Jorge Luis Corona - Autores Editores

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Como perder una vida o
hagan lo que yo
Jorge Luis Corona
Como perder una vida o hagan lo que yo
Indice
Prologo……………………………..3
Capituo I……………………………3 -7
Capitulo II…………………………..7 -13
Capitulo III………………………….14 -17
Capitulo IV………………………….17-20
Capitulo V……………………………21-35
Jorge L. Corona
Prologo
El ser humano nace, crece, se reproduce y muere, pero ¿qué
hace en todo ese tiempo?
Puedo
comenzar
desde
que
nací,
siempre
hubo
obstáculos, pero eso es para todo el mundo, claro nada es
fácil y se podría decir que es ley natural, sin embargo para
unos es más difícil, pues reciben ayuda para que les vaya
mal… muy mal, tal vez hayan miles de historias como esta,
al final el que pierde siempre es uno, lo diferente sería en
como terminan y si no te avispas lo que más podrías perder
es la vida.
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Como perder una vida o hagan lo que yo
CAPÍTULO I
Nací en un barrio, de una ciudad llamada Maracay estado
Aragua en Venezuela, tuve educación, ciertas comodidades,
aunque no las aproveche, porque me gustaba la calle, para mí
era una escuela más (con todo y peligro), pues yo prefería
estar jugando futbolito en la cuadra de mi casa, con mis
amigos de infancia, llevando sol todo el día y en la noche
sangrando por la nariz gracias a esa Pepa de sol, que estar
metido en mi casa viendo tv. Pero siempre supe que algo me
faltaba, siempre fui un niño muy sumiso tal vez por esa
razón me gustaba el peligro pues era a mí a quien le decían
siempre para pelear con alguien de la otra cuadra. Porque no
sé si es por ser hombres, o simplemente animales, que nos
gustaba andar en pandillas, claro sin salirme de lo sano
porque éramos niños y tal vez esa característica de andar en
manadas es gracias a la evolución y a las características de
una población, no obstante, siempre era yo el que salía en
defensa del más bocón del grupo a pesar de que siempre fui
Jorge L. Corona
el de menor estatura. Hasta los momentos se ve un futuro
prometedor, pues de niño siempre existe la posibilidad de
que alguien venga (familiar o no) a llamarte la atención por
tu mal comportamiento, o para resolver ese problema con los
padres de la persona que golpeaste. Gracias a dios tuve a mi
mama, ella siempre luchadora me llevo (o trato por así
decirlo) por un buen camino, a medida que fui creciendo me
di cuenta de muchas cosas, vi como mis amigos todos y
cada uno fueron optando por caminos diferentes, (digo
optando ya que tuvieron para escoger) por lo menos mi pana
Martín siempre fue fanático de la milicia, Andrés hoy día es
albañil, Anthony se fue por el peor camino y ya no existe (
lo mataron por bocón) y yo ando escribiendo estupideces a
ver si a alguien le interesa aunque soy profesor de historia,
me gusta la artesanía y la música reggae (no es relevante
pero por ahí sacan mi personalidad) mi padre nunca vio por
mí, claro yo lo conozco y somos panas pero nunca me
ayudo, eso nunca me afecto, no soy de esas personas que
guardan rencor por toda una vida, aprendí a olvidar y dejar
pasar. Ojo esto es contraproducente (hay gente que se
aprovecha) cuidado, en cuanto a las mujeres siempre me han
gustado, no es que sea un adonis pero siempre tuve a alguien
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Como perder una vida o hagan lo que yo
a mi lado incluso desde pequeño, solo que después de grande
uno lo disfruta más, y es verdad por una mujer uno puede
hacer muchas cosas, algunas lo valoran y otras no, pero es
también parte de la vida.
Más adelante,
un poco más allá de mi adolescencia
conocí otros amigos, pues todavía lo son igual q los de mi
infancia, y es que a esa edad empieza todo lo que va a
marcar tu vida para siempre, y te das cuenta de que todo es
cíclico, lo único que cambia son las situaciones en las que te
encuentras. Con ellos ya no jugábamos futbolito en la cuadra
pues ya teníamos edad para expandirnos a otras zonas tanto
lejanas como cercanas, haciendo y deshaciendo en la calle.
(patinando, inventando, inventando e inventando) las guerras
de bandas siempre existieron y a mí siempre me decían para
pelear y yo siempre accedía no sé por qué, la mayoría de las
veces por mujeres, y a pesar de que había crecido seguía
siendo el de menor estatura, bueno hubo una vez en la que
peleamos varios en una urbanización cercana, pues los de ahí
siempre fueron o mejor dicho siempre se creyeron la “jet
set” de la sociedad
y se referían a nosotros como los
rancheros, solo porque en el barrio de donde éramos una vez
existió un lugar llamado “los ranchos” y aunque ya no hay
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ranchos el nombre se mantuvo en el tiempo, pero no nos
molestaba que nos llamaran así, sino la forma denigrante
como lo decían, y todo porque las chicas de esa urbanización
nos preferían como amigos, pues decían que los de allá solo
ven
tv y se la pasan en centros de juegos de videos
(patético) y como nosotros ni tv veíamos por lo menos
teníamos temas de conversación, entonces eso causo una
especie de celos en los hombres de esa zona y empezó todo
ese problemón . Hasta que años más tarde después fuimos
panas de ellos también, ¿qué tontería no? Pero hay un
momento en que hasta eso es normal y después vienen los
inventos y ahí es donde puedes llegar a tener problemas.
