Historia Hospital Claudio Vicuña Guerrero de San Antonio

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BIBLIOTECA MINISTERIO DE SALUD
“DR. BOGOSLAV JURICIC TURINA”
HISTORIA HOSPITAL “CLAUDIO VICUÑA GUERRERO” DE SAN ANTONIO
Cuando el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna visitó San Antonio, el problema sanitario existía
pero no estuvo en la tabla del cabildo que se abrió ese 16 de abril de 1874. Se sabe que la
población era de unas mil personas, por lo que es un hecho la existencia de problemas sanitarios.
En esos tiempos todavía se dejaban caer grandes pestes que mataban a criollos y, sobre todo, a
indígenas.
El centro de salud más cercano era el Hospital San José de Melipilla y dados los problemas de
transporte de la época es fácil imaginar las dificultades que se presentaban para atender a los
enfermos. Por eso el trabajo era intenso para los "meicos" y las machis de las cercanías.
Consta que en septiembre de 1916, en el hospital de Melipilla había dos camas mantenidas por
subvención de la empresa que construía el puerto de San Antonio. No se sabe cuánto duró esa
contribución. En ese tiempo se usaba mucho el sistema de benefactores, y a la cabecera de las
camas se colocaba una plancha de bronce que recordaba el nombre de quien otorgaba la
donación.
Así se llega al año 1917, cuando el gobernador departamental Eduardo Gazmuri Galbano,
arrienda, sin consultar a los miembros de la Junta de Beneficencia, una casa de madera ubicada
en calle Ruiz-Tagle, perteneciente a Clímaco Miranda, para instalar un centro de atención médica.
El no haber hecho aquella consulta trajo problemas de entendimiento, pero el hospital se instaló en
esa casona y la Junta pidió al Ministerio del Interior se le traspasara el contrato de arriendo y la
dirección del precario hospital. De ahí en adelante la información que se halla al respecto es casi
toda de quejas por las pésimas condiciones en que funcionaba el hospital, y de los anhelos y
rumores que corrían sobre la construcción de uno nuevo.
En 1920 se denunciaba que la casa era antiquísima, demasiado estrecha y con capacidad sólo
para nueve enfermos, sobre todo considerando que las obras de construcción del puerto y del
ferrocarril ocupaban a centenares de obreros. La casa se llovía y los talleres y fábricas
comprometidos, no pagaban los tres pesos que mandaba la ley por cada obrero hospitalizado.
La viuda de Claudio Vicuña, Lucía Subercaseaux, donó en 1921 la suma de 200 mil pesos para la
construcción del hospital. Los frutos se vieron en 1930, con la inauguración de la primera etapa.
Ese primer estudio técnico lo realizó el arquitecto Mauricio Aubert, para un terreno que se describe
como una meseta, a ocho metros sobre el nivel del mar ubicada entre el muelle de San Antonio y
la nueva población de Llo Lleo. “El agua potable se obtendrá de la cañería matriz que surte a San
Antonio y Llo Lleo, es agua proveniente de la Planta de San Juan”.
Hay constancia de que en el viejo hospital trabajaba el doctor Esperidión Vera Poblete, el primer
médico llegado a San Antonio, según la documentación disponible. Fue Subdirector hasta junio de
1929, fecha en que renuncia también a la jefatura del Policlínico del Seguro Obrero. En esa época
ya con capacidad para 14 camas en el hospital también trabajan los doctores Valenzuela Díaz,
Olegario Henríquez, Luis Reuss Brendt y Gustavo Bonardes.
La casa de la calle Ruiz Tagle fue devuelta a su dueño el 2 de junio de 1930, por haberse
entregado al uso público el hospital que se había construido "en las alturas de 21 de Mayo" (según
el decir de la prensa de la época).
El edificio de tres pisos se construyó en Los Altos de Huallipén; bajo los planos del
Arquitecto Oscar Oyaneder, de la Inspección General de Asistencia Social
EL SEGUNDO HOSPITAL:
El proyecto original, el edificio para el segundo hospital tendría un costo de $.730.000, capacidad
para 126 camas, ampliables a 162. Distribuía sus servicios en: Medicina Interna con 53 camas;
Cirugía 38 camas; Infecciosos agudos 11 camas (la tuberculosis atacaba fuerte todavía);
Maternidad 18 camas y Pensionado con 6 camas.
