la justicia tiene cara de mujer

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2D
EL NORTE
: Domingo 11 de Abril de 1999
P E R FI L ES
H I S TO R I A S
LA JUSTICIA TIENE CARA DE MUJER
María del Refugio
Martínez Cruz,
Delegada de la PGR
en Nuevo León
Ninfa Delia
Domínguez de los
Santos,
Presidenta
de la Comisión
Estatal de
Derechos
Humanos
María Teresa
Herrera Tello,
Presidenta
del Tribunal
Superior
de Justicia
Energía y decisión
es la clave
Vive al servicio
de la ley
Todo se logra
con dedicación
Por CESAR CEPEDA
Por ROSA LINDA GONZALEZ
Por XARDIEL PADILLA
Regresó a pedir revisión, pero el
n día como cualquier otro, a eso
de las 11 de la mañana, las si- maestro responsable se la negó.
“Usted no tiene coeficiente intelecrenas de la policía inquietaron
a Ninfa Delia Domínguez de los San- tual para estudiar”, le dijo el entonces
tos, quien a esa hora recordaba en su Rector Manir González Martos. “Si
oficina de la Comisión Estatal de De- quiere ver hombres, vaya a estudiar
rechos Humanos su carrera pública, cocina a la Escuela Pablo Livas”.
Ella nunca lo olvidó. A lo largo de
que llega ya a los 30 años.
La oficina de la presidenta de la su carrera universitaria le mandó sus
CEDH es grande y confortable, y tie- calificaciones a González Santos para
ne un ventanal que permite una vis- mostrarle el error que había cometido.
“Era mejor que cualquiera de sus
ta perfecta sobre Morones Prieto.
En su camioneta, enfrente del edi- alumnos”, dice hoy orgullosa.
Este hecho no tuvo consecuencias
ficio de la CEDH, al alcance de los ojos
de Ninfa Delia, Jesús Salvador Hernán- graves en su vida, al contrario, la oblidez Martínez había sido interceptado gó a cursar el bachillerato en el Copor una avalancha de granaderos que legio Justo Sierra, donde conoció a su
lo perseguían desde la Colonia Inde- actual marido, Juan René de los Sanpendencia presuntamente por escan- tos, un ingeniero mecánico eléctrico
con el que tiene un hijo, René, de 18
dalizar en una escuela de ese sector.
Ninfa Delia de inmediato tomó el años.
“Es lo que más quiero en mi vida.
teléfono con sus manos, también de
ama de casa de 50 años, y mandó a No soportaría que algún día alguien
Daniel Cedillo, su director de recep- le diga a mi hijo que su madre fue
ción y quejas, a averiguar qué pasa- una ladrona”.
A Ninfa Delia le sucede lo que a muba, mientras ella observaba cómo los
chas mujeres profesionistas exitosas:
policías ya arrestaban al presunto.
Agitado, el enviado regresó minu- no están dispuestas a sacrificar su fatos después, con información fresca milia por un ascenso en su carrera.
Hace años, le ofrecieron un puesto
y la camisa manchada de sangre.
–¿Hubo violencia? ¿Lo golpearon?, directivo en el sistema penitenciario
federal, pero debía radicar en México…
preguntaba impaciente Ninfa Delia.
–No, ésta –tomándose el funciona- no aceptó.
“Siempre he vivido en Monterrey.
rio la manga de su camisa– es sangre
Tengo mi mamá aquí,
de unos de los poesposo y mi hijo eslicías que quebró la
“A las mujeres mi
tán aquí. Quiero muventana de la cacho a mi carrera, pemioneta.
que somos así nos ro mi familia siempre
–¿Por qué lo deestará por encima de
tuvieron?
–No sé muy bien,
dicen que somos ella”.
Si bien Ninfa Delia es
pero parece que le
una mujer de aspecto
disparó a varios pomalas, y de los
duro, imposible borrar
licías.
la imagen de ama de
–¿Adónde se lo
llevaron?
hombres dicen que casa, gustosa de convivir con su familia en
–Debe estar en
lugar de estar en comila Delegación Sur.
son enérgicos”
das con políticos.
–Está bien. Que
La promoción que ha
alguien vaya para
allá y que se encargue de que le res- logrado en su carrera se debe –y de eso
no hay duda– a su trabajo e inteligenpeten sus derechos.
Los que conocen a Ninfa Delia ase- cia. Asegura que nunca ha tenido paguran que es una mujer directa, de drinos políticos.
A los 19 años fue defensora de oficarácter fuerte, educada, distante,
que ha logrado conservar, a lo largo cio, y luego agente del Ministerio Púde su carrera, el instinto político y el blico. El primer puesto que ocupó en
celo suficiente para salir airosa de los una administración pública fue de directora de Seguridad Pública, en
problemas que la vida le ha puesto.
