La milpa en la región serrana Chiapas-Tabasco

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La milpa en la región serrana Chiapas-Tabasco de Huitiupán-Tacotalpa
Ramón Mariaca Méndez, Ingeniero agrónomo por el Colegio Superior de Agricultura
Tropical (1983) de H. Cárdenas, Tabasco, México. Maestro en Ciencias en
Botánica y orientación Etnobotánica (1988) por el Colegio de Postgraduados en
Ciencias Agrícolas de Montecillo, México. Doctor en Antropología Social (2002)
por la Universidad Iberoamericana de México D.F. Nivel 1 del Sistema Nacional de
Investigadores. [email protected]
Juanita Eréndira Cano Contreras, Investigadora asociada en El Colegio de la Frontera Sur,
fue acreedora del “Premio Miguel Ángel Martínez Alfaro”, a la mejor Tesis
Etnobiológica de Maestría en Ciencias.
Guadalupe Morales, Investigadora titular de El Colegio de la Frontera Sur, dirige
actualmente el Departamento de Agroecología de esa institución.
[email protected]
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Resumen
Describimos en este capítulo la milpa tradicional de la región serrana Chiapas-Tabasco de
Huitiupán-Tacotalpa. A diferencia de otros trabajos sobre el tema, abordamos todos sus
productos, a saber, plantas cultivadas, arvenses cosechadas, mamíferos, aves, insectos y
reptiles cazados o capturados, hongos lignícolas recolectados, leña recogida, así como la
cosecha de plantas cultivadas obtenidas de la parcela abandonada el año anterior o dos
años antes. Describimos, además, la tecnología, incluyendo los conocimientos y las
prácticas de manejo, así como el calendario y los instrumentos de trabajo. Comentamos,
finalmente, la situación actual de este importante sistema de producción.
PALABRAS CLAVE
Agricultura tradicional, maíz, frijol, conocimiento, prácticas, creencias, cosmovisión
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Introducción: lo que entendemos por milpa
Milpa, vocablo de origen prehispánico, para Santamaría (1988) proviene del nahua milli,
sementera y pa, toponímico en, por lo que en México significa sementera o plantación de
maíz, en tanto que para la Real Academia de la Lengua Española es la tierra que se dedica
al cultivo del maíz y a veces de otras semillas. (Durvan, 1966). Por extensión, Terán et.al.
(1998) la definieron como un policultivo en cuyo corazón se encuentra la triada maíz (Zea
mays), frijol (Phaseolusspp) y calabaza (Cucurbitaspp) junto con otras muchas plantas que
varían de una región a otra. Gutiérrez y Gómez (2011) afirman que el concepto de “milpa”
es el sistema prehispánico de producción agrícola y se encuentra vinculado no sólo a la
producción sino también al mito y a la cosmovisión mesoamericana. Sobre su antigüedad
en Mesoamérica, González Jácome (2011) hace toda una descripción de su evolución,
comenta algunos de los cambios que ha sufrido a través de los siglos, y agrega que “el
maíz [eje central de la milpa] conserva su importancia como básico aunque sus
condiciones de cultivo y formas de consumo han cambiado…”
La milpa que más se ha estudiado en México es la maya yucateca; destacan las
finas descripciones de Pérez Toro (1945), Hernández Xolocotzi (1995), Hernández
Xolocotzi y colaboradores (1980, 1995), Terán (1992) y con colaboradores (1994, 1998) y,
más recientemente, Domínguez Aké (1996). En estas descripciones queda demostrada la
sabiduría adaptativa campesina basada en el conocimiento tradicional que les ha permitido
manejar suelos y germoplasma, y controlar humedad, arvenses y plagas, donde el principal
capital es la vegetación secundaria, que han aprendido a conocer y manejar. Resultado de
esto es que el campesino milpero maya tiene un aprovechamiento intensivo de los recursos
naturales a su alcance. Las prácticas de manejo son muy precisas y acuciosas, los
calendarios tradicionales de cultivo son ampliamente conocidos, los instrumentos de
trabajo son simples y efectivos, conforme a las posibilidades económicas de la población,
el germoplasma está perfectamente adaptado a las pobres condiciones edáficas y a la
errática precipitación pluvial, así como al manejo humano. En ese sentido, la milpa es parte
de un sistema más amplio, que Hernández Xolocotzi (1995) definió como roza-tumbaquema, acorde con la literatura internacional, aunque a diferencia de ésta, caracterizó sus
subsistemas. Mariaca (1990) la ubica dentro del sistema de roza-tumba-quema en el área
maya yucateca, y la define como un sistema agropecuario y forestal con un periodo corto
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de cultivo y uno largo de barbecho. Concuerda con Hernández Xolocotzi et al. (1995)
quienes afirman que su objetivo fundamental era producir los materiales agrícolas y
forestales básicos para la supervivencia de la población campesina.
El estudio de la milpa maya más allá de Yucatán ha sido escaso. Sobresalen tres
casos significativos, el de Nations y Nigh (1983), que estudiaron la milpa lacandona; el de
Mariaca et al. (2007), que estudiaron la milpa tsotsil de Los Altos de Chiapas, y el de
Sánchez (2005), que abordó la milpa tzeltal de Huixtán. De estos casos se desprende que la
base tecnológica maya es una, aunque se observan variaciones que coinciden con lo
expresado por González Jácome (2011) con respecto a la dinámica de la milpa en los
trópicos de México:
Había muchos tipos de milpas, cada uno con grados distintos de biodiversidad, ya que
eran adaptaciones locales a las necesidades alimenticias, gustos culinarios, ambientes
particulares (clima, humedad, altitud, vientos o ciclones), además de estar ajustados al
tipo de suelos, disponibilidad de agua de lluvia o fuentes permanentes, humedad
residual, inclinación de los terrenos y demás. En los trópicos, la milpa itinerante se
hacía con el aclareo de la vegetación y la quema.
Los ajustes locales permitían el éxito de los cultivos a lo largo del calendario agrícola
anual… En varios lugares del país aún existen importantes mitos y rituales...
Con ese bagaje, abordamos la milpa de la región serrana de Huitiupán, Chiapas-Tacotalpa,
Tabasco, donde aprendimos que la milpa es un sistema agroforestal y faunístico en el que
la familia campesina obtiene maíz, múltiples especies cultivadas asociadas e intercaladas,
arvenses, fauna alimenticia (aves, mamíferos e insectos principalmente), plantas
medicinales, hongos, leña y algunos otros productos que permiten la reproducción de la
unidad de producción. Su manejo y su conservación dependen del conocimiento tradicional
del grupo, de su cosmovisión y del sentimiento, el cariño y la dedicación puestos en su
cultivo.
Lo que la milpa produce
Basándonos en el planteamiento descrito en la introducción, exploramos la milpa en todas
sus manifestaciones. En primera instancia, encontramos en la región de estudio 41 especies
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cultivadas, sembradas de manera ya asociada, intercala, imbricada o incluso en pequeños
manchones dentro o a un lado de la parcela donde el maíz es preponderante; de ellas, al
decir de la población entrevistada, se pueden encontrar un total de 86 variantes o cultivares
(cuadro 1). Este dato es comparable en diversidad con lo encontrado por Terán et al.
(1998) para los mayas de Yucatán, y por Nations y Nigh (1983) para los lacandones de
Chiapas, quienes cultivan 38 y 51 especies respectivamente, lo que, en términos generales,
da una idea de la cantidad de especies que cultivan los mayas que habitan zonas cálido
húmedas y subhúmedas.
Además de estas especies, durante el ciclo de cultivo la población campesina local
cosecha, total o parcialmente, algunas plantas y hongos silvestres que aparecen en la milpa.
Estas plantas son conocidas botánicamente como arvenses (P. Font Quer, 1979) y son un
complemento de la dieta familiar. Encontramos 14 arvenses, de las cuales ocho,
Hernández, Sánchez (2011) identifica de manera genérica como “chayas”, en alusión a las
plantas del monte o la milpa que se comen. Esas ocho especies tienen un valor proteico que
fluctúa entre 23% y 32%, y son consumidas hasta por casi una cuarta parte de la población
milpera entrevistada en Pomoquita, Tacotalpa, Tabasco (cuadro 2). Otro producto que la
población campesina consume con mucho gusto, aunque de manera ocasional, son los
hongos silvestres, casi siempre colectados en los troncos secos que quedaron esparcidos en
el terreno de la milpa, aunque también se colectan en potreros y acahuales durante la época
de lluvias. Son del tipo “orejas”, es decir, son hongos lignícolas. Pérez Cruz (2012)
encontró cinco especies: oreja blanca (Pleurotusdejamor), oreja de palo (Auriculariaaff.
delicata), oreja de mico (Auriculariapolytricha), u-sun (Schizophyllumcommune) y joxpaty
(Polyporustenuiculus). Al margen de lo anterior, una vez que el milpero abandona el
terreno después de dos o tres años de cultivo de milpa, regresa durante uno o dos años más
a cosechar frutos, raíces y tubérculos de algunas especies que, por ser bianules o
semiperennes, siguen produciendo. Es el caso de la yuca, el cacahuate, la chaya, el plátano
y la papaya, entre otras.
La milpa produce leña, sobre todo cuando se cultiva mediante roza-tumba-quema, y
queda mucha madera que es cortada y colectada para llevar a casa. Según Ramírez Marcial
(comunicación personal 2013 –véase capítulo sobre restauración en este libro), hay cerca
de 150 especies que la gente de la región utiliza como leña, muchas de las cuales provienen
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de terrenos de milpa. Si bien en dicho capítulo se profundiza en el tema, algunas de las
especies más importantes, mencionadas por sus nombres comunes por pobladores de La
Cumbre, Tomás Garrido, La Pila y Oxolotán, pertenecientes a los municipios de Tacotalpa,
en Tabasco, y Remolino de Huitiupán, en Chiapas, son: chipilín, ramón, laurel, chelel,
guácimo, cornezuelo, palo de gusano, guanacaste, palo tinto, capulín y coralillo.