Por las descripciones se deduce que se trataba de un terreno ubicado en la subida norte de 21 de
Mayo, donde no llegó a construirse el nosocomio por ser considerado estrecho para contener con
comodidad sus 17.000 mts2 de superficie. Finalmente, en 1925 este terreno se permuta por otro de
propiedad de Vicente García Huidobro, correspondiente a los lotes 44, 45 y 46 del plano de
ensanchamiento de la población San Luis, por un total de 27.388 mts2.
Más adelante se aprueban los nuevos planos de Oscar Oyaneder, de la Inspección General de
Asistencia Social, los que se hicieron conforme al nuevo sitio. Al parecer las obras sufrieron varias
interrupciones por falta de fondos, lo que se agravaba por la fuerte inflación que sufría el país.
Hasta que finalmente, el encargado del proyecto, el doctor Luis Vargas Salcedo, hace entrega de
una primera etapa construida. La labor del doctor Vargas Salcedo fue de vital importancia para el
éxito de la empresa y le fue reconocida por el director de Beneficencia de la época.
Esa primera etapa del nuevo hospital comenzó a funcionar con 68 camas, en medio de muchas
dificultades, con una estructura discutida desde un comienzo y en una ubicación alejada de la parte
más poblada de la ciudad. Por ejemplo, la prensa de la época criticaba mucho que los pisos dos y
tres fueran de madera, con el consiguiente peligro de incendio, aparte de otros detalles.
Al hospital se le puso el nombre de "Claudio Vicuña" por el importante apoyo que prestó ese
agricultor y hombre público fue dueño de la hacienda "Bucalemu" al progreso de San Antonio y,
especialmente, a los esfuerzos por contar con un centro asistencial. Esto último lo concretó de
manera expresa su viuda, doña Lucía Subercaseaux, quien donó en 1921, la suma de 200 mil
pesos con este fin.
Esa donación tuvo el loable y doble propósito de llamar la atención sobre el particular a las
autoridades del poder central para la pronta ejecución de las obras necesarias que permiten contar
con un nosocomio acorde con las circunstancias. En efecto, en la cláusula cuarta del testamento la
Sra. Lucía Subercaseaux, el 23 de Julio de 1921 ante el notario de Valparaíso Don Santiago
Godoy, expresa lo siguiente: “lego la suma de doscientos mil pesos para fundar un hospital en el
Puerto de San Antonio, que lleve el nombre de mi esposo, Claudio Vicuña Guerrero. “Encargo a mi
albacea y a mis herederos atiendan porque se realice cuanto antes estas construcciones,
procurando con el gobierno y la Junta de Beneficencia su mejor realización”.
En la actualidad el Hospital Claudio Vicuña, pertenece al Servicio de Salud Valparaíso- San
Antonio, V Región, clasificado como Hospital Tipo 2, de alta complejidad, con dotación de 156
camas.
Quien fue Don Claudio Vicuña Guerrero?
Don Claudio Vicuña Guerrero fue, un distinguido hombre público y afortunado agricultor que integró
dos Ministerios durante el período presidencial de Don José Manuel Balmaceda. Fue dueño, entre
otros predios, de la Hacienda Bucalemu; por tanto estaba ligado fuertemente a la zona.
Habiendo nacido en Santiago en 1833, fue Diputado y luego Senador por Santiago en varios
períodos parlamentarios, sirviendo lealmente a su amigo el presidente Balmaceda, como Ministro
del Interior en el período previo a la Guerra Civil de 1891. En la elección presidencial efectuada
para suceder a Balmaceda resultó electo Presidente de la República, pero el triunfo de la
revolución no le permitió asumir el cargo. Entonces se exilió en Europa hasta 1895, época en que
los ánimos estaban calmados en el país, siendo elegido el año siguiente Presidente del Partido
Liberal Democrático o Balmacedista. Luego fue Senador por Coquimbo y nuevamente en 1901,
candidato a la presidencia de la República.
