernest W. Burguess presentó, en 1925, el modelo de círculos concéntricos
como el modelo ideal de expansión urbana. El modelo de Burguess es una abstracción
estática de un proceso dinámico: el ascenso de las clases más acomodadas ocupan los
espacios más dignos, en detrimento del desplazamiento que someten a los menos
afortunados (Burguess, cit por Homigo, 2006: 91), así surge ―una serie de círculos
concéntricos numerables‖ (Alcántara, 1990), que define tanto las zonas de expansión urbana
como los tipos de áreas diferenciadas generadas por dicho proceso.
Para estimar la gradual disminución en la localización de vivienda y otros usos económicos
conforme se aleja del centro, en el punto donde se maximiza la utilidad de la localización
según sus ingresos y lo que afecta significativamente la densidad, precio e intensidad de uso
del suelo es el más conocido y criticado, modelo de círculos concéntricos construidos sobre
la noción regional ―centro periferia‖ de Von Thunen pero circunscrito al ámbito urbano y
que después sería formalizado por Alonso (1964). Este modelo que hacía referencia a una
estructura urbana monocéntrica, es más bien útil para identificar la dinámica de la expansión
urbana y predecir la futura expansión (Suárez y Delgado, 2006: 192.)
La estructura urbana de círculos concéntricos, muestra la existencia de una ciudad central en
donde se acumula buena parte del empleo total de la metrópoli, y cohabitan un moderno
distrito central de negocios con un distrito de mercado tradicional 16 Asimismo, la ciudad
16
Las actividades de servicios al productor y servicios al consumidor participaron con 14.1 y 15.2% de la
demanda ocupacional en 1998 en las ocho zonas metropolitanas de estudio. Las participaciones de estas
actividades en los municipios centrales fueron de 20.9 y 16.7%, por lo que las ciudades centrales de las
metrópolis en estudio se especializaban en estas dos actividades.
Ruth San Miguel Villegas
32
central es la residencia preponderante de los inmigrantes recientes, por lo que una mayor
tasa de crecimiento social se traduce en un freno en el proceso de suburbanización17. Los
anillos exteriores son fundamentalmente para habitación; en ellos el estatus socioeconómico
y la calidad de la vivienda van en descenso conforme se incrementa la distancia al centro
(Sobrino, 2006: 606).
EL crecimiento metropolitano que se conoce como desconcentración – concentrada, según
Dematties (1998: 21 – 22) se produce generalmente al menos por dos dinámicas:
Mediante el proceso de ―periurbanización‖ que consiste en la recuperación de la
polarización urbana y se manifiesta como dilatación progresiva de las coronas externas y la
reducción de los residentes o actividades del núcleo central.
Mediante la forma de ―expansión urbana‖, independientemente de los campos de
polarización de los grandes centros, que son denominados como ―cuidad difusa‖.
El espacio rural tradicional no es más el mundo homogéneo cuya identidad giraba en torno a
las actividades agrícolas, ahora estos espacios se encuentran expuestos a la presión urbana y
a transformaciones profundas del espacio rural, mediante los vínculos económicos y
sociales, derivada en principio del mundo rural y es lo que entra en conflicto con la
influencia que ejerce la expansión urbana sobre este espacio. Pero hoy en día se enfatiza que
la articulación entre lo urbano-rural se expresa en un espacio con carácter propio, la idea en
torno a la unidad entre el campo y la ciudad no es algo nuevo. Debido a que el termino
periurbano se ha identificado como una zona de contacto entre dos ámbitos que
tradicionalmente se consideraban opuestos: el rural y el urbano, este proceso de
periurbanización lo constituye la conformación de coronas o espacios periféricos
concéntricos, en los cuales se entrelazan actividades económicas y formas de vida que
manifiestan características tanto de los ámbitos urbanos como de los rurales con impulsos y
dinámicas propias. Aunque reconocen que la periurbanización como un proceso de mutación
del campo y participa de la desaparición del espacio rural tradicional (Banzo, 2005: 210).
17
Los factores de la suburbanización son, por un lado, el costo y la calidad de la vivienda (elementos vinculados
con la oferta del mercado de vivienda a largo plazo) y, por otro lado, la localización del empleo (situación
amparada en las características del mercado de trabajo). El análisis exhaustivo de ambos mercados urbanos
rebasa el propósito del presente documento, pero en cambio se ofrecen pistas indicativas para futuros estudios
(Sobrino, 2006: 606).
Ruth San Miguel Villegas
33
Las transformaciones en el entorno territorial tanto del campo como las ciudades, hacían
evidente las limitaciones en la dicotomía entre rural y urbano. Es cuando surge el concepto
de periurbano ante la evidencia de nuevas expresiones cada vez más patentes, sobre todo en
el ámbito de la urbanización acelerada. En la literatura se reconoce a este ámbito territorial
de distintas maneras: periurbano, exurbano, trazo urbana (“urban tract”, rururbano, franja
urbana, semi-urbano y aún, suburbano), si bien se discuten las especificidades de sus
contenidos (Drescher y Iaquinta, 2000: 4).
Con la incorporación del término periurbano, se ha identificado una zona de contacto entre
dos ámbitos que tradicionalmente se consideraban opuestos: el rural y el urbano. Dos
mundos con valores y objetivos distintos: una población rural vinculada a las actividades
agropecuarias y una población urbana ligada a las funciones de la ciudad; sin embargo, la
idea ha sido cuestionada por los ruralistas, que defienden la existencia de procesos
específicos como la rurbanización o la periruralidad, que consideran al espacio rural con
impulsos y dinámicas propias, aunque reconocen que la periurbanización como proceso de
mutación del campo, participa de la desaparición del espacio rural tradicional (Banzo, 2005:
210).
La movilidad poblacional es uno de los elementos que caracterizan a la periurbanización.
Obedece sobre todo, a la expansión del hábitat urbano en el medio rural, así como de los
traslados diarios (en ambos sentidos) entre el domicilio y el espacio de trabajo. Desde los
estudios de la contraurbanización, se consideraba ya la importante función de los commuters
en el proceso. En la década de los noventa ya constituía un proceso totalmente identificado
dentro de la periurbanización, en términos de búsqueda de una mejor calidad de vida, así
como la descentralización de las actividades productivas, pero también es un factor la
pérdida progresiva de empleos en el sector rural.
La expresión territorial más clara del proceso de periurbanización lo constituye la
conformación de coronas o espacios periféricos concéntricos, en los cuales se entrelazan
actividades económicas y formas de vida que manifiestan características tanto de los
ámbitos urbanos como de los rurales. Tiene lugar en numerosas ciudades del mundo,
independientemente del nivel de desarrollo económico del país al que pertenezcan. La
Ruth San Miguel Villegas
34
conformación de las coronas periféricas varía según el grado de desarrollo del país en
cuestión.
La movilidad poblacional es uno de los elementos que caracterizan a la periurbanización,
que obedece a la expansión del hábitat urbano en el medio rural, así como de los traslados
diarios (en ambos sentidos) entre el domicilio y el espacio de trabajo (Ávila, 2005: 98)
También se ha considerado a la periurbanización en el contexto de la ―ciudad difusa‖. Para
Dematteis (1998), la periurbanización se expresa en la disposición de anillos
radioconcéntricos alrededor de las ciudades. La ciudad difusa corresponde al proceso de
difusión reticular estructurado y a partir de relaciones entre ciudades medias y pequeñas. La
ciudad difusa integra distintos componentes de los sistemas urbanos: antiguos centros,
suburbios compactos, espacio periurbano y nuevos centros; se expresa la fragmentación
territorial (capacidad de los nodos para desarrollarse independientemente) y la
fragmentación social. Donde existe mutación territorial produciéndose cambios en las
funciones territoriales de las zonas rurales, los cuales van perdiendo paulatinamente sus
componentes agrícolas o agrarios, en provecho de características urbanas, conformándose en
una etapa intermedia de la mutación (Prost, 1991: 96).18
Dentro de la perspectiva de periferia y los procesos de periurbanización, éste ha sido
entendido como el lugar de residencia de los sectores sociales de menores ingresos, casi
siempre con importantes sectores de población joven, es decir la periferia aparece como el
ámbito de residencia de quienes no encuentran un lugar en el centro de la ciudad y por lo
tanto buscan extender esa necesidad hacia las periferias de la ciudad generando una
―nomadización‖ de la población urbana, debido a la mezcla entre el hábitat rural y el modo
de vida urbano (Lindón,1997). En estas extensiones se construyeron residencias que a su vez
acarrean el surgimiento de nuevos centros de servicios y empleo; grandes centros
comerciales; parques industriales; complejos recreativos; centros de servicios de transporte;
18
Ávila Sánchez, Héctor, (2009), “Periurbanización y Espacios Rurales en la periferia de las ciudades”,
Estudios Agrarios, Procuraduría Agraria: 101.
Ruth San Miguel Villegas
35
es decir todo tipo de servicios. Como observa Harris (1997), hace medio siglo ninguno de
estos fenómenos se describía en los estudios sobre los suburbios (Graizbord, 2008:79).19
Conviene seguir el planteamiento de Parr (1987), con la intensión de establecer las
referencias teóricas de la estructura urbana polinuclear, donde introduce los bienes
especializados en el esquema de la teoría del lugar central, vinculando estos flujos con la
movilidad cotidiana de la fuerza de trabajo. Dentro de una jerarquía de lugar central no
todos los individuos empleados (ya sea para un patrón o por su cuenta) en cierto nivel
residen en ese nivel y no todos los individuos empleados que residen en ese nivel se
emplean en el mismo. Esta separación de empleo y residencia, y la movilidad cotidiana por
motivos de trabajo a que da lugar, son bastante usuales de las extensas áreas urbanas o
metropolitanas. Sin embargo el comportamiento de este tipo desplazamientos procede de
ciertos factores que conducen a dicha movilidad entre niveles. El primero implica las
preferencias individuales para residir en un lugar distinto a aquel en que se trabaja. Esta
preferencia puede deberse a la percepción de un conjunto de externalidades disponibles, o a
la presencia de parientes, amigos y organizaciones sociales20 (Graizbord, 2008: 85).
El fenómeno de la expansión urbana en la periferia de la ciudad, caracterizada por el acceso
irregular al suelo urbano y la autoconstrucción de vivienda, constituye un proceso
generalizado en América Latina y otras regiones en desarrollo, pero en México es posible
encontrar particularidades especificas, producto de las características de la tenencia de la
tierra; esto se debe a que además de la urbanización irregular de tierras de propiedad pública
o privada en el país las tierras ejidales y comunales, conformadas en respuesta a las
19
En el caso de la periferia de la ciudad de México estos cambios en el uso de suelo, antes agrícola, se mezclan
con asentamientos precarios, abandono de tierra de cultivo por especulación y áreas naturales sin protección.
Bastará recorrer los diversos ejes que van desde la Capital hacia Toluca, Querétaro, Pachuca, Puebla y
Cuernavaca para apreciar la ausencia casi total de control y regulación del uso de suelo que da lugar a un paisaje
caótico, por decir lo menos. Boris Graizbord ―Geografía del transporte en el área metropolitana de la Ciudad
de México‖ Colegio de México, Centro de Estudios Demograficos, urbanos y Ambientales, 2008, 1ª. Ed. –
México, D.F.
20
Por ejemplo, un individuo empleado en un centro relativamente populoso del nivel 4 puede preferir vivir a cierta
distancia en un centro menos poblado del nivel 1. Una persona puede emplearse en el nivel 0 o en nivel 1, pero
optar por residir en un centro del nivel 3 con una gama más amplia de servicios. En ambos casos,
evidentemente, la decisión deberá estar respaldada por una habilidad y un deseo de soportar el costo (incluyendo
el costo tiempo) para el commuting.
Ruth San Miguel Villegas
36
demandas de la Revolución Mexicana, han tenido un papel relevante en la urbanización de
las ciudades21 (Duhau, 1998: 9 - 127).
México ha experimentado un intenso proceso de transición en lo económico, político y
social, en donde a partir de la segunda mitad del siglo XX, la población se ha convertido en
eminentemente urbana22. La transición demográfica del país ha significado un cambio en los
patrones de las migraciones internas con población rural de muy bajos ingresos que se han
ido asentándose en terrenos baratos de los municipios cercanos al Estado de México
conurbándose con la mancha urbana metropolitana, produciéndose el patrón urbano-urbano
que prevalece sobre la atracción campo-ciudad.
Por ello, el crecimiento de las ciudades ha traído como consecuencia el incremento de la
demanda de suelo urbano, provocando, a su vez, un incremento en la valorización de los
terrenos. Así, y en virtud de que algunos sectores de la población se ven imposibilitados para
acceder al mercado regular del suelo, una manera primordial para solventar el problema de
vivienda lo constituyen los procesos de urbanización popular. Como lo señala Luis Javier
Castro (1999: 39), las ciudades mexicanas, salvo excepciones, están siendo rodeadas de
asentamientos irregulares, fundamentalmente en ejidos y comunidades; mientras que al
interior de las ciudades existe la especulación de importantes áreas de diferentes tipos de
tenencia23.
Para tener una idea de la magnitud de éste fenómeno, Duhau (1991) afirma que la formación
y crecimiento de las colonias definidas como asentamientos humano irregulares proveen al
menos el 50 % de la vivienda urbana del país, mientras que Bazant (2000: 15) señala que la
21
La urbanización irregular en los distintos tipos de propiedad varía según la ciudad que se trate, pues aunque en
muchas ciudades del país las tierras ejidales y comunales han contribuido en forma significativa a la expansión
urbana, existen localidades en donde este tipo de tenencia no resulta el más importante.
22
Desde la década de los cuarenta México experimento un acelerado crecimiento demográfico causada por una
política económica de industrialización del país, pero a partir de los años cincuentas se inicia un proceso
vertiginoso de crecimiento demográfico y a partir de la década de los sesenta la mayoría de la población
comenzó a habitar ciudades generando procesos de conurbación (Unikel et al, 1976. : 24; Bazan, Jan, 2001. Pp
30)
23
Ciudades relativamente jóvenes y con crecimiento explosivo como Tijuana, a diferencia del patrón de
localización de asentamientos irregulares en las periferias de las ciudades, presentan una dispersión de este tipo
de asentamientos, localizados desde el centro hasta la periferia (Alegría y Ordoñez, 2002: 9).
Ruth San Miguel Villegas
37
expansión de las periferias, compuestas del fenómeno de asentamientos irregulares,
representa un 65% del desarrollo urbano del país.
De acuerdo con Jan Bazant, la formación de colonias populares no representó problemas
urbanos en el pasado en virtud de las bajas tasas de crecimiento demográfico, pero que en
los últimos cincuenta años se ha dado un incremento en las tasas de crecimiento poblacional,
una alta movilidad rural a urbana y una concentración cada vez mayor en las ciudades. Lo
anterior ha traído como consecuencia cambios en las condiciones de absorber esta creciente
demanda, generándose el establecimiento de asentamientos humanos irregulares, incluso en
no aptas para la urbanización, por representar riesgos o su muy elevado costo de habitación.
Como resultado del proceso urbano expansivo que tuvo la Ciudad de México a partir de la
década de los años setenta, la periferia de la ciudad de México se constituye en el espacio
que alberga a la población de menores ingresos con la conformación de asentamientos
humanos, debido al cual, se agrega un nuevo término al texto de la Constitución Política
Mexicana. Desde entonces se le denomina ―asentamientos humanos irregulares‖, el cual
parecía ser solamente un mal pasajero. Se esperaba que la creación de un sistema de planes
trajera consigo una clara regulación de los usos del suelo y que gracias a ello la urbanización
irregular fuera erradicada. Sin embargo, el fenómeno ha resultado ser uno de los rasgos más
distintivos y duraderos de nuestro paisaje urbano (Azuela y Cancino, 2007: 287).
―La formación del asentamiento irregular resultaba, y sigue resultando, de la ocupación de
terrenos de la periferia de las ciudades por familias de bajos ingresos que provienen de la
migración campo-ciudad, atraídas por la esperanza de mejores condiciones de vida en una
vivienda precaria, producto de la autoconstrucción, terrenos en la mayor parte de los casos
ejidales o comunales, todos sin servicios urbanos en sus inicios, sin seguridad jurídica,
ocasionalmente invadidos pero generalmente vendidos ilegalmente a las familias pobres a
precios y condiciones de pago accesibles para ellas –sin enganche, a 36 meses de plazo y los
pagos mensuales equivalentes a entre el 5% y el 10% del ingreso familiar, según su nivel de
ingreso‖ (Covarrubias, Rébora y Ramírez, 1995).
De acuerdo con Duhau (1991 y 1998), en la mayoría de las ciudades de México, el
crecimiento de las urbanización popular se da a través de los asentamientos irregulares como
una solución habitacional masiva al alcance de los sectores populares, estos asentamientos
Ruth San Miguel Villegas
38
irregulares comenzaron en las márgenes de las ciudades, ubicándose en tierras ejidales, que
en ocasiones eran poco aptas para el desarrollo urbano y donde la dotación de infraestructura
resultaba más costosa. Pero como consecuencia de ello, la población en pobreza es más
propensa a vivir en áreas de difícil acceso y de alto riesgo, con una infraestructura frágil y en
viviendas inseguras, por lo que es más proclive a sufrir las consecuencias de fenómenos
naturales atípicos, como inundaciones, deslaves y desplazamientos de tierra (Garcés, 2009. :
88)24.
A ese respecto, Martha Schteingart (1984: 189) señala que en virtud de los bajos ingresos
que reciben y la inestabilidad de sus empleos, la población de los sectores populares no ha
tenido acceso a los programas de vivienda del Estado y mucho menos posibilidades de
financiamiento del sector inmobiliario privado. Por tal motivo, señala la autora, esta
población no encuentra otra alternativa que invadir o comprar terrenos en un marco de
irregularidad.
Al respecto, Soledad Cruz (2001: 184) señala que ―los elementos que han determinado la
creciente formación de un mercado ilegal de suelo popular son la imposibilidad de acceso a
la vivienda de los sectores de escasos recursos, la ausencia de programas habitacionales que
ayuden a disminuir la creciente necesidad de vivienda, la crisis económica, la debilidad
económica de las estructuras agrarias, la inexistencia de mecanismos efectivos de control
público sobre el mercado de tierra y la anuencia de las autoridades en la incorporación de
tierra al mercado legal‖.
En cuanto a las características de las viviendas y la dotación de servicios públicos en este
tipo de asentamientos es precario si no ausente, se tienen también diferentes niveles de
impacto pues las condiciones precarias disminuyen la calidad de vida de sus habitantes y,
además, estas condiciones se ven reflejadas en el grado general de consolidación urbana.
Dentro de las teorizaciones relevantes sobre el tema de la irregularidad se encuentra
Hernando de Soto, a quien Duhau lo encuadra en un marco liberal – individualista. De Soto,
a partir de la experiencia peruana, explica la generalización de la informalidad urbana
24
Garcés Fierros, César (2009 ), ―Suelo urbano para la población pobre de México‖, La situación demográfica de
México 2009, CONAPO, México. Pág. 87 – 102.
Ruth San Miguel Villegas
39
mediante la autoconstrucción de vivienda en condiciones de irregularidad. Por lo que señala
como una de las razones que explican la urbanización y la vivienda informal los obstáculos
que el propio Estado impone a través del marco jurídico y de la planeación vigente, cuya
imposibilidad de cumplir es complicado por su elevado costo, lo que obliga a un número
creciente de ciudadanos a la informalidad (Duhau, 1998. : 54: García Ortega, 2001. : 131).
En cuanto a la concepción teórica del concepto de área natural, los orígenes de las
principales corrientes planteadas surgen a partir del enfoque ecológico propuesto por la
escuela de Chicago en 1920-1930, cuyos exponentes fueron Robert E. Park, Ernest. W.
Burguess, Roderick D. Mackenzie y Louis Wirth. Siendo Park en 1921 quien propone en la
Escuela de Chicago el término de ecología humana y el concepto de área natural.
Esta teoría relacionó la diferenciación residencial con los tipos de comportamiento y con las
decisiones de los individuos, lo cual se encuentra afectada por un fuerte determinismo
económico basándose en dos principios básicos: el principio de los distintos valores del
suelo, que sostiene que los usos del suelo dependen de su demanda y accesibilidad; y el
principio de la competencia impersonal, donde los ciudadanos compiten por ocupar
posiciones más ventajosas dentro del espacio urbano en base a su capacidad económica
(Duncan, 1971).
Dentro del análisis ecológico, toma especial relevancia el término “área natural”, cuya
aplicación se deriva de la necesidad de identificar la ubicación de los grupos diferentes
dentro de la ciudad, sobre todo en el área de estudio que comprende el suelo de
conservación. El “área natural” es una unidad geográfica distinguida tanto por su
individualidad física como por las características sociales, culturales y económicas de su
población. Y según Hatt, al área natural comprende ―una serie de factores espaciales y
sociales que actúan como influencias coactivas sobre todos los habitantes de un área
geográfica‖ (Hatt, 1974).
Sin embargo, el término área natural se utiliza muchas veces para hacer referencia a
cualquier área físicamente delimitada por ríos, costas, montañas u otros rasgos semejantes,
que constituyan una unidad fisiográfica definida. Este término suele aplicarse también a
áreas de clima, tipo de suelo o vegetación uniformes, y a áreas que poseen una combinación
Ruth San Miguel Villegas
40
de estos factores. El área natural puede ser definida como cualquier porción de la superficie
terrestre cuyas condiciones físicas sean homogéneas (Hawley, 1975).
En lo relativo a las áreas naturales protegidas, todos los autores 25 coinciden en resaltar el
carácter espontáneo de dichas áreas, ya que hacen referencia a que han sido formadas como
consecuencia de factores de tipo ecológicos: necesidades individuales, competencia por un
espacio mejor, etc. lo que supone una dificultad para su identificación en cualquier análisis
empírico, pues ninguna división administrativa creada de forma artificial coincidirá en sus
límites con las áreas naturales. Sin embargo, la aproximación a la localización de estas áreas
es de un valor incalculable debido a lo que supone delimitar el ―hábitat natural‖ de los
residentes de una ciudad, más allá de las meras ―fronteras‖ administrativas carentes de
significado social.
Un desarrollo rural sustentable requiere que el uso de los recursos naturales y las políticas
gubernamentales asociadas a ellos, consideren integralmente los objetivos socio-económicos
y ambientales. En el primer caso, es deseable e incluso imperativo asegurar que la población
pueda llevar a cabo usos del suelo que le permitan satisfacer sus necesidades económicas
básicas y, al mismo tiempo, se obtengan beneficios sociales, por ejemplo disminuir su grado
de marginación.
En el caso de los objetivos ambientales, es primordial que los usos del suelo que llevan a
cabo las poblaciones sean congruentes con la aptitud26 del territorio.
Respecto a las teorías de áreas concéntricas, promovida por Burges vemos que en el caso de
la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y del Distrito Federal la expansión urbana se
dio a partir del Centro hacia las periferias más cercanas, por lo tanto, al inicio la población
se movilizaba de los contornos hacia la ciudad central y poco a poco este proceso fue
cambiando hacia las periferias más cercanas, en este caso las delegaciones y municipios
pertenecientes al Estado de México que conformaban el primer contorno, posteriormente al
25
Pueden consultarse también Harvey W. Zorbaugh, ―Las áreas naturales de la ciudad,‖ Estudios de ecología
humana, 1 (1974): 83-91; robert C. Tryon, Identificaction of Social Areas by Cluster Analysis: a General
Method with An Application to the San Francisoco Bay Area,(University of California Press, 1955); Paul K.
Hatt, ―El concepto de área natural‖, en George A. Teodorson Estudios de ecología humana (Barcelona:
Barcelona Labor, 1974):57-68.
26
Aptitud del territorio: capacidad del territorio para el desarrollo de actividades humanas.
Ruth San Miguel Villegas
41
segundo contorno, en este caso donde se ubica la delegación de Tláhuac. En este caso,
Negrete y Graizbord, trataron de explicar a través de diversos esquemas el crecimiento de la
Zona Metropolitana de la Ciudad de México, con base al desplazamiento paulatino de la
población y de las actividades del centro a la periferia.
La dinámica de crecimiento que ha tenido la población y actividades económicas en el
Distrito Federal ha incidido en las modificaciones de sus espacios geográficos, sobre todo en
aquellas delegaciones que cuentan con territorio considerados como suelo de conservación.
Debido a esto, el patrón de crecimiento que ha tenido la delegación ha estado definido por
un constante proceso de cambio en el uso de suelo, con la consecuente modificación de la
estructura urbana que son característicos de la expansión urbana en las zonas periferias de
las ciudades, mediante la pérdida de zonas rurales por expansión urbana.
En el caso de Tláhuac, la expansión urbana que se produce en ella tiene relación con el
crecimiento de la periferia pero no de manera continua sino es difusa, es decir no sigue
necesariamente la línea marcada por las zonas previamente urbanizadas y tiene una
dinámica específica en la que destaca la presencia de los pueblos conurbados, que está
marcado por un conjunto de procesos que han transformado su territorio.
Al respecto, el caso de la expansión urbana en suelo de conservación de Tláhuac es parte de
la relación urbano ambiental que debe de ser abordada desde diferentes perspectiva, sobre
todo considerando los procesos de ocupación y transformación de suelo de importancia
ambiental en la periferia de la ciudad.
Ruth San Miguel Villegas
42
CAPITULO III: MARCO DE REFERENCIA DEL SUELO DE CONSERVACION
En este capítulo se presentan las características del suelo de conservación del Distrito
Federal de acuerdo a lo establecido en la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal
(LDUDF), que constituye el ordenamiento jurídico para regular los programas de desarrollo
urbano, correspondiente a la clasificación de suelo y zonificación, tanto para suelo urbano
como suelo de conservación, en base a la Ley de Desarrollo Urbano que distingue el
territorio en dos tipos: suelo urbano y suelo de conservación27. Posteriormente en el
siguiente capítulo veremos la situación del suelo de conservación en la delegación de
Tláhuac en el contexto de la regulación del suelo de conservación del Distrito Federal.
3.1 Suelo de Conservación en el Distrito Federal
El término suelo de conservación es una categoría establecida en la legislación urbano –
ambiental, y se refiere a las zonas en las que se establecen fuertes restricciones en el uso del
suelo, desde la perspectiva de la planeación del crecimiento de la Ciudad. Las características
naturales con el que cuenta el suelo de conservación se vuelven en ecosistemas
indispensables para la Ciudad de México.
El suelo de Conservación según la definición de la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito
Federal, en su artículo 30, fracción II, establece que ―Suelo de conservación: comprende el
que lo amerite por su ubicación, extensión, vulnerabilidad y calidad; el que tenga impacto
en el medio ambiente y en el ordenamiento territorial; los promontorios, los cerros, las
zonas de recarga natural de acuífero; las colinas, elevaciones y depresiones orográficas
que constituyan elementos naturales del territorio de la ciudad y aquel cuyo subsuelo se
haya visto afectado por fenómenos naturales o por explotaciones o aprovechamientos de
cualquier género, que representen peligros permanentes o accidentales para el
establecimiento de los asentamientos humanos. Así mismo, comprende el suelo destinado a
27
Decreto de Delimitación de las áreas de actuación del ―Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito
Federal‖, donde se aprueba un único artículo delimitando las áreas de actuación sobre suelos urbanos y de
conservación del PGDUDF y ―La Metodología para las delimitación de las áreas de actuación, políticas,
objetivos y conceptos aplicados en las mismas‖.
Ruth San Miguel Villegas
43
la producción agropecuaria, piscícola, forestal, agroindustrial y turística y los poblados
rurales.‖
Mapa 1. Suelo de Conservación por Delegación en el Distrito Federal
Ruth San Miguel Villegas
44
Tenemos que la mayor proporción (93%) del suelo de conservación se ubica en las serranías
del Distrito Federal: hacia el sur, La Sierra Chichinautzin y la Sierra del Ajusco; hacia el
suroeste, la Sierra de las Cruces; hacia el oriente, la Sierra Santa Catarina; y hacia el norte,
la Sierra de Guadalupe. El resto (7%) se incluye dentro de la zona lacustre de Xochimilco y
Tláhuac. Por otro lado, la porción del suelo de conservación ubicada al norte se distribuye en
la Sierra de Guadalupe y el Cerro del Tepeyac.
Tabla 1. Distribución del Suelo de Conservación por Delegación en el DF, 2000
Delegación
Superficie
Superficie
Delegacional
de SC (ha)
(ha)
SC por
Delegación
%
% SC con
respecto a
superficie total
del D.F.
Álvaro Obregón
8,850
2,735
30.9
3.1
Cuajimalpa de Morelos
8,101
6,593
81.4
7.5
Gustavo A. Madero
8,729
1,238
14.2
1.4
Iztapalapa
11,605
1,218
10.5
1.4
La Magdalena Contreras
6,609
5,199
78.7
5.9
Milpa Alta
28,464
28,464
100.0
32.2
Tláhuac
8,321
6,405
77.0
7.2
Tlalpan
30,871
26,042
84.4
29.4
Xochimilco
12,837
10,548
82.2
11.9
TOTAL
124,387
88,442
71.1
100.0
Fuente: Elaboración del Gobierno del Distrito Federal. CORENA - Secretaría del Medio Ambiente - 2002,
basada en la información modificada en INEGI, 2002.
Las nueve delegaciones ubicadas en la región sur – poniente del Distrito Federal que poseen
Suelos de Conservación son: Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Gustavo A. Madero,
Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlapan, Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, y en estas
últimas se encuentran las zonas con mayor potencial para la recarga de acuíferos que se
localizan en la Sierra de las Cruces, la Sierra del Ajusco y la Sierra de Chichinautzin. Así
mismo, la importancia de los Suelos de conservación de esta zona es por la diversidad
biológica del Parque Nacional del Ajusco, el cual es considerado una de las cuatro reservas
más importantes de México para la protección de los mamíferos del país (PDDUT, 2008).
Ruth San Miguel Villegas
45
De acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, el 71.1%
corresponde a Suelo de Conservación, de los cuales el 9.3 % del suelo de conservación
corresponde a Áreas Naturales Protegidas (ANP).
Al respecto, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) ubicadas en suelo de conservación del
Distrito Federal, se encuentran se localizadas en las delegaciones Gustavo A. Madero,
Cuajimalpa, Alvaro Obregón, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco y
Tláhuac. A su vez estas Áreas Naturales Protegidas, se dividen en cuatro categorías: Zona
Sujeta a Conservación Ecológica, Parque Nacional, Zona Protectora Forestal y Corredor
Biológico.
Las delegaciones Cuajimalpa, Tlalpan y Xochimilco abarcan la mayor parte de las ANP
(70%). De este porcentaje, la delegación Xochimilco reúne el 30% de las ANP en los Ejidos
de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco. Cuajimalpa abarca el 24% con el Desierto de los
Leones e Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, mientras que Tlalpan cubre una proporción
del 16% con el PECM y Cumbres del Ajusco. El 18% de las ANP se reparten en Alvaro
Obregón (5%), Iztapalapa (5%), Magdalena Contreras (2%) y Tláhuac (6%) (PGOEDF,
2000:33).
Tabla 2. Ubicación de las ANPs en el Distrito Federal
ÁREA
NATURAL
PROTEGIDA
(ANP)
ECOSISTEMA
UBICACIÓN
SUPERFICIE
OCUPADA
(ha).
Parque Ecológico de la Ciudad de
México
Tlalpan
720
Tláhuac
460
Iztapalapa
110
Gustavo A. Madero
670
Xochimilco
2,320
Iztapalapa
150
Gustavo A. Madero
80
Iztapalapa
140
Sierra Santa Catarina
Zona sujeta
Conservación
Ecológica
a
Sierra de Guadalupe
Ejidos de Xochimilco
San Gregorio Atlapulco
El Cerro de la Estrella (parte
central).
Parque Nacional
El Tepeyac
El Cerro de la Estrella
Ruth San Miguel Villegas
46
ÁREA
NATURAL
PROTEGIDA
(ANP)
ECOSISTEMA
UBICACIÓN
SUPERFICIE
OCUPADA
(ha).
Insurgente Miguel Hidalgo y
Costilla
Cuajimalpa
680
Álvaro Obregón
340
Cuajimalpa
1,180
Tlalpan
520
Álvaro Obregón
40
Magdalena
Contreras
180
Desierto de los Leones
Cumbres del Ajusco
Zona Protectora
Bosques de
Forestal
Contreras
la
Cañada
de
Fuente: Programa General de Ordenamiento Ecológico, DF. 2000
A su vez, el Suelo de Conservación cuenta con 36 poblados rurales tradicionales hasta el año
2000, en los cuales se han ido agregando sobre sus suelos 708 asentamientos humanos, de
los cuales 180 son regulares y 528 son irregulares, poniendo en riesgo la sustentabilidad de
la ciudad y de las familias que se establecen en suelos no aptos para el desarrollo urbano.
Según datos de la Comisión de Recursos Naturales (CORENA), el número total de familias
asentadas en suelo de conservación llega a 59,302, en una extensión de 3,134 ha. Pero en el
trienio pasado, el promedio de recuperación administrativa y control de los asentamientos
fue de 133.3 ha por año.
Ruth San Miguel Villegas
47
Mapa 2. Suelo de Conservación y Poblados Rurales del Distrito Federal, 2000
Fuente: Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, GDF. 2003
Ruth San Miguel Villegas
48
El suelo de conservación, posee características que favorecen la existencia de especies de
flora y fauna de valor ecológico y comercial, pero lo más importante son los bienes y
servicios ambientales que ofrece en beneficio de la población del Distrito Federal e incluso
de la Ciudad de México. Al respecto el Programa de Manejo Sustentable del Agua para la
Ciudad de México estima que el suelo de conservación provee entre el 60 y 70% del agua
que consume la Ciudad de México. Así mismo, estos suelos ofrecen otros servicios
ambientales tales como: la regulación del microclima a través de la captura de dióxido de
carbono (CO2), disminución de la contaminación atmosférica por la retención de partículas
suspendidas; conservación de la diversidad biológica; y posibilidades de recreación y valor
escénico.
3.2 Importancia ambiental del suelo de conservación en el Distrito Federal
El suelo de conservación cuenta con un valor esencial en el futuro ambiental del Distrito
Federal debido a que posee características naturales que cumplen un papel básico en el
balance ecológico que prestan a través de los servicios ambientales tanto al Distrito Federal
como a la ZMCM, a través de:
La existencia de bosques que permiten la regulación del clima a través de la captura de
dióxido de carbono (CO2); se estima que en los suelos de conservación capturan el 90 ton
/ha de carbono en el Distrito Federal. (PAOT, 2003).
Reserva y suministro de agua, debido a que los suelos de conservación proveen del 57 % del
agua que consume la ciudad de México, con el aporte de más de 19 m3/s (GDF, 2004,
PAOT, 2003).
Contribuye en la retención de partículas suspendidas, contrarrestando los índices de
contaminación atmosférica que presenta la ciudad de México, generado por las actividades
industriales y del parque automotor.
Conservación de la biodiversidad biológica existente en las áreas protegidas y de
conservación.
Ruth San Miguel Villegas
49
Oferta de actividades turísticas por el valor escénicos y de recreación que ofrecen los
ecosistemas naturales y forestales que existen en el suelo de conservación
De acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal 20022003, considera la importancia de los servicios ambientales que presta las áreas verdes y el
suelo de conservación, considerando como servicios ambientales a los componentes e
interacciones que se dan en la naturaleza y que contribuyen al bienestar humano, sin
importar si son susceptibles de apropiación o no. Por ello, es importante señalar el valor que
tienen también los servicios ambientales de los ecosistemas, como es el caso que de la
importancia que tienen las zonas boscosas del Distrito Federal que permiten que alrededor
del 85 por ciento de la precipitación se infiltre, de tal suerte que en la medida que la
vegetación disminuye también lo hace el volumen del agua que penetra a las capas inferiores
del suelo (CDHDF, 2005).
3.3 Regulación climática
El cambio climático acelerado es el resultado de las actividades humanas, específicamente
por la utilización intensiva de combustibles fósiles, y por la destrucción y pérdida de grandes
áreas de bosques, debido a que uno de los servicios ecosistémicos que proporciona el suelo
es el secuestro de carbono. Esta capacidad de captación del carbono varía de acuerdo con el
tipo de suelo y sus características, el manejo que se le dé y de los factores ambientales que
tenga (Vergara et al., 2004). La transferencia de carbono estabilizado de la vegetación al
suelo es un proceso importante para abatir las concentraciones elevadas de CO2 atmosférico
(Vergara et al., 2004). El carbono orgánico del suelo (COS) es un componente importante
del ciclo global del Carbono, ocupando un 69.8% del C orgánico de la biosfera. El suelo
puede actuar como fuente o reservorio de Carbono dependiendo de su uso y manejo (FAO,
2001). El carbono almacenado en los suelos forestales representa el 36% del total del
carbono del suelo a un metro de profundidad.
Los ecosistemas forestales contienen más carbono por unidad de superficie que cualquier
otro tipo de uso de la tierra y sus suelos contienen cerca del 40% del total del carbono, por lo
Ruth San Miguel Villegas
50
que son de importancia primaria cuando se considera el manejo de los bosques, porque la
vegetación actúa como fijador del CO2, mediante la fotosíntesis (UAM, 2009) 28.
3.4 Recarga de Acuíferos:
La importancia del suelo de conservación consiste en que es la zona de recarga natural del
acuífero del Distrito Federal y de la ZMCM, ya que es su porción media –baja presenta una
precipitación promedio anual que fluctúa entre los 600 a 800 mm/año, mientras que en las
partes altas del Distrito Federal, los valores se encuentran entre los 800 y los 1500 mm/año
(OPMAC – Ecofín,1999 – 2000)29.
El Distrito Federal en el 2000 era abastecido con 35,400 l/s de agua potable, de los cuales el
70 % provenía de fuentes subterráneas, extraídos a través de 856 pozos (56 % del acuífero
de la cuenca de México y 14 % del acuífero de la cuenca alta del río Lerma).
Adicionalmente el caudal restante se aprovechaba de fuentes superficiales (3 % de
manantiales ubicados en la región poniente y sur de la ciudad y 27% de aguas superficiales
del sistema Cutzamala). (SMA, 2000).
La sobre explotación del sistema acuífero, a razón de 10 m3/s, provocan el hundimiento del
subsuelo que llegan a ser del orden de los 35 cm anuales en algunas zonas al sudeste del
Distrito Federal. Este fenómeno genera efectos colaterales tales como daños en la
construcción y depresiones en algunas áreas urbanas.
3.5 Protección de la Biodiversidad en suelos de conservación
Con respecto a la ubicación de los suelos de conservación dentro del eje Neovolcánico
transversal, ha hecho posible la existencia de ecosistemas con una alta biodiversidad30 en los
28
Informe del Proyecto ―Vulnerabilidad del Suelo de Conservación del Distrito Federal ante el Cambio Climático
y Posibles Medidas de Adaptación‖, Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco, 2009.
29
―Estudio para la Recarga del Acuífero y la Conservación de los Recursos Naturales del Suelo de Conservación
del Distrito Federal‖. Consorcio OPMAC/ECOFIN, consultores. México, 2000.
30
Se estima que alrededor del 2 por ciento de la biodiversidad del planeta se encuentra en la Cuenca de México, lo
cual representa a tres mil especies de plantas vasculares y 350 especies de vertebrados terrestres. Además, se
encuentra en esta zona el 30 por ciento de los mamíferos del país y el 10 por ciento de las aves que conviven con
más de 20 millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México .(CDHDF, 2005: 35) 30. Y en lo
que lo que respecta al tipo de vegetación, se distinguen los siguientes: pastizal o zacatonal, bosque de coníferas,
bosque mixto, bosque de encino, bosque de galería o mesófilo, matorral xerófilo y vegetación acuática y
subacuática (zona lacustre en Xochimilco y Tláhuac).
Ruth San Miguel Villegas
51
suelos de conservación. Estos ecosistemas albergan especies de flora y fauna silvestre con
otros recursos naturales que proporcionan bienes y servicios ambientales para la
sobrevivencia de la población.
En la delegación de Tláhuac, particularmente en Sierra de Santa Catarina, se encuentra
cubierta por pastizales diversos y que algunos de ellos han sido reforestados con especies
como la ―nolina‖ (Vela, 2009:45)31, y en las laderas superiores la vegetación está integrada
por bosque de Pinus sp. y Arbutus sp.
Imágenes de los recursos ecológicos del suelo de conservación en Tláhuac
Vegetación acuática. Como el caso observado en la zona de canales de Tláhuac, las
especies de juncos, lirio de agua, etc.
31
Vela Correa, Gilberto,Dr. Informe del proyecto ―Vulnerabilidad del Suelo de Conservación del Distrito Federal
ante el cambio climático y posibles medidas de adaptación‖, Estimación de carbono orgánico total en los
edafosistemas del Suelo de Conservación del Distrito Federal, Universidad Autónoma MetropolitanaXochimilco, México, 2009.
Ruth San Miguel Villegas
52
Imágenes de los recursos vegetales en suelo de conservación de Tláhuac
En la Sierra de Santa Catarina, se encuentran las siguientes especies vegetales
Bosque de enebroso juníperos. (Arbustos o árboles de poca altura), enebro, junípero o
sabino (Juniperus deppeana).
Matorrales xerófilos. Adaptados a lo árido, nopal, uña de gato, palma, lechuguilla, palo
loco.
pastizales de Hilaria cenchroides, gramíneas, pirú, etc. Y matorral de encinos chaparros
En lo que respecta a la fauna, en el suelo de conservación se han reportado 24 especies de
anfibios y 56 de reptiles que representan 8% del total de la herpetofauna nacional ubicado en
los suelos de conservación.
Aproximadamente 60% del total de aves del Distrito Federal se localizan en el suelo de
conservación y las zonas importantes en aves dentro del Distrito Federal son: los bosques
templados de la Delegación Milpa Alta; la cima al sur del poblado Parres, la Reserva
Forestal del Volcán Pelado y el Parque Nacional Cumbres del Ajusco, en la Delegación
Tlalpan; la Sierra de Santa Catarina en Tláhuac, el Parque Cultural y Recreativo Desierto de
Los Leones, en la Delegación Cuajimalpa, así como la Cañada de Contreras, los Dinamos y
los bosques ejidales de San Nicolás Totolapan32; es importante señalar que 25% de las aves
endémicas del país se encuentran en los suelos de conservación. Las aves migratorias
32
Velásquez, Alejandro y Francisco J. Romero, Biodiversidad de la Región de la Montaña del Sur de la Cuenca
de México, uam, sma-gdf, México, 1999, p. 44.
Ruth San Miguel Villegas
53
representan 36% del total de las especies; mientras los mamíferos solo representan cinco por
ciento (SMA, 2007).33
Imágenes de especies de aves residentes de la zona Chinampera del suelo de
conservación en Tláhuac
Estas especies se encuentran en riesgo al perderse las zonas chinamperas y colmatación
de los canales de agua.
Propuesta de alternativas de recreación, belleza paisajística, en este caso el servicio
ambiental pocas veces es considerado, pero a nivel de calidad de vida este servicio
ambiental ofrece un ecosistema que genera satisfacción a quienes aprecian el paisaje
generando indirectamente satisfacción y bienestar al disfrutarlo.
33
Información de la Dirección de Ordenamiento Ecológico del Territorio, SMA, 2007
Ruth San Miguel Villegas
54
CAPITULO IV: MARCO JURIDICO APLICABLE A SUELO DE
CONSERVACIÓN
En este capítulo se describe un conjunto de disposiciones jurídicas que se aplican para la
preservación y aprovechamiento sustentable del suelo de conservación del Distrito Federal,
en esta descripción se hace mención de los distintos instrumentos de planeación urbana
ambiental que regulan el uso de suelo, que permiten a las instituciones públicas hacer frente
a los procesos que afectan y amenazan los suelos con una gran importancia ambiental para la
Ciudad de México.
La regulación del suelo de conservación en el ámbito de la planeación urbano ambiental
surge a mediados de la década de los 70‘s con la creación de la Ley General de
Asentamientos Humanos (1976), donde se establece los lineamientos y las políticas para la
estructuración de un proceso de planeación territorial, a través de la elaboración de planes y
programas apoyados en su respectiva Ley de Desarrollo Urbano y Reglamento. Para el caso
del Distrito Federal, fue también en 1976 cuando surgió la Ley de Desarrollo Urbano.
La regulación existente para el suelo de conservación se encuentra tanto en la legislación
federal como en la local o delegacional, y esas disposiciones tienen por objeto orientar el
ordenamiento territorial, así como el aprovechamiento racional y sustentable de los recursos
naturales y la observancia de estos instrumentos técnico-jurídicos, es obligatoria para todas
las personas físicas o morales, públicas o privadas y al uso y aprovechamiento de los bienes
de los suelos de conservación y suelo urbano en el Distrito Federal.
El uso del suelo de conservación se regula desde dos grandes rubros que forman parte del
sistema de planeación del desarrollo del Distrito Federal, que son: el desarrollo urbano y el
de ordenamiento ecológico del territorio, regulándose el ejercicio del derecho de propiedad,
a partir de la zonificación establecida para cada uno de los casos.
Ruth San Miguel Villegas
55
4.1
Marco Jurídico ambiental
En el ámbito ambiental de regulación en suelo de conservación, estas se regulan de manera
indistinta en diversos rubros en ambos niveles urbano ambiental, mediante las instituciones
de gobierno encargadas de la aplicación y vigilancia de las siguientes legislaciones:
4.1.1. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
El fundamento constitucional de esta ley —también conocida por sus siglas como LGEEPA,
como ya se estableció, está consignado en los artículos 27 y 73, fracción XXIX-G, de la
Constitución. Este último faculta al Congreso de la Unión para expedir leyes que
establezcan la concurrencia del gobierno federal, de los gobiernos de los estados y de los
municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al
ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico.
Esta ley retoma lo establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
respecto del derecho que toda persona tiene a disfrutar de un ambiente adecuado para su
desarrollo, salud y bienestar, debiendo las autoridades, para ello, tomar las medidas
necesarias que garanticen tal prerrogativa. Lo anterior quedó instituido como un principio
que el Ejecutivo Federal debe considerar para la formulación y conducción de la política
ambiental.
Esta ley indica que corresponde al Gobierno del Distrito Federal, en materia del equilibrio
ecológico y protección al ambiente, de conformidad con las disposiciones legales que expida
la Asamblea del Distrito Federal, promover las facultades indicadas en sus artículos 7 y 8.
Por su parte, los referidos artículos 7 y 8 autorizan al Distrito Federal para formular,
conducir y evaluar la política ambiental; para aplicar los instrumentos en esta materia que
prevean las leyes locales; la regulación de actividades no consideradas como altamente
riesgosas para el entorno natural, y la regulación y administración de áreas naturales
protegidas. De igual forma, puede enunciar y expedir los programas de ordenamiento
ecológico del territorio, estimar el impacto ambiental de obras o actividades no reservadas
expresamente a la Federación, así como otorgar las autorizaciones respectivas. Además, los
citados artículos permiten al Distrito Federal la expedición de programas de ordenamiento
Ruth San Miguel Villegas
56
ecológico, de acuerdo con lo que determinen las normas legales y conformes con las bases
que la propia ley indica.
Este ordenamiento infiere en el ejercicio del derecho de propiedad (privada, comunal, ejidal
o pública), a manera de ejemplo lo siguiente: al estar ubicada una propiedad dentro de una
zona natural protegida, los titulares o poseedores deberán sujetarse a lo que determinen los
decretos por los que se instauran como tales esas áreas, así como a acatar los programas de
manejo respectivos. (CDHDF, 2005).
Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF- 2001).
En base a la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que regula el
ordenamiento ecológico del territorio nacional, a través de los programas de ordenamiento
ecológico (art. 19). Por otra parte señala que los gobiernos de los estados y del Distrito
Federal, pueden formular y expedir los programas de ordenamiento ecológico por estado o
regional, (art. 20).
Es importante resaltar que de acuerdo a las modificaciones realizadas a la Ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, el ordenamiento ecológico del territorio
se define como un instrumento de política ambiental, con el objetivo de normar el uso del
suelo y las actividades productivas; y con el fin de lograr la protección del medio ambiente y
la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales.
Es por ello que el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal se
elaboró como instrumento derivado de la Ley Ambiental del Distrito Federal (2000), ya que
forma parte de la política ambiental y tiene por objeto definir y regular los usos del suelo en
el suelo de conservación y está enmarcada en cuatro políticas ambientales, Conservación,
Protección Ecológica, Restauración del Equilibrio Ecológico y Aprovechamiento
Sustentable.
Al respecto, el Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, 1996
(PGDUDF) considera el aspecto ambiental y ecológico, como una prioridad, contemplando
al ―suelo de conservación‖, con sus respectivas políticas, (protección ecológica,
aprovechamiento y preservación ecológica). Como parte de darle operatividad a lo
propuesto por este programa es que se elaboró el Programa de Ordenamiento Ecológico del
Ruth San Miguel Villegas
57
Distrito Federal, con el objeto de regular el uso del suelo en zonas rurales. Sin embargo, el
Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, está supeditado a lo que
establecen los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano en lo relativo a la
zonificación primaria (suelo urbano y de conservación).
Es importante señalar que en los programas de desarrollo urbano y en el de ordenamiento
ecológico existen diferencias en los lineamientos que establecen sobre el suelo de
conservación; situación que impide contar con criterios claros respecto a su regulación.
Teniendo en cuenta que los usos del suelo en los poblados rurales serán regulados por los
programas de desarrollo urbano delegacionales y/o parciales, lo que genera que los
problemas generados por el desarrollo urbano en suelo de conservación han sido afrontados
de manera unilateral como problemas solo de sus respectivos ámbitos.
El Programa General de Ordenamiento ecológico establece lineamientos generales que
deberán observarse para el cumplimiento de los objetivos planteados en las políticas
ambientales, los mismos que se aplicarán a las zonas de gestión ambiental, (sector agrícola,
pecuario, forestal, acuacultura, vida silvestre, turismo, infraestructura y servicios y minería)
como a aquellas actividades económicas que se desarrollen en el suelo de conservación.
También establece la zonificación del territorio rural en ocho zonas homogéneas,
denominadas unidades ambientales, cuyas características están relacionadas con, la
capacidad de cada localidad para sostener actividades productivas; con la recarga del
acuífero y con la conservación de la biodiversidad a través de a) Zona Forestal de
conservación, b) Zona forestal de conservación especial, c) Zona forestal de protección, d)
Zona forestal de protección especial, e) Zona agroforestal, f) Zona agroforestal especial, g)
Zona agroecológica y h) Zona agroecológica especial). Adicionalmente, considera una
zonificación para Áreas Naturales Protegidas (ANP), los cuales se tendrán en cuenta en la
normativa específica, pero en cuanto a los usos y destinos del suelo se define en los
programas de manejo correspondiente a cada delegación.
Asimismo, para la vigilancia y cumplimiento de la regulación para el ordenamiento
ecológico se establecen como instrumento de implementación los Programas Delegacionales
de Ordenamiento Ecológico donde se precisaran las políticas del Programa General de
Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF) a nivel de las demarcaciones
Ruth San Miguel Villegas
58
territoriales y los Programas Específico de Ordenamiento Ecológico de acuerdo a las
condiciones específicas en materia social, ambiental que presenten las áreas o territorios
delegacionales para la aplicación de proyectos que pudieran afectar los recursos naturales de
la zona, requiriendo para ello un estudio a detalle para garantizar su no afectación.
4.1.2. Régimen de Áreas Naturales Protegidas
Como se mencionó en párrafos anterioridad, en el suelo de conservación del Distrito Federal
se aplican diversos regímenes que inciden sobre el uso del suelo; uno de ellos es el régimen
de áreas naturales protegidas. En este caso la legislación ambiental, la Ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente establece en su artículo 44 que los
propietarios, poseedores o titulares de otros derechos sobre tierras, aguas y bosques
comprendidos dentro de áreas naturales protegidas deberán sujetarse a las modalidades que
se establezcan en los decretos por los que se constituyan dichas áreas, así como a las demás
previsiones contenidas en el programa de manejo que corresponda. En el caso del Distrito
Federal, una disposición semejante se incluye en el artículo 96 de la Ley Ambiental.
Cabe mencionar, que en la Ley Ambiental del Distrito Federal del año 2000 se contemplan
diversas categorías de áreas naturales protegidas con respecto al Distrito Federal,
proponiendo que las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se reclasifiquen en Zonas Sujetas a
Conservación Ecológica (ZSCE), Reservas Ecológicas Comunitarias (REC) y áreas de
Valor Ambiental (AVA).
Y con respecto a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
(LGEEPA, reforma del 2005), se establecen otros conceptos de zonificación con respecto a
las Áreas Naturales Protegidas: 1) La Zona Núcleo, que tiene la finalidad de preservar los
ecosistemas, donde la conservación del suelo es fundamental y solo puede tener dos tipos de
usos, una considerada de Protección por ser ecosistemas frágiles que no pueden ser
modificados o la realización de cualquier tipo actividad, salvo la de investigación, el otro
uso es de Uso Restringido donde se busca mantener las condiciones actuales del ecosistema,
solo puede ser usado para turismo de bajo impacto. 2) Zona de Amortiguamiento, son las
zonas donde se desarrollan actividades de aprovechamiento pero que deben ser sustentables,
buscando crear las condiciones para la conservación de los ecosistemas, a su vez esta zona
de tiene seis subzonificaciones: de Preservación, son áreas donde está permitido la
Ruth San Miguel Villegas
59
realización de actividades productivas de bajo impacto que no modifiquen sustancialmente
el ecosistema; de uso tradicional, son áreas que satisfacen las necesidades económicas y
culturales de los habitantes que la ocupan, pero sin producir alteraciones significativas; de
aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, son las áreas que generen beneficios
para sus habitantes; de aprovechamiento sustentable de los ecosistemas, son áreas de uso
agrícola y pecuarios de baja intensidad, pudiendo ser usados en actividades de agroforesteria
y silvopastoriles; y las áreas de uso público, son las áreas que con atractivos naturales que
pueden usarse para la realización de actividades de recreación y esparcimiento; otra
subzonificación es la de asentamientos humanos, que son áreas donde se han modificado
sustancialmente su superficie o donde los ecosistemas iniciales han desaparecido antes de la
declaratoria de ANP, pero está prohibido la expansión urbana por la importancia que tienen
las zonas que la rodean; finalmente la de recuperación, son las superficies con recursos
naturales severamente modificadas o alteradas, donde se hace necesario la aplicación de
programas de rehabilitación o recuperación, dependiendo del daño.
Los instrumentos para las acciones de protección, control y mantenimiento de estas áreas
tenemos:

