la guerra europea - Hemeroteca Digital

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Rúm. 11.207 ^
Madrld.'i^Sábado 8 de Agosto de 1914
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COWOICIONES BE SUSCBlPClOW
üairii, na mes, 1^50 pesetas.—Provincias, trimestre, 5.—Países ée lA
Unión Postal, un año, 60.—Asia y América, 70.
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rntramado,
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$t dirigirá toda la eorrtspondencia y giros
Cusrí* plsM, o,s5 pesews línea. Reclamo, 0.75. Noticia general, *
Mcticia con titulo, 1,50. Comunicado, a. Extranjero, 45 por 100 aumento
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Oñclnai: Pasají i i la Mliambra, 1, intresuelo
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LA GUERRA EUROPEA
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Las tropas alemanas consiguen entrar en la ciudad.--Los fuertes continúan defen
diéndose y hacen fuego sobre eüa.—Sangrientas iuclias en las calles.—Fuerzas
inglesas desembarcan en Ámberes para auxiliar á Lieja.—Sin noticias sobre
el combate en el mar del Norte.-Espíritu de los marinos alemanes.
Examen de la frontera
francoalemana
Como Ins operaciones de movilizaciini
y tonconiración oljligan á adoptar un
conipás do espera y los ánimos impacientes han de ocupar su imaginación, Iiaciendo conjeturas y analizando los posibles alaíjues do Alemania contra Francia,
parece opo.rtuno estudiar ú 'a ligera, jiei'o con méíodo, las fronteras de Alemania, las obras de fortificación de los países hoy en guerra y las líneas de ferrocarriles que los comunican, por lo cual hoy
nos ocuparemos de la frontera francoalemana, pudiendo seguirse fácilmont© este ligcivo estudio en el croquis quo publicamos.
I.^ comarca del terrílorio francés inmediata á esta frontera por su i)art-(> más
septentrional, esfá formada por la llanura da Woevre, que ahorca la extensiim
comprenchda entro la frontora beilga por
6l Norte, el Mosa por el Oeste, la fi'onlera
-alemana por t i Este y.fcliMosala y el espacio díe T o u l á l^igny por- el Sur, y está
densamente poblada, siendo difícif operar en olla durante el invierno á causa de
las lluvias, que obhgan á cruzar por
puientesi seis ríos que en ella existen y sav
«n ella numerosos los Jagos y bosques.
Al Sur de esta región fronterj'za con
Bélgica, y que repetidamente ha tratado
do. fbrtiiicairse, se exliendela no interrumí>ida línea de fuertes (juo unen los campos atrincherados franceses que con su
fuerza defensiva han do suplir la falta
do obstáculos naturales que existe, sobre
todo eai su parle Sur, hacia Belfort.
*
Las principales líneas de ferrocarriltís
que cruzan la frontera son las siguientes;
Meziea-es-Longwy-Thionville.
Vordnn-Molz.
Toul-Luneville-Sarrebug.
Belfort-Mulhouse-Strassburg.
Estas líneas están, como es natural,
pi'otegidas por poderosas obras do íortifl'Cación en ambas na'ionos y, además, eri
la Woevre existen, á su vez, tres líneas
muy importantes, que ponen en comunlci()n Meziéres, en la frontera belga, con
Verdun y Toul y estas dos plazas con
Chalons,.
*
Los fuertes franceses pueden agruparse en cuatro secciones ó grupos: Verdun,
Toul, Epinal y Belfort, en primera línea,
y Langres y Besangon, en segunda línea,
formándose así dos fajas de fuertes y existiendo dos entradas: una al Norte de Verdun, por Dun-Stenay. y otra al Sur, poi
Charmes. Este es el camin'o que más conviene á los alemanes, porque les llevaría
por el iMarne al Sena y París, para donao
ííis el camino más directo, en tanto que
el que va por el Norte de Verdun es mas
difícil por constituir el Mosa obstáculo
de importancia.
I-«is obras de Verdun han ido ampliándose sin cesar hasta llegar á su actual estado en que su perímetro se extlenae
hasta 40 kilómetros. Los de Toul y Belfort
se han reforzado análogamente y las de
Epinal en menor escala, y cerca de Toul
está el fuerte do Pont Saint Vincent, quo
guarda el camino de Nancy á París, siend'o también digno de citarse el fuerte ae
Man'onvillers, que guarda et de Sarreburg
« Luneville.