Don Claudio había recorrido Europa en su juventud. Siendo huérfano y pobre logró reunir una
cuantiosa fortuna lograda como agricultor tradicional, más el mérito de su laboriosidad, sensatez y
economía le permitió ganar lo suficiente para efectuar nuevas inversiones, llegando a ser
propietario de varias haciendas.
Casado con su prima, doña Lucía Subercaseaux Vicuña, logró hacer de Bucalemu un predio
modelo, construyendo un parque notable por su hermosura y extensión. Finalmente falleció el 28
de febrero de 1907.
El 28 de Noviembre de 1923 se reunieron en Santiago, en las oficinas de la Junta de Beneficencia,
los señores Carlos Van Buren, Julio Vicuña Subercaseaux, el Gobernador de San Antonio y
Presidente de la Junta del Puerto, Don Arturo Tagle, y el Doctor Luis Vargas Salcedo, nombrados
por Decreto del Ministerio del Interior, el que aceptaba la disposición testamentaria de la señora
Lucía Subercaseaux Vicuña, establecida en la cláusula cuarta de su testamento de 23 de Julio de
1921.
A su vez ese decreto nombraba a los señores Carlos Van Buren, Alejandro del Río, Luis Vargas
Salcedo, al Presidente de la Junta de Beneficencia de San Antonio y a don Julio Vicuña
Subercaseaux “para que tenga a su cargo la construcción del referido Hospital de acuerdo con los
planos aprobados por el Consejo Superior de Beneficencia”. Además, el citado decreto dejaba a
cargo de esa misma comisión “el terreno puesto a disposición del Ministerio del Interior por Decreto
número 1.136 de 5 de Mayo de 1919, del Ministerio de Hacienda, que actualmente está bajo la
guardia de la Junta de Beneficencia de San Antonio”.
En la oportunidad el Dr. Alejandro del Río excusó su inasistencia y se procedió a construir la mesa
ejecutiva de la siguiente forma: presidente don Julio Vicuña S., Secretario-Tesorero don Alejandro
del Río, reemplazado interinamente por don Luis Vargas Salcedo.
Se tomó además las siguientes resoluciones:
1. “Abrir un Libro de Actas.
2. Autorizar al Presidente y Secretario-Tesorero para recibir del Sr. Eduardo Castillo Vicuña,
albacea de la sucesión de la Sra. Lucía Subercaseaux, el legado de doscientos mil pesos
contenido en la cláusula testamentaria.
3. Facultar al Presidente y Secretario-Tesorero para otorgar los finiquitos que fueren
necesarios.
4. Los fondos que se acumulen para la construcción del referido Hospital se depositarán en el
Banco Edwards a la orden de la Comisión en una cuenta corriente a nombre del Hospital
“Claudio Vicuña” (San Antonio).
5. Los giros que se hagan irán suscritos por el Presidente y Secretario-Tesorero
6. Autorizar al Sr. Gobernador de San Antonio para recibirse del terreno fiscal puesto a la
orden de la Comisión.
7. Trasladarse a San Antonio para determinar algunos puntos referentes para la ejecución de
la obra y convocar a una reunión de los vecinos a objeto de acrecentar los fondos”.
Firmaron todos los presentes a la sesión.
Posteriormente, como los terrenos puestos a disposición por el Gobierno eran insuficientes en
superficie (17.000 metros cuadrados), se permutó en escritura pública entre el Gobernador del
Departamento Don Arturo Tagle Briceño y Don Vicente García Huidobro los lotes asignados
con los números 44, 45 y 46 del plano de ensanchamiento de la población “San Luis”, con una
superficie total de 27.388 metros cuadrados.
En la segunda sesión de la Comisión nombrada para estos efectos y realizada el 14
de
Octubre de 1925, con la asistencia de los Sres. Carlos Van Buren, Julio Vicuña S., Isidoro
Huneeus y Luis Vargas Salcedo, además del arquitecto sanitario don Oscar Oyaneder, se da
cuenta:
1. De la permuta efectuada por el Sr. Vicente García Huidobro según los detalles que
indicamos antes.
2. De la liberación de impuesto a la renta del depósito de doscientos mil pesos del legado en
el Banco Edwards, que con sus intereses ascendía a esa fecha a la suma de $221.069,22.
