Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede México Maestría en Población y Desarrollo Seminario de población y medio ambiente LA EXPANSION URBANA EN SUELO DE CONSERVACION EN LA DELEGACIÓN TLAHUAC, DF. MÉXICO Ruth Trinidad San Miguel Villegas Director: Dr. Fernando Saavedra P. Tesis para optar al grado de Maestra en Población y Desarrollo Octava Promoción, 2008-2010 Agosto, 2010 Para cursar este posgrado se contó con una beca otorgada por el Concejo Nacional de Ciencia y tecnología – CONACYT Resumen Uno de los problemas que afecta actualmente a la delegación de Tláhuac es la expansión de la mancha urbana sobre suelo de conservación. La ocupación de terrenos o la construcción de vivienda por parte de población de escasos recursos en la periferia (generalmente de carácter ejidal) produce un cambio en el uso de suelo y la alteración del medio ambiente que repercute en la desaparición de las zonas agrícolas y la pérdida de suelo con alto valor ambiental para la ciudad de México. Estas áreas de conservación soportan a 92 asentamientos humanos irregulares caracterizados por su precariedad, pobreza y marginación, A pesar de la carencia de servicios e infraestructuras básicas, se presenta un crecimiento desarticulado y desordenado que toleran las autoridades y entidades delegacionales. Este trabajo describe los factores socio demográficos y socioeconómicos que favorecen la expansión urbana sobre suelo de conservación y muestra el marco regulatorio que debería limitar este crecimiento urbano en la periferia de la delegación, sobre todo en las áreas de protección ambiental. Palabras Claves: Suelo de conservación, asentamientos humanos irregulares, expansión urbana, crecimiento urbano, uso de suelo y pérdida de suelo, delegación de Tláhuac. Abstract Currently, one of the problems affecting the delegation of Tláhuac is the expansion of urban sprawl on soil conservation. The occupation of land or construction of housing by lowincome population in the periphery (usually defined as ejido), modify the land use, change the environment and that resound in the disappearance of farmland and soil loss with high environmental value for the city of Mexico. These areas of conservation support to 92 irregular settlements characterized by precarious conditions, poverty and marginalization, Despite the lack of basic infrastructure and services, there is a disjointed and disordered growth, which is tolerated by the authorities and delegational offices. This paper describes the socio demographic and socioeconomic factors that promote urban sprawl on soil conservation and shows the regulatory framework that should limit the urban growth in the periphery of the delegation, especially in the areas of environmental protection. Key Words: Soil conservation, illegal settlements, urban sprawl, urban growth, land use and soil loss, Tlahuac delegation. Ruth San Miguel Villegas 2 Agradecimientos Mi agradecimiento más sincero a la entidad educativa FLACSO – México que me acogió durante estos dos años para la realización de la maestría que hoy llega a su culminación y a mi director de Tesis Dr. Fernando Saavedra P. por sus valiosas sugerencias, sus comentarios, sus orientaciones y sobre todo por su paciencia y apoyo en el proceso de elaboración de la tesis, asimismo por su comprensión en las dificultades que conllevo a la realización de ella. Así como al comité evaluador, Dra. Clara Salazar Cruz y Dr. Héctor Cortez Yacila quienes contribuyeron con sus comentarios y críticas para la mejora de este trabajo. También muy en especial a mi familia, mis padres, hermanos, cuñada y demás familiares; por la fuerza que me han infundido para seguir adelante, así como por las diferentes percepciones aportadas durante estos dos años. También a mis amigos de la universidad Miguel y Maritza por alentarme siempre a pesar de la distancia y a Luis Pineda que siempre me apoyo con su confianza y motivación que no me dejaron desfallecer para así poder llevar a cabo la culminación de este proyecto. A todos mis compañeros de la maestría, sería muy largo mencionar a cada uno de ellos, pero en especial a una gran amiga Yolima Apolonia García, a quien debo una eterna gratitud por haber compartido conmigo estos dos años apoyándome y dándome aliento en los momentos difíciles y alegres y a mis compañeras ―Las Periquitas‖ quienes con su amistad y cariño hicieron posible no sentir la nostalgia de estar lejos de casa; pero sobre todo quiero agradecer a los maestros que nos supieron dar conocimiento, aportaciones y sobre todo paciencia para con nosotros como es Marisol Luna, Virgilio Partida. A los chicos de la Biblioteca, de centro de cómputo, al personal de Servicios Escolares, a Secretaria Académica (Dorothy Okumura, gracias por tu apoyo), en general a todo el personal de Flacso - México, por los buenos momentos de convivencia compartidos con todos. Y por último, agradecer a todos aquellas personas e instituciones que hicieron posible la culminación de esta tesis, como es la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal – PAOT, a la Lic. Zenia Saavedra por el apoyo brindado en el manejo del SIG, a la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal y a la Comisión de Recursos Naturales – CORENA, a la delegación de Tláhuac del Distrito Federal. Ruth San Miguel Villegas 3 Dedicatoria A los seres que más amo en este mundo, mis padres y hermanos, por ser los mejores y estar conmigo incondicionalmente en todos los momentos de mi vida, porque sin ellos no sería quien soy ahora. También esta tesis a Luis Hernández Camarero (Lima 1941-Buenos Aires 1977) por haber sido la inspiración a seguir luchando en esta vida. Ruth San Miguel Villegas 4 ÍNDICE Agradecimientos ................................................................................................................ 3 Dedicatoria ......................................................................................................................... 4 ÍNDICE .............................................................................................................................. 5 INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 13 CAPITULO I. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Y OBJETIVOS ........................... 14 1.1 Planteamiento del Problema .............................................................................. 14 1.2 Preguntas de investigación ................................................................................ 18 1.3 Objetivos de la investigación ............................................................................ 18 1.3.1. Objetivo general ............................................................................................. 18 1.3.2. Objetivos específicos ..................................................................................... 18 1.4 Hipótesis ............................................................................................................ 18 1.5 Proceso Metodológico ....................................................................................... 19 1.5.1. Condiciones socio económicas ...................................................................... 21 1.5.2. Índice de Calidad de la Vivienda ................................................................... 21 1.4 Análisis comparativo de cambios de uso de suelo por AGEBs......................... 25 CAPITULO II: PERSPECTIVA TEORICA Y CONCEPTUAL .................................... 27 2.1. Definiciones claves ............................................................................................ 27 CAPITULO III: MARCO DE REFERENCIA DEL SUELO DE CONSERVACION ... 43 3.1 Suelo de Conservación en el Distrito Federal ....................................................... 43 3.2 Importancia ambiental del suelo de conservación en el Distrito Federal.............. 49 Ruth San Miguel Villegas 5 3.3 Regulación climática ............................................................................................. 50 3.4 Recarga de Acuíferos: ........................................................................................... 51 3.5 Protección de la Biodiversidad en suelos de conservación ................................... 51 CAPITULO IV: MARCO JURIDICO APLICABLE A SUELO DE CONSERVACIÓN .......................................................................................................................................... 55 4.1 Marco Jurídico ambiental...................................................................................... 56 4.1.1. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente ............. 56 4.1.2. Régimen de Áreas Naturales Protegidas ........................................................ 59 4.1.3. Ordenamiento territorial de los asentamientos humanos ............................... 61 4.1.4. Ley de Planeación del Desarrollo Urbano del Distrito Federal. .................... 62 4.2 Instrumentos de Regulación Normativa y de Planificación .................................. 65 4.3 Problemas de aplicación de los instrumentos de regulación y planificación. ....... 66 CAPITULO V: PROCESO DE URBANIZACIÓN Y EXPANSIÓN URBANA EN LA ZMVM Y EL DISTRITO FEDERAL. ............................................................................ 69 5.1 Zona Metropolitana del Valle de México .......................................................... 69 5.2 Crecimiento urbano del Distrito Federal ........................................................... 75 5.3 Los asentamientos humanos y la relación con la expansión urbana en suelos de conservación ................................................................................................................. 81 CAPITULO VI: MARCO DE REFERENCIA DE TLÁHUAC ..................................... 88 6.1 Área de Estudio ..................................................................................................... 88 6.2 Antecedentes ......................................................................................................... 89 Ruth San Miguel Villegas 6 6.3 Delimitación geográfica ........................................................................................ 91 6.4 Aspectos físico naturales ....................................................................................... 92 6.5 Aspectos socio-demográficos................................................................................ 99 6.6 Aspectos socio – económico ............................................................................... 111 6.6.1. Población Económicamente Activa ............................................................. 111 6.6.2. Actividades económicas ............................................................................... 119 6.6.3. Estructura urbana ......................................................................................... 125 CAPITULO VII: PROCESO DE EXPANSIÓN URBANA EN SUELO DE CONSERVACIÓN DE LA DELEGACION DE TLÁHUAC. ..................................... 133 7.1 Ocupación de suelo de conservación por Asentamientos humanos irregulares .. 134 7.2 Heterogeneidad en los índices de calidad de las viviendas instaladas en suelo de conservación ................................................................................................................... 149 7.3 Implicaciones ambientales por expansión urbana en suelo de conservación. ..... 157 CONCLUSIONES ......................................................................................................... 163 BIBLIOGRAFÍA. .......................................................................................................... 170 Ruth San Miguel Villegas 7 Índice de cuadros Tabla 1. Distribución del Suelo de Conservación por Delegación en el DF, 2000 ............... 45 Tabla 2. Ubicación de las ANPs en el Distrito Federal ......................................................... 46 Tabla 3: ZMVM: Superficie y Población Total, 2000- 2025 ................................................ 70 Tabla 4. Tasa de crecimiento de la Zona Metropolitana y de las delegaciones del Distrito Federal, 1950 – 2005 ............................................................................................................. 79 Tabla 5. Distrito Federal: Asentamientos humanos irregulares en el suelo de conservación (2001 - 2006). Número de viviendas y superficie ocupada. .................................................. 85 Tabla 6: Tasa de Crecimiento Media Anual de la población de Tláhuac y el Distrito Federal, 1950 – 2005. .......................................................................................................................... 99 Tabla 7. Tasa de Crecimiento Poblacional del D.F. y Tláhuac ........................................... 100 Tabla 8. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional según uso del suelo (2000 – 2005)..... 101 Tabla 9. Tláhuac: Tasa de Crecimiento Poblacional y de Vivienda por Poblado ubicados en suelo de conservación, 2000 – 2005. ................................................................................... 104 Tabla 10 : Población censal y densidad de población del Distrito Federal y Tláhuac, 1950 2005. .................................................................................................................................... 106 Tabla 11. Tláhuac: Densidad Poblacional por uso de suelo, 2000 – 2005. ......................... 107 Tabla 12. Tláhuac: Situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 ........................ 108 Tabla 13: Tláhuac: Población Económicamente Activa, 2000 ............................................ 112 Tabla 14: PEA por Sector de Actividad, 2000 .................................................................... 114 Tabla 15: Situación laboral de la PEA en Tláhuac, 2000 .................................................... 116 Tabla 16 : Niveles de ingreso en la delegación de Tláhuac por uso de suelo, 2000 ............ 118 Tabla 17: Uso de Suelo agrícola en la Delegación de Tláhuac, 2005 ................................. 121 Ruth San Miguel Villegas 8 Tabla 18: Superficie Agrícola en Tláhuac y el Distrito Federal, 1997 - 1998 y 2003 – 2004 ............................................................................................................................................. 122 Tabla 19. Tláhuac: Tipo de uso de suelo en ecosistemas de la delegación, 2000 – 2008. .. 123 Tabla 20: Distribución de usos en suelo urbano en la Delegación de Tláhuac, 2007 ......... 127 Tabla 21. Tláhuac: Zonificación de uso de Suelo para el Ordenamiento ecológico en la delegación, 2000 - 2005....................................................................................................... 130 Tabla 22: Tláhuac: Distribución de los usos de suelo en Suelo de conservación, 2007. ..... 131 Tabla 23. .............................................................................................................................. 135 Tabla 24. Tláhuac: Tasa de crecimiento y densidad de las viviendas, 2000 y 2005. .......... 138 Tabla 25. .............................................................................................................................. 154 Tabla 26: Grupos Poblacionales de la Tláhuac desde 1970 al 2005................................... 166 Tabla 27. Tláhuac: Tasa de Crecimiento poblacional y de vivienda en AGEBs correspondiente a suelo de conservación............................................................................. 167 Tabla 28 : Tláhuac situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 ......................... 168 Tabla 29: Tláhuac: Índice de calidad de la vivienda en AGEBs ubicados en suelo de conservación (2000-2005) ................................................................................................... 168 Tabla 30. Tláhuac: PEA ocupada por sector de actividad y uso de suelo, 2000 ................. 169 Ruth San Miguel Villegas 9 Índice de mapas Mapa 1. Suelo de Conservación por Delegación en el Distrito Federal ................................ 44 Mapa 2. Suelo de Conservación y Poblados Rurales del Distrito Federal, 2000 .................. 48 Mapa 3. Delimitación de la Zona Metropolitana del Valle de México ................................. 71 Mapa 4. Sub división de la ZMVM en anillos concéntricos ................................................. 74 Mapa 5. Estratificación de la densidad poblacional del Distrito Federal por delegaciones 2000-2005 .............................................................................................................................. 78 Mapa 6. Estratificacíón de los niveles de la tasa de crecimiento por delegación .................. 80 Mapa 7. Localización de la Delegación de Tláhuac, y su ubicación dentro del Suelo de Conservación respecto al Distrito Federal. ............................................................................ 92 Mapa 8. Las principales elevaciones geológicas del Distrito Federal y ubicados en Tláhuac. ............................................................................................................................................... 93 Mapa 9. Sistema acuífero del Valle de México ..................................................................... 95 Mapa 10. Esquema del Acuífero de la Ciudad de México ubicado en el Distrito Federal .... 96 Mapa 11: Ecosistemas existentes en Tláhuac, 2008 .............................................................. 98 Mapa 12. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional por AGEBs, 2000 – 2005................. 102 Mapa 13. Tláhuac: Tasa de crecimiento de vivienda por AGEBs y la ocupación de asentamientos humanos sobre suelo de conservación, 2000 – 2005. .................................. 105 Mapa 14. Tláhuac: Uso de suelo de acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico ..... 132 Mapa 15. Tláhuac: Poblado de santiago Zapotitlán............................................................. 137 Mapa 16. Tláhuac: Poblado de San Juan Ixtayopan ............................................................ 140 Ruth San Miguel Villegas 10 Mapa 17: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación en el año 2000. ............................................................................................... 145 Mapa 18: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación en el año 2005. ............................................................................................... 146 Mapa 19: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación en el año 2008. ............................................................................................... 148 Mapa 20. Tláhuac: Índice de calidad de la Vivienda por AGEBs ....................................... 153 Mapa 21. Mapa de Vulnerabilidad Intrinseca del Acuifero en el Distrito Federal y en Tláhuac. ............................................................................................................................... 158 Índice de gráficos Gráfico 1. Sistema ordenamiento de la planeación urbana ambiental aplicable a suelos de conservación .......................................................................................................................... 65 Gráfico 2.. Número de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación 20012006 ....................................................................................................................................... 86 Gráfico 3. Distrito Federal: Porcentaje de superficie ocupada por asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, 2001 – 2006. .............................................................. 87 Gráfica 4: Tasa de crecimiento poblacional del Distrito federal y Tláhuac, 1995 – 2005. . 100 Gráfica 5. Tasa de crecimiento poblacional y de vivienda por uso de suelo, 2000 -2005... 104 Gráfica 6: Pirámides de Población de la Delegación Tláhuac – 1970, 1980, 1990, 1995, 2000 y 2005. ................................................................................................................................. 110 Gráfica 7. Tláhuac: Distribución porcentual de las Agebs de la delegación según participación de la población de 12 años y más en la PEA 2000 ........................................ 113 Gráfica 8. Tláhuac: Porcentaje de la PEA en suelo de conservación y urbano, 2000 ......... 115 Ruth San Miguel Villegas 11 Gráfica 9: Distribución por uso de suelo de la situación laboral de la PEA de Tláhuac, 2000. ............................................................................................................................................. 116 Gráfica 10 : Tláhuac: Distribución del ingreso por uso de suelo, 2000 .............................. 117 Gráfica 11. Tláhuac: usos de suelo existentes en suelo de conservación, 2006 – 2008 ...... 124 Grafica 12: Distribución del Uso de suelo en la Delegación Tláhuac ................................. 126 Gráfico 13. Tláhuac: ocupación de suelo de conservación.................................................. 139 Gráfica 14. Crecimiento porcentual de hectareas ocupadas por Asentamientos Humanos Irregulares ............................................................................................................................ 142 Gráfica 15. Tláhuac: Densiddad de ocupación de viviendas de los A.H.I. en suelo de conservación ........................................................................................................................ 143 Gráfico 16. Tláhuac: Porcentaje de ocupación de superficie por A.H.I. por Poblado, 2000144 Gráfica 17: Índice de Calidad de la vivienda, 2000 – 2005................................................. 152 Gráfica 18: Tláhuac: Porcentaje de viviendas que no disponen de drenaje ........................ 155 Grafica 019. Porcentaje de Viviendas que tienen hacinamiento por AGEBs ...................... 156 Ruth San Miguel Villegas 12 INTRODUCCIÓN Desde mediados del siglo XX, la Ciudad de México fue considerada como una de las áreas más importantes del territorio nacional, debido a que allí se desarrollan actividades políticas, económicas, sociales y culturales. Este proceso trajo consigo una inevitable expansión urbana que, desde sus inicios, se ha producido de manera poco planificada y regulada, generando la existencia de una ciudad desarticulada, con gran concentración de población, tratándose en muchos casos de hogares de bajos recursos que invaden zonas no adecuadas para el desarrollo urbano, como las Áreas Naturales Protegidas y las áreas destinadas a suelo de conservación. El crecimiento de la población en la Zona Metropolitana del Valle de México y por ende en el Distrito Federal, ha sometido a sus recursos naturales a una fuerte presión, particularmente en suelo de conservación por el avance de la mancha urbana. Esto pone en riesgo el equilibrio ecológico de estos ecosistemas, que además de la importancia ambiental de su cubierta forestal, ofrece también protección a la erosión y a la recarga del acuífero. Dentro de este contexto, la delegación de Tláhuac no está ajena a este proceso de expansión urbana en suelo de conservación, donde se han ubicado asentamientos humanos en un proceso irregular de ocupación de sus suelos, como una respuesta a la falta de opciones de vivienda, ocasionando la pérdida de suelo de estos ecosistemas. Ruth San Miguel Villegas 13 CAPITULO I. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Y OBJETIVOS 1.1 Planteamiento del Problema El propósito del presente estudio consiste en analizar los factores socios demográficos, económicos e institucionales que influyen en la pérdida de suelo de conservación de la delegación de Tláhuac, vinculados con el proceso de expansión urbana en asentamientos humanos irregulares, los cuales incrementan la mancha urbana sobre suelos de conservación. El suelo de conservación es un espacio donde interactúan procesos naturales, económicos y sociales que producen cambios de uso del suelo, y donde convergen distintos actores sociales y económicos generando condiciones de urbanización. Sin duda, uno de los procesos fundamentales que afecta al suelo de conservación es la urbanización acelerada y desordenada de la Ciudad de México. Se estima que en los últimos 60 años el avance de la zona urbana se ha dado en razón de cerca de una hectárea por día, de acuerdo al Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal vigente (PGDUDF, 2003). Esta urbanización está determinada, entre otros factores, por la escasez de suelo para vivienda de interés social, y por el alto costo que significa acceder a la renta o compra de una vivienda. Adicionalmente, la presencia de vialidades regionales como las autopistas que unen a la Ciudad de México con otras grandes ciudades como Cuernavaca y Toluca conectan al suelo de conservación con otros centros urbanos, turísticos e industriales, lo cual genera una presión directa e indirecta en suelo de conservación para su urbanización. Dentro de este contexto, la presencia de infraestructura y de asentamientos humanos, y la promoción inmobiliaria, han contribuido a que la urbanización se desplace hacia zonas rurales, lo cual se traduce en el cambio continuo de usos del suelo. Dicha expansión demanda una serie de servicios que provienen en gran medida del suelo de conservación del Distrito Federal. El suelo de conservación posee características naturales de ecosistemas importantes para la subsistencia de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Por ello, se establecen Ruth San Miguel Villegas 14 fuertes restricciones en el uso del suelo, pero a pesar de éstas el suelo de conservación ha sido afectado por el crecimiento de la mancha urbana del Distrito Federal (PAOT, 2005). De acuerdo con la información censal de 1950 a 2005, el crecimiento del área urbana del Distrito Federal no se ha dado de manera continua, es decir, no sigue la línea marcada por las zonas previamente urbanizadas, presentando una urbanización a saltos, en la que se destacan los pueblos conurbados1 y las zonas agrícolas. En cuanto a los pueblos conurbados, se dice que este tipo de poblamiento se caracteriza por registrar procesos urbanos muy lentos y el uso del suelo habitacional se mezcla generalmente con actividades agrícolas (Esquivel y otros; 2006) 2. La perspectiva futura del poblamiento de la Zona Metropolitana del Valle de México es incierta, debido a los diversos factores sociales, económicos y políticos que intervienen en la expansión física del área urbanizada. Según escenarios futuros evaluados por CONAPO, la mayor demanda de vivienda la representa la población con menor capacidad económica, que busca respuesta a su necesidad con la ocupación desorganizada de la periferia de la zona metropolitana, generando una fuerte presión sobre suelos de conservación natural y de reservas territoriales (Estudios Regionales – CONAPO, 1998: 105). Las tasas de crecimiento negativo de la población en el Distrito Federal se han dado en las delegaciones centrales, alejadas de los suelos de conservación, mientras que en las delegaciones donde existen estos, se presentan tasas de crecimiento poblacional positivo, siendo las más representativas en este dinamismo las delegaciones de Milpa Alta, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco, con tasas superiores a tres puntos porcentuales entre 1990 y 2000, disminuyendo levemente en el último periodo (Pérez, Santos, 2008). En la estructura económica de la delegación Tláhuac, el sector primario ha pasado a un segundo plano por el predominio de las actividades terciarias. Situación evidenciada en la 1 Pueblos Conurbados: Son los pueblos menores, ranchos, asentamientos humanos, barrios y territorios que se urbanizaron alrededor de las cabeceras y villas después de 1929, y que hoy se encuentran absorbidos por la expansión de las áreas centrales de la ciudad.. (CONAPO, 1988: 42). 2 De acuerdo con los censos del período de 1995 -2005, Tláhuac registra una Tasa de Crecimiento Media Anual (TCMA) promedio del 5.36 %, que corresponde a un incremento poblacional de 17.63 veces, al pasar de 19,511 habitantes a 344,106 habitantes, en tanto que el Distrito Federal incrementó su población 2.86 veces, con una TCMA promedio del 1.93 %. (PDDUT, 2008: 18). Ruth San Miguel Villegas 15 disminución de la superficie ocupada para el desarrollo de actividades agrícolas. Al respecto, en el Distrito Federal, en seis años, la superficie agrícola se redujo en 6.79%, mientras que en Tláhuac esta reducción significó el 10.94%. Esta problemática está marcada por los asentamientos irregulares ubicados en suelo de conservación, en áreas agrícolas o en zonas de riesgo por encharcamiento y fallas del subsuelo (Vargas y Martínez, 1999). Se considera que la delegación Tláhuac atraviesa por una transición de lo rural a lo urbano, aunque juega un importante papel en el equilibrio ecológico urbano por la contribución en la recarga de los acuíferos y en las zonas de producción agrícola con las que cuenta. Una de las principales causas de las alteraciones al suelo de conservación es la paulatina urbanización, que pone en riesgo de desaparecer la reserva ecológica que aún mantiene esta situación, lo cual se observa principalmente en los poblados de Zapotitlán, San Juan Ixtayopan, San Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y Santa Catarina Yecahuizotl de Tláhuac, que ocupan alrededor de 851.69 has. de suelo de conservación (PDDUT, 2008: 16). Al sureste y al centro de la delegación están las zonas de suelo de conservación, donde se ubican asentamientos humanos irregulares que no cuentan con servicio de drenaje sanitario integral vinculado a la Ciudad de México, y las aguas negras desfogan hacia los canales, alterando de forma significativa la composición de los mantos freáticos que abastecen en una proporción considerable de agua a la Ciudad. Otro componente de la alteración del suelo de conservación es la presencia de tiraderos clandestinos de escombros y basura en la zona poniente de la Sierra de Santa Catarina, que afecta a los pueblos de Zapotitlán, Tlaltenco y Santa Catarina Yecahuitzotl y otro situado en la Zona Chinampera que deteriora el ambiente de Mixquic, Tetelco y Tláhuac. Muchos de estos tiraderos reciben desechos de material de construcción, que son colocados sin técnicas de compactación en suelo de conservación con el fin de establecer un sitio adecuado para el asentamiento de viviendas, con lo que se ocasiona la reducción de las áreas de filtración de aguas pluviales al subsuelo y, en consecuencia, se afecta la recarga de los mantos acuíferos. De igual forma, las zonas agrícolas se afectan por este fenómeno (PDDUT, 2008: 18). En el proceso de urbanización al que se ha enfrentado el suelo de conservación inciden varias dinámicas, En primer lugar de importancia, la expansión y consolidación de las construcciones individuales dentro de los asentamientos existentes. En segundo lugar, pero Ruth San Miguel Villegas 16 en menor medida, la ocupación masiva de predios, por venta ilegal de terrenos en propiedad social o propiedad privada en donde no se permite el uso habitacional, pero donde se constituyen fraccionamientos clandestinos que son tolerados por el gobierno de la ciudad (INEGI, 2001). Y en tercer lugar, la conformación de colonias populares, o el establecimiento de asentamientos humanos irregulares en terrenos ejidales, práctica favorecida por transacciones realizadas en la compra-venta de terrenos o predios que son ocupados al margen de la legislación urbana.3 Los procesos recientes de ocupación del suelo se han orientado a la compatibilidad de las políticas de crecimiento vigente; pero en las zonas de reciente ocupación ni la regularización de asentamientos, ni la promoción de nuevas zonas de vivienda en la periferia suburbana han podido prevenir las deficiencias en la calidad de vida, el acceso a infraestructura y servicios, la ambigüedad rural-urbana o los impactos ambientales del cambio de uso de suelo (García, 2008: 3)4. Asimismo, la falta de certeza jurídica en la tenencia de la tierra es uno de los factores, que aunado al crecimiento demográfico, genera especulación y alienta la ocupación irregular del suelo de conservación del Distrito Federal, ante la ausencia de protección jurídica sólida de la propiedad. La necesidad de suelo para vivienda encuentra una salida fácil en la situación de debilidad que prima en la propiedad rural, ya que la renta agropecuaria está por debajo de la renta urbana. Además, sobre todo en el suelo de conservación del Distrito Federal, existen conflictos agrarios, dando lugar a una serie de problemas económicos, ambientales, sociales y urbanos. En este sentido, a partir de la dinámica de crecimiento, se ha calculado que a la fecha la tasa de ocupación urbana ha crecido a un ritmo de aproximadamente 300 ha. por año, estimando que entre 1992 y 2002 la mancha urbana en suelo de conservación creció en 4,796 hectáreas. La problemática socioeconómica que se presenta en la delegación de Tláhuac debido a la pérdida de suelo de conservación puede resumirse de la manera siguiente: 3 Vite Pérez, Miguel Ángel, Vivienda escaza y cara. El déficit habitacional en la Ciudad de México, referenciado por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF. (PAOT, 2003: 6) 4 García Estarrón, Erika Julieta, ―El proceso de expansión urbana y su impacto en el uso de suelo y vegetación del municipio de Juárez, Chihuahua Ruth San Miguel Villegas 17 Invasión de zonas de reserva ecológica en suelo de conservación, pérdida de terrenos de uso agropecuario que son ocupados por asentamientos irregulares. Reducción del número de productores agropecuarios por diversificación de actividades en los sectores secundario y terciario al incrementarse las áreas urbanas. Venta ilegal de terrenos, asociada a conflictos por falta de control de las autoridades para el desarrollo urbano. 1.2 Preguntas de investigación ¿Cuáles son y cómo operan los principales factores sociodemográficos e institucionales que han influido en la expansión urbana en suelos de conservación en Tláhuac de 2000 a 2005? ¿Qué efectos ambientales produce la expansión urbana en Tláhuac? 1.3 Objetivos de la investigación 1.3.1. Objetivo general Conocer los factores sociodemográficos e institucionales que han permitido comprender la expansión urbana sobre suelos de conservación en Tláhuac, a fin de aportar elementos para la gestión política urbano – ambiental 1.3.2. Objetivos específicos Describir la dinámica demográfica del proceso de expansión urbana causada por asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación de Tláhuac Describir los factores sociales y económicos que influyen en la expansión urbana sobre suelo de conservación. 1.4 Hipótesis La falta de acceso al mercado legal del suelo, la limitada oferta de vivienda de interés social y el crecimiento poblacional han originado que los habitantes del Distrito Federal tengan un Ruth San Miguel Villegas 18 difícil acceso a la adquisición de viviendas. Esto ha provocado que en Tláhuac se incrementen los asentamientos irregulares hacia la periferia, sobre todo en aquellas zonas destinadas a suelo de conservación que no son aptas para el desarrollo urbano. Esta irregularidad pareciera que es la alternativa más próxima, desde el punto de vista económico, para tener una vivienda. En relación con el suelo de conservación del Distrito Federal y entre ellos el de Tláhuac, se cuenta con un gran número de instrumentos jurídicos y de planeación urbana, así como ordenamientos ecológicos que lo convierten en el territorio más regulado de la ciudad, pero a su vez es el menos vigilado y monitoreado por las autoridades correspondientes, lo que ha ocasionado que en Tláhuac se incremente la expansión de los asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación. La presencia de asentamientos humanos irregulares ha contribuido a que la urbanización se desplace hacia las zonas rurales ubicadas en suelo de conservación, expansión que deteriora una serie de servicios ambientales5, generando un continuo cambio de uso del suelo en las áreas de valor ambiental. 