TEMA 7 INCENDIOS FORESTALES TIPOS Y METODOS DE ACTUACION DEL SERVICIO DE EXTINCION DE INCENDIOS 1. CLASIFICACION. Debido a la singularidad y las características que presenta el elemento combustible en este tipo de incendios, podemos realizar algunas consideraciones y clasificaciones: Según el estado de vida que presenta el combustible vegetal que está o es susceptible de arder, pudiendo así tener: - Vivos: Matorrales, hierbas, matas, arbolado, etc. - Muertos: Hojas secas, ramas caídas, pasto o hierba seca, etc. Según la situación que tiene el combustible que está ardiendo respecto al terreno, pudiendo así tener: - Subterráneo: Como pueden ser de raíces, turbas, etc. Es decir, su posición respecto al terreno es por debajo de él. - Superficial: Como pueden ser las hojas, las ramas bajas, los matorrales, etc. Es decir, se considera todo aquel combustible que está por debajo de los 1,5 metros de altura. - Aéreo o de copas: Como puede ser el arbolado, el follaje y todo aquel combustible que se dispone por encima de 1,5 metros de altura. Junto a estas clasificaciones, el combustible presenta una serie de características o parámetros especiales. Por ello, presentaremos una serie de características o consideraciones que siempre hay que tener en cuenta, cuando se inician, o propagan estos tipos de incendios: - Cantidad de combustible: Influye directamente sobre la intensidad de los incendios forestales, midiéndose normalmente en Toneladas/Hectáreas (Tm/Ha). Habitualmente los pastos y arbustos presenten cantidades que oscilan entre 1-10 Tm/Ha y los matorrales entre 10-40 Tm/Ha. - Tamaño y Forma. A menor tamaño y forma se pierde más rápidamente la humedad por acción del calor y se alcanza con mayor rapidez la temperatura de ignición: - Fino. De 0-5 mm de diámetro, como pueden ser las hojarascas, el pasto, las acículas. - Regulares. De 5-25 mm de diámetro, como las ramillas, los tallos pequeños, etc. - Medianos. De 25-75 mm de diámetro, como ramas o algunos tipos de matorrales, etc. - Gruesos. De diámetros mayores a 75 mm, como ramas gruesas, fustes, troncos, etc. - Compactación: Hace referencia al mayor o menor espacio disponible entre las partículas del combustible. A mayor espacio, más rápido circulará el aire y, el proceso de sequedad será mayor, por lo cual aumentará entonces la velocidad de propagación del fuego. - Continuidad Horizontal: Distribución de combustible en el plano horizontal, (vegetación separada o junta) con lo cual ésta determinada la dirección y la velocidad. - Continuidad Vertical: Distribución del combustible en el plano vertical, es decir determina el paso de un incendio de tipo superficie a ser uno de tipo aéreo o de copa. - Densidad de la madera: Cuanto mayor sea, le corresponderá mayor absorción del calor sin elevar su temperatura de ignición y, por tanto, una mayor resistencia a ser quemada. - Sustancias químicas: Determinados compuestos como resinas, aceites, etc., que contienen algunos tipos de madera, aumenta la propagación y velocidad del incendio. 2. EL PROCESO DE COMBUSTION DE LA MADERA. La madera como material relativamente inflamable, presenta una serie de fases durante el proceso de su combustión. Cuando sobre ella incide una fuente calorífica se produce la fase de precalentamiento, que está caracterizada por la elevación de la temperatura, expulsando hasta los 100 ºC el agua que contiene y formando en su entorno vapor de agua por la evaporación, cuando dicha temperatura sigue elevándose las resinas que contenga son expulsadas hasta alcanzar la temperatura de los 200 ºC, produciéndose a su vez más vapor de agua procedente de las capas más interiores. La segunda fase es la de la combustión de los gases y que perdura hasta los 300-400 ºC, la cual comienza al mezclarse los gases procedentes de la pirólisis de la madera con el comburente existente en el entorno, es decir, se producirá la ignición de dichos gases mezclados ya que la madera ha alcanzado su punto de inflamación. Una vez incendiados dichos gases aparece la llama, no siendo necesaria a partir de este momento la fuente de calor que alimentaba dicha combustión, también siguen generándose más vapor de agua del interior de la misma; posteriormente