La milpa proporciona al campesino fauna diversa. Cuando sale a su parcela o al
monte y lleva su resortera, su rifle o su escopeta (el primero calibre 22 y la segunda 16 o
20). Sobre todo en el trayecto matutino, a veces antes del amanecer, se encuentra
ocasionalmente con algún animal y lo caza. La milpa también atrae mamíferos y aves, ya
sea en la siembra, después del primer deshierbe, cuando las plantas se están desarrollando,
o cuando hay maíz listo para ser cosechado. Ya se trate de plagas de la milpa o no, el
campesino, valiéndose de habilidades y conocimientos aprendidos de sus mayores y
desarrollados por él, los detecta por sus huellas o sus sonidos, por su visita a áreas de
alimentación o incluso de manera fortuita. Entonces se prepara para disparar o bien hace
alguna trampa específica. Cuando lo acompañan sus perros, éstos emprenden la
persecución del animal asustado o herido. Una vez obtenida la presa, la destaza o bien la
asa. Puede comérsela ahí mismo o llevarla a casa, donde la esposa la prepara para la
familia. En ocasiones se pone a la venta algo de carne. Los mamíferos cazados o
capturados en la zona corresponden a ocho especies: tuza (Orthogeomyssp.),
tepezcuintle(Cuniculus paca), chico solo (Nasuanarica), mapache (Procionlotor), puerco
monte
(Pecaritajacu),
venado
cola
blanca
(Odocoileusvirginianus),
cabrito
(Mazamatemama), ardilla o moyote (S.a. aureogaster) y ardilla negra (S.a. nigrescens).
Observamos que algunas conchas y colas de armadillo se ahúman en el fogón y se
conservan. Se conservan también algunas pieles como adorno, y la grasa o los órganos de
otros animales con fines medicinales. Cuando la carne de monte se vende entre los vecinos,
su precio fluctúa ente $70.00 y $100.00 el kilogramo.
Las aves de caza corresponden al menos a nueve especies: una de ellas, el zanate
(Quiscalusmexicanus), se mata y se cuelga en la milpa (como escarmiento para otros
zanates), o se ofrece a los perros. Algunos tsotsiles de Chiapas lo consumen, pero no
vimos a ningún tabasqueño hacerlo. Para consumo humano se obtiene: faisán (Crax rubra),
codorniz silbadora (Dactylortyxthoracicus), corolita o cojolita (Penelopepurpurascens),
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tortolita (Columbina spp), chachalaca (Ortalisvetula) y paloma (Columbina spp).
Finalmente, para venta o para tenerlos en casa como mascotas o aves de ornato, se
localizan los nidos y se capturan los polluelos de: loro (varias especies), tucán
(Ramphastossulfuratus) y tucancillo (Pteroglossustorquatus). De manera marginal, se
levantan tortugas de tierra (Kinostenonsp. p.e.) y se llevan a casa. Siempre que se
encuentran culebras venenosas, sobre todo nauyacas (Botropssp), se matan y dejan en el
lugar.
Los ciclos agrícolas de la milpa
El patrón de precipitación pluvial de la región, cuyo clima fluctúa entre cálido húmedo con
lluvias todo el año (Af) y con lluvias en verano y un breve periodo corto de relativa sequía
(Am), implica que los únicos meses en que la lluvia es relativamente escasa son de febrero
a mayo. Por otro lado, el maíz, planta principal de la milpa, requiere humedad edáfica
suficiente durante su germinación (siembra), su periodo de crecimiento acelerado (30 a 45
días), su floración y su llenado de grano. De aquí que el campesino siembre en cuanto
comienza la época anual de lluvia (mayo-junio) y vuelva a hacerlo una vez que completa
su ciclo de 90 a 120 días, entre noviembre y diciembre, aprovechando la humedad
ambiental que proporciona el periodo de nortes (vientos cargados de humedad procedentes
del Golfo de México). El primer ciclo de milpa –que dura de mayo-junio a septiembreoctubre– es conocido como “milpa de año”, y el segundo –que dura de noviembre a
diciembre a febrero-marzo–, como “tornamil” o “tornamilpa”. En estas circunstancias de
cultivo bianual, un terreno suele sembrarse entre dos y tres años consecutivos, y
posteriormente se abandona para que la regeneración vegetal permita, a su vez, la
regeneración de la fertilidad de los suelos y el abatimiento del banco de semillas de
arvenses edáfico. Al abandonar la milpa, el campesino opta, en ocasiones, por sembrar
pastos, sobre todo en los ranchos ganaderos donde es común el préstamo de terreno para
milpa a cambio de la siembra de pastos.
Volviendo a los dos ciclos agrícolas, las principales diferencias entre uno y otro
son:
(a) en la milpa de año se usa quema antes de la siembra, mientras que en la de
tornamil, sólo se chapea, es decir, se corta la vegetación, pero no se quema;
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(b) en el ciclo de milpa de año se hace la dobla del maíz, mientras que en el de
tornamil no es necesario, ya que no hay lluvias cuando madura el grano;
(c) en la tornamilpa no se siembran plantas asociadas como se hace en la milpa de año.
Como resultado de la penetración de ganadería, cafeticultura y cacao, las milpas han
debido migrar a las partes medias y altas de los cerros, ya que para mover tanto el ganado
como la cosecha se requieren terrenos menos escabrosos. La roza-tumba-quema sigue
presente porque la quema libera al campesino de trabajo en condiciones de mayor peligro:
en parcelas con pendientes pronunciadas de la zona se han registrado resbalones y
accidentes por la hojarasca y las ramas sueltas.
El calendario de producción de la milpa
En la vida campesina y rural, los ciclos temporales y la mayor parte de las actividades
religiosas, así como los eventos sociales y culturales, giran alrededor de los periodos
marcados por las principales actividades agrícolas locales. Por tanto, para conocer un
sistema productivo tradicional, hay que comprender, en primer término, la cosmovisión de
la población y la temporalidad de sus ciclos y actividades. En ese sentido, es factible acudir
al concepto de calendario agrícola, que “es el resultante de la conjugación entre los
requerimientos de las plantas cultivadas, las condiciones ambientales que inciden sobre
ellas (físico-bióticas y culturales), el conocimiento que el campesino tiene sobre ellos para
obtener cosechas y su concordancia con las festividades religiosas, cívicas y sociales” (en
arreglo a Mariaca, 1997). Al respecto, Hernández Xolocotzi y Ramos Rodríguez (1977)
mencionan que los calendarios agrícolas “resumen las decisiones individuales o de grupos
de agricultores, sobre la marcha de los procesos productivos, debiéndose entender que para
cada región dada, cada uno de dichos procesos está sujeto a diferentes conjugaciones
decisionales, que mostrarán variaciones anuales, por agricultores en lo específico y en
conjunto.”
Quizás el punto medular del calendario agrícola está en entender (Mariaca, 1997):
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a) Cuáles son las necesidades fisiológicas y agronómicas de las plantas (por ejemplo, los
periodos críticos de necesidades hídricas, y los periodos de poda, respectivamente).
b) Cuáles son los factores que propician o mantienen controlados los incrementos
poblacionales de patógenos e insectos plaga.
c) Cuáles son las variaciones comunes del patrón climático local y cómo éste influye en:
las plantas cultivadas y sus arvenses, el comportamiento de las poblaciones de insectos,
tanto plagas como depredadores y vectores, y la incidencia de enfermedades.
Además de lo anterior, que implica una toma de decisión por parte del agricultor, hay que
considerar que la oferta de mano de obra, la necesidad de salir a trabajar para
complementar los ingresos económicos, la celebración de festividades religiosas o cívicas,
la necesidad de priorizar el trabajo en otros agroecosistemas (por ejemplo milpa vs. huerto
familiar), la disponibilidad de insumos, el transporte y la comercialización o el precio del
producto en el mercado, son factores que pueden influir en la calendarización de las
actividades en el campo de cultivo. De ahí que para entender en su real magnitud qué es un
calendario agrícola, y cómo funciona y cómo varía, hay que ahondar en el componente de
las decisiones, tal como lo proponen Hernández Xolocotzi y Ramos Rodríguez (1977). El
cuadro 3 muestra el calendario agrícola básico de la milpa en la zona, considerando sólo el
maíz.
Las prácticas de cultivo en la milpa
Para Mariaca (1997), las prácticas agrícolas están dirigidas a incidir sobre la influencia de
los fenómenos que afectan el comportamiento y el desarrollo de la planta cultivada; en
otras palabras, se orientan a darle a la planta de interés las condiciones idóneas para
obtener el producto deseado. A las prácticas de cultivo se les puede encontrar función y
forma. La función se refiere al fin perseguido, y la forma en que cada práctica se realiza
obedece a la interrelación del agricultor con su medio físico-biótico, su nivel tecnológico y
su medio cultural, incluyendo aspectos de la organización para la producción, además de
sociales y políticos; de sus posibilidades económicas y de su cosmovisión (Mariaca, 1997).
Ampliando la propuesta de Hernández X. et al. (1981) acerca de las prácticas agrícolas, a
continuación hacemos un desglose de lo observado en nuestra región de estudio.
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1. La preparación del terreno
En la zona de intervención se reportan acahuales medianamente maduros que van de ocho
a doce años. Ahí se hace la roza-tumba-quema y pica. La roza consiste limpiar el terreno
de arbustos y plantas poco lignificadas. En algunos casos, sobre todo cuando la milpa está
cerca de algún camino, se abren caminos quitando las plantas no leñosas para facilitar la
selección y la extracción de la madera de interés comercial. Este segundo momento se
conoce como tumba. Los árboles aprovechables se destinan, por lo general, a la
construcción de casas, corrales, cercos, leña o a la albañilería. La madera se obtiene
mediante el derribo de los árboles. Una vez realizada la roza y la tumba, se trazan
alrededor de la parcela de trabajo líneas cortafuego llamadas guardarrayas, de uno a dos
metros de ancho.
La quema se realiza en las tardes, en días de escaso viento. Su duración varía de acuerdo
con la cantidad de materia orgánica contenida en el terreno; puede durar unas cinco horas,
aunque las cenizas quedan calientes e incandescentes hasta por tres días. Si la quema se
hace mal o si quedan troncos enteros, se realizar la pica para fraccionar con machete las
ramas que el fuego no haya consumido. Si la parcela ha tenido sólo entre tres y seis años
de regeneración y en ella no hay sino arbustos y árboles jóvenes, se realiza una roza
general y luego la quema, con las precauciones antes mencionadas. En los últimos años,
unos cuantos campesinos han sido motivados e incentivados económicamente por la
Comisión Nacional Forestal para no hacer la quema. Ellos hacen roza-pica o bien alternan
el cultivo de maíz con el de frijol nescafé (Mucunapriurens) para restablecer más rápido la
fertilidad del suelo. Por otra parte, el campesino de la zona asocia la presencia de hongos
en la parcela con la fertilidad del suelo, y ha observado que la colonización de arvenses y
la presencia de hormiga arriera son abundantes en la roza-pica y escasas cuando se realiza
la quema.