*
Las principales fortalezas alemanas son
M'etz y Strassburg, cada una con su cintura de fuertes y obras.
A unos 20 kilómetros al Norte de Basilea
se ha construido un grupo de obxas quo dornina una parte del Rhin, que se presta á
ta construcción de un puente, y siguiendo en diir*ección Norte 'enc'ont.ramos los
íuertefs dek Altkirch y Polgenburg y la
cabeza de puente de Neu Brisach.
Strassburg tiene en su campo atrinche• r^do once fuertes mode-nios y cinco obras
intermedia y se une con obras á la
.posición de Molsheim.
„ Bl cairrpo atrincherado da Metz ccaista
«e i7 füe^rte^.rtí'efd'émoS y s'u p'eirím'eTi'ó eS
aumentó el poder ofensivo de sus escuadras
al poder pasar de un mar & otro .sin contornear la ])enínsula danesa. Hace tres aflos,
en vista de que el mayor calado de los bu(|uos hacía necesario darle mayor profundi
dad y (uisancharlo en distintos lugares para
permitir el cruce de dos acorazados, se emprendieron grandes obras, que han lermlnado hace unos meses y que permiten pasar
á los mayores acorazados del mar del Norte
ul Báltico, por terminar por un lado en la
rada de Kiel detrás de las baterías más fuertes ([Ue he visto en Europa y por el otro,
á unos setenta kilómetros agua abajo de
Hamburgo, en el Estuario del Elba y á cubierto do todo ataque por las baterías que
á su salida existen, estando setenta kilómeIros más lejos como avanzada la isla de Heligoland, que es casi exclusivamente un con.junto do baterías, si bien sumamente poética y muy visitada por turistas.
Por esta disposición del Canal, la flota alemana puedo mantenerse reunida á cubierto,
V si los aliados intentan embotellarla, tendrán que establecer en cada salida una miNoticias liosiciriíjres hacen snb'.Jr quo tad do sus fuerzas, ó sea una flota onáloga
trojias iiiglosas expediciona,r'as esián des- & la alemana, por lo cual, si se entablase
embarcando en .\mberes. ):>ara auxiliar á combate, la parto que lo sostenga contra la
alemana no podría esperar el auxilio de la
l(:s bi'avos defonsoros de Lieja.
\'an a jjegar ¡•ules que .los fi'anceses y otra, quo ha de circunvalar la península de
Dinamarca.
.'s l>gic;i que así suceda.
Indudablemente, los aliáaós'son duefios de
1-.1sirilciiifj forre ífucrza de clioque) inc'lcsa es reducida; '"^ero está dispuesta á los maros, lo quo permitirá á Inglaterra enal Coníinente su '^'"'^•'cito expedicionamarchar on pocas horas, porque tiene á viar
rio, que no pasa de 120.000 hombres que esmaníi cnanto nocesua paia entrar on tán en la mfe'trópoli, y algunas reservas que
canijiaña. .Ahí t^do es una verdad.
acaso elevarán su número á 200.000, pero es
dudoso quo Inglaterra se decida á dejar sin
ejército regular el territorio nacional, en cuyo
caso, si los alemanes lo desean, su papel en
El pedería marítimo mililar do los Estados la acfual lucha va á ser muy pasivo, porque
í'Ctnalmcnl'' en lucha no puedo di'tiilirii'ric de >la flota alomeiia está en condiciones do enuna maneta iorraiiiaidc porque los dalos da- j tablar ó no la lucha, según convengo, pues su
dos *i'.or ios arupuios navales so reiliTen, en ' caso es muy distinto de Sebastopol, Santiaí?oiieral. al 1 do Enero, y postci'ioiTnente I go do Cuba, etc., en donde el ataque terreshan doliido torminnr.^o on todas las potencias | tre ocasionó la pérdida de los bai'cos. Por
al^;imo3 de los que íjguran en construcción. \ esto no es fácil predecir lo que ocurrii'á en
.\sí, por ejemplo, en Alemania daremos el mar.
como e.Kacta In cifra de trece acorazados modernos, y, sin embargo, según datos de procedencia inclesa, en la primavera del actual
debía disponer de veintiuno, y es lógico penLos sitiadores pidea un armisticio.
sar que asi será; y como lo mismo sucederá
LONDRES 7
en otros países, sí bien en mucha menor proLos alemanes han abandonado el ataqua
norción que en Alemania, por ser esta nación
la que debía terminar este año mayor nú- de Lieja, después de tres días de batafla,
mero de unidades- no pudiendo averiguar y han pedido veinticuatro horas de armisünada exacto, tomaremos como baso de nues- CÍO.
