Discurso de las armas y las letras Se sienta toda la gente a comer, y Don Quijote parte hablando de las armas y las letras, defendiendo que las primeras son mucho mejores y que sirven más. Dice esto porque, las armas defienden el fin humano, que vendría a ser la paz, además agrega que las letras escriben las leyes, pero que las armas y los guerreros son los defensores de estas y es mucho más sacrificado ya que arriesgan su vida en cada batalla. Agrega luego que el soldado tiene un trabajo más sacrificado, pero con mucho menos recompensa, a lo que agrega que es más fácil recompensar a dos mil letrados que treinta mil soldados. Además dice que se complementan, pero que las armas tienen una labor de mucho más peso y sacrificio, por lo tanto es más noble. Ahí Don Quijote habla sobre sí mismo y dice que se arrepiente de haber partido con la caballería a tan avanzada edad, pero que igualmente no le teme a nada. Finalmente termina con su discurso, y la gente ahí presente vuelve a sentir pena por él, ya que es un hombre muy inteligente que perdió el juicio. Al terminar Don Fernando pide al cautivo que cuente su historia.