La población refiere que anteriormente los terrenos eran mucho más fértiles debido
a que los había “descansados” (con monte alto) en abundancia:
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…antes cuando no había tanta persona, las actividades agrícolas lo podían realizar
donde quisieran, había espacio suficiente para trabajar, se podía rozar y tumbar hasta
donde dieran las fuerzas (Natanael Cruz Vázquez. Cerro Blanco 4ª Sección).
Los jornales se pagan en efectivo, con madera o con trabajo en las parcelas de quienes
ayudan a desmontar, costumbre conocida como “mano vuelta”, que viene siendo una
auténtica estrategia social.
2. La limpia del terreno (
)
En ocasiones, el lapso entre la quema y la siembra se alarga por diferentes razones (una
lluvia y después un periodo sin lluvia o problemas familiares). Entonces comienza a
aparecer en la parcela zacate u otras arvenses invasoras, razón por la que hay que entrar a
deshierbar de manera selectiva. En el cultivo del tornamil, esta práctica también se hace
antes de la siembra.
3. La selección (tsaelxbak) y la preparación de la semilla para la siembra
La selección de la semilla para la siembra del siguiente ciclo de producción es una
actividad de suma importancia para los agricultores. Se trata de un momento de serenidad
y, en ocasiones, hasta de religiosidad: las semillas se colocan en el altar de la familia, o
sobre la viga de la cocina que está encima del fogón, junto a otras semillas de interés
familiar. Por estar en un espacio frecuentemente operado por mujeres, son ellas las
encargadas de su cuidado o de informar de los daños que les ocasionen roedores o plagas.
La semilla se selecciona en primera instancia por el tamaño y el grosor de la mazorca, así
como por la uniformidad de las hileras de granos y su estado de sanidad. También se busca
que no tengan el corazón negro. Esto se hace durante la cosecha anterior. Después de haber
seleccionado las mazorcas grandes, los productores desgranan su parte central, donde se
encuentran los granos de mayor tamaño, que son lo que se utilizan para la siembra, es
decir, no toman los granos de las puntas (ápice y base de la mazorca):
[En] la selección de semillas para la próxima siembra debe desgranarse la mazorca a
partir del centro, dejando la parte inferior y superior en el bacal (María del Rosario
Sánchez Gutiérrez, Pomoquita).
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Durante este proceso, algunos productores realizan un ritual que consiste en remover los
granos con el bacal dentro del canasto en el que se desgrana la mazorca, porque consideran
que, así, en la siguiente cosecha obtendrán mazorcas con granos blandos. Otras personas,
una vez desgranado el maíz, toman dos bacales y hacen una cruz tres veces sobre las
semillas con el fin de tener una buena cosecha (Yanner Francisco Pérez Ruiz. SD). Otro
conjunto de creencias locales que tienen que ver con el desgrane de la semilla indican que
éste debe hacerse a mano y con mucho cuidado:
El productor selecciona la mazorca para las semillas que serán en la siembra, ésta
debe desgranarse a partir del centro de la mazorca, dejando la parte inferior y superior
en el bacal. El desgranado se hace sin ayuda de herramientas, o en su caso, puede
usarse el bacal de la mazorca (Hipólito Gutiérrez Gómez entrevistado por Angélica
Gutiérrez Gutiérrez, Ejido Libertad).
Si alguno de estos granos se cae al suelo, la milpa corre el riesgo de ser atacados por
pájaros. El joloche se guarda hasta el fin de la cosecha (Maricela Torres Pérez,
Cuitlahuac).
Encontramos también una práctica compartida con los demás pueblos mayas, que consiste
en darle un cuidado especial al bacal, olote o raquis de las mazorcas, de donde sale la
semilla, y, en muchos casos, conservarlos hasta la cosecha, ya que de otra manera la milpa
no produce igual o se pierde la cosecha:
Una vez desgranada la mazorca, el bacal se guarda en un lugar específico de la casa,
estos no se deben tirar o dejar en el suelo. Si alguno de los granos se cae, la milpa
corre el riesgo de ser atacados por pájaros. El bacal no se quema para que al maíz no
le caiga la sollama, por ello el bacal se guarda hasta la cosecha del maíz (Cecilia
López Ramírez, Tomas Garrido, Tabasco).
El olote o bacal que se obtiene al desgranar la semilla para siembra se conserva todo
un ciclo hasta cosechar la producción. Es común que el bacal se coloque sobre el
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horcón de la casa o un lugar seguro donde nadie lo toque (Efraín Pérez Jiménez, Los
Moyos, Sabanilla, Chiapas).
… estas mazorcas desgranadas se amarraban [antiguamente] en mazo y las colgaban
cerca del fogón y no las dejaban tirar sino que permanecía ahí hasta la siguiente
siembra (Carmen Cruz Pérez entrevistado por Abraham Cruz Ascencio).
El bacal que sale de la semilla elegida para la siembra debe guardarse para evitar la
pudrición de los granos de la cosecha que se espera (Hipólito Gutiérrez Gómez
entrevistado por Angélica Gutiérrez Gutiérrez. Ejido Libertad).
Para otros, no sólo el bacal debe cuidarse, sino también el holoche o las brácteas que
cubren la mazorca:
El bacal y el joloche lo guardan y por la tarde-noche lo tiran o queman en un lugar
escondido, con el fin de que nadie los vea y se les haga maldad con la milpa (Rosa
María Pérez Cruz. La Pila, Tacotalpa, Tabasco).
…el joloche no se debe quemar para prevenir las sollamas del cultivo. Se debe tirar en
un lugar especial. Al abrir el joloche para desgranar la semilla de la siembra siempre
debe hacerse abriendo por el medio para que el maíz no se niegue con el campesino
(Hipólito Gutiérrez Gómez . Ejido Libertad).
…no se puede quemar el joloche del maíz que se seleccionó para la siembra porque
sale el maíz como si estuviera chamuscado [quemado], tanto las hojas como los
granos. Se dice que los granos salen sichos (raquíticos) y no rinden a la hora de
preparar tortillas, pozol u otros alimentos para el que se destina (Roció Cruz Vázquez.
Ejido Madero 2ª Sección Tacotalpa).
Finalmente, hay gente que la víspera de la siembra sumerge en agua la semilla
seleccionada para que llegue pregerminada a la siembra. Una práctica reciente es la
sustitución del insecticida en polvo con que se impregna la semilla para evitar que sea
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consumida por las hormigas y los pájaros, por una loción barata, pues al decir de quienes
así lo hacen, su aroma y su sabor ahuyentan a los depredadores.
4. La siembra (p
jim/p’
ixim)
En las regiones más lluviosas, la siembra se hace a finales de abril; en las menos lluviosas,
se hace a finales de mayo, o incluso hasta junio, dada la aleatoriedad pluvial de la última
década. Ésta es la actividad en la que más atención ponen el campesino y su familia, ya
que en ella se juega la economía de los meses por venir, que no depende, por cierto, sólo
del trabajo sino del cumplimiento de rituales diversos. Por ejemplo, dado que el campesino
le transmite su fuerza al maíz, no debe tener relaciones sexuales los días que dure la
siembra
Antes de sembrar no se debe tener relaciones sexuales puesto que reduce la
vigorosidad de la planta como del suelo, lo que se traduce en producción baja (Pedro
Morales Pérez. Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
La mayoría de los campesinos consideran que también lo que se come o se deja de comer
antes de la siembra es importante:
…por lo general los que iban a sembrar deberían ir en ayunas, así el maíz sentiría la
necesidad y produciría mucho, por ello sólo llevaban su pozol para aguantar hasta que
regresaran a su casa (Marco López, Cuviac, Tabasco).
…no se debe comer carne de res antes de ir a sembrar, debido a que el maíz sufrirá
sollama [se quema, se chamusca] (Pedro Morales Pérez. Los Moyos, Sabanilla,
Chiapas).
Se dice que a la hora de sembrar no se debe comer huevos de gallina porque los
granos salen reventados. …comer carne de pollo o gallina beneficia porque las patas
de estos animales asemejan la raíz de la planta; y se cree que ayudará a que la raíz del
maíz se hunda bien en el suelo y tenga mayor resistencia contra el viento (Roció Cruz
Vázquez. Ejido Madero 2ª Sección Tacotalpa).
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En tiempo de siembra del maíz, la comida debe ser pollo o cangrejo, ya que las patas
son representación de la raíz de la mata de milpa, y entre más raíz tenga beneficiará
para sostener la milpa cuando sople el viento y éste no caiga. Entre los alimentos
prohibidos está el huevo, ya que hace que se pudra el maíz. El caracol no se come
debido al temor a que la mata sea derribada por el viento (Cecilia López Ramírez.
Tomas Garrido).
El estado de ánimo de quien siembre también afecta los resultados de la milpa:
…cuando van a sembrar no deben ir tristes, enojados o con hambre a la milpa, de lo
contrario no crecerá parejo o no dará buen rendimiento, y si van con hambre harán
falta semillas. Cuando van alegres, las mazorcas salen grandes y hermosas. Las
mejores las llevaban a la iglesia como ofrenda al ser supremo como agradecimiento
(Carmen Cruz Pérez, Cuitlahuac, Tabasco).
No se debe ir con hambre, ya que si llevan no grana bien la mazorca, es decir, salen
mazorcas con pocos granos (Hipólito Gutiérrez Gómez, Ejido Libertad, Tacotalpa,
Tabasco).
La siembra es casi siempre tarea de los hombres. La hacen pocas veces solos; por lo
general los acompañan los hijos jóvenes o adultos, o miembros de la familia extensa, en los
términos de la práctica denominada mano-vuelta, que consiste en reunirse los miembros
del grupo para sembrar diariamente una parcela hasta terminar las de todos. Los grupos
suelen ser de seis a diez sembradores.
…el productor dos o tres días antes de la siembra se comunican o palabrean con sus
vecinos para que, como cada año, apoyen en la mano vuelta para la siembra (Cecilia
López Ramírez. Tomas Garrido).
…el productor emplea el Pa’k, el cual consiste en hablar a familiares o personas que
les debe dinero para que le ayuden en las labores (Hipólito Gutiérrez Gómez. Ejido
Libertad).