Programa de ordenamiento ecológico

Incentivos fiscales

Las evaluaciones de impacto ambiental

Marco de regulación urbana
La regulación en materia urbana aplicable a suelo de conservación, se establece para el
control del proceso de desarrollo urbano mediante los distintos instrumentos de planeación
urbana que regulan el uso de suelo, en este caso este tipo de regulación debería de estar
armonizada con la normativa ambiental para la preservación y aprovechamiento sustentable
del uso del suelo de conservación en el Distrito Federal.
Ruth San Miguel Villegas
60
4.1.3. Ordenamiento territorial de los asentamientos humanos
Mediante la Ley General de Asentamientos Humanos, constituye la regulación de
asentamientos humanos que complementan el artículo 27 constitucional y los planes de
desarrollo urbano y de vivienda a fin de incorporar la vocación natural de los suelos y evitar
la creación o extensión de centros de población en zonas que pudieran verse impactada de
manera negativa.
En esta ley encontramos, básicamente, las grandes directrices para que las autoridades
realicen, en el ámbito de sus respectivas competencias, la planeación del ordenamiento
territorial y de los asentamientos humanos precisado en el Capitulo dos, de la concurrencia y
coordinación de autoridades que corresponde a los municipios y delegaciones “..imponer
medidas de seguridad y sanciones administrativas a los infractores de las disposiciones
jurídicas, planes o programas de desarrollo urbano y reservas, usos y destinos de áreas y
predios en los términos de la legislación local‖ (LGAH, artículo 9, fracción XIII)34.
Los instrumentos que esta ley reconocen son:

El programa Nacional de Desarrollo Urbano,

El Programa Estatal de Desarrollo urbano,

Programas de ordenación de zonas conurbadas,

Planes o Programas municipales de desarrollo urbano,

Programas de desarrollo urbano de centros de población

Programas de desarrollo urbano derivados de los programas anteriores y que determinen
esta ley y la legislación estatal de desarrollo urbano.
Por último, el artículo 60 de esta ley define que quienes propicien la ocupación irregular de
áreas y predios en los centro de población, se harán acreedores a las sanciones establecidas
en las disposiciones jurídicas aplicables a estos casos.
34
Ley General de Asentamientos Humanos, Porrúa, 1998. P.17.
Ruth San Miguel Villegas
61
4.1.4. Ley de Planeación del Desarrollo Urbano del Distrito Federal.
Con esta ley se establece los principios básicos para el ordenamiento del desarrollo urbano
en el Distrito Federal y está vinculadas con la regulación de usos, destinos y reservas del
suelo, a través de su clasificación y zonificación, acceso a la vivienda y la planeación del
funcionamiento de los servicios públicos, infraestructura y equipamiento, y la protección del
paisaje y el patrimonio arqueológico, histórico, artístico y cultural de la Ciudad.
Esta ley y su Reglamento y el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal
establecen normas e instrumentos que regulan la intensidad, ocupación y formas de
aprovechamiento del suelo y el espacio de la Ciudad de México, incluyendo el suelo de
conservación.
Por otra parte, para el control del proceso de desarrollo urbano, la citada Ley establece
diversos instrumentos, entre los cuales destacan la zonificación y los certificados emitidos
por el Registro de los Planes y Programas, licencias o autorizaciones para quienes pretendan
llevar a cabo una obra, instalación o aprovechamiento urbano, público o privado, así como el
estudio de impacto urbano cuando se refieran a obras que dada su magnitud tengan un
impacto importante, para ello se tiene en cuenta la última adición que se ha realizado a esta
norma el 29 de enero de 2004, para ejecutar obras en predios de propiedad pública o privada
en el suelo de conservación, es necesaria la emisión de la Licencia de construcción especial
para edificaciones en suelo de conservación por parte de la Delegación correspondiente, en
los términos establecidos por el artículo 58 fracción I del Reglamento de Construcciones
para el Distrito Federal y la ―coordinación con la Secretaria de Gobierno, con el objeto de
preservar y restaurar los recursos naturales, así como prevenir y controlar la
contaminación, de conformidad con las disposiciones legales y reglamentarias aplicable‖
(artículo 11, XXXIV).
Asimismo, el artículo 88 de la misma Ley, dispone que el Registro de los Planes y
programas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda podrá expedir certificaciones
de zonificación para uso específico, certificaciones de zonificación para usos de suelo
permitidos, certificaciones de acreditación de uso de suelo por derechos adquiridos y, a
partir de las reformas del 29 de enero de 2004, certificados únicos de zonificación de uso de
suelo específico y factibilidades. Además, para las cuatro delegaciones centrales se creó un
Ruth San Miguel Villegas
62
Sistema de Información Geográfica (SIG), a través del cual es posible obtener la
información para cada predio, de la regulación que le aplica en materia de usos del suelo,
intensidad de construcción y protección patrimonial. La Secretaría de Desarrollo Urbano y
Vivienda del Distrito Federal planea incorporar progresivamente las 16 delegaciones a este
sistema de información.
Pero lo más resaltante de esta Ley para el análisis fundamental para el suelo de
conservación, es que nos indica dónde se puede crecer y donde hay restricciones o
prohibiciones para hacerlo; por otra parte, clasifica en dos grupos el tipo de suelo del
Distrito Federal, definiendo el ―suelo urbano35‖ y ―suelo de conservación‖ incluyendo las
sanciones que implique el incumplimiento de esta norma, en lo que destacan algunas las
―fusiones, subdivisiones, relotificaciones, y conformación de conjuntos ilegales‖ (articulo
96.II).
Esta norma contempla los siguientes instrumentos de planeación:

Programa General de Desarrollo del Distrito Federal, como norma rectora del desarrollo
social, económico y de ordenamiento del territorio.

Programas Delegacionales y Parciales,

Otros Programas sectoriales, institucionales y especiales.

El Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal
El Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, es un instrumento
normativo indispensable para orientar el desarrollo urbano y el ordenamiento territorial, que
establece la zonificación primaria del Distrito Federal, fija las políticas y estrategias para un
proyecto de ciudad en base a un desarrollo equilibrado, que contenga el crecimiento
desordenado y se asegure la protección ambiental en coordinación interinstitucional.
Los lineamientos estratégicos de este programa destacan: replantear la integración de la
ciudad bajo el esquema de sustentabilidad mediante los mecanismos de planeación urbana
35
De acuerdo a la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, en su artículo 30. I, define que el suelo urbano,
lo constituye las zonas a las que el programa General de Desarrollo Urbano clasifique como tales, por contar con
infraestructura, equipamiento y servicios y por estar comprendidas fuera de las poligonales que determine el
Programa General de Ordenamiento Ecológico para suelo de conservación.
Ruth San Miguel Villegas
63
territorial. Igualmente propone la conservación, restauración y manejo adecuado de los
recursos naturales, desarrollo de la agricultura orgánica y el ecoturismo como parte del
cuidado del suelo de conservación para la producción de oxígeno, la recarga del acuífero y
la contención de la expansión del área urbana de la ciudad sobre este recurso.
Mediante esta norma se propone, conducir el desarrollo urbano y el ordenamiento territorial
del Distrito Federal, controlando el crecimiento expansivo descontrolado, particularmente en
las delegaciones periféricas, para preservar las zonas de recarga de acuíferos, los
ecosistemas naturales y las tierras de producción y usos agropecuarios, orientando el
crecimiento hacia las zonas aptas.
Los instrumentos de planeación que propone este programa son:

Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano

Programas Parciales de Desarrollo Urbano

Sistema de Información Geográfica

Participación Ciudadana.
Ruth San Miguel Villegas
64
4.2
Instrumentos de Regulación Normativa y de Planificación
Gráfico 1. Sistema ordenamiento de la planeación urbana ambiental aplicable a suelos
de conservación
Constitución Política de los estados Unidos
Mexicanos
Artículos 25, 27, 73
Fracción XXIX –G, 115
Fracción V, artículo 122*
Artículos 25, 27, 73
Fracción XXIX – C,
Artículo 115 Fracción V.
Ley General de Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente
Ley General de Desarrollo
Forestal Sustentable
Ley General de Asentamientos Humanos
Plan Nacional de Desarrollo
Ley General de Vida Silvestre
Ley Agraria
Programa Nacional de Desarrollo Urbano y
Ordenación del Territorio
Ley de Aguas Nacionales
Programa de ordenación de la Zona
Metropolitana del Valle de México
Programa Nacional de Medio Ambiente y
Recursos Naturales
Ley Ambiental del Distrito
Federal
Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal
Ley de Planeación del
Desarrollo del Distrito Federal
Programa General de Desarrollo
Urbano del Distrito Federal
Programa Sectorial de Medio Ambiente
Programa General de Ordenamiento
Ecológico del Distrito Federal
Programa
Delegacional
Desarrollo Urbano de Tláhuac
de
Programas Parciales de Desarrollo
Urbano.
Programas Sectoriales
Programa Operativo de la
Delegación
Ruth San Miguel Villegas
65
4.3
Problemas de aplicación de los instrumentos de regulación y planificación.
Teniendo en cuenta que los programas de desarrollo urbano, así como el Programa General
de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, son instrumentos tanto de regulación como
de planeación del ordenamiento territorial, por lo cual cumplen dos funciones distintas de
control del uso del suelo y de definición de acciones estratégicas precisas, para que se
cumplan con los objetivo de dichos programas.
Pero de acuerdo al análisis de los programas de política en materia ambiental y de
ordenamiento territorial relacionado con la protección del suelo de conservación, se
desprende que existe una gran desigualdad entre la capacidad de instrumentar políticas
derivadas del Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal así como de los
programas delegacionales y parciales correspondientes, y el Programa General de
Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, debido a que la rigidez del Programa General
de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF, 2001), no parece reflejar la
complejidad social de los pueblos rurales, las colonias populares y los asentamientos
irregulares, sino que sólo considera como las variables naturales y ambientales para definir
las normas de uso del suelo y las áreas de atención prioritarias.
De acuerdo a lo anterior, esta situación ha impedido una concurrencia entre las autoridades
ambientales y las responsables en materia de desarrollo urbano para establecer políticas
sólidas vinculadas sobre todo con el control de los asentamientos irregulares y la
construcción ilegal en suelo de conservación. En general la aplicación de la normatividad
ambiental tiende a ser restrictiva (por ejemplo en materia de impacto ambiental en suelo de
conservación, donde cualquier obra requiere autorización de la Secretaría del Medio
Ambiente, previa manifestación del particular o propietario), lo cual sumado a las
limitaciones para el control de la aplicación de la ley genera la violación a la normatividad
en materia de usos del suelo por evitarse el proceso de evaluación ambiental que debería de
obtenerse de la Secretaria de Medio Ambiente del DF.
Además de lo complicado de los procesos administrativos, no existe en todos los casos la
actualización del personal perteneciente a las instituciones involucradas en la atención de la
problemática en el suelo de conservación, y los alcances en la interpretación de la
legislación aplicable a este recurso. Esta situación se traduce en una dispersión de recursos e
Ruth San Miguel Villegas
66
insuficiente capacidad de las instituciones para atender la problemática del uso de suelo en
suelo de conservación, que a su vez conlleva a la ineficacia en las acciones institucionales
para erradicar o controla la afectación del suelo de conservación; tal es el caso de los
procesos de ocupación del suelo de conservación por asentamientos humanos irregulares,
ante los cuales no existe uniformidad en los criterios institucionales respecto a la aplicación
de las medidas establecidas en la legislación para contrarrestar esta ocupación.
Por otra parte el Programa de Desarrollo Urbano Delegacional, establece competencia
jurídica en el uso de suelo en la delegación, incluyendo el suelo de conservación. Así
mismo, existe coincidencia entre las autoridades competentes para la atención de
asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, con acciones orientadas a
detener las obras y actividades ilegales, así como a restaurar los daños ambientales
generados y a sancionar a los responsables.
Como se señala en el párrafo anterior, existe una regulación a nivel local, que por un lado se
considera en la legislación urbana y por otro en la ambiental, concretándose en los
programas de desarrollo urbano y de ordenamiento ecológico; sin embargo, no existe
uniformidad en tales disposiciones respecto a la zonificación y a los usos de suelo
permisibles en cada una de las áreas de actuación del suelo de conservación.
Lo cual, suscita los siguientes problemas:

Insuficiencias e inconsistencias en el marco jurídico aplicable

Deficiente aplicación de la legislación ambiental y urbana en suelo de conservación

Retraso excesivo en la ejecución de las acciones legales procedentes por obras y
actividades ilegales en suelo de conservación.

Ineficacia de los actos de autoridad, para detener las obras y actividades ilegales que se
llevan a cabo en el suelo de conservación

