CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLÍVAR Y ZAMORA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS. Somos una suma de voluntades articuladas por un gran compromiso de amor y pasión con la Revolución Bolivariana. Somos, ante todo, hombres y mujeres, reunidos en grupos, organizaciones y colectivos, sumamente conscientes de la cuota de responsabilidad que tenemos en este tiempo histórico de transformaciones y de advenimiento de la Patria Nueva. Entendemos que la Revolución se trata de hacer de sueños realidades y precisamente este es el gran reto de la Revolución Bolivariana: traducir en hechos tangibles lo que propone como proyecto histórico - cultural en su Programa Revolucionario, el PROYECTO NACIONAL SIMON BOLIVAR. requiere del concurso consciente, creativo y Esto firme de los y las revolucionarias, que somos quienes nos entendemos y asumimos como los encargados de impulsar y hacer la Revolución desde el pueblo. Impregnados de este espíritu y de este compromiso insoslayable con la Patria y con el pueblo, pues la Patria es el pueblo, revolucionarios y revolucionarias de todo el país nos estamos juntando en un espacio que nos permita coordinar y unificar esfuerzos para traducir en acción y hechos concretos el Poder Popular y el Socialismo Bolivariano, para empujar desde las bases las tareas más urgentes de la revolución, que permitan su 1 consolidación y profundización y que cimenten una verdadera y legítima vanguardia social y popular que acompañe al Comandante Presidente en la edificación de la Patria, Justa, Digna y Soberana que dibujó Bolívar, la Patria Socialista Bolivariana. La CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLÍVAR Y ZAMORA es, ante todo, un esfuerzo que pretende conjugar el encuentro de las y los revolucionarios, hoy dispersos en diversas formas de organización, hasta conformar un gran torrente popular que empodere al pueblo y lo haga sujeto - objeto de su proceso de liberación, y vanguardia de la Revolución Bolivariana. Decimos por lo tanto, con la más profunda convicción, que no queremos ser vanguardia, queremos que el pueblo consciente y organizado sí lo sea. Queremos profundizar y contribuir al debate ideológico, a la lucha contra la hegemonía capitalista en la consciencia social, a confrontar en el terreno que la situación demande, los planes contrarrevolucionarios de una derecha fascista y apátrida entregada en alma y razón al Imperio norteamericano. Sí nos proponemos ayudar a construir una nueva izquierda revolucionaria en el país, una izquierda que supere la cultura del cafetín, la fragmentación y el localismo, que entienda los retos y la dinámica de la lucha revolucionaria del siglo XXI y se funda con la corriente histórica revolucionaria que hoy recorre América Latina: la corriente del Socialismo Bolivariano. Queremos también confrontar nuestra praxis revolucionaria y nuestros planteamientos ideológicos con los sectores reformistas y oportunistas enquistados en los niveles de dirección formal del Partido y del Estado, 2 incapaces de traducir en acción transformadora el pensamiento y la estrategia revolucionaria del Comandante Presidente. La Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora es antiimperialista, anticapitalista, humanista y cristiana. Somos obreros, estudiantes, amas de casas, cantores, jóvenes, deportistas, campesinos, líderes populares. Somos férreos defensores de la diversidad étnica, cultural y sexual de nuestro pueblo y estamos locos de amor por la patria, por la vida, por la naturaleza, por la tierra, por la paz y queremos traducir la fuerza de estos sentimientos en acción concreta, en una nueva ética transformadora y liberadora. Somos hijos e hijas de Bolívar y Zamora. Al reivindicar a Bolívar y Zamora como estandartes y fuentes principales de nuestra Corriente Revolucionaria, reivindicamos toda la tradición y gesta libertaria que ellos sintetizan y que se nutre de las más profundas tradiciones de luchas por la libertad y la igualdad de nuestro pueblo. Reivindicamos la esencia del Árbol de la Tres Raíces como referencia de pensamiento y de acción. Con ellos reivindicamos a Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, a Guacaipuro y a toda la resistencia de los Pueblos Originarios a la invasión española, a Sucre, Rivas, Urdaneta, Argimiro Gabaldon, Fabricio Ojeda y todos los mártires anónimos que han sembrado nuestra historia de sacrificio y abnegación en la lucha por construir la patria 3 digna, libre y soberana, siempre defendiendo los intereses supremos de nuestro Pueblo. Partimos