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Para ir a sembrar, el dueño de la milpa invitaba a otras personas para que lo ayudaran
a trabajar. Como recompensa les invitaba caldo de gallina con yuca y tortillas
(Maricela Torres Pérez. Cuitláhuac).
La siembra se hace con una macana o un palo sembrador y un depósito de semillas que se
lleva amarrado a la cintura. En el mismo agujero o golpe se depositan de tres a cinco
semillas de maíz, y alguna de frijol y de calabaza.
Al sembrar se depositan en cada agujero cinco granos de maíz, esto representa uno
para la hormiga, uno para el pájaro, uno por si fallaba y los demás eran seguros que
brotarían (Sr. Carmen Cruz Pérez Cuitláhuac, Tacotalpa Tabasco).
Si hay broza u hojarasca, antes del golpe se hacen uno o dos movimientos para despejar el
suelo y después se da el golpe para hacer un hoyo de hasta unos 10 o 15cm de profundidad.
La distancia entre golpe y golpe es de 1 a 1.3 m, y se avanza en línea recta hasta el límite
de la parcela, de donde se regresa dejando un metro de distancia. Esta maniobra se repite
hasta terminar la parcela. La densidad de la siembra es de 30,000 a 40,000 plantas por
hectárea. Al sembrar metro por metro, el número de golpes es al menos de 10,000. Uno de
los productores más ancianos afirmó que su padre sembraba a una distancia de entre 1.30 y
1.50 m, e inclusive más, porque antes las plantas de maíz tenían un sistema radical más
fuerte. La máxima superficie sembrada de maíz es de 1.5 a 2 hectáreas; en una superficie
mayor no se podrían realizar las labores necesarias para lograr un manejo eficaz. La
cantidad de semilla de maíz utilizada es de 20 a 38 kg. Las parcelas donde más kilogramos
de semilla se siembran son las que han sido recientemente taladas, puesto que la fertilidad
del suelo es mayor y aún no tiene tantas especies asociadas. Las parcelas donde menos se
siembra son aquellas que por haber sido manejadas durante más tiempo, tienen una mayor
diversidad de plantas de interés gastronómico. Sembrar una hectárea toma seis días, si se
hace individualmente. Cuántas más personas participen, menor es el tiempo de siembra.
Hasta hace unos 10 o 15 años –antes del cambio climático recientemente
observado–, los campesinos se valían de las pintas y repintas (ya mencionadas en el
apartado sobre los secretos de la agricultura) para precisar las fechas de la siembra, ya que
a partir de entonces el temporal se generalizaba. Actualmente hay gente que, cuando no
17
llueve después de que sembró, riega las plántulas con agua de los arroyos cercanos, que
acarrea en cubetas y mochilas, lo que representa un gran esfuerzo adicional debido a lo
escarpado de los terrenos de la zona.
El día de la siembra se realizan cuatro importantes actividades más. La primera es
una ceremonia para pedir permiso al dueño de la tierra [en términos equívocos Dios de la
tierra] o bien para darle de comer a la Madre Tierra. A esta ceremonia cada campesino le
impone su estilo:
Antes de la siembra el dueño de la parcela hace una oración y un rito pidiéndole al
dueño de la tierra permiso para sembrar. Para ello utilizan inciencio [sic] y lo queman
por toda la milpa (Hipólito Gutiérrez Gómez entrevistado por Angélica Gutiérrez
Gutiérrez. Ejido Libertad).
…se realiza un ritual para pedir permiso a nuestra Madre Tierra ya que será molestada
para cultivar maíz. En ella el campesino o el dueño del terreno deberá cavar un
agujero grande donde quepan las diversas cosas o utensilios que lleva el ritual como
son veladoras, frutas o verduras de la misma región, agua bendita, estoraque, pozol,
tortilla, tamalitos, es decir, todo lo que consumen ellos a diario y sobre todo lo que
ellos prepararon para dar a sus ayudantes. En primer lugar se hace una oración
bendiciendo los alimentos, la tierra y los granos de maíz, haciendo un sahumerio y
distribuyéndolo en los cuatro puntos cardinales que posee el terreno y también en
medio lugar donde será enterrado lo antes mencionado, luego se tapa el agujero para
después comenzar con el trabajo de preparación de tierra para cultivar maíz. Este
ritual ayuda a que se dé mayor producción (Luis López, La Pila).
Antes de la siembra realizan un ritual que consiste en la selección de terreno, por lo
que pedían permiso a los ancianos para poder cultivar. Una vez de haber pedido
permiso se realizaba otro ritual en el terreno, esto consistía en colocar granos de maíz
de diferentes variedades (morado, blanco, amarillo, crema) en los cuatro puntos
cardinales, además se colocaban velas del mismo color de las semillas. Entre los
espacios se colocaban calabaza, frijol, tomate, entre otras cosas con la finalidad de
obtener una buena producción. Este ritual solo es practicado por la familia, si otras
18
personas asisten al ritual se iba obtener mala producción (Heber Jannley Ozuna Pérez.
Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
En el momento de la siembra cuando las personas toman pozol, el primer trago de
pozol es para la madre tierra para darle honor a ella para que de este modo se tenga
una buena cosecha (Yanner Francisco Pérez Ruiz).
…a mitad de la jornada se busca el centro de la milpa y ahí se hace una choroteada
(compartimiento de chorote), en ese momento también se cava un agujero en la tierra
y se coloca una porción de comida y chorote para el dueño de la tierra para que este
coma (María del Rosario Sánchez Gutiérrez, Pomoquita).
El segundo ritual es una abundante comida especial que las mujeres de la familia preparan
y llevan a la parcela, para que la consuman quienes sembraron. Esto es a una manera de
agradecerles su trabajo, pero también es una ofrenda:
… las mujeres son las encargadas de hacer los preparativos para la elaboración de
alimentos que se llevarán el día de la siembra como: buscar el cacao para el chorote,
el tomate con chile, la chaya pica y el tamalito de frijol y las jícaras para batir el
pozol. Al terminar, por la tarde todas las personas que realizaron la siembra comen
pollo criollo y tortilla de maíz, este acto de convivencia es significado de alegría por
haber sembrado la milpa, así como para que haya buena producción. (Cecilia López
Ramírez, Tomas Garrido).
Una vez realizado la siembra de la milpa, el productor y su familia invitan a sus
trabajadores o jornaleros para que les acompañen a disfrutar de las comidas
preparadas como son: caldo de pollo, puerco en caldo con verduras o pavo en caldo
con verduras (Adolfo Hernández, Guayabal, Tacotalpa).
Las mujeres preparan la comida, el chile, pozol y aguardiente a fin de llevar a cabo la
convivencia familiar, dicho de otra manera es un agradecimiento para la prosperidad
(Pedro Morales Pérez, Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
La tercera práctica se realiza para prevenir vientos que pudieran dañar la milpa:
19
Al finalizar la siembra, la macana se deja clavado en la tierra para prevenir que el
viento tire el cultivo. Así mismo en épocas de viento, algunas personas del ejido
acostumbran quemar semillas de zapote para que deje de soplar el viento y no derribe
las plantas (Hipólito Gutiérrez Gómez. Ejido Libertad).
… los productores llevan cuatro litros de aguardiente y colocan un litro en cada
esquina de la milpa en representación de los soportes o muros. Esto lo hacen por si se
presentan fenómenos naturales, la milpa no se vea afectada (María del Rosario
Sánchez Gutiérrez. Cuitláhuac, Tacotalpa, Tabasco).
Los bacales de las mazorcas cuyo grano se utilizó en la siembra reciben un
tratamiento especial, se separan de los demás bacales que salen a diario al desgranar
las mazorcas para el pozol y las tortillas y que se usan para el fogón, para limpieza
anal después de defecar o como tapones de botellas y bushes o calabazos. Se cree
que si éstos no se guardan, la milpa no se da bien:
Se guardan los bacales de donde se desgranó el maíz para sembrar con la
finalidad de que las plantas crezcan bien y den buen fruto (Silvia Hernández,
Martínez, Barrial Cuauhtémoc, Tacotalpa, Tabasco).
La gran mayoría de los campesinos de la región asocian las fases lunares, y también la
intensidad de las lluvias, con las distintas respuestas de las plantas, de acuerdo con el
momento de la siembra. Cada campesino tiene conocimiento al respecto, aprendido de sus
mayores, de su propia experiencia y sus observaciones y reflexiones:
…en cuarto creciente, es bueno para la siembra de piña y caña y para la cosecha de
frijol negro y pelón. También se puede sembrar maderables y pastos;[…] en luna
llena, la presencia de lluvia es mínima, por eso es buena para la siembra de plátano
macho, bellaco, guineo, sandía, camote y calabaza y para cosechar frijol, chaya y
yuca. No se recomienda sembrar chayote porque sus frutos serán aguados. […] el
cuarto de luna [luna menguante] es considerado el mejor ya que se puede sembrar
cualquier tipo de planta y es cuando la luna está de regreso. Es bueno para la siembra
20
de cacao, café, maíz de tornamil, del frijol, yerbabuena, maguey, cebollín y perejil. En
esta misma se cosecha el plátano, chayote, quequeste y otros. También se debe
cosechar el maíz que fue sembrado en el mes de mayo […] esto es porque permite el
buen desarrollo de los frutos y las hojas anchas y largas. […] ¿la luna nueva? Ah
cuando se va la luna… no es buena para sembrarse ni para cosecharse (Mario López.
Ejido Tomás Garrido, Tacotalpa, Tabasco).
5. La resiembra
Una semana después de la siembra, el campesino recorre su terreno para observar el estado
de germinación de la semilla de maíz y calcular lo que necesita para hacer la resiembra, a
la que lleva semilla germinada
Después de la siembra el campesino acostumbra ir a los ocho días para ver las
semillas que brotaron. Si no germinaron, se hace la resiembra. La resiembra se hace
con semillas remojadas previamente para que la milpa no crezca dispareja (Tomasa
Gómez Pérez).
6. El control de arvenses (
’
)
Las labores para controlar la maleza incluyen actividades manuales y la aplicación de
herbicidas. El chaporreo, o eliminación de maleza, se hace con un machete corto. Los
campesinos argumentan que con la aplicación de herbicidas ahorran tiempo y eliminan
permanentemente la maleza. Esta práctica debe realizarse con cierta prisa para evitar daños
por competencia a las plantas cultivadas. Para limpiar una hectárea en una semana, hacen
falta de cuatro a cinco personas; lo más común es que una o dos personas rocíen herbicida
de manera constante para mantener la parcela lo menos infestada posible. Los productores
que usan herbicida ocupan a tres personas para rociar una hectárea en un día: una aplica el
herbicida con mochila de aspersión, otra trae agua en cubeta y la última mueve la punta de
frijol y calabaza así como algunas plantas útiles asociadas, para evitar que el herbicida
caiga sobre ellas. Esta tarea se realiza dos veces durante el ciclo agrícola: la primera
inmediatamente después de la siembra y la segunda a finales de junio.
