El quiebre duhaldista favorece a Menem

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POLITICA NACIONAL
La Plata, domingo 13 de diciembre de 1998
AUMENTAN LAS EXPRESIONES EN FAVOR DE LA RE-REELECCION
El quiebre duhaldista favorece a Menem
En el marco de la crisis del PJ bonaerense, el senador Eduardo Menem dijo que su hermano es el mejor candidato
“El presidente Menem es el
mejor candidato del justicialismo”
por la transformación que implementó en el país, sostuvo ayer en
Anillaco el senador y hermano del
jefe de Estado, Eduardo Menem
aunque admitió que “lo que ocurre
es que no puede ser candidato, esta
es la realidad y hay que aceptar lo
que dice la Constitución, que prescribe una sola reelección”.
Las manifestaciones del hermano
del Presidente, coincidentes con el
ministro del Interior Carlos Corach,
se producen cuando durante la semana pasada arreciaron los indicios
de una nueva ofensiva re-reeleccionista al tiempo que en la
Provincia de Buenos Aires el
enfrentamiento entre Carlos
Ruckauf, presumiblemente el
preferido de Eduardo Duhalde para
enfrentar a Fernández Meijide, y
Alberto Pierri el otro aspirante a
gobernador bonaerense, colocan al
duhaldismo al borde de un importante cisma que podría ser capitalizado por el menemismo.
Ayer mismo y en consonancia
con lo dicho por el senador Menem,
el dirigente petrolero Antonio
Cassia, uno de los obsesionados por
otro mandato de Carlos Menem,
también expresó que el jefe de
Estado es el mejor candidato y que
seguirá trabajando para lograr su
habilitación para un tercer mandato
consecutivo, esgrimiendo el argumento de la “proscripción” .
El sindicalista admitió que la
“posible diferencia de 15 puntos” a
favor de la Alianza en intención de
voto para los comicios presidenciales del año próximo, es producto
de que “el justicialismo todavía no
ha puesto en la calle un candidato
que realmente exprese al pueblo
argentino cuál es el proyecto que va
a llevar adelante”.
“La gran mayoría del pueblo
argentino se está dando cuenta (de
la diferencia) entre el proyecto que
ofrece la oposición y lo que se ofrece
al país, y yo diría que en estos
momentos, si hacemos una consulta
popular, no tengo la menor duda de
que el Presidente la gana por más
del 50 por ciento”, sostuvo.
En el oficialismo las aguas
vienen siendo agitadas a dos puntas:
la re-reelección y el control partidario que el menemismo pretende
consolidar haciendo que Carlos
Menem asuma la presidencia del PJ.
La jueza Servini de Cubría volvió
esta semana a desestimar las impugnaciones que hizo el duhaldismo y
el propio Gobernador, el jueves en
San Juan, admitió que finalmente
aceptaría que el Presidente ejerza la
jefatura del Justicialismo equivalente a presidir la oposición en caso
de una derrota en las urnas el año
próximo.
Eduardo Menem al ser consultado sobre el rol que cumpliría su hermano cuando termine su mandato
presidencial el año próximo, dijo
que “quiere apoyar al próximo gobierno justicialista”, aunque admitió
que en caso de que el PJ pierda las
próximas elecciones presidenciales
podría ocupar la jefatura de “una
oposición constructiva”.
“La experiencia permite aportar
la solidez y conocimientos de un
presidente que ocupó el poder
durante más de 10 años, que van a
ser muy importantes para el próximo gobierno -afirmó-, cualquiera
sea el gobierno que venga”.
En ese sentido, agregó que “con
su experiencia internacional, no se
puede desperdiciar lo que representa el presidente Menem para el
mundo”.
Mientras tanto, Eduardo Menem
insistió en no descartar que vaya a
lanzar su propia candidatura a presidente con vistas a las elecciones del
año próximo y si bien reconoció
que existen por ahora dos candidatos, prefirió por ahora no pronuciarse ni por Duhalde ni por Palito
Ortega. “En su momento tomaré
una determinación”, afirmó.
Eduardo Menem todavía no descarta su candidatura pero celebra a Carlos para un nuevo mandato
Duhalde apuesta a las firmas
El equipo de campaña del gobernador bonaerense Eduardo Duhalde
instaló ayer 100 mesas promotoras
en distintos puntos de la Capital
Federal para juntar un millón de firmas de afiliados e independientes
que avalen su candidatura presidencial con vistas a las elecciones internas del PJ previstas para el 11 de abril
próximo.