3. Don Julio Vicuña S., dio cuenta que el señor Ministro de Higiene le había notificado que
para el presupuesto de 1926 se consultaba la suma de trescientos mil pesos, además de
otros trescientos mil pesos más los veinte millones con que el Gobierno pensaba auxiliar a
la Beneficencia Pública. Como veremos, de esas promesas sólo se obtuvo como aportes
fiscales para la construcción del Hospital “Claudio Vicuña”, entre 1926 a 1928, una suma
bastante inferior a la prometida. En razón de lo informado sobre las promesas de aportes,
la Comisión acordó enviar una nota de agradecimientos al señor Ministro Don Pedro
Lautaro Ferrer.
4. Se aprobaron los planos del Hospital, confeccionados por la oficina de arquitectura de la
Inspección General de Asistencia Social presentados por el señor Oscar Oyaneder, los que
se hicieron conforme al nuevo sitio.
5. Se aprobaron las propuestas presentadas por el señor Félix Jara para construir el cierro
por la suma de $ 16.800; para el Pabellón de Administración y Policlínico por la suma de
$86.737; para el Pabellón de Cirugía de Hombres por la suma de $269.280; para el
Pabellón de Cocina y Lavandería por el valor $228.470, todo lo cual ascendía a $612.287.
6. Se acordó contratar las obras mediante escritura pública, supervisadas por la Comisión,
por el arquitecto Sr. Oyaneder y por el Sr. Luciano Claude, Director de las Obras del Puerto
de San Antonio.
7. Se acordó pedir propuesta para las obras de agua potable, incluido un estanque de
almacenamiento, alcantarillado y luz eléctrica.
8. La comisión ratificó el nombramiento de Don Julio Vicuña Subercaseaux como presidente y
nombra Secretario-Tesorero al Dr. Luis Vargas Salcedo, quien entregó su valioso aporte
hasta 1929. En esa sesión Don Luis Vargas, fue autorizado para firmar los contratos de
obras conforme a la cláusula quinta.
Las actas de las dos sesiones analizadas precedentemente, esto es la del 28 de Noviembre de
1923 y la del 14 de Octubre de 1925, fueron protocolizadas en escritura pública el 27 de Marzo de
1928 en la Notaría de Don Eulogio Altamirano, Notario y Conservador de Minas de Santiago.
No se tiene claro, por falta de antecedentes, cuantas sesiones efectuó la Comisión. Solo se tiene el
borrador manuscrito respectivo de la sesión de Abril de 1928, en que asistieron los señores Carlos
Van Buren, Julio Vicuña S., Luis Vargas Salcedo, Isidoro Huneeus, Gobernador del Departamento
de Melipilla - San Antonio (fusionados hacía poco tiempo), quien presenta a Don Francisco
Fernández Otaegui, nuevo Administrador del Puerto y del Hospital.
De esta sesión, se dio cuenta de las conferencias habidas con el Ministro de Bienestar Social (era
el primer período presidencial de Carlos Ibáñez del Campo), en las que se obtuvo nuevas
promesas de fondos para la terminación de la primera parte de la obra, pues “el Gobierno deseaba
que el Hospital Claudio Vicuña debería ser terminado en su plan general porque estaba destinado
no sólo a atender las necesidades del Puerto, sino también la región de la Providencia de Santiago
como sitio climatérico”. En la misma sesión se informa de algunas modificaciones administrativas
con respecto al manejo de los fondos acumulados para la construcción del Hospital. Asimismo, se
detallan los valores contables y los valores entregados al contratista Sr. Félix Jara, como pago por
la construcción del policlínico, del Pabellón de Hombres, del cierro exterior y de algunos trabajos
efectuados fuera de contrato y que sumaron $385.458,55.
Se efectuó, además, un cálculo del gasto total para terminar la primera etapa del plan y entregar el
Hospital con 68 camas. Esto incluía, además de las obras necesarias, las terminaciones y el
mobiliario correspondiente, para lo cual se necesitaban $611.933,55 disponiéndose sólo de
70.359,36, esperándose cubrir el déficit con los valores prometidos por el señor Ministro.