Algunos productores, sobre todo los que obtienen la mayor parte de sus alimentos
de la milpa, evitan en la medida de lo posible el uso de herbicidas, ya que consideran que
21
en los terrenos en los que éste se aplica de manera constante, con el paso del tiempo dejan
de crecer las arvenses que complementan la dieta familiar.
7. La aplicación de fertilizante.
Cuando se utiliza fertilizante químico industrial, se busca aplicar urea a razón de 100 kg/ha
(46-00-00): la mitad a la siembra –poco menos de un puño– por hoyo, y la segunda mitad
después del deshierbe a mediados de junio. Se requieren de tres a cuatro personas para
terminar la labor en dos días.
8. El manejo de plagas y enfermedades
La mayoría de los campesinos consideran como plagas a tres tipos de animales: mamíferos,
aves e insectos. También son enemigos de la milpa los vientos que acaman el maíz.
Para eliminar a los animales se utilizan diversos tipos de trampas y, en algunos casos,
armas de fuego: para ahuyentar a las aves, se colocan espantapájaros diversos e ingeniosos:
Se ponen animales muertos, o ya sea pollo o pez del diablo, lo cuelgan en la milpa
a una altura superior al maíz. Esta técnica atrae al zopilote que por ser carnívoro
ahuyenta a los de más pájaros. (María del Rosario Sánchez Gutiérrez La Raya
Zaragoza, Tabasco).
Para ahuyentar animales perjudiciales en la milpa como lo son el loro, la pea, el
mapache y las ardillas, por toda la milpa se colocan espantapájaros o se cuelgan
bolsas de colores. (Cecilia López Ramírez Tomas Garrido)
Para espantar animales que dañan el cultivo se usa camisas viejas para construir
espantapájaros, o bien se colocan cintas de casete a los alrededores de la milpa de
tal forma que el viento las hace vibrar generando un ruido que ahuyenta a los
animales (Heber Jannley Ozuna Pérez, Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
Se colocan latas llenas de piedra para ahuyentar pájaros, y a veces se hace con
hondas para matarlas (Carmen Cruz Pérez, Cuitláhuac, Tabasco).
22
Una práctica ya abandonada consistía en untar alrededor de la milpa la grasa de algún
felino cazado, como el jaguar o el tigrillo, de tal forma que, al ventearla, los depredadores
mamíferos no se acercaran.
La gente de la región asocia los daños por plaga a algún error cometido en el
manejo del grano:
La semilla que sobra y no se siembra se guarda en un lugar donde nadie los toque,
después se utiliza para el pozol o tortillas u otras cosas, pero sólo cuando la milpa ya
está chapallando o reventando, de lo contrario animales y plagas afectarán la
producción (Rosa María Pérez Cruz. Cuitláhuac).
…el joloche [de las mazorcas de la siembra] se guarda en un lugar seguro de la casa,
éstos no se deben tirar ni dejar en el suelo. Si alguno de los granos cayese se corre el
riesgo de ser atacados por pájaros. Por ello se guarda hasta la cosecha del maíz (María
del Rosario Sánchez Gutiérrez. Pomiquita).
La eliminación de los insectos, cuando éstos son poco abundantes, se hace manualmente.
Cuando el campesino lo considera necesario, aplica insecticidas inorgánicos que se
adquiere en las tiendas de agroquímicos. Las enfermedades en la milpa son poco
frecuentes, no obstante, la enfermedad del maíz conocida localmente como “soyama” ha
ocasionado pérdidas considerables, pues se trata de un tizón muy agresivo (hongo
fitopatógeno no identificado). Para su control, los campesinos cortan la planta desde la
raíz, la amarran en forma de cruz y la arrojan al río o la colocan debajo de alguna piedra en
un lugar fresco. Finalmente, para contrarrestar el efecto de los vientos, algunos productores
les colocan horquetas a las plantas acamadas para mantenerlas en pie, y otros entierran
patas de pollo a su alrededor.
…en los cuatro esquinas cardinales de milpa se siembra una pata de pollo […] para
que el cultivo de maíz se arraigue profundamente y que no se caiga por el viento (José
Ramírez Méndez, Madero Segunda Sección, Tacotalpa, Tabasco).
9. La cosecha de frijol (tïukbuul)
23
Las variedades locales de frijol también son numerosas y en la zona ch’ol se registraron 17
vocablos distintos para referirse al mismo número de categorías locales de frijol. Estas se
clasifican como: 1) frijol de vara, 2) frijol de guía, 3) frijol de milpa (que también crece en
guía) y 4) frijol de tierra fría, registrado únicamente en la comunidad Villaluz, Chiapas.
Son negros en su mayoría, aunque hay algunos de diversos matices de café. Su tamaño y su
forma varían desde los muy pequeños y redondos, como el Kaxlanbuul (Vignaspp), hasta
los grandes y aplanados, como el Ch’oyobuul (Pahseoluslunatus). La cosecha del frijol se
hace en diferentes fechas, según la variedad; los más tempranos se siembran en julio y los
más tardíos, en septiembre. Se cosechan en su mayoría en agosto. El Pech buul se cosecha
a finales de octubre y principios de noviembre, y entre las familias que conservan la
tradición, se usa para elaborar pats o tamales para las festividades de Todos Santos (1 y 2
de noviembre).
En la cosecha participan hombres y mujeres, e inclusive niños. Para una hectárea se
necesitan de ocho a diez personas un día. Esta labor se realiza en la mañana, cuando el
frijol está más suave, lo que facilita el corte. Las vainas se ponen a secar al sol en las calles
y en los traspatios. El frijol complementa la dieta campesina durante los meses previos a
las cosechas de maíz. Se consumen hervidos o en diversos tipos de tamales. Se almacenan
en la casa y se protegen de los gorgojos con algunas plantas o preparados comerciales en
polvo específicos para ello.
10. La cosecha del elote (we watchaniel/Uajkïan)
Después del jaach (jiloteo del maíz) y el jijan (floración), crece el elote y una pequeña
parte de la milpa se aprovecha para obtenerlo. Algunas variedades son más apreciadas que
otras, como el K’añalixim o el Sëcua. Esta actividad se realiza los últimos días de julio y
todo agosto. El elote se usa para elaborar tamales dulces y salados y atole dulce, o se come
sólo hervido.
11. K’añix (dobla del maíz)
La dobla de maíz se realiza cuando el grano está completamente formado, unos quince días
después de que salga el elote, para que la mazorca madure sin acumular agua en sus
brácteas, y comience una especie de proceso de secado. Se hace entre agosto y septiembre,
24
dependiendo del mes de siembra. Para doblar el maíz de una hectárea se requiere la labor
de tres o cuatro personas durante tres o cuatro días.
12. La construcción de la troje (Iotiopixim/Iotlelixim)
En cuanto se dobla el maíz, comienza la construcción de la troje (iotiopixim o iotlelixim,
vocablos que significan “casita del maíz”) en la propia milpa. Su estructura abarca una
braza jun chahaal de cada lado. Se procura que esté levantada, a unos15 o 20 cm del piso,
para que el maíz no toque la tierra y evitar que se pudra:
El almacenamiento del maíz consiste en seleccionar las mazorcas, posteriormente se
arma una cama o troje que debe tener una altura de 20 a 30 centímetros. Estas
medidas tienen el propósito de evitar la humedad y plagas como el ratón (Carlos
Gómez, Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
Los campesinos afirman que en la iotiopixim, los roedores u otros animales no se comen el
maíz, salvo en una cantidad muy escasa como para representar pérdidas significativas. Un
dato interesante es que sólo entre los tsotsiles y los tzeltales se había detectado que se
llamara a la troje casa del maíz (Mariacaet al.2007), aunque en los Altos de Chiapas ésta
se encuentra dentro del solar, no en la milpa.
13. La cosecha del maíz (
j
ixim/K ’
ixim)
La cosecha se realiza entre septiembre y octubre, y las mazorcas cosechadas se almacenan
con las brácteas en la iotiopixim, de donde se trasladan al hogar según sea el consumo
familiar. Igual que la siembra, ésta era una actividad tradicionalmente comunitaria, y lo
sigue siendo en algunas de las comunidades choles de la zona. En ambas actividades, es
costumbre llevar al terreno guajolotes, gallinas o cerdos, y matarlos y guisarlos ahí mismo.
La comida se comparte con todos los que trabajaron. Aunque esta costumbre se está
perdiendo, los productores afirman que cuando no se cumple, el maíz dura menos tiempo,
y explican que “no es que se lo lleve el animal; es como que no dura el maíz, como que se
gasta rápido, rápido lo acaba uno”. Así, observamos la presencia de creencias y
concepciones culturales alrededor del cultivo del maíz, producto de la particular
cosmovisión chol que, al margen de los procesos evangelizadores y la presumible
25
aculturación pasada o presente de la zona, subyace en estas prácticas de profunda
raigambre cultural.
El rendimiento regional de maíz fluctúa entre los 850 y los 200 kg/ha, aunque es
común que la gente hable de que en el pasado el rendimiento era mucho mayor:
…en la comunidad, en tiempos anteriores teníamos maíz pa’ rriba, se cavaba en el
monte, no había donde venderlo… se producían como tres a cuatro toneladas por
hectárea de maíz, ahora se cosecha de 900 a 1200 kilos por hectárea… (Efraín Pérez
Jiménez entrevistado por Heber Jannley Ozuna Pérez. Los Moyos, Sabanilla,
Chiapas).
Se cree que si queda una sola mazorca en la milpa sin cosechar o granos tirados en el
piso, el maíz llora y el siguiente año la producción escasa:
También se dice que en la milpa no debe quedar tirada ninguna mazorca de
maíz porque llora y cuando el campesino vuelve a sembrar su milpa ya no se da
como en años anteriores, por eso es importante que a todas las mazorcas se les
de alguna utilidad, no debe quedar maíz en la milpa, y en la casa lo consume la
familia y el maíz que está malito se lo comen los cerdos o los pollos (Silvia
Hernández, Martínez, Barrial Cuauhtémoc, Tacotalpa, Tabasco).