de la base que, para la superación del capitalismo, no sólo necesitamos los conocimientos teóricos del Marxismo, sino que debemos adentrarnos y más que ello, reconocernos y encontramos en nuestras raíces profundas, en nuestra historia, en nuestra cultura mágica, plural, creadora, liberadora. Es allí en donde encontraremos los códigos, la fuente que nos permitirá construir el socialismo a nuestra medida. Por eso cuando decimos Bolívar y Zamora estamos diciendo que somos hijos e hijas de la Pacha mama, del agua, del sol………………. Bolívar es el proyecto, Bolívar es la síntesis, la ética, las luces, la moral, la voluntad férrea de vencer las dificultades, la tradición histórica en la que confluimos como pueblo. Bolívar es el horizonte, es el faro, es el objetivo estratégico. Es la base de nuestra construcción identitaria. Zamora es la reivindicación del papel del pueblo pobre como sujeto histórico de la construcción socialista. Zamora es el símbolo de los excluidos, mil veces traicionados, la voluntad inquebrantable del pueblo por ser libre. Zamora es el símbolo de lucha contra la traición a los ideales revolucionarios. Con ellos ratificamos nuestra esencia y nuestro compromiso. Sellamos nuestro proyecto y nuestras raíces históricas. Con el ejemplo de Bolívar y Zamora nos nutrimos para avanzar y construir Poder Popular. 4 “Así pues, vemos que, gracias a las peculiaridades singulares de su carácter, los individuos pueden influir en los destinos de la sociedad. A veces, su influencia llega a ser muy considerable, pero tanto la posibilidad misma de esta influencia como sus proporciones son determinadas por la organización de la sociedad, por la correlación de las fuerzas que en ella actúan. El carácter del individuo constituye un `factor' del desarrollo social sólo allí, sólo entonces y sólo en el grado en que lo permiten las relaciones Se nos puede objetar que el grado de la influencia personal depende asimismo del talento del individuo. Estamos de acuerdo. Pero el individuo no puede poner de manifiesto su talento sino cuando ocupa en la sociedad la situación necesaria para poderlo hacer."(Jorge Plejanov, `El papel del individuo en la historia’) Con Chávez Patria o Muerte. El reconocimiento del liderazgo del Comandante Chávez y de su papel decisivo en la actual etapa de la Revolución, lo asumimos desde una perspectiva objetiva, desprendida del seguidismo o del oportunismo tan de moda en estos tiempos. Entendemos que la peculiaridad de su liderazgo está dado por su gran capacidad de conductor estratégico, de gran táctico y de su agudo olfato político y por sobre todo, de un inmenso amor por el pueblo y por la humanidad. El Comandante Chávez, al calor de las luchas y de las contradicciones del proceso, ha sabido profundizar su pensamiento político, nutriéndolo de diversas fuentes ideológicas, humanistas y revolucionarias y de las más hermosas tradiciones libertarias latinoamericanas y en especial venezolanas. El Comandante Chávez encarna y personifica, por su talento, por su lucidez y capacidad de entrega y de trabajo, por su altura ética y moral, el proyecto histórico y cultural que es la Revolución Bolivariana. Negar esto es no tener una apreciación objetiva de la realidad, no comprender las particularidades y la dinámica de este proceso. El liderazgo del comandante Chávez es la única garantía de liderazgo en el período actual de avance y de continuidad de la Revolución. Esto además no 5 es algo nuevo, ni en la historia de la humanidad, ni en la historia de las revoluciones y de las luchas de los pueblos. Bolívar con su genialidad fue garantía del triunfo sobre el imperio español. Lenin jugó un papel determinante en la victoria de la Revolución de Octubre. Fidel con su carisma, su calidad de conductor estratégico y su habilidad política llevó al pueblo cubano a la victoria. Cuando nos decimos chavistas, nos decimos militantes de un pensamiento revolucionario, de un proyecto histórico encarnado por un liderazgo que en el tiempo y en el espacio ha demostrado estar a la altura del momento histórico y que está dispuesto a cambiar el curso fatalista que pendía sobre pueblo. Los últimos quinientos años han estado marcados por la dominación colonial e imperial. Por la exclusión y la miseria, por el saqueo y sobre todo, de traiciones. Por eso la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora se declara profundamente chavista, lo que para los efectos concretos es lo mismo que decir Socialista Bolivariana. Por el Poder Popular, base del Socialismo Bolivariano. Una revolución