CAPÍTULO II
EL INICIO
Mis problemas fueron más allá de lo que creía, Pues
llevaba una vida normal hasta que conocí algo que hizo
cambiar mi forma de ver al mundo, y que te muestra una
realidad que no muchos tienen la oportunidad de ver, aunque
no me arrepiento, ya lo deje atrás y sigo con mi camino.
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Como perder una vida o hagan lo que yo
Recuerdo que una vez un pana y yo estudiábamos en un
tecnológico conocido, el y yo siempre andábamos juntos era
mi mejor amigo y en cierta forma éramos iguales. Pues yo
creo que ahí en realidad empecé a perder mi vida, estábamos
en una fiesta, pura gente de bien, nunca falta gente de mal,
yo siempre fui sumiso ya lo saben pero eso no me impedía
ser lanzado para algunas cosas, yo siempre decía que algo
me faltaba y siempre andaba en busca de ese “algo” que
realmente no sé qué era, entonces me encuentro en un
reunión con
mi
pana de siempre, y vimos a unos
compañeros de clases que estaban en la fiesta y llegamos. Y
dije “qué mas mi pana como esta todo” ellos respondieron el
saludo y dicen “aquí brother armando un porrito vente” y yo
me fui para allá con mi casi hermano ya que si andamos
juntos no nos separábamos. Y vi como enrolaban el porro y
le echaban otras cosas no sabía que era pero solo me enfoque
en lo que me llamo la atención, estaba una chama
preparando uno pero solo con pura marihuana, realmente le
temía a las otras drogas presentes aunque no las conocía
siempre les tuve miedo pues ya las había escuchado nombrar
por ahí.
Jorge L. Corona
Nos llegamos donde estaba ella y la saludamos
y le
dijimos que nos invitara a probar lo que fumaba y le dije
“dame un jalón ahí pues” y ella como si nada nos regalo el
porro completo es que en su bolso tenía una gran cantidad,
imagínense una bolsa de pan full, por cierto a la bolsa de pan
le faltaba un buen pedazo y es que ahí se enrolaba. Entonces
me fume el porro con mi pana y bueno después no se qué
paso que la risa no me dejaba ni hablar, después bailamos,
bebimos, echamos vaina parejo en realidad nunca me había
divertido tanto y queríamos mas, andábamos paranoicos pero
dentro de todo estábamos bien y hasta ahí, todo bien, no sé
por qué hay gente que dice que la marihuana es mala si lo
único que hace es darte hambre, risa, y te daña los pulmones
(sarcasmo), pero es que acaso¿ el cigarro no lo hace?...¿ El
café no es una droga?..¿Y qué me dicen del alcohol? Igual
que la marihuana son drogas porque producen un efecto en
ti, sin embargo, no justifica el hecho de que yo lo haya
probado, como dije antes no me arrepiento. Bueno una vez
que empezamos en esa faena de vivir la vida y donde todo es
fiesta y rumbas y mas rumbas, novias vienen, novias van,
siempre habrá momentos de ruptura, ya saben es cíclico. Y
deje atrás a mis amigos de infancia, deje a la mayoría de los
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Como perder una vida o hagan lo que yo
de la adolescencia y mi mejor amigo siempre lo ha sido pero
también hubo una especie de separación pues a mí me gusto
más el estilo de vida que empecé en el tecnológico y
comencé a frecuentar a muchas más personas pero siempre ,
siempre regresaba a mis panas que viven en el barrio, hubo
un momento en el que deje de estudiar ya no me interesaba
sinceramente y deje el tecnológico durante todo eso había
pasado más o menos cinco años quizás más, quizás menos
no lleve la cuenta, pero nunca deje de fumar cannabis, y en
mi casa ni sabían. Solo mis amigos sabían, pero porque ellos
también lo hacían esporádicamente. Aunque siempre andaba
con ellos , yo siempre me sentí como alejado del grupo
porque soy una persona de muy pocas palabras en realidad (
aunque puedo entablar una buena conversación, pero llevo
siempre presente lo único que puede aprender de mi padre y
es un dicho que dice así “el hablar vale mucho pero el
silencio vale oro”) solamente hablo cuando me interesa y no
participo mucho en esas costumbres de los grupos sociales
que traen problemas como los chismes, reclamos entre panas
y mucho menos los llamados “chalequeo” así yo sea el
centro de atención, en ese caso realmente no me molesta, y
todo para evitar verme inmiscuido en ese tipo de cosas yo
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