Igualmente en esa sesión se acordó proseguir los trabajos, especialmente el pabellón de hombres
y el pabellón administrativo y consultorio, a fin de hacer el traslado del Hospital antiguo al nuevo
local. Además se ordenó el emparejamiento del terreno y la construcción de accesos al
establecimiento y unir el alcantarillado del Hospital con el de la ciudad “aprovechando la
cooperación ofrecida por el señor Administrador del Puerto”, etc.
Al parecer las obras sufrieron varias interrupciones por falta de fondos, situación agravada por la
inflación que se hacía sentir y por el no cumplimiento de los gobiernos de la época, al no entregar
los valores ofrecidos para esas construcciones. Sobre lo mismo tenemos una carta manuscrita del
señor Julio Vicuña S., fechada en Bucalemu el 8 de Julio de 1928, y dirigida al Sr. Vargas Salcedo,
en la que le remite un recorte de prensa referente a la falta de fondos para seguir la construcción
del Hospital de San Antonio. Le solicita al destinatario haga saber al Ministro esta dificultad “y el
clamoreo de los habitantes de San Antonio que es reflejado en la misma noticia que da en la
prensa el corresponsal de El Mercurio”.
Luego, en Julio de 1929, se reiniciaron los trabajos de construcción quedando las faenas bajo el
control de la Junta Central de Beneficencia, cesando por tanto las labores de la Comisión
nombrada anteriormente. En carta de 11 de Junio de 1929, del Director General de Beneficencia
Señor Osvaldo Galecio, le agradece al Dr. Vargas Salcedo “su abnegación y acertado
cumplimiento en la Comisión que por tanto tiempo desempeñó”, Finalmente, el 14 de Agosto de
1929, el Dr. Luis Vargas Salcedo procedió a la entrega de los libros, archivo y fondos sobrantes al
Jefe de Contabilidad, Control e Inspección de la Dirección General de Beneficencia, Sr. Humberto
Román Harbin, y de acuerdo al balance de la caja practicado se entrega el resultado.
Luego de un somero análisis de las obras construidas hasta 1929, se concluye que faltaban varios
servicios básicos para la finalización de los trabajos; o sea, el nuevo Hospital estaba aún
inconcluso.
En la Revista de Asistencia Social de marzo de 1934, se informaba entre otros destinos de fondos
el traspaso al Hospital de San Antonio de $500.000 para las terminaciones de los pabellones
(servicios), de maternidad y pediatría, además de $50.000, para reparaciones. Estos dineros
provenían de un empréstito cuantioso que hacía la Caja de Seguro Obrero, a la Beneficencia. Se
puede concluir también que la actuación del Dr. Vargas Salcedo fue más que eficiente, ello se
desprende de las notas enviadas a él, por el Director de Beneficencia en agradecimiento sin
reparos por la labor cumplida. Se recuerda a la madre de Don Claudio, la señora Carmen Guerrero,
y a su esposa doña Lucia Subercaseaux, en sendas calles de acceso al Hospital Claudio Vicuña
Guerrero.
Mausoleo de la Familia de Claudio Vicuña Guerrero
Esta construcción es una de las más destacadas del Cementerio General, construida por el
arquitecto Italiano Tebaldo Brugnoli Caccialuini en 1896.(Réplica de una parte del palacio de la
Alhambra, de la cual fue su segundo dueño y la que se encuentra ubicada en la calle Compañía de
Santiago). Estilo Morisco
Claudio Vicuña Guerrero, fue fiel al presidente Balmaceda y en su gobierno fue Senador de la
República y Ministro del Interior (1890).
Fue elegido Presidente de la República para suceder al presidente Balmaceda, pero no pudo
asumir el cargo debido al triunfo de la Revolución.
Falleció el 28 de Febrero de 1907, se encuentra sepultado en planta baja de este Mausoleo,
ubicado en el Patio 51 Centro Arriarán.
Fuente:
Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio
http://ssvalparaisosanantonio.redsalud.gov.cl/
Hospital Claudio Vicuña de San Antonio
http://www.hcv.cl/
Boletín Hospital Claudio Vicuña Guerrero de San Antonio
Fecha acceso: 08-07-2009
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