1.5 Proceso Metodológico Atendiendo a los interrogantes propuestos y los objetivos del trabajo, en la etapa de investigación descriptiva es necesario buscar información inicial de referencia, a partir de la cual se irán reconstruyendo las distintas etapas del proceso de expansión urbana en Tláhuac. Para ello, el paso inicial de la investigación se centra en la revisión bibliográfica vinculada al marco teórico conceptual de la expansión urbana, el crecimiento urbano en la periferia y existencia de asentamientos humanos irregulares, así como los efectos en las áreas de suelo de conservación de Tláhuac. Para la obtención de respuestas a los cuestionamientos formulados en nuestro problema de investigación optamos por el análisis exploratorio mediante el método comparativo, que 5 Secretaria de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal (2007), ― Programa de manejo sustentable del agua para la Ciudad de México‖ Ruth San Miguel Villegas 19 conduce al ‗conocimiento de relaciones‘. Teniendo en cuenta la perspectiva de Durkheim, quien afirmaba que el enfoque sociológico, si quiere ser científico, necesariamente debe ser comparativo, y calificó al método comparativo como el camino real de la investigación macrosociológica (Durkheim, 1985 y 1993). Este método también resultaba particularmente pertinente para nuestro trabajo en razón del tamaño del universo sobre el que hemos trabajado. Nuestro universo inicial en la delegación de Tláhuac comprende las 110 Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEBs6) en las que está dividida, pero para este caso del estudio se tendrá en cuenta como unidad de análisis solo a las 105 AGEBs urbanas de la delegación, divididas en 41 AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación y 64 AGEBs urbanas ubicadas propiamente en suelo urbano, los que se tomarán en cuenta para ver el comportamiento delegacional en relación con algunas variables comparativas con el suelo de conservación. Partimos del supuesto de que nuestra unidad de análisis es comparable respecto de un conjunto de propiedades o atributos (variables), que existen semejanzas y diferencias entre ellas con relación a esos atributos y, por lo tanto, que podemos clasificarlas en función de algún criterio. Para ello, se trabajó con la escala de la AGEBs urbanas usada en el II Conteo de Población y Vivienda del 2005, el cual fue homologado con la base de datos y cartográficos correspondientes al XIII Censo de Población y Vivienda del 2000 7, a fin de permitir las comparaciones entre ambos períodos. Para realizar el trabajo comparativo de la dinámica sociodemográfica y socio económica de las viviendas correspondientes a las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación, nos basamos en los datos secundarios, del XIII Censo de Población y Vivienda 2000 y al II Conteo de Población y Vivienda 2005; en ambos casos existen variables que no siempre son comparables, pero para sortear estas dificultades con los datos se trató de usar aquellas que pueden serlo o que reflejaran la necesidad de explicar el índice de ―Calidad de la 6 La AGEB urbana es un área geográfica que se encuentra dentro de una localidad urbana (incluyendo todas las cabeceras municipales mayores o iguales a 2500 habitantes), integrada por un conjunto de manzanas edificadas (cuyo número sea menor de 50) y perfectamente delimitada por calles y avenidas, cuyo uso no es forestal ni agropecuario (Rubalcava y Schteingart, 2000: 291). 7 Se trabajó con información facilitada por la CONAPO que se basó en la cartografía censal elaborada por INEGI para el 2005. Ruth San Miguel Villegas 20 vivienda‖. Y en lo que respecta al análisis de los indicadores económicos utilizamos solamente los datos del Censo del 2000, debido a que en el Conteo del 2005 no era comparable, por no incluir las variables requeridas para el análisis de la PEA. 1.5.1. Condiciones socio económicas De manera genérica se obtuvieron los datos relacionados con las características socioeconómicas de la población ubicada en suelo de conservación de la delegación de Tláhuac, tales como Población Económicamente Activa, nivel de ingreso, actividad principal, y nivel de educación8. Para obtener el universo de la base de datos, se utilizó el programa SPSS9 y se establecieron cuatro criterios por AGEBs: PEA ocupada, sector económico, situación laboral de acuerdo a su posición en el trabajo (asalariados o patrones), y el ingreso de quienes habitan las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación, en comparación con las AGEBs ubicadas en suelo con características propiamente urbanas, en un rango que va desde aquellos que no reciben ingresos a quienes reciben menos de tres salarios mínimos. 1.5.2. Índice de Calidad de la Vivienda Para la construcción del índice de Calidad de la Vivienda, se aplicaron métodos de análisis multivariado: el análisis factorial, el de conglomerados y el de discriminantes. Previamente se trataron los datos para obtener los indicadores necesarios para este índice. La elección de indicadores es siempre una tarea difícil, pero lo fue particularmente en nuestro caso, porque nos propusimos conocer las condiciones de las viviendas que ocupan el suelo de conservación. Luego del análisis de la información disponible, seleccionamos aquellas variables que resultaban más significativas y confiables, y que remitieran a información comparable entre los años 2000 y 2005. 8 Esta información se adquirió del XIII Censo de Población y Vivienda del 2000 a nivel de las AGEBs urbanas, para ello se tomaron las variables que definen la población económicamente activa ocupada y las características de la vivienda. 9 Programa Statistical Package for the Social Sciences. Ruth San Miguel Villegas 21 El índice de la calidad de la vivienda comprende los siguientes indicadores a partir de algunas características relevantes de la vivienda: Índice de calidad física e instalaciones de la vivienda - % de vivienda que tienen techo de material ligero (cartón, madera, etc). - % de viviendas que tienen piso de tierra - % de viviendas que no cuentan con un cuarto de cocina aparte - % de viviendas que no tienen servicio sanitario al interior de la vivienda - % de viviendas que tienen hacinamiento Índice de disponibilidad de bienes en la vivienda - % de viviendas particulares habitadas que no disponen de refrigerador - % de viviendas particulares habitadas que no disponen de lavadora - % de viviendas particulares habitadas que no disponen de Boiler Índice de Calidad de los servicios en la vivienda - % de viviendas particulares habitadas que no disponen de agua entubada de la red pública - % de viviendas particulares habitadas que no disponen de drenaje - % de viviendas particulares habitadas que no disponen de energía eléctrica En este caso se decidió construir índices a partir de la suma de indicadores simples, para luego obtener el índice resumen de cada una de las dimensiones que consideramos pertinentes para evaluar la calidad de las viviendas a nivel delegacional. Para facilitar el análisis comparativo, se definieron tres dimensiones de análisis: a) Calidad física e instalaciones de la vivienda: Se incluyeron las variables: materiales del techo, pisos, número de personas por cuarto-dormitorio (hacinamiento), cocina exclusiva y sanitario exclusivo. La selección de las dos primeras es un tanto obvia; en cuanto a las tres últimas, se agregaron pensando que como parte de una calidad física e instalaciones aceptable de la vivienda mediante la falta de espacio, o de cocina o excusado exclusivos, así como el exceso de personas por dormitorio (más de 2.5 Ruth San Miguel Villegas 22 personas) puede ocasionar tanto problemas de convivencia como de salud física y mental de sus habitantes. Tenemos entonces que las viviendas más sólidas y de mejor calidad buenas se definieron en función de estar construidas de los materiales más resistentes, cuentan con sanitario y un cuarto aparte para cocina y no se encuentra hacinadas. La viviendas consideradas como regulares son aquellas en las que alguno de las variables usada no se encuentran en condiciones adecuadas. Las viviendas que son considerados de mala calidad son las que tienen condiciones de precariedad en los materiales estructurales de la vivienda, sin un ambiente exclusivo para sanitario y sin ambiente exclusivo para cocina y tiene un mayor hacinamiento. b) Disponibilidad de bienes para una buena calidad: En esta dimensión se incluyen los indicadores que desempeña un papel para el bienestar de los habitantes de la vivienda. Aun así estos indicadores no son prioritarios, pero nos indican las condiciones socioeconómicas de quienes tienen estas viviendas; en este caso se uso solo dos indicadores comunes en ambos períodos para ser comparativos. Aquí se registró como buena a la vivienda que tiene los bienes necesarios para tener una calidad de vida adecuada, es decir, tener un refrigerador para el manejo y conservación de sus alimentos, lavadora y boiler nos indica las posibilidades económicas que tienen los habitantes de la vivienda. Consideramos como regulares a aquellas viviendas que no contaban con alguna de estas características, y como mala se consideró a las viviendas que no contaban con ninguno de estos tres indicadores. c) Calidad de los servicios con que cuenta la vivienda: En esta dimensión se considero la disponibilidad y acceso a servicios básicos de los habitantes de las viviendas. Para su elaboración se tomaron las variables: disponibilidad de agua, disponibilidad de drenaje, disponibilidad de electricidad. Como calidad de buena se definió a las viviendas que contaban con todos los servicios en forma conjunta. Regular a las que no contaban con una o dos de las características. Y Mala, las que no contaban con los tres servicios básicos. Ruth San Miguel Villegas 23 Los índices resultantes de las tres dimensiones se pueden manejar por separado, sea con las categorías que se señalaron o con puntajes que van de 1 a 3; en donde 1 es la mala calidad y 3 la mejor. Para insertarlas en el análisis factorial 10 se utilizaron los indicadores dicotómicos con valores numéricos (0-1), 0 = Malas condiciones y 1= Buenas condiciones, con estos indicadores se construyó una base de datos por AGEBs y en ella se consideraron solamente los indicadores que podrían explicar el número de viviendas que tienen malas condiciones de habitabilidad. Posteriormente, se creó un índice resumen que combina todas los factores obtenidos en los índices de las tres dimensiones anteriores y se corrió nuevamente el análisis factorial a fin de obtener las categorías y clasificación de la calidad de la vivienda que tiene integradas las variables originales. Una vez que se volvió a realizar el análisis factorial de los factores de las tres dimensiones de calidad de la vivienda, y para poder facilitar su comparación posterior, utilizamos el análisis de correlación en el momento de construir los índices con el propósito de hacer una evaluación de los signo de los coeficientes de correlación entre las diferentes variables que integraban el cluster, lo que nos permitió verificar si les habíamos asignado el signo correcto en la sumatoria correspondiente. El objeto de estas correlaciones era descubrir la existencia de factores explicativos de los resultados que habíamos obtenido a partir de los diferentes sub índices de las tres dimensiones anteriores. Con la técnica del análisis de Cluster11 o conglomerados intentamos clasificar las viviendas por AGEBs en función de las dimensiones que habíamos definido para ello. En este caso, se adoptó como medida de similaridad las 10 El Análisis Factorial (AF) es una técnica de reducción de datos. En ocasiones las bases de datos están integradas por variables en las que aparece una amplia redundancia en la información, técnicamente se dice que son variables con un elevado nivel de intercorrelación El AF permite sustituir el conjunto original de variables por otro sensiblemente menor en número de variables no observables o hipotéticas, llamadas factores. Son definidas como variables con cierta correlación de acuerdo a la rotacipon usada (en nuestro caso se uso la rotación varimax), que explican los elevados niveles de intercorrelación presentes en la muestra. 11 El cluster analysis es una técnica estadística apropiada para combinar observaciones en grupos o clusters tales que: a) cada grupo debería ser homogéneo o compacto con respecto a ciertas características, es decir, que cada una de las observaciones que integra el grupo debería ser similar a las otras del mismo grupo; y b) cada grupo debería ser diferente de los otros grupos con respecto a la misma característica, es decir, que las observaciones correspondientes a un grupo deberían diferir de las observaciones de otro grupo. La definición de la similaridad u homogeneidad depende de los objetivos de la investigación y varía de un estudio a otro (Sharma, 1996). Ruth San Miguel Villegas 24 distancias euclidianas entre dos puntos, provistas por el programa SPSS (menor distancia, mayor similaridad). Finalmente, además de utilizar el análisis factorial y el análisis de correlación y de cluster para descartar los indicadores que desde un punto de vista estadístico resultan ser redundantes o de aportación marginal, se realizo un análisis más completo, incorporando el análisis discriminante con el objeto de analizar no solo la relación lineal entre variables o su aportación a la varianza total, sino también su capacidad discriminatoria así como su importancia dentro de la clasificación final para la validez del índice mediante un análisis comparativo de su comportamiento a nivel de las viviendas por AGEBs y comparar el comportamiento de los índices parciales de los datos del 2000 y 2005. 1.4 Análisis comparativo de cambios de uso de suelo por AGEBs Para la reconstrucción del proceso histórico de expansión del suelo urbano por los asentamientos humanos irregulares, nuestra unidad de análisis será los poblados ubicados en suelo de conservación que son los siete núcleos ejidales que conformaban los poblados originarios de la delegación de Tláhuac; para ello se recopiló información en la Dirección de Desarrollo Urbano, de la Comisión de Recursos Naturales – CORENA de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial – PAOT, delegación de Tláhuac. Para esta etapa se uso información cartográfica temática Los cambios de uso de suelo que viene sufriendo la delegación de Tláhuac en su suelo de conservación, pueden ser observados mediante diferentes métodos, pero para ello se requiere que la fuente de información y la base de datos a utilizar sean de calidad y que permitan aplicar metodologías y procedimientos comparables (Lu, et al, 2004).12 En este caso, 12 Lu D.,P. Mausel, E. Brondizio y E. Moran (2004), ―Change Detection Techniques‖ International Journal of Remote Sensing. Taylos & Francis. Ruth San Miguel Villegas 25 mediante el Sistema de Información Geográfica (SIG)13 se realizó un análisis georeferenciado de los cambios en el uso de suelo entre el 2000 y 2008 respecto a la expansión urbana en suelo de conservación de la delegación. La metodología usada para el Sistema de Información Georeferenciado es mediante el ArcView 3.3, que es un SIG que se aplicó para enfatizar las áreas de suelo conservación ocupada por la expansión urbana. La información de los mapas obtenidos, muestra la información de los cambios producidos entre el 2000 y 2005; de las 41 AGEBs ubicadas en suelo de conservación de la delegación de Tláhuac, donde la distribución espacial de los índices de Calidad de la vivienda nos da una idea de los distintos estratos socioeconómicos que tiene la delegación a nivel de AGEBs, así como los cambios demográficos y socioeconómicos que se produce de un período a otro. El insumo para el análisis fueron fotografías aéreas capturadas en el 2000, 2005 y 2008 y los polígonos correspondiente a la superficie de la Delegación de Tláhuac y del suelo de conservación en SIG, facilitada por la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales (CORENA) de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, lo cual nos ha permitido analizar la relación de la expansión urbana y el crecimiento de la población en suelo de conservación, identificándose áreas de cambio de uso de suelo generados por la ocupación de asentamientos humanos irregulares. En este trabajo también se utilizó los datos para la digitalización de las AGEBs urbanas para el período 2000 y 2005, y se uso la información del INEGI respecto a las AGEBs urbanas empleadas en el levantamiento del conteo 2005. En vista que entre ambos periodos censales se tenían distintas Áreas Geoestadísticas Básicas, el INEGI homologó las bases y cartografías correspondientes a fin de crear la base unificada que permitiese las comparaciones de los datos del Censo del 2000 a la cartografía censal usada por el INEGI en el 13 2005. Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son un instrumento basado en una tecnología básica y poderosa para capturar, almacenar, manipular, analizar modelar y presentar datos esencialmente georeferenciados. Los específico del SIG se basa en su capacidad de almacenar grandes masas de información georefenciada o su potencial para el análisis de la misma, que lo hace idóneo para abordar problemas de planificación y gestión, es decir para la toma de decisiones (Foresman, T 1998). Ruth San Miguel Villegas 26 CAPITULO II: PERSPECTIVA TEORICA Y CONCEPTUAL En este capítulo se aborda la discusión conceptual que permita comprender el escenario en el que se produce la expansión urbana hacia zonas de suelos de conservación ecológica en la delegación Tláhuac, para lo cual es necesario partir de la diferenciación conceptual entre crecimiento urbano y expansión urbana, debido a que el concepto de crecimiento se vincula de manera estrecha con los mecanismos de transformación de la ciudad, y su espacialidad se traduce en un conjunto de procesos superpuestos a distintas escalas en el transcurso del tiempo; mientras que la expansión urbana constituye un proceso particular de conformación periurbana junto con la consolidación y la densificación urbana que constituyen distintas fases de un proceso único de crecimiento. 2.1.Definiciones claves Para entender los fenómenos urbanos, la divergencia en torno a la naturaleza, las características y consecuencias de los fenómenos urbanos, es necesario enmarcar la investigación con algunos conceptos para su aplicación analítica. Al respecto, la definición tradicional de la Zona Metropolitana se define como: ―….La extensión territorial que incluye a la unidad político – administrativa que contiene a la ciudad central, y a las unidades político – administrativas contiguas a ésta que tienen características urbanas, tales como sitios de trabajo o lugares de residencia de trabajadores dedicados a actividades no agrícolas, y que mantienen una interacción socioeconómica directa, constante e intensa con la ciudad central y viceversa‖ (Unikel, 1976:118) 14. A su vez, el concepto de "metrópoli" ya vislumbrado a principios del siglo XX, como integración urbano-rural de grandes áreas polarizadas sobre uno o varios núcleos, es uno de los primeros anuncios de la nueva concepción territorial que, invirtiendo el proceso de concentración de la de la actividad en la ciudad, encierra el retorno hacia el exterior 14 Unikel (1976) menciona que está es una definición ampliada de aquella propuesta por un equipo de expertos de las Naciones Unidas y presentada a la Conferencia de Estocolmo de 1966. Ruth San Miguel Villegas 27 inundando el territorio circundante. La industrialización cambia el status-quo de la vida diaria, nuestro entorno y nuestras ciudades, focalizada en fenómenos ya conocidos en televisión como velocidades vertiginosas, efectos y acción; la percepción ya no puede aceptar más la velocidad normal de la ciudad. Nuestra relación con el tiempo y la historia ha cambiado (CIUR 38, 2004:10). Con relación a este término, el concepto de Zona Metropolitana es mayor que su área urbana, por que incluye a la población periférica que viven en localidades mixtas urbana – rural o rurales y distantes a varios kilómetros del área central metropolitana. (Sobrino, 1993: 44). El fenómeno de expansión urbana es en la actualidad un problema que aqueja a la mayoría de las ciudades del mundo, sean estas grandes metrópolis, ciudades intermedias o pequeñas villas; pertenezcan o no a países subdesarrollados. El fenómeno de expansión generalmente se conforma por dos variables: la baja densidad de población con respecto al centro urbano consolidado y planificado; y un diseño casual e informal, donde predomina la yuxtaposición de usos (Caparossi, et al; 2004: 1). Se puede decir que la expansión es producto de un limitado planeamiento en cuanto a usos y ocupación del suelo, reglas de mercado, políticas impositivas poco justas y la superposición de atribuciones de estructuras gubernamentales (Alcántara Díaz, 2006: 38). Se entiende por expansión urbana, en términos generales, como el desarrollo urbano disperso, difuso, separado de la periferia de las ciudades, descoordinado y sin tomar en cuenta los efectos sociales y ambientales que produce. Es por ello, que esté rápido y generalizado proceso de expansión urbana genera cambios en los usos y coberturas de los suelos naturales (bosques, matorrales y humedales), agrícolas y forestales, deteriorando el estado y funcionamiento ambiental de estos territorios (Romero y Vásquez, 2005). Al respecto, Unikel considera que el área urbana es la ciudad misma, más el área contigua edificada, habitada o urbanizada con usos del suelo de naturaleza no - agrícola y que, partiendo de un núcleo, presenta continuidad física en todas direcciones hasta que sea interrumpida en forma notoria por terrenos de uso no-urbano como bosques, sembradíos o cuerpos de agua. Esta unidad territorial es la que contiene dentro de sus límites el máximo Ruth San Miguel Villegas 28 de población calificada como urbana desde los punto de vista geográfico, social y económico, excepto el político o administrativo.‖ (Unikel, 1976:116 - 117). Se definen como Pueblos conurbados a los pueblos y asentamientos populares que han pasado a formar parte del área metropolitana de la Ciudad de México a partir de 1970, donde predomina en su estructura urbana el uso habitacional y en la organización del espacio urbano las funciones administrativas y comerciales ocupan el espacio central de los asentamientos. Los pueblos conurbados se localizan principalmente en la periferia metropolitana y forman un arco envolvente constituyendo, en algunos casos, la frontera entre lo urbano y lo rural y, en otros, puntos de partida de los nuevos ensanches urbanos (Suárez 2000:391-392). 2.2 Configuración espacial de los procesos de expansión territorial Desde los comienzos de la reflexión sociológica, y del pensamiento social en un sentido más amplio, la variable “Espacio” ha estado presente como un elemento determinante en la configuración de las relaciones sociales. El surgimiento de un nuevo problema social en forma de comportamientos urbanos, tiene sus orígenes a partir del desarrollo industrial, y su consiguiente expansión urbana y demográfica, ocasionando que las ciudades comenzaran a tener importancia como un fenómeno que podría ser regulado por el Estado, e implicó a su vez producción de conocimiento sobre esta nueva dinámica abordada por la Sociología Urbana, corriente teórica que permitiría conceptualizar por encima de lo urbano, a la ciudad, como un fenómeno estrictamente social y comprendido por los estudiosos (Louis Wirth, Max Weber, Georg Simmel, Lewis Munford, y otros) (Llano y Valencia, 2005). Uno de los aportes de Max Weber a la sociología urbana es su estudio Die Stadt, en el que desarrolló una teoría sistemática del urbanismo; esto es, de la ciudad considerada, a través del proceso histórico, como un ser viviente, como un sistema estable de vida (Agramonte, 1965). Según Lezama (1993. : 117), las ideas de Weber sobre los fenómenos urbanos asociados a la industrialización revisten una significación especial, puesto que permiten Ruth San Miguel Villegas 29 afrontar diversas perspectivas de una misma realidad social, de la cual no sólo son contemporáneos sino que, además constituyen su propia conciencia crítica. Sus interpretaciones sobre los fenómenos urbanos no desembocan en una visión espacialista o urbanista, más bien, conceptualiza lo urbano como la legalidad estrictamente social, como el lugar de despliegue de la sociedad capitalista y de expresión de los valores más estrechamente vinculados con la organización social del mundo occidental. Es decir, que desde la perspectiva Weberiana, la ciudad es objeto de reflexión analítica como escenario del surgimiento de una ética de carácter racional e individual en el ámbito de la economía, pero a pesar de no incluir a los factores ambientales para explicar los fenómenos de urbanización, creía en la capacidad de protagonismo, acción y presión que grupos ecologistas podrían ejercer sobre las estructuras económicas y políticas, visualizando así la futura construcción social de los problemas ambientales. A su vez, Durkheim escribe su obra entre fines de siglo XIX y principios del siglo XX y representó en Francia el paso de una sociología basada en el evolucionismo social a una orientada hacia el estudio comparativo; estudio impulsado por su interés en el estudio de las sociedades primitivas (Lezama, 1993). Emile Durkheim (1982) presupone contextos espaciales diferentes, donde el campo ejerce un control social severo sobre sus habitantes debido a la forma que tiene de organizar las relaciones humanas, pero a su vez es la expresión más genuina de lealtades fundamentadas en la tradición, solidaridad inspirada en la nueva división del trabajo en una sociedad industrial emergente. Otro punto de vista para mostrar la incidencia que tiene la variable ―espacio” en la explicación de los comportamientos sociales, lo vemos en el tratado de Simmel 15, donde concibe a la ciudad como un ente de evolución social y relacionado con la industrialización, donde identifica la extensión de las funciones de la ciudad más allá de sus fronteras físicas, como una de sus características más significativas de la metrópoli; y menciona que en la medida de su expansión, la ciudad ofrecerá más y más condiciones decisivas para la división del trabajo; y crucial le resulta el que la vida urbana haya transformado la lucha con la 15 ―La metrópolis y la vida mental‖ (Simmel, 1903, citado por Zorrilla, 1988), donde recoge estas preocupaciones relacionados al cambio en la dinámica del crecimiento poblacional y en las nuevas conductas sociales del habitante citadino, ahondando especialmente en el tipo de interacciones que se despliegan entre el individuo y la sociedad. Ruth San Miguel Villegas 30 naturaleza por la supervivencia, en una lucha entre seres humanos por la ganancia (Lezama, 1993). Hacia la década de los treinta del siglo pasado, P. Sorokin y C. Zimmerman planteaban el concepto del continuum urbano-rural como el espacio en el que se desarrollaban relaciones de reciprocidad entre la sociedad urbana y su entorno rural. Hacia mediados de la década de los sesenta, Ray Pahl se pronunciaba en pro y en contra, de los conceptos de dicotomía y continuum al analizar los procesos que ocurrían en las zonas de contacto entre lo urbano y lo rural en la periferia de Londres. Por su parte, en los años setenta H. Lefebvre afirmaba que las acciones y formas de vida (cultura, producción y política) de la sociedad urbana iban más allá de los límites de las ciudades. En la sociología rural francesa, M. Jollivet y H. Mendrás propusieron el concepto de convergencia y divergencia, bajo el cual lo urbano y lo rural son elementos complementarios, si bien reconocen el peso dominante del primero y el intercambio creciente entre ambos espacios, en términos de la economía, la movilidad, la naturaleza, la cultura, los avances tecnológicos y las nuevas relaciones entre el trabajo y el territorio. (Ladyss, 1998: 2-3). A su vez, Garza (1985) señala que la urbanización está determinada por el modo de producción, que responde a un cambio en que el espacio geográfico juega un papel importante en la concentración de la población, actividades económicas, poder, etc. Sobre el proceso de formación y desarrollo de las ciudades se han señalado diversas teorías que intentan explicarlo como grandes aglomeraciones de población y empresas (incluyendo tanto el núcleo urbano como las áreas metropolitanas circundantes). Así mismo, la distribución de la población y de las actividades económicas que se desarrollan al interior de las ciudades y toda su área de influencia resulta muy desigual; mientras que en algunos países desarrollados la mayor parte de la población se encuentra concentrada en grandes áreas metropolitanas, que a su vez se encuentran concentradas en regiones concretas, existen otros casos en los que se produce el fenómeno contrario, coexistiendo sistemas urbanos con funciones y tamaños muy distintos, que ha conducido a considerar la ciudad como un enigma desde el punto de vista económico (Lucas, 1998). La teoría neoclásica supone que si los tamaños de la población y de la actividad económica fuesen estáticos, se crearía un patrón único de uso del suelo cuya eficiencia se alcanzaría con Ruth San Miguel Villegas 31 el equilibrio del mercado. Sin embargo, el tamaño de la población y la actividad económica son dinámicos, y por lo tanto los usos de suelo también lo son. Ambos en una constante lucha por el espacio urbano. Dados los principios de localización mediana (Alonso, 1977) y de aglomeración económica (Vernon, 1960; Chinitz, 1961; Krugman, 1991; Glaeser, 1997) se esperaría que la mayor parte de la nueva actividad económica se localizara en el centro y los nuevos residentes dentro y alrededor de los usos residenciales existentes (Suárez y Delgado, 2006:105). La teoría de los modelos clásicos socio espaciales sobre la estructura intraurbana y desarrollo urbano de la escuela de Chicago intentaron explicar el crecimiento de las ciudades. Así, Ernest W. Burguess presentó, en 1925, el modelo de círculos concéntricos como el modelo ideal de expansión urbana. El modelo de Burguess es una abstracción estática de un proceso dinámico: el ascenso de las clases más acomodadas ocupan los espacios más dignos, en detrimento del desplazamiento que someten a los menos afortunados (Burguess, cit por Homigo, 2006: 91), así surge ―una serie de círculos concéntricos numerables‖ (Alcántara, 1990), que define tanto las zonas de expansión urbana como los tipos de áreas diferenciadas generadas por dicho proceso. Para estimar la gradual disminución en la localización de vivienda y otros usos económicos conforme se aleja del centro, en el punto donde se maximiza la utilidad de la localización según sus ingresos y lo que afecta significativamente la densidad, precio e intensidad de uso del suelo es el más conocido y criticado, modelo de círculos concéntricos construidos sobre la noción regional ―centro periferia‖ de Von Thunen pero circunscrito al ámbito urbano y que después sería formalizado por Alonso (1964). Este modelo que hacía referencia a una estructura urbana monocéntrica, es más bien útil para identificar la dinámica de la expansión urbana y predecir la futura expansión (Suárez y Delgado, 2006: 192.) La estructura urbana de círculos concéntricos, muestra la existencia de una ciudad central en donde se acumula buena parte del empleo total de la metrópoli, y cohabitan un moderno distrito central de negocios con un distrito de mercado tradicional 16 Asimismo, la ciudad 16 Las actividades de servicios al productor y servicios al consumidor participaron con 14.1 y 15.2% de la demanda ocupacional en 1998 en las ocho zonas metropolitanas de estudio. Las participaciones de estas actividades en los municipios centrales fueron de 20.9 y 16.7%, por lo que las ciudades centrales de las metrópolis en estudio se especializaban en estas dos actividades. Ruth San Miguel Villegas 32 central es la residencia preponderante de los inmigrantes recientes, por lo que una mayor tasa de crecimiento social se traduce en un freno en el proceso de suburbanización17. Los anillos exteriores son fundamentalmente para habitación; en ellos el estatus socioeconómico y la calidad de la vivienda van en descenso conforme se incrementa la distancia al centro (Sobrino, 2006: 606). EL crecimiento metropolitano que se conoce como desconcentración – concentrada, según Dematties (1998: 21 – 22) se produce generalmente al menos por dos dinámicas: Mediante el proceso de ―periurbanización‖ que consiste en la recuperación de la polarización urbana y se manifiesta como dilatación progresiva de las coronas externas y la reducción de los residentes o actividades del núcleo central. Mediante la forma de ―expansión urbana‖, independientemente de los campos de polarización de los grandes centros, que son denominados como ―cuidad difusa‖. El espacio rural tradicional no es más el mundo homogéneo cuya identidad giraba en torno a las actividades agrícolas, ahora estos espacios se encuentran expuestos a la presión urbana y a transformaciones profundas del espacio rural, mediante los vínculos económicos y sociales, derivada en principio del mundo rural y es lo que entra en conflicto con la influencia que ejerce la expansión urbana sobre este espacio. Pero hoy en día se enfatiza que la articulación entre lo urbano-rural se expresa en un espacio con carácter propio, la idea en torno a la unidad entre el campo y la ciudad no es algo nuevo. Debido a que el termino periurbano se ha identificado como una zona de contacto entre dos ámbitos que tradicionalmente se consideraban opuestos: el rural y el urbano, este proceso de periurbanización lo constituye la conformación de coronas o espacios periféricos concéntricos, en los cuales se entrelazan actividades económicas y formas de vida que manifiestan características tanto de los ámbitos urbanos como de los rurales con impulsos y dinámicas propias. Aunque reconocen que la periurbanización como un proceso de mutación del campo y participa de la desaparición del espacio rural tradicional (Banzo, 2005: 210). 