AU: 233/11 Índice: AMR 51/066/2011 EE. UU. Fecha: 28 de julio de 2011 ACCIÓN URGENTE LOS EXPERTOS DESCARTAN A UN HOMBRE COMO ASESINO, PERO AUN ASÍ SE MANTIENE LA FECHA DE EJECUCIÓN Está previsto que Larry Swearingen, de 40 años, sea ejecutado en Texas el 18 de agosto. Larry Swearingen fue condenado a muerte en el año 2000 por un asesinato cometido en 1998. Él afirma ser inocente. Desde su juicio, varios expertos forenses lo han descartado como el asesino. Melissa Trotter, de 19 años, desapareció el 8 de diciembre de 1998. Larry Swearingen, a quien se había visto con ella ese día, fue detenido el 11 de diciembre de 1998, y desde entonces permanece encarcelado. El cadáver de Melissa Trotter fue hallado por unos cazadores en un bosque el 2 de enero de 1999. Larry Swearingen fue acusado de su asesinato. Al no haber confesión ni testigos presenciales, la fiscalía basó el caso contra él en pruebas circunstanciales. Durante el juicio, la Dra. Joye Carter, entonces forense jefe del condado de Harris, Texas, que había realizado la autopsia del cadáver de Melissa Trotter, declaró que, en su opinión, la muerte se había producido unos 25 días antes de encontrarse el cadáver. En 2007, la Dra. Carter se retractó del testimonio que había prestado durante el juicio, y declaró que había revisado las pruebas de la autopsia y había concluido que eran “incompatibles con una exposición a los elementos durante un periodo superior” a dos semanas. En un informe presentado ante un tribunal federal en 2009, en el que negaba que la fiscalía hubiera presentado pruebas falsas a sabiendas, el Fiscal General de Texas reconoció que, si la Dra. Carter, en aquel momento, hubiera “determinado que el cadáver no podía haber estado expuesto a los elementos en el bosque más de 14 días, el fiscal habría sabido que había encarcelado al hombre equivocado o que Swearingen tenía un cómplice”, teoría esta última para la que la fiscalía no había presentado prueba alguna. Cinco patólogos forenses, entre ellos cuatro jefes o ex jefes forenses de Texas, han revisado el caso y han concluido que el cadáver había permanecido en el bosque mucho menos de 25 días. Tras encontrarse en diciembre de 2008, en el depósito de cadáveres de la Oficina del Forense del condado de Harris, tejido conservado desde la autopsia que podía examinarse al microscopio, los especialistas forenses que lo examinaron concluyeron que Melissa Trotter había muerto muy cerca de la fecha en que se encontró su cadáver, y mucho después de que Larry Swearingen fuera encarcelado. El jefe forense del condado de Galveston, Texas, concluyó que Melissa Trotter había sido asesinada “entre cinco y siete días antes de ser encontrada”, lo que situaría su muerte “en torno al 26 de diciembre de 1998”. En 2010, el director del Centro para Identificación Humana y del Laboratorio de Antropología Forense de la Universidad del Norte de Texas concluyó que Melissa Trotter “no llevaba muerta más de diez días, y probablemente menos, antes del hallazgo del cadáver”. Otros dos expertos, ambos actualmente forenses adjuntos de Texas, examinaron con un microscopio de gran potencia muestras de tejidos conservadas desde la autopsia y concluyeron que Melissa Trotter había muerto no más allá de tres días antes de encontrarse su cadáver. Según sus palabras: “no es posible que Larry Swearingen asesinara a Melissa Trotter y dejara su cadáver en aquel lugar, pues llevaba encarcelado 23 días cuando se encontró el cadáver”. Los tribunales estadounidenses han denegado los recursos para presentar estas pruebas ante un tribunal ordinario. La Corte Suprema de Estados Unidos ha manifestado que el indulto del ejecutivo es la “válvula de seguridad” del sistema de justicia penal, que proporciona la posibilidad de un remedio o una reparación cuando el poder judicial no puede hacerlo (véase página siguiente). ESCRIBAN INMEDIATAMENTE, en su propio idioma (incluyan en sus llamamientos el número de recluso: #999361): reconociendo la gravedad del delito por el que Larry Swearingen fue condenado a muerte; señalando que Larry Swearingen fue condenado sobre la base de pruebas circunstanciales y que varios especialistas forenses de Texas han descartado a Larry Swearingen como el asesino, echando así por tierra la teoría del crimen que la fiscalía presentó al jurado; pidiendo que se detenga su ejecución y se conceda el indulto. ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE, Y ANTES DEL 18 DE AGOSTO DE 2011, A: Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas Gobernador Clemency Section, Texas Board of Pardons and Paroles Governor Rick Perry, Office of the Governor, 8610 Shoal Creek Blvd. Austin, TX 78757-6814, EE. UU. PO Box 12428, Austin, Texas 78711-2428, EE. UU. Fax +1 512 467 0945 Fax: + 1 512 463 1849 Correo-e.: [email protected] Tratamiento: Dear Governor / Sr. Gobernador Tratamiento: Dear Board members / Sres. Miembros de la Junta Envíen también copia a la representación diplomática de Estados Unidos acreditada en su país. Fecha: 28 de julio de 2011 ACCIÓN URGENTE LOS EXPERTOS DESCARTAN A UN HOMBRE COMO ASESINO, PERO AUN ASÍ SE MANTIENE LA FECHA DE EJECUCIÓN INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA Larry Swearingen estaba a un día de estar ejecutado en enero de 2009 cuando la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito le concedió una