Incapacidad institucional

Insuficiente coordinación institucional
Ruth San Miguel Villegas
67
Ante esta situación, podría considerarse que se ha propiciado una regulación excesiva del
suelo de conservación, pero a la vez insuficiente, ya que en ningún ordenamiento se regulan
en forma integral y precisa las distintas obras y actividades que ocasionan afectaciones al
suelo de conservación.
A pesar de la existencia de una regulación urbana ambiental, estas no ha sido suficiente para
frenar el crecimiento expansivo de la ocupación de uso de suelo de conservación por
asentamientos, lo que se traduce en una notoria descoordinación entre los distintos niveles
de actuación y la existencia de vacios normativos en materia de regulación conjunta (urbano,
ambiental, agrario) para la protección de los recursos. Este vacío regulatorio se observa
también en la ausencia de una autoridad para el control y aplicación de las regulaciones ya
existentes en suelo de conservación, situación que ha generado que los especuladores,
invasores profesionales y grupos políticos como parte de un manejo clientelar buscaran
comercializar y dar un uso habitacional al suelo de conservación, aprovechándose de las
necesidades de vivienda de algunas personas y las necesidades económicas de algunos
ejidatarios que ven que el uso de la tierra como unidad de producción no es rentable.
Ruth San Miguel Villegas
68
CAPITULO V: PROCESO DE URBANIZACIÓN Y EXPANSIÓN URBANA EN
LA ZMVM Y EL DISTRITO FEDERAL.
En este capítulo tiene como propósito describir de manera general, el proceso de expansión
urbana en base a la discusión teórica sobre la evolución, crecimiento de la configuración
urbana del Distrito Federal y conformación de la ZMVM. De esta manera, este capítulo hace
referencia a las principales teorías que explican el crecimiento y expansión de las ciudades,
tratando de explicar en base a las variables: distribución de la población, densidad
poblacional y la tasa de crecimiento que han experimentado sobre todo las delegaciones que
tienen suelo de conservación, los cuales se han visto afectados por la ocupación de
asentamientos humanos irregulares.
5.1 Zona Metropolitana del Valle de México
Al respecto, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se define como el ámbito
inmediato de influencia socio-económica y físico-espacial de la Zona Urbana del Valle de
México. Por lo tanto, constituye un espacio de carácter estratégico para el ordenamiento
urbano. Pero durante la segunda mitad del siglo XX el Valle de México ha experimentado
un proceso sin precedente de crecimiento, tanto de su población, como en la ocupación de su
territorio.
A diferencia de otros estudios que delimitan la Zona Metropolitana de la Ciudad de México
(ZMCM) en función de las características urbanas de las delegaciones y municipios que la
conforman, la ZMVM comprende un espacio más amplio, que incluye un número
importante de municipios que presentan características rurales, pero que dada su
localización están sujetos a fuertes presiones de poblamiento.
El crecimiento de la metrópoli se ha caracterizado por dos fenómenos aparentemente
divergentes. Por un lado, resalta el proceso de despoblamiento de las áreas centrales, por
otra parte, también tenemos un intenso crecimiento urbano hacia la periferia en las
delegaciones del sur del Distrito Federal y en los municipios conurbados. Esta expansión
urbana ha seguido las pautas marcadas por el área urbanizada en la década de los setenta. En
Ruth San Miguel Villegas
69
este sentido la configuración geográfica de la región metropolitana y las principales vías de
comunicación han determinado en gran parte la fisonomía de la ciudad.
Según datos del II Conteo de población y vivienda, 2005, del Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEGI), la gran ciudad de México y su zona metropolitana cuenta
con 19,239,910 habitantes, distribuidos en 76 jurisdicciones: de los cuales 59 municipios
pertenecen al Estado de México, 16 delegaciones del Distrito Federal y un municipio de
Hidalgo.
Tabla 3: ZMVM: Superficie y Población Total, 2000- 2025
División Política de la
ZMVM
Población Total
Superficie
(Km2)
Año 2000
Año 2005 c Año 2025 p
Distrito Federal (16
delegaciones
1484
8‘506,239
8‘720,916
Estado de México (59
municipios conurbados)
6254
9‘745,094
10‘462,421 14‘015,505
Hidalgo (municipio de
Tizayuca
77
46,344
7,815
18‘297,677
Total ZMVM
56,573
8‘700,021
80,298
19‘239,910 22‘795,824
Fuente: Elaboración de Metropoli 2025, Una visión para la Zona Metropolitana del Valle de México
Fuente usadas: INEGI (1991 -2001):XII Censo General de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y
Vivienda 2005, 2006
Conapo 2002: Proyecciones de la Población por Municipio y Localidad 2000 - 2030.
p : Proyección del Concejo Nacional de Población y Vivienda
c : II Conteo de Población y Vivienda 2005, INEGI, 2006
SEDESOL, Habitat, CONAPO, INEGI (2004): Delimitación de las zonas metropolitanas de México. Primera edición.
El proceso de crecimiento y expansión urbana que ha dado origen a la Zona Metropolitana
del Valle de México, ha seguido una dinámica centro periferia, inicialmente en base al
desarrollo económico industrial y de servicios y posteriormente en la década de los ochenta
debido al fuerte crecimiento poblacional, la ocupación formal y sobre todo informal del
suelo urbano, y a la aparición de una estructura vial y de transporte de carácter radial que dio
origen a lo que señalamos como ZMVM.
Ruth San Miguel Villegas
70
Mapa 3. Delimitación de la Zona Metropolitana del Valle de México
Fuente: Programa de Ordenación de la Zona metropolitana del Valle de México, Comisión Metropolitana
de Asentamientos Humanos, 2001.
Ruth San Miguel Villegas
71
El concepto de periferia es explicado en el segundo capítulo, pero adicionalmente en el caso
de la Ciudad de México, la concentración de la población en un inicio era en el centro y
poco a poco se fue movilizando hacia terrenos colindantes, conformándose así los suburbios
y las franjas periféricas (Lindon, 1997, Pag. 5). Si tomamos en cuenta la perspectiva de la
teoría francesa que describe a la periferia como un lugar de residencia de las personas de
escasos recursos económicos, vemos que en la Ciudad de México la periferia está
considerada como un área segregada, con carencia de toda clase de servicios básicos y
donde se encuentra localizada la población con pocos recursos económicos, generalmente
migrantes de pocos ingresos que fueron llegando al centro y al no encontrar alternativas
económicas de vivienda empezaron a ocupar las áreas periféricas de la ciudad en muchos
casos de manera ilegal, convirtiéndose en poblaciones discriminadas y marginadas.
Para Jaime Sobrino (2000), el crecimiento de la ZMVM estuvo marcado por los procesos de
metropolitanismo que se dieron a partir del crecimiento de la ciudad central hacia los anillos
periféricos. Según el autor, para el periodo 1995-2000 se mantuvo la dinámica de
metropolitanismo de reurbanización con la consolidación de un segundo entorno y la
emergencia de un tercero y definición de un cuarto, hasta ocupar un área de 146,034
hectáreas de la ZMVM, con una densidad de la población de 117 Ha/ha. La importancia del
cuarto entorno estuvo marcada por la conurbación de los municipios de Isidro Fabela,
Jaltenco y Nextlalpan; la ampliación hacia un quinto contorno con los municipios de
Cocotitlán, Coyotepec, Huehuetoca, Papalotla, San Martín Pirámides, Temamatla,
Teotihuacan, Zumpango y los límites con el estado de Hidalgo como el caso de Tizayuca
(Sobrino, 1998).
Tomando como punto de partida la teoría concéntrica planteada por Ernest W. Burguess, se
han elaborado varias propuestas empíricas para analizar la Zona Metropolitana del Valle de
México ZMCM en anillos o contornos. Algunas utilizaron como variables de análisis
discriminatorio la contigüidad de las unidades político-administrativas (Negrete y Salazar,
1986; Unikel, Ruiz y Garza, 1978), mientras que otra se apoyó más en las fechas de
conurbación (Delgado, 1990), y otra más introdujo variables asociadas con la distribución
del empleo, niveles de ingreso de la población y dinámica demográfica (Sobrino, 1993). De
acuerdo a todas las propuestas metodológicas anteriores y la conformación del ZMVM, se
Ruth San Miguel Villegas
72
sugiere que la Zona Metropolitana de México en los albores del tercer milenio está
compuesta por un anillo central y cuatro contornos (Sobrino, 2000).
Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM)36 Dentro de la composición de los
anillos o contornos de la ZMVM, hasta el 2002 consideraba los siguientes municipios y
delegaciones:
Ciudad central: delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano
Carranza.
Primer contorno: delegaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Coyoacán, Cuajimalpa,
Gustavo A. Madero, Iztacalco e Iztapalapa y municipios mexiquenses de Tlalnepantla,
Naucalpan, Huixquilucan y Nezahualcóyotl. (4)
Segundo contorno: delegaciones Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco y
municipios de Atenco, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli,
Chimalhuacán, Ecatepec, Jilotzingo, La Paz y Tultitlán. (10)
Tercer contorno: delegación Milpa Alta y municipios de Acolman, Chalco, Chiautla,
Chicoloapan, Chiconcuac, Isidro Fabela, Ixtapaluca, Jaltenco, Melchor Ocampo, Nicolás
Romero, Nextlalpan, Tecámac, Teoloyucan, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca, Tultepec y
Valle de Chalco Solidaridad. (18)
Cuarto contorno: municipios de Cocotitlán, Coyotepec, Huehuetoca, Papalotla, San Martín
de las Pirámides, Temamatla, Teotihuacan, Tizayuca y Zumpango. (9)
Teniendo en cuenta las tendencias que implican las decisiones del cambio de residencia y la
larga historia en la geografía social urbana como forma de simplificar los patrones de
distribución de los individuos y los hogares con múltiples características económicas y
sociales que interactúan de manera compleja en el espacio urbano (Robson, 1975: 13) se
subdividió la Zona Metropolitana de la Ciudad de México en anillos concéntricos y en zonas
o sectores urbanos. Lo aparentemente simple de esta geometría de anillos y sectores ha
probado ser una herramienta poderosa, pues permite ver qué relaciones ocurren entre las
36
Citado en Megalopolis : 69 de FLORES González, Sergio. (2002). La Megalópolis de la región Centro de
México: una aproximación a su análisis. BUAP-Colegio de Tlaxcala. Junio 2002.
Ruth San Miguel Villegas
73
características de la vivienda, los atributos de los residentes, y la ubicación de ambos
aspectos en el espacio urbano; en otras palabras, el funcionamiento de la estructura urbana
de la Zona Metropolitana de México ( Graizbord y Acuña, 2006: 297).
Este modelo de dispersión de la población en la Zona Metropolitana del Valle de México
(Figura 01), ocurre preferentemente hacia un anillo, el segundo contorno, que es el principal
destino de los flujos desde la ciudad central, el primer contorno y el tercer contorno. Esto
significa, entonces, una suburbanización espacialmente selectiva hacia un contorno de
destino y que propicia un importante dinamismo demográfico en éste con relación a lo
ocurrido en el resto del tejido metropolitano (Sobrino, 2006: 600).
Mapa 4. Sub división de la ZMVM en anillos concéntricos
Fuente: Tomado de FLORES González, Sergio. (2002) La megalópolis de la región centro de México
Cambios en el periodo 1970- 2000.Universidad Benemérita de Puebla. Mayo 2002.
Ruth San Miguel Villegas
74
De 1950 a la fecha, el crecimiento demográfico y físico de la Zona Metropolitana del Valle
de México ha adquirido ritmos no registrados anteriormente; pasó de casi 3 millones de
habitantes en 1950 a 5 millones en 1960, casi 9 millones en 1970, y para 1980 llego a los
casi 14 millones; 15 millones en 1990 y a 17 millones en 1995; llegando a casi 19 millones
en el 2005. Por lo que respecta a la superficie incorporada, ésta también ha tenido un
aumento considerable (Aguilar y Olvera,1991: 94)37.
Desde la década de 1980 sus tasas de crecimiento poblacional vienen disminuyendo, a tal
grado que entre 2000 y 2005 éstas alcanzaron 0.0038% y 1.8% respectivamente, lo que
implica la tendencia a la estabilización y expulsión de población de algunas áreas del centro
metropolitano (el Distrito Federal), y el traslado de casi toda la presión de crecimiento a la
periferia conformada por los municipios metropolitanos del Estado de México y de los
estados de Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala (Metrópoli 2025, 2006).
5.2 Crecimiento urbano del Distrito Federal
Con relación al Distrito Federal, éste es sólo un fragmento cada vez más pequeño (en
población y superficie) en relación a la Zona Metropolitana y a la emergente megalópolis
que se está convirtiendo, pero este territorio tiene dinámicas urbanas propias como capital
mexicana, y mantiene un rol asociado a nivel nacional e internacional.
El Distrito Federal y su área conurbada cuentan actualmente con aproximadamente con casi
9 millones de habitantes y cuenta a su vez con grandes extensiones territoriales de valor
ambiental como es el suelo de conservación al sur de la ciudad. Es en estas zonas donde se
reproduce el proceso de crecimiento y expansión urbana del Distrito Federal, observándose
de 1970 a 1990 que las delegaciones de Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc,
Venustiano Carranza y Benito Juárez un decrecimiento demográfico, Sin embargo, hay que
enfatizar que dicho proceso no es generalizado en todo el territorio del Distrito Federal,
sobretodo en las delegaciones periféricas al sur de la ciudad como es: Cuajimalpa, Tlalpán,
37
Aguilar A.G.y Olivera G. (1991) "El Control de La Expansión Urbana en la Ciudad de México. Conjeturas de
un Falso Planteamiento", Estudios Demográficos y Urbanos, Vol. 6 , No. 1 El Colegio de México, México: 89115.
Ruth San Miguel Villegas
75
Tláhuac e Iztapalapa; donde se observa la mayor parte del incremento demográfico del
Distrito Federal que tiende a concentrarse en las delegaciones de la periferia que aun
contienen espacios no urbanizados.
De acuerdo al INEGI, (2000), el Distrito Federal es considerada como segunda entidad más
poblada del país, con una participación del 8.8 %, solo por debajo del Estado de México, y
que por su volumen de población y características sociales y económicas de sus distintas
delegaciones se convierte en una preocupación respecto al crecimiento urbano y a su vez en
una amenaza para las áreas de conservación por los procesos de expansión urbana que se
producen al interior de sus delegaciones. Para ello podemos observar como se ha ido
produciendo este proceso a nivel del crecimiento de sus contornos.
Al respecto, la dinámica de crecimiento de la población del Distrito Federal se explica de
cómo pasó de ser una pequeña mancha urbana a conformar una gran metrópoli. La tasa de
crecimiento de su población ha sufrido grandes variaciones, como en la década 1980-1990,
donde se observa en la zona central la intensificación del proceso de disminución de su
población (con tasas negativas que oscilan entre -2.9 para las delegaciones Benito Juárez y
Venustiano Carranza y -3.2 para Cuauhtémoc), pero además, se incorporan otras tres
delegaciones periféricas que iniciaron la pérdida de población, o sea, experimentaron tasas
de crecimiento negativas: Iztacalco (-2.4), Azcapotzalco (-2.4) y Gustavo A. Madero (-1.8).
Esto hace suponer que el despoblamiento de las delegaciones del DF adquiere un
comportamiento concéntrico, es decir, las céntricas pierden población y posteriormente se
incorporan a dicho comportamiento jurisdicciones de los anillos colindantes (Consejo de
Población del GDF, 2007, pp18). Pero a su vez el crecimiento metropolitano ocasiona que
en el Distrito Federal se presionen las áreas de conservación ecológica, manifestándose en el
crecimiento de las delegaciones de Iztapalapa, con población de escasos recursos; Alvaro
Obregón, en que se produce el desarrollo de Santa Fe; y Cuajimalpa, en que por influencia
de la anterior se genera el mayor número de proyectos inmobiliarios; y en menor grado
empieza a surgir el poblamiento popular con presión en las áreas de conservación en las
delegaciones de Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan, Magdalena Contreras y Milpa Alta
(Covarrubias, 2000. : 9).
Ruth San Miguel Villegas
76
En relación al proceso de despoblamiento de algunas delegaciones del Distrito Federal, se
observa en la distribución de la densidad poblacional (la relación de hab/Km2) (figura N° 03
en las delegaciones centrales, donde esta relación va disminuyendo, como es el caso de la
delegación de Venustiano Carranza, que en el 2000 tenía una densidad de 13,721 hab/Km 2 y
para el 2005 esa densidad ha disminuido a 13,266 hab/Km 2. Por el contrario, las
delegaciones que tenían menos densidad poblacional mostraron en el mismo período un
aumento en la densidad de población como el caso de Milpa Alta, Tláhuac, Magdalena
Contreras y Tlalpan. Pero al agregar los datos de la tasa de crecimiento poblacional y los de
densidad se observó que las delegaciones centrales que registraban un menor ritmo de
crecimiento demográfico, eran aquellas con una elevada densidad de habitantes por
kilómetro cuadrado y, por el contrario, las de baja densidad poblacional, eran las periféricas,
que presentaban un mayor crecimiento en su población, como es el caso de Milpa Alta que
tiene una baja densidad pero una incremento en su tasa de crecimiento entre los años 2000 al
2005.
Ruth San Miguel Villegas
77
Mapa 5. Estratificación de la densidad poblacional del Distrito Federal por
delegaciones 2000-2005
Ruth San Miguel Villegas
78
Según el Censo de Población y Vivienda del 2000, las delegaciones que más crecieron entre
1990 y 2000 fueron las que están consideradas en el segundo y tercer contorno, con tasas de
crecimiento poblacional anual por arriba del 2.4 por ciento: Cuajimalpa de Morelos, Milpa
Alta, Tláhuac y Xochimilco; así mismo, las delegaciones Iztapalapa y Tlalpan registraron
tasas de crecimiento poblacional de 1.8 y 1.9 % respectivamente (Consejo de Población del
GDF, 2007, pp16).
Tabla 4. Tasa de crecimiento de la Zona Metropolitana y de las delegaciones del
Distrito Federal, 1950 – 2005
Tasa de Crecimiento
Ubicación
1950 - 60 1960 -70 1970 - 80 1980 - 90
1990 2000
2000 - 20
05
ZMCM
5.2
5.4
4.0
1.7
1.8
0.8
Distrito Federal
4.8
3.6
2.5
-0.7
0.4
0.2
Álvaro Obregón
8.9
7.9
3.3
0.1
0.7
0.5
Azcapotzalco
7
3.9
1.2
-2.4
-0.7
-0.6
Benito Juarez
4.2
1.3
-1
-2.9
-1.2
-0.3
Coyoacán
9.2
7.4
5.6
0.7
0
-0.3
Cuajimalpa de Morelos
7.1
6.8
9.3
2.8
2.4
2.5
Cuauhtémoc
0.2
-1.5
-1.2
-3.2
-1.4
0.2
Gustavo A. Madero
10.9
7.7
2.4
-1.8
-0.3
-0.6
Iztacalco
19.3
9.5
1.7
-2.4
-0.9
-0.7
Iztapalapa
12.7
7.7
8.9
1.7
1.8
0.5
Magdalena Contreras
6.4
6.6
8.4
1.2
1.3
0.5
Miguel Hidalgo
3.6
0
-1.7
-2.9
-1.4
0
3
3.4
4.6
1.8
4.3
3.2
Tláhuac
4.3
7.9
8.6
3.6
3.9
2.3
Tlalpan
6.4
8.2
10.5
2.8
1.9
0.8
Venustiano Carranza
4.5
2.4
-0.4
-2.9
-1.2
-0.6
Xochimilco
4.1
5.4
6.2
2.3
3.2
1.6
Milpa Alta
Fuente: Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, información en base al Cuaderno
Estadístico Delegacional INEGI 2006
Ruth San Miguel Villegas
79
Mapa 6. Estratificacíón de los niveles de la tasa de crecimiento por delegación
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de
Tláhuac, información en base al Cuaderno Estadístico Delegacional INEGI 2006.
Ruth San Miguel Villegas
80
Para el 2005, de acuerdo al Conteo de Población y Vivienda, las delegaciones del segundo
contorno que habían experimentado fuertes tasas de crecimiento en este período muestran
una leve disminución, pero mantienen su crecimiento, a diferencia de las delegaciones
centrales, ya que estas registraron una dinámica de crecimiento negativo sumándose al grupo
la delegación de Coyoacán. Como se observa en el (Mapa 6) el comportamiento de la tasas
de crecimiento demográfica del Distrito Federal se ha caracterizado por perder población en
las delegaciones centrales y a su vez mantener las mayores tasas de crecimiento en las
delegaciones del segundo y tercer contorno.
A manera de conclusión, ha ocurrido un despoblamiento de las delegaciones centrales y de
algunas intermedias, y un aumento de la población en las zonas periféricas, con la
consecuente subutilización de la infraestructura y equipamiento existente y la especulación
inmobiliaria en la ciudad central. Asimismo, en la periferia se presentan asentamientos
irregulares en zonas de alto riesgo o en suelo de conservación, zonas importantes para
mantener el equilibrio ecológico del Valle. A partir de mediados de la década de los
noventa, el gobierno y la sociedad han tomado conciencia de esta problemática, sin
embargo, una gran parte de la ciudad continúa perdiendo población.
5.3 Los asentamientos humanos y la relación con la expansión urbana en suelos de
conservación
La estructura urbana de la Ciudad de México y del Distrito Federal ha estado sometida a un
proceso de expansión urbana desde hace más de dos décadas, en el que se ha experimentado
cambios substanciales no solo el crecimiento socio demográfico y económico, sino también
en los cambios en los usos del suelo por la expansión de la mancha urbana, extinguiendo y
transformando las áreas verdes en áreas urbanas. Esta transformación depende en cierta
medida del nivel social de sus habitantes, siendo importante mencionar que la expansión
urbana ha tenido lugar en los suelos de conservación por los estratos pobres de la sociedad
urbana, mediante la formación y reproducción de asentamientos humanos regulare e
irregulares (Schteingart y Salazar, 2005. : 79 – 80).
Ruth San Miguel Villegas
81
La dinámica del crecimiento urbano sobre las áreas rurales ha sido un tema abordado por las
instancias de gobierno de la Ciudad de México desde la década de los años cincuenta. Desde
esa época importantes extensiones de terrenos ejidales y comunales se han incorporado a la
zona urbana, generalmente bajo la forma de expropiaciones; tierras que originalmente
estaban destinadas a uso agrícolas, pasaban a ser susceptibles de urbanización; si bien los
cambios eran operados por autoridades agrarias. Hacia finales de los años setenta, la
precarización urbana sobre terrenos comunales y ejidales comenzó a tomar proporciones
elevadas. La creciente presión migratoria provocaba la venta ilegal de tierras de propiedad
social. Así, el precarismo y la marginalidad son dos fenómenos que han acompañado a la
expansión urbana durante la segunda mitad del siglo XX (Seyde, 2000: 72, 73). En esta
dinámica de crecimiento de la zona urbana, la invasión de superficies importantes del suelo
de conservación se caracteriza por la incorporación a suelo urbano a los ejidos ubicados en
las periferias del Distrito Federal y por la venta irregular de lotes en tierras ejidales a
familias de bajos ingresos provenientes de la migración campo – ciudad. (Ramirez, 1995:
383)38.
Ya en 1992 tiene lugar la reforma constitucional al artículo 27, donde se establece la
posibilidad de privatizar el ejido, con lo que los ejidatarios están en libertad de disponer de
su propiedad. En cuanto a lo urbano, en la Ley agraria se prevé que las tierras ejidales que
están en el área de crecimiento de un centro de población, deben de sujetarse a la normativa
y leyes en materia de asentamientos humanos; la Ley Agraria ya no limita a promotores
beneficiarios de las expropiaciones ejidales y comunales, quienes pueden realizar esta
acción de manera personal, directa (Gonzales y Vargas, 2000: 62). Sin embargo, la realidad
es diferente y se ha percibido que las modificaciones a la legislación agraria que pretendía
otorgar seguridad jurídica a los posesionarios de tierras, han provocado que se incremente la
especulación del suelo (Ibid: 66).
La superficie destinada a usos no urbanos en el Distrito Federal corresponde a suelo de
conservación, en el cual además existen ejidos, comunidades y poblados rurales, además de
incluir terrenos con aptitud para el desarrollo de actividades económicas primarias, como las
38
Ramirez Favela, Eduardo, ―La expansión urbana del futuro, los macrodesarrollos y el derecho‖, Instituto de
Investigaciones Juridicas de la UNAM, www. Jurídicas.unam.mx.
Ruth San Miguel Villegas
82
agrícolas, pecuarias y acuícolas, también enmarca Áreas Naturales Protegidas (ANP)
importantes para la conservación de la diversidad biológica del Distrito Federal. Sin
embargo, esta zona es la que se presenta la mayor presión ante la expansión urbana,
tornándose en un problema ambiental complejo por el traslape espacial entre procesos
urbanos, ambientales y rurales (Bautista, 2004. : 93).
En muchos de los casos la expansión urbana en la periferia del Distrito Federal son procesos
que se producen por el juego especulativo de una serie de agentes sociales que se relacionan
en torno a un ―mercado de tierras‖ como objeto de especulación de la valorización
inmobiliaria ya sean de tierras públicas, ejidales o privadas. (Lindón 1997), en muchos casos
por el papel de ―inacción‖ que asume el gobierno en relación a estos procesos (Schteingart y
Salazar 2005).
Actualmente se presenta una fuerte desvinculación entre el ritmo de crecimiento de la
población y el área urbanizada. En la última década se ha producido una importante
expansión espacial de la metrópoli, aun cuando se ha registrado la tasa más baja de
crecimiento de la población, donde se inscribe el proceso de despoblamiento que caracteriza
a áreas cada vez más amplia del Distrito Federal.
La limitada oferta de vivienda para la población de bajos ingresos en la Ciudad de México,
ha originado un déficit habitacional que ha estimulado el crecimiento desordenado hacia su
periferia. A esta situación se suma la escasa reserva de suelo para uso habitacional y el alto
costo de la vivienda para la población mencionada, estas circunstancias ocasionan el
establecimiento de asentamientos humanos en lugares que no son adecuados para su
desarrollo o ubicados en zonas donde no está permitida la construcción de viviendas, como
en el suelo de conservación (INEGI, 2001).
La diferencia en la velocidad de la pérdida de suelo natural según Bazant (2001) está
altamente relacionada con el origen del asentamiento:
―Los pueblos rurales muestran la menor tasa de expansión urbana, consumen sólo 2.5
hectáreas al año, que es el índice más bajo de los patrones estudiados, sin embargo, su
impacto es igualmente severo porque el proceso de deterioro es lento, pero tiene una
duración de 40 años. En cambio, las colonias populares muestran el más explosivo proceso
Ruth San Miguel Villegas
83
de ocupación dispersa del territorio y consumen terreno natural a razón de 10.5 ha al año, en
un proceso intenso que se extiende sólo por casi 20 años o hasta que se agota el ejido
lotificado. Las áreas naturales de la periferia intermedia y de pueblos en absorción
sucumben a menor velocidad de ocupación (7.5 y 6.8 ha anuales) haciéndolo en periodos
que fluctúan entre 30 y 25 años respectivamente‖ Bazant (2001: 193).
La existencia de asentamientos humanos en suelo de conservación hace que en estas zonas
se realicen otro tipo de actividades sin ningún tipo de control, por lo que estas áreas se ven
sujetas a diferentes procesos de degradación, como lo señala el Programa General de
Desarrollo Urbano del Distrito Federal del 2000, que establece que hay 36 poblados
rurales39 situados en suelo de conservación.
Al respecto, los asentamientos humanos irregulares en áreas de conservación ha sido una de
las modalidades de crecimiento de la ciudad, siendo una alternativa de vivienda para los
estratos más pobres de la población. En la tabla N° 5, que contiene la información de los
datos del censo de asentamientos humanos irregulares realizado por el SEDUVI, Secretaria
de Medio Ambiente del Distrito Federal y la Comisión de Recursos Naturales – CORENA y
otras instituciones delegacionales, se tienen que a nivel del Distrito Federal existían 709
asentamientos humanos en el año 2001, de los cuales 180 estaban en proceso de
regularización mediante los Programas Parciales de Desarrollo Urbano; pero para el año
2006 estos asentamientos se incrementaron a 840 asentamientos, lo cual evidencia que las
delegaciones más afectadas por este tipo de asentamientos son las delegaciones que se
encuentran en la zona sur – poniente del Distrito Federal que cuentan con mayores
extensiones de suelo de conservación.
39
Poblados rurales son zonas rurales y peri - urbanas donde se han insertado poblaciones con características
arquitectónicas y urbanas ajenas a los contextos preexistentes, ubicados en el arco que se forma en el límite de
las delegaciones del sur y poniente del DF. Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Secretaria de
Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal en base al PGDUGODF, 2003.
Ruth San Miguel Villegas
84
Tabla 5. Distrito Federal: Asentamientos humanos irregulares en el suelo de
conservación (2001 - 2006). Número de viviendas y superficie ocupada.
AÑO 2001
Delegación
AÑO 2006
Superficie
Superficie
N° de
de suelo de
% de
N° de
de suelo de
% de
asentamientos conservación superficie asentamientos conservación superficie
ocupada
ocupada
irregulares
ocupada
irregulares
ocupada
(ha)
(ha)
Álvaro Obregón
13
93
1.8
12
22.93
1.4
Cuajimalpa
68
595.4
9.6
60
299.46
7.1
La Magdalena
Contreras
23
62.02
3.2
15
31
1.8
Gustavo A.
Madero
102
258.32
14.4
17
28.84
2.0
Iztapalapa (*)
21
391.58
3.0
39
43.82
4.6
Tlalpan
95
327.3
13.4
191
1001.07
22.7
Tláhuac
53
300.4
7.5
92
388.2
11.0
Milpa Alta
136
743.2
19.2
114
312.29
13.6
Xochimilco
198
686.5
27.9
300
1020
35.7
Total
709
3,457.72
100
840
3,147.61
100
Fuente: Secretaría del Medio Ambiente (Información al 31 de agosto de 2005).
* Información censada con SEDUVI, Delegación Iztapalapa y la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal
(SMADF)
Las delegaciones que han incrementado el número de asentamientos irregulares entre el
2001 y el 2006 son las delegaciones de Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco e Iztapalapa en
menor proporción. En el caso de la delegación de Tlalpan este incremento el número de
asentamientos en el 2006 en 9, 3 puntos porcentuales en comparación con el año 2001,
seguido de Xochimilco que incremento en 7,8 puntos porcentuales y en tercer lugar la
delegación de Tláhuac que incremento en 3.5 puntos porcentuales en el mismo período, esta
misma situación ocurre en el caso de la ocupación de superficie de suelo de conservación
delegacional ocupada por estos asentamientos, sobre todo en Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco
son los que han perdido mayor superficie de suelo de conservación por estas ocupaciones
irregulares.
Ruth San Miguel Villegas
85
Gráfico 2.. Número de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación
2001-2006
Como se aprecia en estos datos el mayor incremento de estos asentamientos irregulares se
producen en delegaciones con la mayor superficie de suelo de conservación que no son aptas
para el poblamiento, impactando significativamente en el medio donde se ubican, generando
el cambio de uso de suelo, contaminación del suelo y de los mantos acuíferos, a su vez se
van convirtiendo en nuevos focos de crecimiento por su carácter expansionista.
En los casos de las delegaciones que han disminuido el número de asentamientos y
superficie ocupada por los mismo se debe a que en la mayoría de los casos se ha
regularizado la ocupación irregular mediante los programas parciales de desarrollo urbano
del gobierno del Distrito Federal, o en algunos casos esta disminución se debe a las acciones
de desalojo de estos asentamientos irregulares por su ubicación sobre suelos de conservación
que afectan directamente a las Áreas Naturales Protegidas, o en su defecto por ocupar áreas
con suelos vulnerables por ser zonas inundables, pendientes, barrancas, etc.
Ruth San Miguel Villegas
86
Gráfico 3. Distrito Federal: Porcentaje de superficie ocupada por asentamientos
humanos irregulares en suelo de conservación, 2001 – 2006.
Mediante este mecanismo de regulación como son los Programas Parciales de Desarrollo
Urbano, los asentamientos humanos irregulares ubicados en suelo de conservación del
Distrito Federal se incorporan a la regularización, situación que se ha mantenido por varios
años consolidándose así el área ocupada. De esta manera, para facilitar este proceso, se
convierte el suelo de conservación en área urbana, situación que motiva a estos
asentamientos humanos a mantenerse por varios años con la posibilidad de ingresar a un
programa de regulación urbana.
Ruth San Miguel Villegas
87
CAPITULO VI: MARCO DE REFERENCIA DE TLÁHUAC
El objetivo de este capítulo es describir el proceso de crecimiento demográfico y urbano de
la delegación con la finalidad de construir un marco contextual que nos ayude en el análisis
sobre los efectos que ocasiona la estructura y expansión urbana en suelo de conservación de
la delegación Tláhuac. El capítulo se organiza en cinco secciones: la primera, la
delimitación geográfica del área de estudio, donde se aborda la localización, superficie,
límites geográficos de la delegación; la segunda sección considera los aspectos físicos
naturales de la delegación, que describe las características geográficas de Tláhuac,
específicamente la topografía, hidrología y geología de la delegación, por ser de importancia
para el conocimiento del impacto que se pueda producir en suelo de conservación. La
tercera, los aspectos socio-demográficos, que resumen la estructura demográficas de la
delegación mediante la Tasa de Crecimiento Media Anual-TCMA con respecto al Distrito
Federal, y su densidad y estructura poblacional, pero sobre todo las características
demográficas de la población ubicada en suelo de conservación. En el cuarto apartado se
señalan los Aspectos socio – económico correspondiente a las actividades económicas que se
realizan en la delegación, y finalmente los aspectos de la estructura urbana en la
delegación, que expone el proceso de conformación de la ciudad, los usos, localización y
clasificación del suelo.
6.1
Área de Estudio
De acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, 2000, la
delegación Tláhuac ocupa una superficie de 6,546 ha. de suelo de conservación y predomina
la zonificación agroecológica especial con 3,113.83 ha (49% del suelo de conservación de la
Delegación) y corresponde a los humedales y a la zona chinampera. Esta zona se encuentra
en la Sierra de Santa Catarina.
Ruth San Miguel Villegas
88
6.2
Antecedentes
Al observar el proceso de ocupación del territorio delegacional se identifica claramente un
crecimiento urbano entre el período 1970 – 1980. Al respecto, este proceso se ha producido
de acuerdo al tipo de tenencia la tierra, que en el caso de la delegación existen tres tipos de
tenencia que están en relación con el crecimiento urbano que ha tenido la delegación.
Con relación a la propiedad privada en Tláhuac, estas existían desde la época prehispánica,
y en el Virreinato es donde se consolidan las grandes extensiones de tierra para
encomenderos y funcionarios de la corona, y más tarde se incluye a la iglesia en este proceso
de expropiación de tierras. Ya a finales del siglo XVIII la tenencia de la tierra tenía
características de latifundio y propiedad comunal, y posteriormente con las Leyes de la
reforma se dio origen a las haciendas porfirianas.
En el caso de Tláhuac, las propiedades más conocidas e importantes eran las Ex – haciendas
de Santa Fe Tetelco, Xico y San Nicolás y los factores que influyeron para consolidar la
propiedad privada en los años 70 se debieron a que ocuparon terrenos mediante los procesos
de compra venta e invasiones, como es el caso de la zona de la Nopalera y Miguel Hidalgo
que ahora conforman parte de la mancha urbana consolidada. Posteriormente, luego de
sismo de 1985, surge una fuerte presión migratoria de la población de las delegaciones
centrales hacia tierras ejidales y poblados rurales que existían en la periferia del Distrito
Federal entre ellos la delegación de Tláhuac, ante este proceso se produce un incremento de
la mancha urbana en aquellas áreas cercanas a la Av. principal de Tláhuac. En la actualidad
el mayor porcentaje de propiedad privada de la delegación corresponde a superficie
urbanizada consolidada.
Están consideradas como propiedad pública en la delegación las superficies que
corresponden a las áreas destinadas a suelo de conservación y en suelo urbano lo que
corresponde a vialidades, equipamiento, áreas verdes, parques y jardines, derechos de vía y
demás áreas expropiadas por utilidad pública. En el caso del área de suelo de conservación
de propiedad pública tenemos en Tláhuac la Sierra de Santa Catarina que es un Área Natural
Protegida (ANP), desde 1994 (PGDUT, 1997, 2008; Atlas, 1978).
Ruth San Miguel Villegas
89
También existe en Tláhuac la figura de propiedad social desde la época prehispánica;
generalmente está basada en los vínculos de sangre, con reconocimiento oficial en la
Constitución de 1917, donde se da origen al reparto de tierras y reconocimiento de los
bienes comunales de los siete núcleos ejidales existentes en la delegación. Por ello, en 1919
se realiza la primera dotación de tierra al ejido de San Juan de Iztayopan, en 1918 se da a
San Andrés Mixquic, en 1922 a Santiago Zapotitlán y en 1923 se dota de tierra a los ejidos
de San Francisco de Tlaltenco y a San Pedro de Tláhuac y finalmente en 1924 se reconoce a
San Nicolás de Tetelco y a Santa Catarina de Yecahiuizotl.
Sin embargo, en base a la estructura básica de estos siete poblados, la mancha urbana de
Tláhuac ha crecido particularmente en propiedad de tierras ejidales, sobre todo en los
últimos 30 años se han fraccionado progresivamente los poblados de Santiago de Zapotitlán
y San Francisco de Tlaltenco integrándose al área urbana existente.
Tláhuac al inicio de los años 70 era considerada una delegación semi-rural y presentaba
procesos poco significativos de inmigración, pero hacia la década de los años 80, inicia un
intempestivo proceso de ocupación urbana, sobre todo en el poblado de Santiago de
Zapotitlán mediante la creación de Unidades Habitacionales y la Unidad Villa
Centroamericana en el sur- poniente del este ejido, así como la creación de la colonia la
Estación y Zapotitlán en el Norponiente de la delegación. A este proceso se suma el
incremento paulatino de importantes industrias y equipamiento urbano de carácter regional,
entre ellos grandes unidades educativas y la principal fue la integración vial de estos
poblados con el contexto urbano del Distrito Federal.
En 1992 tiene lugar la reforma constitucional al Artículo 27 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicano, donde se establece la posibilidad de privatizar el ejido, con lo
que los ejidatarios están en libertad de disponer de su propiedad, situación que permitió que
muchos de los ejidatarios de la delegación iniciaran procesos de venta de las tierras rurales
ejidales, para combatir el crecimiento urbano, ya sea mediante la venta ilegal de las
propiedades ejidatarias o por la invasión de asentamientos humanos que se fueron asentando
de forma vertiginosa desde los años 80 en áreas ejidales consideradas para uso agrícola o
productiva de la delegación, y que actualmente muchas de estas ocupaciones corresponden a
suelo de conservación.
Ruth San Miguel Villegas
90
6.3
Delimitación geográfica
De acuerdo al Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal publicado en la
Gaceta Oficial del Distrito Federal el 31 de diciembre de 2003, forma parte de la Unidad
Territorial denominada ―Segundo Contorno‖ del Distrito Federal, junto con las delegaciones
Xochimilco y Milpa Alta, así como el suelo de conservación de las delegaciones Tlalpan,
Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos (PDDUT. Pág.6).
Asimismo, la Delegación Tláhuac forma parte del Sector Metropolitano Oriente junto con
las Delegaciones Iztapalapa e Iztacalco.
La Delegación Tláhuac cuenta con una superficie de 8,534.62 hectáreas, lo que representa el
6.85% de la superficie total del Distrito Federal, de las cuales corresponden a suelo urbano
2,064.80 hectáreas (24.19% de su superficie Delegacional) y lo restante corresponde a suelo
de conservación ecológica: 6,546 hectáreas (76.70%) (PDDUT.). Esta delegación está
conformada principalmente de planicies rodeadas por algunas elevaciones como la porción
sur de la Sierra de Santa Catarina. Además en esta delegación existe una zona de canales y
otra de inundación permanente destinada a actividades de tipo agrícola.
De acuerdo al Programa General de Ordenamiento ecológico del Distrito Federal, considera
a la delegación Tláhuac en proceso de transición de lo rural a lo urbano, pero a su vez juega
un papel importante en el equilibrio ecológico urbano por su contribución en la recarga de
los acuíferos y las zonas de producción agrícola con que cuenta.
Ruth San Miguel Villegas
91
Mapa 7. Localización de la Delegación de Tláhuac, y su ubicación dentro del Suelo de
Conservación respecto al Distrito Federal.
Fuente: Elaboración propia
6.4
Aspectos físico naturales
En este apartado se describen las características esenciales de la Delegación Tláhuac en lo
que respecta al medio físico natural; factores como el clima, fisiografía e hidrología y otros
entre determinan las condiciones del entorno natural que tiene la Delegación.
La características geológica de Tláhuac corresponde a la zona geográfica del ―Altiplano
Méxicano‖, donde se encuentra el ―eje Neovolcánico‖ y las dos principales elevaciones
volcánicas del Distrito Federal, lo que genera características naturales propias en la
delegación de Tláhuac, Asimismo existen elevaciones importantes en la delegación, como es
Ruth San Miguel Villegas
92
el caso de la cordillera volcánica que conforma la cuenca endorreica de la Sierra del
Chichinautzin, donde está el Volcán Teuhtli que sirve de límite con las delegaciones de
Xochimilco y Milpa Alta. La segunda elevación se localiza al norte de la Delegación donde
está el Volcán de Guadalupe y conforma la Sierra de Santa Catarina que la separa de la
Delegación de Iztapalapa.
Mapa 8. Las principales elevaciones geológicas del Distrito Federal y ubicados en
Tláhuac.
Fuente: Elaboración propia, imagen obtenida de Google Earth, 2010 imagen GeoEyes, Imagen de fecha 2
febrero 2009.
Ruth San Miguel Villegas
93
En la extensión territorial de Tláhuac existen tres zonas: plana o lacustre, de transición y de
lomas, en la primera existen zonas de canales40 y la de transición que se encuentra en
inundación permanente que constituyen áreas de conservación ecológica, y la de lomas que
juegan un papel importante en la captación de agua pluvial del Valle de México porque su
estructura geológica propicia una alta permeabilidad, lo que ha permitido que se desarrolle
una hidroestructura, compuesta por acuíferos semipermeables y permeables, conformando el
56.64% de suelo lacustre y el 14.45% de suelo aluvial en el territorio de la delegación.
A su vez, en la cuenca del Valle de México existen 11 zonas hidrológicas 41 y Tláhuac
pertenece a la Subcuenca del Lago de Chalco, ubicada en el sur poniente de la Cuenca del
Valle de México, y su recarga se produce sobre las Sierras de Santa Catarina, El Pino y
Chichinautzin y el agua subterránea que se infiltra en este subsistema, circula hacia el centro
del Valle de México lo cual es extraída de pozos para el abastecimiento de agua potable a la
Ciudad de México y su área conurbada (Conagua, 2002).
40
41
De acuerdo a la Dirección General de Obras del Distrito Federal, la delegación de Tláhuac cuenta con tres
canales principales:

Canal de Chalco. Se localiza en la porción centro poniente y limita con la Delegación de Xochimilco y
cuya corriente se desplaza en sentido norponiente alimentándose de los distintos Canales de Xochimilco y
confluir al Canal Nacional.