al alcanzar los 600-1000 ºC en la parte superior aparecerá una nube de vapor de agua, mezcla de gases no quemados y humos, denotándose la llama de color azulada. La última fase es la combustión del carbón o carbonización de la madera que la reduce a cenizas y aparece gran cantidad de humo y una llama azulada que envuelve a todo el perímetro del trozo de madera que está en dicha fase. 3. FACTORES INFLUYENTES. En general el comportamiento que puede desarrollar un incendio forestal depende de tres tipos de factores importantes, como son: la topografía del terreno, los parámetros climatológicos o atmosféricos y el combustible. A) FACTORES TOPOGRÁFICOS. Son aquellos factores que dependen de la orografía y el relieve que presenta el terreno por donde discurrirá el supuesto incendio forestal, por lo cual la propia topografía influirá sobre una serie de parámetros que a su vez influirán sobre dicho incendio, entre ellos: 1. Viento. - Brisas de tierra y mar, las cuales se producen debidas a las diferentes velocidades de calentamiento y enfriamiento de la tierra y el mar. Las de tierra, se producen entre las 12 h. y las últimas horas de la tarde, soplan del mar hacia tierra, de contenido húmedo y una velocidad entre 5-10 Km./h. y su máxima intensidad se produce entre las 14 y 15 h. Las brisas del mar se producen 2 ó 3 horas tras la puesta de sol y su velocidad oscila entre 3 y 6 Km./h. - Vientos de ladera. Son consecuencia de las diferencias de temperatura entre las zonas cercanas a la ladera y otras más alejadas pero a su mismo nivel. Son de carácter ascendente durante el día, y alcanzan velocidades de 6 a 13 Km./h., estos tipos de vientos producen turbulencias en las partes altas, y suelen darse en las laderas de solana a partir de las 11 horas. De carácter descendente durante la noche, desde las primeras horas hasta las 5 o 6 de la madrugada, su velocidad está entre 4 y 10 Km./h., son de flujo laminar y sin turbulencias. - Vientos de valle. Similares a los anteriores pero de mayor envergadura, puesto que alcanzan velocidades entre los 16 y 30 Km./h. Durante el día hasta que se pone el sol o la sombra en el valle se produce de tipo ascendente, ramificándose por gargantas, cañones, chimeneas, barrancos, etc., en estas zonas pueden ser bastante peligrosos por el gran desarrollo del incendio en ellas. Durante la noche, sentido descendente y velocidades de 12 y 25 Km./h. - Vientos de poniente. Estos tipos de vientos son generalmente fuertes vientos calientes y secos que elevan considerablemente los peligros de incendios, y que pueden alcanzar velocidades entre 80-100 Km./h. Estos son producidos por la pérdida de humedad del aire a su paso a través de una cadena montañosa. 2. Temperatura. En las laderas con orientación de sol alcanza mayor temperatura que en las de umbría debido al mayor número de horas de exposición al sol, así como por sus ángulos de incidencia. Por ello las zonas de solana tienen mayor peligro de incendio, del mismo modo una vez producido éste su desarrollo alcanza mayor velocidad y virulencia. 3. Precipitaciones. En las cotas altas del terreno como montes, montañas, etc., éstas reciben más precipitaciones que en los valles, así como las laderas expuestas a los vientos dominantes. 4. Combustible. A mayor altitud del terreno la vegetación es más escasa y por tanto la cantidad de combustible disminuye con la altura. Las zonas más expuestas al sol se encuentran más secas y potencialmente más activas. 5. Comportamiento del fuego. En general podemos decir que el fuego se muestra más violento en aquellas zonas donde: las laderas están más expuestas al viento; los combustibles están situados debajo de los árboles de hoja caduca; los combustibles están cercanos a grandes claros; los combustibles se encuentran situados en las cumbres; las zonas de solana; las zonas profundas o en tercio inferior de las laderas incluyendo el fondo del valle; en valles estrechos las laderas pueden sufrir un calentamiento y desarrollar un incendio con mayor rapidez; las zonas de cañones, barrancos, chimeneas, abruptas en general, debido al sentido ascendente de los vientos; las zonas con gran pendiente. B) FACTORES CLIMATOLÓGICOS. 