17 Los factores de la suburbanización son, por un lado, el costo y la calidad de la vivienda (elementos vinculados con la oferta del mercado de vivienda a largo plazo) y, por otro lado, la localización del empleo (situación amparada en las características del mercado de trabajo). El análisis exhaustivo de ambos mercados urbanos rebasa el propósito del presente documento, pero en cambio se ofrecen pistas indicativas para futuros estudios (Sobrino, 2006: 606). Ruth San Miguel Villegas 33 Las transformaciones en el entorno territorial tanto del campo como las ciudades, hacían evidente las limitaciones en la dicotomía entre rural y urbano. Es cuando surge el concepto de periurbano ante la evidencia de nuevas expresiones cada vez más patentes, sobre todo en el ámbito de la urbanización acelerada. En la literatura se reconoce a este ámbito territorial de distintas maneras: periurbano, exurbano, trazo urbana (“urban tract”, rururbano, franja urbana, semi-urbano y aún, suburbano), si bien se discuten las especificidades de sus contenidos (Drescher y Iaquinta, 2000: 4). Con la incorporación del término periurbano, se ha identificado una zona de contacto entre dos ámbitos que tradicionalmente se consideraban opuestos: el rural y el urbano. Dos mundos con valores y objetivos distintos: una población rural vinculada a las actividades agropecuarias y una población urbana ligada a las funciones de la ciudad; sin embargo, la idea ha sido cuestionada por los ruralistas, que defienden la existencia de procesos específicos como la rurbanización o la periruralidad, que consideran al espacio rural con impulsos y dinámicas propias, aunque reconocen que la periurbanización como proceso de mutación del campo, participa de la desaparición del espacio rural tradicional (Banzo, 2005: 210). La movilidad poblacional es uno de los elementos que caracterizan a la periurbanización. Obedece sobre todo, a la expansión del hábitat urbano en el medio rural, así como de los traslados diarios (en ambos sentidos) entre el domicilio y el espacio de trabajo. Desde los estudios de la contraurbanización, se consideraba ya la importante función de los commuters en el proceso. En la década de los noventa ya constituía un proceso totalmente identificado dentro de la periurbanización, en términos de búsqueda de una mejor calidad de vida, así como la descentralización de las actividades productivas, pero también es un factor la pérdida progresiva de empleos en el sector rural. La expresión territorial más clara del proceso de periurbanización lo constituye la conformación de coronas o espacios periféricos concéntricos, en los cuales se entrelazan actividades económicas y formas de vida que manifiestan características tanto de los ámbitos urbanos como de los rurales. Tiene lugar en numerosas ciudades del mundo, independientemente del nivel de desarrollo económico del país al que pertenezcan. La Ruth San Miguel Villegas 34 conformación de las coronas periféricas varía según el grado de desarrollo del país en cuestión. La movilidad poblacional es uno de los elementos que caracterizan a la periurbanización, que obedece a la expansión del hábitat urbano en el medio rural, así como de los traslados diarios (en ambos sentidos) entre el domicilio y el espacio de trabajo (Ávila, 2005: 98) También se ha considerado a la periurbanización en el contexto de la ―ciudad difusa‖. Para Dematteis (1998), la periurbanización se expresa en la disposición de anillos radioconcéntricos alrededor de las ciudades. La ciudad difusa corresponde al proceso de difusión reticular estructurado y a partir de relaciones entre ciudades medias y pequeñas. La ciudad difusa integra distintos componentes de los sistemas urbanos: antiguos centros, suburbios compactos, espacio periurbano y nuevos centros; se expresa la fragmentación territorial (capacidad de los nodos para desarrollarse independientemente) y la fragmentación social. Donde existe mutación territorial produciéndose cambios en las funciones territoriales de las zonas rurales, los cuales van perdiendo paulatinamente sus componentes agrícolas o agrarios, en provecho de características urbanas, conformándose en una etapa intermedia de la mutación (Prost, 1991: 96).18 Dentro de la perspectiva de periferia y los procesos de periurbanización, éste ha sido entendido como el lugar de residencia de los sectores sociales de menores ingresos, casi siempre con importantes sectores de población joven, es decir la periferia aparece como el ámbito de residencia de quienes no encuentran un lugar en el centro de la ciudad y por lo tanto buscan extender esa necesidad hacia las periferias de la ciudad generando una ―nomadización‖ de la población urbana, debido a la mezcla entre el hábitat rural y el modo de vida urbano (Lindón,1997). En estas extensiones se construyeron residencias que a su vez acarrean el surgimiento de nuevos centros de servicios y empleo; grandes centros comerciales; parques industriales; complejos recreativos; centros de servicios de transporte; 18 Ávila Sánchez, Héctor, (2009), “Periurbanización y Espacios Rurales en la periferia de las ciudades”, Estudios Agrarios, Procuraduría Agraria: 101. Ruth San Miguel Villegas 35 es decir todo tipo de servicios. Como observa Harris (1997), hace medio siglo ninguno de estos fenómenos se describía en los estudios sobre los suburbios (Graizbord, 2008:79).19 Conviene seguir el planteamiento de Parr (1987), con la intensión de establecer las referencias teóricas de la estructura urbana polinuclear, donde introduce los bienes especializados en el esquema de la teoría del lugar central, vinculando estos flujos con la movilidad cotidiana de la fuerza de trabajo. Dentro de una jerarquía de lugar central no todos los individuos empleados (ya sea para un patrón o por su cuenta) en cierto nivel residen en ese nivel y no todos los individuos empleados que residen en ese nivel se emplean en el mismo. Esta separación de empleo y residencia, y la movilidad cotidiana por motivos de trabajo a que da lugar, son bastante usuales de las extensas áreas urbanas o metropolitanas. Sin embargo el comportamiento de este tipo desplazamientos procede de ciertos factores que conducen a dicha movilidad entre niveles. El primero implica las preferencias individuales para residir en un lugar distinto a aquel en que se trabaja. Esta preferencia puede deberse a la percepción de un conjunto de externalidades disponibles, o a la presencia de parientes, amigos y organizaciones sociales20 (Graizbord, 2008: 85). El fenómeno de la expansión urbana en la periferia de la ciudad, caracterizada por el acceso irregular al suelo urbano y la autoconstrucción de vivienda, constituye un proceso generalizado en América Latina y otras regiones en desarrollo, pero en México es posible encontrar particularidades especificas, producto de las características de la tenencia de la tierra; esto se debe a que además de la urbanización irregular de tierras de propiedad pública o privada en el país las tierras ejidales y comunales, conformadas en respuesta a las 19 En el caso de la periferia de la ciudad de México estos cambios en el uso de suelo, antes agrícola, se mezclan con asentamientos precarios, abandono de tierra de cultivo por especulación y áreas naturales sin protección. Bastará recorrer los diversos ejes que van desde la Capital hacia Toluca, Querétaro, Pachuca, Puebla y Cuernavaca para apreciar la ausencia casi total de control y regulación del uso de suelo que da lugar a un paisaje caótico, por decir lo menos. Boris Graizbord ―Geografía del transporte en el área metropolitana de la Ciudad de México‖ Colegio de México, Centro de Estudios Demograficos, urbanos y Ambientales, 2008, 1ª. Ed. – México, D.F. 20 Por ejemplo, un individuo empleado en un centro relativamente populoso del nivel 4 puede preferir vivir a cierta distancia en un centro menos poblado del nivel 1. Una persona puede emplearse en el nivel 0 o en nivel 1, pero optar por residir en un centro del nivel 3 con una gama más amplia de servicios. En ambos casos, evidentemente, la decisión deberá estar respaldada por una habilidad y un deseo de soportar el costo (incluyendo el costo tiempo) para el commuting. Ruth San Miguel Villegas 36 demandas de la Revolución Mexicana, han tenido un papel relevante en la urbanización de las ciudades21 (Duhau, 1998: 9 - 127). México ha experimentado un intenso proceso de transición en lo económico, político y social, en donde a partir de la segunda mitad del siglo XX, la población se ha convertido en eminentemente urbana22. La transición demográfica del país ha significado un cambio en los patrones de las migraciones internas con población rural de muy bajos ingresos que se han ido asentándose en terrenos baratos de los municipios cercanos al Estado de México conurbándose con la mancha urbana metropolitana, produciéndose el patrón urbano-urbano que prevalece sobre la atracción campo-ciudad. Por ello, el crecimiento de las ciudades ha traído como consecuencia el incremento de la demanda de suelo urbano, provocando, a su vez, un incremento en la valorización de los terrenos. Así, y en virtud de que algunos sectores de la población se ven imposibilitados para acceder al mercado regular del suelo, una manera primordial para solventar el problema de vivienda lo constituyen los procesos de urbanización popular. Como lo señala Luis Javier Castro (1999: 39), las ciudades mexicanas, salvo excepciones, están siendo rodeadas de asentamientos irregulares, fundamentalmente en ejidos y comunidades; mientras que al interior de las ciudades existe la especulación de importantes áreas de diferentes tipos de tenencia23. Para tener una idea de la magnitud de éste fenómeno, Duhau (1991) afirma que la formación y crecimiento de las colonias definidas como asentamientos humano irregulares proveen al menos el 50 % de la vivienda urbana del país, mientras que Bazant (2000: 15) señala que la 21 La urbanización irregular en los distintos tipos de propiedad varía según la ciudad que se trate, pues aunque en muchas ciudades del país las tierras ejidales y comunales han contribuido en forma significativa a la expansión urbana, existen localidades en donde este tipo de tenencia no resulta el más importante. 22 Desde la década de los cuarenta México experimento un acelerado crecimiento demográfico causada por una política económica de industrialización del país, pero a partir de los años cincuentas se inicia un proceso vertiginoso de crecimiento demográfico y a partir de la década de los sesenta la mayoría de la población comenzó a habitar ciudades generando procesos de conurbación (Unikel et al, 1976. : 24; Bazan, Jan, 2001. Pp 30) 23 Ciudades relativamente jóvenes y con crecimiento explosivo como Tijuana, a diferencia del patrón de localización de asentamientos irregulares en las periferias de las ciudades, presentan una dispersión de este tipo de asentamientos, localizados desde el centro hasta la periferia (Alegría y Ordoñez, 2002: 9). Ruth San Miguel Villegas 37 expansión de las periferias, compuestas del fenómeno de asentamientos irregulares, representa un 65% del desarrollo urbano del país. De acuerdo con Jan Bazant, la formación de colonias populares no representó problemas urbanos en el pasado en virtud de las bajas tasas de crecimiento demográfico, pero que en los últimos cincuenta años se ha dado un incremento en las tasas de crecimiento poblacional, una alta movilidad rural a urbana y una concentración cada vez mayor en las ciudades. Lo anterior ha traído como consecuencia cambios en las condiciones de absorber esta creciente demanda, generándose el establecimiento de asentamientos humanos irregulares, incluso en no aptas para la urbanización, por representar riesgos o su muy elevado costo de habitación. Como resultado del proceso urbano expansivo que tuvo la Ciudad de México a partir de la década de los años setenta, la periferia de la ciudad de México se constituye en el espacio que alberga a la población de menores ingresos con la conformación de asentamientos humanos, debido al cual, se agrega un nuevo término al texto de la Constitución Política Mexicana. Desde entonces se le denomina ―asentamientos humanos irregulares‖, el cual parecía ser solamente un mal pasajero. Se esperaba que la creación de un sistema de planes trajera consigo una clara regulación de los usos del suelo y que gracias a ello la urbanización irregular fuera erradicada. Sin embargo, el fenómeno ha resultado ser uno de los rasgos más distintivos y duraderos de nuestro paisaje urbano (Azuela y Cancino, 2007: 287). ―La formación del asentamiento irregular resultaba, y sigue resultando, de la ocupación de terrenos de la periferia de las ciudades por familias de bajos ingresos que provienen de la migración campo-ciudad, atraídas por la esperanza de mejores condiciones de vida en una vivienda precaria, producto de la autoconstrucción, terrenos en la mayor parte de los casos ejidales o comunales, todos sin servicios urbanos en sus inicios, sin seguridad jurídica, ocasionalmente invadidos pero generalmente vendidos ilegalmente a las familias pobres a precios y condiciones de pago accesibles para ellas –sin enganche, a 36 meses de plazo y los pagos mensuales equivalentes a entre el 5% y el 10% del ingreso familiar, según su nivel de ingreso‖ (Covarrubias, Rébora y Ramírez, 1995). De acuerdo con Duhau (1991 y 1998), en la mayoría de las ciudades de México, el crecimiento de las urbanización popular se da a través de los asentamientos irregulares como una solución habitacional masiva al alcance de los sectores populares, estos asentamientos Ruth San Miguel Villegas 38 irregulares comenzaron en las márgenes de las ciudades, ubicándose en tierras ejidales, que en ocasiones eran poco aptas para el desarrollo urbano y donde la dotación de infraestructura resultaba más costosa. Pero como consecuencia de ello, la población en pobreza es más propensa a vivir en áreas de difícil acceso y de alto riesgo, con una infraestructura frágil y en viviendas inseguras, por lo que es más proclive a sufrir las consecuencias de fenómenos naturales atípicos, como inundaciones, deslaves y desplazamientos de tierra (Garcés, 2009. : 88)24. A ese respecto, Martha Schteingart (1984: 189) señala que en virtud de los bajos ingresos que reciben y la inestabilidad de sus empleos, la población de los sectores populares no ha tenido acceso a los programas de vivienda del Estado y mucho menos posibilidades de financiamiento del sector inmobiliario privado. Por tal motivo, señala la autora, esta población no encuentra otra alternativa que invadir o comprar terrenos en un marco de irregularidad. Al respecto, Soledad Cruz (2001: 184) señala que ―los elementos que han determinado la creciente formación de un mercado ilegal de suelo popular son la imposibilidad de acceso a la vivienda de los sectores de escasos recursos, la ausencia de programas habitacionales que ayuden a disminuir la creciente necesidad de vivienda, la crisis económica, la debilidad económica de las estructuras agrarias, la inexistencia de mecanismos efectivos de control público sobre el mercado de tierra y la anuencia de las autoridades en la incorporación de tierra al mercado legal‖. En cuanto a las características de las viviendas y la dotación de servicios públicos en este tipo de asentamientos es precario si no ausente, se tienen también diferentes niveles de impacto pues las condiciones precarias disminuyen la calidad de vida de sus habitantes y, además, estas condiciones se ven reflejadas en el grado general de consolidación urbana. Dentro de las teorizaciones relevantes sobre el tema de la irregularidad se encuentra Hernando de Soto, a quien Duhau lo encuadra en un marco liberal – individualista. De Soto, a partir de la experiencia peruana, explica la generalización de la informalidad urbana 24 Garcés Fierros, César (2009 ), ―Suelo urbano para la población pobre de México‖, La situación demográfica de México 2009, CONAPO, México. Pág. 87 – 102. Ruth San Miguel Villegas 39 mediante la autoconstrucción de vivienda en condiciones de irregularidad. Por lo que señala como una de las razones que explican la urbanización y la vivienda informal los obstáculos que el propio Estado impone a través del marco jurídico y de la planeación vigente, cuya imposibilidad de cumplir es complicado por su elevado costo, lo que obliga a un número creciente de ciudadanos a la informalidad (Duhau, 1998. : 54: García Ortega, 2001. : 131). En cuanto a la concepción teórica del concepto de área natural, los orígenes de las principales corrientes planteadas surgen a partir del enfoque ecológico propuesto por la escuela de Chicago en 1920-1930, cuyos exponentes fueron Robert E. Park, Ernest. W. Burguess, Roderick D. Mackenzie y Louis Wirth. Siendo Park en 1921 quien propone en la Escuela de Chicago el término de ecología humana y el concepto de área natural. Esta teoría relacionó la diferenciación residencial con los tipos de comportamiento y con las decisiones de los individuos, lo cual se encuentra afectada por un fuerte determinismo económico basándose en dos principios básicos: el principio de los distintos valores del suelo, que sostiene que los usos del suelo dependen de su demanda y accesibilidad; y el principio de la competencia impersonal, donde los ciudadanos compiten por ocupar posiciones más ventajosas dentro del espacio urbano en base a su capacidad económica (Duncan, 1971). Dentro del análisis ecológico, toma especial relevancia el término “área natural”, cuya aplicación se deriva de la necesidad de identificar la ubicación de los grupos diferentes dentro de la ciudad, sobre todo en el área de estudio que comprende el suelo de conservación. El “área natural” es una unidad geográfica distinguida tanto por su individualidad física como por las características sociales, culturales y económicas de su población. Y según Hatt, al área natural comprende ―una serie de factores espaciales y sociales que actúan como influencias coactivas sobre todos los habitantes de un área geográfica‖ (Hatt, 1974). Sin embargo, el término área natural se utiliza muchas veces para hacer referencia a cualquier área físicamente delimitada por ríos, costas, montañas u otros rasgos semejantes, que constituyan una unidad fisiográfica definida. Este término suele aplicarse también a áreas de clima, tipo de suelo o vegetación uniformes, y a áreas que poseen una combinación Ruth San Miguel Villegas 40 de estos factores. El área natural puede ser definida como cualquier porción de la superficie terrestre cuyas condiciones físicas sean homogéneas (Hawley, 1975). En lo relativo a las áreas naturales protegidas, todos los autores 25 coinciden en resaltar el carácter espontáneo de dichas áreas, ya que hacen referencia a que han sido formadas como consecuencia de factores de tipo ecológicos: necesidades individuales, competencia por un espacio mejor, etc. lo que supone una dificultad para su identificación en cualquier análisis empírico, pues ninguna división administrativa creada de forma artificial coincidirá en sus límites con las áreas naturales. Sin embargo, la aproximación a la localización de estas áreas es de un valor incalculable debido a lo que supone delimitar el ―hábitat natural‖ de los residentes de una ciudad, más allá de las meras ―fronteras‖ administrativas carentes de significado social. Un desarrollo rural sustentable requiere que el uso de los recursos naturales y las políticas gubernamentales asociadas a ellos, consideren integralmente los objetivos socio-económicos y ambientales. En el primer caso, es deseable e incluso imperativo asegurar que la población pueda llevar a cabo usos del suelo que le permitan satisfacer sus necesidades económicas básicas y, al mismo tiempo, se obtengan beneficios sociales, por ejemplo disminuir su grado de marginación. En el caso de los objetivos ambientales, es primordial que los usos del suelo que llevan a cabo las poblaciones sean congruentes con la aptitud26 del territorio. Respecto a las teorías de áreas concéntricas, promovida por Burges vemos que en el caso de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y del Distrito Federal la expansión urbana se dio a partir del Centro hacia las periferias más cercanas, por lo tanto, al inicio la población se movilizaba de los contornos hacia la ciudad central y poco a poco este proceso fue cambiando hacia las periferias más cercanas, en este caso las delegaciones y municipios pertenecientes al Estado de México que conformaban el primer contorno, posteriormente al 25 Pueden consultarse también Harvey W. Zorbaugh, ―Las áreas naturales de la ciudad,‖ Estudios de ecología humana, 1 (1974): 83-91; robert C. Tryon, Identificaction of Social Areas by Cluster Analysis: a General Method with An Application to the San Francisoco Bay Area,(University of California Press, 1955); Paul K. Hatt, ―El concepto de área natural‖, en George A. Teodorson Estudios de ecología humana (Barcelona: Barcelona Labor, 1974):57-68. 26 Aptitud del territorio: capacidad del territorio para el desarrollo de actividades humanas. Ruth San Miguel Villegas 41 segundo contorno, en este caso donde se ubica la delegación de Tláhuac. En este caso, Negrete y Graizbord, trataron de explicar a través de diversos esquemas el crecimiento de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, con base al desplazamiento paulatino de la población y de las actividades del centro a la periferia. La dinámica de crecimiento que ha tenido la población y actividades económicas en el Distrito Federal ha incidido en las modificaciones de sus espacios geográficos, sobre todo en aquellas delegaciones que cuentan con territorio considerados como suelo de conservación. Debido a esto, el patrón de crecimiento que ha tenido la delegación ha estado definido por un constante proceso de cambio en el uso de suelo, con la consecuente modificación de la estructura urbana que son característicos de la expansión urbana en las zonas periferias de las ciudades, mediante la pérdida de zonas rurales por expansión urbana. En el caso de Tláhuac, la expansión urbana que se produce en ella tiene relación con el crecimiento de la periferia pero no de manera continua sino es difusa, es decir no sigue necesariamente la línea marcada por las zonas previamente urbanizadas y tiene una dinámica específica en la que destaca la presencia de los pueblos conurbados, que está marcado por un conjunto de procesos que han transformado su territorio. Al respecto, el caso de la expansión urbana en suelo de conservación de Tláhuac es parte de la relación urbano ambiental que debe de ser abordada desde diferentes perspectiva, sobre todo considerando los procesos de ocupación y transformación de suelo de importancia ambiental en la periferia de la ciudad. Ruth San Miguel Villegas 42 CAPITULO III: MARCO DE REFERENCIA DEL SUELO DE CONSERVACION En este capítulo se presentan las características del suelo de conservación del Distrito Federal de acuerdo a lo establecido en la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal (LDUDF), que constituye el ordenamiento jurídico para regular los programas de desarrollo urbano, correspondiente a la clasificación de suelo y zonificación, tanto para suelo urbano como suelo de conservación, en base a la Ley de Desarrollo Urbano que distingue el territorio en dos tipos: suelo urbano y suelo de conservación27. Posteriormente en el siguiente capítulo veremos la situación del suelo de conservación en la delegación de Tláhuac en el contexto de la regulación del suelo de conservación del Distrito Federal. 3.1 Suelo de Conservación en el Distrito Federal El término suelo de conservación es una categoría establecida en la legislación urbano – ambiental, y se refiere a las zonas en las que se establecen fuertes restricciones en el uso del suelo, desde la perspectiva de la planeación del crecimiento de la Ciudad. Las características naturales con el que cuenta el suelo de conservación se vuelven en ecosistemas indispensables para la Ciudad de México. El suelo de Conservación según la definición de la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, en su artículo 30, fracción II, establece que ―Suelo de conservación: comprende el que lo amerite por su ubicación, extensión, vulnerabilidad y calidad; el que tenga impacto en el medio ambiente y en el ordenamiento territorial; los promontorios, los cerros, las zonas de recarga natural de acuífero; las colinas, elevaciones y depresiones orográficas que constituyan elementos naturales del territorio de la ciudad y aquel cuyo subsuelo se haya visto afectado por fenómenos naturales o por explotaciones o aprovechamientos de cualquier género, que representen peligros permanentes o accidentales para el establecimiento de los asentamientos humanos. Así mismo, comprende el suelo destinado a 27 Decreto de Delimitación de las áreas de actuación del ―Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal‖, donde se aprueba un único artículo delimitando las áreas de actuación sobre suelos urbanos y de conservación del PGDUDF y ―La Metodología para las delimitación de las áreas de actuación, políticas, objetivos y conceptos aplicados en las mismas‖. Ruth San Miguel Villegas 43 la producción agropecuaria, piscícola, forestal, agroindustrial y turística y los poblados rurales.‖ Mapa 1. Suelo de Conservación por Delegación en el Distrito Federal Ruth San Miguel Villegas 44 Tenemos que la mayor proporción (93%) del suelo de conservación se ubica en las serranías del Distrito Federal: hacia el sur, La Sierra Chichinautzin y la Sierra del Ajusco; hacia el suroeste, la Sierra de las Cruces; hacia el oriente, la Sierra Santa Catarina; y hacia el norte, la Sierra de Guadalupe. El resto (7%) se incluye dentro de la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac. Por otro lado, la porción del suelo de conservación ubicada al norte se distribuye en la Sierra de Guadalupe y el Cerro del Tepeyac. Tabla 1. Distribución del Suelo de Conservación por Delegación en el DF, 2000 Delegación Superficie Superficie Delegacional de SC (ha) (ha) SC por Delegación % % SC con respecto a superficie total del D.F. Álvaro Obregón 8,850 2,735 30.9 3.1 Cuajimalpa de Morelos 8,101 6,593 81.4 7.5 Gustavo A. Madero 8,729 1,238 14.2 1.4 Iztapalapa 11,605 1,218 10.5 1.4 La Magdalena Contreras 6,609 5,199 78.7 5.9 Milpa Alta 28,464 28,464 100.0 32.2 Tláhuac 8,321 6,405 77.0 7.2 Tlalpan 30,871 26,042 84.4 29.4 Xochimilco 12,837 10,548 82.2 11.9 TOTAL 124,387 88,442 71.1 100.0 Fuente: Elaboración del Gobierno del Distrito Federal. CORENA - Secretaría del Medio Ambiente - 2002, basada en la información modificada en INEGI, 2002. Las nueve delegaciones ubicadas en la región sur – poniente del Distrito Federal que poseen Suelos de Conservación son: Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlapan, Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, y en estas últimas se encuentran las zonas con mayor potencial para la recarga de acuíferos que se localizan en la Sierra de las Cruces, la Sierra del Ajusco y la Sierra de Chichinautzin. Así mismo, la importancia de los Suelos de conservación de esta zona es por la diversidad biológica del Parque Nacional del Ajusco, el cual es considerado una de las cuatro reservas más importantes de México para la protección de los mamíferos del país (PDDUT, 2008). Ruth San Miguel Villegas 45 De acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, el 71.1% corresponde a Suelo de Conservación, de los cuales el 9.3 % del suelo de conservación corresponde a Áreas Naturales Protegidas (ANP). Al respecto, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) ubicadas en suelo de conservación del Distrito Federal, se encuentran se localizadas en las delegaciones Gustavo A. Madero, Cuajimalpa, Alvaro Obregón, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco y Tláhuac. A su vez estas Áreas Naturales Protegidas, se dividen en cuatro categorías: Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Parque Nacional, Zona Protectora Forestal y Corredor Biológico. Las delegaciones Cuajimalpa, Tlalpan y Xochimilco abarcan la mayor parte de las ANP (70%). De este porcentaje, la delegación Xochimilco reúne el 30% de las ANP en los Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco. Cuajimalpa abarca el 24% con el Desierto de los Leones e Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, mientras que Tlalpan cubre una proporción del 16% con el PECM y Cumbres del Ajusco. El 18% de las ANP se reparten en Alvaro Obregón (5%), Iztapalapa (5%), Magdalena Contreras (2%) y Tláhuac (6%) (PGOEDF, 2000:33). Tabla 2. Ubicación de las ANPs en el Distrito Federal ÁREA NATURAL PROTEGIDA (ANP) ECOSISTEMA UBICACIÓN SUPERFICIE OCUPADA (ha). Parque Ecológico de la Ciudad de México Tlalpan 720 Tláhuac 460 Iztapalapa 110 Gustavo A. Madero 670 Xochimilco 2,320 Iztapalapa 150 Gustavo A. Madero 80 Iztapalapa 140 Sierra Santa Catarina Zona sujeta Conservación Ecológica a Sierra de Guadalupe Ejidos de Xochimilco San Gregorio Atlapulco El Cerro de la Estrella (parte central). Parque Nacional El Tepeyac El Cerro de la Estrella Ruth San Miguel Villegas 46 ÁREA NATURAL PROTEGIDA (ANP) ECOSISTEMA UBICACIÓN SUPERFICIE OCUPADA (ha). Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla Cuajimalpa 680 Álvaro Obregón 340 Cuajimalpa 1,180 Tlalpan 520 Álvaro Obregón 40 Magdalena Contreras 180 Desierto de los Leones Cumbres del Ajusco Zona Protectora Bosques de Forestal Contreras la Cañada de Fuente: Programa General de Ordenamiento Ecológico, DF. 2000 A su vez, el Suelo de Conservación cuenta con 36 poblados rurales tradicionales hasta el año 2000, en los cuales se han ido agregando sobre sus suelos 708 asentamientos humanos, de los cuales 180 son regulares y 528 son irregulares, poniendo en riesgo la sustentabilidad de la ciudad y de las familias que se establecen en suelos no aptos para el desarrollo urbano. Según datos de la Comisión de Recursos Naturales (CORENA), el número total de familias asentadas en suelo de conservación llega a 59,302, en una extensión de 3,134 ha. Pero en el trienio pasado, el promedio de recuperación administrativa y control de los asentamientos fue de 133.3 ha por año. Ruth San Miguel Villegas 47 Mapa 2. Suelo de Conservación y Poblados Rurales del Distrito Federal, 2000 Fuente: Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, GDF. 2003 Ruth San Miguel Villegas 48 El suelo de conservación, posee características que favorecen la existencia de especies de flora y fauna de valor ecológico y comercial, pero lo más importante son los bienes y servicios ambientales que ofrece en beneficio de la población del Distrito Federal e incluso de la Ciudad de México. Al respecto el Programa de Manejo Sustentable del Agua para la Ciudad de México estima que el suelo de conservación provee entre el 60 y 70% del agua que consume la Ciudad de México. Así mismo, estos suelos ofrecen otros servicios ambientales tales como: la regulación del microclima a través de la captura de dióxido de carbono (CO2), disminución de la contaminación atmosférica por la retención de partículas suspendidas; conservación de la diversidad biológica; y posibilidades de recreación y valor escénico. 3.2 Importancia ambiental del suelo de conservación en el Distrito Federal El suelo de conservación cuenta con un valor esencial en el futuro ambiental del Distrito Federal debido a que posee características naturales que cumplen un papel básico en el balance ecológico que prestan a través de los servicios ambientales tanto al Distrito Federal como a la ZMCM, a través de: La existencia de bosques que permiten la regulación del clima a través de la captura de dióxido de carbono (CO2); se estima que en los suelos de conservación capturan el 90 ton /ha de carbono en el Distrito Federal. (PAOT, 2003). Reserva y suministro de agua, debido a que los suelos de conservación proveen del 57 % del agua que consume la ciudad de México, con el aporte de más de 19 m3/s (GDF, 2004, PAOT, 2003). Contribuye en la retención de partículas suspendidas, contrarrestando los índices de contaminación atmosférica que presenta la ciudad de México, generado por las actividades industriales y del parque automotor. Conservación de la biodiversidad biológica existente en las áreas protegidas y de conservación. Ruth San Miguel Villegas 49 Oferta de actividades turísticas por el valor escénicos y de recreación que ofrecen los ecosistemas naturales y forestales que existen en el suelo de conservación De acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal 20022003, considera la importancia de los servicios ambientales que presta las áreas verdes y el suelo de conservación, considerando como servicios ambientales a los componentes e interacciones que se dan en la naturaleza y que contribuyen al bienestar humano, sin importar si son susceptibles de apropiación o no. Por ello, es importante señalar el valor que tienen también los servicios ambientales de los ecosistemas, como es el caso que de la importancia que tienen las zonas boscosas del Distrito Federal que permiten que alrededor del 85 por ciento de la precipitación se infiltre, de tal suerte que en la medida que la vegetación disminuye también lo hace el volumen del agua que penetra a las capas inferiores del suelo (CDHDF, 2005). 3.3 Regulación climática El cambio climático acelerado es el resultado de las actividades humanas, específicamente por la utilización intensiva de combustibles fósiles, y por la destrucción y pérdida de grandes áreas de bosques, debido a que uno de los servicios ecosistémicos que proporciona el suelo es el secuestro de carbono. Esta capacidad de captación del carbono varía de acuerdo con el tipo de suelo y sus características, el manejo que se le dé y de los factores ambientales que tenga (Vergara et al., 2004). La transferencia de carbono estabilizado de la vegetación al suelo es un proceso importante para abatir las concentraciones elevadas de CO2 atmosférico (Vergara et al., 2004). El carbono orgánico del suelo (COS) es un componente importante del ciclo global del Carbono, ocupando un 69.8% del C orgánico de la biosfera. El suelo puede actuar como fuente o reservorio de Carbono dependiendo de su uso y manejo (FAO, 2001). El carbono almacenado en los suelos forestales representa el 36% del total del carbono del suelo a un metro de profundidad. Los ecosistemas forestales contienen más carbono por unidad de superficie que cualquier otro tipo de uso de la tierra y sus suelos contienen cerca del 40% del total del carbono, por lo Ruth San Miguel Villegas 50 que son de importancia primaria cuando se considera el manejo de los bosques, porque la vegetación actúa como fijador del CO2, mediante la fotosíntesis (UAM, 2009) 28. 3.4 Recarga de Acuíferos: La importancia del suelo de conservación consiste en que es la zona de recarga natural del acuífero del Distrito Federal y de la ZMCM, ya que es su porción media –baja presenta una precipitación promedio anual que fluctúa entre los 600 a 800 mm/año, mientras que en las partes altas del Distrito Federal, los valores se encuentran entre los 800 y los 1500 mm/año (OPMAC – Ecofín,1999 – 2000)29. El Distrito Federal en el 2000 era abastecido con 35,400 l/s de agua potable, de los cuales el 70 % provenía de fuentes subterráneas, extraídos a través de 856 pozos (56 % del acuífero de la cuenca de México y 14 % del acuífero de la cuenca alta del río Lerma). Adicionalmente el caudal restante se aprovechaba de fuentes superficiales (3 % de manantiales ubicados en la región poniente y sur de la ciudad y 27% de aguas superficiales del sistema Cutzamala). (SMA, 2000). La sobre explotación del sistema acuífero, a razón de 10 m3/s, provocan el hundimiento del subsuelo que llegan a ser del orden de los 35 cm anuales en algunas zonas al sudeste del Distrito Federal. Este fenómeno genera efectos colaterales tales como daños en la construcción y depresiones en algunas áreas urbanas. 3.5 Protección de la Biodiversidad en suelos de conservación Con respecto a la ubicación de los suelos de conservación dentro del eje Neovolcánico transversal, ha hecho posible la existencia de ecosistemas con una alta biodiversidad30 en los 28 Informe del Proyecto ―Vulnerabilidad del Suelo de Conservación del Distrito Federal ante el Cambio Climático y Posibles Medidas de Adaptación‖, Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco, 2009. 29 ―Estudio para la Recarga del Acuífero y la Conservación de los Recursos Naturales del Suelo de Conservación del Distrito Federal‖. Consorcio OPMAC/ECOFIN, consultores. México, 2000. 