Canal Guadalupano. Localizado al norte y oeste de los siete Barrios que dieron origen a la Delegación
Tláhuac, se conforma por un sistema de canales donde se desarrolla la producción agrícola en chinampas.

Canal de Amecameca. Conformado a partir de una corriente temporal, que sirve como dren de aguas
pluviales que viene del Municipio de Tenango del Aire (Estado de México) y entra a Tláhuac por su
extremo sur oriente, lo que contribuye en la actividad agrícola de la zona.
El acuífero de la zona sur del valle de México ha sido dividido en tres subsistemas de acuerdo con su ubicación
y tipos de rocas que lo conforman: (1) zona metropolitana, incluyendo Xochimilco; (2) Valle de Chalco y (3)
Ex Lago de Texcoco.
En relación al del Valle de Chalco, su esquema de flujo se ha independizado del resto del valle. En este caso la
recarga se realiza por la infiltración del agua de lluvia en las estribaciones de la sierra de Santa Catarina,
Chichinautzin y Nevada, que lo limitan al norte, sur y este, respectivamente y en la parte central del valle, se
presenta un cono piezométrico, alrededor de la batería de pozos Tláhuac – Neza (Hidrología subterránea en el
Valle de México, 1992).
Ruth San Miguel Villegas
94
Mapa 9. Sistema acuífero del Valle de México
Fuente: Mapas usados en el V Congreso de Aguas subterráneas por Lesser y Asociados, S. A. de
C. V.
Ruth San Miguel Villegas
95
En el caso del acuífero del Distrito Federal, presenta tres zonas de comportamiento,
denominadas una zona de acuífero libre, una zona de acuífero confinado y una todavía no
definida por la Conagua, (Mapa N° 9); En el caso de Tláhuac y otras delegaciones como
Venustiano Carranza, Iztacalco, y parte de Gustavo A. Madero e Iztacalco comprenden gran
parte de lo que sería el acuífero confinado, lo cual convierte a la delegación de Tláhuac en
una importante zona de reserva de agua para el Distrito Federal. (SMAGDF, 2005).
Mapa 10. Esquema del Acuífero de la Ciudad de México ubicado en el Distrito Federal
Ruth San Miguel Villegas
96
Una de las zonas de importancia ecológica en suelo de conservación de la delegación son la
zona de los Humedales considerada como una reserva ecológica que contribuye a los
ecosistemas acuíferos de la Ciudad y cuenta entre 400 y 800 hectáreas, dependiendo de la
actividad pluvial y se ubica en la carretera Tláhuac-Chalco. La importancia de estos
humedales radica en que comprenden una gran variedad de ambientes que constituyen el eje
toral de los ecosistemas que los rodean y de las poblaciones que alrededor de ellos se
desarrollan.
Respecto a las características climáticas de la delegación, esta es bastante uniforme debido a
que la mayor parte de la superficie es plana y que además está protegida por las zonas
montañosas de Santa Catarina, Teuhtli y Xico, que da a la zona un clima templado
subhúmedo con lluvias en verano y otoño pero con valores de precipitación menores a 500
mm (PDDUT, 2008).
En la superficie comprendida como suelo de conservación de la delegación, se distinguen
tres ecosistemas (Mapa 11), donde se observa que hay pocas zonas boscosas, debido a la
existencia de matorrales con características xerofíticas por la permeabilidad del suelo que
ocasiona que el agua se infiltre muy rápido y propiciando la existencia de un ecosistema
carente de agua, este tipo de zona se encuentra en la Sierra de Santa Catarina que delimita
con la delegación de Iztapalapa. Pero al Sur y Este de la delegación están los ecosistemas de
humedales y zonas chinamperas, así como extensas áreas destinadas a la agricultura, los
cuales en algunos casos se abastecen de agua por el rebombeo de agua tratada del Cerro de
la Estrella y la filtración de agua de lluvia.
Ruth San Miguel Villegas
97
Mapa 11: Ecosistemas existentes en Tláhuac, 2008
Ruth San Miguel Villegas
98
6.5
Aspectos socio-demográficos
A partir de los años setenta se empezó a producir el despoblamiento de la ciudad central y
un crecimiento acelerado de la periferia metropolitana, causada por un proceso de expansión
que ha seguido una dinámica centro-periferia. Aunque es importante conocer este proceso a
nivel del Distrito Federal, es necesario ver el comportamiento demográfico a nivel
delegacional ya que el carácter heterogéneo de cada una de las jurisdicciones da una idea
más precisa de los procesos de expansión que se han dado sobre suelos de conservación.
La relación del Distrito Federal respecto a Tláhuac, de acuerdo a la información censal de
los años de 1950 al 2005, vemos que Tláhuac ha incrementado su población 17.63 veces, al
pasar de 19,511 habitantes a 344,106 habitantes para el 2005, mientras que el Distrito
Federal incrementó su población 2.86 veces, situación que se explica en el caso de Tláhuac
por la Tasa de Crecimiento Media Anual (TCMA) promedio del 5.36 % entre el período
mencionado, en tanto que el Distrito Federal registra una TCMA promedio del 1.93 %, para
el mismo periodo.
Tabla 6: Tasa de Crecimiento Media Anual de la población de Tláhuac y el Distrito
Federal, 1950 – 2005.
Delegación Tláhuac
Distrito Federal
Porcentaje
poblacional de la
Delegación
respecto al
Distrito Federal
población
Delegación
TCMA
Población
Distrito
Federal
TCMA
1950
19,511
4.40
3,050,442
4.64
0.64
1970
62,419
5.99
6,874,165
4.15
0.91
1990
206,700
6.17
8,235,744
0.91
2.51
1995
255,891
4.36
8,489,007
0.61
3.01
2000
302,790
3.42
8,605,239
0.27
3.52
2005
344,106
2.59
8,720,916
0.27
3.95
1950 - 2005
1,191,417
5.36
43,975,513
1.93
Año
Fuente: Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, información en base al Cuaderno Estadístico
Delegacional INEGI 2006.
Ruth San Miguel Villegas
99
Según el tabla 6, en la década de los cincuenta, la tasa de crecimiento media anual en
Tláhuac fue de 4.4 %, llegando aumentar a 6.17 % en los años noventa, en tanto el Distrito
Federal disminuyó significativamente de 4.64 % de 1950 a 0.91 % en los noventa. Este
proceso de disminución de la tasa de crecimiento dado en el Distrito Federal también se
observa en la delegación de Tláhuac, que empieza a descender lentamente para el año 2005
a una tasa de 2.59 % , pese a ello se mantiene más alta que la tasa de crecimiento del Distrito
Federal.
Tabla 7. Tasa de Crecimiento Poblacional del D.F. y Tláhuac
Periodos
Tasa de crecimiento Poblacional
en Años
Distrito Federal
Tláhuac
1950 – 1960
4.8
4.3
1960 – 1970
3.6
7.9
1970 – 1980
2.5
8.6
1980 – 1990
-0.7
3.6
1990 – 2000
0.4
3.9
2000 – 2005
0.2
2.3
Fuente: Dirección de Política poblacional del DF en base a: INEGI (Conteo 1995 y
Censo 2000), CONAPO (1994): La población de los Municipios de México 19501990‖ DF. México
Gráfica 4: Tasa de crecimiento poblacional del Distrito federal y Tláhuac, 1995 – 2005.
Ruth San Miguel Villegas
100
Para propósitos de este estudio, usaremos los datos del INEGI correspondiente al XIII Censo
de Población y Vivienda del 2000 y del II Conteo de Población y Vivienda del 2005, en los
cuales registraron para la delegación de Tláhuac en el año 2000 a 302,790 habitantes y para
el 2005 se registró 344,106 habitantes, lo que refleja el incremento poblacional de la
delegación. Pero, para este estudio solo se considera a la población ubicada en las 105
AGEBs urbanas definidas por el INEGI correspondientes a las 110 AGEBs de la
delegación, sin considerar a las AGEBs que tienen categoría de rural. Asimismo, solo se
tendrá en cuenta a la población que habita las viviendas particulares, lo que nos da un
universo poblacional para el año 2000 de 292,915 personas y para el 2005 de 332,726
personas.
Al respecto, el proceso de expansión urbana que se viene dando sobre suelo de conservación
tiene relación con el crecimiento poblacional al interior de la delegación, donde vemos que
las AGEBs que forman parte del suelo de conservación son las que tienen la mayor tasa de
crecimiento poblacional (3.46 %) siendo superior al delegacional (2.25%) con relación a las
AGEBs que encuentran en suelo urbano consolidado que tienen en conjunto una tasa de
crecimiento poblacional de 1.70 %.
Tabla 8. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional según uso del suelo (2000 – 2005)
Población
Año
Suelo de
Conservación
Suelo urbano
Total
delegacional
2000
87,898
20,5017
292,915
2005
106,958
225,768
332,726
Tasa de
crecimiento
3.46
1.70
2.25
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo del 2000 y Conteo
2005, INEGI.
Ruth San Miguel Villegas
101
Mapa 12. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional por AGEBs, 2000 – 2005.
Ruth San Miguel Villegas
102
De acuerdo al Mapa 12, las AGEBs que tienen las más altas tasas de crecimiento superiores
a 9.9 %, son aquellas AGEBs que se encuentran en la zona periurbana de la delegación,
coincidiendo con el lugar donde se da el proceso de ocupación de suelo por los
asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación. En cuanto a la tasa de
crecimiento poblacional de 24.4 % de la AGEBs (076 - 8) del Poblado de San Pedro de
Tláhuac se debe a que en esta zona se incremento de 5 a 20 personas en el periodo del 2000
a 2005, por ello podríamos considerar que en esta AGEBs de seguir con este ritmo de
crecimiento poblacional prontamente ocuparía mayor territorio correspondiente a suelo de
conservación, lo que produciría una mayor expansión urbana en aquellas AGEBs que tienen
superficie libre en suelo de conservación. (Ver anexo Tabla 27).
La expansión de la mancha urbana en suelo de conservación tiene mayor relación con la tasa
de crecimiento de las viviendas en suelo de conservación con la tasa de crecimiento de la
población, donde se observa que el aumento del número de viviendas particulares ha
generado la disminución de la superficie de diversas zonas de suelo de conservación. A nivel
de poblado podemos observar en la (Tabla 9) que los poblados de Tláhuac que más han
crecido a nivel de vivienda y población son las 8 AGEBs urbanas que conforman el poblado
de San Pedro de Tláhuac en suelo de conservación con la tasa más alta de 6.31 % de
crecimiento de la vivienda. Comportamiento similar tienen los poblados de Santiago
Zapotitlán (11 AGEBs urbanas) y San Nicolás de Tetelco (4 AGEBs urbanas) con una tasa
de crecimiento de viviendas de 5.6% y 4.9% respectivamente. Como se mencionó
anteriormente las tasas de crecimiento poblacional tiene análogo comportamiento en estos
poblados, aun que crecen a tasas más bajas.
Respecto a los poblados de San Juan Ixtayopan, San Francisco de Tlaltenco y Santa Catarina
de Yecahuizotl, que representan a 15 AGEBs en suelo de conservación, tienen una tasa de
crecimiento poblacional menor al promedio de las AGEBs de suelo de conservación que es
de 3.06%, igual situación se observa en la tasa de crecimiento de la vivienda.
El poblado que tiene la más baja tasa de crecimiento en suelo de conservación es San
Andrés de Mixquic (3 AGEBs) con una tasa poblacional de 0.70% y 2.75 % en la de
vivienda; ambas tasas están por debajo del promedio delegacional que es de 3.5 y 4.5 %
respectivamente.
Ruth San Miguel Villegas
103
Tabla 9. Tláhuac: Tasa de Crecimiento Poblacional y de Vivienda por Poblado
ubicados en suelo de conservación, 2000 – 2005.
N°
AGEBs
Poblados
San Andrés
Mixquic
de
Total
Total
Total
Total
T.C.
T.C.
Población Población
Vivienda vivienda
Poblac.
Vivienda
2000
2005
2000
2005
3
9,625
10,015
0.70
1,890
2,209
2.75
San Francisco de
Tlaltenco
6
13,382
15,394
2.47
3,028
3,739
3.72
San Juan Ixtayopan
6
15,616
18,487
2.98
3,558
4,425
3.85
San Nicolás
Tetelco
de
4
2,905
3,492
3.25
628
828
4.88
San
Pedro
Tláhuac
de
8
13,130
17,983
5.55
2,949
4,217
6.31
Santa Catarina
3
10,977
12,090
1.70
2,510
2,984
3.05
Santiago Zapotitlán
11
22,263
29,497
4.96
5,247
7,206
5.59
Total Suelo
Conservación
41
87,898
106,958
3.46
19,810
25,608
4.53
de
Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y
vivienda, 2005.
Gráfica 5. Tasa de crecimiento poblacional y de vivienda por uso de suelo, 2000 -2005
Ruth San Miguel Villegas
104
Mapa 13. Tláhuac: Tasa de crecimiento de vivienda por AGEBs y la ocupación de
asentamientos humanos sobre suelo de conservación, 2000 – 2005.
Ruth San Miguel Villegas
105
Como se observa en la gráfica 5, el suelo de conservación es la que tiene la mayor tasa de
crecimiento de la vivienda y poblacional entre el período 2000 y 2005, situación que está
relacionada a su vez con el incremento de la mancha urbana en las AGEBs ubicadas en la
periferia del suelo urbano que a su vez incluye suelo de conservación. A su vez, el Mapa 13
refleja la relación existente entre las mayores tasas de crecimiento poblacional y de vivienda
con la ocupación de asentamientos humanos irregulares sobre superficie de suelo de
conservación a nivel de los diferentes poblados que tiene la delegación.
A su vez, el crecimiento poblacional observado en Tláhuac indica que también se ha
incrementado la densidad poblacional (habitante por kilometro cuadrado) de 1950 al 2005 al
pasar de 229 hab/ km2 a 4,032 hab/ km2 en este período con una extensión de 85.34 km2. Al
respecto, es difícil interpretar adecuadamente esta densidad a nivel delegacional
considerando que Tláhuac tiene superficie libre destinada a conservación ecológica como
parte del suelo de conservación, donde no existe desarrollo urbano.
Tabla 10 : Población censal y densidad de población del Distrito Federal y Tláhuac,
1950 - 2005.
Población
Densidad de Poblacional
Año
Distrito Federal
Tláhuac
Distrito Federal
Tláhuac
1950
3,050,442
19,511
2,034
229
1960
4,870,876
29,880
3,247
350
1970
6,874,165
62,419
4,583
731
1980
8,831,079
146,923
5,887
1,722
1990
8,235,744
206,700
5,490
2,422
1995
8,489,007
255,891
5,659
2,998
2000
8,605,239
302,790
5,737
3,548
2005
8,720,916
344,106
5,814
4,032
Superficie en Km2
1,500
85.34
Fuente: Cuadro elaborado por la dirección de Política Poblacional del GDF con base a:
CONAPO. (1994). "La población de los municipios de México 1950 - 1990", DF., México
INEGI (1990). "Distrito federal. Tláhuac en Gráficas ",DF., México
INEGI (1996). "Conteo de Población y Vivienda 1995. Distrito Federal", Aguascalientes., México
INEGI (2001). "XII Censo General de Población y Vivienda 2000, Distrito Federal", Aguascalientes Ags., México
Notas: 1/ Para 1950 a 1990 la fuente es CONAPO; para 1995 y 2000 es INEGI.
Ruth San Miguel Villegas
106
Para tener una mejor interpretación de la densidad poblacional en la delegación, tomamos
como unidad de medida a las AGEBs urbanas que tienen un tamaño definido de superficie y
los separamos por uso de suelo para observar cómo se encuentra la densidad poblacional a
nivel de suelo de conservación con relación al suelo urbano consolidado, para el período
2000 – 2005.
En la Tabla 11, podemos observar que las densidades poblacionales más bajas se encuentran
en las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación, a diferencia de las tasa de
crecimiento poblacional más altas se concentran generalmente en suelo de conservación, lo
que indicaría que el crecimiento periférico de la delegación ha sido de manera extensiva en
suelo de conservación.
Tabla 11. Tláhuac: Densidad Poblacional por uso de suelo, 2000 – 2005.
Población
Superficie
(ha)
Uso de suelo
2000
2005
41 AGEBs de
Suelo Conservación
87,898
106,958
64 AGEBs de
Suelo urbano
205,017
Total delegacional
292,915
Densidad poblacional
(hab/ha)
2000
2005
2,185
40.22
48.95
225,768
1,712
119.77
131.90
332,726
3,897
75.17
85.38
Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y
vivienda, 2005.
En el caso de Tláhuac la densidad poblacional se concentra en suelo urbano y los valores
más altos de densidad poblacional y de vivienda se concentran en las AGEBs que
corresponden al centro urbano de la delegación o a la zona céntrica de los poblados rurales,
y disminuye a medida que se aleja del centro. Como se observa en la tabla 11, la densidad
poblacional del suelo de conservación es de 40.22 hab/ha, en el año 2000 y se incrementó a
48.95 hab/ha. para el 2005: Así mismo, las tasas de crecimiento de las viviendas mantienen
el mismo comportamiento, en las AGEBs correspondientes a suelo de conservación la
Ruth San Miguel Villegas
107
densidad se incremento de 9.07 Viv/ha, en el año 2000 a 11.7 Viv/ha. en el 2005, pero el
mayor porcentaje de densificación de las viviendas en la delegación corresponde a suelo
urbano, en cuanto a suelo de conservación esta tiene una baja densidad por la abundante
disponibilidad de territorio que tienen las AGEBs ubicadas en suelo de conservación.
Tabla 12. Tláhuac: Situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005
N° de Viviendas
Uso de suelo
Densidad de
Viviendas (Viv/ha)
Promedio de ocupantes
por vivienda
2000
2005
2000
2005
2000
2005
41 AGEBs en
Suelo
Conservación
19,810
25,608
9.07
11.72
4.4
4.2
64 AGEBs en
Suelo urbano
48,260
55,452
28.19
32.40
4.2
4.1
Total delegacional
68,070
81,060
17.47
20.80
4.3
4.1
Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y
vivienda, 2005.
Con relación a la estructura por edades de la población de Tláhuac, en las graficas de las
pirámides poblacionales se observa como se ha ido modificando desde 1970 al 2005, donde
es posible observar que se ha ido produciendo una reducción en la base correspondiente a las
edades menores, y un ensanchamiento en el resto de las edades, lo que indica una forma
propia de las poblaciones en procesos de la transición demográfica, situación similar que se
observa a nivel nacional, Distrito Federal y en Tláhuac.
En Tláhuac la evolución en la estructura por edades nos muestra que mientras en 1970 la
población menor de 15 años constituía el 48% del total de la población lo que representaba
una base ancha y una cúspide más estrecha, para el año 1990 se redujo a 37% del total, y
para el 2000 se contaba con 32% del total de la población, llegando a disminuir hasta un
29% en el año 2005, lo que significa que de 1970 al 2005 esta población representa 19
puntos porcentuales menos.
Ruth San Miguel Villegas
108
Por otro lado, la población productiva de 15 a 64 años en 1970 representaba el 49% con
respecto al total de la población, y la mayor concentración se hallaba en las edades jóvenes
de la pirámide, pero en 1990 la concentración de este grupo de edad muestra un incremento
sustancial de 12 puntos porcentuales con relación al de 1970, pero para el 2000 este grupo
de edad constituía el 65 % de la población total, incrementándose solamente en un 4.19
puntos porcentuales y para el 2005 se incrementa en casi un 2% al del año 2000, es decir que
la población en edad productiva en los últimos años se ha ido incrementando muy levemente
en relación a la población total de la delegación, pero entre los años 1970 y 2005 se nota el
incremento en 18 puntos porcentuales con respecto a este grupo de edad. En lo que respecta
a este grupo de edad (15 a 64 años de edad) es necesario señalar la importancia de su
participación en la delegación, por ser una población potencial económicamente activa que
implica una mayor demanda de empleo, vivienda y otros servicios.
Finalmente, el grupo etario de 65 años o más nos muestra un leve incremento en los últimos
años, al pasar su participación relativa de 3.35 % en 1970 a 4.17% en el 2005,
incrementándose el porcentaje de este grupo poblacional en 0.69 puntos porcentuales entre
1990 y el 2000 y entre este último años al 2005 se incremento en un 0.85 puntos
porcentuales; este incremento en este grupo de edad nos indica mayores expectativas en el
incremento de vida de los adultos mayores.
Ruth San Miguel Villegas
109
Gráfica 6: Pirámides de Población de la Delegación Tláhuac – 1970, 1980, 1990, 1995,
2000 y 2005.
Ruth San Miguel Villegas
110
Fuente: Elaboración propia en base a datos.
 IX Censo General de Población de 1970

Conteo de Población y Vivienda, 1995
 X Censo General de Población y Vivienda de 1980

XII Censo General de Población y Vivienda del 2000
 XI Censo General de Población y Vivienda de 1990