es verdadera y tiene perspectiva histórica, si y sólo si el pueblo se empodera y asume las riendas de su proceso de redención, si asume su carácter de Sujeto Histórico rebelde y liberador. Esto es posible cuando se construye Poder Popular, entendido este, como una relación entre 6 iguales que se articulan desde sus espacios más primarios para edificar una nueva relación social, dotando su organización de los elementos políticos, económicos, militares, culturales y jurídicos que les permitan autogobernarse. Es un profundo proceso histórico-cultural, que respeta y defiende la diversidad, que asume su carácter multiétnico y pluricultural, que se labra como poder constituyente en un proceso revolucionario sin fin, basado en una nueva ética y en una comunidad de valores. La construcción del Poder Popular es un trabajo complejo, tan difícil como “tomar el cielo por asalto”, más complejo que asaltar el poder formal, entendiéndolo como un objeto a poseer. Se trata de ir tejiendo conciencias, configurando en un trabajo organizativo laborioso y lento, nuevas relaciones de poder. Se trata de ir sembrando las semillas del socialismo en cada individuo y en cada espacio de los espacios territoriales, sociales, ideológicos, espirituales y culturales del Pueblo. Debemos caminar cimentando poco a poco la hegemonía revolucionaria y destruyendo la médula del modelo capitalista, de sus antivalores y su cultura individualista. Requerimos construir y moldear nuevas relaciones de producción que antepongan el humanismo y la propiedad colectiva por sobre el individualismo y la depredación del hombre y la naturaleza. Ello requiere de mucha paciencia y convicción porque responde a otra lógica, a otra visión del poder, distinta a la que hasta ahora hemos conocido, tanto en la izquierda como en la derecha. Asumimos con pasión de enamorados el poder popular y el esfuerzo diario por ir germinándolo y cultivándolo en el seno del pueblo. 7 Entendemos el poder popular como el eje transversal del Proyecto Revolucionario, como el alfa y omega de todas las trasformaciones, como la fuente primaria para la construcción del nuevo Estado Socialista que sustituya el aún vivo Estado Burgués. La Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora asume el impulso de los Consejos Comunales, las Comunas Socialistas y las Ciudades Comunales como experimentos, modelos y formas de ir construyendo el Poder Popular dentro de la Revolución Bolivariana. El Proyecto Nacional Simón Bolívar, Programa Revolucionario. El PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR es ante todo, análisis, el marco programático y estratégico de la Revolución Bolivariana para el actual periodo de transición hacia el Socialismo Bolivariano. Sintetiza el proyecto de país soberano, libre y democrático que delineó el Libertador en la búsqueda de un sistema de gobierno eminentemente justo, ético y de igualdad, capaz de garantizar la mayor suma de felicidad posible a nuestro pueblo. EL PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR es además, un plan de acción revolucionario, una carta de navegación que debe llevarnos a crear las condiciones técnicas, materiales y espirituales para poder edificar la patria nueva. Por ello, la unidad alrededor de estos lineamientos y alrededor del liderazgo del comandante Chávez en todos los niveles de gobierno y de la acción política, es fundamental. No podemos los revolucionarios de estos 8 tiempos plantearnos una estrategia de lucha deslindada de este marco programático y estratégico. El PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR es una visión revolucionaria integral, realista y factible para avanzar hacia el Socialismo Bolivariano. Son estos los elementos que nos llevan a definirlo como el programa revolucionario para la actual etapa. Por lo tanto, nos comprometemos en todo momento y en todo espacio de nuestra acción revolucionaria a impulsarlo y enriquecerlo del mayor contenido revolucionario. El PSUV, Por el Partido Revolucionario. Nuestros esfuerzos apuntan a hacer del PSUV un formidable instrumento ideológico, político, y organizativo, que esté a la altura del momento que vive la lucha de clases. Un Partido de vanguardia, profundamente ético, clasista, es decir, que sea la representación política del Pueblo Pobre, en cuyo seno cabe incorporar a la clase media, pero como aliada, no como fuerza dirigente. Un Partido hermanado a la gente común y corriente, que emerge desde la diversidad de nuestros territorios geográficos, sociales y espirituales. Un Partido capaz de dar luces con respecto a los desafíos pequeños y cotidianos, así como a los grandes problemas geo-políticos y geo-estratégicos que enfrentamos en la lucha por la liberación nacional y el socialismo. 