El Rincón de la ética por Charles L. Szews La confianza juega un papel importante en la cultura corporativa Los clientes, proveedores y empleados buscan trabajar con compañías que sostienen una sólida reputación basada no tan sólo en la calidad de los productos de una compañía, sino también en la confianza de que en cada interacción, una compañía hará “lo correcto”. La motivación por hacer lo correcto se hace aun más fuerte cuando la compañía participa en la entrega de productos a combatientes. En la industria de la defensa, hacer lo correcto protege vidas americanas y además tiene implicaciones para la seguridad nacional. Esta realidad es la esencia del Código Ético de la National Defense Industrial Association (Asociación Industrial de Defensa Nacional), que se creó como una guía de las mejores prácticas para sus miembros. Crear una cultura de una compañía para que “haga lo correcto” no es algo que acontece por casualidad, sino más bien por diseño, y el código le provee ese primer paso sólido a cualquier compañía que se encuentre en la etapa de diseño de su programa de ética y cumplimiento. No obstante, una cultura corporativa ética sólida no se desarrolla sin la participación activa de líderes influyentes que diseñen los procesos que fomentan la cultura correcta. Requiere el compromiso de liderazgo empresarial y el deseo de promover eso por toda una organización. No puede ser simplemente una lema o “lo que está de moda”. Requiere liderazgo ejecutivo que muestre acciones y conductas éticas. Exige recursos, repetición y la promesa de usar una variedad de medios de comunicación para llegar a los corazones y mentes de todos los empleados. Pero, el fruto que se obtiene es empleados comprometidos que hacen lo correcto para el combatiente, los proveedores y entre sí mismos. La cultura se conoce como “El Modo Oshkosh”. Los empleados son proactivos con comunicaciones frecuentes y capacitación personal, lo que incluye una capacitación del código de conducta adaptada a las necesidades de los integrantes de nuestros equipos. Por ejemplo, la capacitación se adapta a funciones específicas, tales como adquisición, ventas y finanzas, y por rubro y país con el fin de abordar tipos específicos de transacciones o riesgos. La meta es llegar a los corazones y las mentes de nuestros empleados para que hagan lo correcto en su idioma, donde sea que se encuentren por el mundo. Si se exponen lo suficientemente a los valores, los adoptarán y serán un ejemplo de esos valores. El mensaje de hacer lo correcto puede verse y escucharse por toda la compañía a través de una variedad de comunicaciones. Incorporamos mensajes en la orientación de los empleados nuevos, en todas las reuniones de empleados, en los boletines informativos de cada segmento, en las reuniones del personal y en correo electrónico. A medida que los integrantes del equipo aceptan el compromiso de no tan sólo cumplir, sino también hacer lo correcto, actúan conforme a los valores. Más aun, al observar la conducta ética de otros integrantes del equipo, todos se ven sujetos a un estándar mayor. COMITÉ DE ÉTICA NDIA Joseph Reeder Presidente Greenberg Traurig LLP Glenn Baer G.D. Baer & Associates, LLC William Birkhofer Jacobs J. Kelly Brown EMSolutions Inc. Beverly Byron Byron Butcher Associates Dale Church Ventures & Solutions LLC Vincent Ciccone RASco Inc. Margaret DiVirgilio Concurrent Technologies Corporation R. Andrew Hove HDT Global John Illgen Northrop Grumman Information Systems Stephen Kelly Battelle James McAleese McAleese & Associates Richard McConn M International Inc. William Moore LMI Graham Shirley The Pegasus Group Inc. Deborah Thurman DT Business Solutions, LLC La ventaja de ver que todos los integrantes del equipo, en todos los niveles de la organización, exhiban una conducta ética es que, al final, ésta se convierte en la norma. De hecho, existen algunas diferencias tangibles. Por ejemplo, los integrantes del equipo están solicitando más capacitación y comunicaciones sobre la ética y el cumplimiento. Las políticas y procedimientos son de suma importancia para mantenerse en cumplimiento y para obedecer la ley. Por esta razón, nos aseguramos que las políticas sean revisadas anualmente, sean de fácil acceso y se entiendan. Más aun, éstas ayudan con los cambios reglamentarios y situacionales para guiar a los empleados a hacer lo que es correcto. Por ejemplo, la política de conflicto de interés resalta la importancia de informar una situación que tan sólo tenga la apariencia de un conflicto. Al hacerlo, la persona demuestra una conducta consecuente con, y esperada por, El Modo Oshkosh. Sin embargo, las comunicaciones, políticas y procedimientos por sí solos no crearán una cultura ética. Mientras no existe una fórmula establecida, Oshkosh ha podido condensar unas pocas medidas que nos han ayudado a fortalecer una cultura más ética. Ante todo, de acuerdo con el Código de Ética de la NDIA, que designa al Director Ejecutivo como el Director de Ética de la compañía, yo debo liderar y de hecho lidero nuestro compromiso con la ética a través de cada una de mis palabras y acciones. Hablo tan a menudo acerca de esperar que todos hagan lo correcto que los empleados ahora me rebaten y alientan a hacer lo correcto cuando perciben que podríamos hacer algo mejor en algún aspecto de nuestro negocio. Los altos líderes participan en una Serie de talleres ejecutivos de diálogo, en donde comparten sus ideas sobre cómo El Modo Oshkosh incide sobre todo lo que hacemos. Estos mensajes se despliegan por toda la organización: en tablones de anuncios, monitores de televisión, en las plantas y en la página principal de la red interna y también por correo electrónico. Establecimos un comité asesor de ética y cumplimiento global formado por integrantes del equipo de todo el mundo y de diferentes áreas del negocio. Cada integrante del equipo se ha convertido en un propulsor de ética y cumplimiento para sus funciones y región, y además ellos identifican las áreas de riesgo, a nivel de compañía. Esto a veces lleva a capacitación nueva o adicional, y también puede llevar a investigaciones directas para proteger nuestra buena reputación en áreas de riesgo. Además, podemos mejorar en forma continuada por medio de comparación referencial y compartiendo prácticas con otras compañías. Oshkosh con placer comparte y compara sus políticas y programas con otros en la industria y espera que sus socios comerciales se adhieran a las mismas normas éticas. Debemos ser ejemplo de conductas que son consecuentes la El Modo Oshkosh. Esto se logra al hacer lo correcto, al tratar a los demás con dignidad y respeto e informar rápidamente cualquier conducta que no sea consecuente con nuestros valores. Por último, alcanzar una cultura ética es un proceso en curso de mejora continua, que requiere el liderazgo activo del Director Ejecutivo y el compromiso de cada empleado de la compañía. Charles Szews es el Director Ejecutivo de Oshkosh Corp. Las opiniones expresadas son únicamente las del autor. Septiembre de 2015 • NATIONAL DEFENSE