Algunos campesinos afirman tener mayor producción, aunque su estimación es incierta.
Por ejemplo, algunos productores del lado de Huitiupán afirman que para sembrar una
hectárea se requieren 60 mazorcas. Con ellas se cosechan 35 zontes. Un zonte equivale a
un bulto [costal] ya desgranado. Puesto que, según afirman los productores, cada bulto
pesa alrededor de 60 a 65 kilos, la cantidad de maíz producido por hectárea es de 2,275 kg,
o sea poco más de dos toneladas.
14. El traslado de la cosecha
Como se mencionó anteriormente, el maíz se traslada paulatinamente desde la parcela, en
donde se almacena. El jefe de familia o los productores que mantienen la milpa familiar
son generalmente quienes llevan a pie el maíz al hogar para su consumo, en uno o dos
26
costales.
Los agricultores que tiene animales de carga (mulas, burros y caballos), lo
transportan en sus lomos. Muy pocos lo trasladan en vehículos automotores.
15. El almacenamiento del maíz
La preservación de la semilla de maíz es una preocupación constante entre los productores,
por las afectaciones de plagas y enfermedades en el almacenamiento (Latournerie, 2009).
Algunos productores de la zona aplican polvos repelentes y cal en el momento de estibar
las mazorcas en el “tapesco”; sin embargo, estas técnicas son eficientes sólo por un corto
periodo. Esto los obliga a vender su cosecha a un precio bajo para no arriesgarse a perderla
por el efecto de las plagas en el almacén. El maíz se almacena en estas localidades en los
tradicionales “tapescos”, bodegas o almacenes que suelen hacerse en la cocina o en un
rincón de la casa:
…para almacenar el maíz cosechado, muchos de los productores lo trasladan a sus
casas o, si no, buscan un lugar específico. En el almacenamiento se tejen las mazorcas
más grandes y son guardadas para el ciclo siguiente, mientras que la pequeña es usada
para el consumo o para la venta. Otros productores tienen trojes en sus parcelas y son
usadas para almacenar maíz o las herramientas de trabajo (Adolfo Hernández.
Guayabal, Tacotalpa).
Antes de almacenar, se consideran algunos criterios de sanidad y limpieza. Se separan las
mazorcas pequeñas, las mal formadas, las mordidas por los roedores y las dañadas por una
excesiva
humedad,
ya
que
son
más
susceptibles
de
llenarse
de
gorgojos
(Sitophiluszeamais), una de las plagas más destructivas del maíz en el almacenamiento
(Serratos, 2009). Los granos afectados se destinan al consumo animal. Las mazorcas
grandes y sanas se almacenan por periodos cortos. Al respecto, Ramírez (1980, citado por
Latournerie, 2009) señala que la mayoría de los productores prefieren almacenar las
mazorcas cubiertas (brácteas) después de trasladarlas de la milpa a sus casas, como una
forma de conservar por más tiempo la cosecha (de dos a tres meses), a diferencia del
almacenamiento en granos que sólo dura un mes y medio. Una tercera opción consiste en
dejar el maíz en la planta doblada en la milpa, lo que permite que se conserven por unos
cuatro a cinco meses. Algunos campesinos protegen a su maíz de otras formas, como por
27
ejemplo, con un altar con imágenes religiosas o –como observamos en Oxolotán– con
mazorcas de joloche rojo: el dueño de la troje hizo una cruz que quedó inmersa en las filas
y las hileras de mazorcas, de tal manera que parecía que estaba pintada en medio de una
troje.
16. El desgranado del maíz
El desgranado del maíz se va haciendo conforme las mujeres lo utilizan para preparar las
tortillas y el pozol, lo que hacen manualmente o con la ayuda de un bacal.
… esto se hace con algunos bacales cuando ya se tiene la semilla desgranada. Las
semillas se remueven para que en la próxima cosecha, al desgranar el maíz, sea más
fácil, es decir, que no esté rígido (Hipólito Gutiérrez Gómez. Ejido Libertad).
Esta práctica, lo mismo que la mayoría de las actividades en que se utiliza el maíz, no está
exenta de creencias:
…los granos ya desgranados se revuelven con el bacal, se debe bañar el bacal con los
granos para que las mazorcas que saldrán a la próxima cosecha no sean tan duras a la
hora del desgrane (Roció Cruz Vázquez. Ejido Madero 2ª Sección Tacotalpa).
17. Ceremonias y rituales
Si bien a lo largo de esta descripción hemos mencionado que el campesino incluye en sus
labores elementos de su cosmovisión mediante ceremonias y rituales, en este punto
ampliamos el tema. Antes de dirigirse a su parcela, la mayoría de los agricultores hacen
todos los días una oración privada para pedirle a Dios que los libre de tener ese día un
accidente o un problema mayor. Con base en la breve investigación de Karla Cruz Pérez
(prestadora de servicio social de la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco)
realizada durante el proyecto, abordamos testimonios sobre algunas de las ceremonias que
se realizan en la región:
Petición de agua, algunos testimonios:
28
… se realiza en tiempo de sequía por los meses de abril a junio… la comunidad acude
al pozo llevando ofrendas como pozol, comida, velas, incienso… se colocan alrededor
del pozo presentando sus ofrendas, rezos, oraciones y cantos. Al final le tiran trago
para que todo el tiempo haya agua. Esto lo lleva acabo solamente una familia. Es
pertinente mencionar que el agua de este pozo lleva 75 años de no secarse…
(Azucena Velázquez Sánchez, Buena Vista, Tacotalpa, Tabasco).
La celebración del 3 de mayo día de la Santa Cruz, consiste en realizar ruegos
dirigidos a Dios para pedir la lluvia y que las aguas no se sequen … los ruegos se
realizan tres veces consecutivas en los arroyos, para ello se reúnen los celebradores, el
coordinador y todas las personas que quieran acompañar, todos reunidos con una
imagen, cantan cantos religiosos acompañados por tambores, flauta de carrizo y
guitarras, en cada rosario que realizan queman tres velas y sahúman el arroyo, durante
dos días las señoras llevan pozol, chaya o tomate cocido para repartirlos …el tercer
día llevan comida de caldo de pollo para nuevamente repartirlo, pero las personas
mayores también ponen en el arroyo un poco de comida, pozol, refresco y chaya, ya
que ellos hablan con el arroyo y hacen su oración… (Carlos Manuel Cruz Ruiz, Cerró
Blanco 4ta. Sección, Tacotalpa, Tabasco).
… anteriormente asistían a una poza llamada arroyo Wilis, que en ch’ol significa
“choque azote de vientos”, lugar donde los ancianos y curanderos llegaban para
hablar con el dueño del agua, esto con la finalidad de que el agua no se seque, para
ello se hacían acompañar de ofrendas como comida y sal para verter en el agua el
primero y los kilogramos de sal se utilizaba para regar las orillas del pozo…. antes de
comenzar … las personas se distribuían por grupos para amasar barbasco bejucón en
todo los arroyos... (Anónimo, Madero Segunda Sección, Tacotalpa, Tabasco).
…esta ceremonia consiste en nombrar a unas curanderas para pedir la lluvia… ellas se
encargan de llevar de uno a dos kilogramos de sal para regar en las orillas del rio…
empiezan a hablarle el dueño del agua en su lengua materna ch’ol, regándole la sal en
las orillas del rio, mientras repiten dos o tres veces más la petición; al terminar esto,
se retiran para esperar que llueva… otro grupo llevan alcohol (trago) para verter en el
rio… la diferencia existe, que para los que llevan sal, les llueve sin presentar vientos
en comparación con los que llevan alcohol, si les llueve con vientos… La petición se
29
lleva a cabo cuando las personas de la comunidad ven que existe gran escases de agua
y mucha sequía… (Lorenza Pérez Gómez, Raya Zaragoza, Tacotalpa, Tabasco).
El ritual de la pesca de la sardina es una celebración que se lleva a cabo en el periodo
de sequía, cuando la falta de agua afecta a los campos y a las personas… se le pide la
lluvia a los dioses… anteriormente, se realizaba otro ritual para la lluvia, este
consistía en bañar a los gatos o sacar a Santiago Apóstol a recorrer la comunidad…
(Esther Díaz, Hernández, Miguel Pérez López y Tomasa Gómez Pérez, Tapijulapa,
Tacotalpa, Tabasco).
Petición de bendiciones a la tierra, conforme a las enseñanzas de los mayores.
En el último día de diciembre la gente le reza a la tierra para que a los habitantes del
lugar les vaya bien durante todo el año, ya sea en las cosechas o en actividades como
la ganadería… las familias completas reunidas en la mesa, conviven en armonía para
darle gracias a Dios… (Silvia Hernández, Martínez, Barrial Cuauhtémoc, Tacotalpa,
Tabasco).
… los campesinos que necesitan la bendición de sus parcelas… se lleva a cabo con la
ayuda de algunas personas, que se invitan… se realiza en las esquinas del terreno y en
el centro de la misma se siembran velas, se remueve la tierra en forma de cruz y se
depositan granos de frijol y maíz, además se le vierte un poco de licor. Una vez
terminada se prosigue a elevar una oración a Dios, en lengua ch'ol, después se
regresan a la casa del campesino para darles de comer a los que lo apoyaron (Mariela
Vázquez Asencio y Leydi Magaly López López, Puxcatán, Tacotalpa, Tabasco).
Lo visto en esta sección es una muestra de lo que sucede cotidianamente en el sureste de
México, en particular en Yucatán (Terán y Rassmussen, 1987) y Quintana Roo (Granados
et al., 1999). Aunque no sólo en México (Ramos, Rodríguez, 2003; Ortega Packzka, 2011)
sino también en Perú (Valladolid Rivera, 2007), por mencionar otro país con gran
hermanamiento al maíz.
Los instrumentos agrícolas de la milpa
30
Definir un instrumento agrícola no es sencillo, pero puede ser suficiente mencionar que son
los medios de trabajo de que se vale el agricultor para manejar la tierra y a sus cultivados
(Mariaca, 1997). Éstos son, por lo regular, resultado de un proceso de generación-pruebaadaptación-adopción surgido de la necesidad de contar con una herramienta adecuada para
un lugar y un momento dados. Su desarrollo depende del ambiente ecológico en el que ha
de servir, así como del desarrollo cultural y económico de esa región. Cuando un
instrumento llega a un lugar determinado, si se amolda a las condiciones locales (de suelo,
de plantas cultivadas, de forma de trabajar el campo, de quienes realizan las labores, etc.)
entonces comienza a ser utilizado por un mayor número de personas (Mariaca, 1997).
