FIDUCIA, ACTIVIDAD FIDUCIARIA Concepto Nº 96041669-5. Febrero 6 de 1997. SÍNTESIS: Clases de contratos fiduciarios. Generalidades. Obligaciones. Certificados de registro de garantía fiduciaria. [§ 0124] EXTRACTOS.-«(…) La normatividad que regula la actividad fiduciaria está contenida en el Decreto 410 de 1971, actual Código de Comercio; el Decreto 663 de 1993 que corresponde al Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, la Circular Básica Jurídica 07 de 1996 y la Circular Básica Contable 100 de 1995, reglamentaciones éstas últimas de la Superintendencia Bancaria. (…). Las clases de contratos fiduciarios que existen en Colombia son el contrato de fiducia mercantil y el encargo fiduciario, entendidos ambos bajo la noción de negocios fiduciarios que trae el numeral 1.1., del capítulo primero, del título quinto de la Circular Básica Jurídica 07 de 1996: “(…) se entienden por negocios fiduciarios aquéllos actos de confianza en virtud de los cuales una persona entrega a otra uno o mas bienes determinados transfiriéndole o no la propiedad de los mismos con el propósito de que ésta cumpla con ellos una finalidad específica bien sea en beneficio del fideicomitente o de un tercero”. En relación con las notas diferenciadoras entre uno y otro negocio fiduciario, se puede señalar que en caso de que se estipule en el negocio la transferencia de la propiedad de los bienes, estaremos ante la denominada fiducia mercantil regulada en el artículo 1226 del Código de Comercio, fenómeno que difiere para el caso de los encargos fiduciarios. en donde sólo opera la entrega de los bienes, siéndo1es aplicables en un primer evento las disposiciones que regulan el contrato de fiducia mercantil, y subsidiariamente la disposiciones del Código de Comercio que regulan el contrato de mandato, en cuanto unas y otras sean compatibles con la naturaleza propia de estos negocios y no se opongan a las reglas especiales previstas en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, de acuerdo con lo previsto en el artículo 146 del citado estatuto. (…). Los llamados certificados de registro de garantía fiduciaria o certificados de garantía no tienen hasta el momento definida su naturaleza jurídica. No obstante, en la práctica se observa que tales documentos reflejan o dejan constancia de los derechos o el porcentaje de participación que tiene cada acreedor beneficiario sobre los bienes que conforman el patrimonio autónomo dentro de un contrato de fiducia mercantil de garantía. (…). El grado de vigilancia y control que ejerce esta superintendencia es la de autoridad de policía administrativa en virtud de la atribución constitucional otorgada al Presidente de la República, en el numeral 24 del artículo 189 de la Carta Política, en fa que se atribuye a aquél el ejercer, de acuerdo con la ley, la inspección, vigilancia y control sobre las personas que realicen actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquiera otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de recursos captados del público, con el fin de asegurar la confianza pública en el sistema financiero, velando por que las instituciones que lo integran mantengan permanente solidez económica y coeficientes de liquidez apropiados para atender sus obligaciones. Así mismo, la Superintendencia Bancaria podrá tomar, entre otras medidas en defensa de los usuarios del sistema financiero las siguientes, de acuerdo con lo previsto en el artículo 326 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero: 5.1. Numeral 3°, literal c): “Velar por que las instituciones vigiladas suministren a los usuarios del servicio la información necesaria para lograr mayor transparencia en las operaciones que realicen, de suerte que les permita, a través de elementos de juicio claros y objetivos, escoger las mejores opciones del mercado”. 5.2. Numeral 3°, literal d): “Dar trámite a las reclamaciones o quejas que se presenten contra las instituciones vigiladas, por parte de quienes acrediten un interés jurídico, con el fin de establecer las responsabilidades administrativas del caso u ordenar las medidas que resulten pertinentes. Cuando se trate de asuntos contenciosos, dará traslado de las mismas a las autoridades competentes, si a ello hubiere lugar”. 5.3. Numeral 4°, literal a): "Practicar visitas de inspección cuando exista evidencia atendible sobre el ejercicio irregular de la actividad financiera, obtenida de oficio o suministradas por denuncia de parte, a los establecimientos, oficinas o lugares donde operan personas naturales o jurídicas no sometidas a vigilancia permanente, examinar sus archivos y determinar su situación económica, con el fin de adoptar oportunamente, según lo aconsejen las circunstancias particulares del caso, medidas eficaces en defensa de los intereses de terceros de buena fe, para preservar la confianza del público en general". 5.4. Numeral 4°, literal b): “Practicar visitas de inspección a las entidades vigiladas con el fin de obtener un conocimiento integral de su situación financiera, del manejo de sus negocios, o de los aspectos especiales que se requieran”. 5.5 Numeral 5°, literal b): “Imponer una o varias de las medidas cautelares previstas en el artículo J08, numeral ¡o del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero a las personas naturales y jurídicas que realicen actividades exclusivas de las instituciones vigiladas sin contar con la debida autorización”. 5.6. Numeral 5°, literal g): “Ordenar, de oficio o a petición de parte, que se suspendan las prácticas que tiendan a establecer competencia desleal, sin perjuicio de las sanciones que con arreglo a sus atribuciones generales pueda imponer”. 5.7 Numeral 5°, literal h): “Actuar como depositario en nombre de los acreedores y depositantes de cualquier institución financiera ". "Como tal podrá tomar)' conservar en su poder acciones, bonos u otras seguridades que se le depositen en beneficio y protección de tales acreedores y depositantes; podrá entrar así mismo, en arreglos con cualesquiera de tales entidades o con empleados superiores o directores de aquéllas el beneficio de sus acreedores y depositantes)' podrá promover cualquier acción y procedimiento necesario para hacer efectivos tales arreglos”. 