Las pérdidas de los alemanes ascienden &
tros cálculos las cifras que dan los anuarios.
Por parte de la Triple Entente, las marinas 25.000 hombres.
El Ejército francés ha penetrado en terri»
de Inglaterra, Francia y Rusia se componen
torio belga.
do las unidades siguientes:
Lo ocunido.
Inglaterra: veintiún acorazados modernos,
nueve cruceros de combate, treinta y o«ho
BRUSELAS 6
acorazados antiguos ó ((pre dreadnoughts»,
Anoche circuló la noticiei, desmentida des»
treinta y ocho cruceros de primera, setenta pues, de que los alemanes se habían apodey dos ídem ligeros.
rado finalmente de Lieja.
Francia: ocho acorazados modernos, trece
Lo ocurrido fué que un escuadrón de huantiguos, diez y ocho cruceros do primera y íanos logró penetrar en la ciudad astutamendoce ligeros.
te, y su presencia produjo enorme alarma,
Rusia: dos acorazados modernos, seis an- suponiendo que le seguirla el grueso de loa
tiguos, seis cruceros de primera y ocho lige- atacantes.
ros.
No fué así, porque apercibidas las tropas!
Alemania y Austria-Hungría .disponen ide belgas de esta invasión, cortaron la retirada;
las siguientesT
á los huíanos, y éstos fueron exterminados
Alemania: trece acorazados modernos, cua- en pocos momentos,
tro cruceros de combate, veinte acorazados
Los alemanosi vuelven á la carga.—Lieja
antiguos, nueve cruceros de primera y treinse mantieiie.,
ta y nueve ligeros.
PUSELAS 7
Austria-Hungría: dos acorazados moderdominando
nos, nueve antiguos, un crucero de primera
todos los caminos.
y seis ligeros.
•£.n. la población el entusiasmo ea admira^»
Sumando estas cifras obtendremos, para
la Triple Entonte, 31 acorazados modernos, ble.
Las pérdidas de los asaltantes son consi'.) cruceros de combate, 57 acorazados antiguos, 64 cruceros de primera y C2 ligeros. derables.
Los belgas han tomado 27 callones & loa
Y para Alemania y Austria-Hungría, 15 acorazados modernos, i cruceros de combate, alemanes.
Los voluntaMio(9 qiíe se presentan para
29 acorazados antiguos. 10 cruceros de pricombatir son cada vez más numerosost.
mera y 4-5 ligeros.
La proclama del rey ha producido gran
Comparando ambas cifras, se observa que
.-Memania y Austria disponían á principios de entusiasmo al Ejército y al pueblo.
Varios Cuerpos de ejército alemanes haeste afio de la mitad de unidades de combate
que Inglaterra, Francia y Rusia, y en lo que Uanse frente á 40.000 belgas.
Las bajas alemanas alcanzan ya á varios
concierne á deslroyers, torpederos y submarinos, la Tiiple Entente posee 406 deslro- millares.
Se trata, pues, de una gran batalla, hasta
yers, 248 torpederos y 171 submarinos, y Alemania, con Auslria-Huneria, 161 desii'oyers, ahora favorable á los belgas.
105 torpederos y 30 submarino^.
Lineas cortadas.—Ueja ouede defenderse*
Las fuerzas navales de Italia, todavía neuBefuerzos.;
tral, son: 11 acorazados {antiguos y moderPARÍS 7
nos), 16 cruceros, 36 destroyers, 7Q torpede.
Loa belgas han cortado laa líaeaa férreas
ros V 18 subraailnoa.
de .\rlen á Virten.
Pero, además de esto número de unidades,
Las tropas da las fortalezas de Lieja s08
hay un íacior cfuo pueda ejercer gran influjo síjficientes para deíendeí' la ciudad.
en el curso de ios acontecimientos, y es el
Una división belga se ha unido á las fuer»
canal de Kial, del cual hao do sacar los ale- zas de campaña.
mai^es gran paitido, á juagar por el cuidado
Ueja, condecorada.
conque le han conservado, ampliado y defendido.
