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Siglo nuevo
opinión
UNA LEYENDA ANTIGUA
Mujer amazona
L
o femenino no lo perderemos, aunque luchemos por la igualdad de
los sexos, siempre será más fuerte
que nosotras mismas.
Hay una leyenda griega sobre la amazona: Teseo, rey de Atenas, llega por accidente a la isla de las amazonas. Le sorprende mucho lo que ahí se ve.
“Si éstas son las mujeres -musita Teseo¿cómo serán los hombres?”. Las mujeres
que ve no tienen nada en común con las
dulces y domésticas mujeres atenienses:
nadan en mar abierto, montan a caballo a
pelo y están armadas para la batalla, sus
cuerpos dorados por el sol y su pelo rubio
cae en gruesas trenzas sobre sus espaldas.
Teseo se sintió atraído al instante por
Hipólita, la reina amazona. Nunca antes
había visto un rostro tan perfecto, lleno de
orgullo y belleza. La describe como “Diosa de la Luna, mortífera e inocente, gentil
y valiente como un león”.
Se da cuenta de que no hay hombres
en la tribu con quién pelear por ella, en
realidad se da cuenta que el guerrero con
quien debe pelear es ella misma.
Antes de continuar este cuento, consideremos la importancia de la mujer amazona hoy en día. Muchas mujeres se
podrán identificar con esta bella historia,
anhelan en secreto que aparezca un gran
hombre que las haga perder la cabeza
por amor. La mayoría de los hombres no
quieren pelear con las mujeres amazonas,
como lo hizo Teseo, sino que se alejan del
combate y buscan una doncella suave y
gentil que puedan avasallar.
Continuemos con la leyenda. Conmo4 • Sn
Archivo Siglo Nuevo
Olga de Juambelz
vido de pasión, Teseo sintió que su corazón estaba unido al de la reina amazona.
Se encuentran y aunque su lenguaje es
diferente, Teseo declara que viene en son
de paz.
Hipólita, enojada, declara que se ha introducido en su mundo y que tiene que
pelear con ellas. Teseo replica: “Soy yo el
que tiene la culpa, te emplazo a un solo
combate, combatamos Hipólita, un rey no
puede rechazar a otro rey”.
Hipólita se siente herida en su honor
y orgullo, pide que si muere en combate,
Teseo se olvide de su sagrada isla y deje en
paz a sus doncellas. Teseo acepta y pide
que si él muere sea enterrado en el suelo
donde están ambos parados.
“Si yo gano y tú vives –dice Teseo- me
tomarás como tu rey y me seguirás”. Es aquí donde Hipólita no comprende muy
bien el significado y nada más responde: “Lucharé hasta la muerte”. “La vida y
la muerte están en manos de los dioses”,
dice Teseo.
Los hombres pueden arrebatarse de
amor y continuar desempeñándose igual las quedaban, si eran hombres los mandade bien en el mundo político y de negocios. ban a la isla donde habían copulado.
Las mujeres son diferentes, cuando se reEl final es que Teseo gana la batalla y
lacionan por amor con un hombre, ceden el amor triunfa en ellos. Hipólita se va con
y se adaptan a él. En la mujer, poner el a- Teseo.
mor en primer lugar es su segunda natuEs bellísima esta leyenda y tiene una
raleza. Pocos hombres sacrifican todo por gran parte de realidad. El amor para la
amor.
mujer, con toda su lucha, su fuerza y granEn esta leyenda hay la cosa curiosa de deza seguirá siendo lo primero en su vida.
que cuando las amazonas querían tener Para el hombre es una pequeña parte, mehijos se iban a otra isla donde había hom- diana y muy pocas veces grande en su vibres, hacían con ellos el acto sexual y re- da. Esto es lo más duro de aceptar, pero es
gresaban a tener sus hijos. Si eran niñas se la más absoluta realidad. §
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