1. La humedad. Tanto en los propios combustibles como en el ambiente que normalmente los rodea, su mayor o menor contenido influye favorable o negativamente, respectivamente, sobre el desarrollo del incendio. 2. La temperatura. En los días de temperaturas elevadas, zonas más cálidas o épocas de más horas de insolación el aumento de los incendios forestales es considerable. 3. El viento. Como hemos visto con anterioridad algunos los vientos de poniente suponen un grave riesgo. 4. La tormenta. Es frecuente que se originen tormentas con gran desarrollo de aparato eléctrico en épocas estivales no acompañadas de lluvia, produciendo bastantes incendios forestales que si se dan condiciones de vientos fuertes u otras adversas son difíciles de controlar. C) FACTOR COMBUSTIBLE. Cuando el incendio forestal que pueda presentarse empiece o se prevea que pueda ser de envergadura, un factor importante es el combustible, es decir, la masa forestal expuesta a dicho incendio. Esa información ayudará para prever la evolución del incendio, su posible intensidad, así como la planificación de los posibles ataques al fuego que podemos ejercer para su control y extinción. Asimismo es importante conocer la humedad que pueda contener el combustible, ya que a escasa humedad más elevada es la inflamabilidad del combustible. No será lo mismo un follaje tierno en desarrollo que uno maduro o uno completamente seco. Con respecto a la inflamabilidad del combustible podemos decir las que las especies vegetales que pueden considerarse de las más inflamables, son por ejemplo el pino carrasco, el pino resinero, el alcornoque, la encina, y entre los matorrales el brezo, romero, tomillo, etc. 4. CARACTERISTICAS. A) FORMAS DEL INCENDIO. Por regla general si el combustible es homogéneo y la velocidad del viento es escasa o nula la forma que toma es circular. Cuando la velocidad del viento aumenta este toma forma elíptica desarrollándose más en la dirección del viento. Si el viento es irregular, cambia de dirección y velocidad, el combustible es heterogéneo, la forma del incendio se hace irregular, dependiendo siempre de los factores referidos anteriormente. B) PARTES DE UN INCENDIO. De acuerdo a la forma y los factores que sobre ella influyen, en general deben de reconocerse las siguientes partes en un incendio: Foco o el punto de comienzo o inicio del fuego; el borde o perímetro que presentan las llamas; frente o cabeza, que es el sector del borde que avanza más rápidamente, normalmente influenciada por el viento; la cola que es la parte más lenta, que normalmente es contraria al frente; los flancos, o resto de bordes que presenta el incendio; los dedos o lenguas que son las zonas del borde que por algún motivo (humedad, orografía del terreno, etc.) se adelantan; los entrantes o balsas que son las zonas donde el fuego avanza con más lentitud; y los focos secundarios que son que ajenos y relativamente alejados del borde del fuego se suelen originar por chispas, piñas... C) TIPOS DE FUEGO. Los diferentes tipos de fuego, en general, se clasifican según la parte o nivel por la cual progresa el incendio forestal, es decir, subsuelo, suelo y copas. De acuerdo a ello, tendremos los siguientes tipos de fuego: - Fuego de Subsuelo: Afecta a la materia orgánica y la turba que compone el subsuelo forestal es un fuego poco frecuente en nuestra zona. Se origina generalmente a partir de fuegos de superficie y raíces mal apagadas. - Fuego de suelo o superficie: Se produce en las partes o nivel inferior del bosque, afecta a hierbas y matorral sobre todo, incluso al arbolado joven, es el de mayor frecuencia en nuestra comunidad y que generalmente es el origen de los incendios. - Fuego de copas: Se produce en las partes altas del bosque, afecta a los elementos aéreos del árbol, no es tan frecuente pero resulta ser de los más violentos, se produce con días de fuertes vientos y en zonas muy densas y de arbolado adulto. D) VARIABLES DE COMPORTAMIENTO. Estas variables hacen referencia al desarrollo y a las formas de actuación que puede presentar los diferentes incendios forestales, siendo las principales, las siguientes: - Velocidad de propagación: Esta se toma de referencia en la cabeza o frente del incendio, y