. . . . Í>ARfs 7
Grande es el espíritu do los marinos
alemanes, como se demuestra por rasgos
quo van on nuestros telegramas; pero no
creemos á su almirante capaz do lanzarso á una imprudencia, como sería salir
inermo á dicho mar, on el cual sólo se
había señalado íiasta ayer la presencia
de alguno de sus cruceros.
Fhitrcta.iilo la villa luminosa comienza
;i hacerse cargo de que tiene las tropas
enemigas á t :es jornadas, y no le parece
oso muy bien.
El Ejército francés, sereno, pundonoroso, entusiasta, marcha á cumplir su debe sin acordarse ahora de las dellcienC¡;Í3 'VíAinicas quc sns gobernantes, sus
l);;¡MJUi;i'0:s y S
reden toí'os dOi oílcio Je
Gcnsfonaron.
Todos estos piensan hoy en lo caro que
puede rcsulíarles su avaricia y su ceguera.
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LA FRONTERA FRANCOALEMANA
de 56 kilómetros; y al Norte de Metz existen los nuevos fuertes de Thionville»
Guentange é lllange y algunas otras obras.
*
Conocidas las fortiflcaciones que existen en ambos países y las líneas férreas
que cruzan la frontera, podrán hacerse
supuestos sobre el posible plan de ataque alejmán, ocurr^iéndose á cualquieiníi
que las soluciones pueden esencialmente
ser tres: ataque por el centro, por el Norte ó por el Sur.
El primero deberá partir de la línea
Metz-Strassburg, y encontrará las más
fotrmidables obras do defensa francestis,
que detendrían su avance ó distraerían
gran parte del ejército invasor para bloquearlas en caso de ser vencidas las fuerzas francesas que en ellas se apoyasen.
lis, sin embargo, el camino más corto a
París.
El ataque por el Sur encontrará las plazas fuertes de Belfort primero y BesanQon y Langres después, debiend'o violarse la neutralidad suiza para hacer la invasión más meridional.
El ataque por el Norte, ya iniciado, llevaba consigo la violación de la neutralidad belga y era para todos cr más probable, siendo muchas las obras que los
franceses han escrito estudiando este caso, por lo cual es todavía más extraño no
se haya fortificado la frontera belga.
Siguiendo este camino los alemanes
evitan todas las fortalezas francesas y siguen el camino más fácil, debiendo apoderarse de Lieja y Namur, que están en
el valle del Sambre, pues al Sur de éste
están las Ardenas y el mejor camino es el
del mismo valle, desde el cual se pasa al
del Oise,,afluente del Sena, y que conduce en derechura á París.
¿Será este el camino elegido?
Pronto la sabremos.
Nuestras impresiones
En medio do las deficientes y amañadas
informaciones que nos llegan sobre el
episodio quo tiene lugar en Lieja, sólo
hallamos comprobado que el séptimo
Cuerpo alemán, reforzado por divisiones
de Caballería y tal vez alguna de Lifantería del octavo ó del décimo, es el núcleo
que ha tratado de apoderarse d e la industriosa ciudad.
I^a re¡si;'tencia ofrecida por sus fuertes
y por.los soldados belgas ha sido eficaz,
por lo visto, pues el rumor que anoche
circuló de haberse rendido la plaza no
se confirma.
ITay quo tener siempre presente que Indas las informaciones vienen lo Francia;
l)ero aun así la verdad se hubiera impuesto si los alemanes fuesen ya dueñ'os de la
población.
Encontramos muy extraño el que los
Cuerpos de ejército franceses, primero y
segundo, que están en la misma frontera y disponen de fáciles comunicaciones,
no estén ya en Bélgica combatiendo á
los que amenazan claramente á Parfs.
Esto prueba que la movilización francesa detiene inciativas que de otro modo ya so hubieran llevado á efecto.
El acto de M- Poincaré enviando á la
heroica ciudad de Lieja la cruz de la Legión de Honor podría haberse sustituido
por la remisión de refuerzos eficaces.
«Más soldados y menos condecoraciones», dirán los habitantes de Liefa, parodiando á un capitán de Artillería español
con grado de cororiel, que, cuando se
incomoda'ba con sus inferiores, decía á
éstos: «Menoft usías y más cumpUr con
su deber».
Del combate naval del mar del Norte
seguimos .sin dalos chicos ni grandes.
¿Será üstió otTO infundio' CBiüQ el (fo
KaWy?
El problema naval
La invasión de Bélgica
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