47 LATERCERA Miércoles 29 de mayo de 2013 Cultura&Entretención Los inspiradores tras el nuevo álbum de Daft Punk R El dúo lanzó la semana pasada Random access memories, uno de los más esperados del año. R Giorgio Moroder y Nile Rodgers fueron los referentes. RR El dúo francés bajo su misterioso aspecto de robot, disfraz que ha caracterizado su propuesta. FOTO: SONY MUSIC Mauricio Jürgensen La revista Spin editorializó con rudeza, pero con absoluto sentido común. “En sólo ocho años, Daft Punk pasó de estar en el suelo con un álbum decepcionante a convertirse en un éxito planetario gracias a su excitante último trabajo. ¿Cómo lo consiguió?”, se pregunta el medio estadounidense, alimentando de vuelta una respuesta que puede ser tan contundente como la duda inicial: “Fácil, con invitados de lujo y un marketing feroz”. Random access memories, el cuarto álbum en el catálogo del dúo francés iniciado en 1993, salió a la calle la semana pasada, pero nadie medianamente informado podría decir que no tenía idea de que la dupla que integran Thomas Bangalter (38) y GuyManuel de Homem-Christo (39) estaba por lanzar nuevo material discográfico. Hace un año trascendió el primer dato clave acerca del trabajo que vendría a suceder al muy flojo Human after all (2005). En este nuevo álbum participarían, entre otros, el productor italiano Giorgio cial de Random access memories. La prensa local habló de un evento que fue una mezcla entre “Fiebre de sábado por la noche y Encuentros cercanos del tercer tipo”. Los enmascarados de Daft Punk, por cierto, optaron por no asistir para mantener el suspenso. Moroder y el músico estadounidense Nile Rodgers, dos arquitectos del mejor sonido bailable de fines de los 70 y comienzos de los 80, precisamente el nicho que tributan las 13 canciones de un álbum que creció en expectativa por la promesa del revival de estos viejos héroes discotequeros, pero también gracias a su estupenda campaña de promoción. Los mentores Marketing vintage El 26 de febrero pasado apareció en la página web del conjunto, y también en su cuenta de Facebook, un dibujo retro de los robóticos pinchadiscos, como anticipo de lo que estaba por venir. Luego lanzaron afiches y un primer clip, de 15 segundos de duración, que estrenaron el 2 de marzo en el programa Saturday night live. Con la inquietud ya instalada (cada uno de esos pequeños videos mostraba algo de la música que se estaba cocinando), el sello de Daft Punk -Columbia Records- mostró un nuevo trabajo audiovisual en el primer día del Festival de Coachella y poco después lanzaron un serie de clips unita- RR Nile Rodgers y Giorgio Moroder, los héroes del pasado revitalizados por Daft Punk. rios bajo el título de “Los colaboradores”, donde hablaban los muchos invitados a este proyecto: desde Julian Casablancas, de The Strokes, hasta Pharrell Williams, el que puso la voz para el primer single, llamado Get lucky. Lo notable del asunto es que nada de esto fue fruto del azar. Al contrario. Fueron los mismos músicos los que quisieron firmar con Columbia -porque era un sello “con 125 años de historia” y buscaban el fetiche de tener su logo en el nuevo disco- y los que ma- nejaron la estrategia de marketing sobre dos conceptos clave: estética vintage y poca información para la prensa. “La idea es crear la sensación de que falta información. Y hemos notado que cuando eso pasa, nuestros fans tienden a lanzarse a buscar datos para llenar los espacios vacíos”, explicó Paul Hahn, mánager del conjunto, sobre una estrategia que fue coronada con una gran fiesta, que se hizo en Australia y a la que asistieron más de cuatro mil personas para la primera “escucha” ofi- El marketing fue clave, pero sería anecdótico si el álbum no hubiera estado a la altura. Y, en ese sentido, no hay dos opiniones: el cuarto de su catálogo es un sofisticado homenaje a la música disco y con el foco puesto en los responsables de los mejores momentos artísticos de ese género. Nile Rodgers es uno de ellos. Ex integrante de Chic y productor de álbumes clave para gente como Diana Ross (Diana, 1980), David Bowie (Let’s dance, 1983) y Madonna (Like a virgin, 1984), el también guitarrista es considerado un referente por sus técnicas de producción y por el concepto de “alta fidelidad” que imprimió a sus trabajos. Ese es el perfil que explora The hitmaker, documental de la BBC estrenado en marzo pasado, donde se cuenta la vida profesional de un músico que en el disco de Daft Punk mete excitantes guitarras en Lose yourself to dance, Give life back to music y Get lucky, canción que coescribió con los franceses. Resurgimiento asegurado también tiene Giorgio Moroder, ganador de tres premios Oscar (uno de ellos por la canción central de Flashdance, de 1983) y el hombre que en 1977 revolucionó la música bailable con I feel love, single que arregló únicamente con sintetizadores para la fallecida Donna Summer, y que es considerado el más nítido antecedente de la música tecno. En el disco de Daft Punk, y tomando en cuenta sus pergaminos, sólo participa de un modo simbólico: cuenta su historia en un tema llamado Giorgio by Moroder y su añosa voz, capturada con distintos micrófonos (también vintage), es el aporte “espiritual” a un disco que homenajea a sus héroes y que vende su historia con un mismo propósito: tributar el pasado, pero con la mirada puesta en el futuro.b Juana Fe y Nano Stern lanzan en junio trabajo en conjunto con siete temas RR El grupo Juana Fe, con Tomás Muhr, el primero a la derecha. FOTO: LA MAKINITA M. Moraga Fue una aventura que derivó en un trabajo compartido: Nano Stern y Juana Fe entraron al estudio en agosto de 2012, para compartir canciones inéditas y de sus repertorios, preparando un trabajo a dúo que ofrecerían de regalo a los asistentes de un show conjunto. Según Tomás Muhr, inte- grante de Juana Fe, la ejecución fue frenética: 10 días de grabación, que al final dejaron sólo algunas horas para realizar la mezcla final del álbum, uno que -en edición limitada- terminaron regalando a los asistentes al show de ese 25 de agosto. “Pero siempre nos quedamos con la sensación de que ese disco necesitaba más”, comenta Muhr, ya con el álbum aprontando su aparición definitiva. Juana Fe y Nano Stern aparecerá durante la segunda quincena de junio, por primera vez a la venta. Serán siete canciones -cerca de 40 minutos de música- remasterizadas en el estudio que la banda de Tengo luquita armó durante los últimos meses, bautizado La Makinita. Aparece, además, antes de que ambos factores del binomio inicien compromisos por separado: Juana Fe comenzó a trabajar en su nuevo disco, mientras que Nano Stern agendó un concierto en el Teatro Caupolicán para el 12 octubre (entradas por Ticketek).b