En la región de estudio, se registraron alrededor de 61 instrumentos de trabajo
asociados a la milpa (Cuadro 4). Todos son simples, de bajo costo, elaborados en su
mayoría por el campesino y unos pocos de manufactura industrial. Al llegar a una zona
indígena y ser adoptados, los instrumentos reciben un nombre en el idioma predominante.
Así, mencionamos a continuación el nombre en ch’ol de algunos de los instrumentos
empleados en nuestra área de estudio:
machete= machit; azadón= asaron; coa= pak´ojib; palo sembrador=ty´e; piedra para
afilar=juxtyun; lima para afilar=rima; red= chim; red grande=kulemchim;
tapizcador= xk´ojbal; sembrador=xpak´; hacha=sacha; mecapal=tyap; costal= kostyal;
desgranador= chojom; bomba aspersora de mochila=lotyoñeljiñitsänsaja’.
Encontramos que la elaboración de cada instrumento implica conocimientos determinados.
Por ejemplo, saber cuál es el mejor material para hacer el palo sembrador o macana, que
debe ser fuerte, pesado y resistente para servir de apoyo al caminar en las parcelas que
llegan a tener hasta un 50% de pendiente, o para defenderse de alguna serpiente. Las
principales especies empleadas en la elaboración del palo sembrador o macana son:
Lysilomabahamensis,
Zanthoxylumcaribaeum,
Casearianítida,Dendropanaxarboreus,
Manilkarasapota,
Lonchocarpushondorensis,
Astrocaryummexicanum,
Ormosiamacrocalyx,Gliricidiasepium,
Guazumaulmifolia,Brosimumalicastrum
yCupaniadentata. Al sembrar los agricultores procuran no aplastarle la punta porque
arreglarlo implica pérdida de tiempo. En un contexto de competencia masculina, aplastar la
31
punta es motivo de burla y puede incluso constituir un símbolo de disminución de la
virilidad.
El germoplasma de maíz utilizado
En la memoria popular, pervive el origen de algunos de los maíces locales:
… se dice que el maíz es originario de Chiapas, ya que una persona lo trajo era de ese
lugar (Fernando López Álvarez, Ejido Libertad, Tacotalpa, Tabasco).
… el maíz que se cultiva en los moyos es nativo del lugar, se hace un cálculo de que el
maíz blanco existe desde hace 100 años en la comunidad. Hace como 50 años una
licenciada de nombre desconocido llegó ofertando de parte de la SAGARPA [sic; se
refiere a la entonces Secretaría de Agricultura y Ganadería –SAG- del Gobierno
Federal] maíces mejorados. Mucha gente compró y empezó a cultivar maíz enano
mejorado. Fue así como este maíz llegó a la comunidad. El maíz amarillo se introdujo
en los años 60 ya que este maíz se desconocía en la zona y se desconoce su
procedencia (Eligio Jiménez Vázquez, Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
En la cosmovisión de la región también hay rastros del origen del maíz, según su color:
[Maíz rojo]… cuentan que vivía un matrimonio con sus dos hijos, el hombre era flojo
y no quería sembrar. Su mujer, desesperada, rozó y sembró milpa. Cuando el maíz
creció, cosechó elotes tiernos, a lo que el marido creyó que era robado de una milpa
ajena por lo que golpeó a la mujer; ella al sangrar agarró un olote y se limpió. Desde
entonces algunas mazorcas tienen el olote rojo (Fátima del Socorro Sánchez Isa, La
Cumbre, Tacotalpa, Tabasco).
[Maíz azul]… la madre del maíz cambió su forma de paloma y adoptó una forma
humana, el cual un día presentó a un joven sus cinco hijas, que representa los cinco
colores sagrados del maíz: blanco, rojo, amarrillo, moteado y azul. Pero como el joven
tenía hambre, la madre del maíz le dio una olla llena de tortillas y una jícara llena de
atole; el joven no creía que con eso pudiese saciar su hambre, pero las tortillas y el
atole se renovaban mágicamente, de manera que no podía acabárselos. Después la
32
madre del maíz le pidió que eligiera a una de sus hijas y él tomó a la muchacha del
maíz azul por ser la más bella y sagrada de todas, es por eso que para las personas que
en ese tiempo cultivaban maíz azul era de mayor productividad y sobre todo saciaban
delicadamente sus necesidades alimenticias (Sr. Lázaro Gómez, ZunulPatastal,
Tacotalpa, Tabasco).
[Color blanco del estado lechoso del maíz]…según mis abuelitos dicen que el maíz es
el seno de la virgen porque cuando está tierno el color es blanco como la leche y, que
además llora cuando se deja tirado un grano en la milpa (Maricela Torres Pérez,
Cuitláhuac, Tacotalpa, Tabasco).
Respecto a las variedades de maíz de la zona, se encontraron nueve tipos que pueden
incluirse dentro de las especies tuxpeño y olotillo. Muchos campesinos de la zona cultivan
también híbridos comerciales o variedades sintéticas (H-507, V-524 p.e.) que –aunque se
pican más y las mazorcas no cierran en la punta– tienen la ventaja de producir entre los 90
y los 120 días, a diferencia de las variedades locales que sueles tardar más de cuatro o
cinco meses. Observamos que hay quienes revuelven su semilla para obtener lo que en
fitomejoramiento se conoce como “criollos mejorados”, es decir, que tienen progenitores
locales y fitomejorados, y muchas veces tienen heterosis o “vigor híbrido”. Cuando la
descendencia deja de producir lo que se esperaba, el campesino solicita semilla local que
no esté contaminada y la revuelve con su maíz esperando volver a tener un mejor
rendimiento.
El destino de la producción
La mayor parte de la producción de maíz es para el autoconsumo, y el excedente se vende
en la propia comunidad. Del maíz, se aprovecha el grano, el bacalo raquis de la mazorca, y
el joloche o brácteas de la mazorca:
… el maíz se puede utilizar para hacer pozol, tamal, tamalito, chanchamito, tortilla,
tostada, atoles, pinol, gruesa y alimentos para animales de corral. El bacal sirve para
combustible, como sustituto de papel higiénico. El joloche sirve para encender el
fuego, envolver el chanchamito, quemar piojo de gallina y para curar la lloradera que
33
causa la pelusa que le sale a los bebes, también se hace muñecas de joloche para jugar
(María Rodríguez, Cuitláhuac, Tacotalpa, Tabasco).
Cuentan que las personas anteriormente la espiga del maíz lo usaban para adornar el
calvario en temporada de Semana Santa con los feligreses ya que la espiga representa
el pan. También es alimento humano y para animales como: pavo, gallina, pato, cerdo,
etc. El joloche se usa para forraje para ganado, el bacal sirve como combustible para
preparar la comida, el pelo del maíz para la preparación de una infusión que sirve para
controlar el mal de orina (Dulce María Ramírez Iza. Los Moyos, Sabanilla, Chiapas).
Del maíz sale la masa, con la que se prepara tamalito, tamal, tortilla, empanadas,
salbutes, panuchos, garnachas, tlacoyos, tlayudas, picadas, gruesa, totopostes, atole,
pozol, pozole, tastadas, etc…
(Paula Martínez Martínez, Los Moyos, Sabanilla,
Chiapas).
… el maíz se utiliza como medicina para combatir enfermedades, el pelo se usa como
purgante para limpiar el estómago y el riñón. El joloche y el bacal se usan para
engordar ganado. La caña de maíz se usa como mulch en zonas de cultivo (Vicente
Sánchez, Oxolotán, Tacotalpa, Tabasco).
Problemática actual de la milpa en la región serrana de Huitiupán-Tacotalpa
Describimos a continuación algunos de los problemas que identificamos con los
campesinos con quienes trabajamos, relativos a la producción de la milpa:
(1) Infiltración de variedades mejoradas entre las semillas nativas. Los campesinos locales
manifestaron que comienzan a encontrar mazorcas cuyos rasgos fenotípicos no
corresponden a los tradicionales, hecho que atribuyen a la contaminación resultante de la
experimentación temporal que ellos mismos, o sus vecinos, han hecho con las semillas
otorgadas en programas gubernamentales.
(2) Inexistencia de programas de apoyo. Una de las principales quejas de los campesinos es
que el apoyo de las organizaciones de desarrollo no llega a los productores y, cuando llega,
34
muchas veces es malversado debido a la corrupción de representantes, líderes y
autoridades corruptas.
(3) Uso desmedido de herbicidas. Si bien el uso de herbicidas tiene como consecuencia que
se necesite mucho menos mano de obra en las actividades de limpia, ha propiciado la
aparición de arvenses muy agresivas y la desaparición, en cambio, de arvenses
comestibles. Su aplicación excesiva degradó los suelos y contribuyó al abandono de
parcelas improductivas. Los herbicidas son, además, una fuente potencial de
contaminación del manto acuífero. Los campesinos reconocen que debido a su alto costo, a
eventuales intoxicaciones y a algunos talleres de concientización, esta práctica ha
disminuido, pero su uso sigue siendo generalizado y las consecuencias ya son visibles en
los terrenos productivos.
(4) Uso desmedido de fertilizantes inorgánicos. El empobrecimiento –la paulatina
desaparición de capa arable– de los suelos de las parcelas productivas por el uso excesivo
de herbicidas ha hecho necesaria la aplicación de cada vez más fertilizantes químicos.
Además, esta práctica es concebida como la vía más accesible para mejorar el rendimiento.
En el pasado (pues se nos dice que eso no ocurre en la actualidad), su aplicación
desmedida e inadecuada quemó las plantas y fomentó el abandono de parcelas por la
degradación de suelo y la contaminación del manto acuífero.
(5) Escasas prácticas de conservación del suelo. Año con año, la superficie cultivable de
las parcelas se ve disminuida a causa de los frecuentes deslaves y el subsecuente barrido de
suelos. La falta de prácticas de conservación del suelo, aunada al uso de herbicidas y
fertilizantes químicos, ha provocado la pérdida de terrenos potencialmente útiles para la
producción agrícola.
(6) Escasa mano de obra familiar. La mano de obra familiar ha ido disminuyendo paulatina
pero constantemente debido a la migración laboral.