9 Un Partido que se nutra de los miles de liderazgos naturales que emergen en cada rincón de nuestra Patria, que le dé el espacio protagónico a los movimientos sociales, a los trabajadores manuales e intelectuales, a los campesinos, a los estudiantes, a los artistas y que destierre de su cosmovisión el burocratismo, el paternalismo, el asistencialismo y la vieja cultura clientelar. Un Partido que la gente llana sienta como propio, única manera de evitar ser desterrado de sus extensiones, de sus fronteras y emociones. Cuando los lazos se tornan afectivos, cuando la pasión y la racionalidad se cruzan, tienden a la lealtad de quien ama, de quien siente la utopía y la razón como parte de su entorno y necesidad, sólo allí romperemos la proclama maléfica del capitalismo, aquella de estar con quien tiene la tribuna del momento, con el victorioso o el dueño del éxito. La Batalla de la Ideas. La Batalla de las Ideas es para la CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLÍVAR Y ZAMORA la lucha inclaudicable por ganarse el corazón y la mente de nuestros paisanos. Es el campo de batalla más decisivo en el que tendremos que combatir los revolucionarios y revolucionarias de Venezuela, para poder concretar el sueño Bolivariano. Asunto nada fácil en el contexto de un patrón de consumo basado en el “nuevo socialismo rentístico”, heredero del la renta 10 petrolera de la cuarta república, reproducida masivamente por la burocracia estatal y la institucionalidad formal. Los pobres del campo y la ciudad, si bien han sido los grandes beneficiarios de la nueva distribución de la riqueza, aún no han podido dominar las esferas de la decisión política. Ello porque lo “viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer”. Nuestros nuevos burócratas son los viejos niños mimados de la cuarta república e implementan en sus ministerios y áreas de influencia los modelos y costumbres aprendidas. Los medios de reproducción ideológica de la burguesía juegan solos en la cancha (medios de comunicación, iglesias, colegios e instituciones formativas, universidades, etc.), ya que las instancias gubernamentales dedicadas a esta área, luego de diez años de revolución bolivariana, son incapaces de configurar los códigos y la simbología revolucionaria que confronte y derrote a la contrarrevolución. Está históricamente demostrado que la burguesía no entrega gratuitamente sus privilegios. Nunca esta clase optó por el suicidio voluntario, es más, se defiende hasta con las uñas. Tenemos un largo y complejo conflicto en esta área. Para ello debemos desarrollar una efectiva estrategia contra-hegemónica que, desde la perspectiva popular y revolucionaria contribuya a la transformación de la conciencia social hoy profundamente permeada por las ideas y patrones capitalistas. 11 La alfabetización ideológica de las masas, el trabajo cultural, el impulso de gobiernos éticos, la construcción de sistemas de información popular desde las comunas y ciudades comunales, son tareas que asumimos como líneas de acción de nuestra estrategia para librar la batalla sin fusiles, que es la más decisiva de todas la batallas de la Revolución. El Trabajo de Base, nuestro principio fundamental. La CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLÍVAR Y ZAMORA asume como principio fundamental de lucha el trabajo de base, unidos al pueblo en la búsqueda de activarlo como sujeto fundamental de estas luchas. Esto nace de una convicción esencial que abrazamos y abrazaremos siempre: No es la vanguardia la que salva al pueblo ni a la que corresponde hacer la Revolución. La revolución en la que creemos es con el pueblo por delante. Trabajamos por materializar consignas como que “Sólo el pueblo salva al pueblo” , agregando que para ello es indispensable que el pueblo esté organizado, consciente, movilizado y empoderado. Esto sólo se logra desde el trabajo de base permanente, sistemático, dejando los cafetines y las consignas principistas para fundirse con el pueblo en una acción concreta y verdadera. 