ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com MES DE JULIO Viernes 1de julio: El Sagrado Corazón de Jesús. SOLEMNIDAD: Color blanco. Misa y lecturas propias de la solemnidad. Gloria. Credo. Prefacio propio. Plegaria Eucarística III. Bendición solemne nº 12 del tiempo ordinario. Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús; en la que recordamos que Dios nos ama infinitamente y que por medio de Jesucristo, nuestro Señor, ha derramado sobre nosotros el tesoro de su misericordia. Por ello que el Sagrado Corazón de Jesús debe ser para nosotros signo de una entrega sin reservas, capaz de cargar sobre sí todos los males y dolores de la humanidad y, a la par, debe ser para todos una fuente de agua viva que nunca se seca y que siempre acompaña nuestro camino. Comencemos pues la celebración de la Eucaristía poniéndonos ante Jesús, el Señor, muerto para liberarnos del pecado y resucitado para darnos nueva vida, y pidámosle en silencio perdón por todos nuestros pecados y debilidades. Tú que eres manso y humilde de corazón. Tú que nos salvas del pecado. Tú que nos amas con un amor inmenso. Gloria. Colecta: Dios todopoderoso, al celebrar la solemnidad del Corazón de tu Hijo unigénito, recordamos los beneficios de su amor para con nosotros; concédenos recibir de esta fuente divina una inagotable abundancia de gracia. Por nuestro Señor Jesucristo. Credo: Confesemos ahora nuestra fe con las mismas palabras con las que generaciones de cristianos anteriores a nosotros la han proclamado a lo largo de veinte siglos. Oración de los fieles: Oremos, hermanos, al Señor nuestro Dios, que reveló su nombre en la zarza ardiente, su majestad en el fuego y la tempestad, y su amor en su Hijo Jesucristo, y pidámosle por las necesidades de toda la humanidad. 1. Para que el Señor purifique y santifique sin cesar a su Iglesia con el agua y la sangre que brotaron del Corazón de Cristo. Roguemos al Señor. 2. Para que Cristo, el Buen Pastor, conceda a nuestra diócesis muchas y santas vocaciones sacerdotales a la medida de su Corazón. Roguemos al Señor. 3. Para que el Señor, Rey y centro de todos los corazones, atraiga a sí a los que aún lo desconocen y a los que, habiendo experimentado su amor, se han alejado de Él. Roguemos al Señor. 4. Para que Cristo alivie con su amor los sufrimientos de quienes han experimentado la decepción de los amores humanos y de los que se sienten rechazados o traicionados en el amor. Roguemos al Señor. 5. Para que Dios nos conceda encontrar descanso en el corazón de su Hijo, abierto por la lanza del soldado. Roguemos al Señor. Dios nuestro, grande y fiel, que has revelado a los sencillos los misterios insondables del corazón de Cristo, escucha nuestras oraciones y haz que, revestidos con los sentimientos de tu Hijo, que ha querido compartir nuestra debilidad para hacernos herederos de tu gloria, sepamos amarnos los unos a los otros con un amor magnánimo y humilde y permanecer en tu Hijo, que es el mismo amor y vive y reina por los siglos de los siglos. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Poscomunión: Este sacramento de tu amor, Dios nuestro, encienda en nosotros el fuego de la caridad, que nos mueva a unirnos más a Cristo y a reconocerle presente en los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Bendición solemne: - La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Y la bendición de Dios todopoderoso... ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Sábado 2 de julio: El Inmaculado Corazón de María. MEMORIA OBLIGATORIA: Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria. Prefacio IV de Santa María Virgen . Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Tras celebrar ayer la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, hoy conmemoramos a nuestra Señora la Virgen María, cuyo Corazón Inmaculado es símbolo del amor filial a Dios Padre y del amor maternal a Jesucristo, su Hijo, y a todos nosotros. Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la Eucaristía. Él nos ha reunido aquí como hijos suyos y nos dará, una vez más, la Palabra de vida y el Pan de Salvación. Reconozcamos ante Él que somos culpables y, por la intercesión de Santa María, la Virgen, refugio de pecadores, pidámosle perdón por nuestras faltas y que nos llene del don de su Espíritu Santo, el mismo Espíritu que fecundó las entrañas virginales de Santa María. Yo confieso... Colecta: Oh Dios, que has preparado una digna morada al Espíritu Santo, en el Corazón de la Virgen María; concédenos que, por su intercesión, merezcamos ser templo de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Poscomunión: Nos has hecho, Señor, partícipes de la redención eterna, te rogamos, que al celebrar la memoria de la Madre de tu Hijo nos gocemos en la plenitud de tu gracia y sintamos el aumento continuo de la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com domingo 3 de julio: DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO: Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo. Prefacio dominical VI. Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Una vez más, hemos respondido a la invitación de Jesús que nos convoca y nos reúne domingo tras domingo para escuchas su palabra, celebrar su muerte y resurrección y recibirle en el Pan y en el Vino de la Eucaristía. Por eso, sabiendo que debemos llegar hasta el altar limpios de corazón, comenzamos la celebración poniéndonos tal y como somos ante el Dios que es bueno con todos y pidámosle humildemente y arrepentidos su perdón y su gracia. Tú que eres manso y humilde de corazón. Tú que nos ofreces un yugo llevadero y una carga ligera. Tú que quieres que encontremos en Ti nuestro descanso. Gloria. Colecta: Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, concede a tus fieles la verdadera alegría, para que quienes han sido librados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. Monición al credo: Proclamemos ahora nuestra fe en el Dios Padre que nos ama, en el Dios Hijo que nos ha comunicado el Evangelio, y en el Dios Espíritu Santo que está en nosotros. Oración de los fieles: Elevemos ahora nuestras oraciones y plegarias por la Iglesia y por el mundo entero a Dios Padre, que es clemente y misericordiosos, y bueno con todos. 1. Para que 2. Para que Señor. 3. Para que 4. Para que 5. Para que la Iglesia no caiga en la tentación de los medios poderosos, y en su debilidad manifieste el poder de Dios. Roguemos al Señor. siempre haya vocaciones sacerdotales que estén dispuestas a hacer presente sacramentalmente a Cristo en el mundo. Roguemos al el Espíritu de justicia mueva el corazón de nuestros gobernantes a la promoción de la paz y del bien común. Roguemos al Señor. cuantos se sienten cansados y agobiados por tanta pesadumbre, encuentren en Cristo alivio y descanso. Roguemos al Señor. aprendamos de Cristo la mansedumbre y la humildad de corazón, llevando unos las cargas de los otros. Roguemos al Señor. Señor Dios, que has revelado a los sencillos las riquezas de tu reino, escucha nuestras oraciones y haz que, como discípulos de tu Hijo, llevemos con Él el yugo suave de la cruz y anunciemos a los hermanos el descanso eterno que solo se encuentra en ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Alimentados, Señor, con un sacramento tan admirable, concédenos sus frutos de salvación y haz que perseveremos siempre contando tu alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor. Bendición solemne: - El Señor os bendiga y os guarde, Haga brillar su rostro sobre vosotros y os conceda su favor, ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com - Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz. Y la bendición de Dios todopoderoso... ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Lunes 4de julio. Santa Isabel de Portugal: Color blanco. Colecta propia; resto de la semana XVII y lecturas de feria. Prefacio I de los santos . Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy hacemos memoria en la celebración de la Eucaristía de santa Isabel de Portugal, que fue reina de las tierras lusitanas a finales del siglo trece y que, tras la muerte de su marido, distribuyó sus bienes entre los pobres e ingresó en la Orden Tercera de san Francisco. Nosotros también estamos llamados, como santa Isabel, a la santidad de vida; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Yo confieso... Colecta: Oh Dios, que creas la paz y amas la caridad, tú que otorgaste a santa Isabel de Portugal la gracia de conciliar a los hombres enfrentados, muévenos, por su intercesión, a poner nuestros esfuerzos al servicio de la paz, para que merezcamos se llamados hijos de Dios. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Supliquemos ahora a Dios que nos guarde de todo mal, que nos bendiga y que cumpla sus promesas. 1. Por la Iglesia; para que Jesucristo, único Salvador del mundo, conceda a todos sus miembros descubrir en el Bautismo que nos une nuestro ser cristiano y apostólico y la necesidad de vivir en una comunión sin fisuras. Roguemos al Señor. 2. Por las vocaciones; para que en la oración y en la vida diaria, los jóvenes descubran al Señor que los llama a estar con Él y a servir a su pueblo. Roguemos al Señor. 3. Por los gobernantes de nuestro mundo; para que reconozcan que el poder les viene de Dios, que Él conoce sus intenciones y que quiere que gobiernen con justicia y rectitud, trabajando por la causa de la paz. Roguemos al Señor. 4. Por los que padecen el horror de la guerra, la tortura o la persecución; para que se respete su dignidad y encuentren en Cristo y en los cristianos el consuelo y la amistad. Roguemos al Señor. 5. Por cada uno de nosotros; para que seamos capaces de poner toda nuestra confianza en el Señor y de abandonarnos en sus manos. Roguemos al Señor. Señor y Dios nuestro, que mostraste a Jacob la escalinata que unía el cielo y la tierra, y le dejaste oír tu voz para asegurarle tu protección y tu promesa de no abandonarlo; escucha nuestras oraciones y haz que nos abramos a tu voz y vivamos abandonados en tus manos de Padre providente. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Hemos recibido, Señor, este sacramento, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo; concédenos que este don de tu amor inefable nos aproveche para la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Martes 5 de julio: Misa por los que gobiernan: Color verde. Misas por diversas necesidades nº 18; resto semana XVIII. Lecturas de feria. .Plegaria Eucarística V/c. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a pedir en la celebración de la Misa por aquellos que nos gobiernan, pidiendo a Dios nuestro Señor que garanticen las libertades necesarias a los ciudadanos, y busquen siempre la justicia y el bienestar de todos. Y para mejor celebrar estos sagrados misterios, comencemos pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Tú que eres compasivo y misericordioso Tú que has pasado por la vida haciendo el bien Tú que quieres la salvación de todos Colecta: Dios todopoderoso y eterno, que tienes en tu mano los corazones de los hombres y los derechos de los pueblos, mira con piedad a los que nos gobiernan, para que reinen en toda la tierra, por tu misericordia, la prosperidad de los pueblos, la paz segura y la libertad religiosa. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Invoquemos a Dios Padre, que atiende los clamores y súplicas de sus fieles, y pidámosle manifieste su poder y su misericordia en cuanto con fe vamos a pedirle. 1. Para que la comunión del Santo Padre con los obispos y los cristianos de todo el mundo sea un signo creíble del amor de Dios que une, fortalece y afianza en la verdad y en el amor. Roguemos al Señor. 2. Para que el Señor, que conduce la barca de su Iglesia, la enriquezca con abundantes y santas vocaciones que, confiando en su Palabra, no teman dejarlo todo para seguirlo. Roguemos al Señor. 3. Para que los gobernantes de las naciones no permanezcan indiferentes ante los sufrimientos del mundo y se dejen interpelar por las justas demandas de los más pobres y desvalidos. Roguemos al Señor. 4. Para que los que viven en la miseria, sin alimento, vivienda digna ni educación se vean libres de estos males y no decaigan en la esperanza de un mañana mejor. Roguemos al Señor. 5. Para que, hermanados en torno a la mesa del altar, Jesús nos dé su Espíritu, nos haga reconocer su presencia en nuestra historia y nos acerque más a Él. Roguemos al señor. Escucha, Padre bueno, las oraciones de tu Iglesia y haz que, abrasados por el fuego de tu Espíritu, seamos celosos testigos de tu Reino en medio del mundo, especialmente entre aquellos que son visitados por la cruz del sufrimiento. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: A quienes has renovado con el pan del cielo, protégelos siempre con tu auxilio, Señor, y, ya que no cesas de reconfortarlos, haz que sean dignos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Miércoles 6 de julio: Misa de feria: Color verde. Misa de la semana XIX. Lecturas de feria. Prefacio común V .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: perdón por nuestras culpas y pecados. Hermanos, antes de celebrar la entrega de Jesús en sacrificio y en manjar eucarístico, pidámosle Tú que te compadeces de nuestras debilidades Tú que has sido probado como nosotros Tú que inspiras conversión y santidad Colecta: Dios todopoderoso y eterno, a quien podemos llamar Padre, aumenta en nuestros corazones el espíritu filial, para que merezcamos alcanzar la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo Oración de los fieles: Imploremos ahora el poder de Dios para que visite al mundo con su bondad y escuche las oraciones que en nombre de todo el mundo le dirigimos: 1. Para que la Iglesia manifieste siempre el rostro misericordioso de Dios, que quiere que todos los hombres se salven. Roguemos al Señor. 2. Para que los jóvenes se dispongan a arriesgar su vida en la construcción del Reino y, con su entrega decidida y generosa construyan la Iglesia, promuevan el bien y den testimonio del amor puro y verdadero. Roguemos al Señor. 3. Para que nuestras autoridades nacionales y municipales gobiernen con sabiduría, promuevan la paz, hagan respetar los derechos y la dignidad de todos los hombres. Roguemos al Señor. 4. Para que en todas las familias se eduque en la libertad, el respeto y el amor y sean células vivas que transformen nuestra sociedad. Roguemos al Señor. 5. Para que la Buena Noticia de Jesucristo se cumpla en nuestras vidas, nos renueve y nos haga colaboradores celosos de la evangelización. Roguemos al Señor. Oh Dios, cuyo Hijo ennvió a los discípulos a anunciar el Evangelio a los alejados y al mundo entero; atiende nuestras súplicas y envíanos, con tu gracia, a dar testimonio de tu amor y fidelidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: La comunión en tus sacramentos nos salve, Señor, y nos afiance en la luz de tu verdad. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Jueves7 de julio: Misa por los ministros de la Iglesia: Color verde. Misas por diversas necesidades nº 8. Lecturas de feria. Prefacio II de las ordenaciones. Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a encomendar en la celebración de la Eucaristía a los ministros de la Iglesia, para que todos y cada uno de ellos cumplan con fidelidad y entrega su propio servicio allí donde el Señor les ha llamado a servir a la Iglesia. Y para mejor celebrar estos sagrados misterios, pidamos al comenzar la Eucaristía a Dios nuestro Señor perdón por nuestros pecados y que nos llene de su gracia renovadora. Buen Pastor, que conoces a tus ovejas. Buen Pastor, que buscas con amor la oveja perdida. Buen Pastor, que nos guías hacia la vida de tu Reino. Colecta: Oh Dios, que enseñaste a los ministros de tu Iglesia a servir a los hermanos y no a ser servidos, te rogamos les concedas disponibilidad para la acción, humildad en el servicio y perseverancia en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: de su Reino y su justicia. Supliquemos ahora a Dios nuestro Padre, para que nos sostenga y bendiga en la escalada hacia la cumbre del gran ideal 1. Por la Iglesia; para que anuncia, viva y transmita la vida que nos trajo Jesucristo y sea portadora de su paz hasta los confines del mundo. Roguemos al Señor. 2. Por los que son llamados por Jesús para seguirlo más de cerca; para que con generosidad renuncien a sí mismos y no antepongan nada a la invitación del Señor. Roguemos al Señor. 3. Por los gobernantes de los pueblos; para que administren rectamente la justicia que viene de Dios, trabajen por la paz, que es Jesucristo, y en todo momento se vean asistidos por el Espíritu de sabiduría y ciencia para obrar con rectitud. Roguemos al Señor. 4. Por los que viven esclavos de sus propias pasiones, por los que no tienen libertad, por los que no pueden dejar la droga o el alcohol; para que la luz de Cristo los ilumine y su gracia los fortalezca para poder comenzar una vida nueva. Roguemos al Señor. 5. Por cada uno de nosotros, miembros de la Iglesia de Cristo; para que aportemos, con apertura a la gracia y empeño por la santidad, savia nueva a la humanidad. Roguemos al Señor. Oh Dios, cuyo Hijo envió a los discípulos a predicar el Reino de los cielos y les encomendó realizar signos y prodigios y vivir pobremente; atiende los ruegos que te hemos presentado y haz que, confiando en tu providencia, nos lancemos con generosidad a anunciar tu Evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Concede, Señor, a tus siervos alimentados con esta eucaristía, procurar tu gloria y la salvación de tus hijos, siendo siempre fieles ministros del Evangelio, de los sacramentos y de la caridad. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Viernes 8 de julio: Misa por el perdón de los pecados: Color verde o morado. Misas por diversas necesidades nº 40. Lecturas de feria. Prefacio común II .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy, en la Eucaristía, pediremos de un modo especial perdón al Señor por nuestros pecados; porque todos nosotros somos miembros de una Iglesia que es a la vez santa y necesitada de purificación. Conscientes, por tanto, de esta realidad, comenzamos la celebración de la Eucaristía poniéndonos ante la presencia de Dios, y nos sinceramos con Él en unos momentos de silencio, reconociendo nuestra pobreza y debilidad, e implorando su gracia y su perdón. Tú, que acoges a todos. Tu, que eres el camino seguro. Tú, que eres la vida en plenitud. Colecta: Jesucristo. Escucha, Señor, nuestras súplicas y perdona nuestros pecados, para que recibamos juntamente tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Oración de los fieles: Con un solo corazón y una sola alma, elevemos a Dios nuestras oraciones y pidámosle que manifieste su rostro y su poder a todos los hombres. 1. Para que la Iglesia no ignore ni olvide los errores cometidos, haga un sereno discernimiento a la luz del Evangelio y viva en la verdad, buscando la unidad de los cristianos. Roguemos al Señor. 2. Para que los consagrados por el Reino sirvan al Pueblo de Dios con una vida evangélica y cercana, y estimulen a los jóvenes a consagrarse en la Iglesia. roguemos al Señor. 3. Para que los gobernantes de las naciones y los responsables de la paz social renuncien a los intereses egoístas y favorezcan la justicia y la convivencia entre todos los pueblos. Roguemos al Señor. 4. Para que a quienes experimentan en sus corazones el odio, deseos de venganza o traición, la fuerza del Espíritu Santo los transforme, los abra a la gracia y le dé la paz que viene de Dios. Roguemos al Señor. 5. Para que los que compartimos esta celebración, en la que Cristo es el centro, permanezcamos en el amor y manifestemos con hechos y palabras que somos discípulos de su Evangelio. Roguemos al Señor. Oh Dios, que amaste tanto al mundo que le diste a tu Hijo unigénito y le enviaste tu Espíritu Consolador; mira con misericordia nuestras oraciones y haz que, sostenidos por este mismo Espíritu, lleguemos a poseer el Reino que Tú prometes a tus fieles. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Después de recibir con este sacramento el perdón de los pecados, te pedimos, Dios de misericordia, que por tu gracia no volvamos a pecar y que podamos servirte con sincero corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Sábado 9 de julio: Misa de la Virgen María, imagen y Madre de la Iglesia: Color verde o blanco. Misas de la Virgen María nº 25. Lecturas de feria. Prefacio propio .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a recordar en la celebración de la Eucaristía a Santa María, la Virgen, como Madre de la Iglesia. Este título, aunque nuevo en su formulación, pues data del Concilio Vaticano II, nos recuerda una verdad muy antigua, contenida en la tradición de la Iglesia, a saber, que María, por el hecho de ser Madre de Cristo, es también verdadera Madre de todos los fieles que, incorporados a Cristo en su Iglesia, formamos con Él un solo cuerpo. Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la Eucaristía. Él nos ha reunido aquí como hijos suyos y nos dará, una vez más, la Palabra de vida y el Pan de Salvación. Reconozcamos ante Él que somos culpables y, por la intercesión de Santa María, la Virgen, refugio de pecadores, pidámosle perdón por nuestras faltas y que nos llene del don de su Espíritu Santo, el mismo Espíritu que fecundó las entrañas virginales de Santa María. Colecta: Oh Dios, Padre de misericordia, cuyo Hijo, clavado en la cruz, proclamó como Madre nuestra a santa María Virgen, Madre suya, concédenos, por su mediación amorosa, que tu Iglesia, cada día más fecunda, se llene de gozo por la santidad de sus hijos, y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Acerquémonos con confianza a Dios y pidámosle que escuche nuestras oraciones. 1. Para que la Iglesia salga al encuentro de los pecadores y marginados y les manifieste el perdón y la misericordia de Dios. Roguemos al Señor. 2. Para que la voz inconfundible del Maestro resuene apremiante en el corazón de los jóvenes, y con generosidad lo sigan y contribuyan a que no se pierda ni uno solo de los redimidos por Él. Roguemos al Señor. 3. Para que los que rigen el gobierno de los pueblos amen la justicia, promuevan leyes que respeten la dignidad de la persona y el derecho a la vida y trabajen por la paz entre los pueblos. Roguemos al Señor. 4. Para que el Señor fortalezca a los enfermos, dé su paz a los agonizantes, el don de la fe a los que no lo conocen y la vida eterna a todos los difuntos. Roguemos al Señor. 