se suele medir en metros/minutos, también puede usarse como unidad de medida los Km./hora. Así pues, ante una falta de referencia podemos considerar que la velocidad de propagación es: - Lenta de 0 a 2 m/min. - Mediana de 2 a 10 m/min. - Alta de 10 a 40 m/min. - Muy alta de 40 a 70 m/min. - Externa > 70 m/min. - Calor por unidad de área: Es el calor generado por el fuego por unidad de superficie durante el tiempo que el incendio afecta a la superficie de referencia. Se mide en Kilocalorías por metro cuadrado (Kcal/m2). - Longitud de llamas: Esta variable puede ser usada como referencia de la intensidad del fuego, suele medirse en metros y puede variar notablemente según las condiciones topográficas del terreno y la forma de la masa forestal que esté incendiada. 5. EFECTOS. La riqueza que aporta el monte no es solamente la derivada de sus productos si no que también existen otras fuentes de riqueza como pueden ser la ecológica y el servicio que suministra a una sociedad cada vez más urbana. Sin embargo, con respecto a las pérdidas ecológicas y de servicios podemos decir que estas presentan: - Variaciones importantes en el microclima forestal, como son sus principales componentes: humedad relativa, intensidad luminosa, velocidad del viento, temperatura, precipitación, evaporación del suelo, etc. - Pérdidas de suelo tanto agrícola como vegetal, cambio de sus propiedades fisicoquímicas y biológicas, en definitiva se produce una degradación fuerte del suelo. - Pérdida del disfrute social del monte como área de expansión y fuente educativa para los más pequeños y las futuras generaciones. 6. CAUSAS. A) Causas estructurales: Son aquellas causas que están relacionadas con las propias características que posee el paisaje ecológico o lugar y las condiciones sociológicas de la población donde se desarrollan dichos incendios, así pues caben citar algunas como: - La explotación de especies vegetales de alta inflamabilidad. - La inflamabilidad en general de las especies mediterráneas. - Gran concentración de población en áreas forestales en épocas de mayor riesgo, por turismo. - Abandono como fuente combustible del matorral y ramas secas. - Utilización del fuego como medio para limpiar sus fincas por parte de agricultores. - La escasa conciencia conservacionista de la población rural. B) Causas inmediatas: Son aquellas causas que normalmente son independientes del entorno donde se desenvuelven estos incendios, entre estas debemos diferenciar: - Causas naturales: Entre estas se incluyen los rayos o chispas eléctricas producidos en tormentas, generalmente cuando éstas son secas, no acompañadas de lluvia, etc. - Causas humanas: cabe destacar una distinción entre negligencias e intencionadas, y accidentales, así pues tenemos: - Intencionados. Entre estas primeras incluiremos la quema en labores agrícolas, quema en pastos, quema en explotaciones forestales, las hogueras para comidas, luz y calor, los fumadores. Entre las motivaciones que pueden dar lugar a la provocación de un incendio forestal son la realización del uso del suelo, hacer bajar el precio de la madera, el malestar entre los ganaderos por las repoblaciones realizadas, las represalias por acotamientos de caza, las protestas en contra de la declaración de parques naturales, etc. - Accidentales. Como pueden ser caídas de líneas de alta tensión, accidentes de circulación o en líneas de ferrocarril aunque, son causas generalmente muy puntuales y producidos ocasionalmente. 7. SISTEMAS DE EXTINCION DE INCENDIOS FORESTALES. Existen diferentes sistemas de extinción para realizar las tareas de actuación ante los incendios forestales, así tendremos los siguientes: A) ELIMINACIÓN DE LOS COMBUSTIBLES. La eliminación del combustible se realiza preparando una faja limpia o línea de defensa que se interponga como barreta entre el fuego y la superficie que se desea proteger. El emplazamiento de la línea de defensa dependerá de la velocidad del incendio, su dirección de avance, de la topografía u orografía del terreno, de las zonas a proteger, etc. La eficacia crecerá con el empleo de herramientas y máquinas adecuadas. Este método se emplea habitualmente cuando se desea efectuar un ataque