El despoblamiento del campo en los
últimos años ha provocado también la ausencia de mano de obra externa.
35
(7) Políticas paternalistas. Las políticas paternalistas, tan frecuentes en el pasado, tanto de
instancias gubernamentales como de organizaciones no gubernamentales, provocaron una
gran dependencia. Al escasear dicho apoyo, han surgido situaciones extremas entre los
productores, quienes –una vez que han sido apoyados por el gobierno– tienen un acceso
limitado a créditos. El Programa de Maíz Solidario del Estado de Chiapas ha sido una
fuente importante de semillas mejoradas y ha fomentado el reemplazo de la tecnología
tradicional. Por otra parte, puesto que el maíz no sobresale en la captación de recursos
económicos, su cultivo ha recibido poco apoyo para fortalecer la capacidad organizativa de
los productores, y capacitarlos en el uso de tecnología ambientalmente amigable y en la
conservación ambiental en general.
(8) Efectos locales del cambio climático. La creciente imposibilidad de predecir los ciclos
de lluvias y la canícula ha provocado la pérdida de cosechas y una baja productividad. El
que los campesinos no puedan tomar decisiones adecuadas para el manejo óptimo de sus
cultivos les ocasiona una gran preocupación. Puesto que la solución está fuera de su
alcance y los daños son cada año peores, invalidan su ancestral conocimiento de los
patrones climáticos y conllevan la precariedad de sus sistemas de cultivo, sus creencias y
su conocimiento.
(9) Fragmentación de la tierra por herencia. En la mayor parte del territorio de las
comunidades estudiadas la tenencia de la tierra es ejidal. Cuando un productor hereda sus
tierras –por lo general únicamente a sus hijos varones--‐ éstas se fragmentan. Después de
varias generaciones, los últimos herederos reciben parcelas tan reducidas que su
producción no es suficiente para la satisfacción de las necesidades alimenticias básicas de
la familia.
(10) Pérdida de agrobiodiversidad. Como resultado de la introducción de herbicidas a la
región y también debido al incremento de ladrones de la producción, los agricultores han
dejado de sembrar muchas plantas asociadas, dando lugar a una pérdida de semilla.
Conclusiones
36
En la región indígena serrana de Huitiupán-Tacotalpa la milpa se conserva como sistema
de producción porque proporciona al campesino y a su familia muchos más beneficios que
el maíz por sí solo, y porque se articula a otros sistemas de producción como el cafetal y el
cacaotal. El conocimiento tradicional de los campesinos, su tecnología, su germoplasma y
su cosmovisión están estrechamente relacionados, de tal forma que, no obstante las fuertes
presiones de la economía neoliberal sobre el sistema, presiones impulsadas desde el
gobierno federal, la milpa persiste –y seguramente persistirá por mucho tiempo más– tal
como lo ha hecho por siglos.
Agradecimientos
Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo del Fondo Institucional de Fomento
Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (FORDECyT) del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) a través del convenio 143303:
“Gestión y estrategias de manejo sustentable para el desarrollo regional en la cuenca
hidrográfica transfronteriza Grijalva”, apoyado por fondos concurrentes de la Secretaría de
Recursos Naturales y Protección Ambiental (SERNAPAM) del estado de Tabasco.
37
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Artes. México.
40
Cuadro 1. Especies vegetales cultivadas en la milpa de la región aledaña al río
Almandros-Oxolotán de los
municipios Huitiupán, en Chiapas y Tacotalpa, en
Tabasco, y su número de variantes o cultivares
Nombre local
Nombre en chol
Nombre científico
Variantes
Maíz
Ixim
Zea mays
4
Frijol
Bu’u
Phaseolusvulgaris
7
Jitomate
K y ’
Lycopersicumesculentum
2
Chile
Ich
Capsicum annum
3
Chícharo
Cajanuscajan
1
X’pelón
Vignaunguiculata
1
Macal
Xanthosomasp.
2
Yuca
Tsiñ
Manihotesculenta
4
Calabaza
Chäm
Cucurbita pepo
2
Calabazo
Tol, -pok
Lagenariasiceraria
4
Camote
Ipomoea batata
4
Sandía
Citrulusvulgaris
2
Carica papaya
4
Dioscoreaalata.
1
Annanascomosus
2
Volador
¿Dioscoreaspp.?
1
Epazote
Chenopodiumambrosioides
1
Melón
Cucumismelo
2
Papaya
Lotsoy
Ñame
Piña
P
’
Cebollín
Werux
Alliumfistulosum
1
Chaya
Ek
Cnidosculuschamansa
4
Dioscoreasp.
4
Sechiumedule
4
Coriandrumsativum
2
Momo
Pipersp.
1
Pepino
Cucumissp.
1
Saccharumofficinalis
1
Kekexte o
poko’
Chayote
Cilantro
Caña de
Kulañtya
Si
’
41
azúcar
Lechuga
Lactuca sativa
1
Perejil
Petroselinumcrispum
1
Ajo
Alliumsativum
3
Musa sp.
12
Coliflor
Brassicaoleracea
2
Arroz (de
Oriza sativa
Plátano
J ’ s
secano)
Achiote
Bixaorellana
Aguacate
Persea americana
Ajonjolí
Sesamumindicum
Amargoso
Astroniungraveolens
Capulín
Muntingiacalabura
Chapaya
AstrocaryummexicanumLiebm.
Hierba buena
Menthacitrata
Hoja blanca
Calatheamacrochlamys
Mango
Mangiferaindica
42
Cuadro 2. Abundancia y valor proteico de los arvenses presentes en la milpa de la
zona rural de Huitiupán, Chiapas y Tacotalpa, Tabasco.
Nombre común
Nombre científico
% de
Valor
consumo
proteico
(%)
Mamá de chaya
Solanumspp
24.6
32.81
Amargosa
Cestrumracemosum
23.8
26.68
Momo
Piperaurantium
18.5
26.68
Tomatillo del diablo
Solannumnigrum
14.6
26.50
Hierbamora
SolanumptychanthumDun
11.5
23.19
Cuñay o cuñaco
Whitheringiameiantha
3.5
23.18
Quelite
Sennafructicosa
2.5
37.18
Chaya pica
CnidoscolusaconitifoliusMill
1.0
27.12
Chile amashito
Capsicumannuumvar. aviculare
-
-
Tomatillo
Lycopersicumsculentumvar.
-
-
o juangolla
ceraciformis
Hierbamora
Solanumptychanthum
-
-
Perejil de la tierra
Eryngiumfoetidum
-
-
Mostaza
Brassicanigra
-
-
Poleo
Menthapulegium
Fuente: las primeras ocho especies: Hernández Sánchez, 2011; las cuatro finales: trabajo
de campo.
43
Cuadro 3: Calendario básico de la milpa de la región aledaña al río AlmandrosOxolotán, en los municipios Huitiupán,Chiapas y Tacotalpa, Tabasco
Periodo
Práctica
Enero, febrero
Roza-tumba
Abril-mayo
Quema
Mayo
Ceremonial para petición de agua
Ciclo
Milpa de año
Siembra, ritual de siembra, resiembra y
Finales de abril a principios fertilización
de junio
Junio-julio
Deshierbe y segunda fertilización, inicia
cosecha de frijol temprano
Agosto-septiembre
Cosecha de elote y de frijoles
Septiembre
Dobla de maíz
Octubre-noviembre
Cosecha, selección de la semilla, cosecha de
frijol para la ceremonia de día de muertos
Octubre-noviembre
Roza
Noviembre-diciembre
Siembra, ritual de siembra, fertilización
primera, resiembra
Diciembre
Deshierbe y segunda fertilización
Febrero
Segundo deshierbe
Marzo
Cosecha de elote
abril
Cosecha de grano, selección de la semilla
Tornamil
44
Cuadro 4. Lista de instrumentos agrícolas presentes en la milpa de la zona rural de
Huitiupán, Chiapas y Tacotalpa, Tabasco
Función
Instrumento
Para preparación del
Fuego, cerillos, encendedores, teas de materiales naturales como
suelo(10)
ocote o ramas secas, ramas para apagar el fuego, bidones, cubetas y
bombas aspersoras para controlar el fuego en la guardaraya, palas
planas, picos
Para abatimiento de
Machetes de `punta recta, garabato o gancho para apoyar
el
vegetación (6)
deshierbe con machete, piedra industrial para afilar instrumentos de
metal, lima triangular para afilar instrumentos de metal, bomba
aspersora de pástico, machete
Para la siembra: (2)
Palo sembrador de madera largo con punta aguzada, depósitos de
semilla hechos de: caparazón de armadillo, calabazas secadas ex
profeso, bidones diversos de plástico recortados y habilitados
Para transportar agua Depósitos de agua hechos de materiales naturales como
para tomar (2)
Lagenariacicerariaconocido localmente como calabazo, bush,
pumpo o bule; bidones de plástico habilitados como cantimplora
Para transportar
Morral de ixtle, morral de hilaza, morrales de hilo plástico
semillas, alimentos
y productos varios
de poco peso (3)
Para fertilización:
Cubetas de plástico y cinc, tapas de refresco o de frascos para
(5)
aplicar fertilizante, costales de plástico y morrales de tela de costal
de plástico
Para protección
Espanta pájaros, latas y cohetones para espantar pájaros, banderas
45
contra depredadores
de diferentes colores y materiales, cinta de cassete para ahuyentar
(10)
pájaros, resorteras con horqueta normal y con horqueta zoomórfica,
trampas para tuzas, rifles y escopetas
Para cosecha: (3)
Pixcador de hueso o madera, pixcador metálico o clavos y alambres
habilitados
Para transporte de la
Rede de ixtle, rede de cuerda plástica, mecapal de fibras naturales,
cosecha (8):
mecapal de fibras sintéticas plásticas e imitación algodón), uso de
bicicletas y vehículos automotores, costales de ixtle, henequén,
fibra de plástico
Para manejo
desgranadores con grapas para alambre de púas, puntas de machete
postcosecha (3):
para desgranar, desgranadores con olotes endurecidos al fuego
Para
Graneros tipo criba tropical, almacenamiento en vigas de la casa,
almacenamiento (2)
Para leñeo (3)
Cortezas de árbol para amarrar (majagua p.e.), cuerdas de ixtle o
henequén, cuerdas de fibra de plástico
Para caza
Escopetas calibre 16 y 18, rifle calibre 22, resortera, trampa para
oportunística y
tuza
trampeo (4)
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