30 Se estima que alrededor del 2 por ciento de la biodiversidad del planeta se encuentra en la Cuenca de México, lo cual representa a tres mil especies de plantas vasculares y 350 especies de vertebrados terrestres. Además, se encuentra en esta zona el 30 por ciento de los mamíferos del país y el 10 por ciento de las aves que conviven con más de 20 millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México .(CDHDF, 2005: 35) 30. Y en lo que lo que respecta al tipo de vegetación, se distinguen los siguientes: pastizal o zacatonal, bosque de coníferas, bosque mixto, bosque de encino, bosque de galería o mesófilo, matorral xerófilo y vegetación acuática y subacuática (zona lacustre en Xochimilco y Tláhuac). Ruth San Miguel Villegas 51 suelos de conservación. Estos ecosistemas albergan especies de flora y fauna silvestre con otros recursos naturales que proporcionan bienes y servicios ambientales para la sobrevivencia de la población. En la delegación de Tláhuac, particularmente en Sierra de Santa Catarina, se encuentra cubierta por pastizales diversos y que algunos de ellos han sido reforestados con especies como la ―nolina‖ (Vela, 2009:45)31, y en las laderas superiores la vegetación está integrada por bosque de Pinus sp. y Arbutus sp. Imágenes de los recursos ecológicos del suelo de conservación en Tláhuac Vegetación acuática. Como el caso observado en la zona de canales de Tláhuac, las especies de juncos, lirio de agua, etc. 31 Vela Correa, Gilberto,Dr. Informe del proyecto ―Vulnerabilidad del Suelo de Conservación del Distrito Federal ante el cambio climático y posibles medidas de adaptación‖, Estimación de carbono orgánico total en los edafosistemas del Suelo de Conservación del Distrito Federal, Universidad Autónoma MetropolitanaXochimilco, México, 2009. Ruth San Miguel Villegas 52 Imágenes de los recursos vegetales en suelo de conservación de Tláhuac En la Sierra de Santa Catarina, se encuentran las siguientes especies vegetales Bosque de enebroso juníperos. (Arbustos o árboles de poca altura), enebro, junípero o sabino (Juniperus deppeana). Matorrales xerófilos. Adaptados a lo árido, nopal, uña de gato, palma, lechuguilla, palo loco. pastizales de Hilaria cenchroides, gramíneas, pirú, etc. Y matorral de encinos chaparros En lo que respecta a la fauna, en el suelo de conservación se han reportado 24 especies de anfibios y 56 de reptiles que representan 8% del total de la herpetofauna nacional ubicado en los suelos de conservación. Aproximadamente 60% del total de aves del Distrito Federal se localizan en el suelo de conservación y las zonas importantes en aves dentro del Distrito Federal son: los bosques templados de la Delegación Milpa Alta; la cima al sur del poblado Parres, la Reserva Forestal del Volcán Pelado y el Parque Nacional Cumbres del Ajusco, en la Delegación Tlalpan; la Sierra de Santa Catarina en Tláhuac, el Parque Cultural y Recreativo Desierto de Los Leones, en la Delegación Cuajimalpa, así como la Cañada de Contreras, los Dinamos y los bosques ejidales de San Nicolás Totolapan32; es importante señalar que 25% de las aves endémicas del país se encuentran en los suelos de conservación. Las aves migratorias 32 Velásquez, Alejandro y Francisco J. Romero, Biodiversidad de la Región de la Montaña del Sur de la Cuenca de México, uam, sma-gdf, México, 1999, p. 44. Ruth San Miguel Villegas 53 representan 36% del total de las especies; mientras los mamíferos solo representan cinco por ciento (SMA, 2007).33 Imágenes de especies de aves residentes de la zona Chinampera del suelo de conservación en Tláhuac Estas especies se encuentran en riesgo al perderse las zonas chinamperas y colmatación de los canales de agua. Propuesta de alternativas de recreación, belleza paisajística, en este caso el servicio ambiental pocas veces es considerado, pero a nivel de calidad de vida este servicio ambiental ofrece un ecosistema que genera satisfacción a quienes aprecian el paisaje generando indirectamente satisfacción y bienestar al disfrutarlo. 33 Información de la Dirección de Ordenamiento Ecológico del Territorio, SMA, 2007 Ruth San Miguel Villegas 54 CAPITULO IV: MARCO JURIDICO APLICABLE A SUELO DE CONSERVACIÓN En este capítulo se describe un conjunto de disposiciones jurídicas que se aplican para la preservación y aprovechamiento sustentable del suelo de conservación del Distrito Federal, en esta descripción se hace mención de los distintos instrumentos de planeación urbana ambiental que regulan el uso de suelo, que permiten a las instituciones públicas hacer frente a los procesos que afectan y amenazan los suelos con una gran importancia ambiental para la Ciudad de México. La regulación del suelo de conservación en el ámbito de la planeación urbano ambiental surge a mediados de la década de los 70‘s con la creación de la Ley General de Asentamientos Humanos (1976), donde se establece los lineamientos y las políticas para la estructuración de un proceso de planeación territorial, a través de la elaboración de planes y programas apoyados en su respectiva Ley de Desarrollo Urbano y Reglamento. Para el caso del Distrito Federal, fue también en 1976 cuando surgió la Ley de Desarrollo Urbano. La regulación existente para el suelo de conservación se encuentra tanto en la legislación federal como en la local o delegacional, y esas disposiciones tienen por objeto orientar el ordenamiento territorial, así como el aprovechamiento racional y sustentable de los recursos naturales y la observancia de estos instrumentos técnico-jurídicos, es obligatoria para todas las personas físicas o morales, públicas o privadas y al uso y aprovechamiento de los bienes de los suelos de conservación y suelo urbano en el Distrito Federal. El uso del suelo de conservación se regula desde dos grandes rubros que forman parte del sistema de planeación del desarrollo del Distrito Federal, que son: el desarrollo urbano y el de ordenamiento ecológico del territorio, regulándose el ejercicio del derecho de propiedad, a partir de la zonificación establecida para cada uno de los casos. Ruth San Miguel Villegas 55 4.1 Marco Jurídico ambiental En el ámbito ambiental de regulación en suelo de conservación, estas se regulan de manera indistinta en diversos rubros en ambos niveles urbano ambiental, mediante las instituciones de gobierno encargadas de la aplicación y vigilancia de las siguientes legislaciones: 4.1.1. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente El fundamento constitucional de esta ley —también conocida por sus siglas como LGEEPA, como ya se estableció, está consignado en los artículos 27 y 73, fracción XXIX-G, de la Constitución. Este último faculta al Congreso de la Unión para expedir leyes que establezcan la concurrencia del gobierno federal, de los gobiernos de los estados y de los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico. Esta ley retoma lo establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos respecto del derecho que toda persona tiene a disfrutar de un ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar, debiendo las autoridades, para ello, tomar las medidas necesarias que garanticen tal prerrogativa. Lo anterior quedó instituido como un principio que el Ejecutivo Federal debe considerar para la formulación y conducción de la política ambiental. Esta ley indica que corresponde al Gobierno del Distrito Federal, en materia del equilibrio ecológico y protección al ambiente, de conformidad con las disposiciones legales que expida la Asamblea del Distrito Federal, promover las facultades indicadas en sus artículos 7 y 8. Por su parte, los referidos artículos 7 y 8 autorizan al Distrito Federal para formular, conducir y evaluar la política ambiental; para aplicar los instrumentos en esta materia que prevean las leyes locales; la regulación de actividades no consideradas como altamente riesgosas para el entorno natural, y la regulación y administración de áreas naturales protegidas. De igual forma, puede enunciar y expedir los programas de ordenamiento ecológico del territorio, estimar el impacto ambiental de obras o actividades no reservadas expresamente a la Federación, así como otorgar las autorizaciones respectivas. Además, los citados artículos permiten al Distrito Federal la expedición de programas de ordenamiento Ruth San Miguel Villegas 56 ecológico, de acuerdo con lo que determinen las normas legales y conformes con las bases que la propia ley indica. Este ordenamiento infiere en el ejercicio del derecho de propiedad (privada, comunal, ejidal o pública), a manera de ejemplo lo siguiente: al estar ubicada una propiedad dentro de una zona natural protegida, los titulares o poseedores deberán sujetarse a lo que determinen los decretos por los que se instauran como tales esas áreas, así como a acatar los programas de manejo respectivos. (CDHDF, 2005). Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF- 2001). En base a la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que regula el ordenamiento ecológico del territorio nacional, a través de los programas de ordenamiento ecológico (art. 19). Por otra parte señala que los gobiernos de los estados y del Distrito Federal, pueden formular y expedir los programas de ordenamiento ecológico por estado o regional, (art. 20). Es importante resaltar que de acuerdo a las modificaciones realizadas a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, el ordenamiento ecológico del territorio se define como un instrumento de política ambiental, con el objetivo de normar el uso del suelo y las actividades productivas; y con el fin de lograr la protección del medio ambiente y la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales. Es por ello que el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal se elaboró como instrumento derivado de la Ley Ambiental del Distrito Federal (2000), ya que forma parte de la política ambiental y tiene por objeto definir y regular los usos del suelo en el suelo de conservación y está enmarcada en cuatro políticas ambientales, Conservación, Protección Ecológica, Restauración del Equilibrio Ecológico y Aprovechamiento Sustentable. Al respecto, el Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, 1996 (PGDUDF) considera el aspecto ambiental y ecológico, como una prioridad, contemplando al ―suelo de conservación‖, con sus respectivas políticas, (protección ecológica, aprovechamiento y preservación ecológica). Como parte de darle operatividad a lo propuesto por este programa es que se elaboró el Programa de Ordenamiento Ecológico del Ruth San Miguel Villegas 57 Distrito Federal, con el objeto de regular el uso del suelo en zonas rurales. Sin embargo, el Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, está supeditado a lo que establecen los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano en lo relativo a la zonificación primaria (suelo urbano y de conservación). Es importante señalar que en los programas de desarrollo urbano y en el de ordenamiento ecológico existen diferencias en los lineamientos que establecen sobre el suelo de conservación; situación que impide contar con criterios claros respecto a su regulación. Teniendo en cuenta que los usos del suelo en los poblados rurales serán regulados por los programas de desarrollo urbano delegacionales y/o parciales, lo que genera que los problemas generados por el desarrollo urbano en suelo de conservación han sido afrontados de manera unilateral como problemas solo de sus respectivos ámbitos. El Programa General de Ordenamiento ecológico establece lineamientos generales que deberán observarse para el cumplimiento de los objetivos planteados en las políticas ambientales, los mismos que se aplicarán a las zonas de gestión ambiental, (sector agrícola, pecuario, forestal, acuacultura, vida silvestre, turismo, infraestructura y servicios y minería) como a aquellas actividades económicas que se desarrollen en el suelo de conservación. También establece la zonificación del territorio rural en ocho zonas homogéneas, denominadas unidades ambientales, cuyas características están relacionadas con, la capacidad de cada localidad para sostener actividades productivas; con la recarga del acuífero y con la conservación de la biodiversidad a través de a) Zona Forestal de conservación, b) Zona forestal de conservación especial, c) Zona forestal de protección, d) Zona forestal de protección especial, e) Zona agroforestal, f) Zona agroforestal especial, g) Zona agroecológica y h) Zona agroecológica especial). Adicionalmente, considera una zonificación para Áreas Naturales Protegidas (ANP), los cuales se tendrán en cuenta en la normativa específica, pero en cuanto a los usos y destinos del suelo se define en los programas de manejo correspondiente a cada delegación. Asimismo, para la vigilancia y cumplimiento de la regulación para el ordenamiento ecológico se establecen como instrumento de implementación los Programas Delegacionales de Ordenamiento Ecológico donde se precisaran las políticas del Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF) a nivel de las demarcaciones Ruth San Miguel Villegas 58 territoriales y los Programas Específico de Ordenamiento Ecológico de acuerdo a las condiciones específicas en materia social, ambiental que presenten las áreas o territorios delegacionales para la aplicación de proyectos que pudieran afectar los recursos naturales de la zona, requiriendo para ello un estudio a detalle para garantizar su no afectación. 4.1.2. Régimen de Áreas Naturales Protegidas Como se mencionó en párrafos anterioridad, en el suelo de conservación del Distrito Federal se aplican diversos regímenes que inciden sobre el uso del suelo; uno de ellos es el régimen de áreas naturales protegidas. En este caso la legislación ambiental, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente establece en su artículo 44 que los propietarios, poseedores o titulares de otros derechos sobre tierras, aguas y bosques comprendidos dentro de áreas naturales protegidas deberán sujetarse a las modalidades que se establezcan en los decretos por los que se constituyan dichas áreas, así como a las demás previsiones contenidas en el programa de manejo que corresponda. En el caso del Distrito Federal, una disposición semejante se incluye en el artículo 96 de la Ley Ambiental. Cabe mencionar, que en la Ley Ambiental del Distrito Federal del año 2000 se contemplan diversas categorías de áreas naturales protegidas con respecto al Distrito Federal, proponiendo que las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se reclasifiquen en Zonas Sujetas a Conservación Ecológica (ZSCE), Reservas Ecológicas Comunitarias (REC) y áreas de Valor Ambiental (AVA). Y con respecto a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA, reforma del 2005), se establecen otros conceptos de zonificación con respecto a las Áreas Naturales Protegidas: 1) La Zona Núcleo, que tiene la finalidad de preservar los ecosistemas, donde la conservación del suelo es fundamental y solo puede tener dos tipos de usos, una considerada de Protección por ser ecosistemas frágiles que no pueden ser modificados o la realización de cualquier tipo actividad, salvo la de investigación, el otro uso es de Uso Restringido donde se busca mantener las condiciones actuales del ecosistema, solo puede ser usado para turismo de bajo impacto. 2) Zona de Amortiguamiento, son las zonas donde se desarrollan actividades de aprovechamiento pero que deben ser sustentables, buscando crear las condiciones para la conservación de los ecosistemas, a su vez esta zona de tiene seis subzonificaciones: de Preservación, son áreas donde está permitido la Ruth San Miguel Villegas 59 realización de actividades productivas de bajo impacto que no modifiquen sustancialmente el ecosistema; de uso tradicional, son áreas que satisfacen las necesidades económicas y culturales de los habitantes que la ocupan, pero sin producir alteraciones significativas; de aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, son las áreas que generen beneficios para sus habitantes; de aprovechamiento sustentable de los ecosistemas, son áreas de uso agrícola y pecuarios de baja intensidad, pudiendo ser usados en actividades de agroforesteria y silvopastoriles; y las áreas de uso público, son las áreas que con atractivos naturales que pueden usarse para la realización de actividades de recreación y esparcimiento; otra subzonificación es la de asentamientos humanos, que son áreas donde se han modificado sustancialmente su superficie o donde los ecosistemas iniciales han desaparecido antes de la declaratoria de ANP, pero está prohibido la expansión urbana por la importancia que tienen las zonas que la rodean; finalmente la de recuperación, son las superficies con recursos naturales severamente modificadas o alteradas, donde se hace necesario la aplicación de programas de rehabilitación o recuperación, dependiendo del daño. Los instrumentos para las acciones de protección, control y mantenimiento de estas áreas tenemos: Programa de ordenamiento ecológico Incentivos fiscales Las evaluaciones de impacto ambiental Marco de regulación urbana La regulación en materia urbana aplicable a suelo de conservación, se establece para el control del proceso de desarrollo urbano mediante los distintos instrumentos de planeación urbana que regulan el uso de suelo, en este caso este tipo de regulación debería de estar armonizada con la normativa ambiental para la preservación y aprovechamiento sustentable del uso del suelo de conservación en el Distrito Federal. Ruth San Miguel Villegas 60 4.1.3. Ordenamiento territorial de los asentamientos humanos Mediante la Ley General de Asentamientos Humanos, constituye la regulación de asentamientos humanos que complementan el artículo 27 constitucional y los planes de desarrollo urbano y de vivienda a fin de incorporar la vocación natural de los suelos y evitar la creación o extensión de centros de población en zonas que pudieran verse impactada de manera negativa. En esta ley encontramos, básicamente, las grandes directrices para que las autoridades realicen, en el ámbito de sus respectivas competencias, la planeación del ordenamiento territorial y de los asentamientos humanos precisado en el Capitulo dos, de la concurrencia y coordinación de autoridades que corresponde a los municipios y delegaciones “..imponer medidas de seguridad y sanciones administrativas a los infractores de las disposiciones jurídicas, planes o programas de desarrollo urbano y reservas, usos y destinos de áreas y predios en los términos de la legislación local‖ (LGAH, artículo 9, fracción XIII)34. Los instrumentos que esta ley reconocen son: El programa Nacional de Desarrollo Urbano, El Programa Estatal de Desarrollo urbano, Programas de ordenación de zonas conurbadas, Planes o Programas municipales de desarrollo urbano, Programas de desarrollo urbano de centros de población Programas de desarrollo urbano derivados de los programas anteriores y que determinen esta ley y la legislación estatal de desarrollo urbano. Por último, el artículo 60 de esta ley define que quienes propicien la ocupación irregular de áreas y predios en los centro de población, se harán acreedores a las sanciones establecidas en las disposiciones jurídicas aplicables a estos casos. 34 Ley General de Asentamientos Humanos, Porrúa, 1998. P.17. Ruth San Miguel Villegas 61 4.1.4. Ley de Planeación del Desarrollo Urbano del Distrito Federal. Con esta ley se establece los principios básicos para el ordenamiento del desarrollo urbano en el Distrito Federal y está vinculadas con la regulación de usos, destinos y reservas del suelo, a través de su clasificación y zonificación, acceso a la vivienda y la planeación del funcionamiento de los servicios públicos, infraestructura y equipamiento, y la protección del paisaje y el patrimonio arqueológico, histórico, artístico y cultural de la Ciudad. Esta ley y su Reglamento y el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal establecen normas e instrumentos que regulan la intensidad, ocupación y formas de aprovechamiento del suelo y el espacio de la Ciudad de México, incluyendo el suelo de conservación. Por otra parte, para el control del proceso de desarrollo urbano, la citada Ley establece diversos instrumentos, entre los cuales destacan la zonificación y los certificados emitidos por el Registro de los Planes y Programas, licencias o autorizaciones para quienes pretendan llevar a cabo una obra, instalación o aprovechamiento urbano, público o privado, así como el estudio de impacto urbano cuando se refieran a obras que dada su magnitud tengan un impacto importante, para ello se tiene en cuenta la última adición que se ha realizado a esta norma el 29 de enero de 2004, para ejecutar obras en predios de propiedad pública o privada en el suelo de conservación, es necesaria la emisión de la Licencia de construcción especial para edificaciones en suelo de conservación por parte de la Delegación correspondiente, en los términos establecidos por el artículo 58 fracción I del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal y la ―coordinación con la Secretaria de Gobierno, con el objeto de preservar y restaurar los recursos naturales, así como prevenir y controlar la contaminación, de conformidad con las disposiciones legales y reglamentarias aplicable‖ (artículo 11, XXXIV). Asimismo, el artículo 88 de la misma Ley, dispone que el Registro de los Planes y programas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda podrá expedir certificaciones de zonificación para uso específico, certificaciones de zonificación para usos de suelo permitidos, certificaciones de acreditación de uso de suelo por derechos adquiridos y, a partir de las reformas del 29 de enero de 2004, certificados únicos de zonificación de uso de suelo específico y factibilidades. Además, para las cuatro delegaciones centrales se creó un Ruth San Miguel Villegas 62 Sistema de Información Geográfica (SIG), a través del cual es posible obtener la información para cada predio, de la regulación que le aplica en materia de usos del suelo, intensidad de construcción y protección patrimonial. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal planea incorporar progresivamente las 16 delegaciones a este sistema de información. Pero lo más resaltante de esta Ley para el análisis fundamental para el suelo de conservación, es que nos indica dónde se puede crecer y donde hay restricciones o prohibiciones para hacerlo; por otra parte, clasifica en dos grupos el tipo de suelo del Distrito Federal, definiendo el ―suelo urbano35‖ y ―suelo de conservación‖ incluyendo las sanciones que implique el incumplimiento de esta norma, en lo que destacan algunas las ―fusiones, subdivisiones, relotificaciones, y conformación de conjuntos ilegales‖ (articulo 96.II). Esta norma contempla los siguientes instrumentos de planeación: Programa General de Desarrollo del Distrito Federal, como norma rectora del desarrollo social, económico y de ordenamiento del territorio. Programas Delegacionales y Parciales, Otros Programas sectoriales, institucionales y especiales. El Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal El Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, es un instrumento normativo indispensable para orientar el desarrollo urbano y el ordenamiento territorial, que establece la zonificación primaria del Distrito Federal, fija las políticas y estrategias para un proyecto de ciudad en base a un desarrollo equilibrado, que contenga el crecimiento desordenado y se asegure la protección ambiental en coordinación interinstitucional. Los lineamientos estratégicos de este programa destacan: replantear la integración de la ciudad bajo el esquema de sustentabilidad mediante los mecanismos de planeación urbana 35 De acuerdo a la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, en su artículo 30. I, define que el suelo urbano, lo constituye las zonas a las que el programa General de Desarrollo Urbano clasifique como tales, por contar con infraestructura, equipamiento y servicios y por estar comprendidas fuera de las poligonales que determine el Programa General de Ordenamiento Ecológico para suelo de conservación. Ruth San Miguel Villegas 63 territorial. Igualmente propone la conservación, restauración y manejo adecuado de los recursos naturales, desarrollo de la agricultura orgánica y el ecoturismo como parte del cuidado del suelo de conservación para la producción de oxígeno, la recarga del acuífero y la contención de la expansión del área urbana de la ciudad sobre este recurso. Mediante esta norma se propone, conducir el desarrollo urbano y el ordenamiento territorial del Distrito Federal, controlando el crecimiento expansivo descontrolado, particularmente en las delegaciones periféricas, para preservar las zonas de recarga de acuíferos, los ecosistemas naturales y las tierras de producción y usos agropecuarios, orientando el crecimiento hacia las zonas aptas. Los instrumentos de planeación que propone este programa son: Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano Programas Parciales de Desarrollo Urbano Sistema de Información Geográfica Participación Ciudadana. Ruth San Miguel Villegas 64 4.2 Instrumentos de Regulación Normativa y de Planificación Gráfico 1. Sistema ordenamiento de la planeación urbana ambiental aplicable a suelos de conservación Constitución Política de los estados Unidos Mexicanos Artículos 25, 27, 73 Fracción XXIX –G, 115 Fracción V, artículo 122* Artículos 25, 27, 73 Fracción XXIX – C, Artículo 115 Fracción V. Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable Ley General de Asentamientos Humanos Plan Nacional de Desarrollo Ley General de Vida Silvestre Ley Agraria Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio Ley de Aguas Nacionales Programa de ordenación de la Zona Metropolitana del Valle de México Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales Ley Ambiental del Distrito Federal Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal Ley de Planeación del Desarrollo del Distrito Federal Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal Programa Sectorial de Medio Ambiente Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal Programa Delegacional Desarrollo Urbano de Tláhuac de Programas Parciales de Desarrollo Urbano. Programas Sectoriales Programa Operativo de la Delegación Ruth San Miguel Villegas 65 4.3 Problemas de aplicación de los instrumentos de regulación y planificación. Teniendo en cuenta que los programas de desarrollo urbano, así como el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, son instrumentos tanto de regulación como de planeación del ordenamiento territorial, por lo cual cumplen dos funciones distintas de control del uso del suelo y de definición de acciones estratégicas precisas, para que se cumplan con los objetivo de dichos programas. Pero de acuerdo al análisis de los programas de política en materia ambiental y de ordenamiento territorial relacionado con la protección del suelo de conservación, se desprende que existe una gran desigualdad entre la capacidad de instrumentar políticas derivadas del Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal así como de los programas delegacionales y parciales correspondientes, y el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, debido a que la rigidez del Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF, 2001), no parece reflejar la complejidad social de los pueblos rurales, las colonias populares y los asentamientos irregulares, sino que sólo considera como las variables naturales y ambientales para definir las normas de uso del suelo y las áreas de atención prioritarias. De acuerdo a lo anterior, esta situación ha impedido una concurrencia entre las autoridades ambientales y las responsables en materia de desarrollo urbano para establecer políticas sólidas vinculadas sobre todo con el control de los asentamientos irregulares y la construcción ilegal en suelo de conservación. En general la aplicación de la normatividad ambiental tiende a ser restrictiva (por ejemplo en materia de impacto ambiental en suelo de conservación, donde cualquier obra requiere autorización de la Secretaría del Medio Ambiente, previa manifestación del particular o propietario), lo cual sumado a las limitaciones para el control de la aplicación de la ley genera la violación a la normatividad en materia de usos del suelo por evitarse el proceso de evaluación ambiental que debería de obtenerse de la Secretaria de Medio Ambiente del DF. Además de lo complicado de los procesos administrativos, no existe en todos los casos la actualización del personal perteneciente a las instituciones involucradas en la atención de la problemática en el suelo de conservación, y los alcances en la interpretación de la legislación aplicable a este recurso. Esta situación se traduce en una dispersión de recursos e Ruth San Miguel Villegas 66 insuficiente capacidad de las instituciones para atender la problemática del uso de suelo en suelo de conservación, que a su vez conlleva a la ineficacia en las acciones institucionales para erradicar o controla la afectación del suelo de conservación; tal es el caso de los procesos de ocupación del suelo de conservación por asentamientos humanos irregulares, ante los cuales no existe uniformidad en los criterios institucionales respecto a la aplicación de las medidas establecidas en la legislación para contrarrestar esta ocupación. Por otra parte el Programa de Desarrollo Urbano Delegacional, establece competencia jurídica en el uso de suelo en la delegación, incluyendo el suelo de conservación. Así mismo, existe coincidencia entre las autoridades competentes para la atención de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, con acciones orientadas a detener las obras y actividades ilegales, así como a restaurar los daños ambientales generados y a sancionar a los responsables. Como se señala en el párrafo anterior, existe una regulación a nivel local, que por un lado se considera en la legislación urbana y por otro en la ambiental, concretándose en los programas de desarrollo urbano y de ordenamiento ecológico; sin embargo, no existe uniformidad en tales disposiciones respecto a la zonificación y a los usos de suelo permisibles en cada una de las áreas de actuación del suelo de conservación. Lo cual, suscita los siguientes problemas: Insuficiencias e inconsistencias en el marco jurídico aplicable Deficiente aplicación de la legislación ambiental y urbana en suelo de conservación Retraso excesivo en la ejecución de las acciones legales procedentes por obras y actividades ilegales en suelo de conservación. Ineficacia de los actos de autoridad, para detener las obras y actividades ilegales que se llevan a cabo en el suelo de conservación Incapacidad institucional Insuficiente coordinación institucional Ruth San Miguel Villegas 67 Ante esta situación, podría considerarse que se ha propiciado una regulación excesiva del suelo de conservación, pero a la vez insuficiente, ya que en ningún ordenamiento se regulan en forma integral y precisa las distintas obras y actividades que ocasionan afectaciones al suelo de conservación. A pesar de la existencia de una regulación urbana ambiental, estas no ha sido suficiente para frenar el crecimiento expansivo de la ocupación de uso de suelo de conservación por asentamientos, lo que se traduce en una notoria descoordinación entre los distintos niveles de actuación y la existencia de vacios normativos en materia de regulación conjunta (urbano, ambiental, agrario) para la protección de los recursos. Este vacío regulatorio se observa también en la ausencia de una autoridad para el control y aplicación de las regulaciones ya existentes en suelo de conservación, situación que ha generado que los especuladores, invasores profesionales y grupos políticos como parte de un manejo clientelar buscaran comercializar y dar un uso habitacional al suelo de conservación, aprovechándose de las necesidades de vivienda de algunas personas y las necesidades económicas de algunos ejidatarios que ven que el uso de la tierra como unidad de producción no es rentable. Ruth San Miguel Villegas 68 CAPITULO V: PROCESO DE URBANIZACIÓN Y EXPANSIÓN URBANA EN LA ZMVM Y EL DISTRITO FEDERAL. En este capítulo tiene como propósito describir de manera general, el proceso de expansión urbana en base a la discusión teórica sobre la evolución, crecimiento de la configuración urbana del Distrito Federal y conformación de la ZMVM. De esta manera, este capítulo hace referencia a las principales teorías que explican el crecimiento y expansión de las ciudades, tratando de explicar en base a las variables: distribución de la población, densidad poblacional y la tasa de crecimiento que han experimentado sobre todo las delegaciones que tienen suelo de conservación, los cuales se han visto afectados por la ocupación de asentamientos humanos irregulares. 