12 El trabajo de base es, por lo tanto, el eje de nuestra estrategia de lucha. Entendemos este trabajo como el proceso permanente, cotidiano y sistemático de organización, formación y movilización del pueblo desde su espacio social o territorial más primario. En el periodo actual, el trabajo de base debe hacerse desde espacios concretos como los consejos comunales, las comunas y ciudades comunales, los batallones del PSUV, la Milicia Nacional Bolivariana, de forma tal de empoderar al pueblo en estos espacios revolucionarios. Así mismo planteamos el impulso del trabajo de base desde tres líneas de acción fundamentales articuladas entre sí: 1) Organización 2) Reivindicación 3) Formación. La Equidad de Género, principio revolucionario. Para la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, la edificación del Socialismo Bolivariano supone asumir y practicar un enfoque de género que reivindique la igualdad entre estos, que libere a la mujer de la dominación 13 machista, instaurada por las sociedades divididas en clases, en especial la sociedad capitalista. Que devuelva al ser humano, hombre o mujer, el derecho a definir su sexualidad libre y responsablemente en un marco y ambiente de respeto y sin discriminación. Luchamos por desterrar de la sociedad todo tipo de discriminación, de exclusión y de explotación. Tenemos por lo tanto un compromiso doble: conseguir la igualdad de las mujeres y la superación de su marginación y opresión y trabajar por el respeto a los homosexuales, a que se reconozcan sus derechos a elegir y vivir en libertad y como seres humanos plenos con su opción sexual diferente. Milicia Nacional Bolivariana, Poder Armado del Pueblo. La Milicia Nacional Bolivariana que está impulsando el gobierno revolucionario se constituye en un paso trascendental para la seguridad y defensa de la Revolución, ya que incorpora al pueblo de forma concreta a la tareas de preparación y organización de un sistema de defensa capaz de enfrentar cualquier amenaza a la soberanía nacional y popular, en especial la amenaza imperialista norteamericana, pero también se constituye en un instrumento que permite dotar al proceso de construcción del Poder Popular 14 de uno de sus elementos constituyentes: el elemento armado. Es decir, que el pueblo pueda desarrollar la capacidad de autodefensa, por supuesto, dentro de un sistema, bajo la conducción del Estado Revolucionario. Desde la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora nos proponemos, no sólo impulsar y activarnos como milicianos, sino formular propuestas para que la Milicia Nacional Bolivariana tenga carácter popular y revolucionario, para que sea un instrumento efectivo y no meramente formal, para la defensa y profundización del Socialismo Bolivariano. Plataforma de lucha de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora. Convencidos como estamos que el proceso revolucionario Bolivariano demanda de la irrupción histórica de una corriente revolucionaria capaz de traducir en hechos las grandes tareas de la Revolución Bolivariana, que posea la firmeza y la voluntad para enrumbar la patria por la vía de romper los mecanismos de dominación capitalista y que, a su vez, abra paso y siente las bases del Socialismo Bolivariano y su objetivo estratégico, el empoderamiento popular, en la CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLIVAR Y ZAMORA nos planteamos la siguiente plataforma de lucha: 15 1. Construir la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora como espacio de encuentro y articulación para unir sueños, voluntades y ganas de construir patria (Bolívar, el proyecto. Bolívar, la síntesis, la ética, las luces, la moral, la voluntad férrea de vencer las dificultades, la tradición histórica en la que confluimos como pueblo. Bolívar, el horizonte, el faro el objetivo estratégico. Zamora, la reivindicación del papel del pueblo como sujeto histórico en la construcción socialista. Zamora, el símbolo de los excluidos mil veces traicionados, la voluntad inquebrantable del pueblo por ser libre. Zamora. Creemos que la corriente se debe trabajar bajo el enfoque de redes con autonomía organizativa, teniendo unidad de propósitos y de acción sobre las grandes tareas revolucionarias en este período. 2. Impulsar la materialización del PNSB y sus siete líneas estratégicas como programa revolucionario de transición que nos permita sentar las bases para la Venezuela Socialista y continuar con la ruptura del proceso de dominación capitalista, acelerando el proceso de Liberación Nacional y de la Revolución Socialista. 3. Impulsar el desarrollo de una Política Revolucionaria de Seguridad y Defensa, que tenga como base la incorporación del pueblo en la organización y defensa de la patria, así como en el desarrollo de la concepción de la Guerra de Resistencia Nacional (milicia nacional, unidad cívico-militar), y a su vez una política de depuración de los cuerpos de seguridad del estado infiltrados por el narcotráfico, el paramilitarismo, las mafias y la práctica mercenaria del sicariato, adquirida de la cultura de la colombianización. A su vez, se debe seguir 16 trabajando con eficiencia por derrotar la pobreza, una de las causas generadoras de la inseguridad pública. 