suspensión. La Corte del Quinto Circuito examinó si las alegaciones de Swearingen bastaban para superar los obstáculos que, en la ley federal, impiden que el tribunal autorice la presentación de una petición consecutiva de hábeas corpus. De acuerdo con esta ley federal –la Ley contra el Terrorismo y por una Pena de Muerte Eficaz, de 1996–, que, en parte para facilitar las ejecuciones, establece severas limitaciones a la presentación de recursos por parte de presos ante tribunales federales, el preso debe demostrar que “i) los hechos que sirven de base a la alegación no podrían haberse descubierto anteriormente mediante el ejercicio de la diligencia debida; y ii) los hechos que sustentan la alegación, de ser demostrados y vistos a la luz de las pruebas en su conjunto, serían suficientes para establecer mediante pruebas claras y convincentes que, salvo por error constitucional, nadie que examinara los hechos habría concluido al apelante culpable del delito en cuestión”. La sala del Quinto Circuito autorizó a Larry Swearingen a presentar ante el tribunal federal de primera instancia una petición consecutiva de hábeas corpus, pero subrayó que el tribunal federal de primera instancia “debe desestimar” la petición “sin examinar el fondo” si concluía que Swearingen no había cumplido los requisitos establecidos por la Ley contra el Terrorismo y por una Pena de Muerte Eficaz. Eso es lo que sucedió. En noviembre de 2009, el tribunal federal de primera instancia resolvió, entre otras cosas, que “mediante el ejercicio de la diligencia debida”, Larry Swearingen podría haber obtenido la declaración jurada de la Dra. Carter antes de 2007, y debería haber sabido que había tejidos de la autopsia en posesión de la Oficina del Forense del condado de Harris que podían ser sometidos a pruebas forenses. El tribunal federal de primera instancia concluyó que “sólo ahora, más de nueve años [después del juicio], ha reunido toda la información disponible, pero las actas no demuestran que no pudiera haberlo hecho antes, sin esperar hasta la víspera de su ejecución en 2009”. El incumplimiento de los requisitos de la Ley contra el Terrorismo y por una Pena de Muerte Eficaz, resolvió el juez, “priva a esta Corte de jurisdicción sobre el fondo de estos recursos sucesivos de hábeas corpus”. El juez del tribunal federal de primera instancia declaró que, “a primera vista, las nuevas pruebas científicas de Swearingen parecen altamente exculpatorias”, pero añadió que, aunque los expertos coinciden en que el cadáver había sido “expuesto a los elementos después de que [Swearingen] fuera encarcelado el 11 de diciembre de 1998”, dichos expertos no han “examinado todas las pruebas del puzzle probatorio para realizar esa evaluación”. Según el juez, un jurado “habría tenido que relacionar las limitadas conclusiones de los expertos de Swearingen con los hechos generales aducidos por la fiscalía que lo señalaban como el asesino”. El juez federal de primera instancia sugirió que, aunque probablemente aún faltaban algunas “piezas del puzzle” sobre la cuestión de cuándo se había dejado el cadáver de Melissa Trotter en el bosque, no era deber del tribunal “decidir claramente cuál teoría es más correcta, si es que alguna lo es”. Esto, según el juez, era “especialmente el caso en el recurso de hábeas corpus, en el que la presunción de inocencia ha completado su curso” y hay principios como el carácter definitivo de la sentencia que “se inclinan fuertemente a favor de confirmar el veredicto”. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, incondicionalmente. El derecho internacional de los derechos humanos, aunque abolicionista en su punto de vista, reconoce que algunos países mantienen la pena de muerte. Mientras se decide la abolición, la comunidad internacional ha acordado salvaguardias para los casos de pena capital. Una de esas normas internacionales mantiene que: “Sólo se podrá imponer la pena capital cuando la culpabilidad del acusado se base en pruebas claras y convincentes, sin que quepa la posibilidad de una explicación diferente de los hechos”. Aunque existen pruebas circunstanciales contra Larry Swearingen, los testimonios de expertos posteriores al juicio arrojan serias dudas sobre su condena, y hacen que esta ejecución contravenga la citada salvaguardia. El indulto del ejecutivo debe actuar como válvula de seguridad frente a la injusticia cuando los tribunales no hayan querido o no hayan podido actuar. Por ejemplo, en septiembre de 2010, el gobernador de Ohio conmutó la condena de muerte de Kevin Keith por cadena perpetua. El gobernador dijo que, pese a las pruebas circunstanciales que relacionaban a Kevin Keith con el delito, “se han planteado muchas dudas legítimas respecto a las pruebas en las que se basó la condena y respecto a la investigación que condujo a ella” (véase http://www.amnesty.org/es/library/info/AMR51/079/2010/es ). Desde que se reanudaron los homicidios judiciales en Estados Unidos en 1977, se han llevado a cabo 1.263 ejecuciones en el país, 472 de ellas en Texas. Ha habido 29 ejecuciones este año, 8 de ellas en Texas. Desde 1976, más de 130 personas han sido excarceladas de los “corredores de la muerte” de Estados Unidos tras demostrarse su inocencia. Nombre: Larry Swearingen Sexo: m AU: 233/11 Índice: AMR 51/066/2011 Fecha de emisión: 28 de julio de 2011