Sara Bartolomé Hidalgo PROPUESTA DE TRABAJO: CAZA DEL TESORO SOBRE EL POEMA DEL MÍO CID ¿Qué son cantares de gesta? Los cantares de gesta son poemas èpicos que giran en torno a la figura de un héroe y sus hazañas. Sus características son versos de diferentes números de sílabas, poseen rima asonante y se agrupan en series o tiradas. ¿Quiénes los cantaban? ¿Por dónde? Los cantaban los juglares por las aldeas y las villas divirtiendo a la gente. ¿Por qué se llama Poema de Mío Cid? Porque en el poema se cuenta la historia de Rodrigo Díaz de Vivar y a este los moros le apodaron con el nombre de Cid, lo que quiere decir Señor, de ahí pasa a Mi Señor; y como el poema es para contar su historia, el título le hace referencia a él. ¿Cómo se llama el único cantar de gesta de la épica castellana que se ha conservado casi completo? Poema del Mio Cid. ¿En qué época se compuso? Se compuso en el siglo XI, en la edad media. ¿Quién es su autor? En principio, su autor es anónimo aunque los investigadores han llegado a la conclusión de que fueron dos los autores y ambos juglares. Uno de ellos debía ser de San Esteban de Gormaz (Soria) y el otro de Medinaceli (Soria). ¿A qué género literario pertenece? Pertenece al género épico. ¿De cuántos versos está formado? ¿Qué características métricas tienen? Esta formado por 3735 versos La métrica del Poema de Mío Cid es irregular: realizado en versos de entre 10 y 20 sílabas aunque predominan los de 13, 14 y 15 y que se agrupan en tiradas (grupos de versos con una sola rima asonante). ¿Cómo ha llegado hasta nosotros? En el siglo XVI se guardaba en el Archivo del Concejo de Vivar. Después se sabe que estuvo en un convento de monjas del mismo pueblo. Don Eugenio Llaguno y Amírola, secretario del Consejo de Estado, lo sacó de allí en 1779 para que lo publicase Tomás Antonio Sánchez. Cuando se terminó la edición, el señor Llaguno lo retuvo en su poder. Más tarde pasó a sus herederos. Pasó después a Pascual de Gayangos y durante ese tiempo, hacia 1858, lo vio y consultó Damas-Hinard. A continuación fue enviado a Boston para que lo viera Ticknor. En 1863 ya lo poseía el primer marqués de Pidal (por compra) y estando en su poder lo estudió Florencio Janer. Finalmente y antes de su custodia en la Biblioteca Nacional de Madrid, lo heredó Alejandro Pidal y en su casa lo estudiaron Vollmöller, Baist, Huntington y Ramón Menéndez Pidal. ¿En qué tres partes se divide? ¿Cuál es el argumento de cada una de ellas? El poema consta de tres partes o cantares: el Cantar del destierro, el Cantar de las bodas y el Cantar de la afrenta de Corpes. 1. El cantar del destierro: Narra cómo El Cid es desterrado injustamente por el rey Alfonso VI. El héroe abandona Castilla después de dejar a su mujer e hijas en el monasterio de San Pedro de Cardeña. Ya en tierra de moros, inicia diversas batallas por Castejón, Alcocer, Calatayud, hasta llegar a Huesca, Zaragoza y Lérida. Las tierras que iba ganando se las regalaba al rey para que le volviese dejar entrar en Castilla. En estos pequeños combates hace preso al conde de Barcelona. 2. El cantar de las bodas: El Cid conquista Valencia, y envía a su amigo y mano derecha Álvar Fáñez a que le dé un regalo al rey, el cuál accede a que se reúna con su mujer e hijas en sus nuevas tierras. Todo el mundo en Valencia celebra la reunión del Cid con su familia y el perdón concedido por el rey por haberle demostrado lealtad. Los infantes de Carrión solicitan el casamiento con las hijas de El Cid, para lo cual intercede el rey. Estos simplemente se casan con las muchachas porque estan deseosos de las riquezas del padre. 3. El cantar de la afrenta de Corpes: Los infantes de Carrión, hombres cobardes, no soportan las burlas de los hombres de El Cid y deciden vengarse en las hijas del caballero castellano, a las que azotan y abandonan en el robledal de Corpes. Ante esto El Cid pide justicia al rey, quien convoca un duelo entre los soldados del Cid y los infantes. Estos pierden y quedan deshonrados y sus bodas deshechas. Las hijas de El Cid terminan casándose con los infantes de Navarra y Aragón. Elabora un sociograma en el que aparezcan los personajes fundamentales y la relación que tienen entre sí. Primeros maridos: Infantes de Carrión Rey Alfonso XI, destierra a El Cid, le Hijas: Doña Elvira y quita el castigo y casa Doña Sol a sus dos hijas. Segundos maridos: Infantes de Navarra y Aragón Rodrigo Díaz de Vivar Amigo y mano derecha: Álvar Fáñez Esposa: Doña Jimena Enemigos: los Tropas de Cid moros ¿Existió realmente Rodrigo Díaz de Vivar? ¿Es el Poema un documento histórico o una obra de ficción? Rodrigo Díaz de Vivar existió realmente porque se han encontrado muchas pruebas de que realmente ha existido, entre ellas, el poema de El Mio Cid, el cual no es ninguna obra de ficción, puesto que se han encontrado indicios que corroboran los hechos contados en este documento histórico. Explica al menos tres características del Poema. 1. El Cantar de Mio Cid se diferencia de la épica francesa en la ausencia de elementos sobrenaturales, la mesura con la que se conduce su héroe y la relativa verosimilitud de sus hazañas. 2. La verosimilitud se hace patente en la importancia que el poema da a la supervivencia de una mesnada desterrada. Como señala Álvar Fáñez en el verso 673 «si con moros no lidiamos, nadie nos dará el pan». Los combatientes del Cid luchan para ganarse la subsistencia, por lo que el Cantar detalla por extenso las descripciones del botín y el reparto del mismo, que se hace conforme a las leyes de Extremadura (es decir de zonas fronterizas entre cristianos y musulmanes) de fines del siglo XII. 3. El Cantar presenta al héroe con rasgos humanos. Así, el Cid es descabalgado o falla algunos golpes, sin que por ello pierda su talla heroica. De hecho, se trata de una estrategia narrativa, que al hacer más dudosa la victoria, realza más sus éxitos. 4. Se trata de una obra que se ha documentado históricamente, aunque su personaje se ha mitificado, obteniendo más honra que el propio rey. Se desarrolla la obra en un momento en que León y Castilla se han unificado en circunstancias extrañas, ya que el rey Sancho es muerto delante de las murallas de Zamora.