5.1 Zona Metropolitana del Valle de México Al respecto, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se define como el ámbito inmediato de influencia socio-económica y físico-espacial de la Zona Urbana del Valle de México. Por lo tanto, constituye un espacio de carácter estratégico para el ordenamiento urbano. Pero durante la segunda mitad del siglo XX el Valle de México ha experimentado un proceso sin precedente de crecimiento, tanto de su población, como en la ocupación de su territorio. A diferencia de otros estudios que delimitan la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) en función de las características urbanas de las delegaciones y municipios que la conforman, la ZMVM comprende un espacio más amplio, que incluye un número importante de municipios que presentan características rurales, pero que dada su localización están sujetos a fuertes presiones de poblamiento. El crecimiento de la metrópoli se ha caracterizado por dos fenómenos aparentemente divergentes. Por un lado, resalta el proceso de despoblamiento de las áreas centrales, por otra parte, también tenemos un intenso crecimiento urbano hacia la periferia en las delegaciones del sur del Distrito Federal y en los municipios conurbados. Esta expansión urbana ha seguido las pautas marcadas por el área urbanizada en la década de los setenta. En Ruth San Miguel Villegas 69 este sentido la configuración geográfica de la región metropolitana y las principales vías de comunicación han determinado en gran parte la fisonomía de la ciudad. Según datos del II Conteo de población y vivienda, 2005, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), la gran ciudad de México y su zona metropolitana cuenta con 19,239,910 habitantes, distribuidos en 76 jurisdicciones: de los cuales 59 municipios pertenecen al Estado de México, 16 delegaciones del Distrito Federal y un municipio de Hidalgo. Tabla 3: ZMVM: Superficie y Población Total, 2000- 2025 División Política de la ZMVM Población Total Superficie (Km2) Año 2000 Año 2005 c Año 2025 p Distrito Federal (16 delegaciones 1484 8‘506,239 8‘720,916 Estado de México (59 municipios conurbados) 6254 9‘745,094 10‘462,421 14‘015,505 Hidalgo (municipio de Tizayuca 77 46,344 7,815 18‘297,677 Total ZMVM 56,573 8‘700,021 80,298 19‘239,910 22‘795,824 Fuente: Elaboración de Metropoli 2025, Una visión para la Zona Metropolitana del Valle de México Fuente usadas: INEGI (1991 -2001):XII Censo General de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y Vivienda 2005, 2006 Conapo 2002: Proyecciones de la Población por Municipio y Localidad 2000 - 2030. p : Proyección del Concejo Nacional de Población y Vivienda c : II Conteo de Población y Vivienda 2005, INEGI, 2006 SEDESOL, Habitat, CONAPO, INEGI (2004): Delimitación de las zonas metropolitanas de México. Primera edición. El proceso de crecimiento y expansión urbana que ha dado origen a la Zona Metropolitana del Valle de México, ha seguido una dinámica centro periferia, inicialmente en base al desarrollo económico industrial y de servicios y posteriormente en la década de los ochenta debido al fuerte crecimiento poblacional, la ocupación formal y sobre todo informal del suelo urbano, y a la aparición de una estructura vial y de transporte de carácter radial que dio origen a lo que señalamos como ZMVM. Ruth San Miguel Villegas 70 Mapa 3. Delimitación de la Zona Metropolitana del Valle de México Fuente: Programa de Ordenación de la Zona metropolitana del Valle de México, Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos, 2001. Ruth San Miguel Villegas 71 El concepto de periferia es explicado en el segundo capítulo, pero adicionalmente en el caso de la Ciudad de México, la concentración de la población en un inicio era en el centro y poco a poco se fue movilizando hacia terrenos colindantes, conformándose así los suburbios y las franjas periféricas (Lindon, 1997, Pag. 5). Si tomamos en cuenta la perspectiva de la teoría francesa que describe a la periferia como un lugar de residencia de las personas de escasos recursos económicos, vemos que en la Ciudad de México la periferia está considerada como un área segregada, con carencia de toda clase de servicios básicos y donde se encuentra localizada la población con pocos recursos económicos, generalmente migrantes de pocos ingresos que fueron llegando al centro y al no encontrar alternativas económicas de vivienda empezaron a ocupar las áreas periféricas de la ciudad en muchos casos de manera ilegal, convirtiéndose en poblaciones discriminadas y marginadas. Para Jaime Sobrino (2000), el crecimiento de la ZMVM estuvo marcado por los procesos de metropolitanismo que se dieron a partir del crecimiento de la ciudad central hacia los anillos periféricos. Según el autor, para el periodo 1995-2000 se mantuvo la dinámica de metropolitanismo de reurbanización con la consolidación de un segundo entorno y la emergencia de un tercero y definición de un cuarto, hasta ocupar un área de 146,034 hectáreas de la ZMVM, con una densidad de la población de 117 Ha/ha. La importancia del cuarto entorno estuvo marcada por la conurbación de los municipios de Isidro Fabela, Jaltenco y Nextlalpan; la ampliación hacia un quinto contorno con los municipios de Cocotitlán, Coyotepec, Huehuetoca, Papalotla, San Martín Pirámides, Temamatla, Teotihuacan, Zumpango y los límites con el estado de Hidalgo como el caso de Tizayuca (Sobrino, 1998). Tomando como punto de partida la teoría concéntrica planteada por Ernest W. Burguess, se han elaborado varias propuestas empíricas para analizar la Zona Metropolitana del Valle de México ZMCM en anillos o contornos. Algunas utilizaron como variables de análisis discriminatorio la contigüidad de las unidades político-administrativas (Negrete y Salazar, 1986; Unikel, Ruiz y Garza, 1978), mientras que otra se apoyó más en las fechas de conurbación (Delgado, 1990), y otra más introdujo variables asociadas con la distribución del empleo, niveles de ingreso de la población y dinámica demográfica (Sobrino, 1993). De acuerdo a todas las propuestas metodológicas anteriores y la conformación del ZMVM, se Ruth San Miguel Villegas 72 sugiere que la Zona Metropolitana de México en los albores del tercer milenio está compuesta por un anillo central y cuatro contornos (Sobrino, 2000). Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM)36 Dentro de la composición de los anillos o contornos de la ZMVM, hasta el 2002 consideraba los siguientes municipios y delegaciones: Ciudad central: delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza. Primer contorno: delegaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Coyoacán, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztacalco e Iztapalapa y municipios mexiquenses de Tlalnepantla, Naucalpan, Huixquilucan y Nezahualcóyotl. (4) Segundo contorno: delegaciones Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco y municipios de Atenco, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Chimalhuacán, Ecatepec, Jilotzingo, La Paz y Tultitlán. (10) Tercer contorno: delegación Milpa Alta y municipios de Acolman, Chalco, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Isidro Fabela, Ixtapaluca, Jaltenco, Melchor Ocampo, Nicolás Romero, Nextlalpan, Tecámac, Teoloyucan, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca, Tultepec y Valle de Chalco Solidaridad. (18) Cuarto contorno: municipios de Cocotitlán, Coyotepec, Huehuetoca, Papalotla, San Martín de las Pirámides, Temamatla, Teotihuacan, Tizayuca y Zumpango. (9) Teniendo en cuenta las tendencias que implican las decisiones del cambio de residencia y la larga historia en la geografía social urbana como forma de simplificar los patrones de distribución de los individuos y los hogares con múltiples características económicas y sociales que interactúan de manera compleja en el espacio urbano (Robson, 1975: 13) se subdividió la Zona Metropolitana de la Ciudad de México en anillos concéntricos y en zonas o sectores urbanos. Lo aparentemente simple de esta geometría de anillos y sectores ha probado ser una herramienta poderosa, pues permite ver qué relaciones ocurren entre las 36 Citado en Megalopolis : 69 de FLORES González, Sergio. (2002). La Megalópolis de la región Centro de México: una aproximación a su análisis. BUAP-Colegio de Tlaxcala. Junio 2002. Ruth San Miguel Villegas 73 características de la vivienda, los atributos de los residentes, y la ubicación de ambos aspectos en el espacio urbano; en otras palabras, el funcionamiento de la estructura urbana de la Zona Metropolitana de México ( Graizbord y Acuña, 2006: 297). Este modelo de dispersión de la población en la Zona Metropolitana del Valle de México (Figura 01), ocurre preferentemente hacia un anillo, el segundo contorno, que es el principal destino de los flujos desde la ciudad central, el primer contorno y el tercer contorno. Esto significa, entonces, una suburbanización espacialmente selectiva hacia un contorno de destino y que propicia un importante dinamismo demográfico en éste con relación a lo ocurrido en el resto del tejido metropolitano (Sobrino, 2006: 600). Mapa 4. Sub división de la ZMVM en anillos concéntricos Fuente: Tomado de FLORES González, Sergio. (2002) La megalópolis de la región centro de México Cambios en el periodo 1970- 2000.Universidad Benemérita de Puebla. Mayo 2002. Ruth San Miguel Villegas 74 De 1950 a la fecha, el crecimiento demográfico y físico de la Zona Metropolitana del Valle de México ha adquirido ritmos no registrados anteriormente; pasó de casi 3 millones de habitantes en 1950 a 5 millones en 1960, casi 9 millones en 1970, y para 1980 llego a los casi 14 millones; 15 millones en 1990 y a 17 millones en 1995; llegando a casi 19 millones en el 2005. Por lo que respecta a la superficie incorporada, ésta también ha tenido un aumento considerable (Aguilar y Olvera,1991: 94)37. Desde la década de 1980 sus tasas de crecimiento poblacional vienen disminuyendo, a tal grado que entre 2000 y 2005 éstas alcanzaron 0.0038% y 1.8% respectivamente, lo que implica la tendencia a la estabilización y expulsión de población de algunas áreas del centro metropolitano (el Distrito Federal), y el traslado de casi toda la presión de crecimiento a la periferia conformada por los municipios metropolitanos del Estado de México y de los estados de Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala (Metrópoli 2025, 2006). 5.2 Crecimiento urbano del Distrito Federal Con relación al Distrito Federal, éste es sólo un fragmento cada vez más pequeño (en población y superficie) en relación a la Zona Metropolitana y a la emergente megalópolis que se está convirtiendo, pero este territorio tiene dinámicas urbanas propias como capital mexicana, y mantiene un rol asociado a nivel nacional e internacional. El Distrito Federal y su área conurbada cuentan actualmente con aproximadamente con casi 9 millones de habitantes y cuenta a su vez con grandes extensiones territoriales de valor ambiental como es el suelo de conservación al sur de la ciudad. Es en estas zonas donde se reproduce el proceso de crecimiento y expansión urbana del Distrito Federal, observándose de 1970 a 1990 que las delegaciones de Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Benito Juárez un decrecimiento demográfico, Sin embargo, hay que enfatizar que dicho proceso no es generalizado en todo el territorio del Distrito Federal, sobretodo en las delegaciones periféricas al sur de la ciudad como es: Cuajimalpa, Tlalpán, 37 Aguilar A.G.y Olivera G. (1991) "El Control de La Expansión Urbana en la Ciudad de México. Conjeturas de un Falso Planteamiento", Estudios Demográficos y Urbanos, Vol. 6 , No. 1 El Colegio de México, México: 89115. Ruth San Miguel Villegas 75 Tláhuac e Iztapalapa; donde se observa la mayor parte del incremento demográfico del Distrito Federal que tiende a concentrarse en las delegaciones de la periferia que aun contienen espacios no urbanizados. De acuerdo al INEGI, (2000), el Distrito Federal es considerada como segunda entidad más poblada del país, con una participación del 8.8 %, solo por debajo del Estado de México, y que por su volumen de población y características sociales y económicas de sus distintas delegaciones se convierte en una preocupación respecto al crecimiento urbano y a su vez en una amenaza para las áreas de conservación por los procesos de expansión urbana que se producen al interior de sus delegaciones. Para ello podemos observar como se ha ido produciendo este proceso a nivel del crecimiento de sus contornos. Al respecto, la dinámica de crecimiento de la población del Distrito Federal se explica de cómo pasó de ser una pequeña mancha urbana a conformar una gran metrópoli. La tasa de crecimiento de su población ha sufrido grandes variaciones, como en la década 1980-1990, donde se observa en la zona central la intensificación del proceso de disminución de su población (con tasas negativas que oscilan entre -2.9 para las delegaciones Benito Juárez y Venustiano Carranza y -3.2 para Cuauhtémoc), pero además, se incorporan otras tres delegaciones periféricas que iniciaron la pérdida de población, o sea, experimentaron tasas de crecimiento negativas: Iztacalco (-2.4), Azcapotzalco (-2.4) y Gustavo A. Madero (-1.8). Esto hace suponer que el despoblamiento de las delegaciones del DF adquiere un comportamiento concéntrico, es decir, las céntricas pierden población y posteriormente se incorporan a dicho comportamiento jurisdicciones de los anillos colindantes (Consejo de Población del GDF, 2007, pp18). Pero a su vez el crecimiento metropolitano ocasiona que en el Distrito Federal se presionen las áreas de conservación ecológica, manifestándose en el crecimiento de las delegaciones de Iztapalapa, con población de escasos recursos; Alvaro Obregón, en que se produce el desarrollo de Santa Fe; y Cuajimalpa, en que por influencia de la anterior se genera el mayor número de proyectos inmobiliarios; y en menor grado empieza a surgir el poblamiento popular con presión en las áreas de conservación en las delegaciones de Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan, Magdalena Contreras y Milpa Alta (Covarrubias, 2000. : 9). Ruth San Miguel Villegas 76 En relación al proceso de despoblamiento de algunas delegaciones del Distrito Federal, se observa en la distribución de la densidad poblacional (la relación de hab/Km2) (figura N° 03 en las delegaciones centrales, donde esta relación va disminuyendo, como es el caso de la delegación de Venustiano Carranza, que en el 2000 tenía una densidad de 13,721 hab/Km 2 y para el 2005 esa densidad ha disminuido a 13,266 hab/Km 2. Por el contrario, las delegaciones que tenían menos densidad poblacional mostraron en el mismo período un aumento en la densidad de población como el caso de Milpa Alta, Tláhuac, Magdalena Contreras y Tlalpan. Pero al agregar los datos de la tasa de crecimiento poblacional y los de densidad se observó que las delegaciones centrales que registraban un menor ritmo de crecimiento demográfico, eran aquellas con una elevada densidad de habitantes por kilómetro cuadrado y, por el contrario, las de baja densidad poblacional, eran las periféricas, que presentaban un mayor crecimiento en su población, como es el caso de Milpa Alta que tiene una baja densidad pero una incremento en su tasa de crecimiento entre los años 2000 al 2005. Ruth San Miguel Villegas 77 Mapa 5. Estratificación de la densidad poblacional del Distrito Federal por delegaciones 2000-2005 Ruth San Miguel Villegas 78 Según el Censo de Población y Vivienda del 2000, las delegaciones que más crecieron entre 1990 y 2000 fueron las que están consideradas en el segundo y tercer contorno, con tasas de crecimiento poblacional anual por arriba del 2.4 por ciento: Cuajimalpa de Morelos, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco; así mismo, las delegaciones Iztapalapa y Tlalpan registraron tasas de crecimiento poblacional de 1.8 y 1.9 % respectivamente (Consejo de Población del GDF, 2007, pp16). Tabla 4. Tasa de crecimiento de la Zona Metropolitana y de las delegaciones del Distrito Federal, 1950 – 2005 Tasa de Crecimiento Ubicación 1950 - 60 1960 -70 1970 - 80 1980 - 90 1990 2000 2000 - 20 05 ZMCM 5.2 5.4 4.0 1.7 1.8 0.8 Distrito Federal 4.8 3.6 2.5 -0.7 0.4 0.2 Álvaro Obregón 8.9 7.9 3.3 0.1 0.7 0.5 Azcapotzalco 7 3.9 1.2 -2.4 -0.7 -0.6 Benito Juarez 4.2 1.3 -1 -2.9 -1.2 -0.3 Coyoacán 9.2 7.4 5.6 0.7 0 -0.3 Cuajimalpa de Morelos 7.1 6.8 9.3 2.8 2.4 2.5 Cuauhtémoc 0.2 -1.5 -1.2 -3.2 -1.4 0.2 Gustavo A. Madero 10.9 7.7 2.4 -1.8 -0.3 -0.6 Iztacalco 19.3 9.5 1.7 -2.4 -0.9 -0.7 Iztapalapa 12.7 7.7 8.9 1.7 1.8 0.5 Magdalena Contreras 6.4 6.6 8.4 1.2 1.3 0.5 Miguel Hidalgo 3.6 0 -1.7 -2.9 -1.4 0 3 3.4 4.6 1.8 4.3 3.2 Tláhuac 4.3 7.9 8.6 3.6 3.9 2.3 Tlalpan 6.4 8.2 10.5 2.8 1.9 0.8 Venustiano Carranza 4.5 2.4 -0.4 -2.9 -1.2 -0.6 Xochimilco 4.1 5.4 6.2 2.3 3.2 1.6 Milpa Alta Fuente: Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, información en base al Cuaderno Estadístico Delegacional INEGI 2006 Ruth San Miguel Villegas 79 Mapa 6. Estratificacíón de los niveles de la tasa de crecimiento por delegación Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, información en base al Cuaderno Estadístico Delegacional INEGI 2006. Ruth San Miguel Villegas 80 Para el 2005, de acuerdo al Conteo de Población y Vivienda, las delegaciones del segundo contorno que habían experimentado fuertes tasas de crecimiento en este período muestran una leve disminución, pero mantienen su crecimiento, a diferencia de las delegaciones centrales, ya que estas registraron una dinámica de crecimiento negativo sumándose al grupo la delegación de Coyoacán. Como se observa en el (Mapa 6) el comportamiento de la tasas de crecimiento demográfica del Distrito Federal se ha caracterizado por perder población en las delegaciones centrales y a su vez mantener las mayores tasas de crecimiento en las delegaciones del segundo y tercer contorno. A manera de conclusión, ha ocurrido un despoblamiento de las delegaciones centrales y de algunas intermedias, y un aumento de la población en las zonas periféricas, con la consecuente subutilización de la infraestructura y equipamiento existente y la especulación inmobiliaria en la ciudad central. Asimismo, en la periferia se presentan asentamientos irregulares en zonas de alto riesgo o en suelo de conservación, zonas importantes para mantener el equilibrio ecológico del Valle. A partir de mediados de la década de los noventa, el gobierno y la sociedad han tomado conciencia de esta problemática, sin embargo, una gran parte de la ciudad continúa perdiendo población. 5.3 Los asentamientos humanos y la relación con la expansión urbana en suelos de conservación La estructura urbana de la Ciudad de México y del Distrito Federal ha estado sometida a un proceso de expansión urbana desde hace más de dos décadas, en el que se ha experimentado cambios substanciales no solo el crecimiento socio demográfico y económico, sino también en los cambios en los usos del suelo por la expansión de la mancha urbana, extinguiendo y transformando las áreas verdes en áreas urbanas. Esta transformación depende en cierta medida del nivel social de sus habitantes, siendo importante mencionar que la expansión urbana ha tenido lugar en los suelos de conservación por los estratos pobres de la sociedad urbana, mediante la formación y reproducción de asentamientos humanos regulare e irregulares (Schteingart y Salazar, 2005. : 79 – 80). Ruth San Miguel Villegas 81 La dinámica del crecimiento urbano sobre las áreas rurales ha sido un tema abordado por las instancias de gobierno de la Ciudad de México desde la década de los años cincuenta. Desde esa época importantes extensiones de terrenos ejidales y comunales se han incorporado a la zona urbana, generalmente bajo la forma de expropiaciones; tierras que originalmente estaban destinadas a uso agrícolas, pasaban a ser susceptibles de urbanización; si bien los cambios eran operados por autoridades agrarias. Hacia finales de los años setenta, la precarización urbana sobre terrenos comunales y ejidales comenzó a tomar proporciones elevadas. La creciente presión migratoria provocaba la venta ilegal de tierras de propiedad social. Así, el precarismo y la marginalidad son dos fenómenos que han acompañado a la expansión urbana durante la segunda mitad del siglo XX (Seyde, 2000: 72, 73). En esta dinámica de crecimiento de la zona urbana, la invasión de superficies importantes del suelo de conservación se caracteriza por la incorporación a suelo urbano a los ejidos ubicados en las periferias del Distrito Federal y por la venta irregular de lotes en tierras ejidales a familias de bajos ingresos provenientes de la migración campo – ciudad. (Ramirez, 1995: 383)38. Ya en 1992 tiene lugar la reforma constitucional al artículo 27, donde se establece la posibilidad de privatizar el ejido, con lo que los ejidatarios están en libertad de disponer de su propiedad. En cuanto a lo urbano, en la Ley agraria se prevé que las tierras ejidales que están en el área de crecimiento de un centro de población, deben de sujetarse a la normativa y leyes en materia de asentamientos humanos; la Ley Agraria ya no limita a promotores beneficiarios de las expropiaciones ejidales y comunales, quienes pueden realizar esta acción de manera personal, directa (Gonzales y Vargas, 2000: 62). Sin embargo, la realidad es diferente y se ha percibido que las modificaciones a la legislación agraria que pretendía otorgar seguridad jurídica a los posesionarios de tierras, han provocado que se incremente la especulación del suelo (Ibid: 66). La superficie destinada a usos no urbanos en el Distrito Federal corresponde a suelo de conservación, en el cual además existen ejidos, comunidades y poblados rurales, además de incluir terrenos con aptitud para el desarrollo de actividades económicas primarias, como las 38 Ramirez Favela, Eduardo, ―La expansión urbana del futuro, los macrodesarrollos y el derecho‖, Instituto de Investigaciones Juridicas de la UNAM, www. Jurídicas.unam.mx. Ruth San Miguel Villegas 82 agrícolas, pecuarias y acuícolas, también enmarca Áreas Naturales Protegidas (ANP) importantes para la conservación de la diversidad biológica del Distrito Federal. Sin embargo, esta zona es la que se presenta la mayor presión ante la expansión urbana, tornándose en un problema ambiental complejo por el traslape espacial entre procesos urbanos, ambientales y rurales (Bautista, 2004. : 93). En muchos de los casos la expansión urbana en la periferia del Distrito Federal son procesos que se producen por el juego especulativo de una serie de agentes sociales que se relacionan en torno a un ―mercado de tierras‖ como objeto de especulación de la valorización inmobiliaria ya sean de tierras públicas, ejidales o privadas. (Lindón 1997), en muchos casos por el papel de ―inacción‖ que asume el gobierno en relación a estos procesos (Schteingart y Salazar 2005). Actualmente se presenta una fuerte desvinculación entre el ritmo de crecimiento de la población y el área urbanizada. En la última década se ha producido una importante expansión espacial de la metrópoli, aun cuando se ha registrado la tasa más baja de crecimiento de la población, donde se inscribe el proceso de despoblamiento que caracteriza a áreas cada vez más amplia del Distrito Federal. La limitada oferta de vivienda para la población de bajos ingresos en la Ciudad de México, ha originado un déficit habitacional que ha estimulado el crecimiento desordenado hacia su periferia. A esta situación se suma la escasa reserva de suelo para uso habitacional y el alto costo de la vivienda para la población mencionada, estas circunstancias ocasionan el establecimiento de asentamientos humanos en lugares que no son adecuados para su desarrollo o ubicados en zonas donde no está permitida la construcción de viviendas, como en el suelo de conservación (INEGI, 2001). La diferencia en la velocidad de la pérdida de suelo natural según Bazant (2001) está altamente relacionada con el origen del asentamiento: ―Los pueblos rurales muestran la menor tasa de expansión urbana, consumen sólo 2.5 hectáreas al año, que es el índice más bajo de los patrones estudiados, sin embargo, su impacto es igualmente severo porque el proceso de deterioro es lento, pero tiene una duración de 40 años. En cambio, las colonias populares muestran el más explosivo proceso Ruth San Miguel Villegas 83 de ocupación dispersa del territorio y consumen terreno natural a razón de 10.5 ha al año, en un proceso intenso que se extiende sólo por casi 20 años o hasta que se agota el ejido lotificado. Las áreas naturales de la periferia intermedia y de pueblos en absorción sucumben a menor velocidad de ocupación (7.5 y 6.8 ha anuales) haciéndolo en periodos que fluctúan entre 30 y 25 años respectivamente‖ Bazant (2001: 193). La existencia de asentamientos humanos en suelo de conservación hace que en estas zonas se realicen otro tipo de actividades sin ningún tipo de control, por lo que estas áreas se ven sujetas a diferentes procesos de degradación, como lo señala el Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal del 2000, que establece que hay 36 poblados rurales39 situados en suelo de conservación. Al respecto, los asentamientos humanos irregulares en áreas de conservación ha sido una de las modalidades de crecimiento de la ciudad, siendo una alternativa de vivienda para los estratos más pobres de la población. En la tabla N° 5, que contiene la información de los datos del censo de asentamientos humanos irregulares realizado por el SEDUVI, Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y la Comisión de Recursos Naturales – CORENA y otras instituciones delegacionales, se tienen que a nivel del Distrito Federal existían 709 asentamientos humanos en el año 2001, de los cuales 180 estaban en proceso de regularización mediante los Programas Parciales de Desarrollo Urbano; pero para el año 2006 estos asentamientos se incrementaron a 840 asentamientos, lo cual evidencia que las delegaciones más afectadas por este tipo de asentamientos son las delegaciones que se encuentran en la zona sur – poniente del Distrito Federal que cuentan con mayores extensiones de suelo de conservación. 39 Poblados rurales son zonas rurales y peri - urbanas donde se han insertado poblaciones con características arquitectónicas y urbanas ajenas a los contextos preexistentes, ubicados en el arco que se forma en el límite de las delegaciones del sur y poniente del DF. Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Secretaria de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal en base al PGDUGODF, 2003. Ruth San Miguel Villegas 84 Tabla 5. Distrito Federal: Asentamientos humanos irregulares en el suelo de conservación (2001 - 2006). Número de viviendas y superficie ocupada. AÑO 2001 Delegación AÑO 2006 Superficie Superficie N° de de suelo de % de N° de de suelo de % de asentamientos conservación superficie asentamientos conservación superficie ocupada ocupada irregulares ocupada irregulares ocupada (ha) (ha) Álvaro Obregón 13 93 1.8 12 22.93 1.4 Cuajimalpa 68 595.4 9.6 60 299.46 7.1 La Magdalena Contreras 23 62.02 3.2 15 31 1.8 Gustavo A. Madero 102 258.32 14.4 17 28.84 2.0 Iztapalapa (*) 21 391.58 3.0 39 43.82 4.6 Tlalpan 95 327.3 13.4 191 1001.07 22.7 Tláhuac 53 300.4 7.5 92 388.2 11.0 Milpa Alta 136 743.2 19.2 114 312.29 13.6 Xochimilco 198 686.5 27.9 300 1020 35.7 Total 709 3,457.72 100 840 3,147.61 100 Fuente: Secretaría del Medio Ambiente (Información al 31 de agosto de 2005). * Información censada con SEDUVI, Delegación Iztapalapa y la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal (SMADF) Las delegaciones que han incrementado el número de asentamientos irregulares entre el 2001 y el 2006 son las delegaciones de Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco e Iztapalapa en menor proporción. En el caso de la delegación de Tlalpan este incremento el número de asentamientos en el 2006 en 9, 3 puntos porcentuales en comparación con el año 2001, seguido de Xochimilco que incremento en 7,8 puntos porcentuales y en tercer lugar la delegación de Tláhuac que incremento en 3.5 puntos porcentuales en el mismo período, esta misma situación ocurre en el caso de la ocupación de superficie de suelo de conservación delegacional ocupada por estos asentamientos, sobre todo en Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco son los que han perdido mayor superficie de suelo de conservación por estas ocupaciones irregulares. Ruth San Miguel Villegas 85 Gráfico 2.. Número de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación 2001-2006 Como se aprecia en estos datos el mayor incremento de estos asentamientos irregulares se producen en delegaciones con la mayor superficie de suelo de conservación que no son aptas para el poblamiento, impactando significativamente en el medio donde se ubican, generando el cambio de uso de suelo, contaminación del suelo y de los mantos acuíferos, a su vez se van convirtiendo en nuevos focos de crecimiento por su carácter expansionista. En los casos de las delegaciones que han disminuido el número de asentamientos y superficie ocupada por los mismo se debe a que en la mayoría de los casos se ha regularizado la ocupación irregular mediante los programas parciales de desarrollo urbano del gobierno del Distrito Federal, o en algunos casos esta disminución se debe a las acciones de desalojo de estos asentamientos irregulares por su ubicación sobre suelos de conservación que afectan directamente a las Áreas Naturales Protegidas, o en su defecto por ocupar áreas con suelos vulnerables por ser zonas inundables, pendientes, barrancas, etc. Ruth San Miguel Villegas 86 Gráfico 3. Distrito Federal: Porcentaje de superficie ocupada por asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, 2001 – 2006. Mediante este mecanismo de regulación como son los Programas Parciales de Desarrollo Urbano, los asentamientos humanos irregulares ubicados en suelo de conservación del Distrito Federal se incorporan a la regularización, situación que se ha mantenido por varios años consolidándose así el área ocupada. De esta manera, para facilitar este proceso, se convierte el suelo de conservación en área urbana, situación que motiva a estos asentamientos humanos a mantenerse por varios años con la posibilidad de ingresar a un programa de regulación urbana. Ruth San Miguel Villegas 87 CAPITULO VI: MARCO DE REFERENCIA DE TLÁHUAC El objetivo de este capítulo es describir el proceso de crecimiento demográfico y urbano de la delegación con la finalidad de construir un marco contextual que nos ayude en el análisis sobre los efectos que ocasiona la estructura y expansión urbana en suelo de conservación de la delegación Tláhuac. El capítulo se organiza en cinco secciones: la primera, la delimitación geográfica del área de estudio, donde se aborda la localización, superficie, límites geográficos de la delegación; la segunda sección considera los aspectos físicos naturales de la delegación, que describe las características geográficas de Tláhuac, específicamente la topografía, hidrología y geología de la delegación, por ser de importancia para el conocimiento del impacto que se pueda producir en suelo de conservación. La tercera, los aspectos socio-demográficos, que resumen la estructura demográficas de la delegación mediante la Tasa de Crecimiento Media Anual-TCMA con respecto al Distrito Federal, y su densidad y estructura poblacional, pero sobre todo las características demográficas de la población ubicada en suelo de conservación. En el cuarto apartado se señalan los Aspectos socio – económico correspondiente a las actividades económicas que se realizan en la delegación, y finalmente los aspectos de la estructura urbana en la delegación, que expone el proceso de conformación de la ciudad, los usos, localización y clasificación del suelo. 6.1 Área de Estudio De acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, 2000, la delegación Tláhuac ocupa una superficie de 6,546 ha. de suelo de conservación y predomina la zonificación agroecológica especial con 3,113.83 ha (49% del suelo de conservación de la Delegación) y corresponde a los humedales y a la zona chinampera. Esta zona se encuentra en la Sierra de Santa Catarina. Ruth San Miguel Villegas 88 6.2 Antecedentes Al observar el proceso de ocupación del territorio delegacional se identifica claramente un crecimiento urbano entre el período 1970 – 1980. Al respecto, este proceso se ha producido de acuerdo al tipo de tenencia la tierra, que en el caso de la delegación existen tres tipos de tenencia que están en relación con el crecimiento urbano que ha tenido la delegación. Con relación a la propiedad privada en Tláhuac, estas existían desde la época prehispánica, y en el Virreinato es donde se consolidan las grandes extensiones de tierra para encomenderos y funcionarios de la corona, y más tarde se incluye a la iglesia en este proceso de expropiación de tierras. Ya a finales del siglo XVIII la tenencia de la tierra tenía características de latifundio y propiedad comunal, y posteriormente con las Leyes de la reforma se dio origen a las haciendas porfirianas. En el caso de Tláhuac, las propiedades más conocidas e importantes eran las Ex – haciendas de Santa Fe Tetelco, Xico y San Nicolás y los factores que influyeron para consolidar la propiedad privada en los años 70 se debieron a que ocuparon terrenos mediante los procesos de compra venta e invasiones, como es el caso de la zona de la Nopalera y Miguel Hidalgo que ahora conforman parte de la mancha urbana consolidada. Posteriormente, luego de sismo de 1985, surge una fuerte presión migratoria de la población de las delegaciones centrales hacia tierras ejidales y poblados rurales que existían en la periferia del Distrito Federal entre ellos la delegación de Tláhuac, ante este proceso se produce un incremento de la mancha urbana en aquellas áreas cercanas a la Av. principal de Tláhuac. En la actualidad el mayor porcentaje de propiedad privada de la delegación corresponde a superficie urbanizada consolidada. Están consideradas como propiedad pública en la delegación las superficies que corresponden a las áreas destinadas a suelo de conservación y en suelo urbano lo que corresponde a vialidades, equipamiento, áreas verdes, parques y jardines, derechos de vía y demás áreas expropiadas por utilidad pública. En el caso del área de suelo de conservación de propiedad pública tenemos en Tláhuac la Sierra de Santa Catarina que es un Área Natural Protegida (ANP), desde 1994 (PGDUT, 1997, 2008; Atlas, 1978). Ruth San Miguel Villegas 89 También existe en Tláhuac la figura de propiedad social desde la época prehispánica; generalmente está basada en los vínculos de sangre, con reconocimiento oficial en la Constitución de 1917, donde se da origen al reparto de tierras y reconocimiento de los bienes comunales de los siete núcleos ejidales existentes en la delegación. Por ello, en 1919 se realiza la primera dotación de tierra al ejido de San Juan de Iztayopan, en 1918 se da a San Andrés Mixquic, en 1922 a Santiago Zapotitlán y en 1923 se dota de tierra a los ejidos de San Francisco de Tlaltenco y a San Pedro de Tláhuac y finalmente en 1924 se reconoce a San Nicolás de Tetelco y a Santa Catarina de Yecahiuizotl. Sin embargo, en base a la estructura básica de estos siete poblados, la mancha urbana de Tláhuac ha crecido particularmente en propiedad de tierras ejidales, sobre todo en los últimos 30 años se han fraccionado progresivamente los poblados de Santiago de Zapotitlán y San Francisco de Tlaltenco integrándose al área urbana existente. Tláhuac al inicio de los años 70 era considerada una delegación semi-rural y presentaba procesos poco significativos de inmigración, pero hacia la década de los años 80, inicia un intempestivo proceso de ocupación urbana, sobre todo en el poblado de Santiago de Zapotitlán mediante la creación de Unidades Habitacionales y la Unidad Villa Centroamericana en el sur- poniente del este ejido, así como la creación de la colonia la Estación y Zapotitlán en el Norponiente de la delegación. A este proceso se suma el incremento paulatino de importantes industrias y equipamiento urbano de carácter regional, entre ellos grandes unidades educativas y la principal fue la integración vial de estos poblados con el contexto urbano del Distrito Federal. En 1992 tiene lugar la reforma constitucional al Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano, donde se establece la posibilidad de privatizar el ejido, con lo que los ejidatarios están en libertad de disponer de su propiedad, situación que permitió que muchos de los ejidatarios de la delegación iniciaran procesos de venta de las tierras rurales ejidales, para combatir el crecimiento urbano, ya sea mediante la venta ilegal de las propiedades ejidatarias o por la invasión de asentamientos humanos que se fueron asentando de forma vertiginosa desde los años 80 en áreas ejidales consideradas para uso agrícola o productiva de la delegación, y que actualmente muchas de estas ocupaciones corresponden a suelo de conservación. Ruth San Miguel Villegas 90 6.3 Delimitación geográfica De acuerdo al Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 31 de diciembre de 2003, forma parte de la Unidad Territorial denominada ―Segundo Contorno‖ del Distrito Federal, junto con las delegaciones Xochimilco y Milpa Alta, así como el suelo de conservación de las delegaciones Tlalpan, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos (PDDUT. Pág.6). Asimismo, la Delegación Tláhuac forma parte del Sector Metropolitano Oriente junto con las Delegaciones Iztapalapa e Iztacalco. La Delegación Tláhuac cuenta con una superficie de 8,534.62 hectáreas, lo que representa el 6.85% de la superficie total del Distrito Federal, de las cuales corresponden a suelo urbano 2,064.80 hectáreas (24.19% de su superficie Delegacional) y lo restante corresponde a suelo de conservación ecológica: 6,546 hectáreas (76.70%) (PDDUT.). Esta delegación está conformada principalmente de planicies rodeadas por algunas elevaciones como la porción sur de la Sierra de Santa Catarina. Además en esta delegación existe una zona de canales y otra de inundación permanente destinada a actividades de tipo agrícola. De acuerdo al Programa General de Ordenamiento ecológico del Distrito Federal, considera a la delegación Tláhuac en proceso de transición de lo rural a lo urbano, pero a su vez juega un papel importante en el equilibrio ecológico urbano por su contribución en la recarga de los acuíferos y las zonas de producción agrícola con que cuenta. Ruth San Miguel Villegas 91 Mapa 7. Localización de la Delegación de Tláhuac, y su ubicación dentro del Suelo de Conservación respecto al Distrito Federal. Fuente: Elaboración propia 6.4 Aspectos físico naturales En este apartado se describen las características esenciales de la Delegación Tláhuac en lo que respecta al medio físico natural; factores como el clima, fisiografía e hidrología y otros entre determinan las condiciones del entorno natural que tiene la Delegación. La características geológica de Tláhuac corresponde a la zona geográfica del ―Altiplano Méxicano‖, donde se encuentra el ―eje Neovolcánico‖ y las dos principales elevaciones volcánicas del Distrito Federal, lo que genera características naturales propias en la delegación de Tláhuac, Asimismo existen elevaciones importantes en la delegación, como es Ruth San Miguel Villegas 92 el caso de la cordillera volcánica que conforma la cuenca endorreica de la Sierra del Chichinautzin, donde está el Volcán Teuhtli que sirve de límite con las delegaciones de Xochimilco y Milpa Alta. La segunda elevación se localiza al norte de la Delegación donde está el Volcán de Guadalupe y conforma la Sierra de Santa Catarina que la separa de la Delegación de Iztapalapa. Mapa 8. Las principales elevaciones geológicas del Distrito Federal y ubicados en Tláhuac. Fuente: Elaboración propia, imagen obtenida de Google Earth, 2010 imagen GeoEyes, Imagen de fecha 2 febrero 2009. Ruth San Miguel Villegas 93 En la extensión territorial de Tláhuac existen tres zonas: plana o lacustre, de transición y de lomas, en la primera existen zonas de canales40 y la de transición que se encuentra en inundación permanente que constituyen áreas de conservación ecológica, y la de lomas que juegan un papel importante en la captación de agua pluvial del Valle de México porque su estructura geológica propicia una alta permeabilidad, lo que ha permitido que se desarrolle una hidroestructura, compuesta por acuíferos semipermeables y permeables, conformando el 56.64% de suelo lacustre y el 14.45% de suelo aluvial en el territorio de la delegación. A su vez, en la cuenca del Valle de México existen 11 zonas hidrológicas 41 y Tláhuac pertenece a la Subcuenca del Lago de Chalco, ubicada en el sur poniente de la Cuenca del Valle de México, y su recarga se produce sobre las Sierras de Santa Catarina, El Pino y Chichinautzin y el agua subterránea que se infiltra en este subsistema, circula hacia el centro del Valle de México lo cual es extraída de pozos para el abastecimiento de agua potable a la Ciudad de México y su área conurbada (Conagua, 2002). 