II Conteo de Población y Vivienda del 2005
6.6
Aspectos socio – económico
6.6.1. Población Económicamente Activa
La población económicamente activa fue calculada considerando la población que
conforman la fuerza de trabajo disponible para la producción de bienes materiales y de
servicios para un periodo determinado, la ecuación de tasa de actividad también requiere la
información de la población mayor de 12 años y más; este dato y el de la PEA se obtuvieron
del XIII Censo de Población y Vivienda del año 2000 del INEGI. La fuerza de trabajo
(PEA42) de la delegación, consideró tanto a los agricultores, ganaderos así como a los
prestadores de algún servicio en el sector terciario.
Asimismo, se consideró a todas las AGEBs urbanas de la delegación a fin de determinar las
diferencias existentes entre las que se encontraban en suelo de conservación y las de suelo
42
Personas de 12 y más años que en la semana de referencia se encontraban ocupadas o desocupadas. Glosario
2000, INEGI.
Ruth San Miguel Villegas
111
urbano. De acuerdo con la última información censal disponible correspondiente al 2000, la
delegación de Tláhuac contaba con 302,790 habitantes de los cuales el 96.7 % de la
población habitaba en viviendas particulares, y sobre esta base se identificó a la población
considerada en edad laboral que representa a nivel delegacional el 71.3% de la población
total; del cual el 70% de esta población se encuentra en las AGEBs urbanas de la delegación
y solo el 22 % de esta población se ubica en las AGEBs urbanas en suelo de conservación.
A nivel delegacional se tiene identificada a la Población Económicamente Activa (PEA) que
representa el 52.4 %, de ella el 98.5% se encontraba ocupada, y la Población
Económicamente Inactiva (PEI) representa el 47.6 % de la delegación.
A su vez, la Población en Edad de Trabajar (PEA) ubicada en suelo urbano representa el
70.2% , y la PEA ubicada en suelo de conservación representa el 29.8 %. A nivel de la
Población Económicamente Inactiva (PEI) en suelo urbano de Tláhuac representa el 69.5 %
con relación al PEI existente en suelo de conservación que es de 30.5 %, de los cuales las
mayor proporción corresponde a la población dedicada al hogar y a la población estudiantil.
Tabla 13: Tláhuac: Población Económicamente Activa, 2000
% del
Total de
Población
Población
Total
Población Total
302,790
Población Total
292,915
96.7
205,017
70.0
87,898
30.0
216,022
71.3
151,633
70.2
64,389
29.8
113,223
52.4
80,233
70.9
32,990
29.1
111,551
1,672
98.5
1.5
102,799
47.6
Población en
edad de Trabajar
(12 años y más)
Población
Económicamente
Activa (PEA
Ocupada
Desocupada
Población
Económicamente
Inactiva (PEI)
Suelo
urbano
% del
% del
Suelo de
Total de
Total de
conservación
Población
Población
Concepto
100.0
79,041
1,192
71,400
70.9
71.3
69.5
100.0
32,510
480
31,399
29.1
28.7
30.5
Fuente: Elaboración propia en base al XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI.
Ruth San Miguel Villegas
112
Gráfica 7. Tláhuac: Distribución porcentual de las Agebs de la delegación según
participación de la población de 12 años y más en la PEA 2000
Fuente: Elaboración propia en base al XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI
En relación a la distribución porcentual de las AGEBs de la delegación según la
participación de la población en edad de trabajar de 12 años a más; donde el 27 % de las
AGEBs correspondiente a suelo de conservación tiene una PEA menor del 49 % en su
territorio a diferencia de la urbana que tiene 15 % del total de AGEBs que tiene una PEA
menor de 49 %. Y las AGEBs en suelo de conservación que tienen una PEA entre 50 – 59 %
representa en suelo de conservación al 61 % de las AGEBs y en suelo urbano a 78 % de
AGEBs con este nivel de PEA. Pero las AGEBs que tienen una PEA mayor del 60 % en su
espacio, tenemos que en suelo urbano existe el 6 % y en suelo de conservación hay 12 % de
la PEA con esta característica.
Similar situación ocurre en la Población Económicamente Inactiva (PEI), donde el 13 % de
las AGEBs ubicadas en suelo de conservación tienen menos del 40 % de Población
Económicamente Inactiva (PEI) pero el mayor porcentaje de PEI que representa el 45 a 49%
de su población están ubicados en el 52 % de las AGEBs de suelo urbano, a diferencia del
43 % de las AGEBs de suelo de conservación que tienen este valor de PEI, lo que indicaría
que en estas zonas correspondientes a suelo de conservación existe mayor número de
inactivos dedicados a los quehaceres del hogar o son estudiantes o pensionistas.
Ruth San Miguel Villegas
113
Tabla 14: PEA por Sector de Actividad, 2000
Sector de
Actividad
PEA en Suelo
de
Conservación
%
PEA en
suelo
urbano
%
PEA Total
delegacional
%
Primaria
2,447
4
5,277
3
7,724
3.6
Secundaria
11,005
17
32,023
21
43,028
19.8
Terciaria
51,202
79
114,994
76
166,196
76.6
Total
64,654
100.0
152,294
100.0
216,948
100.0
Fuente: Elaboración propia en base al XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI.
Respecto a la participación de la PEA ocupada por sectores de actividad en la Delegación,
para el año 2000 es variable a nivel de AGEBs ubicadas en suelo de conservación, donde
solo el 4.0% se encuentra ubicada en el sector primario (agricultura, ganadería,
aprovechamiento forestal, pesca y/o caza), que son actividades permitidas en suelo de
conservación de acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito
Federal (PGOEDF, 2000), mientras que la PEA ubicada en suelo de conservación que se
dedica al sector secundario (minería, industrias manufactureras, electricidad, agua y
construcción) representa el 17 % con relación al 21% de la PEA correspondiente a las
AGEBs ubicadas en suelo urbano propiamente dicho. Sin embargo se puede observar que la
mayoría de la población de la delegación se emplea en el sector terciario (Comercio,
transporte, correos, almacenamientos, información en medios masivos, servicios y
actividades), que en la mayoría de los casos las sedes de estas actividades se localizan fuera
de la delegación, este sector es el que concentra el mayor porcentaje de la PEA residente en
suelo de conservación tenemos que el 79 % se dedica a este sector en comparación al 76 %
de la PEA que corresponde a las AGEBs ubicadas en suelo urbano, situación que es muy
común en todas las ciudades (ver la gráfica 8).
Ruth San Miguel Villegas
114
Gráfica 8. Tláhuac: Porcentaje de la PEA en suelo de conservación y urbano, 2000
Con relación a la situación en el trabajo, según el XII Censo General de Población y
Vivienda del 2000, la distribución de los ocupados en la delegación según su relación con el
empleo, nos muestra que empleados u obreros concentran la mayor proporción de ocupados
con un poco más del 74 %, seguido por el trabajador por su cuenta con el 22.6 %, y el
jornalero o peón con 1.4%, mientras que muy pocos son los patrones con un 1.3 %. Pero es
de destacar que la población ocupada que se encuentra en las AGEBs ubicadas en suelo de
conservación presenta mayores porcentajes de ocupados en actividades que generan
menores niveles de ingreso (Jornalero o peón) con relación a la población ocupada que
habita en suelo urbano consolidado de la delegación. (Ver tabla 16)
Ruth San Miguel Villegas
115
Tabla 15: Situación laboral de la PEA en Tláhuac, 2000
Situación en el
Trabajo
AGEBs de Suelo
Población
% del total
urbano
Total
delegacional
delegacional
Población
%
AGEBs de suelo de
conservación
Población
%
Empleado u Obrero
80,899
74.30
58,221
75.80
22,678
72.08
Jornalero o peón
1,609
1.48
670
0.87
939
2.98
Patrón
1,495
1.37
1,140
1.48
355
1.13
Trabajador por su
cuenta
23,248
21.35
16,115
20.98
7,133
22.67
Trabajador sin pago
en el negocio o
predio familiar
1,637
1.50
1,083
1.41
554
1.76
108,888
100.00
76,809
100.00
31,464
100.00
Total
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI.
Gráfica 9: Distribución por uso de suelo de la situación laboral de la PEA de Tláhuac,
2000.
Ruth San Miguel Villegas
116
Con relación al Nivel de Ingreso de la población ocupada por el desempeño de su trabajo en
el año 2000 a nivel delegacional, tenemos que el 46.7 % recibe de 0 a 2 salarios mínimos y
el 42.2 % tiene un ingreso de más de 2 a 10 salarios mínimos, y sólo el 8.4 % recibe un
ingreso de más de 10 salarios mínimos. Con respecto a la distribución de los ingresos en el
interior de la delegación a nivel de las AGEBs ubicadas en suelo de conservación se observa
un comportamiento similar al delegacional, pero con mayores porcentajes respecto a las
AGEBs ubicadas de suelo urbano en relación a los ingresos menores de 1 salario mínimo
que representa el 10.5 % contra un 9.4 % de las AGEBs ubicadas en suelo urbano; pero con
respecto a tener más de 2 salarios mínimos esto representa el 41.8% en tanto el 42.4% que
tienen las AGEBs urbanas. Como vemos la población que habita sobre suelo de
conservación respecto a aquellas donde existen mayor número de asentamientos humanos
irregulares ubicados en estas zonas tienen menores ingresos. Esta situación también se
observa en la PEA ocupada que no percibe salario que es 3.2 % en las AGEBs ubicadas en
suelo de conservación y de la 2.5 % de la PEA ubicada en suelo urbano.
Gráfica 10 : Tláhuac: Distribución del ingreso por uso de suelo, 2000
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI .
Ruth San Miguel Villegas
117
Tabla 16 : Niveles de ingreso en la delegación de Tláhuac por uso de suelo, 2000
AGEBs en
Nivel de ingreso
Suelo de
Conservación
Suelo urbano
Total
delegacional
Población
%
Población
%
Población
%
No recibe ingresos
1,034
3.2
1,959
2.5
2,993
2.7
Hasta un salario mínimo
3,398
10.5
7,435
9.4
10,833
9.7
Más de 1 hasta 2 s.minimos
11,759
36.2
29,420
37.2
41,179
36.9
Más de 2 hasta 3 s. mínimos
6,786
20.9
16,176
20.5
22,962
20.6
Más de 3 hasta 5 s. mínimos
4,361
13.4
11,117
14.1
15,478
13.9
Más de 5 hasta 10 s. mínimos
2,428
7.5
6,259
7.9
8,687
7.8
Más de 10 salarios mínimos
2,744
8.4
6,675
8.4
9,419
8.4
Total
32,510
79,041
111,551
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI.
Como se ha visto en los niveles de ingreso de la PEA ocupada existente en la delegación,
esta no es un referente apropiado para calificar el nivel socio económico al interior de la
delegación, por que se observa que la relación que existe entre la PEA ubicada en suelo de
conservación y la PEA ubicada en suelo urbano consolidado sus valores en el ingresos no
difieren mucho entre sí, situación que tiene que ver con el nivel de pobreza que tiene la
delegación definida por el CONEVAL43.
43
CONEVAL. ―Mapas de pobreza por ingresos a nivel nacional y estatal 2005‖. Elaborado por el CONEVAL, en
base en el II Conteo de Población y Vivienda 2005 y la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares
2005.
Glosario de categoría usado en el estudio ―Mapas de pobreza por ingresos a nivel nacional y estatal 2005‖,
donde el CONEVAL define a la pobreza alimentaria como la incapacidad para obtener una canasta básica
Ruth San Miguel Villegas
118
La pobreza en la delegación, de acuerdo al estudio del CONEVAL en el que identifica
diferentes tipos de pobreza a fin de establecer un rango de intensidad en este problema
social, analiza la pobreza alimentaria, la pobreza de capacidades y la pobreza patrimonial.
Para el 2005, el estudio determina que el Distrito Federal era la entidad con menor pobreza
alimentaria a nivel nacional, solo el 5.4 % del total de la población se encontraba inmersa en
esta categoría, pero la delegación de Tláhuac y Milpa Alta tienen un porcentaje de población
que se encuentra en las condiciones de pobreza alimentaria superior al 10 %.
La delegación más pobre del Distrito Federal es Tláhuac, seguido por Milpa Alta; con 18.2 y
17.6 % de su población en condiciones de pobreza de capacidades, respectivamente.
Finalmente el CONEVAL señala que en el Distrito Federal el 31.8 % de la población se
encuentra en condiciones de pobreza patrimonial, y en 8 de las 16 delegaciones se encuentra
con esta característica superior al 30 %, siendo los que tienen mayor pobreza patrimonial
las delegaciones de Iztapalapa y Tláhuac con 41.6 % y 46.9 % de su población,
respectivamente, con esta característica.
6.6.2. Actividades económicas
En el XII Censo de Población y Vivienda del 2000, se detectaron las actividades económicas
por sector a nivel delegacional, donde la más representativa es la actividad comercial, con
20.2 % de las actividades que se dedica la PEA ocupada de la delegación, este tipo de
actividades se ubican generalmente en las zonas de la mancha urbana consolidada como es a
lo largo de la Avenida Tláhuac, la Turba y en la zona central de los poblados tradicionales.
Así mismo, las actividades comerciales al por menor en la Delegación se dan en el tianguis
de Zapotitlán, el de San Pedro Tláhuac, en las inmediaciones del panteón de San Lorenzo
alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar para comprar sólo los bienes de
dicha canasta.
Pobreza de capacidades: considera a la población que presenta insuficiencia del ingreso disponible para
adquirir el valor de la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y en educación, aun
dedicando el ingreso total de los hogares nada más para estos fines.
Finalmente, el CONEVAL define a la pobreza patrimonial como la insuficiencia del ingreso disponible para
adquirir la canasta alimentaria, así como para realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda,
transporte y educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar sea utilizado exclusivamente para la
adquisición de estos bienes y servicios.
Ruth San Miguel Villegas
119
Tezonco en los límites con la Delegación Iztapalapa y en menor medida en algunos tramos
de la Avenida Tláhuac donde se concentran vendedores ambulantes informales, pero que no
son significativas en relación al Distrito Federal.
Las actividades industriales incluyen a las manufactureras que se concentran en el
norponiente de la delegación en las inmediaciones de Los Olivos, La Nopalera y Zapotitlán,
y representan el 19.6 % de la PEA ocupada que se dedica a esta actividades económicas que
son de segunda importancia en la delegación.
La agricultura, así como las actividades pecuarias, solo representan el 2.1 % de las
actividades económicas en la delegación y se desarrollan en la zona chinampera al oriente y
sur de la delegación (ver Anexo, Tabla 30).
A su vez, las actividades con mayor representatividad de la PEA ocupada, en la delegación
corresponden al sector terciario y secundario, pero el sector primario a nivel de uso de suelo,
en suelo de conservación es la que tiene el mayor porcentaje de la PEA destinada a este
sector siendo el 75.2% del total delegacionales con relación al 24.8 % de la PEA ocupada de
suelo urbano que se dedica a este sector, lo cual es de considerar teniendo en cuenta que el
77% de la superficie total en la delegación corresponde a suelo de conservación (6,405 has),
y es de destacar, que de acuerdo con la información de INEGI, el 74.43% del suelo de la
delegación es destinada para el desarrollo de actividades agrícolas (4,224.2 has).
Las principales zonas agrícolas en Tláhuac se localizan al sur y sur-oriente de la Delegación,
con una superficie delegacional de 55.68 % destinado a esta actividad, siendo la zona de
mayor importancia en producción agrícola el poblado de San Andrés Mixquic, por el
contrario, la zona Ejidal de Santiago Zapotitlán es la de menor producción agrícola.
Asimismo, es de reconocerse que el 4.55% de la superficie cultivable en la delegación es
destinada para el uso pecuario (vegetación de pastizales). Y respecto a las unidades de
producción rural44 en esta delegación alcanzan la cifra de 5,280, es decir, 26.3% de las poco
44
Según el INEGI, las Unidades de Producción rural es ―El conjunto formado por los predios, terrenos o parcelas
con o sin actividad agrícola, ganadera o forestal que se encuentren en un mismo municipio; los animales
criados por su carne, leche, huevo, piel, miel o para trabajo que se posean, independientemente de su ubicación,
así como los elementos de producción disponibles para estas actividades‖ siempre que en el año agrícola 19901991 todo esto se haya manejado bajo una misma administración y que al menos uno de los predios, terrenos o
parcelas esté ubicado fuera de los límites de las Áreas Geoestadísticas Básicas Urbanas (INEGI (1991), Censo
Agrícola, Ganadero y Forestal, Glosario completo del Censo)
Ruth San Miguel Villegas
120
más de 20,000 que existen en el Distrito Federal, en esta demarcación se encuentran 127
unidades de producción de riego, de las 135 que hay en la Ciudad, de tal manera que en el
sector primario de la economía se tiene una participación mayor por parte de esta delegación
que en los otros sectores económicos.
Tabla 17: Uso de Suelo agrícola en la Delegación de Tláhuac, 2005
Concepto
Superficie
Delegacional
(%)
AGRICULTURA
PASTIZAL
BOSQUE
55.68
4.55
0.62
Nombre
Local
Nombre Cientifico
Utilidad
Maíz
Zea mays
Alimenticio
Alfalfa
Medicago sativa
Alimenticio
Frijol
Peral
Pyrus communis
Alimenticio
Romerito
Suaeda diffusa
Alimenticio
Zacate
Festuca spp
Forraje
Zacatón
Muhlenbergia spp
Forraje
Enchilada
Castilleja sp
Forraje
Eucalipto
Eucalyptus spp
Ornamental
Encino
Quercus spp
Ornamental
Ahuejote
Sauce llorón
OTRO
Phaseolus vulgaris Alimenticio
Salix bonplandiana Ornamental
Salix babilonica
Ornamental
39.15
Fuente: INEGI, 2005.
En la actividad agrícola destacan los cultivos de maíz, alfalfa, avena y hortalizas. El 45.21%
de los productores sólo realiza un cultivo al año y el 27.8% establece dos o más cultivos por
temporada. El 27% de los productores restante se dedica al cultivo de perennes. La
agricultura de traspatio es realizada por el 20.5% de los productores, y con relación al uso
intensivo de la tierra el 30% de los productores practica los cultivos asociados.
Particularmente, el desarrollo de las actividades agrícolas, se redujo en seis años 6.79% en el
Distrito Federal, en tanto que en Tláhuac esta reducción significó el 10.94%; asimismo, se
identifica que entre el período 1997-1998 y 2003-2004, hubo un incremento en la superficie
Ruth San Miguel Villegas
121
agrícola de riego. De igual forma, puede identificarse que al año 2004 el 98.08% de la
superficie cultivable se asignó a cultivos cíclicos y sólo 1.92% corresponde a cultivos
perennes.
Tabla 18: Superficie Agrícola en Tláhuac y el Distrito Federal, 1997 - 1998 y 2003 –
2004
PERIODO
1997 - 1998
TIPO DE
CULTIVO
Cultivos
cíclicos
Cultivos
Perennes /a
SUBTOTAL
DISTRITO FEDERAL
DELEGACION TLÁHUAC
Total
Riego Temporal
Total
21,026.0 2,293.0
18,733.0 4,689.0
82.72% 10.91%
89.09% 98.86%
4,293.3
66.0
4,326.3
54.0
17.28% 1.54%
98.50%
1.14%
25,418.3 2,359.0
23,059.3 4,743.0
100.00% 9.28%
90.72% 100.00%
Riego
1,755.0
37.43%
16.0
29.63%
1,771.0
37.34%
Temporal
2,934.0
62.57%
38.0
70.37%
2,972.0
62.66%
19,047.4 2,240.9
16,806.5 4,143.2 1,844.2
2,299.0
80.40% 11.76%
88.24% 98.08% 44.51%
55.49%
2003 - 2004
4,644.8
43.0
4,601.8
81.0
28.0
53.0
19.60% 0.93%
99.07%
1.92% 34.57%
65.43%
23,692.2 2,283.9
21,408.3 4,224.2 1,872.2
2,352.0
SUBTOTAL
100.00% 9.64%
90.36% 100.00% 44.32%
55.68%
Fuente: Obtenido del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, 2008, elaborado en
base al Cuaderno Estadístico Delegacional Tláhuac, 2006- INEGI
Cultivos
cíclicos
Cultivos
Perennes /a
Por lo que respecta al cultivo cíclico, que representó en el período 2003-2004 el 98.08% de
la superficie cultivable en Tláhuac, es de mencionar que en el 51.58% se cosecha maíz con
riego de temporal, en tanto que en el 48.42% de la superficie restante se cosecha brócoli y
romerito (59.32% y 40.68%, respectivamente).
El desarrollo de las actividades económicas en esta delegación muestra una tendencia hacia
la consolidación de las actividades del sector terciario, con pérdida de actividades primarias
orientadas al uso del suelo de conservación designado para ello, teniendo en cuenta que
Tláhuac tiene el mayor porcentaje del suelo de conservación y cuenta con zonas para usos
agrícolas y forestales de gran importancia para la ciudad en su conjunto.
Ruth San Miguel Villegas
122
Al analizar los usos de suelo de Tláhuac, vemos en la tabla 18, que la agricultura temporal
ha tenido una tendencia decreciente en términos de extensión de superficie. Según el INEGI
para el año de 2003 - 2004 esta representaba el 74.4 % para actividades agrícolas y de
acuerdo a la información brindada por la CORENA de la Secretaria de Medio Ambiente del
Distrito Federal, esta superficie se ha reducido en 2006 a 63.7 % y esta área se redujo mucho
más en el 2008 hasta representar el 57.5 %, generando a su vez un incremento en la
superficie urbana que se ha venido estableciendo en los terrenos de uso agrícola. Muchas
veces está pérdida de suelo agrícola se debe a la baja rentabilidad agrícola que obliga a los
ejidatarios a vender sus terrenos.
Tabla 19. Tláhuac: Tipo de uso de suelo en ecosistemas de la delegación, 2000 – 2008.
Tipo de uso de suelo
Año 2006
Año 2008
Hectárea
%
Hectárea
%
5,436.2
63.7
4,903.7
57.5
323.9
3.8
323.9
3.8
1,987.4
23.3
1,987.4
23.3
Matorral
268.7
3.1
260.7
3.1
Uso en Pastizal
273.5
3.2
273.7
3.2
Uso Urbano
244.5
2.9
784.9
9.2
Uso Agrícola
Cuerpo de Agua
Uso Forestal
TOTAL
8,534.2
8,534.2
Fuente: Elaboración propia en base a información de la CORENA, Secretaria de Medio Ambiente del GODF,
2008
Así mismo, en el mapa 14 se puede apreciar que las zonas destinadas a pastizales (Zona
Agroecológica), se encuentran ubicadas en las inmediaciones de las zonas de humedales de
la Sierra de Santa Catarina y en el sur – oriente del poblado de San Juan de Ixtayopan, así
como en las inmediaciones del Volcán Teuhtli; a su vez el suelo dedicado a pastizales se ha
visto reducido de 5.9 % de la superficie apta para el desarrollo de pastizales en el 2000 a 3.2
% de superficie en el 2008.
Con relación a los otros usos de los suelos, como es el caso de superficies aptas para el
desarrollo de zonas forestales y de matorrales estas han sufrido variación en cuanto a su
superficie, considerando que hay poca superficie de zonas boscosas en la delegación.
Ruth San Miguel Villegas
123
Tampoco los cuerpos de agua existente en la delegación, no ha sufrido variación alguna en
relación a su superficie, pero si han experimentado variaciones en relación al volumen de
agua.
En resumen podemos observar en la gráfica 11, que los usos de suelo de las 8, 534 ha. de
suelo de delegacional ha sufrido transformaciones importantes entre el 2006 y 2008,
perdiendo suelo agrícola en un 6.2 % de superficie (532.5 ha) para el 2008, lo que se traduce
a su vez en un incremento de suelo para uso urbano en un 6.3 %, lo que equivale a 540.3 ha.
de superficie ganada para este uso.
Gráfica 11. Tláhuac: usos de suelo existentes en suelo de conservación, 2006 – 2008
Con el intención de ahondar más en esta descripción relacionada con el crecimiento de la
mancha urbana en la delegación y conocer el proceso de expansión que se produce en suelo
de conservación, en el capitulo siguiente se describirá el uso de suelo sobre el cual creció la
mancha urbana.
Ruth San Miguel Villegas
124
6.6.3. Estructura urbana
6.6.3.1 Clasificación del suelo en la Delegación Tláhuac
Hasta la década de los setenta Tláhuac era considerada una de las delegaciones semi rurales
del Distrito Federal, junto con las delegaciones de Magdalena Contreras, Tlalpan y Milpa
Alta, por presentar extensas superficies destinadas al desarrollo de actividades del Sector
Primario (agrícolas, ganadería, piscicultura) 75.81% de su territorio.
El suelo en la Delegación se ha clasificado de acuerdo al Programa General de Desarrollo
Urbano del Distrito Federal 200345 como Suelo Urbano y Suelo de Conservación,
ratificándose la línea de conservación ecológica para Tláhuac, donde se específica como
suelo urbano el 24.19% de la superficie delegacional y el restante 76.67% como suelo de
conservación incluyendo los poblados rurales.
En la ―Declaratoria que determina la línea limítrofe entre el área de desarrollo urbano y el
área de conservación ecológica‖, publicación del Diario Oficial de la Federación de fecha 16
julio de 1987, en el capítulo de Características Generales del área de estudio, numeral 2.2, se
mencionó que la Delegación de Tláhuac cuenta con una superficie total de 8,534.62
hectáreas, de las cuales 2,064.80 hectáreas corresponden a suelo urbano representando el
24.2% del territorio delegacional, y las 6,546.85 hectáreas restantes corresponden al suelo de
conservación (76.70%). Así mismo, la Ley de Desarrollo Urbano para el Distrito Federal
señala que el tipo de suelo de Tláhuac está dividido de forma primaria en dos zonificaciones
generales: suelo urbano y suelo de conservación.46
45
Publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 31 de diciembre de 2003.
46
Esta clasificación es resultado de la Declaratoria de la Línea Limítrofe entre el Área de Desarrollo Urbano y el
Área de Conservación Ecológica publicada en la Gaceta Oficial del Departamento del Distrito Federal, el 5 de
octubre de 1992. (PDUDF 2001, Pág. 18)
Ruth San Miguel Villegas
125
Grafica 12: Distribución del Uso de suelo en la Delegación Tláhuac
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Programa Delegacional de
Desarrollo Urbano de Tláhuac, datos obtenidos del Levantamiento de Campo,
2007, realizado por la Delegación.
a)
Distribución del Suelo Urbano
El suelo urbano se expandió desde la década de los ochenta, donde inicia con un
intempestivo proceso de poblamiento con la construcción de Unidades Habitacionales
en la zona Norponiente de la Delegación, reconociéndose un incremento de la
población del 51.28% entre 1970 y 2005, al pasar de 62,419 a 344,106 habitantes
(incremento neto de 281,687 habitantes) (PDUDT, 2008: 17).
En relación al uso de suelo urbano, de acuerdo al Programa Delegacional de Tláhuac
2008, la Delegación realizó un levantamiento de campo en el 2007 a fin de identificar
los usos urbanos en la delegación, encontrándose al respecto que el uso habitacional se
identificó en 972.10 hectáreas que equivalen al 47.08% del suelo urbano de la
Delegación, en tanto que el uso habitacional con comercio y/o servicios se identificó
en 187.88 hectáreas que representan el 9.10% de la superficie del suelo urbano, en
Ruth San Miguel Villegas
126
tanto que el equipamiento cuenta con una superficie de 149.11 hectáreas (7.22%),
(cuadro 20).
Tabla 20: Distribución de usos en suelo urbano en la Delegación de Tláhuac, 2007
Uso del
Suelo
Superficie de
suelo urbano
(Has)
% de superficie % Respecto al total de la
de suelo urbano
delegación
Habitacional
972.10
47.08
11.39
Habitacional
con
187.88
9.10
2.20
Comercio
Habitacional con Mixto
137.63
6.67
1.61
Industria
84.52
4.09
0.99
Equipamiento
149.11
7.22
1.75
Espacios Abiertos
150.14
7.27
1.76
Baldíos
171.69
8.32
2.01
Vialidad
211.73
10.25
2.48
2,064.80
100.00
24.19
Total Urbano
8,534.62
37.00
Total Delegacional
Fuente: Programa Delegacional de Tláhuac, 2008; Elaborado por fuente propia de la
Delegación en levantamiento de campo en el 2007
Además de los usos de suelo eminentemente habitacionales (ubicados en todos los
barrios urbanos de Tláhuac, que ocupan el 71.8 % del área urbana, pero existen usos
mixtos (3.1 %) principalmente en el centro de Tláhuac y a los lados de la viabilidad
primaria. La zona industrial, comercial y de servicios que participa con 13.19% del
área urbanizada, lo cual se extiende a lo largo de la calzada México – Tulyehualco, y
en los límites con el Estado de México y en el extremo noreste donde confluyen la vía
ferroviaria México – Veracruz y la carretera México – Puebla, se encuentra un enclave
industrial de incipiente desarrollo que ha dado lugar al surgimiento de nuevas áreas
habitacionales dentro de la jurisdicción del poblado de Santa Catarina.(Atlas de
México, 1987).
El fuerte crecimiento demográfico experimentado inicialmente en las delegaciones
centrales produjo un proceso de desplazamiento poblacional que se inicio hacia el
Ruth San Miguel Villegas
127
poniente de la Ciudad, pero a partir de los años setenta este proceso se empieza a
revertir hacia las delegaciones del sur del Distrito Federal, experimentado en las
delegaciones periféricas como Tláhuac, Xochimilco y Tlalpan un incremento
poblacional.
b) El suelo de conservación en Tláhuac
