las rondas infantiles un lenguaje perdurable en el tiempo

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LAS RONDAS INFANTILES UN LENGUAJE
PERDURABLE EN EL TIEMPO
Jueves, 29 de Marzo de 2007
El Universal
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Cultura
"Sarna con gusto no pica y si pica no mortifica. Lo que se aprende jugando con gusto se
mitifica".
He ahí el secreto de la perdurabilidad de las rondas infantiles por los siglos de los siglos
amén.
Con ellas los niños aprenden divirtiéndose y se valen del discurso propio de su edad
para entablar amistades, descubrir conocimientos, despreciar situaciones y hasta burlarse de
las prohibiciones de los grandes.
Zenia Valdelamar, Denis Leisa Díaz Arévalo y Yessica Caraballo; cantando una ronda
infantil.
Zenia Valdelamar, Clara Fonseca, docente de la Universidad de Cartagena, encargada
de la ponencia "Las rondas infantiles y su función social".
Zenia Valdelamar, la lectura y las rondas infantiles le abren una puertas a los niños para
traspasar las fronteras del entorno en el que viven.
Zenia Valdelamar; los niños de pasacaballos, de las instituciones José María Córdoba,
Nuestra Señora de Buenaire y la Técnica Distrital se vincularon al IV Congreso Internacional
de la Lengua Española a través del lenguaje de los juegos.
Por eso ayer, cuando la docente de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de
Cartagena, Clara Fonseca cantaba: "yo tengo un moco, lo saco poco a poco, lo redondeó, lo
miro con deseo y me lo como", los cerca de 60 niños que la escuchaban soltaron una risa sin
censura que aprobaba la afirmación anterior.
""Este medio usado por los niños no es nuevo. Ellos cantan rimas clandestinas porque a
través de ellas pueden hablar de cosas que les son prohibidas por los padres o maestros.
Pueden referirse a temas tabúes como el sexo, hablar de porquerías o mencionar malas
palabras", dice Fonseca.
En el salón de eventos de la Institución Técnica Distrital de Pasacaballos, los más
chicos, los niños de preescolar hasta tercero de primaria se integraron al IV Congreso de la
Lengua Española. Y lo hicieron desde su mundo: el de los juegos. El tema a tratar fue "Las
rondas infantiles y su función social".
No fue la Academia la que les enseñó a ellos a aprender jugando fueron ellos quienes
les mostraron a los intelectuales como los juegos le regalan importancia a la palabra.
"Ahí viene mi mamá / comiendo yuca asá/ le pido un pedacito/ y me mete una patá". Lo
que es la rima de una ronda que se recrea con palmaditas y risas es también una protesta a la
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violencia intrafamiliar a la que son sometidos muchos menores.
"Dos por dos son cuatro/cuatro y dos son seis/seis y dos son ocho y ocho dieciséis" es
también una demostración de cómo la "complicada" ciencia de las matemáticas puede ser
suavizada por la espontaneidad de los niños a la hora de jugar.
"La cucaracha/la cucaracha ya no puede caminar/porque le falta / porque la falta la
patica principal/ cuando se empina/cuando se empina se le ve la colombina/cuando se
agacha/cuando se agacha/se le ve la remolacha" es de las rondas infantiles más populares que
sin ser explícita toca el tema de la sexualidad.
Este recurso usado por los niños es una síntesis de herencias culturales muy diversas
que han quedado muy plasmadas en la memoria de los pueblos. El origen de nuestras rondas y
juegos infantiles está en el terreno del mestizaje", afirma Octavio Morales en el libro Rondas
y juegos, folclor y educación.
Las rimas cantadas por los niños los ayudan a entender en su dimensión las funciones
sociales de cada ser y a proyectar la visión que perciben a través de las relaciones
interpersonales.
EL JUEGO DE LOS GRANDES
"Se cree que sólo en la niñez se juega y eso no es verdad. En todas las etapas de la vida
se puede aprender mientras se divierte", precisa María de Jesús Berrío Quiñones, directora de
la Institución Técnica de Pasacaballos.
En Pasacaballos sucede lo mismo que en los demás corregimientos de Cartagena. Los
jóvenes no cuentan con un cine, una biblioteca o un lugar de recreación sana. Donde nada de
eso es gracia, las consecuencias del alcohol y las estridencias de la música mal encaminada
hacen peligrar el paso marcado por estas personas.
"Son pocas las oportunidades que los niños y jóvenes tienen en un lugar como
Pasacaballos. En esta dimensión las rondas infantiles, los deportes y la lectura abren otra
puerta para conocer más allá de los límites que demarca la extensión del corregimiento",
manifiesta Griset Urquijo Burgos, docente de Lenguaje.
La lúdica, en la que entre el tema de los juegos infantiles y la lectura, incentiva la
participación de los alumnos en las clases, les expande el lenguaje y le potencia las
habilidades para vivir.