En uno de los puestos ubicado en
la esquina de Santa Fe y Serrano,
frente a Plaza Italia -rodeados por
mesas, sombrillas y camionetas traffic-, estuvieron el jefe de campaña
del gobernador, Alberto Iribarne
junto a los diputados justicialistas
Fernando Maurette y Eduardo
Rollano, entregando a la gente las
fichas donde colocar su nombre,
número de documento y dirección
actualizada bajo la promesa de
luego recibir en sus domicilios particulares “un carnet de promotor”,
firmado por el propio Duhalde.
Según afirmó el jefe de campaña
de Duhalde “el objetivo de la recolección de firmas -ya se había lanzado el
pasado 17 de noviembre en locales
partidarios de la provincia de Buenos
Aires- es “juntar el apoyo de afiliados
e independientes para avalar la candidatura a presidente ante el Partido
Justicialista y movilizar al peronismo
y a la sociedad planteando por qué
Duhalde presidente”.
Iribarne relativizó la disputa entre
el duhaldismo y el menemismo para
elegir a las autoridades partidarias y
afirmó que “para nosotros el principal tema que se tiene que discutir en
el peronismo hoy es la candidatura a
presidente para disputar con el candidato de la Alianza, Fernando de la
Rúa”. “Lo demás, la elección del presidente del partido es un tema secundario”, afirmó, tras lo cual recordó
que Carlos Menem “no está posibilitado” por la Constitución para una
nueva reelección, en respuesta a las
declaraciones de algunos miembros
del Gobierno que señalaron al actual
jefe de Estado como “el mejor candidato” que tiene el PJ.
Kissinger dice que es árbitro, no lobbysta
Invitado de lujo en Anillaco. Kissinger descansa y algo más, allí, invitado por Menem
El ex secretario de Estado
estaounidense Henry Kissinger
negó ayer que su visita a la
Argentina haya tenido como objetivo hacer lobby a favor del consorcio ítalo-francés Eriday que
reclama el cobro de una deuda de
800 millones de dólares al Gobierno argentino por obras en la represa hidroeléctrica de Yacyretá.
“Yo no represento al consorcio
(...) soy un árbitro imparcial”,
declaró el ex hombre fuerte de la
gestión del fallecido presidente
norteamericano Richard Nixon,
en declaraciones realizadas a la
prensa en Anillaco, donde ayer
descanzaba como invitado especial
del presidente Carlos Menem.
Antes de emprender el viaje de
regreso a Estados Unidos,
Kissinger aclaró que su paso por
Argentina se debió a las gestiones
que realiza el consorcio ítalofrancés Eriday para cobrar una
deuda de 800 millones de dólares
que reclama al Ente Binacional de
Yacyretá.
El ex funcionario aseguró que
no actúa como “representante” del
consorcio sino como “un árbitro
imparcial” en la disputa comercial
y afirmó que “no he venido aquí
para tratar de obtener una cifra
específica del Gobierno argentino,
ni siquiera sé cuál es la cifra”.
“No vamos a actuar como
vocero de ninguna compañía, es
más no tengo opinión formada”,
dijo Kissinger, al tiempo que enfatizó que su objetivo es lograr “un
reconocimiento unánime (que
cuente con) el acuerdo de un juez
argentino”.
El Gobierno argentino deberá
nombrar a un árbitro para arribar
a una solución con el consorcio
Eriday. Algunas versiones indican
que la elección recaería sobre el ex
ministro de la Corte Suprema de
Justicia Mariano Cavagna
Martínez, quien coincidentemente
ayer estuvo de visita también en
Anillaco.
Por otra parte, el ex secretario
de Estado norteamericano evitó
dar su opinión sobre el proceso
judicial que se le sigue al ex dictador chileno Augusto Pinochet. Se
mostró favorable a hacerlo por
escrito para que no haya lugar a
confusiones.
No obstante sostuvo que en
regla general “estoy de acuerdo
con lo que dijo el presidente
Menem”, con lo que dejó entrever
que apoyaría la postura del ‘principio de territorialidad’ utilizado por
el Gobierno argentino y también
por el chileno para rechazar el
enjuiciamiento que se le sigue a
Pinochet en España, lo que ha
generado un clima político de
inestabilidad para la democracia
chilena.
La Plata, domingo 13 de diciembre de 1998
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