indirecto. B) ELIMINACIÓN DEL AIRE. El oxigeno que es necesario para la combustión, su eliminación es imposible por razones evidentes. Sin embargo, en el ataque directo se realiza en pequeña escala por dos procedimientos: - Recubriendo el combustible en ignición con un material que lo separa del aire, generalmente tierra arrojada con pala o agua o retardantes, echada con manguera, extintores, aviones, etc. - Golpeando el combustible para dispersarlo y sofocar la emisión de gases inflamables, lo cual se realiza mediante batefuegos y ramas verdes. C) ELIMINACIÓN DEL CALOR. Es el sistema de extinción más utilizado. Una vez declarado un incendio, el propio fuego se autoalimenta de calor si hay combustible adecuado. Para eliminar el calor hay que conseguir la inhibición de la reacción exotérmica, retrasando la emisión de gases inflamables. Ello se logra aplicando retardantes productos sobre el combustible, siendo los más habituales: - Agua. Es el retardante más común o por excelencia, como generalmente el agua es un bien normalmente escaso en los incendios de tipo forestal, se mezcla con otros productos que mejoran su rendimiento o bien tienen un efecto retardante propio. Este elemento puede utilizarse generalmente de dos formas: * Arrojándola sobre el fuego se evapora bruscamente, consumiendo calor (537 Kcal/litro de agua). Si la cantidad es suficiente, el fuego se apagará. En todo el entorno la temperatura se reducirá y el incendio disminuye su avance. * Si se arroja sobre el combustible antes de que arda, aumentará su contenido en humedad. Al llegar el fuego, su calor se gastará en evaporar dicha agua. Hasta que no se deseque no comenzará la pirólisis del combustible y se mantendrá la temperatura por debajo de los 200ºC. Siendo el punto de inflamación superior a los 300ºC, se ve claramente que el agua retardará la progresión del incendio. - Retardante de corto efecto. Son aquellas sustancias que mejoran el rendimiento del agua, entre ellas las espumas. Se emplean en los aviones anfibios y en los helicópteros y son productos que aíslan la vegetación del calor y el oxígeno. Además de irse disgregando las burbujas, el agua se va incorporando progresivamente al vegetal por absorción, aumentando su de humedad. Para obtener una espuma lo suficientemente densa hay que incorporar a los depósitos un concentrado o espumógeno especial. Este es un detergente potente por lo que puede afectar la piel en un contacto prolongado, siendo generalmente algo tóxico. - Retardantes de efectos prolongado. El producto que normalmente se emplea, bajo la acción del calor da compuestos ácidos, dando lugar a residuos carbonosos cuya combustión es lenta, difícil y sin llama. Esto lleva a la elevación del punto de ignición lo que dificulta la propagación. Por otra parte el calor consumido en la descomposición del retardante enfría las superficies protegidas, formándose unos productos de elevada viscosidad, que los aíslan del oxígeno del aire y del calor. El amoniaco y el vapor de agua desprendido diluyen la concentración de oxígeno en la zona inmediata a la superficie de la madera. Puede usarse también como preventivo, formando una línea para que cuando la alcance el fuego arda lentamente y con poca llama y puede apagarse fácilmente. Este uso como cortafuegos químicos es cuando el producto presenta su máxima eficacia. El producto no es tóxico pero sí ligeramente corrosivo. Este retardante suele usarse en los aviones anfibios y avionetas usadas en la extinción. Para las motobombas, por su mecánica, y para los extintores de mochila es necesario usar un retardante que no sea corrosivo ni tóxico. 