“A las mujeres que somos así nos Monterrey, en 1983, y después pasó
dicen que somos malas, y de los hom- por cargos similares hasta llegar a la
bres dicen que son enérgicos”, seña- Dirección de Prevención y Readaptala esta mujer, poseedora de una be- ción Social del Estado.
“En el Penal no hay gente mala.
lleza fría y ojos vivos.
Su biografía está compuesta por Son pocos, quizás un tres o cuatro por
hitos importantes: fue la primera ciento de la población realmente es
egresada de la Generación 68-73 de mala, gente con la que no puedes hala Facultad de Derecho de la UANL cer nada. El resto sí se presta y tiene
que logró titularse, gracias a su tesis ganas de superar lo que pasó”.
Desde febrero de 1997 es la presi“Modificaciones al Código Penal en
denta de la Comisión Estatal de Demateria de Delitos Sexuales”.
En 1979, fue la primera agente del rechos Humanos, en otra palabras,
Ministerio Público en la policía local. “el cadillo” de los funcionarios estaDespués se convirtió en la primera tales.
“Un servidor público es un servimujer que ocupó direcciones municipales relacionadas con la seguridad dor, pero desafortunadamente, muchas personas han creído, no todos,
pública.
“Siempre he tenido que trabajar que la función pública es para abudoblemente por ser mujer, aunque sar y servirse.
“No ando con el equipo enemigo.
nunca, en los puestos que he ocupaSoy aliada de los gobiernos. ¿Qué predo, me han faltado al respeto”.
El primer obstáculo que enfrentó tende un gobernante? Tener paz,
en la vida, siendo aún una adoles- tranquilidad social, mejorar la calicente, fue cuando quiso ingresar a la dad de vida de las personas. ¿Qué prePreparatoria No. 1, algo que no con- tendemos nosotros en Derechos Husiguió por no pasar el examen de ad- manos? Lo mismo, entonces, ¿dónde
está la enemistad?”.
misión.
El estrés la hizo retirarse por un
arga con la responsabilidad de
combatir al narcotráfico, con- año, luego estuvo en Durango (donde
trabando de armas, crímenes, la prensa habla de decomisos récord
asaltos, además de otros delitos de ín- de droga) del 97 hasta mediados del
dole federal igualmente graves, pero 98, cuando fue designada Delegada en
Nuevo Léon.
eso no le causa temor.
Aquí, recientemente el Goberna“Nunca lo he sentido, siempre he
pensado que Dios y ahora mi madre, dor acusó a la delegación de dormir
que está en el cielo, han sido mi guía”, ante el narcotráfico.
Sus palabras siempre tienen tono
dice con convicción María del Refugio Martínez Cruz, delegada de la positivo. Parecería que su carrera, en
un sector ocupado eminentemente
PGR en Nuevo León.
Y como ratificando sus palabras, por hombres, hubiera sido fácil.
“Todo se dio natural,
sobre su escritorio
Los códigos
a veces sabía que haluce la foto de una
bía hombres que quemujer madura, con
rían mis puestos y allentes y rostro amamarcan
la
guna vez sentí desble, y detrás, sobre
ventaja ante la maguna credenza, una
legalidad y sin
nitud de la proyecestampita de San
ción del varón y tal
Ignacio de Loyola.
“La estampita
problemas puede vez la capacidad política, cosa que yo no
me la dio una de mis
tenía porque me hahermanas, a ella
dictarse una
bía dedicado más al
siempre le ha dado
aspecto técnico jurícuidado mi trabajo.
sanción, pero eso dico”.
“Yo nunca he vis¿Por qué trabajar con
to los riesgos, siemlo peor de la sociepre he tratado de lleno
garantiza
la
dad? Ella considera
nar mi vida de asque Dios pone a la
pectos positivos y
justicia
gente donde puede
mientras procure la
ser más útil.
justicia, aunque eso
“Este sector me parece hermoso,
signifique sancionar a quienes cometan delitos, seguiremos haciéndolo”, porque hay que tratar de que se procure la justicia, que es difícil herseñala.
Su oficina, impecable y austera, ha- manar con la legalidad. Los códigos
bla de su personalidad; su vestuario es marcan la legalidad y sin problemas
sobrio, normalmente viste traje sastre. puede dictarse una sanción, pero
De entrada sonríe poco, mas luego su eso no garantiza la justicia”,
rostro, de facciones fuertes, se ilumina reflexiona.
En el balance de su vida profesiopara hablar de su pasión: el trabajo.