4. Impulsar la construcción del Poder Popular, teniendo como punta de lanza los consejos comunales, la conformación de comunas, de brigadas productivas y empresas socialistas. Para que la esencia de esta revolución sea posible y viable, debe empoderarse a las masas, dándoles el rol histórico que tienen y no tercerizándolo, suplantándolo, como lo entiende el reformismo oportunista enquistado en sectores del gobierno y partidos del proceso. Entender al Poder Popular como el nuevo Poder Constituyente de la República. 5. Desarrollar el partido de la revolución PSUV, concibiéndolo como una necesidad y una oportunidad históricas. Desde allí, junto a otros esfuerzos revolucionarios, sentar bases para fraguar la vanguardia revolucionaria en este país, de lo cual adolece este proceso: una vanguardia desarrollada a la altura del momento histórico y del liderazgo del Comandante Presidente Chávez 6. Avanzar en la sustitución del viejo Estado burgués burocrático, empujando la aceleración y construcción del nuevo Estado Revolucionario. Para ello es fundamental la conformación de la arquitectura legal que transforme y coloque ese nuevo Estado en consonancia con el momento histórico. Una renovada superestructura, hacia la cual se han dado pasos con las leyes habilitantes y otras. A su vez, una nueva forma de distribución del poder que descansaría en el pueblo, que sería la esencia de ese nuevo estado. 17 7. Impulsar la materialización de las Leyes Habilitantes, como mecanismos que acelerarán el proceso para romper con la dominación oligárquica transnacional y criolla, y por tanto ir construyendo la hegemonía revolucionaria. 8. Asumir la Enmienda Constitucional como una batalla decisiva, para mantener al Comandante Presidente Chávez al frente de la Revolución. 9. Asumir la Organización, Formación y Movilización del pueblo en esta lucha por construir conciencia política y social, por construir la hegemonía revolucionaria. 10. Luchar por la Eficiencia y Calidad del Gobierno y sus Programas, ya que esto se traduce en la mayor suma de felicidad posible para el pueblo, en salud, vivienda, educación, etc. 11. Asumir la aceleración de la Transformación del Sistema Educativo para ir construyendo el ciudadano socialista. 12. Acelerar la Revolución científica, técnica, agrícola y profundizar sin tregua la industrialización del país. 13. Meter en cintura a los sectores hegemónicos de la burguesía, principalmente al sector financiero, a la burguesía industrial y a la parasitaria. 14. Profundizar los cambios en el Patrón de acumulación, incentivando el desarrollo industrial estatal y de propiedad colectiva. 15. Avanzar decididamente en la configuración de nuevas relaciones de producción que antepongan el trabajo por sobre el capital. 18 16. La Revolución Agraria y la guerra al latifundio como mecanismo para romper los restos del modelo feudal–capitalista de dominación sobre la producción y el pueblo pobre campesino. 17. Luchar a muerte contra la ineficiencia, la ineficacia, el despilfarro, la corrupción y el burocratismo. 18. Impulsar esta cruzada desde dos aspectos fundamentales del estado y la sociedad: en primer lugar desde el punto de vista político y social, cuyas tareas fundamentales las tiene el pueblo con la inteligencia social, identificando, ubicando y denunciando estos males y sus autores materiales e intelectuales. En segundo lugar, desde la perspectiva institucional, en esta nueva fase hay que acabar con la impunidad, hay que instalar tribunales y fiscales especializados de manera extraordinaria, en el marco de un plan que genere resultados. Declarar la corrupción como delito de lesa patria y darle rango constitucional, y a la vez promulgar un código de ética del funcionario publico, fortaleciendo campañas de sensibilización pública con estos temas: hay que simplificar procedimientos para reducir la burocracia así como incrementar la eficiencia y la eficacia en la administración pública. 19. Promover la supremacía de la ética y moral revolucionaria, con códigos de ética, escuelas de funcionarios públicos y castigar de manera ejemplarizante los delitos que atenten contra el bien colectivo. 20. Sincerar los salarios, ningún funcionario público puede ganar más que el compañero Presidente. 19