5. Para que pongamos nuestra confianza en el Señor y junto a todos los cristianos extendamos el Evangelio de Jesucristo con el testimonio de nuestras vidas y con nuestras perseverancia en la oración. Roguemos al Señor. Señor y redentor nuestro, que nos llamas a dar testimonio de Ti ante el mundo; acoge los ruegos que en nombre de la humanidad te hemos presentado y concédenos no avergonzarnos nunca de ser tus amigos y seguidores. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Poscomunión: Después de recibir la prenda de la redención y de la vida, te pedimos, Señor, que tu Iglesia, por la mediación maternal de la Virgen, anuncia a todas las gentes el Evangelio y llene el mundo entero de la efusión de tu Espíritu. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Domingo 10de julio: DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO: Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo. Prefacio dominical IX. Plegaria Eucarística III. Monición de entrada y acto penitencial: Jesús, el Señor resucitado, nos ha invitado y convocado una semana más para celebrar el domingo, la pascua semanal, el misterio de su muerte y resurrección salvadoras; y para compartir con nosotros y nosotros con Él los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias. Por eso, antes de empezar la celebración, pongámonos con toda sinceridad y humildad ante el Dios que quiere plantar en nosotros la semilla de su palabra, y reconociendo que hemos pecado, pidamos su perdón y su misericordia. Tú que siembras la semilla del Evangelio en el corazón de los hombres de buena voluntad. Tú que igualas los terrones de nuestro corazón y los dejas mullidos con tu llovizna de amor. Tú que infundes en nuestro corazón la esperanza de la liberación definitiva. Colecta: Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino; concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este nombre, y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor Jesucristo. Credo: Profesemos ahora juntos la fe que hemos recibido de los apóstoles y que la Iglesia nos ha transmitido de generación en generación. Oración de los fieles: Para que la Iglesia prepare el corazón de los hombres y mujeres de todo el mundo para acoger la Palabra de Dios. Roguemos al Señor. 1. Para que a nuestra diócesis de N. no le falten nunca sacerdotes y seminaristas que la sirvan y que den su vida por ella. Roguemos al Señor. 2. Para que la gracia y la vida que nos trajo Jesús hagan germinar en el corazón de los que nos gobiernan deseos de paz, verdadera justicia y rectitud. Roguemos al Señor. 3. Para que los organismos interesados en la agricultura procuren la solución justa y eficaz de los problemas urgentes del campo. Roguemos al Señor. 4. Para que todos nosotros, que un día y otro escuchamos la palabra de Dios, vivamos como cristianos, y contagiemos nuestra fe, vivida con ilusión y optimismo. Roguemos al Señor. Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y aumenta en nosotros el deseo sincero de acoger la semilla de tu palabra; haz que esta simiente sea también sembrada en los surcos de toda la humanidad y que fructifique en obras de justicia y de paz, para que se manifieste a los hombres la bendita esperanza de tu reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Alimentados con esta Eucaristía, te pedimos, Señor, que cuantas veces celebramos este sacramento se acreciente en nosotros el fruto de la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Bendición solemne: - La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com - Y la bendición de Dios todopoderoso... ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Lunes 11de julio: San Benito, abad, patrón de Europa. FIESTA: Color blanco. Misa y lecturas propias de la fiesta. Gloria. Prefacio de las santas vírgenes y religiosos. Plegaria Eucarística III. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la fiesta de san Benito abad, patrono de Europa, que vivió en la Italia de la primera mitad del siglo sexto. Pronto empezó su camino de seguidor de Jesucristo en la oración, el trabajo, y el servicio a los hermanos; al que se le unieron muchos otros, gestándose así la orden benedictina, que bajo su magisterio y la práctica de su regla, ha llegado hasta nuestros días, llevando a cabo silenciosa y pacientemente durante siglos la evangelización de los pueblos bárbaros y la preservación y difusión de la cultura en occidente. Nosotros también estamos llamados, como el abad san Benito, a la santidad de vida; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Gloria. Colecta: Señor Dios nuestro, que hiciste del abad San Benito un esclarecido maestro en la escuela del divino servicio; concédenos, por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas, avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de corazón. Por nuestro Señor. Oración de los fieles: Acudamos, hermanos, con oración ferviente a Dios nuestro Padre, y pidámosle que, ya que se ha dignado contarnos entre el número de sus hijos, escuche también nuestras oraciones en favor de los pueblos de Europa, de los monjes y de todos los hombres. 1. Para que los pastores de la Iglesia de Europa, unido en torno al Sucesor de Pedro, mantenga viva la luz del Evangelio y acierte a iluminar los problemas de los hombres de nuestro tiempo. Roguemos al Señor. 2. Para que el Señor nos dé pastores según su corazón, que nos guíen con sabiduría y fortaleza en medio de las tempestades del mundo. Roguemos al Señor. 3. Por todas las naciones de la Unión Europea; para que la paz y la amistad común supriman toda intolerancia, alejen la división y cualquier tipo de enemistad, y por la acción callada y fecunda de los monasterios, amanezca para toda Europa una nueva aurora de civilización cristiana. Roguemos al Señor. 4. Para que el ideal de san Benito, orar y trabajar, se convierta en una regla válida para el equilibrio de la persona y de la sociedad; amenazadas por el predomino del tener sobre el ser. Roguemos al Señor. 5. Para que todos nosotros sepamos aunar el sentido de la universalidad con el valor de Dios y de la persona humana, avivando las raíces cristianas de nuestro pueblo. Roguemos al Señor. Padre de inmensa bondad, que quisiste que san Benito fuera para Europa mensajero de paz, artífice de unidad, maestro de civilización, mensajero de Cristo y fundador de la vida monástica; escucha nuestras oraciones y haz que quienes hoy recordamos la muerte preciosa de tan insigne promotor de la cultura, del trabajo y de la oración en nuestros pueblos podamos alegrarnos con la contemplación de un nuevo resurgir de las naciones europeas. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Después de recibir la Eucaristía, prenda de vida eterna, concédenos, Señor, seguir las enseñanzas del abad San Benito, para que nos mantengamos fieles en tu servicio y amemos a nuestros hermanos con caridad ardiente. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Oración sobre el pueblo: Señor, que se alegren tus fieles porque glorificas a los miembros del Cuerpo de tu Hijo; y, pues devotamente celebra la memoria de los santos, concédele participar de su suerte y gozar un día con ellos de tu gloria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Martes 12 de julio: Misa para después de la cosecha: Color verde. Misas por diversas necesidades nº 27. Lecturas de feria. Plegaria Eucarística V/b. Monición de entrada: Nuevamente nos hemos acercado hasta el altar para celebrar la Eucaristía, y hoy, de un modo especial, daremos gracias en ella por el fruto de la cosecha que hemos recolectado, reconociendo que todo lo que la tierra nos da, sea mucho o poco, es un don de Dios, que todo lo dirige para nuestro bien. Comencemos, pues, la celebración de los sagrados misterios, poniéndonos en la presencia del Señor, y pidiéndole perdón por nuestros pecados. Tú que envías la lluvia y el sol a su tiempo. Tú que nos bendices con los frutos de la tierra. Tú que siempre te preocupas por nosotros. Colecta: Te damos gracias, Señor, por los frutos que ha dado la tierra para sustento del hombre, y ya que ha sido tu divina providencia quien nos los ha entregado, haz también que de nuestro corazón broten semillas de justicia y frutos de caridad. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: conversión. Acudamos ahora a Dios Padre, que en su misericordia no cesa de suscitar pastores y profetas que nos estimulan a la 1. Por nuestro Papa N. y por nuestro Obispo N. ; para que nunca les falte la ayuda de Dios y el apoyo del pueblo cristiano para conducir con acierto la barca de la Iglesia. Roguemos al Señor. 2. Por los que son llamados por Jesús para seguirlo más de cerca; para que con generosidad renuncien a sí mismos y no antepongan nada a la invitación del Señor. Roguemos al Señor. 3. Por los dirigentes de las naciones y de los organismos internacionales.; para que su esfuerzo por lograr la paz e instaurar la justicia, alcance a los hombres y mujeres del mundo entero. Roguemos al Señor. 4. Por los que sufren enfermedad, depresión, abandono; por los emigrantes, los refugiados y los perseguidos; para que encuentren refugio en Dios y ayuda en los que tienen cerca. Roguemos al Señor. 5. Por los que estamos reunidos en oración; para que no nos desentendamos de las necesidades de los demás, sino que por el contrario, lo que aquí celebramos nos empuje a tender la mano a quien nos pide ayuda. Roguemos al Señor. Señor y Padre nuestro, que nos llamas constantemente a la conversión y no dejas de manifestarnos tu misericordia y tu perdón; mira las oraciones que con fe te hemos presentado, y haz que, vueltos a Ti, no desoigamos tu invitación a vivir en tu gracia y tu verdad. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Con este misterio de salvación que hemos celebrado, te damos gracias, Señor, por los frutos de la tierra; pero haz tú que este mismo misterio nos ayude a conseguir los bienes del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Miércoles 13 de julio: Misa de feria: Color verde. Misa de la semana XX. Lecturas de feria. Prefacio común VII .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: pidamos perdón a Dios por nuestros pecados. Hermanos, antes de celebrar en la Eucaristía el misterio de la muerte y resurrección del Señor, Tú que nos acompañas con amor Tú que has dado la vida por nuestra salvación Tú que nos orientas con sabiduría Colecta: Oh Dios, que has preparado bienes inefables para los que te aman; infunde tu amor en nuestros corazones, para que amándote en todo y sobre todas las cosas, consigamos alcanzar tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Acerquémonos, con espíritu humilde, al Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, al Dios vivo que se reveló a Moisés para asociarlo a su compasión y para enviarlo a liberar a su pueblo. 1. Por la Iglesia, por todos los que la formamos, desde el Papa y los obispos hasta cada uno de los cristianos y cristianas; para que cada día aumente nuestra fe y nuestra adhesión a Jesús para poder ser testigos suyos en el mundo, y surjan vocaciones santas a los diferentes estados de la vida cristiana. Roguemos al Señor. 2. Por nuestro país, por nuestros gobernantes y por todos aquellos que tienen encomendada alguna tarea o responsabilidad pública; para que ejerzan su misión con espíritu de servicio para el bien de todos los ciudadanos. Roguemos al Señor. 3. Por todos aquellos que sufren por cualquier motivo: los enfermos, los que están solos, los que pasan dificultades económicas o familiares, los inmigrantes, los que no les salen bien las cosas...; para que encuentren en su fe y en nosotros la fuerza que necesitan. Roguemos al Señor. 4. Por todos aquellos que no conocen a Jesús, o se han alejado de él, o no han descubierto su mensaje más profundo; para que con la ayuda de Dios y el testimonio de los cristianos puedan llegar a gozar de la felicidad que produce seguirle. Roguemos al Señor. 5. Por todos nosotros; para que renovemos cada día nuestro compromiso para hacer un mundo mejor animados por la luz y la fuerza del Espíritu de Jesús resucitado. Roguemos al Señor. Concédenos, Padre, todo cuanto con fe te hemos pedido, y danos un corazón capaz de adherirse a tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Señor, después de haber recibido a Cristo en estos sacramentos, imploramos de tu misericordia que, transformados en la tierra a su imagen, merezcamos participar de su gloria en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Jueves14 de julio: Misa votiva de Jesucristo sumo y eterno Sacerdote: Color verde. Misas votivas nº 6 bis. Lecturas de feria. Prefacio propio .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a tener presente en la Eucaristía a Jesucristo como Sumo y eterno Sacerdote, recordando especialmente a aquellos a quienes Él mismo ha hecho participar de su misión, y pidiendo por ellos, para que sean santos y fieles al servicio de Cristo y de la Iglesia. Y ahora, al iniciar nuestra celebración, reconozcamos, ante todo, nuestros pecados, todo aquello que nos aleja de la voluntad de Dios. Por ello, con sinceridad y humildad, pedimos perdón ante Dios y ante los hermanos. Señor Jesús, sacerdote eterno. Señor Jesús, sacerdote de la Nueva Alianza. Señor Jesús, sacerdote, Víctima y Altar. Colecta: Oh Dios, que para gloria tuya y salvación del género humano constituiste a tu Hijo único sumo y eterno Sacerdote, concede a quienes Él eligió para ministros y dispensadores de sus misterios la gracia de ser fieles en el cumplimiento del ministerio recibido. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Acudamos ahora confiadamente con nuestra oración al Dios y Padre de Jesucristo. 1. Para que los cristianos llevemos el amor, la misericordia, la paz y la esperanza al mundo entero, como hizo Jesús. Roguemos al Señor. 2. Para que el Señor llame a muchos a seguirlo en el ministerio sacerdotal y viviendo los consejos evangélicos, y en su vida trabajen por la transformación moral de nuestra sociedad y sus costumbres. Roguemos al Señor. 3. Para que nuestros gobernantes, y los de todos los países, actúen con verdadero espíritu de servicio. Roguemos al Señor. 4. Para que los que sufren sientan la fuerza de Dios que los acompaña en su dolor. Roguemos al Señor. 5. Para que los moribundos se acerquen al momento definitivo con la esperanza en la vida nueva que Jesús les ofrece en su Reino. Roguemos al Señor. Oh Dios, que eres fiel y compasivo, apiádate de tus hijos que viven en el pecado o la esclavitud; escucha nuestras oraciones y haz que, libres de cuanto nos oprime e impide ir a Ti, vivamos el espíritu de las bienaventuranzas. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: La Eucaristía que hemos ofrecido y recibido nos dé la vida, Señor, para que, unidos a ti en caridad perpetua, demos frutos que siempre permanezcan. Por Jesucristo, nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Viernes 15 de julio: San Buenaventura, obispo y doctor. MEMORIA OBLIGATORIA: Color blanco. Colecta propia; resto semana XXI. Lecturas de feria. Prefacio de los santos pastores .