Livvy Ottewell: He elegido este poema porque me encanta como, aunque sea sólo dos estrofas, es muy potente y tiene razón en cada palabra que escribe. Es una situación en la que muchos nos podemos encontrar. Muchos de nosotros nos hemos hecho esas mismas preguntas, o habremos vivido la misma experiencia, la diferencia es que ninguno de nosotros lo hemos expresado en un poema. Rima XXX de Gustavo Adolfo Bécquer Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino; ella, por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún ¿por qué callé aquel día? Y ella dirá ¿por qué no lloré yo?