Es la primera vez que una mujer di- nal, se declara satisfecha.
“No puedo hablar de fracasos porrige en Nuevo León la delegación de la
PGR, nada nuevo para ella que ha si- que no los he tenido, aunque ha hado primera en otros rubros de su ca- bido momentos tristes”.
El trabajo llena su vida.
rrera.
“Me casé con el marido más celoSe crió en el seno de una familia
modesta, encabezada por su mamá, so, mi trabajo”, dice acerca de su soltería, estado civil que ella misma deen Ciudad Victoria, Tamaulipas.
“Mi madre me aconsejó que estu- cidió en su momento.
No habla de aspiraciones porque
diara Normal y así lo hice: luego, ya
trabajando de maestra, seguí la ca- siente que la vida le ha dado murrera de abogada en la UAT”, expli- cho.
“Nunca soñé con los cargos que
ca.
Sus logros académicos –fue la me- he tenido, todos mis puestos se han
jor alumna de su generación, con 9.8 dado de manera natural, por eso no
de promedio– la llevaron en 1977 al ser- sueño más allá de lo que se va danvicio público, primero como agente del do, mi presente es éste, el mañana no
Ministerio Público; de ahí ascendió sé”.
La Delegada es amable en su trato,
hasta magistrada, y en 1992 pidió licencia para ser Procuradora de Ta- aunque sus subordinados dicen que es
maulipas. En 1993 fue designada de- muy estricta. Ella piensa que ha ayudado a cambiar la imagen de la Delelegada de la PGR en Coahuila.
Su incursión allí tuvo altibajos, ya gación de la PGR.
“Es que sin pecar de feminista, sienque hubo acusaciones en la prensa
local y en la revista Proceso de que to que la mujer es más organizada”.
Aclara que la responsabilidad no
durante su periodo floreció el Grupo
Aztlán, negocio lavadólares del nar- tiene sexo, aunque concede algunas
cotraficante Juan Chapa Garza, al que ventajas a la mujer, como la intuición
incluso decían que le brindaba pro- y la sensibilidad.
“A mí nunca me han hecho nintección.
Su actitud frente a ese señala- guna propuesta incorrecta”, añade
miento y al de Eduardo Valle, “El Bú- acerca de otro punto favorable de su
ho”, quien la acusó de estar ligada al condición femenina.
“La licenciada es una mujer que pacártel del Golfo en su libro, dice Marrece tener carácter de hombre. Es muy
tínez Cruz, es de tranquilidad.
“Lo tomé y lo tomo con tranquili- dura y exigente con la gente que tradad porque se hacen juicios sin funda- baja directamente con ella, no tanto
mento, toda mi vida la he tratado de con nosotros, que casi no la tratamos,
llevar con seguridad, con certeza jurí- pero sí impone respeto”, dice un agendica, y nunca trastocar mi verticali- te de la PGR que pide omitir su nombre.
dad”.
“La respetamos, pero eso no quiere
En Coahuila, afirma, levantó la
Delegación de cero hasta ocupar du- decir que no hagamos bromas sobre
rante meses el primer lugar nacional ella, al fin de cuentas no deja de ser
mujer”.
en aseguramiento de droga.
U
C
con ellos; pero como yo no tenía mamá, estuve triste’”.
Decidió pedir su reinstalación en el
Poder Judicial Estatal, que tenía horarios más humanos. Que aceptaran su
regreso no fue tan fácil, pero lo consiguió, y para febrero de 1989 estaba de
vuelta y con un cargo de mayor responsabilidad: juez tercero de lo familiar.
En agosto de 1995 se convirtió en
magistrada, y en mayo de 1996 el Gobernador Benjamín Clariond la propuso para cubrir la Presidencia del
Tribunal ante la jubilación del titular. El Pleno del tribunal la aprobó, y
desde entonces –tres reelecciones de
por medio– ha ocupado el puesto.
A nadie le es ajena la impresión
de que la justicia parece estar del lado de quien tiene más dinero y más
influencias. Herrera Tello no evade el
punto y ofrece una explicación realista –que no deja de ser cruel– acerca
de los abogados y el sistema judicial.
“Esa impresión se pudiese dar
igualmente en los médicos. Usted a lo
mejor va a un médico de asistencia
social y dice ‘pues estuve un año allí
atendiéndome y nunca me curó, y me
fui a determinado hospital privado y
me atendió el especialista y me curó’.
“Pues es igual”, agrega, “(lo decisivo) es realmente en la calidad del
servicio que se presta”.