8. -MEDIOS DE EXTINCION DE LOS INCENDIOS FORESTALES A) MEDIOS AEREOS, los cuales nos permiten llevar al frente del fuego con rapidez y en cantidad, mediante aviones anfibios (que pueden cargar agua en vuelo en pantanos o en puntos protegidos de la costa) o mediante aviones que cargan en tierra mediante mangueras. El trabajo de extinción de los aviones consiste en sofocar los incendios en su inicio, apagar los focos muy calientes o de difícil acceso, contener los fuegos secundarios o asilados y establecer cortafuegos mediante descargas de agua con retardantes en las zonas no quemadas en la dirección de avance del incendio. La distancia de repostaje de agua debe ser relativamente próxima, y debe haber una conexión fluida con los medios de extinción terrestres. Por medio de helicópteros, se puede transportar a cuadrillas disminuyendo el tiempo de reacción e intervención. B) PERSONAL TERRESTRE: El hombre es la base de cualquier ataque a un incendio forestal, por lo cual es fundamental la formación de Equipos de Ataque o Grupos de Pronto Auxilio, personal con un mínimo de condiciones físicas (ni gruesos ni excesivamente delgados, sin problemas de corazón ni pulmón o intestinales), y una formación mínima consistente en los conocimientos sobre la naturaleza del fuego, agentes extintores, los incendios forestales, manejo de herramientas forestales y de las transmisiones y nociones de socorrismo. Como equipo de seguridad personal, hay que llevar: casco ligero con sistema de sujeción a la cabeza; ropa de trabajo de tejido no inflamable, con manga larga (sino tejido natural, nunca artificial) y botas de cuero con suelas de goma antideslizante. Además se recomienda el uso de guantes, gafas antihumo, mascarillas antihumo cantimplora, linterna y silbato. C) VEHICULOS: Los vehículos que se desplacen, deberán tener tracción a las cuatro ruedas para poder transportar tanto material, como personal como agua, con autobombas para poder aspirar agua (de ríos, pozos, arroyo, piscinas...) e impulsarla. D) HERRAMIENTAS: Principalmente estamos hablando de hachas y motosierras (para crear cortafuegos o alimentar un contrafuego), palas para construir líneas de defensa o para arrojar tierra a las llamas y batefuegos (o ramas verdes) para dar golpes secos en el borde de la llama reteniendo un instante el batefuego sobre el suelo antes de dar el próximo golpe. 9. OPERACIONES TACTICAS DE EXTINCION. Como ya sabemos, por fundamento de la teoría del fuego, la extinción consistirá básicamente en romper el triángulo o del tetraedro del fuego, así normalmente procederemos: enfriando con agua y retardantes; eliminando el oxígeno a golpes o echando tierra; y eliminando los combustibles, lo cual puede hacerse antes de que se produzca el incendio o después, mediante la apertura de una línea de defensa o realizando los denominados contrafuegos. A) TIPOS DE ATAQUE. - Ataque directo: Consiste en atacar directamente las llamas con agua, sola o con retardantes, con tierra, con batefuegos o ramas verdes, a la vez que se separa el combustible inmediato al incendio. Se debe comenzar por los flancos y la cola de incendio y avanzar hacia la cabeza. Como ventajas diremos que permite reducir los daños del incendio a un mínimo de superficie, que el trabajo es efectivo y deja un borde frío que requiere poca liquidación y que a veces es más seguro para el combatiente, ya que éste puede alcanzar rápidamente áreas quemadas y frías detrás del fuego en caso de producirse un comportamiento explosivo del mismo. Sus desventajas son que expone a los combatientes a radiación calórica y humo, especialmente por la cabeza del incendio (de ahí que sea preferible que el ataque venga desde detrás), que en zonas de topografía abrupta el desplazamiento del personal el peligroso, que la emisión de pavesas puede originar focos secundarios que pueden encerrar al combatiente y que seguir el borde del incendio requiere más trabajo y esfuerzo físico. - Ataque indirecto: Consiste en limpiar de combustible la superficie comprendida entre una línea de defensa y el frente de fuego. Ello se realiza mediante un contrafuego y con ayuda de retardantes. Sus ventajas son que es un trabajo, en general, más seguro para los combatientes y que las condiciones de trabajo son menos penosas para el personal con lo que se puede mantener su efectividad por períodos más largos. Sus desventajas son que sacrifica la vegetación inmediata entre el frente de fuego y la línea de defensa y que existe un mayor perímetro de la línea de control al que se debe vigilar. Debe emplearse cuando el calor y el humo impidan el trabajo del personal próximo al borde del fuego, cuando la topografía es abrupta, cuando el borde es tan irregular que requiere un trabajo excesivo, cuando la propagación del fuego es rápida, en un