Estrenes | 16 de febrer de 2012 | Horari: 20.00 i 22.30 h Entre nosotros (2009, Alle Anderen), Maren Ade Sinopsi La Guitti i el Chris son una jove parella de vacances en la mediterránea illa de Sardenya. Degut a un succés aparentment insignificant –l’encontre amb una altra parella– la seva rel.lació comença a trontollar. Tot i així al Hans i la Sana no els va molt millor: rere la seva aparença de parella moderna amaguen una distribució convencional de rols entre home i dona. El Chris comença a imitar els comportaments de l’altra parella e intenta mostrar a la seva capritxosa xicota els seus límits, amb el que la confiança de la Guitti en el seu xicot pateix un profund daltabaix. Fitxa artística Birgit Minichmayr . . . . . . . Guitti Lars Eidinger . . . . . . . . . . . . Chris Hans-Jochen Wagner . . . . . Hans Nicole Marischka . . . . . . . . Sana Fitxa tècnica Director . . . . . . . . . . . . . . . . Maren Ade Guió . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Maren Ade Producció . . . . . . . . . . . . . . Maren Ade, Janine Kackowski Dirk. G. Engerlhardt Fotografia . . . . . . . . . . . . . . Bernhard Keller Muntatge . . . . . . . . . . . . . . Heike Parplies Vestuari . . . . . . . . . . . . . . . . Guitti Fuchs Durada . . . . . . . . . . . . . . . . . 123 mín Nacionalitat . . . . . . . . . . . . . Alemanya Any . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2009 La directora MAREN ADE Nació en 1976 en Karlsruhe, Alemania. Su primer cortometraje, Ebene 9, en 2000, que se proyectó ese mismo año en el Festival de Cine de Hof y en muchos otros. Su “puesta de largo” fue con The forest for the trees (2003), rodada en 25 días y con tan solo 16.000 euros, con la que recibió varias invitaciones a festivales internacionales de cine. También fue nominada para el premio Deutscher Filmpreis y ganó el premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance en 2005. Una pequeña y silenciosa producción alemana que tiene éxito a pesar de hallarse en el extremo opuesto del estresante y brillante ambiente cinematográfico comercial. La cineasta alemana siempre quiso contar sus propias historias en el cine. Cuando era sólo una niña, le divertía mucho escribir. Con poco más de veinte años se matriculó en Producción en la Universidad de Cine y Televisión de Munich. No lo hizo en Dirección porque no se veía lo suficientemente preparada como para dedicarse a dirigir películas, pero en realidad era lo que más le gustaba. Dos años más tarde la academia de cine reconoció su talento con su ya mencionado primer cortometraje, y le permitieron pasar al curso para directores. Al mismo tiempo, fundó su propia productora junto a su compañera Janine Jackowski, con la cual sigue trabajando hoy día: “Hemos trabajado juntas y muy bien durante casi diez años”. Su último trabajo es Entre nosotros, un repaso a las relaciones entre treintañeros contado a través de la historia de una pareja que está de vacaciones, a través de la división de roles y de las estructuras de poder y a través de las competiciones entre las relaciones basadas en los modelos modernos y en los modelos tradiciones. Crítica “Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta” SAM KEEN “Todos los problemas tienen la misma raíz: el miedo, que desparece gracias al amor; pero el amor da miedo. ANÓNIMO Sobre el amor se ha escrito y se escribirá muchísimo ya que, posiblemente, sea la única razón poderosa para seguir viviendo. Maren Ade, joven cineasta alemana, nos invita a mirar a hurtadillas las vicisitudes diarias de una pareja de treintañeros durante sus vacaciones en una villa situada en la preciosa isla de Cerdeña. En este ambiente tan idílico, los jóvenes enamo- rados se observan a sí mismos, a sus miedos, a sus anhelos, a lo que son, y todas esas emociones las enfrentan contra el otro. La cinta, funciona como un relato de espejos deformantes e imprecisos, dónde los reflejos que se obtienen nunca son de nuestro agrado. La sensación que experimentamos los espectadores a la hora de ver los quehaceres diarios de la pareja, no resulta agradable: nos incomoda ver esta lucha de poderes, de egos, de orgullos, y sobre todo, una batalla feroz y despiadada para llegar a entenderse y seguir queriéndose. Maren Ade, nos lo explica de la siguiente manera: “En esta película sí hay suspense y tensión, esa sensación de que hay un monstruo creciendo