5.8. Numeral 5°, literal i): “Imponer a las instituciones vigiladas. directores, revisor fiscal o empleados de la misma, previas explicaciones de acuerdo con el procedimiento aplicable, las medidas o sanciones que sean pertinentes, por infracción a las leyes a los estatutos o a cualquier otra norma legal a que deban sujetarse, así como por inobservancia a las órdenes e instrucciones impartidas por las Superintendencia Bancaria”. (…). Las obligaciones legales y reglamentarias que asumen las entidades fiduciarias frente al sistema financiero y los usuarios beneficiarios de los certificados de garantía fiduciaria son además de los previstos en el acto constitutivo, las previstas en el artículo 1234 del Código de Comercio. (…). Las sociedades fiduciarias están facultadas para expedir este tipo de certificados en ejecución de los contratos de fiducia mercantil de garantía. No obstante, no existe prohibición legal alguna, para que contractualmente en otro tipo de negocios fiduciarios, como es el caso de los inmobiliarios, se prevea esta posibilidad como facultad accesoria al objeto principal con cargo a los bienes que conforman el patrimonio autónomo, con el objeto de lograr la finalidad prevista dentro del contrato principal. (…). De acuerdo con nuestro régimen legal vigente los contratos se modifican por acuerdo de voluntades entre las partes, en consecuencia, no teniendo los beneficiarios la calidad de "parte" en estricto sentido dentro de un contrato de fiducia mercantil, en los términos de los artículos 1226 y siguientes del Código de Comercio, no es necesaria la aceptación por parte de los beneficiarios para que dicha modificación surta efectos. (…). Las consecuencias jurídico administrativas que se pueden derivar para una entidad financiera respecto del desobedecimiento o acatamiento tardío a los requerimientos de la Superintendencia Bancaria pueden ser los denominados llamados de atención o las sanciones de tipo pecuniario bien personales o institucionales, que a discreción de la Superintendencia Bancaria se imponen en los términos de los artículos: 209,y 211 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, las cuales se gradúan dependiendo, de la gravedad de la infracción a juicio de este organismo de control. (…). Las consecuencias que se pueden derivar del hecho de que una sociedad fiduciaria expida certificados de garantía, sin contar con la autorización previa del órgano encargado de aprobar el endeudamiento fiduciario serán las derivadas de lo dispuesto en el contrato, (…). Las normas legales y reglamentarias que protegen a los usuarios de buena fe se prevén en el literal d), numeral 3° del artículo 326 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, en concordancia con el numeral 10, del capítulo décimo, del título primero de la circular básica jurídica de la Superintendencia Bancaria, disposiciones que permiten presentar a este organismo de control las reclamaciones o quejas que se presenten contra las instituciones vigiladas, con el fin de determinar las responsabilidades administrativas del caso u ordenar las medidas que resulten pertinentes. No obstante, en caso de que la reclamación o queja se refiera a asuntos contenciosos esta entidad dará traslado de las mismas a las autoridades competentes, si a ello hubiere lugar. Así mismo, el Decreto 663 de 1993 (EOSF) dispone en su artículo 98 las reglas generales relativas a la competencia ya la protección del consumidor, consagrando entre otras disposiciones sobre competencia desleal. acciones de clase y debida prestación del servicio protección. (…). Por regla general si la transferencia de la propiedad de los bienes fideicomitidos se halla sujeta a registro, el documento en que conste el contrato bien se trate de documento privado o escritura pública, según sea la naturaleza de los bienes, no surtirá efectos jurídicos hasta tanto no se surta con dicha formalidad. De lo anterior. se deduce que la fiduciaria no podrá adelantar ningún acto propio de un acto inexistente y por ende, no apto para generar efectos jurídicos en cabeza de la sociedad fiduciaria. (…). Al respecto cabe señalar, que “el artículo 333 de la Constitución Política prohíbe el abuso de la posición dominante, pero por la generalidad de este artículo no se define el concepto de posición dominante de una persona o empresa en el mercado, razón por la cual le correspondió a la legislación hacerlo en el numeral S° del artículo 45 del Decreto 2153 de 1992: “Posición dominante: la posibilidad de determinar, directa o indirectamente, las condiciones de un mercado”. Así mismo. dentro de la normatividad vigente del sistema financiero no se dice qué se entiende por posición dominante, únicamente se establece el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero en el inciso segundo, numeral 4° del artículo 98 que las instituciones sometidas al control de la Superintendencia Bancaria. en cuanto desarrollan actividades de interés público, deberán en la celebración de las operaciones propias de su objeto abstenerse de convenir cláusulas que por su carácter exorbitante puedan afectar el equilibrio del contrato o dar lugar a un abuso de posición dominante, "lo que en breve síntesis equivale a decir que para el legislador la posición dominante de las entidades de crédito es un dato de hecho acerca de cuya realidad no hay controversia judicial posible y, así mismo, en cuanto esa posición es determinante, para quien la goza, de situaciones particulares activas o de poder. en su desarrollo práctico dentro del contorno que marcan las relaciones contractuales por dichas entidades establecidas con sus clientes, hay lugar al abuso en perjuicio de estos últimos", de acuerdo con la interpretación que hace de dicho artículo la Sentencia de Casación de octubre 19 de 1994, cuyo magistrado ponente fue el Dr. Carlos Estéban Jaramillo Schloss (Expediente 3972). (…). Dado que la Circular Básica Jurídica 07 de 1996 de la Superintendencia Bancaria no determina de manera taxativa los medios de prueba admisibles en los trámites de queja que se adelantan ante este organismo de control de los particulares contra las entidades financieras, se entienden, en consecuencia, como admisibles todos los medios de prueba que dispone de forma general el Código de Procedimiento Civil. (…)»