Esto significa que la justicia –mejor
dicho, la decisión del juez– se puede inLa lección de Pipo
Hija de una ama de casa con carrera clinar de un lado o de otro según sea el
normalista y de un empleado de una trabajo de los abogados; y como genedistribuidora de productos químicos, ralmente un buen abogado cuesta (igual
la joven María Teresa cursó la Normal que los buenos servicios médicos), pues…
“Ojalá nunca estuviese reñida la
y al graduarse, a los 18 años, empezó
a trabajar como maestra de primaria justicia con el derecho”, dice Herrera
Tello. El reportero le recuerda que
y luego ingresó a la Universidad.
“En la Facultad fue donde conocí muchas veces sí está en conflicto.
“Ahí está la función del juez: proa mi esposo (Armando Hernández Berlanga, su marido desde hace 16 años), curar que no lo esté”, replica ella.
Uno de sus tragos más amargos
por cierto le caía bastante mal”, cofue la acusación del dimenta con una riputado panista Felipe
sita tímida. “Usted
“… la nerd,
de Jesús Cantú Rodrísabe, lo típico, la
guez, por supuestas
nerd, la fresa, yo
la fresa, yo era
irregularidades que
era todo lo que conunca probó.
múnmente se le ditodo lo que
“Desgraciadamente la
ce al que estudia,
gente que hace ese tipo
al que no quiere
acusaciones no pienfaltar a clases”.
comúnmente se le de
sa en que uno tiene paAl concluir Dedres, que tiene hermarecho dejó el magisterio. Sin rela- dice al que estudia, nos, que tiene hijos, que
tiene marido”.
ciones ni influenConsiderada por sucias, empezó desde
al que no quiere
balternos y abogados
abajo, en la Proculitigantes como una
raduría de la Defaltar a clases”
mujer adusta, incluso
fensa del Menor y la
dura y fría, seguraFamilia, hasta que
en 1981 pasó formalmente al Poder Ju- mente se sorprenderían al ver las lágrimas que humedecen sus ojos verdicial del Estado.
En 1988 le ofrecieron una oportu- des en el momento de recordar ese panidad como secretario en el Poder Ju- saje de su carrera.
Herrera Tello ha dejado una marca
dicial Federal.
Pero el nuevo empleo, aunque era positiva en el Poder Judicial por el
mejor pagado, le “robaba” tiempo a sus impulso de los sistemas de informátidos pequeños hijos –Oscar Andrés y Li- ca, la creación del Archivo Maestro de
liana Alejandra–, así que sólo estuvo expedientes, la reglamentación de los
allí tres meses. Pipo le ayudó a renun- diferentes puestos y un comportamiento personal calificado de “muy estricciar.
Resulta que un día su hijo mayor to”.
“Yo siento que soy nada más un ins(Oscar Andrés, actualmente de 14
años) asistió al programa del payaso trumento de Dios”, expresa. “Cuando
junto con los demás niños del colegio, llegué a la Presidencia dije: ‘señor, tú
me diste este poder, tú sabes cuándo
y el trabajo le impidió acompañarlo.
“Cuando llego a la casa le digo me lo quitas, pero mientras esté, ayú‘¿cómo te fue, te gustó conocer a Pi- dame a hacerlo bien’”.
Y confía en que cuando la sociedad
po?’, y me dice ‘sí, sí me gustó Pipo
pero no estoy contento’. Le pregunto y Dios la juzguen por su trabajo, le den
por qué no y me dice: ‘porque los ni- una calificación tan buena como aqueños que tenían mamá, su mamá iba lla de sus días de estudiante.
iene la pinta de una ama de casa. Y lo es: le agrada atender a
hijos y esposo, pasear con ellos
e ir a misa los domingos. Pero esta
mujer –41 años de edad, dura de sonrisa, discreta en su vestir– es mucho
más que una buena mamá y esposa.
María Teresa Herrera Tello es la
jefa de mil 250 empleados gubernamentales y representa al Poder Judicial de Nuevo León, en manos femeninas por primera vez en la historia
para terror de los machistas.
“En cuanto a asumir puestos, considero que las mujeres batallamos un
poco más para sobresalir, requerimos
más esfuerzo para sobresalir”, expresa.
“Sin embargo, en lo particular yo
siempre me he sentido a gusto trabajando con los hombres… a veces se
batalla más con las mujeres, se es más
susceptible a la crítica por parte de
la misma mujer y desgraciadamente
no siempre es crítica constructiva”.
Si de igualar o superar hombres
se trata, ella lo ha logrado desde sus
días de estudiante en la Facultad de
Derecho de la UANL: en la generación
1976-79, recuerda, fue la mejor alumna, con un promedio muy cercano al
100. Eso le ayudó a ingresar al Poder
Judicial del Estado… del cual hoy es
la titular.
T
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