La clasificación del suelo de conservación y la emisión de una normativa especial
como el Programa General de Ordenamiento Ecológico (PGOEDF) se dio con el fin
de proteger el territorio del Distrito Federal ante la presión inmobiliaria y la amenaza
de expansión urbana hacia el suelo de conservación del Distrito Federal, pero esta
medida no ha sido lo suficientemente efectiva para evitar que continúe la
transformación del uso de suelo en Tláhuac.
De acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, se
identificaron un patrón de uso de suelo correspondiente a suelo de conservación,
dividiéndose en zonas homogéneas, denominadas Unidades Ambientales47, cuyas
características se relacionan con la capacidad de cada localidad para sostener
actividades productivas, recargar el acuífero y conservar la biodiversidad a fin de
maximizar los servicios ambientales y la capacidad productiva de los suelos de
conservación.
Con relación al suelo de conservación en la delegación de Tláhuac, le ocupa una
superficie de 6,546 ha. Distribuida en las siguientes unidades: a) Zonificación
Agroecológica Especial (AEE) que es la que más predomina en suelo de conservación
con 3,161.56 ha (48.3% del suelo de conservación de la Delegación) y corresponde a
los humedales y zona chinampera, b) Zonificación Agroecológico (AE), con vocación
agrícola y de pastizales, ubicadas mayoritariamente en la zona de la Sierra de Santa
Catarina, y en el poblado de San Juan Ixtayopan, con una extensión de 1,568.13 ha.
47
Las unidades ambientales del suelo de conservación son aquellas que resultan de la combinación de las
siguientes capas de información: Grupos de aptitud, balance hídrico y conectividad del paisaje. Cada capa
contiene cuatro categorías, las cuales se ponderaron a través del proceso de análisis jerárquico (AHP) a fin de
distinguir su importancia para el logro de la meta (maximizar la capacidad productiva y los servicios
ambientales del suelo de conservación, minimizando simultáneamente los conflictos ambientales locales y a
distancia).
Ruth San Miguel Villegas
128
que representa 24% de este territorio, c) Zonificación de Forestal de Protección (FP),
representa tan solo el 4.94% de la superficie del suelo de conservación (323 ha) y se
encuentra ubicado en los bordes de la Sierra de Santa Catarina y son de gran
importancia por la función de captación, infiltración de agua que cumplen para el
mantenimiento de los acuíferos, d) Zonificación de Forestal de Conservación (FC),
esta área se localiza en el límite de la delegación con Xochimilco y Milpa Alta, sobre
todo en los bordes de los bosques del Volcán Teuhtli y la delegación, se tiene 2.05
hectáreas de esta área en la delegación, e) Zonificación de Áreas Naturales Protegidas
(ANP), en la delegación representa el 8.07 % del suelo de conservación, dentro de la
categoría de conservación ecológica y esta zona se encuentra ubicada en la Sierra de
Santa Catarina, la Sierra de Guadalupe, ocupando 460 hectáreas del suelo de
conservación desde 1997 que adquirió esta categoría de ANP. Y finalmente f)
Programas de Desarrollo Urbano (PDU), esta categoría incluye una subdivisión en
poblados rurales, Programas parciales y equipamiento rural, que representan en total
el 14.72 % del PDU en suelo de conservación.
Estos poblados rurales, asentamientos humanos y equipamientos que forman parte del
PDU de suelo de conservación son regulados por el programa delegacional y por los
Programas Parciales de Desarrollo Urbano48 existentes en la delegación, en este caso
para Tláhuac cuando se levantó el diagnostico para el Programa General de
Ordenamiento Ecológico sólo se aprobo el Programa Parcial de San Juan Ixtayopan en
1995.
48
Los programas están orientados a mejorar las áreas urbanas que presentan mayores carencias; a proteger y
utilizar adecuadamente los recursos naturales; a conservar y rescatar los sitios e inmuebles patrimoniales; a
reutilizar estructuras urbanas; y a mejorar el equipamiento y la infraestructura básica existente, así como la
imagen, el paisaje y la fisonomía urbana. La elaboración, actualización, modificación o cancelación de estos
programas se deriva de las disposiciones contenidas en la LDUDF y en su Reglamento (PGDUDF, 2003).
Ruth San Miguel Villegas
129
Tabla 21. Tláhuac: Zonificación de uso de Suelo para el Ordenamiento ecológico en la
delegación, 2000 - 2005.
UNIDADES AMBIENTALES
Agroecológico (AE)
CLAVE
HECTAREA
% de superficie
ocupada
AE
1568.13
23.95
AEE
3161.56
48.29
Forestal de Protección (FP)
FP
323.71
4.94
Forestal de Conservación (FC)
FC
2.05
0.03
Agroecológico Especial (AEE)
Áreas Naturales Protegidas (ANP)
ANP
528.04
8.07
Programas de Desarrollo Urbano
PDU
963.37
14.72
Poblados Rurales PDU - PR
358.70
37.2
Programas Parciales PDU - PP
350.14
36.3
Equipamiento Rural PDU - ER
254.53
26.4
TOTAL
DE
SUELO
CONSERVACIÓN
DE
S.C.
6,546.85
100.0
Fuente: Elaboración propia, en base a los datos de la CORENA, SMA GDF, 2010.
Pero existe otra clasificación del suelo de Conservación (Tabla 22), de acuerdo al
Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac – PDDUT, 2008, que
clasifica al suelo de conservación en las mismas unidades ambientales del Programa
General de Ordenamiento ecológico en las siguiente categorías: a) la de Preservación
ecológica, que representa el 16 % del uso de suelo en suelo de conservación (Zona de
chinampas y humedales) que corresponde a la Zonificación Agroecológica Especial
(AEE) del Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal y b) de
Producción rural y agroindustrial que corresponde a la Zonificación Agroecológico
(AE) con 63.7% de la superficie de suelo de conservación destinada a actividades
agrícolas y pastizales, c) de Rescate Ecológico que corresponde a las áreas con
condiciones naturales que fueron alteradas por el usos indebido de recursos naturales y
se requiere restablecer en lo posible a su situación original; en este caso se encuentran
las
áreas
ubicadas
Ruth San Miguel Villegas
por
asentamientos
humanos
irregulares
y
comprende
130
aproximadamente 449.8 ha. de suelo de conservación, d) Desarrollo urbano – rural,
en esta categoría están consideradas las áreas urbano-rurales de los poblados de la
delegación que se encuentran en suelo de conservación.
Tabla 22: Tláhuac: Distribución de los usos de suelo en Suelo de conservación, 2007.
USO DEL SUELO
Superficie
(Has)
% de
superficie
% RESPECTO AL
TOTAL DE LA
DELEGACIÓN
Preservación Ecológica
1038.98
15.88
12.17
Producción Rural Agroindustrial
4089.68
62.50
47.92
Rescate Ecológico
449.79
6.87
5.27
Desarrollo urbano - rural
964.83
14.75
11.30
Habitacional Rural
612.52
63.48
7.18
Habitacional Rural con
Comercio
68.63
7.11
0.80
Equipamiento Rural
162.99
16.89
1.91
Viabilidad
120.69
12.51
1.41
TOTAL DE SUELO DE
CONSERVACIÓN
6,543.3
100.00
76.67
TOTAL DELEGACIONAL
8,534.62
Fuente: Elaboración propia en base a la información de la CORENA- SMADF y del Programa Delegacional de
Tláhuac 2008 (Elaborado por fuente propia de la Delegación con base en levantamiento de campo en el 2007.
Ruth San Miguel Villegas
131
132
Mapa 14. Tláhuac: Uso de suelo de acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico
Ruth San Miguel Villegas
CAPITULO VII: PROCESO DE EXPANSIÓN URBANA EN SUELO DE
CONSERVACIÓN DE LA DELEGACION DE TLÁHUAC.
La expansión urbana en la periferia del sur de la ciudad, es quizás uno de los procesos
fundamentales que ha afectado de manera importante al suelo de conservación; es sabido
que el proceso de urbanización de la Ciudad de México se ha realizado de forma acelerada y
por demás desordenada. Este crecimiento está asociado, entre otros factores, a la escasez de
suelo accesible para vivienda de interés social, y por el alto costo que significa acceder a la
renta o compra de una vivienda, además de que la presencia de vialidades regionales que se
implementaron ayudaron a la expansión urbana hacia terrenos ubicados al sur del Distrito
Federal.
La expansión urbana por habitantes de bajos ingresos sobre las periferias de las ciudades es
un complejo fenómeno de ocupación o apropiación territorial, en este caso la zona de
estudio propuesto en este trabajo donde la expansión urbana que se ha ido produciendo
sobre áreas destinadas a suelo de conservación en la delegación de Tláhuac, expansión que
tiene relación con los 92 asentamientos humanos ubicados en la zona periférica de la
delegación de Tláhuac, es decir, sobre superficie de suelo de conservación.
Para explicar el proceso de expansión urbana en suelo de conservación, nos basaremos en
los datos del crecimiento de los asentamientos humanos que fueron elaborados por la
Comisión de Recursos Naturales de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal
(CORENA), así como de la información que se uso para el Programa Delegacional de
Desarrollo Urbano de Tláhuac, que nos permite conocer el proceso de evolución que ha
tenido la delegación y las posibles implicancias ambientales que pueden generarse con
respecto al suelo de conservación.
Ruth San Miguel Villegas
133
7.1 Ocupación de suelo de conservación por Asentamientos humanos
irregulares
De conformidad con el Programa Delegacional de Desarrollo urbano de Tláhuac, existen
estos asentamientos humanos en suelo de conservación, los cuales fueron adquiridos como
parte de la transferencia de la posesión y/o propiedad de sus antecesores, siendo por
compraventa un 76.41%, por donación un 13.01%, y mediante otros mecanismos un 7.83%.
En cuanto al régimen de propiedad de los suelos ocupados por estos asentamientos, tenemos
que el 23% de ellos se encuentran ubicados en propiedad social y 77% en propiedad privada,
pero dentro de la zonificación normativa pertenecen a suelos de conservación y protección
ecológica.
En cuanto a la antigüedad de los asentamientos, se encontró en el 2008 que el 18.5 % tienen
menos de 6 años, mientras que los asentamientos que van de 6 a 10 años representan el
56.5% y de los 11 a 15 años de antigüedad el 17.3 %, y solo el 7.6 % tienen más de los 16
años en adelante, lo que indicaría que la expansión urbana de estos asentamientos humanos
irregulares se ha incrementado de manera rápida durante los últimos 10 años. Debido a la
ocupación de suelos considerados de importancia ecológica desde mucho antes de la
aprobación del Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF), estos
asentamientos no han sido parte de los Programas Parciales de Desarrollo Urbano, con
excepción del Poblado de San Juan Ixtayopan, que tiene aprobado su programa desde 1995 y
que debido a la modificación de los artículos 16. 17 y 25 de la Ley de desarrollo Urbano,
este programa ha sido detenido, debido al cual en Tláhuac no hay un programa parcial
vigente para la regularización de los asentamientos humanos irregulares ubicados en suelo
de conservación.
Ruth San Miguel Villegas
134
Ruth San Miguel Villegas
Tláhuac: Superficie ocupada por Asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación,, 2000, 2005 y 2008.
Poblados
2000
Número
de AHI
Superficie
ocupada por
AHI (has.)
4.46
18.82
77.3
4.55
80.95
2.01
108.32
296.4
% de suelo de
pérdida de suelo
de conservación
0.07
0.29
1.18
0.07
1.24
0.03
1.65
4.53
Número
de AHI
7
16
43
5
9
7
5
92
2008
Superficie
% de suelo de
ocupada por pérdida de suelo
AHI (has.) de conservación
8.34
0.13
20.6
0.31
152.46
2.33
5.72
0.09
84.26
1.29
7.99
0.12
108.84
1.66
388.2
5.93
Superficie % de suelo de
ocupada pérdida de suelo
por AHI de conservación
(has.)
10.12
0.15
24.7
0.38
183.8
2.81
6.41
0.10
94.22
1.44
7.9
0.12
108.34
1.66
435.49
6.65
6,546
Fuente: Elaboración propia en base a información de la Comisión de Recursos Naturales, CORENA de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y la Procuraduría
Ambiental del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal - PAOT.
Tabla 23.
San Andrés Mixquic
8
San Francisco Tlaltenco
15
San Juan Ixtayopan
18
San Nicolas Tetelco
5
San Pedro Tlahuac
9
Santa Catarina Yecahuizotl
2
Santiago Zapotitlan
4
TOTAL
61
Total de superficie de suelo de
conservación delegacional
2005
135
Con respecto a la disminución de la superficie de suelo de conservación, vemos en la Tabla
23 como se producido el incremento del número de asentamientos humanos y por ende la
ocupación de mayor superficie de suelo de conservación en los 7 poblados existentes en la
delegación, teniendo identificado en el en el año 2000, 61 asentamientos humanos
irregulares que ocupaban una superficie de 296.4 hectáreas de suelo de conservación, lo cual
representaba el 4.53 % de disminución de superficie del total del suelo de conservación, para
el año 2005 la superficie ocupada por los asentamientos humanos irregulares se incremento
a 388.2 hectáreas ocupadas por 92 asentamientos humanos que representaban el 5.93 % de
la superficie de suelo de conservación ocupada por estos asentamientos y finalmente en el
2008 no hubo incremento en el número de asentamientos irregulares, pero si se incremento
la superficie ocupada por estos a 435.5 hectáreas, representando a su vez la pérdida de un
6.65% de la superficie total del suelo de conservación de la delegación de Tláhuac.
En cuanto a la presencia de estos asentamientos humanos en la delegación, tenemos para el
año 2000 el poblados de San Francisco de Tlaltenco y San Juan de Ixtayopan, crecieron en
número de asentamientos humanos irregulares por la facilidad de ubicarse en la periferia del
centro urbano de Tláhuac y tener acceso a los servicios que cuenta el centro urbano de la
delegación. Posteriormente para el año 2005 el mayor crecimiento en el número de
asentamientos humanos se da sobre estos mismos poblados creciendo en San juan Ixtayopan
de de 18 a 45 asentamientos humanos irregulares entre el 2000 y 2005, ocupando a su vez, la
mayor superficie de suelo de conservación (152.5 hectáreas). Y para el 2008, el número de
asentamientos humanos se mantuvo al igual que el 2005, pero se incrementó paulatinamente
la superficie ocupada de estos asentamientos, sobre San Pedro de Tláhuac creció en la
ocupación de superficie de suelo de conservación.
Es por ello, que en los (mapas 15), podemos ver cómo ha variado el uso de suelo en la
delegación de Tláhuac del 2000 al 2005, como es el caso del poblado de San Juan Ixtayopan
la mancha urbana creció del 2000 al 2005, y se visualiza como se ha da esta expansión
urbana de manera expansiva y difusa en suelo de conservación que tiene aptitud de uso
agrícola, así como en zonas que son para uso de chinampas, las cuales han sido rellenadas
con residuos de material de construcción a fin de colmatar las áreas de inundación para
poder instalar las viviendas de los asentamientos irregulares.
Ruth San Miguel Villegas
136
Mapa 15. Tláhuac: Poblado de santiago Zapotitlán
Ruth San Miguel Villegas
137
En la zona correspondiente al poblado de Santiago Zapotitlán (Mapa 16), se observa en el
mapa del año 2000 la existencia de la mancha urbana se encontraba difusa en los bordes de
la zona urbana consolidada, pero para el año 2005 esta zona se densifica con la existencia de
mayor número de viviendas, lo cual explica la tasa de crecimiento de vivienda que tiene este
poblado sea la más alta de la delegación.
Con relación a los asentamientos humanos existentes en Santiago Zapotitlán, éste no ha
incrementado el número de asentamientos humanos irregulares en su superficie, pero en este
poblado existen 4 asentamientos humanos que representan la pérdida de 108.3 ha. de
superficie ocupada desde antes del año 2000, si bien no se ha incrementado la ocupación de
más superficie, si se ha densificado el número de vivienda en esta zona, de acuerdo a como
se observa en el cuadro 24 (densidad de vivienda). A la fecha el crecimiento urbano en
superficie de suelo de conservación se ha mantenido constante, pero no así su crecimiento
de viviendas en el mismo territorio, teniendo una tasa de crecimiento poblacional y de
vivienda de 5.0 % y 5.6 % respectivamente y su densidad de vivienda creció de 15 a 20.6
viv/ha. Esta situación podría verse afectada por la presencia de la Línea 12, construcción del
Terminal ―Tláhuac‖ que puede llegar a representar una presión para el cambio de uso de
suelo en zonas cercanas al proyecto.
Tabla 24. Tláhuac: Tasa de crecimiento y densidad de las viviendas, 2000 y 2005.
Período 2000 - 2005
Poblados
San Andrés de Mixquic
San Francisco de Tlaltenco
San Juan Ixtayopan
San Nicolás de Tetelco
San Pedro de Tláhuac
Santa Catarina
Santiago Zapotitlán
Suelo de Conservación
Año 2000
Año 2005
Densidad
(viv/ha)
N° AGEBs
Tasa crecim.
poblac.
Tasa crec.
Vivienda
Densidad
(viv/ha)
3
6
6
4
8
3
11
41
0.7
2.5
3.0
3.2
5.5
1.7
5.0
3.5
2.8
3.7
3.8
4.9
6.3
3.1
5.6
4.5
10.0
6.5
8.7
6.7
6.2
12.5
15.0
9.1
11.7
8.0
10.8
8.8
8.9
14.9
20.6
11.7
Fuente: Elaboración propia en base a información de la Comisión de Recursos Naturales, CORENA de la
Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento
Territorial del Distrito Federal - PAOT.
Ruth San Miguel Villegas
138
En el mapa el poblado de San Juan Ixtapayopan desde el año 2000 tiene un permanente
crecimiento del número de asentamientos humanos, superando incluso la superficie inicial
que tenía el poblado al ser reconocido como propiedad ejidal en 1919 ocupando superficie
considerada de reserva ecológica para actividades agrícolas (Zonificación Agrícola Especial)
señalada en el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal.
Por la creciente expansión urbana que existe en el poblado de San Juan de Ixtayopan, este es
de importancia para el suelo de conservación de la delegación, como se observa en las
imágenes aéreas correspondientes al poblado, donde se visualiza que entre el período 2000 y
2008 se han incrementado de 18 a 43 asentamientos humanos irregulares en esta zona. Es de
importancia tener en consideración este crecimiento por las afectaciones que se han
generado debido al incremento poblacional que genera mayor acumulación de escombros y
basureros clandestinos que se han ubicado en esta zona.
En el siguiente gráfico podemos observar cual ha sido el crecimiento porcentual de los
asentamientos humanos irregulares por poblado, y como es frecuente, el caso de San Juan de
Ixtayopan es el que ha tenido una mayor expansión de las áreas ocupadas en suelo de
conservación, es decir, para el periodo 2000 - 2008 los asentamientos humanos irregulares
se han incrementado de 18 a 43 asentamientos humanos, incrementando a su vez la
superficie ocupada un 77.3 ha que ocupaban en el 2000 a 183.8 ha en el 2008 más de 1.63 %
de la superficie inicial que ocupaban en el 2000.
Gráfico 13. Tláhuac: ocupación de suelo de conservación
Ruth San Miguel Villegas
139
Mapa 16. Tláhuac: Poblado de San Juan Ixtayopan
Ruth San Miguel Villegas
140
Para San Pedro de Tláhuac la expansión urbana por la ocupación de nuevos asentamientos
humanos ha tenido un incremento en la pérdida de suelo de conservación de manera
paulatina. Este crecimiento en la ocupación de hectáreas de suelo de conservación está
ligado a la cercanía de estos poblados al centro de desarrollo urbano de la delegación, es
decir a las cercanías de los centros viales y comerciales. A su vez este poblado no ha
incrementado el número de asentamientos humanos entre el 2000 y el 2008, pero si ha
incrementado en un 10 % la superficie ocupada del suelo de conservación. En los demás
casos no ha habido un incremento considerable en el número de asentamientos humanos,
pero si en la superficie ocupada, y como se mencionó anteriormente Santiago de Zapotitlán
no ha incrementado su superficie ocupada, porque existe mayor vigilancia de su territorio
como parte de las medidas de control del Programa General de Ordenamiento Ecológico y
por su cercanía directa con el área urbana consolidada que evita que se fomenten más
ocupaciones de suelo de conservación.
Para el caso de San Pedro de Tláhuac, este poblado no ha incrementado el número de
asentamientos humanos entre el 2000 y el 2008, pero si ha incrementado en un 10 % la
superficie ocupada del suelo de conservación. En los demás casos no ha habido un
incremento considerable en el número de asentamientos humanos, pero si en la superficie
ocupada, y como se menciono anteriormente Santiago de Zapotitlán no ha incrementado su
superficie ocupada, porque existe mayor vigilancia de su territorio como parte de las
medidas de control del Programa General de Ordenamiento Ecológico y por su cercanía
directa con el área urbana consolidada que evita que se fomenten más ocupaciones de suelo
de conservación.
En el caso de San Andrés Mixquic, San Nicolas de Tetelco, Santa Catarina Yecahuizotl y
San Francisco Tlaltenco, su expansión ha sido más lenta por estar ubicadas en zonas de
aptitud agrícola o poblados con características propiamente rurales y chinamperos y que
tienen un sistema vial ineficiente y se encuentran alejados del núcleo central urbano de la
delegación
Ruth San Miguel Villegas
141
Gráfica 14. Crecimiento porcentual de hectareas ocupadas por Asentamientos
Humanos Irregulares
Respecto a la expansión de la mancha urbana sobre suelo de conservación, se puede
considerar que uno de los factores que favorecen el crecimiento horizontal sobre las
delegaciones de la periferia sur del Distrito Federal, es la baja densidad de las mismas, la
ubicación de grandes extensiones de terrenos libres o extensiones baldíos se convierte en un
atractivo para incorporarlo a la mancha urbana sin tener en cuenta el valor ambiental que
pueden tener estos terrenos al ser considerados suelo de conservación.
En el análisis que se hizo a la información del crecimiento del número de asentamientos en
suelo de conservación, se observa que la densidad de viviendas por superficie de área
ocupada por los asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, para el 2006,
nos muestra en el gráfico que el poblado de San Andrés de Mixquic es el más densificado
con 51 viv/ha., existiendo 427 viviendas que son parte de 7 asentamientos humanos
irregulares que ocupan una superficie de 8.34 ha. de la delegación. El segundo más
densificado es Santa Catarina de Yecahuizotl, en este poblado existen 7 asentamientos
humanos con 299 viviendas irregulares en una superficie de casi 8 hectáreas lo que nos da
una densidad de 37 viv./ha.
Ruth San Miguel Villegas
142
Otro poblado con menos densidad de vivienda es San Juan Ixtayopan, pero es el que tiene
más asentamientos humanos irregulares en su superficie, donde existen 43 asentamientos
que representan a 3,427 viviendas, con una densidad de 22 viv/ha, esto es debido a que este
poblado tiene más superficie libre y los asentamientos humanos están ubicados de manera
más dispersa hacia el sur oriente de la delegación (mapa 17, 18, y 19 de la expansión de los
asentamientos humanos en los años 2000. 2005 y 2008).
El poblado de Santiago de Zapotitlán tiene menos densidad de viviendas por hectárea (9
viv./ha), en ella tenemos 970 viviendas distribuidas en 5 asentamientos humanos los cuales
se encuentran más consolidados por su cercanía al núcleo urbano de la delegación y la
mayor parte de su superficie corresponde a áreas agrícolas por donde están ubicados de
manera dispersa los asentamientos humanos, a su vez tiene áreas disponibles colindante con
el proyecto de los Talleres de la Línea 12 del metro, lo cual lo convierte en un área con
posibilidades de crecimiento urbano.
El poblado que menos superficie ocupada tiene por asentamientos humanos irregulares es
San Nicolás de Tetelco, pero tiene una alta densidad de viviendas por hectárea de superficie
31 viv/ha. que corresponde a 177 viviendas distribuidas en 5 asentamientos.
Gráfica 15. Tláhuac: Densiddad de ocupación de viviendas de los A.H.I. en suelo de
conservación
Ruth San Miguel Villegas
143
En el (mapa 17) señala la ocupación que ya tenían los asentamientos humanos en el año
2000, como se observa en el gráfico el poblado de Santiago Zapotitlán es donde existía el
mayor porcentaje de ocupación de superficie de suelo de conservación (37%) por estos
asentamientos humanos, seguido por San Juan Ixtayopan con un 26% de superficie ocupada.
En ese período Santa Catarina, San Andrés de Mixquic y San Nicolás de Tetelco eran los
poblados que menos superficie ocupada tenían.
Gráfico 16. Tláhuac: Porcentaje de ocupación de superficie por A.H.I. por Poblado,
2000
En relación al (mapa 18) correspondiente al período 2005, podemos observar cómo se
incremento la ocupación de la superficie en suelo de conservación por los asentamientos
humanos, en la que se incrementa la expansión en los poblados de San Juan Ixtayopan de 29
% del años 2000 a 39 % en el 2005 y Santiago Zapotitlán se incrementa 2 puntos
porcentuales más al año 2000. A su vez en los demás poblados se incrementa la ocupación
de la superficie en suelo de conservación.
Ruth San Miguel Villegas
144
Mapa 17: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de
conservación en el año 2000.
Ruth San Miguel Villegas
145
Mapa 18: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de
conservación en el año 2005.
Ruth San Miguel Villegas
146
En el mapa 18 se observa en círculo rojo una proporción de la AGEBs correspondiente a
ocupación por asentamientos humanos irregulares del Municipio de Chalco del Estado de
México, sin embargo, la falta de arraigo y de prestación de servicios públicos por parte de
este municipio hace que esta población tenga el interés de pertenecer a Tláhuac pese a estar
ocupando suelo de conservación de la delegación de Tláhuac del Distrito Federal.
Ruth San Miguel Villegas
147
Mapa 19: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de
conservación en el año 2008.
Ruth San Miguel Villegas
148
7.2 Heterogeneidad en los índices de calidad de las viviendas instaladas en suelo
de conservación
Uno de las opiniones más comunes usadas en la literatura sobre la ocupación irregular se
refiere a la mala calidad del hábitat que genera; al respecto, la manera de comprobar las
condiciones de habitabilidad de las viviendas y del entorno vinculado a los asentamientos
humanos que han sido ocupadas de manera irregular en suelo de conservación es que son
peores que los demás espacios urbanos de la delegación. Por ello, las condiciones de las
viviendas esta en relación al tipo de tenencia de la vivienda (propietarios ejidatarios u
ocupación irregular) ubicadas en las AGEBs de suelo de conservación. En este caso, el
estudio busca entender las condiciones de las viviendas que están bajo el esquema de la
irregularidad, que va precedida por la compra-venta irregular de predios mediante la
modalidad de asentamientos humanos irregulares para apropiarse de una superficie para la
construcción temporal de sus viviendas. En estas condiciones ellos mismos levantan sus
viviendas en condiciones de precariedad.
Para identificar las condiciones de la calidad de la vivienda, se trabajo sobre 41 AGEBs
urbanas según clasificación del INEGI que están ubicadas sobre suelo de conservación,
porque el crecimiento poblacional que tenga estas unidades geoestadísticas, en gran parte se
debe al incremento de las viviendas en los asentamientos humanos que ocupan mayor
superficie en los suelos de conservación.
Con el objetivo de poder conocer la calidad de las viviendas y los cambios que se producen
en el tiempo y poder clasificarlas de acuerdo a su calidad física e instalaciones se
consideraron las variables relacionadas con el tipo de material de las paredes, piso y techo,
así como las instalaciones con la que cuenta (cocina separada, baño al interior de la
vivienda, número de cuartos dormitorios adecuados al número de habitantes de la vivienda,
es decir, la situación de hacinamiento), calidad de los servicios (para este subíndice se
incluyo las variables de conexión de agua y drenaje al interior de la vivienda). Con relación
al subíndice de disponibilidad de bienes se consideraron las variables de tenencia de bienes,
que hablan de una cierta calidad en las condiciones de habitabilidad en la vivienda como es
tener refrigerador, lavadora y boiler en las viviendas que se encuentran ubicadas en las
Ruth San Miguel Villegas
149
AGEBs de suelo de conservación, para luego con este conjunto de subíndices construir el
índice de ―calidad de la vivienda‖.
Los datos utilizados para analizar estos cambios, se sacaron de la base de datos de las
AGEBs del XII Censos de Población y Vivienda del 2000 y del II Censo de Población y