40 41 De acuerdo a la Dirección General de Obras del Distrito Federal, la delegación de Tláhuac cuenta con tres canales principales: Canal de Chalco. Se localiza en la porción centro poniente y limita con la Delegación de Xochimilco y cuya corriente se desplaza en sentido norponiente alimentándose de los distintos Canales de Xochimilco y confluir al Canal Nacional. Canal Guadalupano. Localizado al norte y oeste de los siete Barrios que dieron origen a la Delegación Tláhuac, se conforma por un sistema de canales donde se desarrolla la producción agrícola en chinampas. Canal de Amecameca. Conformado a partir de una corriente temporal, que sirve como dren de aguas pluviales que viene del Municipio de Tenango del Aire (Estado de México) y entra a Tláhuac por su extremo sur oriente, lo que contribuye en la actividad agrícola de la zona. El acuífero de la zona sur del valle de México ha sido dividido en tres subsistemas de acuerdo con su ubicación y tipos de rocas que lo conforman: (1) zona metropolitana, incluyendo Xochimilco; (2) Valle de Chalco y (3) Ex Lago de Texcoco. En relación al del Valle de Chalco, su esquema de flujo se ha independizado del resto del valle. En este caso la recarga se realiza por la infiltración del agua de lluvia en las estribaciones de la sierra de Santa Catarina, Chichinautzin y Nevada, que lo limitan al norte, sur y este, respectivamente y en la parte central del valle, se presenta un cono piezométrico, alrededor de la batería de pozos Tláhuac – Neza (Hidrología subterránea en el Valle de México, 1992). Ruth San Miguel Villegas 94 Mapa 9. Sistema acuífero del Valle de México Fuente: Mapas usados en el V Congreso de Aguas subterráneas por Lesser y Asociados, S. A. de C. V. Ruth San Miguel Villegas 95 En el caso del acuífero del Distrito Federal, presenta tres zonas de comportamiento, denominadas una zona de acuífero libre, una zona de acuífero confinado y una todavía no definida por la Conagua, (Mapa N° 9); En el caso de Tláhuac y otras delegaciones como Venustiano Carranza, Iztacalco, y parte de Gustavo A. Madero e Iztacalco comprenden gran parte de lo que sería el acuífero confinado, lo cual convierte a la delegación de Tláhuac en una importante zona de reserva de agua para el Distrito Federal. (SMAGDF, 2005). Mapa 10. Esquema del Acuífero de la Ciudad de México ubicado en el Distrito Federal Ruth San Miguel Villegas 96 Una de las zonas de importancia ecológica en suelo de conservación de la delegación son la zona de los Humedales considerada como una reserva ecológica que contribuye a los ecosistemas acuíferos de la Ciudad y cuenta entre 400 y 800 hectáreas, dependiendo de la actividad pluvial y se ubica en la carretera Tláhuac-Chalco. La importancia de estos humedales radica en que comprenden una gran variedad de ambientes que constituyen el eje toral de los ecosistemas que los rodean y de las poblaciones que alrededor de ellos se desarrollan. Respecto a las características climáticas de la delegación, esta es bastante uniforme debido a que la mayor parte de la superficie es plana y que además está protegida por las zonas montañosas de Santa Catarina, Teuhtli y Xico, que da a la zona un clima templado subhúmedo con lluvias en verano y otoño pero con valores de precipitación menores a 500 mm (PDDUT, 2008). En la superficie comprendida como suelo de conservación de la delegación, se distinguen tres ecosistemas (Mapa 11), donde se observa que hay pocas zonas boscosas, debido a la existencia de matorrales con características xerofíticas por la permeabilidad del suelo que ocasiona que el agua se infiltre muy rápido y propiciando la existencia de un ecosistema carente de agua, este tipo de zona se encuentra en la Sierra de Santa Catarina que delimita con la delegación de Iztapalapa. Pero al Sur y Este de la delegación están los ecosistemas de humedales y zonas chinamperas, así como extensas áreas destinadas a la agricultura, los cuales en algunos casos se abastecen de agua por el rebombeo de agua tratada del Cerro de la Estrella y la filtración de agua de lluvia. Ruth San Miguel Villegas 97 Mapa 11: Ecosistemas existentes en Tláhuac, 2008 Ruth San Miguel Villegas 98 6.5 Aspectos socio-demográficos A partir de los años setenta se empezó a producir el despoblamiento de la ciudad central y un crecimiento acelerado de la periferia metropolitana, causada por un proceso de expansión que ha seguido una dinámica centro-periferia. Aunque es importante conocer este proceso a nivel del Distrito Federal, es necesario ver el comportamiento demográfico a nivel delegacional ya que el carácter heterogéneo de cada una de las jurisdicciones da una idea más precisa de los procesos de expansión que se han dado sobre suelos de conservación. La relación del Distrito Federal respecto a Tláhuac, de acuerdo a la información censal de los años de 1950 al 2005, vemos que Tláhuac ha incrementado su población 17.63 veces, al pasar de 19,511 habitantes a 344,106 habitantes para el 2005, mientras que el Distrito Federal incrementó su población 2.86 veces, situación que se explica en el caso de Tláhuac por la Tasa de Crecimiento Media Anual (TCMA) promedio del 5.36 % entre el período mencionado, en tanto que el Distrito Federal registra una TCMA promedio del 1.93 %, para el mismo periodo. Tabla 6: Tasa de Crecimiento Media Anual de la población de Tláhuac y el Distrito Federal, 1950 – 2005. Delegación Tláhuac Distrito Federal Porcentaje poblacional de la Delegación respecto al Distrito Federal población Delegación TCMA Población Distrito Federal TCMA 1950 19,511 4.40 3,050,442 4.64 0.64 1970 62,419 5.99 6,874,165 4.15 0.91 1990 206,700 6.17 8,235,744 0.91 2.51 1995 255,891 4.36 8,489,007 0.61 3.01 2000 302,790 3.42 8,605,239 0.27 3.52 2005 344,106 2.59 8,720,916 0.27 3.95 1950 - 2005 1,191,417 5.36 43,975,513 1.93 Año Fuente: Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, información en base al Cuaderno Estadístico Delegacional INEGI 2006. Ruth San Miguel Villegas 99 Según el tabla 6, en la década de los cincuenta, la tasa de crecimiento media anual en Tláhuac fue de 4.4 %, llegando aumentar a 6.17 % en los años noventa, en tanto el Distrito Federal disminuyó significativamente de 4.64 % de 1950 a 0.91 % en los noventa. Este proceso de disminución de la tasa de crecimiento dado en el Distrito Federal también se observa en la delegación de Tláhuac, que empieza a descender lentamente para el año 2005 a una tasa de 2.59 % , pese a ello se mantiene más alta que la tasa de crecimiento del Distrito Federal. Tabla 7. Tasa de Crecimiento Poblacional del D.F. y Tláhuac Periodos Tasa de crecimiento Poblacional en Años Distrito Federal Tláhuac 1950 – 1960 4.8 4.3 1960 – 1970 3.6 7.9 1970 – 1980 2.5 8.6 1980 – 1990 -0.7 3.6 1990 – 2000 0.4 3.9 2000 – 2005 0.2 2.3 Fuente: Dirección de Política poblacional del DF en base a: INEGI (Conteo 1995 y Censo 2000), CONAPO (1994): La población de los Municipios de México 19501990‖ DF. México Gráfica 4: Tasa de crecimiento poblacional del Distrito federal y Tláhuac, 1995 – 2005. Ruth San Miguel Villegas 100 Para propósitos de este estudio, usaremos los datos del INEGI correspondiente al XIII Censo de Población y Vivienda del 2000 y del II Conteo de Población y Vivienda del 2005, en los cuales registraron para la delegación de Tláhuac en el año 2000 a 302,790 habitantes y para el 2005 se registró 344,106 habitantes, lo que refleja el incremento poblacional de la delegación. Pero, para este estudio solo se considera a la población ubicada en las 105 AGEBs urbanas definidas por el INEGI correspondientes a las 110 AGEBs de la delegación, sin considerar a las AGEBs que tienen categoría de rural. Asimismo, solo se tendrá en cuenta a la población que habita las viviendas particulares, lo que nos da un universo poblacional para el año 2000 de 292,915 personas y para el 2005 de 332,726 personas. Al respecto, el proceso de expansión urbana que se viene dando sobre suelo de conservación tiene relación con el crecimiento poblacional al interior de la delegación, donde vemos que las AGEBs que forman parte del suelo de conservación son las que tienen la mayor tasa de crecimiento poblacional (3.46 %) siendo superior al delegacional (2.25%) con relación a las AGEBs que encuentran en suelo urbano consolidado que tienen en conjunto una tasa de crecimiento poblacional de 1.70 %. Tabla 8. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional según uso del suelo (2000 – 2005) Población Año Suelo de Conservación Suelo urbano Total delegacional 2000 87,898 20,5017 292,915 2005 106,958 225,768 332,726 Tasa de crecimiento 3.46 1.70 2.25 Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo del 2000 y Conteo 2005, INEGI. Ruth San Miguel Villegas 101 Mapa 12. Tláhuac: Tasa de crecimiento poblacional por AGEBs, 2000 – 2005. Ruth San Miguel Villegas 102 De acuerdo al Mapa 12, las AGEBs que tienen las más altas tasas de crecimiento superiores a 9.9 %, son aquellas AGEBs que se encuentran en la zona periurbana de la delegación, coincidiendo con el lugar donde se da el proceso de ocupación de suelo por los asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación. En cuanto a la tasa de crecimiento poblacional de 24.4 % de la AGEBs (076 - 8) del Poblado de San Pedro de Tláhuac se debe a que en esta zona se incremento de 5 a 20 personas en el periodo del 2000 a 2005, por ello podríamos considerar que en esta AGEBs de seguir con este ritmo de crecimiento poblacional prontamente ocuparía mayor territorio correspondiente a suelo de conservación, lo que produciría una mayor expansión urbana en aquellas AGEBs que tienen superficie libre en suelo de conservación. (Ver anexo Tabla 27). La expansión de la mancha urbana en suelo de conservación tiene mayor relación con la tasa de crecimiento de las viviendas en suelo de conservación con la tasa de crecimiento de la población, donde se observa que el aumento del número de viviendas particulares ha generado la disminución de la superficie de diversas zonas de suelo de conservación. A nivel de poblado podemos observar en la (Tabla 9) que los poblados de Tláhuac que más han crecido a nivel de vivienda y población son las 8 AGEBs urbanas que conforman el poblado de San Pedro de Tláhuac en suelo de conservación con la tasa más alta de 6.31 % de crecimiento de la vivienda. Comportamiento similar tienen los poblados de Santiago Zapotitlán (11 AGEBs urbanas) y San Nicolás de Tetelco (4 AGEBs urbanas) con una tasa de crecimiento de viviendas de 5.6% y 4.9% respectivamente. Como se mencionó anteriormente las tasas de crecimiento poblacional tiene análogo comportamiento en estos poblados, aun que crecen a tasas más bajas. Respecto a los poblados de San Juan Ixtayopan, San Francisco de Tlaltenco y Santa Catarina de Yecahuizotl, que representan a 15 AGEBs en suelo de conservación, tienen una tasa de crecimiento poblacional menor al promedio de las AGEBs de suelo de conservación que es de 3.06%, igual situación se observa en la tasa de crecimiento de la vivienda. El poblado que tiene la más baja tasa de crecimiento en suelo de conservación es San Andrés de Mixquic (3 AGEBs) con una tasa poblacional de 0.70% y 2.75 % en la de vivienda; ambas tasas están por debajo del promedio delegacional que es de 3.5 y 4.5 % respectivamente. Ruth San Miguel Villegas 103 Tabla 9. Tláhuac: Tasa de Crecimiento Poblacional y de Vivienda por Poblado ubicados en suelo de conservación, 2000 – 2005. N° AGEBs Poblados San Andrés Mixquic de Total Total Total Total T.C. T.C. Población Población Vivienda vivienda Poblac. Vivienda 2000 2005 2000 2005 3 9,625 10,015 0.70 1,890 2,209 2.75 San Francisco de Tlaltenco 6 13,382 15,394 2.47 3,028 3,739 3.72 San Juan Ixtayopan 6 15,616 18,487 2.98 3,558 4,425 3.85 San Nicolás Tetelco de 4 2,905 3,492 3.25 628 828 4.88 San Pedro Tláhuac de 8 13,130 17,983 5.55 2,949 4,217 6.31 Santa Catarina 3 10,977 12,090 1.70 2,510 2,984 3.05 Santiago Zapotitlán 11 22,263 29,497 4.96 5,247 7,206 5.59 Total Suelo Conservación 41 87,898 106,958 3.46 19,810 25,608 4.53 de Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y vivienda, 2005. Gráfica 5. Tasa de crecimiento poblacional y de vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 Ruth San Miguel Villegas 104 Mapa 13. Tláhuac: Tasa de crecimiento de vivienda por AGEBs y la ocupación de asentamientos humanos sobre suelo de conservación, 2000 – 2005. Ruth San Miguel Villegas 105 Como se observa en la gráfica 5, el suelo de conservación es la que tiene la mayor tasa de crecimiento de la vivienda y poblacional entre el período 2000 y 2005, situación que está relacionada a su vez con el incremento de la mancha urbana en las AGEBs ubicadas en la periferia del suelo urbano que a su vez incluye suelo de conservación. A su vez, el Mapa 13 refleja la relación existente entre las mayores tasas de crecimiento poblacional y de vivienda con la ocupación de asentamientos humanos irregulares sobre superficie de suelo de conservación a nivel de los diferentes poblados que tiene la delegación. A su vez, el crecimiento poblacional observado en Tláhuac indica que también se ha incrementado la densidad poblacional (habitante por kilometro cuadrado) de 1950 al 2005 al pasar de 229 hab/ km2 a 4,032 hab/ km2 en este período con una extensión de 85.34 km2. Al respecto, es difícil interpretar adecuadamente esta densidad a nivel delegacional considerando que Tláhuac tiene superficie libre destinada a conservación ecológica como parte del suelo de conservación, donde no existe desarrollo urbano. Tabla 10 : Población censal y densidad de población del Distrito Federal y Tláhuac, 1950 - 2005. Población Densidad de Poblacional Año Distrito Federal Tláhuac Distrito Federal Tláhuac 1950 3,050,442 19,511 2,034 229 1960 4,870,876 29,880 3,247 350 1970 6,874,165 62,419 4,583 731 1980 8,831,079 146,923 5,887 1,722 1990 8,235,744 206,700 5,490 2,422 1995 8,489,007 255,891 5,659 2,998 2000 8,605,239 302,790 5,737 3,548 2005 8,720,916 344,106 5,814 4,032 Superficie en Km2 1,500 85.34 Fuente: Cuadro elaborado por la dirección de Política Poblacional del GDF con base a: CONAPO. (1994). "La población de los municipios de México 1950 - 1990", DF., México INEGI (1990). "Distrito federal. Tláhuac en Gráficas ",DF., México INEGI (1996). "Conteo de Población y Vivienda 1995. Distrito Federal", Aguascalientes., México INEGI (2001). "XII Censo General de Población y Vivienda 2000, Distrito Federal", Aguascalientes Ags., México Notas: 1/ Para 1950 a 1990 la fuente es CONAPO; para 1995 y 2000 es INEGI. Ruth San Miguel Villegas 106 Para tener una mejor interpretación de la densidad poblacional en la delegación, tomamos como unidad de medida a las AGEBs urbanas que tienen un tamaño definido de superficie y los separamos por uso de suelo para observar cómo se encuentra la densidad poblacional a nivel de suelo de conservación con relación al suelo urbano consolidado, para el período 2000 – 2005. En la Tabla 11, podemos observar que las densidades poblacionales más bajas se encuentran en las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación, a diferencia de las tasa de crecimiento poblacional más altas se concentran generalmente en suelo de conservación, lo que indicaría que el crecimiento periférico de la delegación ha sido de manera extensiva en suelo de conservación. Tabla 11. Tláhuac: Densidad Poblacional por uso de suelo, 2000 – 2005. Población Superficie (ha) Uso de suelo 2000 2005 41 AGEBs de Suelo Conservación 87,898 106,958 64 AGEBs de Suelo urbano 205,017 Total delegacional 292,915 Densidad poblacional (hab/ha) 2000 2005 2,185 40.22 48.95 225,768 1,712 119.77 131.90 332,726 3,897 75.17 85.38 Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y vivienda, 2005. En el caso de Tláhuac la densidad poblacional se concentra en suelo urbano y los valores más altos de densidad poblacional y de vivienda se concentran en las AGEBs que corresponden al centro urbano de la delegación o a la zona céntrica de los poblados rurales, y disminuye a medida que se aleja del centro. Como se observa en la tabla 11, la densidad poblacional del suelo de conservación es de 40.22 hab/ha, en el año 2000 y se incrementó a 48.95 hab/ha. para el 2005: Así mismo, las tasas de crecimiento de las viviendas mantienen el mismo comportamiento, en las AGEBs correspondientes a suelo de conservación la Ruth San Miguel Villegas 107 densidad se incremento de 9.07 Viv/ha, en el año 2000 a 11.7 Viv/ha. en el 2005, pero el mayor porcentaje de densificación de las viviendas en la delegación corresponde a suelo urbano, en cuanto a suelo de conservación esta tiene una baja densidad por la abundante disponibilidad de territorio que tienen las AGEBs ubicadas en suelo de conservación. Tabla 12. Tláhuac: Situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 N° de Viviendas Uso de suelo Densidad de Viviendas (Viv/ha) Promedio de ocupantes por vivienda 2000 2005 2000 2005 2000 2005 41 AGEBs en Suelo Conservación 19,810 25,608 9.07 11.72 4.4 4.2 64 AGEBs en Suelo urbano 48,260 55,452 28.19 32.40 4.2 4.1 Total delegacional 68,070 81,060 17.47 20.80 4.3 4.1 Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y vivienda, 2005. Con relación a la estructura por edades de la población de Tláhuac, en las graficas de las pirámides poblacionales se observa como se ha ido modificando desde 1970 al 2005, donde es posible observar que se ha ido produciendo una reducción en la base correspondiente a las edades menores, y un ensanchamiento en el resto de las edades, lo que indica una forma propia de las poblaciones en procesos de la transición demográfica, situación similar que se observa a nivel nacional, Distrito Federal y en Tláhuac. En Tláhuac la evolución en la estructura por edades nos muestra que mientras en 1970 la población menor de 15 años constituía el 48% del total de la población lo que representaba una base ancha y una cúspide más estrecha, para el año 1990 se redujo a 37% del total, y para el 2000 se contaba con 32% del total de la población, llegando a disminuir hasta un 29% en el año 2005, lo que significa que de 1970 al 2005 esta población representa 19 puntos porcentuales menos. Ruth San Miguel Villegas 108 Por otro lado, la población productiva de 15 a 64 años en 1970 representaba el 49% con respecto al total de la población, y la mayor concentración se hallaba en las edades jóvenes de la pirámide, pero en 1990 la concentración de este grupo de edad muestra un incremento sustancial de 12 puntos porcentuales con relación al de 1970, pero para el 2000 este grupo de edad constituía el 65 % de la población total, incrementándose solamente en un 4.19 puntos porcentuales y para el 2005 se incrementa en casi un 2% al del año 2000, es decir que la población en edad productiva en los últimos años se ha ido incrementando muy levemente en relación a la población total de la delegación, pero entre los años 1970 y 2005 se nota el incremento en 18 puntos porcentuales con respecto a este grupo de edad. En lo que respecta a este grupo de edad (15 a 64 años de edad) es necesario señalar la importancia de su participación en la delegación, por ser una población potencial económicamente activa que implica una mayor demanda de empleo, vivienda y otros servicios. Finalmente, el grupo etario de 65 años o más nos muestra un leve incremento en los últimos años, al pasar su participación relativa de 3.35 % en 1970 a 4.17% en el 2005, incrementándose el porcentaje de este grupo poblacional en 0.69 puntos porcentuales entre 1990 y el 2000 y entre este último años al 2005 se incremento en un 0.85 puntos porcentuales; este incremento en este grupo de edad nos indica mayores expectativas en el incremento de vida de los adultos mayores. Ruth San Miguel Villegas 109 Gráfica 6: Pirámides de Población de la Delegación Tláhuac – 1970, 1980, 1990, 1995, 2000 y 2005. Ruth San Miguel Villegas 110 Fuente: Elaboración propia en base a datos. IX Censo General de Población de 1970 Conteo de Población y Vivienda, 1995 X Censo General de Población y Vivienda de 1980 XII Censo General de Población y Vivienda del 2000 XI Censo General de Población y Vivienda de 1990 II Conteo de Población y Vivienda del 2005 6.6 Aspectos socio – económico 6.6.1. Población Económicamente Activa La población económicamente activa fue calculada considerando la población que conforman la fuerza de trabajo disponible para la producción de bienes materiales y de servicios para un periodo determinado, la ecuación de tasa de actividad también requiere la información de la población mayor de 12 años y más; este dato y el de la PEA se obtuvieron del XIII Censo de Población y Vivienda del año 2000 del INEGI. La fuerza de trabajo (PEA42) de la delegación, consideró tanto a los agricultores, ganaderos así como a los prestadores de algún servicio en el sector terciario. Asimismo, se consideró a todas las AGEBs urbanas de la delegación a fin de determinar las diferencias existentes entre las que se encontraban en suelo de conservación y las de suelo 42 Personas de 12 y más años que en la semana de referencia se encontraban ocupadas o desocupadas. Glosario 2000, INEGI. Ruth San Miguel Villegas 111 urbano. De acuerdo con la última información censal disponible correspondiente al 2000, la delegación de Tláhuac contaba con 302,790 habitantes de los cuales el 96.7 % de la población habitaba en viviendas particulares, y sobre esta base se identificó a la población considerada en edad laboral que representa a nivel delegacional el 71.3% de la población total; del cual el 70% de esta población se encuentra en las AGEBs urbanas de la delegación y solo el 22 % de esta población se ubica en las AGEBs urbanas en suelo de conservación. A nivel delegacional se tiene identificada a la Población Económicamente Activa (PEA) que representa el 52.4 %, de ella el 98.5% se encontraba ocupada, y la Población Económicamente Inactiva (PEI) representa el 47.6 % de la delegación. A su vez, la Población en Edad de Trabajar (PEA) ubicada en suelo urbano representa el 70.2% , y la PEA ubicada en suelo de conservación representa el 29.8 %. A nivel de la Población Económicamente Inactiva (PEI) en suelo urbano de Tláhuac representa el 69.5 % con relación al PEI existente en suelo de conservación que es de 30.5 %, de los cuales las mayor proporción corresponde a la población dedicada al hogar y a la población estudiantil. Tabla 13: Tláhuac: Población Económicamente Activa, 2000 % del Total de Población Población Total Población Total 302,790 Población Total 292,915 96.7 205,017 70.0 87,898 30.0 216,022 71.3 151,633 70.2 64,389 29.8 113,223 52.4 80,233 70.9 32,990 29.1 111,551 1,672 98.5 1.5 102,799 47.6 Población en edad de Trabajar (12 años y más) Población Económicamente Activa (PEA Ocupada Desocupada Población Económicamente Inactiva (PEI) Suelo urbano % del % del Suelo de Total de Total de conservación Población Población Concepto 100.0 79,041 1,192 71,400 70.9 71.3 69.5 100.0 32,510 480 31,399 29.1 28.7 30.5 Fuente: Elaboración propia en base al XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI. Ruth San Miguel Villegas 112 Gráfica 7. Tláhuac: Distribución porcentual de las Agebs de la delegación según participación de la población de 12 años y más en la PEA 2000 Fuente: Elaboración propia en base al XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI En relación a la distribución porcentual de las AGEBs de la delegación según la participación de la población en edad de trabajar de 12 años a más; donde el 27 % de las AGEBs correspondiente a suelo de conservación tiene una PEA menor del 49 % en su territorio a diferencia de la urbana que tiene 15 % del total de AGEBs que tiene una PEA menor de 49 %. Y las AGEBs en suelo de conservación que tienen una PEA entre 50 – 59 % representa en suelo de conservación al 61 % de las AGEBs y en suelo urbano a 78 % de AGEBs con este nivel de PEA. Pero las AGEBs que tienen una PEA mayor del 60 % en su espacio, tenemos que en suelo urbano existe el 6 % y en suelo de conservación hay 12 % de la PEA con esta característica. Similar situación ocurre en la Población Económicamente Inactiva (PEI), donde el 13 % de las AGEBs ubicadas en suelo de conservación tienen menos del 40 % de Población Económicamente Inactiva (PEI) pero el mayor porcentaje de PEI que representa el 45 a 49% de su población están ubicados en el 52 % de las AGEBs de suelo urbano, a diferencia del 43 % de las AGEBs de suelo de conservación que tienen este valor de PEI, lo que indicaría que en estas zonas correspondientes a suelo de conservación existe mayor número de inactivos dedicados a los quehaceres del hogar o son estudiantes o pensionistas. Ruth San Miguel Villegas 113 Tabla 14: PEA por Sector de Actividad, 2000 Sector de Actividad PEA en Suelo de Conservación % PEA en suelo urbano % PEA Total delegacional % Primaria 2,447 4 5,277 3 7,724 3.6 Secundaria 11,005 17 32,023 21 43,028 19.8 Terciaria 51,202 79 114,994 76 166,196 76.6 Total 64,654 100.0 152,294 100.0 216,948 100.0 Fuente: Elaboración propia en base al XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI. Respecto a la participación de la PEA ocupada por sectores de actividad en la Delegación, para el año 2000 es variable a nivel de AGEBs ubicadas en suelo de conservación, donde solo el 4.0% se encuentra ubicada en el sector primario (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y/o caza), que son actividades permitidas en suelo de conservación de acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF, 2000), mientras que la PEA ubicada en suelo de conservación que se dedica al sector secundario (minería, industrias manufactureras, electricidad, agua y construcción) representa el 17 % con relación al 21% de la PEA correspondiente a las AGEBs ubicadas en suelo urbano propiamente dicho. Sin embargo se puede observar que la mayoría de la población de la delegación se emplea en el sector terciario (Comercio, transporte, correos, almacenamientos, información en medios masivos, servicios y actividades), que en la mayoría de los casos las sedes de estas actividades se localizan fuera de la delegación, este sector es el que concentra el mayor porcentaje de la PEA residente en suelo de conservación tenemos que el 79 % se dedica a este sector en comparación al 76 % de la PEA que corresponde a las AGEBs ubicadas en suelo urbano, situación que es muy común en todas las ciudades (ver la gráfica 8). Ruth San Miguel Villegas 114 Gráfica 8. Tláhuac: Porcentaje de la PEA en suelo de conservación y urbano, 2000 Con relación a la situación en el trabajo, según el XII Censo General de Población y Vivienda del 2000, la distribución de los ocupados en la delegación según su relación con el empleo, nos muestra que empleados u obreros concentran la mayor proporción de ocupados con un poco más del 74 %, seguido por el trabajador por su cuenta con el 22.6 %, y el jornalero o peón con 1.4%, mientras que muy pocos son los patrones con un 1.3 %. Pero es de destacar que la población ocupada que se encuentra en las AGEBs ubicadas en suelo de conservación presenta mayores porcentajes de ocupados en actividades que generan menores niveles de ingreso (Jornalero o peón) con relación a la población ocupada que habita en suelo urbano consolidado de la delegación. (Ver tabla 16) Ruth San Miguel Villegas 115 Tabla 15: Situación laboral de la PEA en Tláhuac, 2000 Situación en el Trabajo AGEBs de Suelo Población % del total urbano Total delegacional delegacional Población % AGEBs de suelo de conservación Población % Empleado u Obrero 80,899 74.30 58,221 75.80 22,678 72.08 Jornalero o peón 1,609 1.48 670 0.87 939 2.98 Patrón 1,495 1.37 1,140 1.48 355 1.13 Trabajador por su cuenta 23,248 21.35 16,115 20.98 7,133 22.67 Trabajador sin pago en el negocio o predio familiar 1,637 1.50 1,083 1.41 554 1.76 108,888 100.00 76,809 100.00 31,464 100.00 Total Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI. Gráfica 9: Distribución por uso de suelo de la situación laboral de la PEA de Tláhuac, 2000. Ruth San Miguel Villegas 116 Con relación al Nivel de Ingreso de la población ocupada por el desempeño de su trabajo en el año 2000 a nivel delegacional, tenemos que el 46.7 % recibe de 0 a 2 salarios mínimos y el 42.2 % tiene un ingreso de más de 2 a 10 salarios mínimos, y sólo el 8.4 % recibe un ingreso de más de 10 salarios mínimos. Con respecto a la distribución de los ingresos en el interior de la delegación a nivel de las AGEBs ubicadas en suelo de conservación se observa un comportamiento similar al delegacional, pero con mayores porcentajes respecto a las AGEBs ubicadas de suelo urbano en relación a los ingresos menores de 1 salario mínimo que representa el 10.5 % contra un 9.4 % de las AGEBs ubicadas en suelo urbano; pero con respecto a tener más de 2 salarios mínimos esto representa el 41.8% en tanto el 42.4% que tienen las AGEBs urbanas. Como vemos la población que habita sobre suelo de conservación respecto a aquellas donde existen mayor número de asentamientos humanos irregulares ubicados en estas zonas tienen menores ingresos. Esta situación también se observa en la PEA ocupada que no percibe salario que es 3.2 % en las AGEBs ubicadas en suelo de conservación y de la 2.5 % de la PEA ubicada en suelo urbano. Gráfica 10 : Tláhuac: Distribución del ingreso por uso de suelo, 2000 Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI . Ruth San Miguel Villegas 117 Tabla 16 : Niveles de ingreso en la delegación de Tláhuac por uso de suelo, 2000 AGEBs en Nivel de ingreso Suelo de Conservación Suelo urbano Total delegacional Población % Población % Población % No recibe ingresos 1,034 3.2 1,959 2.5 2,993 2.7 Hasta un salario mínimo 3,398 10.5 7,435 9.4 10,833 9.7 Más de 1 hasta 2 s.minimos 11,759 36.2 29,420 37.2 41,179 36.9 Más de 2 hasta 3 s. mínimos 6,786 20.9 16,176 20.5 22,962 20.6 Más de 3 hasta 5 s. mínimos 4,361 13.4 11,117 14.1 15,478 13.9 Más de 5 hasta 10 s. mínimos 2,428 7.5 6,259 7.9 8,687 7.8 Más de 10 salarios mínimos 2,744 8.4 6,675 8.4 9,419 8.4 Total 32,510 79,041 111,551 Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI. Como se ha visto en los niveles de ingreso de la PEA ocupada existente en la delegación, esta no es un referente apropiado para calificar el nivel socio económico al interior de la delegación, por que se observa que la relación que existe entre la PEA ubicada en suelo de conservación y la PEA ubicada en suelo urbano consolidado sus valores en el ingresos no difieren mucho entre sí, situación que tiene que ver con el nivel de pobreza que tiene la delegación definida por el CONEVAL43. 43 CONEVAL. ―Mapas de pobreza por ingresos a nivel nacional y estatal 2005‖. Elaborado por el CONEVAL, en base en el II Conteo de Población y Vivienda 2005 y la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2005. Glosario de categoría usado en el estudio ―Mapas de pobreza por ingresos a nivel nacional y estatal 2005‖, donde el CONEVAL define a la pobreza alimentaria como la incapacidad para obtener una canasta básica Ruth San Miguel Villegas 118 La pobreza en la delegación, de acuerdo al estudio del CONEVAL en el que identifica diferentes tipos de pobreza a fin de establecer un rango de intensidad en este problema social, analiza la pobreza alimentaria, la pobreza de capacidades y la pobreza patrimonial. Para el 2005, el estudio determina que el Distrito Federal era la entidad con menor pobreza alimentaria a nivel nacional, solo el 5.4 % del total de la población se encontraba inmersa en esta categoría, pero la delegación de Tláhuac y Milpa Alta tienen un porcentaje de población que se encuentra en las condiciones de pobreza alimentaria superior al 10 %. La delegación más pobre del Distrito Federal es Tláhuac, seguido por Milpa Alta; con 18.2 y 17.6 % de su población en condiciones de pobreza de capacidades, respectivamente. Finalmente el CONEVAL señala que en el Distrito Federal el 31.8 % de la población se encuentra en condiciones de pobreza patrimonial, y en 8 de las 16 delegaciones se encuentra con esta característica superior al 30 %, siendo los que tienen mayor pobreza patrimonial las delegaciones de Iztapalapa y Tláhuac con 41.6 % y 46.9 % de su población, respectivamente, con esta característica. 