amplio frente y con gran emisión de pavesas, y cuando el incendio es de copas. - Ataque combinado: A veces se usa un ataque que es combinación de los dos anteriores, dependiendo de las características del incendio. De todas formas ambos tipos de ataque están apoyados, siempre que se considere necesario, por motobombas y medios aéreos, que atacan con agua o retardantes el frente del incendio, posibles focos secundarios, e incluso, para apoyar contrafuegos o para formar barreras de combustible tratado con retardantes con objeto de frenar la propagación del fuego. B) LÍNEA DE DEFENSA. La línea de defensa tiene el fin de parar o detener la propagación del fuego. Dicha línea debe ser hasta el suelo mineral y de un ancho suficiente para detener el avance del incendio. Siendo sus principales parámetros los siguientes: - Localización: Si el fuego sube por una ladera, debe localizarse inmediatamente detrás de la cumbre, que es el lugar más favorable. Si baja por una ladera, debe localizarse en el fondo del valle. La línea debe apoyarse en barreras naturales, tales como ríos, embalses, combustibles menos inflamables, como frondosas, zonas rocosas, caminos, pistas, sendas o cortafuegos que pueden servir de acceso a los medios de extinción y de escape en caso de necesidad. La línea debe estar lo suficientemente separada del frente de fuego, calculándose dicha distancia, según la velocidad de propagación y el tiempo necesario para su construcción. - Características: La anchura de la faja es variable, y dependerá, de los medios y tiempo que se tenga. Se recomienda que sea el doble que la altura del combustible o dos veces el largo previsto de la llama. Para fuegos de suelo la línea debe tener entre 5 y 4 metros de anchura. Para fuegos de copa debe tener entre 7 y 10 metros de anchura y servirá de apoyo para un contrafuego. Para fuegos de subsuelo debe tener una anchura de 30 cm. como mínimo. Toda faja debe completarse con una quema de ensanche, que no es en sí un contrafuego y cuyo objeto es ensanchar la línea desde su borde interno de la línea. - Construcción: Su construcción puede realizarse a mano, mediante motosierras, hachas, podones, azadas, palas y herramientas similares, con las que se corta la vegetación y se descubre el suelo mineral o mediante maquinaria, tractores de cadenas con pala, que arrancan la vegetación y descubren, igualmente, el suelo. C) CONTRAFUEGOS. Se llama contrafuegos, a un fuego provocado por los combatientes, apoyado en una línea de defensa, construida o existente (senda, camino, etc.), cuyo objeto es eliminar el combustible existente entre la línea y el frente de fuego. Al realizar el contrafuegos es fundamental conseguir que avance hacia el frente el incendio, para lo cual deberá tenerse en cuenta la pendiente, la dirección del viento y el efecto de absorción debido a la turbulencia provocada por el incendio. Como apoyo del contrafuegos se deben emplear motobombas, si es posible su acceso, a actuarse con los extintores de mochila e incluso si se calcula un cierto peligro con un tratamiento previo con retardantes. 10. INSTALACIONES DE ATAQUE. En general las instalaciones de mangueras tienen las siguientes características: - Son tendidos muy largos, lo cual significa grandes pérdidas de carga y, por tanto, habría que evitar secciones pequeñas. Sin embargo, al tener que ser manejables dichas secciones tampoco pueden ser grandes. - Deben sortear un buen número de obstáculos, árboles, desniveles, rocas, etc., por lo tanto tienen que ser instalaciones manejables, es decir, mangueras de menor sección. - Deben consumir poco caudal, por ello las presiones deben ser altas para obtener un mayor rendimiento del agua o utilizar lanzas reguladoras con salida de bajo caudal. Estas tres características, entre las cuales algunas de ellas se contraponen nos obligan en definitiva a realizar las siguientes operaciones: - Ubicar el vehículo (en zona segura) lo más cercano al lugar del siniestro. - Iniciar la instalación en el vehículo con secciones de 45 mm o de 70 mm, si así fuera necesario en función del espacio a cubrir por la misma. - Finalizar la instalación en mangueras de 25 mm. para su mejor manejabilidad. - Utilizar lanzas de 