entre la pareja. La sensación está, porque el otro siempre es un riesgo”. La cámara escrutadora de Ade los sigue durante todo el metraje sin posicionarse en ningún momento. Gran acierto del filme, dejando que la joven pareja sea la que se defina y que seamos nosotros, los espectadores, los que nos posicionemos ante ellos y también ante nosotros. La cinta, nos cuenta unos días de verano, unos días dónde hay tiempo para relajarse, reírse, ir a la playa, perderse por la montaña, hacer el amor, pelearse, discutir, sentirse solos... en una palabra: convivir con el otro, conocerse a uno mismo y conocer a la otra persona. Las primeras vacaciones de dos enamorados son siempre las más difíciles, estamos compartiendo el mismo espacio y sintiéndonos constantemente vulnerables ante el otro. El relato de Maren Ade, está estructurado en dos partes bien diferenciadas. Les explico: en la primera parte, asistimos a conocer a esta pareja moderna, ella, representante musical, extrovertida, impulsiva, enamoradísima. Y en frente de ella está él, reservado, comedido, arquitecto en paro. Estas dos personalidades tan alejadas, se quieren, cada uno a su manera, la convivencia diaria los acerca, les hace pasarlo bien juntos. Es significativa una secuencia, la que se desarrolla en la habitación de la madre, decorada muy kitsch, dónde él hace un baile mientras suena una canción y ella lo pasa estupendamente. Hasta aquí, todo parece ir como le podría ir a cualquier joven pareja. Entonces, Maren Ade, da una vuelta de tuerca a su película, y los enfrenta a esos espejos deformantes de los que hablaba al principio. En este caso, esos espejos dónde uno ve sus miserias reflejadas no son otros que otra pareja, en las antípodas de la protagonista, ellos, felices, embarazados, él, arquitecto de éxito, ella, muy enamorada, una pareja aburguesada de la sociedad moderna. Será cuando estén con ellos, cuando compartan una cena en casa ajena, dónde saltarán las primeras chispas, dónde realmente comenzarán a conocerse, a verse cada uno en el otro. Pero, será en la segunda cena, que tiene lugar en la villa, dónde estallará todo, dónde pondrán a prueba su amor, lo que siente cada uno, lo que espera del otro, lo que son… Y aquí, es dónde Maren Ade, nos devuelve a la habitación de la madre, a volvernos a mirar en ese espejo, pero ahora, el reflejo es diferente, porque al encender el estéreo y empezar a escuchar una canción romántica la mar de hortera, mientras los invitados, se abrazan, se besan y ríen juntos, nuestra joven pareja se muestra en silencio, distanciados, sin mirarse. Al enfrentarnos a los otros, nos vemos cómo somos, aquí no hay trampa ni cartón. Cuando la pareja invitada se va, comenzará la catarsis, la verdadera guerra, la revelación de las emociones, los sentimientos aflorarán y cada uno luchará por lo suyo. Resulta indicador el título original de la película: Alle Anderen, “Todos los demás”, porque, como ya he dicho, es cuando se enfrentan a los otros dónde ponen a prueba su amor y lo que sienten. El planteamiento de Maren Ade es la austeridad, no subrayar nada, dándonos a nosotros, los espectadores, la palabra. La crítica Violeta Kovacsis, lo plantea de esta manera: “La tensión se gesta únicamente a través de una cámara que permanece siempre flotando, nerviosa, sin asentarse en ningún plano. La violencia y la incomodidad se consiguen mediante los silencios”. Entre nosotros viene a sumarse a esa lista de películas que en el pasado abordaron la temática de la pareja y la convivencia: La noche (1961, Michelangelo Antonioni) Secretos de un matrimonio (1973, Ingmar Bergman), sin olvidarnos de algunas cintas de John Cassavetes, tales como Una mujer bajo la influencia (1974). Todas ellas son muestras muy significativas de que el amor tiene muchos matices y formas de verse, entenderse, y sobre todo, de amarse. La cinta se alzó en el prestigioso Festival de Berlín del año 2009, con dos de los premios más importantes del palmarés, el “Oso de plata” a la mejor actriz y el gran premio del jurado. Acomódense en sus butacas, dejen sus preocupaciones en carta de ajuste, y disfruten con esta pequeña joya que, quizás les hará reflexionar en muchas cosas respecto al amor, pero piensen en una cosa: ¿no creen que seríamos más felices si nos preocupásemos más por entendernos y amarnos los unos a los otros? José Antonio Pérez Guevara