6.6.2. Actividades económicas En el XII Censo de Población y Vivienda del 2000, se detectaron las actividades económicas por sector a nivel delegacional, donde la más representativa es la actividad comercial, con 20.2 % de las actividades que se dedica la PEA ocupada de la delegación, este tipo de actividades se ubican generalmente en las zonas de la mancha urbana consolidada como es a lo largo de la Avenida Tláhuac, la Turba y en la zona central de los poblados tradicionales. Así mismo, las actividades comerciales al por menor en la Delegación se dan en el tianguis de Zapotitlán, el de San Pedro Tláhuac, en las inmediaciones del panteón de San Lorenzo alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar para comprar sólo los bienes de dicha canasta. Pobreza de capacidades: considera a la población que presenta insuficiencia del ingreso disponible para adquirir el valor de la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y en educación, aun dedicando el ingreso total de los hogares nada más para estos fines. Finalmente, el CONEVAL define a la pobreza patrimonial como la insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria, así como para realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda, transporte y educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar sea utilizado exclusivamente para la adquisición de estos bienes y servicios. Ruth San Miguel Villegas 119 Tezonco en los límites con la Delegación Iztapalapa y en menor medida en algunos tramos de la Avenida Tláhuac donde se concentran vendedores ambulantes informales, pero que no son significativas en relación al Distrito Federal. Las actividades industriales incluyen a las manufactureras que se concentran en el norponiente de la delegación en las inmediaciones de Los Olivos, La Nopalera y Zapotitlán, y representan el 19.6 % de la PEA ocupada que se dedica a esta actividades económicas que son de segunda importancia en la delegación. La agricultura, así como las actividades pecuarias, solo representan el 2.1 % de las actividades económicas en la delegación y se desarrollan en la zona chinampera al oriente y sur de la delegación (ver Anexo, Tabla 30). A su vez, las actividades con mayor representatividad de la PEA ocupada, en la delegación corresponden al sector terciario y secundario, pero el sector primario a nivel de uso de suelo, en suelo de conservación es la que tiene el mayor porcentaje de la PEA destinada a este sector siendo el 75.2% del total delegacionales con relación al 24.8 % de la PEA ocupada de suelo urbano que se dedica a este sector, lo cual es de considerar teniendo en cuenta que el 77% de la superficie total en la delegación corresponde a suelo de conservación (6,405 has), y es de destacar, que de acuerdo con la información de INEGI, el 74.43% del suelo de la delegación es destinada para el desarrollo de actividades agrícolas (4,224.2 has). Las principales zonas agrícolas en Tláhuac se localizan al sur y sur-oriente de la Delegación, con una superficie delegacional de 55.68 % destinado a esta actividad, siendo la zona de mayor importancia en producción agrícola el poblado de San Andrés Mixquic, por el contrario, la zona Ejidal de Santiago Zapotitlán es la de menor producción agrícola. Asimismo, es de reconocerse que el 4.55% de la superficie cultivable en la delegación es destinada para el uso pecuario (vegetación de pastizales). Y respecto a las unidades de producción rural44 en esta delegación alcanzan la cifra de 5,280, es decir, 26.3% de las poco 44 Según el INEGI, las Unidades de Producción rural es ―El conjunto formado por los predios, terrenos o parcelas con o sin actividad agrícola, ganadera o forestal que se encuentren en un mismo municipio; los animales criados por su carne, leche, huevo, piel, miel o para trabajo que se posean, independientemente de su ubicación, así como los elementos de producción disponibles para estas actividades‖ siempre que en el año agrícola 19901991 todo esto se haya manejado bajo una misma administración y que al menos uno de los predios, terrenos o parcelas esté ubicado fuera de los límites de las Áreas Geoestadísticas Básicas Urbanas (INEGI (1991), Censo Agrícola, Ganadero y Forestal, Glosario completo del Censo) Ruth San Miguel Villegas 120 más de 20,000 que existen en el Distrito Federal, en esta demarcación se encuentran 127 unidades de producción de riego, de las 135 que hay en la Ciudad, de tal manera que en el sector primario de la economía se tiene una participación mayor por parte de esta delegación que en los otros sectores económicos. Tabla 17: Uso de Suelo agrícola en la Delegación de Tláhuac, 2005 Concepto Superficie Delegacional (%) AGRICULTURA PASTIZAL BOSQUE 55.68 4.55 0.62 Nombre Local Nombre Cientifico Utilidad Maíz Zea mays Alimenticio Alfalfa Medicago sativa Alimenticio Frijol Peral Pyrus communis Alimenticio Romerito Suaeda diffusa Alimenticio Zacate Festuca spp Forraje Zacatón Muhlenbergia spp Forraje Enchilada Castilleja sp Forraje Eucalipto Eucalyptus spp Ornamental Encino Quercus spp Ornamental Ahuejote Sauce llorón OTRO Phaseolus vulgaris Alimenticio Salix bonplandiana Ornamental Salix babilonica Ornamental 39.15 Fuente: INEGI, 2005. En la actividad agrícola destacan los cultivos de maíz, alfalfa, avena y hortalizas. El 45.21% de los productores sólo realiza un cultivo al año y el 27.8% establece dos o más cultivos por temporada. El 27% de los productores restante se dedica al cultivo de perennes. La agricultura de traspatio es realizada por el 20.5% de los productores, y con relación al uso intensivo de la tierra el 30% de los productores practica los cultivos asociados. Particularmente, el desarrollo de las actividades agrícolas, se redujo en seis años 6.79% en el Distrito Federal, en tanto que en Tláhuac esta reducción significó el 10.94%; asimismo, se identifica que entre el período 1997-1998 y 2003-2004, hubo un incremento en la superficie Ruth San Miguel Villegas 121 agrícola de riego. De igual forma, puede identificarse que al año 2004 el 98.08% de la superficie cultivable se asignó a cultivos cíclicos y sólo 1.92% corresponde a cultivos perennes. Tabla 18: Superficie Agrícola en Tláhuac y el Distrito Federal, 1997 - 1998 y 2003 – 2004 PERIODO 1997 - 1998 TIPO DE CULTIVO Cultivos cíclicos Cultivos Perennes /a SUBTOTAL DISTRITO FEDERAL DELEGACION TLÁHUAC Total Riego Temporal Total 21,026.0 2,293.0 18,733.0 4,689.0 82.72% 10.91% 89.09% 98.86% 4,293.3 66.0 4,326.3 54.0 17.28% 1.54% 98.50% 1.14% 25,418.3 2,359.0 23,059.3 4,743.0 100.00% 9.28% 90.72% 100.00% Riego 1,755.0 37.43% 16.0 29.63% 1,771.0 37.34% Temporal 2,934.0 62.57% 38.0 70.37% 2,972.0 62.66% 19,047.4 2,240.9 16,806.5 4,143.2 1,844.2 2,299.0 80.40% 11.76% 88.24% 98.08% 44.51% 55.49% 2003 - 2004 4,644.8 43.0 4,601.8 81.0 28.0 53.0 19.60% 0.93% 99.07% 1.92% 34.57% 65.43% 23,692.2 2,283.9 21,408.3 4,224.2 1,872.2 2,352.0 SUBTOTAL 100.00% 9.64% 90.36% 100.00% 44.32% 55.68% Fuente: Obtenido del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, 2008, elaborado en base al Cuaderno Estadístico Delegacional Tláhuac, 2006- INEGI Cultivos cíclicos Cultivos Perennes /a Por lo que respecta al cultivo cíclico, que representó en el período 2003-2004 el 98.08% de la superficie cultivable en Tláhuac, es de mencionar que en el 51.58% se cosecha maíz con riego de temporal, en tanto que en el 48.42% de la superficie restante se cosecha brócoli y romerito (59.32% y 40.68%, respectivamente). El desarrollo de las actividades económicas en esta delegación muestra una tendencia hacia la consolidación de las actividades del sector terciario, con pérdida de actividades primarias orientadas al uso del suelo de conservación designado para ello, teniendo en cuenta que Tláhuac tiene el mayor porcentaje del suelo de conservación y cuenta con zonas para usos agrícolas y forestales de gran importancia para la ciudad en su conjunto. Ruth San Miguel Villegas 122 Al analizar los usos de suelo de Tláhuac, vemos en la tabla 18, que la agricultura temporal ha tenido una tendencia decreciente en términos de extensión de superficie. Según el INEGI para el año de 2003 - 2004 esta representaba el 74.4 % para actividades agrícolas y de acuerdo a la información brindada por la CORENA de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, esta superficie se ha reducido en 2006 a 63.7 % y esta área se redujo mucho más en el 2008 hasta representar el 57.5 %, generando a su vez un incremento en la superficie urbana que se ha venido estableciendo en los terrenos de uso agrícola. Muchas veces está pérdida de suelo agrícola se debe a la baja rentabilidad agrícola que obliga a los ejidatarios a vender sus terrenos. Tabla 19. Tláhuac: Tipo de uso de suelo en ecosistemas de la delegación, 2000 – 2008. Tipo de uso de suelo Año 2006 Año 2008 Hectárea % Hectárea % 5,436.2 63.7 4,903.7 57.5 323.9 3.8 323.9 3.8 1,987.4 23.3 1,987.4 23.3 Matorral 268.7 3.1 260.7 3.1 Uso en Pastizal 273.5 3.2 273.7 3.2 Uso Urbano 244.5 2.9 784.9 9.2 Uso Agrícola Cuerpo de Agua Uso Forestal TOTAL 8,534.2 8,534.2 Fuente: Elaboración propia en base a información de la CORENA, Secretaria de Medio Ambiente del GODF, 2008 Así mismo, en el mapa 14 se puede apreciar que las zonas destinadas a pastizales (Zona Agroecológica), se encuentran ubicadas en las inmediaciones de las zonas de humedales de la Sierra de Santa Catarina y en el sur – oriente del poblado de San Juan de Ixtayopan, así como en las inmediaciones del Volcán Teuhtli; a su vez el suelo dedicado a pastizales se ha visto reducido de 5.9 % de la superficie apta para el desarrollo de pastizales en el 2000 a 3.2 % de superficie en el 2008. Con relación a los otros usos de los suelos, como es el caso de superficies aptas para el desarrollo de zonas forestales y de matorrales estas han sufrido variación en cuanto a su superficie, considerando que hay poca superficie de zonas boscosas en la delegación. Ruth San Miguel Villegas 123 Tampoco los cuerpos de agua existente en la delegación, no ha sufrido variación alguna en relación a su superficie, pero si han experimentado variaciones en relación al volumen de agua. En resumen podemos observar en la gráfica 11, que los usos de suelo de las 8, 534 ha. de suelo de delegacional ha sufrido transformaciones importantes entre el 2006 y 2008, perdiendo suelo agrícola en un 6.2 % de superficie (532.5 ha) para el 2008, lo que se traduce a su vez en un incremento de suelo para uso urbano en un 6.3 %, lo que equivale a 540.3 ha. de superficie ganada para este uso. Gráfica 11. Tláhuac: usos de suelo existentes en suelo de conservación, 2006 – 2008 Con el intención de ahondar más en esta descripción relacionada con el crecimiento de la mancha urbana en la delegación y conocer el proceso de expansión que se produce en suelo de conservación, en el capitulo siguiente se describirá el uso de suelo sobre el cual creció la mancha urbana. Ruth San Miguel Villegas 124 6.6.3. Estructura urbana 6.6.3.1 Clasificación del suelo en la Delegación Tláhuac Hasta la década de los setenta Tláhuac era considerada una de las delegaciones semi rurales del Distrito Federal, junto con las delegaciones de Magdalena Contreras, Tlalpan y Milpa Alta, por presentar extensas superficies destinadas al desarrollo de actividades del Sector Primario (agrícolas, ganadería, piscicultura) 75.81% de su territorio. El suelo en la Delegación se ha clasificado de acuerdo al Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal 200345 como Suelo Urbano y Suelo de Conservación, ratificándose la línea de conservación ecológica para Tláhuac, donde se específica como suelo urbano el 24.19% de la superficie delegacional y el restante 76.67% como suelo de conservación incluyendo los poblados rurales. En la ―Declaratoria que determina la línea limítrofe entre el área de desarrollo urbano y el área de conservación ecológica‖, publicación del Diario Oficial de la Federación de fecha 16 julio de 1987, en el capítulo de Características Generales del área de estudio, numeral 2.2, se mencionó que la Delegación de Tláhuac cuenta con una superficie total de 8,534.62 hectáreas, de las cuales 2,064.80 hectáreas corresponden a suelo urbano representando el 24.2% del territorio delegacional, y las 6,546.85 hectáreas restantes corresponden al suelo de conservación (76.70%). Así mismo, la Ley de Desarrollo Urbano para el Distrito Federal señala que el tipo de suelo de Tláhuac está dividido de forma primaria en dos zonificaciones generales: suelo urbano y suelo de conservación.46 45 Publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 31 de diciembre de 2003. 46 Esta clasificación es resultado de la Declaratoria de la Línea Limítrofe entre el Área de Desarrollo Urbano y el Área de Conservación Ecológica publicada en la Gaceta Oficial del Departamento del Distrito Federal, el 5 de octubre de 1992. (PDUDF 2001, Pág. 18) Ruth San Miguel Villegas 125 Grafica 12: Distribución del Uso de suelo en la Delegación Tláhuac Fuente: Elaboración propia en base a datos del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, datos obtenidos del Levantamiento de Campo, 2007, realizado por la Delegación. a) Distribución del Suelo Urbano El suelo urbano se expandió desde la década de los ochenta, donde inicia con un intempestivo proceso de poblamiento con la construcción de Unidades Habitacionales en la zona Norponiente de la Delegación, reconociéndose un incremento de la población del 51.28% entre 1970 y 2005, al pasar de 62,419 a 344,106 habitantes (incremento neto de 281,687 habitantes) (PDUDT, 2008: 17). En relación al uso de suelo urbano, de acuerdo al Programa Delegacional de Tláhuac 2008, la Delegación realizó un levantamiento de campo en el 2007 a fin de identificar los usos urbanos en la delegación, encontrándose al respecto que el uso habitacional se identificó en 972.10 hectáreas que equivalen al 47.08% del suelo urbano de la Delegación, en tanto que el uso habitacional con comercio y/o servicios se identificó en 187.88 hectáreas que representan el 9.10% de la superficie del suelo urbano, en Ruth San Miguel Villegas 126 tanto que el equipamiento cuenta con una superficie de 149.11 hectáreas (7.22%), (cuadro 20). Tabla 20: Distribución de usos en suelo urbano en la Delegación de Tláhuac, 2007 Uso del Suelo Superficie de suelo urbano (Has) % de superficie % Respecto al total de la de suelo urbano delegación Habitacional 972.10 47.08 11.39 Habitacional con 187.88 9.10 2.20 Comercio Habitacional con Mixto 137.63 6.67 1.61 Industria 84.52 4.09 0.99 Equipamiento 149.11 7.22 1.75 Espacios Abiertos 150.14 7.27 1.76 Baldíos 171.69 8.32 2.01 Vialidad 211.73 10.25 2.48 2,064.80 100.00 24.19 Total Urbano 8,534.62 37.00 Total Delegacional Fuente: Programa Delegacional de Tláhuac, 2008; Elaborado por fuente propia de la Delegación en levantamiento de campo en el 2007 Además de los usos de suelo eminentemente habitacionales (ubicados en todos los barrios urbanos de Tláhuac, que ocupan el 71.8 % del área urbana, pero existen usos mixtos (3.1 %) principalmente en el centro de Tláhuac y a los lados de la viabilidad primaria. La zona industrial, comercial y de servicios que participa con 13.19% del área urbanizada, lo cual se extiende a lo largo de la calzada México – Tulyehualco, y en los límites con el Estado de México y en el extremo noreste donde confluyen la vía ferroviaria México – Veracruz y la carretera México – Puebla, se encuentra un enclave industrial de incipiente desarrollo que ha dado lugar al surgimiento de nuevas áreas habitacionales dentro de la jurisdicción del poblado de Santa Catarina.(Atlas de México, 1987). El fuerte crecimiento demográfico experimentado inicialmente en las delegaciones centrales produjo un proceso de desplazamiento poblacional que se inicio hacia el Ruth San Miguel Villegas 127 poniente de la Ciudad, pero a partir de los años setenta este proceso se empieza a revertir hacia las delegaciones del sur del Distrito Federal, experimentado en las delegaciones periféricas como Tláhuac, Xochimilco y Tlalpan un incremento poblacional. b) El suelo de conservación en Tláhuac La clasificación del suelo de conservación y la emisión de una normativa especial como el Programa General de Ordenamiento Ecológico (PGOEDF) se dio con el fin de proteger el territorio del Distrito Federal ante la presión inmobiliaria y la amenaza de expansión urbana hacia el suelo de conservación del Distrito Federal, pero esta medida no ha sido lo suficientemente efectiva para evitar que continúe la transformación del uso de suelo en Tláhuac. De acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, se identificaron un patrón de uso de suelo correspondiente a suelo de conservación, dividiéndose en zonas homogéneas, denominadas Unidades Ambientales47, cuyas características se relacionan con la capacidad de cada localidad para sostener actividades productivas, recargar el acuífero y conservar la biodiversidad a fin de maximizar los servicios ambientales y la capacidad productiva de los suelos de conservación. Con relación al suelo de conservación en la delegación de Tláhuac, le ocupa una superficie de 6,546 ha. Distribuida en las siguientes unidades: a) Zonificación Agroecológica Especial (AEE) que es la que más predomina en suelo de conservación con 3,161.56 ha (48.3% del suelo de conservación de la Delegación) y corresponde a los humedales y zona chinampera, b) Zonificación Agroecológico (AE), con vocación agrícola y de pastizales, ubicadas mayoritariamente en la zona de la Sierra de Santa Catarina, y en el poblado de San Juan Ixtayopan, con una extensión de 1,568.13 ha. 47 Las unidades ambientales del suelo de conservación son aquellas que resultan de la combinación de las siguientes capas de información: Grupos de aptitud, balance hídrico y conectividad del paisaje. Cada capa contiene cuatro categorías, las cuales se ponderaron a través del proceso de análisis jerárquico (AHP) a fin de distinguir su importancia para el logro de la meta (maximizar la capacidad productiva y los servicios ambientales del suelo de conservación, minimizando simultáneamente los conflictos ambientales locales y a distancia). Ruth San Miguel Villegas 128 que representa 24% de este territorio, c) Zonificación de Forestal de Protección (FP), representa tan solo el 4.94% de la superficie del suelo de conservación (323 ha) y se encuentra ubicado en los bordes de la Sierra de Santa Catarina y son de gran importancia por la función de captación, infiltración de agua que cumplen para el mantenimiento de los acuíferos, d) Zonificación de Forestal de Conservación (FC), esta área se localiza en el límite de la delegación con Xochimilco y Milpa Alta, sobre todo en los bordes de los bosques del Volcán Teuhtli y la delegación, se tiene 2.05 hectáreas de esta área en la delegación, e) Zonificación de Áreas Naturales Protegidas (ANP), en la delegación representa el 8.07 % del suelo de conservación, dentro de la categoría de conservación ecológica y esta zona se encuentra ubicada en la Sierra de Santa Catarina, la Sierra de Guadalupe, ocupando 460 hectáreas del suelo de conservación desde 1997 que adquirió esta categoría de ANP. Y finalmente f) Programas de Desarrollo Urbano (PDU), esta categoría incluye una subdivisión en poblados rurales, Programas parciales y equipamiento rural, que representan en total el 14.72 % del PDU en suelo de conservación. Estos poblados rurales, asentamientos humanos y equipamientos que forman parte del PDU de suelo de conservación son regulados por el programa delegacional y por los Programas Parciales de Desarrollo Urbano48 existentes en la delegación, en este caso para Tláhuac cuando se levantó el diagnostico para el Programa General de Ordenamiento Ecológico sólo se aprobo el Programa Parcial de San Juan Ixtayopan en 1995. 48 Los programas están orientados a mejorar las áreas urbanas que presentan mayores carencias; a proteger y utilizar adecuadamente los recursos naturales; a conservar y rescatar los sitios e inmuebles patrimoniales; a reutilizar estructuras urbanas; y a mejorar el equipamiento y la infraestructura básica existente, así como la imagen, el paisaje y la fisonomía urbana. La elaboración, actualización, modificación o cancelación de estos programas se deriva de las disposiciones contenidas en la LDUDF y en su Reglamento (PGDUDF, 2003). Ruth San Miguel Villegas 129 Tabla 21. Tláhuac: Zonificación de uso de Suelo para el Ordenamiento ecológico en la delegación, 2000 - 2005. UNIDADES AMBIENTALES Agroecológico (AE) CLAVE HECTAREA % de superficie ocupada AE 1568.13 23.95 AEE 3161.56 48.29 Forestal de Protección (FP) FP 323.71 4.94 Forestal de Conservación (FC) FC 2.05 0.03 Agroecológico Especial (AEE) Áreas Naturales Protegidas (ANP) ANP 528.04 8.07 Programas de Desarrollo Urbano PDU 963.37 14.72 Poblados Rurales PDU - PR 358.70 37.2 Programas Parciales PDU - PP 350.14 36.3 Equipamiento Rural PDU - ER 254.53 26.4 TOTAL DE SUELO CONSERVACIÓN DE S.C. 6,546.85 100.0 Fuente: Elaboración propia, en base a los datos de la CORENA, SMA GDF, 2010. Pero existe otra clasificación del suelo de Conservación (Tabla 22), de acuerdo al Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac – PDDUT, 2008, que clasifica al suelo de conservación en las mismas unidades ambientales del Programa General de Ordenamiento ecológico en las siguiente categorías: a) la de Preservación ecológica, que representa el 16 % del uso de suelo en suelo de conservación (Zona de chinampas y humedales) que corresponde a la Zonificación Agroecológica Especial (AEE) del Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal y b) de Producción rural y agroindustrial que corresponde a la Zonificación Agroecológico (AE) con 63.7% de la superficie de suelo de conservación destinada a actividades agrícolas y pastizales, c) de Rescate Ecológico que corresponde a las áreas con condiciones naturales que fueron alteradas por el usos indebido de recursos naturales y se requiere restablecer en lo posible a su situación original; en este caso se encuentran las áreas ubicadas Ruth San Miguel Villegas por asentamientos humanos irregulares y comprende 130 aproximadamente 449.8 ha. de suelo de conservación, d) Desarrollo urbano – rural, en esta categoría están consideradas las áreas urbano-rurales de los poblados de la delegación que se encuentran en suelo de conservación. Tabla 22: Tláhuac: Distribución de los usos de suelo en Suelo de conservación, 2007. USO DEL SUELO Superficie (Has) % de superficie % RESPECTO AL TOTAL DE LA DELEGACIÓN Preservación Ecológica 1038.98 15.88 12.17 Producción Rural Agroindustrial 4089.68 62.50 47.92 Rescate Ecológico 449.79 6.87 5.27 Desarrollo urbano - rural 964.83 14.75 11.30 Habitacional Rural 612.52 63.48 7.18 Habitacional Rural con Comercio 68.63 7.11 0.80 Equipamiento Rural 162.99 16.89 1.91 Viabilidad 120.69 12.51 1.41 TOTAL DE SUELO DE CONSERVACIÓN 6,543.3 100.00 76.67 TOTAL DELEGACIONAL 8,534.62 Fuente: Elaboración propia en base a la información de la CORENA- SMADF y del Programa Delegacional de Tláhuac 2008 (Elaborado por fuente propia de la Delegación con base en levantamiento de campo en el 2007. Ruth San Miguel Villegas 131 132 Mapa 14. Tláhuac: Uso de suelo de acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológico Ruth San Miguel Villegas CAPITULO VII: PROCESO DE EXPANSIÓN URBANA EN SUELO DE CONSERVACIÓN DE LA DELEGACION DE TLÁHUAC. La expansión urbana en la periferia del sur de la ciudad, es quizás uno de los procesos fundamentales que ha afectado de manera importante al suelo de conservación; es sabido que el proceso de urbanización de la Ciudad de México se ha realizado de forma acelerada y por demás desordenada. Este crecimiento está asociado, entre otros factores, a la escasez de suelo accesible para vivienda de interés social, y por el alto costo que significa acceder a la renta o compra de una vivienda, además de que la presencia de vialidades regionales que se implementaron ayudaron a la expansión urbana hacia terrenos ubicados al sur del Distrito Federal. La expansión urbana por habitantes de bajos ingresos sobre las periferias de las ciudades es un complejo fenómeno de ocupación o apropiación territorial, en este caso la zona de estudio propuesto en este trabajo donde la expansión urbana que se ha ido produciendo sobre áreas destinadas a suelo de conservación en la delegación de Tláhuac, expansión que tiene relación con los 92 asentamientos humanos ubicados en la zona periférica de la delegación de Tláhuac, es decir, sobre superficie de suelo de conservación. Para explicar el proceso de expansión urbana en suelo de conservación, nos basaremos en los datos del crecimiento de los asentamientos humanos que fueron elaborados por la Comisión de Recursos Naturales de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal (CORENA), así como de la información que se uso para el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tláhuac, que nos permite conocer el proceso de evolución que ha tenido la delegación y las posibles implicancias ambientales que pueden generarse con respecto al suelo de conservación. Ruth San Miguel Villegas 133 7.1 Ocupación de suelo de conservación por Asentamientos humanos irregulares De conformidad con el Programa Delegacional de Desarrollo urbano de Tláhuac, existen estos asentamientos humanos en suelo de conservación, los cuales fueron adquiridos como parte de la transferencia de la posesión y/o propiedad de sus antecesores, siendo por compraventa un 76.41%, por donación un 13.01%, y mediante otros mecanismos un 7.83%. En cuanto al régimen de propiedad de los suelos ocupados por estos asentamientos, tenemos que el 23% de ellos se encuentran ubicados en propiedad social y 77% en propiedad privada, pero dentro de la zonificación normativa pertenecen a suelos de conservación y protección ecológica. En cuanto a la antigüedad de los asentamientos, se encontró en el 2008 que el 18.5 % tienen menos de 6 años, mientras que los asentamientos que van de 6 a 10 años representan el 56.5% y de los 11 a 15 años de antigüedad el 17.3 %, y solo el 7.6 % tienen más de los 16 años en adelante, lo que indicaría que la expansión urbana de estos asentamientos humanos irregulares se ha incrementado de manera rápida durante los últimos 10 años. Debido a la ocupación de suelos considerados de importancia ecológica desde mucho antes de la aprobación del Programa de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF), estos asentamientos no han sido parte de los Programas Parciales de Desarrollo Urbano, con excepción del Poblado de San Juan Ixtayopan, que tiene aprobado su programa desde 1995 y que debido a la modificación de los artículos 16. 17 y 25 de la Ley de desarrollo Urbano, este programa ha sido detenido, debido al cual en Tláhuac no hay un programa parcial vigente para la regularización de los asentamientos humanos irregulares ubicados en suelo de conservación. Ruth San Miguel Villegas 134 Ruth San Miguel Villegas Tláhuac: Superficie ocupada por Asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación,, 2000, 2005 y 2008. Poblados 2000 Número de AHI Superficie ocupada por AHI (has.) 4.46 18.82 77.3 4.55 80.95 2.01 108.32 296.4 % de suelo de pérdida de suelo de conservación 0.07 0.29 1.18 0.07 1.24 0.03 1.65 4.53 Número de AHI 7 16 43 5 9 7 5 92 2008 Superficie % de suelo de ocupada por pérdida de suelo AHI (has.) de conservación 8.34 0.13 20.6 0.31 152.46 2.33 5.72 0.09 84.26 1.29 7.99 0.12 108.84 1.66 388.2 5.93 Superficie % de suelo de ocupada pérdida de suelo por AHI de conservación (has.) 10.12 0.15 24.7 0.38 183.8 2.81 6.41 0.10 94.22 1.44 7.9 0.12 108.34 1.66 435.49 6.65 6,546 Fuente: Elaboración propia en base a información de la Comisión de Recursos Naturales, CORENA de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal - PAOT. Tabla 23. San Andrés Mixquic 8 San Francisco Tlaltenco 15 San Juan Ixtayopan 18 San Nicolas Tetelco 5 San Pedro Tlahuac 9 Santa Catarina Yecahuizotl 2 Santiago Zapotitlan 4 TOTAL 61 Total de superficie de suelo de conservación delegacional 2005 135 Con respecto a la disminución de la superficie de suelo de conservación, vemos en la Tabla 23 como se producido el incremento del número de asentamientos humanos y por ende la ocupación de mayor superficie de suelo de conservación en los 7 poblados existentes en la delegación, teniendo identificado en el en el año 2000, 61 asentamientos humanos irregulares que ocupaban una superficie de 296.4 hectáreas de suelo de conservación, lo cual representaba el 4.53 % de disminución de superficie del total del suelo de conservación, para el año 2005 la superficie ocupada por los asentamientos humanos irregulares se incremento a 388.2 hectáreas ocupadas por 92 asentamientos humanos que representaban el 5.93 % de la superficie de suelo de conservación ocupada por estos asentamientos y finalmente en el 2008 no hubo incremento en el número de asentamientos irregulares, pero si se incremento la superficie ocupada por estos a 435.5 hectáreas, representando a su vez la pérdida de un 6.65% de la superficie total del suelo de conservación de la delegación de Tláhuac. En cuanto a la presencia de estos asentamientos humanos en la delegación, tenemos para el año 2000 el poblados de San Francisco de Tlaltenco y San Juan de Ixtayopan, crecieron en número de asentamientos humanos irregulares por la facilidad de ubicarse en la periferia del centro urbano de Tláhuac y tener acceso a los servicios que cuenta el centro urbano de la delegación. Posteriormente para el año 2005 el mayor crecimiento en el número de asentamientos humanos se da sobre estos mismos poblados creciendo en San juan Ixtayopan de de 18 a 45 asentamientos humanos irregulares entre el 2000 y 2005, ocupando a su vez, la mayor superficie de suelo de conservación (152.5 hectáreas). Y para el 2008, el número de asentamientos humanos se mantuvo al igual que el 2005, pero se incrementó paulatinamente la superficie ocupada de estos asentamientos, sobre San Pedro de Tláhuac creció en la ocupación de superficie de suelo de conservación. Es por ello, que en los (mapas 15), podemos ver cómo ha variado el uso de suelo en la delegación de Tláhuac del 2000 al 2005, como es el caso del poblado de San Juan Ixtayopan la mancha urbana creció del 2000 al 2005, y se visualiza como se ha da esta expansión urbana de manera expansiva y difusa en suelo de conservación que tiene aptitud de uso agrícola, así como en zonas que son para uso de chinampas, las cuales han sido rellenadas con residuos de material de construcción a fin de colmatar las áreas de inundación para poder instalar las viviendas de los asentamientos irregulares. Ruth San Miguel Villegas 136 Mapa 15. Tláhuac: Poblado de santiago Zapotitlán Ruth San Miguel Villegas 137 En la zona correspondiente al poblado de Santiago Zapotitlán (Mapa 16), se observa en el mapa del año 2000 la existencia de la mancha urbana se encontraba difusa en los bordes de la zona urbana consolidada, pero para el año 2005 esta zona se densifica con la existencia de mayor número de viviendas, lo cual explica la tasa de crecimiento de vivienda que tiene este poblado sea la más alta de la delegación. Con relación a los asentamientos humanos existentes en Santiago Zapotitlán, éste no ha incrementado el número de asentamientos humanos irregulares en su superficie, pero en este poblado existen 4 asentamientos humanos que representan la pérdida de 108.3 ha. de superficie ocupada desde antes del año 2000, si bien no se ha incrementado la ocupación de más superficie, si se ha densificado el número de vivienda en esta zona, de acuerdo a como se observa en el cuadro 24 (densidad de vivienda). A la fecha el crecimiento urbano en superficie de suelo de conservación se ha mantenido constante, pero no así su crecimiento de viviendas en el mismo territorio, teniendo una tasa de crecimiento poblacional y de vivienda de 5.0 % y 5.6 % respectivamente y su densidad de vivienda creció de 15 a 20.6 viv/ha. Esta situación podría verse afectada por la presencia de la Línea 12, construcción del Terminal ―Tláhuac‖ que puede llegar a representar una presión para el cambio de uso de suelo en zonas cercanas al proyecto. Tabla 24. Tláhuac: Tasa de crecimiento y densidad de las viviendas, 2000 y 2005. Período 2000 - 2005 Poblados San Andrés de Mixquic San Francisco de Tlaltenco San Juan Ixtayopan San Nicolás de Tetelco San Pedro de Tláhuac Santa Catarina Santiago Zapotitlán Suelo de Conservación Año 2000 Año 2005 Densidad (viv/ha) N° AGEBs Tasa crecim. poblac. Tasa crec. Vivienda Densidad (viv/ha) 3 6 6 4 8 3 11 41 0.7 2.5 3.0 3.2 5.5 1.7 5.0 3.5 2.8 3.7 3.8 4.9 6.3 3.1 5.6 4.5 10.0 6.5 8.7 6.7 6.2 12.5 15.0 9.1 11.7 8.0 10.8 8.8 8.9 14.9 20.6 11.7 Fuente: Elaboración propia en base a información de la Comisión de Recursos Naturales, CORENA de la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal - PAOT. Ruth San Miguel Villegas 138 En el mapa el poblado de San Juan Ixtapayopan desde el año 2000 tiene un permanente crecimiento del número de asentamientos humanos, superando incluso la superficie inicial que tenía el poblado al ser reconocido como propiedad ejidal en 1919 ocupando superficie considerada de reserva ecológica para actividades agrícolas (Zonificación Agrícola Especial) señalada en el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal. Por la creciente expansión urbana que existe en el poblado de San Juan de Ixtayopan, este es de importancia para el suelo de conservación de la delegación, como se observa en las imágenes aéreas correspondientes al poblado, donde se visualiza que entre el período 2000 y 2008 se han incrementado de 18 a 43 asentamientos humanos irregulares en esta zona. Es de importancia tener en consideración este crecimiento por las afectaciones que se han generado debido al incremento poblacional que genera mayor acumulación de escombros y basureros clandestinos que se han ubicado en esta zona. En el siguiente gráfico podemos observar cual ha sido el crecimiento porcentual de los asentamientos humanos irregulares por poblado, y como es frecuente, el caso de San Juan de Ixtayopan es el que ha tenido una mayor expansión de las áreas ocupadas en suelo de conservación, es decir, para el periodo 2000 - 2008 los asentamientos humanos irregulares se han incrementado de 18 a 43 asentamientos humanos, incrementando a su vez la superficie ocupada un 77.3 ha que ocupaban en el 2000 a 183.8 ha en el 2008 más de 1.63 % de la superficie inicial que ocupaban en el 2000. Gráfico 13. Tláhuac: ocupación de suelo de conservación Ruth San Miguel Villegas 139 Mapa 16. Tláhuac: Poblado de San Juan Ixtayopan Ruth San Miguel Villegas 140 Para San Pedro de Tláhuac la expansión urbana por la ocupación de nuevos asentamientos humanos ha tenido un incremento en la pérdida de suelo de conservación de manera paulatina. Este crecimiento en la ocupación de hectáreas de suelo de conservación está ligado a la cercanía de estos poblados al centro de desarrollo urbano de la delegación, es decir a las cercanías de los centros viales y comerciales. A su vez este poblado no ha incrementado el número de asentamientos humanos entre el 2000 y el 2008, pero si ha incrementado en un 10 % la superficie ocupada del suelo de conservación. En los demás casos no ha habido un incremento considerable en el número de asentamientos humanos, pero si en la superficie ocupada, y como se mencionó anteriormente Santiago de Zapotitlán no ha incrementado su superficie ocupada, porque existe mayor vigilancia de su territorio como parte de las medidas de control del Programa General de Ordenamiento Ecológico y por su cercanía directa con el área urbana consolidada que evita que se fomenten más ocupaciones de suelo de conservación. Para el caso de San Pedro de Tláhuac, este poblado no ha incrementado el número de asentamientos humanos entre el 2000 y el 2008, pero si ha incrementado en un 10 % la superficie ocupada del suelo de conservación. En los demás casos no ha habido un incremento considerable en el número de asentamientos humanos, pero si en la superficie ocupada, y como se menciono anteriormente Santiago de Zapotitlán no ha incrementado su superficie ocupada, porque existe mayor vigilancia de su territorio como parte de las medidas de control del Programa General de Ordenamiento Ecológico y por su cercanía directa con el área urbana consolidada que evita que se fomenten más ocupaciones de suelo de conservación. En el caso de San Andrés Mixquic, San Nicolas de Tetelco, Santa Catarina Yecahuizotl y San Francisco Tlaltenco, su expansión ha sido más lenta por estar ubicadas en zonas de aptitud agrícola o poblados con características propiamente rurales y chinamperos y que tienen un sistema vial ineficiente y se encuentran alejados del núcleo central urbano de la delegación Ruth San Miguel Villegas 141 Gráfica 14. Crecimiento porcentual de hectareas ocupadas por Asentamientos Humanos Irregulares Respecto a la expansión de la mancha urbana sobre suelo de conservación, se puede considerar que uno de los factores que favorecen el crecimiento horizontal sobre las delegaciones de la periferia sur del Distrito Federal, es la baja densidad de las mismas, la ubicación de grandes extensiones de terrenos libres o extensiones baldíos se convierte en un atractivo para incorporarlo a la mancha urbana sin tener en cuenta el valor ambiental que pueden tener estos terrenos al ser considerados suelo de conservación. En el análisis que se hizo a la información del crecimiento del número de asentamientos en suelo de conservación, se observa que la densidad de viviendas por superficie de área ocupada por los asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, para el 2006, nos muestra en el gráfico que el poblado de San Andrés de Mixquic es el más densificado con 51 viv/ha., existiendo 427 viviendas que son parte de 7 asentamientos humanos irregulares que ocupan una superficie de 8.34 ha. de la delegación. El segundo más densificado es Santa Catarina de Yecahuizotl, en este poblado existen 7 asentamientos humanos con 299 viviendas irregulares en una superficie de casi 8 hectáreas lo que nos da una densidad de 37 viv./ha. Ruth San Miguel Villegas 142 Otro poblado con menos densidad de vivienda es San Juan Ixtayopan, pero es el que tiene más asentamientos humanos irregulares en su superficie, donde existen 43 asentamientos que representan a 3,427 viviendas, con una densidad de 22 viv/ha, esto es debido a que este poblado tiene más superficie libre y los asentamientos humanos están ubicados de manera más dispersa hacia el sur oriente de la delegación (mapa 17, 18, y 19 de la expansión de los asentamientos humanos en los años 2000. 