Vivienda del 2005, y para el procesamiento de la información se utilizó la técnica estadística
del análisis factorial49, a fin de representar las relaciones factoriales acerca de variables
interrelacionadas,
con
un
pequeño
conjunto
de
relaciones
independientes
e
interdependientes, que no son directamente observables con los nuevos factores encontrados
que expliquen la mayor parte de la varianza común y que ayuda explicar lo que es común a
esas variables con un nuevo conjunto de menor número de variables que las variables
originales (Rubalcava y Schteingart, 1985). A su vez explica las diferencias en la
distribución de un grupo de variables seleccionadas que permiten comparar en periodos de
tiempo las unidades territoriales ubicadas en el suelo de conservación y ver los cambios que
se han producido en ellos.
De esta forma, se elaboró un índice que se obtuvo como resultantes de las tres dimensiones
mencionadas (índice de calidad física e instalaciones, índice de calidad de los servicios y el
índice de disponibilidad de bienes con que cuentan las viviendas), mediante los cuales se
pudo observar de manera separada y a su vez visto como un índice único de las condiciones
de la ―calidad de la vivienda‖, lo cual nos indica los cambios que se han producido durante
el período 2000 – 2005 respecto a las condiciones de habitabilidad. Al respecto, en el año
2000 el 4.0 % de las viviendas tenían malas condiciones de ―calidad de la vivienda‖ con
respecto a las carencias de los bienes, ausencia de servicios básicos en mayor porcentaje por
la ausencia de drenaje al interior de la vivienda y por ser viviendas que tienen el mayor
porcentaje de hacinamiento y de tener material precario en la construcción de sus viviendas.
Al respecto las viviendas que tienen un índice de mala calidad de sus viviendas
generalmente se encuentran ubicadas en 7 AGEBs (Santiago Zapotitlán, San Francisco de
Tlaltenco, San Juan Ixtayopan y San Nicolás de Tetelco), que tienen el mayor número de
asentamientos humanos irregulares en su superficie, representando a 785 viviendas que
49
Para conocer el detalle del procedimiento utilizado para la obtención de la información obtenida, revisar el
anexo metodológico.
Ruth San Miguel Villegas
150
tienen estas malas condiciones de habitabilidad. A diferencia del 2005, este índice de mala
calidad de la vivienda disminuyo en 2 puntos porcentuales con relación al del año 2000,
situación que presentan 421 viviendas particulares ubicadas en 3 AGEBs, sobre todo en
aquellas que están ubicadas en suelo de conservación (poblado de Santiago Zapotitlán),
debido principalmente a la carencia del servicio de drenaje, agua y carencia de bienes.
Las viviendas que tienen un índice de ―calidad de la vivienda‖ en condiciones de regular, en
el año 2000 tenemos que 15,324 viviendas distribuidas en 25 AGEBs urbanos ubicados en
suelo de conservación representan el 77 % de viviendas que por lo menos tienen uno de los
tres sub índices en mejores condiciones, en este caso está vinculado a que las viviendas
tienen un más acceso a los servicios de agua y drenaje en el interior de la vivienda y en otros
casos a que disponen de más bienes en la vivienda. En relación al 2005 las condiciones de
las viviendas que tenían un índice de ―calidad de la vivienda‖ en condiciones de regular se
incremento a un 79 % de viviendas que mejoraron sus condiciones de habitabilidad en
relación a los subíndices mencionados para esta categoría.
Finalmente el índice de ―calidad de la vivienda‖ que tienen buenas condiciones de
habitabilidad para el año 2000 representa el 19 % de viviendas que tienen el mayor
porcentaje de buenas condiciones en su subíndice de calidad física, es decir son viviendas
más solidas con relación al material más resistente con la que están construidas, así como a
tener acceso a los servicios en el interior de la vivienda y mayor disponibilidad de bienes en
la misma, en estas condiciones se encuentran 3,701 viviendas ubicadas en 9 AGEBs sobre
todo en aquellos donde están ubicadas los poblados urbanos más antiguos y consolidados de
los poblados de Santiago Zapotitlán y parte de San Juan Ixtayopan, sobre todo en aquellas
AGEBs que están más cercanos a los centros urbanos centrales de la delegación. Para el
2005, el índice ―calidad de la vivienda‖ que tienen buenas condiciones se manteniendo el
mismo porcentaje 19% con relación al del año 2000, lo que representa en este caso a 4,796
viviendas pero ubicadas en 8 AGEBs, produciéndose un cambio en la AGEBs N° 076-8
ubicado en San Pedro de Tláhuac que paso a tener condiciones de regular, esto debido al
incremento de viviendas en calidad de irregular en esta AGEBs lo que ha conducido a un
cambio en las condiciones del índice de calidad de la vivienda en esa área.
Ruth San Miguel Villegas
151
Como puede verse, las viviendas que tienen un índice de ―calidad de la vivienda‖ en malas y
regular condiciones - según el censo – se concentran en las AGEBs que tienen mayor
número de asentamientos humanos irregulares, sobre todo en las que se encuentran en suelo
de conservación, mientras que el índice de buena calidad es muy poca en comparación a las
dos condiciones anteriores.
Gráfica 17: Índice de Calidad de la vivienda, 2000 – 2005
Ruth San Miguel Villegas
152
Mapa 20. Tláhuac: Índice de calidad de la Vivienda por AGEBs
Ruth San Miguel Villegas
153
Ruth San Miguel Villegas
Resumen comparativo del Índice de Calidad de la vivienda, 2000 – 2005
2000
2005
Grados de índice de Calidad de la vivienda
Bueno
Regular
Mala
Total
Bueno
Regular
Mala
68,070
43,749
23,536
785
81,060
60,248
20,391
421
Número de AGEBs
41
9
25
7
41
8
30
3
Total de viviendas
19,810
3,701
15,324
785
25,608
4,796
20,391
421
% de viviendas
% de viviendas a
nivel delegacional
100
18.7
77.4
4.0
100.0
18.7
79.6
1.6
29.1
8.5
65.1
100.0
31.6
8.0
100.0
100.0
41
53
11
0
64
64
0
0
Total Viviendas
48,260
40,048
8,212
0
55,452
55,452
0
0
% de viviendas
% de viviendas a
nivel delegacional
100.0
83.0
17.0
0.0
100.0
100.0
0.0
0.0
70.90
91.54
34.89
0.00
68.41
92.04
0.00
0.00
Total de viviendas a nivel delegacional
Suelo de
Conservación
Número de AGEBs
Suelo urbano
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XIII Censo de Población y vivienda del 2000 y al II Conteo de Población y Vivienda del 2005.
INEGI
Tabla 25.
Total
154
Al considerar los índices por dimensiones, vemos que las condiciones de las viviendas en las
AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación que no cuentan con la disponibilidad de
los servicios públicos al interior de la vivienda. En el año 2000 se tenía que el 8 % de las
viviendas (1,523 viviendas ubicadas en 11AGEBs) no cuentan con drenaje al interior de
ella, teniendo el más alto porcentaje de carencia (50 a 100 %), el 13 % de viviendas que se
encuentran en regular condición (6329 viviendas ubicadas en 9 AGEBs) con el 50 – 75 % de
carencia de este servicio, y finalmente el 60 % (11958 viviendas en 21 AGEBs) tienen entre
0 – 25 % de ausencia del servicio de drenaje al interior de la vivienda lo que indica que se
encuentran en mejor condición que aquellos que tienen entre 50 – 100 %, para el 2005 las
malas condiciones respecto a la ausencia del servicio de drenaje este porcentaje disminuyo a
un 15 % de AGEBs que tenían del total de viviendas ubicadas en las AGEBs no disponían
de drenaje al interior de la vivienda, para el 2005 este porcentaje disminuyo levemente a
20.3 % del total de viviendas que existen en las AGEBs ubicadas en suelo de conservación.
Gráfica 18: Tláhuac: Porcentaje de viviendas que no disponen de drenaje
La ausencia de este servicio tiene importancia para evaluar las condiciones ambientales del
suelo de conservación, debido a que la ausencia de drenaje al interior de la vivienda, obliga
a sus habitantes a hacer uso de pozas sépticas o disponer sus aguas residuales directamente a
los canales existentes, lo que ocasiona un problema ambiental para los acuíferos.
Entre las zonas con mayores déficit en la calidad de la vivienda se encuentran los
asentamientos humanos irregulares, en razón de su propio carácter ilegal y de su forma de
Ruth San Miguel Villegas
155
acceso al suelo y las colonias Las Arboledas, Ampliación los Olivos, La Nopalera y
Zapotitlán, debido a su alta densidad, ocasionada por las unidades habitacionales y a la
incorporación de población de colonias aledañas que carecen en su totalidad de algún
servicio tal es el caso: de El Rosario, La Estación, Los Olivos, López Portillo, El Triángulo
y Dr. Francisco Cabrera, las cuales carecen principalmente de Equipamiento Educativo.
Donde se ha observado un cambio considerable es en el porcentaje de viviendas por AGEBs
que tienen hacinamiento (más de 3 personas por dormitorio), en suelo de conservación, al
respecto vemos que en el año 2000 las AGEBs que tienen el más del 75 % de el
hacinamiento en las viviendas particulares representa el 7% de las AGEBs de suelo de
conservación, y los que tienen de 50 a 75 % de viviendas con hacinamiento representa el 66
% de AGEBs de suelo de conservación y solo el 7 % de AGEBs tenían buenas condiciones
con menos de 25 % de viviendas con hacinamiento. A diferencia del 2000, el II Conteo de
Población y Vivienda 2005 nos muestra que este problema se ha reducido y las viviendas
que tienen más del 75 % de hacinamiento representa el 2 % de AGEBs ubicados en suelo de
conservación y de 50 a 75 % de viviendas se redujo a 3 % de las AGEB que tienen malas
condiciones de hacinamiento en suelo de conservación.
Grafica 019. Porcentaje de Viviendas que tienen hacinamiento por AGEBs
Ruth San Miguel Villegas
156
7.3 Implicaciones ambientales por expansión urbana en suelo de conservación.
Efectos ambientales causados por la pérdida de suelo de conservación por ocupación urbana:
a)
Vulnerabilidad del acuífero:
Al respecto, Foster e Hirata (1991)50, mencionan la vulnerabilidad en la que se
encuentra el sistema acuífero en la delegación de Tláhuac está en base a la ocurrencia
del agua subterránea, el tipo de sustrato litológico y la profundidad en la que se
encuentra el agua subterránea.
Teniendo en cuenta estas características mencionadas en la descripción física de la
delegación y de acuerdo a los valores de vulnerabilidad intrínseca del acuífero obtenido
en el estudio realizado por Foster e Hirata (1991), se observa que Tláhuac presentaría
una vulnerabilidad muy alta de riesgo de contaminación de sus acuíferos.
Debido a los bajos niveles de agua en los canales, desde los años setenta este sistema
recibe agua residual tratada de tres plantas de tratamiento, en el caso de Tláhuac está
recibe el agua de la planta de tratamiento San Lorenzo. Sumado a ellos el aporte de
aguas residuales de los asentamientos humanos irregulares de la ribera y de las zonas de
mayor permeabilidad. Si consideramos que la población establecida en forma irregular
solo en áreas adyacentes o incluso dentro de las zonas chinamperas y de canales, que no
cuentan con los servicios de drenaje por las características de irregularidad de estos
asentamientos, realizan vertidos directamente a los canales o en su defecto descargas
directas al subsuelo, así como los lixiviados que se generan por los confinamientos de
los residuos sólidos que se acumulan en los tiraderos clandestinos.
Otros de los riesgos que tiene el acuífero es la contaminación por el uso de
agroquímicos, es común sobre todo en la producción agrícola, generando que al agua de
retorno agrícola lleva una carga de nitrógeno y fosforo que promueve el crecimiento
50
Estudio realizado por Foster e Hirata (1991), con la metodología del Centro Panamericano de Higiene y Salud
(CEPIS), señala que la vulnerabilidad a la contaminación de un acuífero está representada por las características
intrínsecas que determinan la susceptibilidad de un acuífero a ser adversamente afectado por una carga
contaminante. Esta vulnerabilidad es una función de la inaccesibilidad, desde un punto de vista hidráulico, de la
zona saturada, a la penetración de un agente contaminante; y de la capacidad de atenuación de los estratos
localizados por encima de la zona saturada, que actúan para retener físicamente y reaccionar físicamente con
los agentes contaminantes.
Ruth San Miguel Villegas
157
excesivo de malezas acuáticas (lírio acuatico – huachinango) que además de afectar a
las poblaciones nativas de flora y fauna, dificultan la navegación en el sistema de
canales o terminan por cubrirlos definitivamente perdiéndose los sistemas de irrigación
tradicional.
Mapa 21. Mapa de Vulnerabilidad Intrinseca del Acuifero en el Distrito Federal y en
Tláhuac.
Ruth San Miguel Villegas
158
Otro efecto que se observa en relación al recurso hídrico en la delegación son los
problemas de hundimientos diferenciales51 tanto en la zona de canales por la
disminución del nivel de agua y cambio de dirección de flujo, así también afectaciones
como en diferentes puntos del área urbana, debido a la extracción intensiva de agua
subterránea y de la poca infiltración para recarga del acuífero, sobre todo por la pérdida
de suelo que facilitaba la filtración. El acuífero de Xochimilco y Tláhuac se consideran
sobre explotado, pues se extrae un caudal de 14.4 m3/s, el cual es el doble del que se
recarga y que se estima en 6.5 m3/s.
Riesgo de pérdida de Canales en los Llanos de Tláhuac
51
Para Marcos Mazari (1996), considera que esta zona debe de continuar sin explotación de los mantos acuíferos
como lo explica en su artículo ―Agrietamiento de Arcillas Lacustres y su Relación con el Uso y Rehúso del
Agua‖ (Anexo 10) de la siguiente manera: ―La DGCOH (Dirección General de Construcción y Operación
Hidráulica del DF) registra un hundimiento de 6.3 metros en la subcuenca Chalco- Xochimilco para el periodo
comprendido entre los años 1891- 1994 (Lesser, 1994). (…) El peligro potencial de una contaminación masiva
(existe), debido al agrietamiento profundo y permanente de sus arcillas.‖ Este investigador incluso calculó en
1996 el tiempo estimado para que ocurra esta contaminación: ―(…) con la información actual en que ChalcoXochimilco se hunde con una velocidad superior a los 40 cm por año, estimamos solamente 25 años para el
agrietamiento profundo‖
Ruth San Miguel Villegas
159
Imágenes de la Reserva Ecológica de la parte sur de la colonia La Conchita-Zapotitlán,
nos muestra como la cubierta de vegetación (lirio acuático) va cubriendo los canales de
la zona de los llanos de Tláhuac (tablas de Tláhuac) y las zonas de chinampería, el
abandono de las autoridades respecto al mantenimiento de estos canales a hecho que se
pierdan kilómetros de ellos.
b)
Pérdida de suelo por residuos de la construcción
También es necesario señalar que otro de los procesos que afecta el suelo de
conservación es la disposición inadecuada de residuos sólidos derivados de la industria
de la construcción, cuya generación se encuentra estrechamente ligada con las zonas
urbanas y con los cambios de usos del suelo.
Existen asentamientos humanos que se desarrollaron sobre tiraderos de residuos de la
construcción, que se hicieron para sellar los suelos que en algunos casos eran sobre
zonas de chinampas y humedales, este proceso consiste en depositar cascajo en suelo y
Ruth San Miguel Villegas
160
tierra con el fin de nivelar el suelo para construir sus predios, posteriormente suelen
presentarse problemas de inundación y hundimientos por estar ubicado en zona de
humedales. En la delegación son reconocidos cinco asentamientos humanos irregulares
que se iniciaron bajo estas condiciones: El triangulo, Ampliación la Conchita en el
poblado de Santiago Zapotitlán, Los Pozos en los humedales de San Pedro de Tláhuac,
Las Antenas y arboledas en San Francisco de Tlaltenco, ocupando una superficie de
120.07 hectáreas (PAOT, 2008).
Figura 024
Imágenes de tiraderos de residuos de la construcción
La Conchita
(Santiago Zapotitlán)
c)
Contaminación de suelo de conservación
En relación con los desechos sólidos en la delegación, se generan diariamente
aproximadamente 356 ton/ día de basura, lo que representa el 3.12% de la basura generada
en el Distrito Federal Tláhuac no cuenta con estaciones de transferencia, por lo que utiliza la
estación Xochimilco, que tiene como área de disposición final el Sitio de Santa Catarina
ubicado en la Delegación Iztapalapa. Pero existen zonas dentro de la delegación que por la
falta
Ruth San Miguel Villegas
161
Así mismo, existen puntos de acumulación de residuos urbanos en los bordes de los canales
o en los colectores, debido a que existen zonas donde no llega a cubrir el servicio de
recolección de la delegación, por ser zonas de ocupación irregular y encontrarse en zonas
donde no existe accesibilidad para los camiones recolectores, generando que se eliminen a
campo abierto estos residuos produciendo la contaminación del suelo por los lixiviados que
se generan de estos residuos.
Ruth San Miguel Villegas
162
CONCLUSIONES
El análisis del suelo de conservación de Tláhuac ha demostrado que con el transcurso del
tiempo la expansión urbana sobre éste suelo se ha venido dando en los últimos 20 años,
generando la pérdida de suelo de conservación usado generalmente en actividades agrícolas.
Este proceso se inicia en la periferia de los poblados rurales ubicados en el suelo de
conservación, pero al transcurso de los años estos poblados se han expandido hacia suelo de
conservación, generando la ocupación atomizada del territorio, con la consecuente pérdida
del suelo y los efectos ambientales que ello produce.
Este proceso generalmente se da con la ocupación dispersa de asentamientos, que con el
tiempo se consolidan y se incorporan físicamente al casco urbano de la delegación,
ocasionando con ello un proceso continuo de expansión de la mancha urbana.
El proceso expansivo urbano en suelo de conservación tiene como origen la baja
productividad del suelo agrícola, lo que ha generado el abandono productivo de la tierra y
con ello se induce que la población económicamente activa del sector primario, se inserte en
otros sectores de la economía, situación que favorece la posibilidad de comercializar la
tierras ejidales que favorece el proceso de avance urbano.
El proceso expansivo sobre suelo de conservación, mediante la ocupación por asentamientos
humanos irregulares, también se debe a la escaza oferta del mercado urbano de procurar
terrenos o viviendas en condiciones económicas accesibles a la población de bajos ingresos.
Por otro lado nos encontramos con la existencia de asentamientos humanos irregulares, en
los cuales a simple vista se logra observar las condiciones de vida que tienen sus habitantes,
las cuales son realmente precarias, pues la gente que adquiere un lote en estas zonas que no
están autorizadas para el desarrollo urbano debe encontrar una manera para lograr tener
acceso a los servicios básicos; sin embargo, a pesar de que están consientes de la ocupación
irregular que realizan en suelo de conservación, en ocasiones estos pobladores no dudan en
ocupar estas áreas, pues tienen la esperanza de que con el tiempo el asentamiento pueda ser
regularizado y mejorar las condiciones de habitabilidad lo cual ha ocurrido en general en
estos lugares, por lo que logra obervar viviendas con características precarias o viviendas
Ruth San Miguel Villegas
163
autoconstruidas con características propias de una ocupación irregular, con ausencia de los
servicios públicos básicos como agua y drenaje.
Al respecto, las planes parciales de desarrollo que se aplican para regularizar estos
asentamientos humanos, como es el caso del Programa Parcial de San Juan Ixtayopan, no
han limitado la expansión urbana en este poblado, debido a que los procesos de
regularización de los poblados antiguos sirve como modelo para los más recientes que
esperan alcanzar el momento para solicitar su regulación.
Conforme a los resultados obtenidos del análisis espacio-temporal de las AGEBs ubicadas
en suelo de conservación, se tiene que la zona colindante al proyecto del Taller terminal de
la Línea 12 del Metro (Poblado de Santiago Zapotitlán), Del 2000 al 2007 presenta una
marcada tendencia de cambio de uso de suelo agrícola a urbano, produciéndose así la
reducción de las zonas destinadas a la práctica de agricultura urbana y al incremento de
viviendas. Esta conversión en el uso de suelo trae consigo el riesgo de crecimiento urbano
en el entorno, con las posibles consecuencias ambientales que podrían poner en peligro la
existencia de la biodiversidad del sitio, como es el caso particular de las aves migratorias
que se ubican en las zonas chinamperas de San Pedro de Tláhuac colindante con la zona de
construcción de la Línea 12 del Metro.
El resultado de la observancia de las disposiciones legales y administrativas en materia de
regulación ambiental sobre suelo de conservación y de la planificación urbana, se debe a las
ambigüedades y contradicciones existentes en la aplicación de cada unos de los instrumentos
por las instituciones involucradas en la protección del suelo de conservación, lo que propicia
la expansión incontrolada sobre estas zonas de conservación; sobre todo en el caso de los
asentamientos humanos irregulares, donde el Programa General de Ordenamiento Ecológico
del Distrito Federal y el Programa Delegacional de Tláhuac no impiden los procesos de
crecimiento irregular.
En cuanto a la legislación ambiental, esta es débil y no considera directamente los
instrumentos y mecanismos para abordar la problemática de los asentamientos humanos
irregulares en suelo de conservación, si no que delega esa responsabilidad a las autoridades
urbanas, quienes hacen uso de lo que conocen en materia urbana. Pero en el caso de la
autoridades de Tláhuac con respecto a los asentamientos humanos irregulares en suelo de
Ruth San Miguel Villegas
164
conservación, se encuentran con la disyuntiva de atender a los sectores de población de
escasos recursos en brindarles vivienda en áreas adecuadas para expansión urbana,
considerando que las áreas disponibles están dentro de la categoría de Suelo de conservación
y no está permitido el crecimiento urbano, y a su vez atender la conservación y protección
de los servicios ambientales que brinda el suelo de conservación, no solamente a Tláhuac si
no a la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Respecto a los factores socio – económicos de las familias que habitan en las AGEBs
ubicados en suelo de conservación, son muy similares a las condiciones socioeconómicas de
algunas de las AGEBs ubicadas en suelo de conservación, esto tiene relación con la
situación de pobreza en la que se encuentra calificado la delegación por los estudios del
CONEVAl.
Con relación a la población de los asentamientos humanos ubicados en suelo de
conservación, podemos ver que las condiciones de habitabilidad son un poco más frágiles
que las viviendas correspondientes a las AGEBs que están ubicados en suelo consolidado, lo
que se muestra en la precariedad de los materiales que usan y la carencia de algunos
servicios básico, muchos de ellos por la irregularidad de su ubicación no tienen acceso a
estos servicios básicos de agua, drenaje y electricidad, afectando la calidad de vida de sus
habitantes.
Entre las implicancias naturales más importantes de la pérdida del suelo de conservación en
la delegación, destacan: la degradación de los suelos con aptitud de chinampera,
contaminación de los acuíferos existentes, perdida de la biodiversidad y disminución de las
condiciones naturales de estos ecosistemas que son de importancia para la Ciudad de
México.
Ruth San Miguel Villegas
165
NEXO 01
Tabla 26: Grupos Poblacionales de la Tláhuac desde 1970 al 2005
Conteo
Grupo Censo 1970 Censo 1980 Censo 1990
1995
de
Edades Total % Total % Total % Total %
Censo
2000
Total
%
Conteo
2005
Total
%
0-15
3005
6633
7579
8496
9571 32.0 9948
48.15
45.15
36.73
33.29
7
2
4
4
3
9
0
29.4
3
15 - 64
3027
7669
1246
1625
1926 64.5 2244
48.50
52.20
60.40
63.71
4
5
32
96
64
9
47
66.4
0
65 - más 2088
3.35
3896
2.65
5928
2.87
7645
3.00
9911 3.32
1409
0
4.17
6241
9
100
1469
23
100
2063
54
100
2552
05
100
2982
3380
100
88
17
100
TOTA
L
Fuente: Elaboración propia en base a los datos obtenidos de:
Censo General de Población y Vivienda 1990
INEGI. I Conteo de Población y Vivienda 1995.
INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000.
INEGI. II Conteo de población y vivienda 2005.
Ruth San Miguel Villegas
166
Tabla 27. Tláhuac: Tasa de Crecimiento poblacional y de vivienda en AGEBs
correspondiente a suelo de conservación
N° de
AGEBs
Total
Población
2000
Total
Población
2005
Tasa de
crecimiento pobl.
por AGEBs
Total
Vivienda
2000
Total
vivienda
2005
Tasa de
crecimiento viv.
por AGEBs
004-3
018-5
072-A
073-4
074-9
075-3
076-8
077-2
078-7
079-1
080-4
081-9
082-3
093-1
096-5
097-A
098-4
099-9
100-3
101-8
102-2
103-7
104-1
105-6
107-5
108-A
115-A
116-4
118-3
130-4
131-9
132-3
137-6
138-0
139-5
140-8
141-2
142-7
143-1
145-0
149-9
Total
4,526
3,354
4,434
1,835
148
4,863
5
862
1,121
394
95
869
170
2,991
2,976
3,199
3,126
2,541
6,199
3,221
1,970
3,539
3,429
1,849
2,235
2,077
5,909
653
628
1,209
1,751
712
2,987
386
269
374
607
3,743
1,403
869
4,370
87,898
4,994
3,840
4,688
2,071
176
5,536
20
1,465
1,315
384
91
1,264
446
2,843
3,745
3,848
3,761
2,666
8,065
3,249
2,078
3,750
4,046
1,862
2,296
2,137
7,110
698
815
1,241
1,923
737
6,205
776
547
487
1,550
4,737
2,736
1,354
5,406
106,958
1.7
2.4
1.0
2.1
3.1
2.3
24.4
9.4
2.8
-0.5
-0.8
6.6
17.0
-0.9
4.1
3.3
3.3
0.8
4.6
0.2
0.9
1.0
2.9
0.1
0.5
0.5
3.3
1.2
4.6
0.5
1.7
0.6
12.9
12.3
12.5
4.7
16.5
4.2
11.8
7.8
3.8
3.5
1,006
749
816
383
34
1,130
1
185
244
79
27
196
36
660
665
742
706
505
1,391
626
448
638
700
515
633
568
1,282
143
134
348
502
200
855
86
68
80
128
830
315
202
954
19,810
1,195
943
946
487
45
1,357
4
367
286
76
20
290
105
647
882
960
898
643
1,849
748
515
725
840
554
673
601
1,736
161
188
360
557
188
1,787
181
135
119
343
1,056
582
315
1,244
25,608
3.0
4.1
2.6
4.2
4.9
3.2
24.4
12.1
2.8
-0.7
-5.3
6.9
18.9
-0.4
5.0
4.5
4.2
4.3
5.0
3.1
2.5
2.3
3.2
1.3
1.1
1.0
5.3
2.1
6.0
0.6
1.8
-1.1
13.0
13.1
12.1
7.0
17.4
4.2
10.8
7.8
4.7
4.5
Ruth San Miguel Villegas
167
Tabla 28 : Tláhuac situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005
Densidad de
Viviendas
N° de Viviendas
Uso de suelo
Promedio de
ocupantes por
vivienda
2000
2005
2000
2005
2000
2005
Suelo
Conservación
19810
25608
9.07
11.72
4.4
4.2
Suelo urbano
48260
55452
28.19
32.40
4.2
4.1
Total
68070
81060
17.47
20.80
4.3
4.1
Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y
vivienda, 2005.
Tabla 29: Tláhuac: Índice de calidad de la vivienda en AGEBs ubicados en suelo de
conservación (2000-2005)
N° de
AGEBs en Población
%
suelo de
afectada poblacional
conservación
Indice de
calidad de la
vivienda
(Valor más
alto)
Calidad de
la vivienda
Año 2000
14
16553
18.8
4.53157
Muy Mala
11
39286
44.7
0.27186
Mala
5
9911
11.3
-0.1829
Regular
11
22148
25.2
-1.00896
Buena
Año 2005
15
31838
29.8
3.69197
Muy mala
9
37102
34.7
0.35922
Mala
4
6800
6.4
-0.1225
Regular
13
31218
29.2
-1.26597
Buena
Fuente: Elaboración propia
Ruth San Miguel Villegas
168
Tabla 30. Tláhuac: PEA ocupada por sector de actividad y uso de suelo, 2000
PEA Ocupada
Suelo de
conservació
n
%
Suelo
urbano
%
Agricultura, Ganadería,
forestal, pesca y caza
1705
75.2
562
24.8
2267
2.1
Industria
extractiva,
electricidad,
agua
y
suministro de gas
217
33.0
440
67.0
657
0.6
Construcción
2230
31.6
4837
68.4
7067
6.5
Industrias manufactureras
5227
24.6
15989
75.4
21216
19.6
Comercio al por mayor y
menor
5778
26.5
16034
73.5
21812
20.2
Transportes,
comunicaciones, correos
y almacenamiento
2846
28.8
7048
71.2
9894
9.2
Servicios
Financieros,
profesionales,
inmobiliarios,
corporativos y empresas
1340
26.5
3708
73.5
5048
4.7
Servicios
sociales,
educativos, salud y apoyo
a los negocios y manejo
de desechos y otros
servicios
4777
30.4
10920
69.6
15697
14.5
Restaurantes, servicios de
alojamiento,
esparcimiento, deportivo
y otros
1477
26.8
4038
73.2
5515
5.1
Gobierno y Organismos
Internacionales
3173
35.8
5685
64.2
8858
8.2
Otros servicios excepto
actividades del gobierno
y otras insuficientemente
especificados
2718
27.2
7273
72.8
9991
9.2
Total
31488
108022
100.0
Rama de Actividades
Ruth San Miguel Villegas
76534
Total
% del total
delegaciona delegaciona
l
l
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