25 mm. para economizar al máximo el agua. 11. SITUACIONES EN QUE EL PELIGRO AUMENTA. - Cuando se está construyendo una línea de defensa hacía debajo de la ladera, con el fuego subiendo. - Cuando el fuego baja por la ladera y ruedan materiales en ignición. - Cuando empieza a soplar el viento o se hace más fuerte o cambia de dirección. - Cuando el tiempo se hace más cálido y seco. - Cuando se está trabajando en terreno con vegetación muy espesa y hay gran cantidad de combustible entre la línea y el incendio. - Cuando se está lejos de la zona quemada y el terreno y la densidad del matorral dificultan el movimiento. - Cuando se está en lugar que no se ha visto de día o que es desconocido para el personal. - Cuando se producen frecuentes focos secundarios. - Cuando el fuego principal no se sabe dónde está y no hay comunicación con los que lo ven. - Cuando se encuentra uno aislado y sin contacto con los demás. - Cuando uno se siente agotado y sin contacto con los demás o cerca de la línea de fuego. 12. NORMAS DE SEGURIDAD DEL PERSONAL EN UN INCENDIO FORESTAL. - Asegurarse siempre una salida del incendio. - Trabajar en equipo y no separarse del grupo, sobre todo cuando existe peligro cercano. - Precaución con el uso de motosierras y con los tendidos de las líneas eléctricas. - Velocidad moderada y reconocimiento de las pistas forestales con los vehículos. - Protección contra la caída de árboles. - Evitar el agotamiento físico y las deshidrataciones e insolaciones, tomando mucho líquido. - Nunca salir del incendio en el sentido de avance del frente más rápido, o en la dirección del viento. - Colocación de vehículos en zonas seguras, pistas, claros, etc. - Reconocimiento de la zona durante el día. - En trabajos nocturnos extremar la vigilancia. - En la utilización de helicópteros, atención a la hélice de cola. - Evitar vaguadas o zonas cercadas por vegetación intensa. 13. METODOLOGIA DE ACTUACION EN INCENDIOS FORESTALES. 1. Salida: Consiste en el desplazamiento de los recursos necesarios en función del siniestro. Y con ello la ampliación de información sobre el siniestro: situación, dimensión, zonas afectadas, medios disponibles, los factores meteorológicos. Junto a ello se suele solicitar a una persona conocedora de la zona (guarda forestal, policía local, etc.). 2. Llegada: Se procede con el posicionamiento de los vehículos, para pasar a realizar un reconocimiento de la zona, así tendremos una dimensión real del incendio y se verificaran las zonas afectadas y posibles de afectar (urbanizaciones, masa forestal, etc.). Luego se procede a realizar una valoración y análisis, teniendo presente los factores climatológicos y topográficos, la evolución del siniestro, los medios y recursos necesarios y los disponibles, tanto humanos (profesionales, brigadas, etc.) como materiales (agua, vehículos, equipos, etc.). 3. Plan de actuación: Consiste en desarrollar una estrategia de actuación con los objetivos de evitar propagación (frente), el control del incendio, la propia extinción, y la correcta vigilancia que pueda ser necesaria ejercer. Por ello dicha estrategia se apoyará en las tácticas necesarias para el desarrollo del plan, tanto de ataque directo como ataque indirecto, o ambos combinados, así como el desarrollo de otros planes como son las líneas de defensa o los contrafuegos. Una vez ejercido dicho plan se deberá observar si estamos en camino de la consecución de los objetivos propuestos (remisión y control siniestro), para finalmente realizar las propias revisiones del plan, si fuera necesario. También hay que hacer especial hincapié en la logística, como puede ser la alimentación y suministro de agua y agentes extintores, los relevos personal, los propios repuestos y mantenimiento de vehículos y equipos, etc. 4. Finalización: Por último, una vez finalizado el propio servicio, como en todo siniestro se deben ejercer una serie de operaciones que no son menos importantes, como pueden ser la toma de datos, el reconocimiento del siniestro, los retenes, la recogida y revisión de material y equipos, el llenado de la cisterna de agua, la retirada del servicio y la comunicación a los superiores del regreso y finalización del siniestro o incendio.