Y o no soy esa ESTRIBILLO que t ú te imaginas una señorita i O H O tranquila y sencilla • que un día abandonas y siempre perdona SOV ©SQ esa niña si, no esa no soy yo. M a r i Trini (al final cuatro veces). Y o no soy esa que tu creías la paloma blanca que te baila el agua que ríe por nada diciendo sí a todo esa niña si, no esa no soy yo. N o podrás presumir jamás un día haber jugado con la verdad con el amor de los demás. Si de verdad me quieres yo ya no soy esa que se acobarda frente a una borrasca luchando entre olas encuentra la playa esa niña si, no esa no soy yo. Pero si buscas tan sólo aventuras amigo pon guardia a toda tu casa. Y o no soy esa que tiene esperanzas piénsalo ya , esa no soy yo. A L ESTRIBILLO A VER Mari Trini Ayer, veinte años cumplí la inocencia perdí desaté el corazón. Ayer acuné una ilusión un pequeño rincón fue testigo de amor. Ayer para mí sólo ayer arranqué una flor que nadie recogió Ayer para mí sólo ayer una foto de amor y un recuerdo de ayer. Ayer treinta años cumplí todo el porvenir se alejaba de mí hoy no me queda rencor el tiempo lo borró y me deja su adiós. us canciones Karína A l oír de nuevo tus canciones es posible que en el alma vuelvas a sentir la ilusión y el amor de otro tiempo y revivir a la luz de otro sol lo que fue y aún vive en ti el silencio duerme en las canciones ESTRIBILLO Cada nota es una sensación de un tiempo atrás y verás que al sonar tus canciones otra vez volverás a soñar con los sueños del ayer la, la, la, l a . . . todo el mundo tiene sus canciones. A L ESTRIBILLO Y o quisiera que al pasar los años cuando el hoy después se llame ayer mis canciones las que siempre canto sirvan luego para recordar cuando el tiempo ya me deje atrás la, la la, la, l a . . . M i s canciones dormirán algún día volverán Deposito Legal: M. 8.48« -1972 para siempre quedarán ~^ no*», as. Modrid. U n hombre marchó, 11 k l 1 1 H Aá D D C nvIflDKC dejó la casa, dejó la ciudad, Ü M se fue dulcemente, A !> 11 A sin ningún reproche. M A K i H 11 nada que ocultar f Ti f l V •• W y buscó senderos M a r i Trini entre las montanas que van al mar. U n hombre marchó, el paso cansado, triste el mirar,» sin parpadear. Nadie lo llamó, nadie sintió su callado adiós, un adiós al mundo, a gentes y calles y a la gran ciudad. Sólo oyó la sombra envuelta en niebla te sigo en tu caminar mirando hacia el mar, un hombre marchó sin nada que dar. Las palabras que pueda cantar no son bastante, para escribir lo que allí v i . Hombre de triste figura por q u é a las aguas fuiste a vivir, si yo era tu sombra, si yo estaba allí, quería vivir. U n hombre marchó, dejó la casa, dejó ciudad.