2005 y 2008). El poblado de Santiago de Zapotitlán tiene menos densidad de viviendas por hectárea (9 viv./ha), en ella tenemos 970 viviendas distribuidas en 5 asentamientos humanos los cuales se encuentran más consolidados por su cercanía al núcleo urbano de la delegación y la mayor parte de su superficie corresponde a áreas agrícolas por donde están ubicados de manera dispersa los asentamientos humanos, a su vez tiene áreas disponibles colindante con el proyecto de los Talleres de la Línea 12 del metro, lo cual lo convierte en un área con posibilidades de crecimiento urbano. El poblado que menos superficie ocupada tiene por asentamientos humanos irregulares es San Nicolás de Tetelco, pero tiene una alta densidad de viviendas por hectárea de superficie 31 viv/ha. que corresponde a 177 viviendas distribuidas en 5 asentamientos. Gráfica 15. Tláhuac: Densiddad de ocupación de viviendas de los A.H.I. en suelo de conservación Ruth San Miguel Villegas 143 En el (mapa 17) señala la ocupación que ya tenían los asentamientos humanos en el año 2000, como se observa en el gráfico el poblado de Santiago Zapotitlán es donde existía el mayor porcentaje de ocupación de superficie de suelo de conservación (37%) por estos asentamientos humanos, seguido por San Juan Ixtayopan con un 26% de superficie ocupada. En ese período Santa Catarina, San Andrés de Mixquic y San Nicolás de Tetelco eran los poblados que menos superficie ocupada tenían. Gráfico 16. Tláhuac: Porcentaje de ocupación de superficie por A.H.I. por Poblado, 2000 En relación al (mapa 18) correspondiente al período 2005, podemos observar cómo se incremento la ocupación de la superficie en suelo de conservación por los asentamientos humanos, en la que se incrementa la expansión en los poblados de San Juan Ixtayopan de 29 % del años 2000 a 39 % en el 2005 y Santiago Zapotitlán se incrementa 2 puntos porcentuales más al año 2000. A su vez en los demás poblados se incrementa la ocupación de la superficie en suelo de conservación. Ruth San Miguel Villegas 144 Mapa 17: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación en el año 2000. Ruth San Miguel Villegas 145 Mapa 18: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación en el año 2005. Ruth San Miguel Villegas 146 En el mapa 18 se observa en círculo rojo una proporción de la AGEBs correspondiente a ocupación por asentamientos humanos irregulares del Municipio de Chalco del Estado de México, sin embargo, la falta de arraigo y de prestación de servicios públicos por parte de este municipio hace que esta población tenga el interés de pertenecer a Tláhuac pese a estar ocupando suelo de conservación de la delegación de Tláhuac del Distrito Federal. Ruth San Miguel Villegas 147 Mapa 19: Situación de la expansión de asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación en el año 2008. Ruth San Miguel Villegas 148 7.2 Heterogeneidad en los índices de calidad de las viviendas instaladas en suelo de conservación Uno de las opiniones más comunes usadas en la literatura sobre la ocupación irregular se refiere a la mala calidad del hábitat que genera; al respecto, la manera de comprobar las condiciones de habitabilidad de las viviendas y del entorno vinculado a los asentamientos humanos que han sido ocupadas de manera irregular en suelo de conservación es que son peores que los demás espacios urbanos de la delegación. Por ello, las condiciones de las viviendas esta en relación al tipo de tenencia de la vivienda (propietarios ejidatarios u ocupación irregular) ubicadas en las AGEBs de suelo de conservación. En este caso, el estudio busca entender las condiciones de las viviendas que están bajo el esquema de la irregularidad, que va precedida por la compra-venta irregular de predios mediante la modalidad de asentamientos humanos irregulares para apropiarse de una superficie para la construcción temporal de sus viviendas. En estas condiciones ellos mismos levantan sus viviendas en condiciones de precariedad. Para identificar las condiciones de la calidad de la vivienda, se trabajo sobre 41 AGEBs urbanas según clasificación del INEGI que están ubicadas sobre suelo de conservación, porque el crecimiento poblacional que tenga estas unidades geoestadísticas, en gran parte se debe al incremento de las viviendas en los asentamientos humanos que ocupan mayor superficie en los suelos de conservación. Con el objetivo de poder conocer la calidad de las viviendas y los cambios que se producen en el tiempo y poder clasificarlas de acuerdo a su calidad física e instalaciones se consideraron las variables relacionadas con el tipo de material de las paredes, piso y techo, así como las instalaciones con la que cuenta (cocina separada, baño al interior de la vivienda, número de cuartos dormitorios adecuados al número de habitantes de la vivienda, es decir, la situación de hacinamiento), calidad de los servicios (para este subíndice se incluyo las variables de conexión de agua y drenaje al interior de la vivienda). Con relación al subíndice de disponibilidad de bienes se consideraron las variables de tenencia de bienes, que hablan de una cierta calidad en las condiciones de habitabilidad en la vivienda como es tener refrigerador, lavadora y boiler en las viviendas que se encuentran ubicadas en las Ruth San Miguel Villegas 149 AGEBs de suelo de conservación, para luego con este conjunto de subíndices construir el índice de ―calidad de la vivienda‖. Los datos utilizados para analizar estos cambios, se sacaron de la base de datos de las AGEBs del XII Censos de Población y Vivienda del 2000 y del II Censo de Población y Vivienda del 2005, y para el procesamiento de la información se utilizó la técnica estadística del análisis factorial49, a fin de representar las relaciones factoriales acerca de variables interrelacionadas, con un pequeño conjunto de relaciones independientes e interdependientes, que no son directamente observables con los nuevos factores encontrados que expliquen la mayor parte de la varianza común y que ayuda explicar lo que es común a esas variables con un nuevo conjunto de menor número de variables que las variables originales (Rubalcava y Schteingart, 1985). A su vez explica las diferencias en la distribución de un grupo de variables seleccionadas que permiten comparar en periodos de tiempo las unidades territoriales ubicadas en el suelo de conservación y ver los cambios que se han producido en ellos. De esta forma, se elaboró un índice que se obtuvo como resultantes de las tres dimensiones mencionadas (índice de calidad física e instalaciones, índice de calidad de los servicios y el índice de disponibilidad de bienes con que cuentan las viviendas), mediante los cuales se pudo observar de manera separada y a su vez visto como un índice único de las condiciones de la ―calidad de la vivienda‖, lo cual nos indica los cambios que se han producido durante el período 2000 – 2005 respecto a las condiciones de habitabilidad. Al respecto, en el año 2000 el 4.0 % de las viviendas tenían malas condiciones de ―calidad de la vivienda‖ con respecto a las carencias de los bienes, ausencia de servicios básicos en mayor porcentaje por la ausencia de drenaje al interior de la vivienda y por ser viviendas que tienen el mayor porcentaje de hacinamiento y de tener material precario en la construcción de sus viviendas. Al respecto las viviendas que tienen un índice de mala calidad de sus viviendas generalmente se encuentran ubicadas en 7 AGEBs (Santiago Zapotitlán, San Francisco de Tlaltenco, San Juan Ixtayopan y San Nicolás de Tetelco), que tienen el mayor número de asentamientos humanos irregulares en su superficie, representando a 785 viviendas que 49 Para conocer el detalle del procedimiento utilizado para la obtención de la información obtenida, revisar el anexo metodológico. Ruth San Miguel Villegas 150 tienen estas malas condiciones de habitabilidad. A diferencia del 2005, este índice de mala calidad de la vivienda disminuyo en 2 puntos porcentuales con relación al del año 2000, situación que presentan 421 viviendas particulares ubicadas en 3 AGEBs, sobre todo en aquellas que están ubicadas en suelo de conservación (poblado de Santiago Zapotitlán), debido principalmente a la carencia del servicio de drenaje, agua y carencia de bienes. Las viviendas que tienen un índice de ―calidad de la vivienda‖ en condiciones de regular, en el año 2000 tenemos que 15,324 viviendas distribuidas en 25 AGEBs urbanos ubicados en suelo de conservación representan el 77 % de viviendas que por lo menos tienen uno de los tres sub índices en mejores condiciones, en este caso está vinculado a que las viviendas tienen un más acceso a los servicios de agua y drenaje en el interior de la vivienda y en otros casos a que disponen de más bienes en la vivienda. En relación al 2005 las condiciones de las viviendas que tenían un índice de ―calidad de la vivienda‖ en condiciones de regular se incremento a un 79 % de viviendas que mejoraron sus condiciones de habitabilidad en relación a los subíndices mencionados para esta categoría. Finalmente el índice de ―calidad de la vivienda‖ que tienen buenas condiciones de habitabilidad para el año 2000 representa el 19 % de viviendas que tienen el mayor porcentaje de buenas condiciones en su subíndice de calidad física, es decir son viviendas más solidas con relación al material más resistente con la que están construidas, así como a tener acceso a los servicios en el interior de la vivienda y mayor disponibilidad de bienes en la misma, en estas condiciones se encuentran 3,701 viviendas ubicadas en 9 AGEBs sobre todo en aquellos donde están ubicadas los poblados urbanos más antiguos y consolidados de los poblados de Santiago Zapotitlán y parte de San Juan Ixtayopan, sobre todo en aquellas AGEBs que están más cercanos a los centros urbanos centrales de la delegación. Para el 2005, el índice ―calidad de la vivienda‖ que tienen buenas condiciones se manteniendo el mismo porcentaje 19% con relación al del año 2000, lo que representa en este caso a 4,796 viviendas pero ubicadas en 8 AGEBs, produciéndose un cambio en la AGEBs N° 076-8 ubicado en San Pedro de Tláhuac que paso a tener condiciones de regular, esto debido al incremento de viviendas en calidad de irregular en esta AGEBs lo que ha conducido a un cambio en las condiciones del índice de calidad de la vivienda en esa área. Ruth San Miguel Villegas 151 Como puede verse, las viviendas que tienen un índice de ―calidad de la vivienda‖ en malas y regular condiciones - según el censo – se concentran en las AGEBs que tienen mayor número de asentamientos humanos irregulares, sobre todo en las que se encuentran en suelo de conservación, mientras que el índice de buena calidad es muy poca en comparación a las dos condiciones anteriores. Gráfica 17: Índice de Calidad de la vivienda, 2000 – 2005 Ruth San Miguel Villegas 152 Mapa 20. Tláhuac: Índice de calidad de la Vivienda por AGEBs Ruth San Miguel Villegas 153 Ruth San Miguel Villegas Resumen comparativo del Índice de Calidad de la vivienda, 2000 – 2005 2000 2005 Grados de índice de Calidad de la vivienda Bueno Regular Mala Total Bueno Regular Mala 68,070 43,749 23,536 785 81,060 60,248 20,391 421 Número de AGEBs 41 9 25 7 41 8 30 3 Total de viviendas 19,810 3,701 15,324 785 25,608 4,796 20,391 421 % de viviendas % de viviendas a nivel delegacional 100 18.7 77.4 4.0 100.0 18.7 79.6 1.6 29.1 8.5 65.1 100.0 31.6 8.0 100.0 100.0 41 53 11 0 64 64 0 0 Total Viviendas 48,260 40,048 8,212 0 55,452 55,452 0 0 % de viviendas % de viviendas a nivel delegacional 100.0 83.0 17.0 0.0 100.0 100.0 0.0 0.0 70.90 91.54 34.89 0.00 68.41 92.04 0.00 0.00 Total de viviendas a nivel delegacional Suelo de Conservación Número de AGEBs Suelo urbano Fuente: Elaboración propia en base a los datos del XIII Censo de Población y vivienda del 2000 y al II Conteo de Población y Vivienda del 2005. INEGI Tabla 25. Total 154 Al considerar los índices por dimensiones, vemos que las condiciones de las viviendas en las AGEBs urbanas ubicadas en suelo de conservación que no cuentan con la disponibilidad de los servicios públicos al interior de la vivienda. En el año 2000 se tenía que el 8 % de las viviendas (1,523 viviendas ubicadas en 11AGEBs) no cuentan con drenaje al interior de ella, teniendo el más alto porcentaje de carencia (50 a 100 %), el 13 % de viviendas que se encuentran en regular condición (6329 viviendas ubicadas en 9 AGEBs) con el 50 – 75 % de carencia de este servicio, y finalmente el 60 % (11958 viviendas en 21 AGEBs) tienen entre 0 – 25 % de ausencia del servicio de drenaje al interior de la vivienda lo que indica que se encuentran en mejor condición que aquellos que tienen entre 50 – 100 %, para el 2005 las malas condiciones respecto a la ausencia del servicio de drenaje este porcentaje disminuyo a un 15 % de AGEBs que tenían del total de viviendas ubicadas en las AGEBs no disponían de drenaje al interior de la vivienda, para el 2005 este porcentaje disminuyo levemente a 20.3 % del total de viviendas que existen en las AGEBs ubicadas en suelo de conservación. Gráfica 18: Tláhuac: Porcentaje de viviendas que no disponen de drenaje La ausencia de este servicio tiene importancia para evaluar las condiciones ambientales del suelo de conservación, debido a que la ausencia de drenaje al interior de la vivienda, obliga a sus habitantes a hacer uso de pozas sépticas o disponer sus aguas residuales directamente a los canales existentes, lo que ocasiona un problema ambiental para los acuíferos. Entre las zonas con mayores déficit en la calidad de la vivienda se encuentran los asentamientos humanos irregulares, en razón de su propio carácter ilegal y de su forma de Ruth San Miguel Villegas 155 acceso al suelo y las colonias Las Arboledas, Ampliación los Olivos, La Nopalera y Zapotitlán, debido a su alta densidad, ocasionada por las unidades habitacionales y a la incorporación de población de colonias aledañas que carecen en su totalidad de algún servicio tal es el caso: de El Rosario, La Estación, Los Olivos, López Portillo, El Triángulo y Dr. Francisco Cabrera, las cuales carecen principalmente de Equipamiento Educativo. Donde se ha observado un cambio considerable es en el porcentaje de viviendas por AGEBs que tienen hacinamiento (más de 3 personas por dormitorio), en suelo de conservación, al respecto vemos que en el año 2000 las AGEBs que tienen el más del 75 % de el hacinamiento en las viviendas particulares representa el 7% de las AGEBs de suelo de conservación, y los que tienen de 50 a 75 % de viviendas con hacinamiento representa el 66 % de AGEBs de suelo de conservación y solo el 7 % de AGEBs tenían buenas condiciones con menos de 25 % de viviendas con hacinamiento. A diferencia del 2000, el II Conteo de Población y Vivienda 2005 nos muestra que este problema se ha reducido y las viviendas que tienen más del 75 % de hacinamiento representa el 2 % de AGEBs ubicados en suelo de conservación y de 50 a 75 % de viviendas se redujo a 3 % de las AGEB que tienen malas condiciones de hacinamiento en suelo de conservación. Grafica 019. Porcentaje de Viviendas que tienen hacinamiento por AGEBs Ruth San Miguel Villegas 156 7.3 Implicaciones ambientales por expansión urbana en suelo de conservación. Efectos ambientales causados por la pérdida de suelo de conservación por ocupación urbana: a) Vulnerabilidad del acuífero: Al respecto, Foster e Hirata (1991)50, mencionan la vulnerabilidad en la que se encuentra el sistema acuífero en la delegación de Tláhuac está en base a la ocurrencia del agua subterránea, el tipo de sustrato litológico y la profundidad en la que se encuentra el agua subterránea. Teniendo en cuenta estas características mencionadas en la descripción física de la delegación y de acuerdo a los valores de vulnerabilidad intrínseca del acuífero obtenido en el estudio realizado por Foster e Hirata (1991), se observa que Tláhuac presentaría una vulnerabilidad muy alta de riesgo de contaminación de sus acuíferos. Debido a los bajos niveles de agua en los canales, desde los años setenta este sistema recibe agua residual tratada de tres plantas de tratamiento, en el caso de Tláhuac está recibe el agua de la planta de tratamiento San Lorenzo. Sumado a ellos el aporte de aguas residuales de los asentamientos humanos irregulares de la ribera y de las zonas de mayor permeabilidad. Si consideramos que la población establecida en forma irregular solo en áreas adyacentes o incluso dentro de las zonas chinamperas y de canales, que no cuentan con los servicios de drenaje por las características de irregularidad de estos asentamientos, realizan vertidos directamente a los canales o en su defecto descargas directas al subsuelo, así como los lixiviados que se generan por los confinamientos de los residuos sólidos que se acumulan en los tiraderos clandestinos. Otros de los riesgos que tiene el acuífero es la contaminación por el uso de agroquímicos, es común sobre todo en la producción agrícola, generando que al agua de retorno agrícola lleva una carga de nitrógeno y fosforo que promueve el crecimiento 50 Estudio realizado por Foster e Hirata (1991), con la metodología del Centro Panamericano de Higiene y Salud (CEPIS), señala que la vulnerabilidad a la contaminación de un acuífero está representada por las características intrínsecas que determinan la susceptibilidad de un acuífero a ser adversamente afectado por una carga contaminante. Esta vulnerabilidad es una función de la inaccesibilidad, desde un punto de vista hidráulico, de la zona saturada, a la penetración de un agente contaminante; y de la capacidad de atenuación de los estratos localizados por encima de la zona saturada, que actúan para retener físicamente y reaccionar físicamente con los agentes contaminantes. Ruth San Miguel Villegas 157 excesivo de malezas acuáticas (lírio acuatico – huachinango) que además de afectar a las poblaciones nativas de flora y fauna, dificultan la navegación en el sistema de canales o terminan por cubrirlos definitivamente perdiéndose los sistemas de irrigación tradicional. Mapa 21. Mapa de Vulnerabilidad Intrinseca del Acuifero en el Distrito Federal y en Tláhuac. Ruth San Miguel Villegas 158 Otro efecto que se observa en relación al recurso hídrico en la delegación son los problemas de hundimientos diferenciales51 tanto en la zona de canales por la disminución del nivel de agua y cambio de dirección de flujo, así también afectaciones como en diferentes puntos del área urbana, debido a la extracción intensiva de agua subterránea y de la poca infiltración para recarga del acuífero, sobre todo por la pérdida de suelo que facilitaba la filtración. El acuífero de Xochimilco y Tláhuac se consideran sobre explotado, pues se extrae un caudal de 14.4 m3/s, el cual es el doble del que se recarga y que se estima en 6.5 m3/s. Riesgo de pérdida de Canales en los Llanos de Tláhuac 51 Para Marcos Mazari (1996), considera que esta zona debe de continuar sin explotación de los mantos acuíferos como lo explica en su artículo ―Agrietamiento de Arcillas Lacustres y su Relación con el Uso y Rehúso del Agua‖ (Anexo 10) de la siguiente manera: ―La DGCOH (Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica del DF) registra un hundimiento de 6.3 metros en la subcuenca Chalco- Xochimilco para el periodo comprendido entre los años 1891- 1994 (Lesser, 1994). (…) El peligro potencial de una contaminación masiva (existe), debido al agrietamiento profundo y permanente de sus arcillas.‖ Este investigador incluso calculó en 1996 el tiempo estimado para que ocurra esta contaminación: ―(…) con la información actual en que ChalcoXochimilco se hunde con una velocidad superior a los 40 cm por año, estimamos solamente 25 años para el agrietamiento profundo‖ Ruth San Miguel Villegas 159 Imágenes de la Reserva Ecológica de la parte sur de la colonia La Conchita-Zapotitlán, nos muestra como la cubierta de vegetación (lirio acuático) va cubriendo los canales de la zona de los llanos de Tláhuac (tablas de Tláhuac) y las zonas de chinampería, el abandono de las autoridades respecto al mantenimiento de estos canales a hecho que se pierdan kilómetros de ellos. b) Pérdida de suelo por residuos de la construcción También es necesario señalar que otro de los procesos que afecta el suelo de conservación es la disposición inadecuada de residuos sólidos derivados de la industria de la construcción, cuya generación se encuentra estrechamente ligada con las zonas urbanas y con los cambios de usos del suelo. Existen asentamientos humanos que se desarrollaron sobre tiraderos de residuos de la construcción, que se hicieron para sellar los suelos que en algunos casos eran sobre zonas de chinampas y humedales, este proceso consiste en depositar cascajo en suelo y Ruth San Miguel Villegas 160 tierra con el fin de nivelar el suelo para construir sus predios, posteriormente suelen presentarse problemas de inundación y hundimientos por estar ubicado en zona de humedales. En la delegación son reconocidos cinco asentamientos humanos irregulares que se iniciaron bajo estas condiciones: El triangulo, Ampliación la Conchita en el poblado de Santiago Zapotitlán, Los Pozos en los humedales de San Pedro de Tláhuac, Las Antenas y arboledas en San Francisco de Tlaltenco, ocupando una superficie de 120.07 hectáreas (PAOT, 2008). Figura 024 Imágenes de tiraderos de residuos de la construcción La Conchita (Santiago Zapotitlán) c) Contaminación de suelo de conservación En relación con los desechos sólidos en la delegación, se generan diariamente aproximadamente 356 ton/ día de basura, lo que representa el 3.12% de la basura generada en el Distrito Federal Tláhuac no cuenta con estaciones de transferencia, por lo que utiliza la estación Xochimilco, que tiene como área de disposición final el Sitio de Santa Catarina ubicado en la Delegación Iztapalapa. Pero existen zonas dentro de la delegación que por la falta Ruth San Miguel Villegas 161 Así mismo, existen puntos de acumulación de residuos urbanos en los bordes de los canales o en los colectores, debido a que existen zonas donde no llega a cubrir el servicio de recolección de la delegación, por ser zonas de ocupación irregular y encontrarse en zonas donde no existe accesibilidad para los camiones recolectores, generando que se eliminen a campo abierto estos residuos produciendo la contaminación del suelo por los lixiviados que se generan de estos residuos. Ruth San Miguel Villegas 162 CONCLUSIONES El análisis del suelo de conservación de Tláhuac ha demostrado que con el transcurso del tiempo la expansión urbana sobre éste suelo se ha venido dando en los últimos 20 años, generando la pérdida de suelo de conservación usado generalmente en actividades agrícolas. Este proceso se inicia en la periferia de los poblados rurales ubicados en el suelo de conservación, pero al transcurso de los años estos poblados se han expandido hacia suelo de conservación, generando la ocupación atomizada del territorio, con la consecuente pérdida del suelo y los efectos ambientales que ello produce. Este proceso generalmente se da con la ocupación dispersa de asentamientos, que con el tiempo se consolidan y se incorporan físicamente al casco urbano de la delegación, ocasionando con ello un proceso continuo de expansión de la mancha urbana. El proceso expansivo urbano en suelo de conservación tiene como origen la baja productividad del suelo agrícola, lo que ha generado el abandono productivo de la tierra y con ello se induce que la población económicamente activa del sector primario, se inserte en otros sectores de la economía, situación que favorece la posibilidad de comercializar la tierras ejidales que favorece el proceso de avance urbano. El proceso expansivo sobre suelo de conservación, mediante la ocupación por asentamientos humanos irregulares, también se debe a la escaza oferta del mercado urbano de procurar terrenos o viviendas en condiciones económicas accesibles a la población de bajos ingresos. Por otro lado nos encontramos con la existencia de asentamientos humanos irregulares, en los cuales a simple vista se logra observar las condiciones de vida que tienen sus habitantes, las cuales son realmente precarias, pues la gente que adquiere un lote en estas zonas que no están autorizadas para el desarrollo urbano debe encontrar una manera para lograr tener acceso a los servicios básicos; sin embargo, a pesar de que están consientes de la ocupación irregular que realizan en suelo de conservación, en ocasiones estos pobladores no dudan en ocupar estas áreas, pues tienen la esperanza de que con el tiempo el asentamiento pueda ser regularizado y mejorar las condiciones de habitabilidad lo cual ha ocurrido en general en estos lugares, por lo que logra obervar viviendas con características precarias o viviendas Ruth San Miguel Villegas 163 autoconstruidas con características propias de una ocupación irregular, con ausencia de los servicios públicos básicos como agua y drenaje. Al respecto, las planes parciales de desarrollo que se aplican para regularizar estos asentamientos humanos, como es el caso del Programa Parcial de San Juan Ixtayopan, no han limitado la expansión urbana en este poblado, debido a que los procesos de regularización de los poblados antiguos sirve como modelo para los más recientes que esperan alcanzar el momento para solicitar su regulación. Conforme a los resultados obtenidos del análisis espacio-temporal de las AGEBs ubicadas en suelo de conservación, se tiene que la zona colindante al proyecto del Taller terminal de la Línea 12 del Metro (Poblado de Santiago Zapotitlán), Del 2000 al 2007 presenta una marcada tendencia de cambio de uso de suelo agrícola a urbano, produciéndose así la reducción de las zonas destinadas a la práctica de agricultura urbana y al incremento de viviendas. Esta conversión en el uso de suelo trae consigo el riesgo de crecimiento urbano en el entorno, con las posibles consecuencias ambientales que podrían poner en peligro la existencia de la biodiversidad del sitio, como es el caso particular de las aves migratorias que se ubican en las zonas chinamperas de San Pedro de Tláhuac colindante con la zona de construcción de la Línea 12 del Metro. El resultado de la observancia de las disposiciones legales y administrativas en materia de regulación ambiental sobre suelo de conservación y de la planificación urbana, se debe a las ambigüedades y contradicciones existentes en la aplicación de cada unos de los instrumentos por las instituciones involucradas en la protección del suelo de conservación, lo que propicia la expansión incontrolada sobre estas zonas de conservación; sobre todo en el caso de los asentamientos humanos irregulares, donde el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal y el Programa Delegacional de Tláhuac no impiden los procesos de crecimiento irregular. En cuanto a la legislación ambiental, esta es débil y no considera directamente los instrumentos y mecanismos para abordar la problemática de los asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, si no que delega esa responsabilidad a las autoridades urbanas, quienes hacen uso de lo que conocen en materia urbana. Pero en el caso de la autoridades de Tláhuac con respecto a los asentamientos humanos irregulares en suelo de Ruth San Miguel Villegas 164 conservación, se encuentran con la disyuntiva de atender a los sectores de población de escasos recursos en brindarles vivienda en áreas adecuadas para expansión urbana, considerando que las áreas disponibles están dentro de la categoría de Suelo de conservación y no está permitido el crecimiento urbano, y a su vez atender la conservación y protección de los servicios ambientales que brinda el suelo de conservación, no solamente a Tláhuac si no a la zona metropolitana de la Ciudad de México. Respecto a los factores socio – económicos de las familias que habitan en las AGEBs ubicados en suelo de conservación, son muy similares a las condiciones socioeconómicas de algunas de las AGEBs ubicadas en suelo de conservación, esto tiene relación con la situación de pobreza en la que se encuentra calificado la delegación por los estudios del CONEVAl. Con relación a la población de los asentamientos humanos ubicados en suelo de conservación, podemos ver que las condiciones de habitabilidad son un poco más frágiles que las viviendas correspondientes a las AGEBs que están ubicados en suelo consolidado, lo que se muestra en la precariedad de los materiales que usan y la carencia de algunos servicios básico, muchos de ellos por la irregularidad de su ubicación no tienen acceso a estos servicios básicos de agua, drenaje y electricidad, afectando la calidad de vida de sus habitantes. Entre las implicancias naturales más importantes de la pérdida del suelo de conservación en la delegación, destacan: la degradación de los suelos con aptitud de chinampera, contaminación de los acuíferos existentes, perdida de la biodiversidad y disminución de las condiciones naturales de estos ecosistemas que son de importancia para la Ciudad de México. Ruth San Miguel Villegas 165 NEXO 01 Tabla 26: Grupos Poblacionales de la Tláhuac desde 1970 al 2005 Conteo Grupo Censo 1970 Censo 1980 Censo 1990 1995 de Edades Total % Total % Total % Total % Censo 2000 Total % Conteo 2005 Total % 0-15 3005 6633 7579 8496 9571 32.0 9948 48.15 45.15 36.73 33.29 7 2 4 4 3 9 0 29.4 3 15 - 64 3027 7669 1246 1625 1926 64.5 2244 48.50 52.20 60.40 63.71 4 5 32 96 64 9 47 66.4 0 65 - más 2088 3.35 3896 2.65 5928 2.87 7645 3.00 9911 3.32 1409 0 4.17 6241 9 100 1469 23 100 2063 54 100 2552 05 100 2982 3380 100 88 17 100 TOTA L Fuente: Elaboración propia en base a los datos obtenidos de: Censo General de Población y Vivienda 1990 INEGI. I Conteo de Población y Vivienda 1995. INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. INEGI. II Conteo de población y vivienda 2005. Ruth San Miguel Villegas 166 Tabla 27. Tláhuac: Tasa de Crecimiento poblacional y de vivienda en AGEBs correspondiente a suelo de conservación N° de AGEBs Total Población 2000 Total Población 2005 Tasa de crecimiento pobl. por AGEBs Total Vivienda 2000 Total vivienda 2005 Tasa de crecimiento viv. por AGEBs 004-3 018-5 072-A 073-4 074-9 075-3 076-8 077-2 078-7 079-1 080-4 081-9 082-3 093-1 096-5 097-A 098-4 099-9 100-3 101-8 102-2 103-7 104-1 105-6 107-5 108-A 115-A 116-4 118-3 130-4 131-9 132-3 137-6 138-0 139-5 140-8 141-2 142-7 143-1 145-0 149-9 Total 4,526 3,354 4,434 1,835 148 4,863 5 862 1,121 394 95 869 170 2,991 2,976 3,199 3,126 2,541 6,199 3,221 1,970 3,539 3,429 1,849 2,235 2,077 5,909 653 628 1,209 1,751 712 2,987 386 269 374 607 3,743 1,403 869 4,370 87,898 4,994 3,840 4,688 2,071 176 5,536 20 1,465 1,315 384 91 1,264 446 2,843 3,745 3,848 3,761 2,666 8,065 3,249 2,078 3,750 4,046 1,862 2,296 2,137 7,110 698 815 1,241 1,923 737 6,205 776 547 487 1,550 4,737 2,736 1,354 5,406 106,958 1.7 2.4 1.0 2.1 3.1 2.3 24.4 9.4 2.8 -0.5 -0.8 6.6 17.0 -0.9 4.1 3.3 3.3 0.8 4.6 0.2 0.9 1.0 2.9 0.1 0.5 0.5 3.3 1.2 4.6 0.5 1.7 0.6 12.9 12.3 12.5 4.7 16.5 4.2 11.8 7.8 3.8 3.5 1,006 749 816 383 34 1,130 1 185 244 79 27 196 36 660 665 742 706 505 1,391 626 448 638 700 515 633 568 1,282 143 134 348 502 200 855 86 68 80 128 830 315 202 954 19,810 1,195 943 946 487 45 1,357 4 367 286 76 20 290 105 647 882 960 898 643 1,849 748 515 725 840 554 673 601 1,736 161 188 360 557 188 1,787 181 135 119 343 1,056 582 315 1,244 25,608 3.0 4.1 2.6 4.2 4.9 3.2 24.4 12.1 2.8 -0.7 -5.3 6.9 18.9 -0.4 5.0 4.5 4.2 4.3 5.0 3.1 2.5 2.3 3.2 1.3 1.1 1.0 5.3 2.1 6.0 0.6 1.8 -1.1 13.0 13.1 12.1 7.0 17.4 4.2 10.8 7.8 4.7 4.5 Ruth San Miguel Villegas 167 Tabla 28 : Tláhuac situación de la vivienda por uso de suelo, 2000 -2005 Densidad de Viviendas N° de Viviendas Uso de suelo Promedio de ocupantes por vivienda 2000 2005 2000 2005 2000 2005 Suelo Conservación 19810 25608 9.07 11.72 4.4 4.2 Suelo urbano 48260 55452 28.19 32.40 4.2 4.1 Total 68070 81060 17.47 20.80 4.3 4.1 Fuente: Elaboración propia en base a datos del censo de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y vivienda, 2005. Tabla 29: Tláhuac: Índice de calidad de la vivienda en AGEBs ubicados en suelo de conservación (2000-2005) N° de AGEBs en Población % suelo de afectada poblacional conservación Indice de calidad de la vivienda (Valor más alto) Calidad de la vivienda Año 2000 14 16553 18.8 4.53157 Muy Mala 11 39286 44.7 0.27186 Mala 5 9911 11.3 -0.1829 Regular 11 22148 25.2 -1.00896 Buena Año 2005 15 31838 29.8 3.69197 Muy mala 9 37102 34.7 0.35922 Mala 4 6800 6.4 -0.1225 Regular 13 31218 29.2 -1.26597 Buena Fuente: Elaboración propia Ruth San Miguel Villegas 168 Tabla 30. Tláhuac: PEA ocupada por sector de actividad y uso de suelo, 2000 PEA Ocupada Suelo de conservació n % Suelo urbano % Agricultura, Ganadería, forestal, pesca y caza 1705 75.2 562 24.8 2267 2.1 Industria extractiva, electricidad, agua y suministro de gas 217 33.0 440 67.0 657 0.6 Construcción 2230 31.6 4837 68.4 7067 6.5 Industrias manufactureras 5227 24.6 15989 75.4 21216 19.6 Comercio al por mayor y menor 5778 26.5 16034 73.5 21812 20.2 Transportes, comunicaciones, correos y almacenamiento 2846 28.8 7048 71.2 9894 9.2 Servicios Financieros, profesionales, inmobiliarios, corporativos y empresas 1340 26.5 3708 73.5 5048 4.7 Servicios sociales, educativos, salud y apoyo a los negocios y manejo de desechos y otros servicios 4777 30.4 10920 69.6 15697 14.5 Restaurantes, servicios de alojamiento, esparcimiento, deportivo y otros 1477 26.8 4038 73.2 5515 5.1 Gobierno y Organismos Internacionales 3173 35.8 5685 64.2 8858 8.2 Otros servicios excepto actividades del gobierno y otras insuficientemente especificados 2718 27.2 7273 72.8 9991 9.2 Total 31488 108022 100.0 Rama de Actividades Ruth San Miguel Villegas 76534 Total % del total delegaciona delegaciona l l 169 BIBLIOGRAFÍA. 1. 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