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la memoria de san Buenaventura; religioso franciscano del siglo trece; quien por la grandeza de su doctrina teológica y por la intensidad de su fe mereció ser llamado el “Doctor seráfico”; y que procuró con todo empeño la unión de las Iglesias de Oriente y Occidente en el Concilio de Lyon. Nosotros también estamos llamados, como San Buenaventura, a la santidad de vida; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Colecta: Dios todopoderoso, concede a cuantos hoy celebramos doctrina e imitar los ejemplos de su ardiente caridad. Por nuestro Señor. Oración de los fieles: la fiesta de tu obispo San Buenaventura aprovechar su admirable Oremos a Dios nuestro Padre, y confiando en su misericordia, pidámosle por nosotros y por todos los hombres. 1. Por todas las Iglesias cristianas: católicos, protestantes, anglicanos, ortodoxos; para que llegue pronto el día en el que podamos compartir el pan y el cáliz de una misma Eucaristía. Roguemos al Señor. 2. Por las vocaciones sacerdotales; para que con corazón generoso y entusiasmado, los jóvenes acepten las exigencias de la invitación de Jesús y no teman permanecer junto a Él. Roguemos al Señor. 3. Por los gobernantes y los políticos de nuestro país; para que actúen pensando siempre en aquellos que más ama Dios, que son los pobres y los débiles, de aquí y de todo el mundo. Roguemos al Señor. 4. Por los niños y niñas que tienen que trabajar ya desde pequeños y no pueden jugar ni educarse como merecen; para que sean liberados de esa situación dolorosa y puedan crecer felices. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros; para que amemos a Dios con todo el corazón y vivamos según el Evangelio de Jesús. Roguemos al Señor. Oh Dios, que nos has sellado con la sangre de tu Hijo y por Él nos has hecho hijos tuyos; atiende nuestras oraciones y haz que la celebración del misterio de nuestra redención avive nuestra libertad de espíritu, para servirte a Ti y a nuestros hermanos con sencillez de corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Te pedimos, Señor, que lleves en nosotros a su plenitud la obra salvadora de tu misericordia; condúcenos a perfección tan alta y mantennos en ella de tal forma que en todo sepamos agradarte. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Sábado 16 de julio: Ntra. Sra. la Virgen del Carmen. MEMORIA OBLIGATORIA: Color blanco. Colecta propia; resto del común. Lecturas de feria. Prefacio V de Santa. María Virgen. Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy tenemos presente en la celebración la memoria de santa María Virgen, en su advocación tan popular del Monte Carmelo: la Virgen del Carmen; a quien se venera como guía y protectora de los navegantes, consuelo de los afligidos, fortaleza y auxilio de los moribundos en su agonía, e intercesora nuestra en el tránsito de la muerte. Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la Eucaristía. Él nos ha reunido aquí como hijos suyos y nos dará, una vez más, la Palabra de vida y el Pan de Salvación. Reconozcamos ante Él que somos culpables y, por la intercesión de Santa María, la Virgen, refugio de pecadores, pidámosle perdón por nuestras faltas y que nos llene del don de su Espíritu Santo, el mismo Espíritu que fecundó las entrañas virginales de Santa María. Colecta: Te suplicamos, Señor, que la poderosa intercesión de la Virgen María, en su advocación del monte Carmelo, nos ayude y nos haga llegar hasta Cristo, monte de salvación. Él, que vive y reina contigo. Oración de los fieles: Después de haber escuchado la Palabra de Dios, que nos aseguraba que Él vela por su pueblo y que viene a establecer su justicia, presentémosle nuestras oraciones. 1. Por la Iglesia; para que sea siempre un signo transparente de la Buena Noticia de Dios. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes, para que no tenga miedo y sigan a Jesucristo, el amigo siempre fiel, sin regatearle amor, entrega y firmeza. Roguemos al Señor. 3. Por los gobernantes de nuestro país y de todos los países; para que tengan como objetivo hacer posible la paz y una justa distribución de la riqueza. Roguemos al Señor. 4. Por las familias que sufren divisiones y rupturas; para que se esfuercen con buena voluntad para superar los rencores y los agravios mutuos. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros, los que nos hemos reunido en esta Eucaristía; para que abramos nuestros corazones para recibir el amor y la gracia del Señor. Roguemos al Señor. Oh Dios, que por la pasión, muerte y resurrección de tu Hijo nos mereciste una vida nueva y nos llamaste a anunciar la justicia y el derecho; atiende benignamente las oraciones que en nombre de toda la Iglesia te hemos presentado, y haz que perseveremos en el bien y en la verdad. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Alimentados con los sacramentos de salvación te pedimos, Señor, humildemente que merezcamos experimentar siempre el fruto de tu redención, los que hemos celebrado devotamente la memoria de la madre de Dios, santa María Virgen. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Domingo 17 de julio: DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO: Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo. Plegaria Eucarística V/a. Monición de entrada y acto penitencial: Sed todos bienvenidos, un domingo más, a la celebración de la Eucaristía. Sintámonos unidos por la misma fe, por una sola esperanza, por una caridad sincera. Sintámonos también unidos a todos los cristianos del mundo que, al igual que nosotros, también celebran hoy la Misa. Y comencemos la celebración pidiendo al Señor que separe en nuestros corazones el trigo de la cizaña, y que nos renueve con su Espíritu, para que aprendamos a vivir como Él quiere. Tú que siembras en nosotros la buena semilla. Tú que eres paciente y misericordiosos con todos. Tú que separarás la cizaña del trigo. Gloria. Colecta: Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos los dones de tu gracia, para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento de tu ley. Por nuestro Señor Jesucristo. Credo: Manifestemos ahora nuestra fe en Jesús, el Hijo de Dios, el que nos enseña el camino hacia el Reino, el que nos ha dado a conocer el amor del Padre, el que nos ha dado el Espíritu Santo. Oración de los fieles: Conscientes de que el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, para que pidamos lo que conviene, elevemos nuestras plegarias a Dios Padre, que en su misericordia cuidad de su pueblo. 1. Por la Iglesia; para que todas las comunidades cristianas acepten con paciencia y humildad el crecimiento lento y difícil del Reino de Dios en el mundo. Roguemos al Señor. 2. Por nuestra diócesis de N. ; para que nunca le falten vocaciones sacerdotales que se consagren exclusivamente a Jesucristo para anunciar en nuestros pueblos su mensaje de amor y de salvación. Roguemos al Señor. 3. Por los responsables de las naciones; para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, en la que se respeten las creencias de todos. Roguemos al Señor. 4. Por aquellos que sufren por la incomprensión, la intolerancia o el ataque de los que tienen a su lado; para que se sientan siempre queridos y apoyados por Dios. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros; para que transformados por la palabra de Jesús y por la Eucaristía, respetemos siempre el juicio de Dios y no llamemos cizaña a quien puede ser trigo bueno. Roguemos al Señor. Que nos sostenga, Señor, la fuerza y la paciencia de tu amor, para que la palabra evangélica, semilla sembrada y levadura escondida en la iglesia, fructifique en nosotros, y se refuerce nuestra esperanza en ver nacer una humanidad nueva que Cristo, con su retorno glorioso, hará brillar como el sol. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Poscomunión: Muéstrate propicio a tu pueblo, Señor, y a quienes has iniciado en los misterios del reino concédeles abandonar el pecado y pasar a una vida nueva. Por Jesucristo nuestro Señor. Bendición solemne: - El Dios todopoderoso os bendiga con su misericordia y os llene de la sabiduría eterna. Él aumente en vosotros la fe y os dé la perseverancia en el bien obrar. Atraiga hacia sí vuestros pasos y os muestre el camino del amor y de la paz. Y la bendición de Dios todopoderoso, ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Lunes 18 de julio: Misa de difuntos: Color verde o morado. Misas de difuntos III-B/E. Lecturas de feria. Prefacio III de difuntos. Plegaria Eucarística II. El Dios de la vida, que ha resucitado a su Hijo Jesucristo, rompiendo las ataduras del pecado y de la muerte, esté con todos vosotros. Monición de entrada y acto penitencial: Siguiendo la piadosa y venerable costumbre de la Iglesia de rezar por las almas del purgatorio, ofrecemos hoy a Dios nuestro Señor el Sacrificio de la Eucaristía por el eterno descanso de los fieles difuntos, para que gocen todos ellos de la luz y de la felicidad que no tienen fin. Y para celebrar dignamente estos sagrados misterios, pidamos perdón a Dios por nuestros pecados. Tú, el vencedor de la muerte. Tú, el que vives por los siglos. Tú, el autor de la vida. Colecta: Dios misericordioso, que das el eterno descanso a tus fieles, concede a todos los que murieron en Cristo, el perdón de sus pecados, para que, libres de toda culpa, tengan parte en la resurrección de tu Hijo. Él, que vive y reina contigo. Oración de los fieles: Movidos por la confianza que nos da el saber que somos hijos de Dios, y que Él siempre da la victoria a los que lo invocan, presentémosle nuestras súplicas. 1. Para que la Iglesia, a través de cada uno de sus pastores, sea cercana y comprensiva con los hombres de nuestro tiempo, con sus inquietudes y angustias, y como madre dé respuesta a sus interrogantes acogiéndolos como el mismo Jesús. Roguemos al Señor. 2. Para que, con prontitud y docilidad, los jóvenes escuchen la llamada del Señor y lo sigan, superando las resistencias, tentaciones y dificultades que les ofrece nuestra sociedad. Roguemos al Señor. 3. Para que los gobernantes de nuestro país cumplan su tarea con responsabilidad y se esfuercen por lograr una vida digna para todos, especialmente para los más desfavorecidos. Roguemos al Señor. 4. Para que todos los que han muerto sean recibidos en los brazos de Dios el Padre, en su reino eterno. Roguemos al Señor. 5. Para que cuantos estamos aquí celebrando esta Eucaristía sintamos la gracia del Señor acompañando nuestra vida. Roguemos al Señor. Escucha nuestras súplicas, Dios de misericordia, convierte nuestros corazones, y haz que siguiendo a Jesucristo, tu Hijo amado, seamos signos de tu Reino en medio del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Señor misericordioso, imploramos de tu clemencia que los sacramentos de salvación que hemos recibido sirvan de ayuda a quienes aún vivimos en el mundo, y de perdón a los difuntos que hemos recordado. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Martes19 de julio: Misa por la familia: Color verde. Misas por diversas necesidades nº 43. Lecturas de feria. Plegaria Eucarística V/b. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a pedir en la celebración de la Eucaristía, con verdadero interés, por la familia; pues a través de ella, el hombre es introducido en la sociedad civil y en el pueblo de Dios, y en ella hemos aprendido la inmensa mayoría de personas el respeto, el amor, y la convivencia. Así pues, en silencio, comencemos la celebración pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Tú que viviste con María y José en el seno de una familia. Tú que nos mandas honrar a nuestros familiares. Tú que haces de la familia una Iglesia doméstica. Colecta: Señor, Dios nuestro, en cuyos mandatos encuentra la familia su auténtico y seguro fundamento, atiende nuestras súplicas y concédenos que, siguiendo los ejemplos de la Sagrada Familia, practicando las virtudes domésticas, y manteniendo vivo el amor, lleguemos a gozar de los premios de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Supliquemos a Dios, que no abandonó a su pueblo en la esclavitud, sino que lo bendijo con su protección a lo largo de su peregrinación a la tierra prometida. 1. Para que la Iglesia, cada uno de los cristianos, seamos con nuestra vida testimonio de la gran esperanza del reino de Dios. Roguemos al Señor. 2. Para que al Pueblo de Dios no le falten pastores que con generosidad y comprensión repartan el pan de la Palabra y el Cuerpo del Señor. Roguemos al Señor. 3. Para que se acaben las guerras, las dictaduras crueles, el hambre y la pobreza, y toda clase de injusticia. Roguemos al Señor. 4. Para que Dios reciba en su vida eterna a todos los que han muerto, y los llena con su luz y su paz. 5. Para que desaparezcan de nuestro corazón las envidias y los egoísmos, la insolidaridad y el afán de estar por encima de los demás. Roguemos al Señor. Oh Dios, que nos llamas al seguimiento de tu Hijo mediante el cumplimiento filial de tu voluntad salvadora; mira compasivo las oraciones que en nombre de nuestros hermanos los hombres te hemos presentado y concédenos la gracia de ser contados como madre hermanos y hermanas de Jesús. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Poscomunión: Padre nuestro, que nos amas y nos perdonas, concede a cuantos has renovado con estos divinos sacramentos imitar fielmente los ejemplos de la Sagrada familia de tu Hijo, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos gozar en el cielo de su eterna compañía. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Miércoles 20 de julio: Misa de feria: Color verde. Misa de la semana XXII. Lecturas de feria. Prefacio común VIII .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, antes de celebrar el misterio eucarístico, que actualiza la muerte y resurrección de Cristo, rechacemos nuestras faltas y pidamos perdón a Dios perdón por todos nuestros pecados. Hijo amado del Padre Eterna Palabra salida de Dios Hermano y salvador nuestro Colecta: Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: mundo entero. Animados por la certeza de que Dios siempre vela por su pueblo, supliquémosle por nosotros, por su Iglesia, y por el 1. Por la santa Iglesia: que presente ante el mundo el rostro acogedor del Padre para con los pobres, los que sufren, los que dudan, los que se equivocan. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes; para que la apremiante llamada del Maestro resuene en sus corazones y le respondan con generosidad. Roguemos al Señor. 3. Por las familias que se encuentran en graves dificultades económicas, por los matrimonios que están en peligro de romperse, por las madres que tienen miedo de recibir un nuevo hijo: que encuentren ayuda y amor en los que les rodean. Roguemos al Señor. 4. Por los que viven sumergidos en el mundo de la droga, de la delincuencia, de la marginación, de la miseria: que encuentren el camino y el valor necesario para salvarse de esta su situación. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros: que celebremos con fe esta Eucaristía y vivamos con agradecimiento por la misericordia que Dios nos ofrece. Roguemos al Señor. Dios y Padre providente, que creaste el universo y lo mantienes en la existencia dándole vida por la acción de tu Espíritu Santo; no desoigas las oraciones que en nombre de tus criaturas te hemos dirigido y concédenos dar frutos de santidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Saciados con el Pan del cielo, te pedimos, Señor, que el amor con que nos alimentas fortalezca nuestros corazones y nos mueva a servirte en nuestros hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Jueves 21 de julio: Misa por las vocaciones a las sagradas órdenes: Color verde. Misas por diversas necesidades nº 9. Lecturas de feria. Plegaria Eucarística V/b. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a pedir la Eucaristía de un modo muy especial por las vocaciones sacerdotales. Es una gran necesidad de la Iglesia, y de un modo especial, de nuestra Iglesia particular, que necesita muchos sacerdotes para llevar a cabo la nueva evangelización de nuestro pueblo. Dispongámonos, por tanto, al comenzar estos sagrados misterios, a recibir el amor de Dios abriendo nuestros corazones para que los renueve, reconociendo con humildad que somos pecadores. Tú que nos llamas a seguirte Tú que nunca abandonas a tu rebaño Tú que estás presente en tu Iglesia Colecta: Oh Dios, que quisiste dar pastores a tu pueblo, derrama sobre tu Iglesia el Espíritu de piedad y de fortaleza, que suscite dignos ministros de tu altar y los haga testigos valientes y humildes de tu Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: escucha y bendice. Elevemos ahora nuestras súplicas a Dios, que al igual que descendió en el Sinaí para hablar a Moisés y su pueblo, nos 1. Por la Iglesia; para que Dios todopoderoso perdone sus flaquezas, ponga fin a sus divisiones, aleje sus temores, aumente su valentía, fortalezca su fe, y haga que su testimonio llegue a toda la tierra. Roguemos al Señor. 2. Por la paz en el mundo: que terminen las opresiones y el afán de dominio, y el amor nazca y crezca en el corazón de todos los seres humanos. Roguemos al Señor. 3. Por el progreso en nuestro país: que a nadie le falte el pan, la casa, el trabajo, la escuela, y todas las posibilidades para llevar una vida digna. Roguemos al Señor. 4. Por los enfermos y los ancianos: que en medio de sus dificultades sientan la fuerza del Señor y encuentren nuestra acogida y nuestra ayuda. Roguemos al Señor. 5. Por los que nos hemos reunido aquí, por nuestros familiares y amigos, y por los que esperan que nos acordemos de ellos en nuestra oración: que crezca siempre en todos la fe, la esperanza y el amor. Roguemos al Señor. Escucha, Señor, las oraciones que en nombre de la Iglesia te hemos presentado y danos parte en la misión salvadora de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Poscomunión: Alimentados a tu mesa, Señor, te rogamos que, por este sacramento de amor, germinen las semillas que generosamente esparciste en el campo de tu Iglesia, para que sean cada vez más numerosos los que elijan el camino de servirte en los hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Viernes 22 de julio: Santa María Magdalena. MEMORIA OBLIGATORIA: Color blanco. Misa y lecturas propias (leccionario V). Prefacio II de los santos .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la memoria de santa María Magdalena, una de aquellas santas mujeres que atendían a Jesús y al grupo de los Doce; aquella que estuvo al pie de la cruz y que, con otras mujeres, se dirigió al sepulcro en la madrugada del domingo de resurrección para embalsamar el cuerpo de Jesús, siendo la primera de los discípulos que reconoció a Jesús resucitado. Nosotros también estamos llamados, como santa María Magdalena , a la seguir a Cristo en nuestra vida; sin embargo, fallamos a menudo en este cometido. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Colecta: Oh Dios, Cristo, tu Unigénito, confió, antes que a nadie, a María Magdalena la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual; concédenos a nosotros, por la intercesión y el ejemplo, de aquella cuya fiesta celebramos anunciar siempre a Cristo resucitado y verle un día glorioso en el reino de los cielos. Por nuestro Señor. Oración de los fieles: Pidamos ahora al Señor que bendiga al mundo y escuche las oraciones que unidos a toda la Iglesia le presentamos. 1. Por nuestro obispo y por los obispos de nuestro país; para que en toda ocasión den testimonio de la Buena Noticia de Jesús, y ayuden a que crezca en todos los ciudadanos el espíritu de concordia y de fraternidad. Roguemos al Señor. 2. Por los que aspiran a altos ideales; para que no desoigan la llamada del Señor que los llama a seguirlo por el camino de la sabiduría y la entrega. Roguemos al Señor. 3. Por los que colaboran en entidades y asociaciones al servicio de la justicia, la paz y la igualdad; para que Dios les bendiga, y encuentren el apoyo que necesitan en su labor. Roguemos al Señor. 4. Por los labradores, los pescadores y los ganaderos; para que vean su esfuerzo más reconocido y valorado, y puedan vivir dignamente de su trabajo. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros, los que nos hemos reunido en esta Eucaristía; para que abramos nuestros corazones para recibir el amor y la gracia del Señor. Roguemos al Señor. Escucha, Padre, los ruegos de tu Iglesia y haz que, guardando tus palabras y viviendo en el amor, merezcamos un día gozar de tu eterna gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Que la participación en tus misterios, Señor, infunda en nosotros aquel amor que impulsó a santa María Magdalena a entregarse siempre a Cristo, su Maestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Sábado 23 de julio: Santa Brígida, religiosa, patrona de Europa. FIESTA: Color verde. Misa propia (v. apéndice del calendario litúrgico). Gloria. Lecturas de feria. Prefacio de las santas vírgenes y religioso .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la fiesta de santa Brígida, co-patrona de Europa, quien vivió las distintas vocaciones de la vida cristiana; pues fue esposa y madre de ocho hijos, terciaria franciscana, y finalmente, religiosa contemplativa, de los que nos ha dejado constancia en sus escritos. Nosotros también estamos llamados, como santa Brígida , a la santidad de vida allí donde Dios nos llame; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Yo confieso…. Gloria Colecta: Oh Dios, que guiaste a santa Brígida por diversos senderos de la vida, y le enseñaste de modo admirable la sabiduría de la Cruz en la contemplación de la pasión de tu Hijo, concédenos que siguiendo dignamente tu llamada podamos buscarte en todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: santa Brígida. Invoquemos ahora confiadamente a Dios, nuestro Padre, que ha enriquecido a su Iglesia con la vida y el ejemplo de 1. Para que el pueblo de Dios viva de la fe en la resurrección de Jesucristo. Roguemos al Señor. 2. Para que surjan en el seno de la Iglesia abundantes y santas vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida religiosa. Roguemos al Señor. 3. Para que nuestros gobernantes trabajen por la justicia y la paz, y se respete la dignidad y la libertad de todos los hombres. Roguemos al Señor. 4. Para que las madres de familia, a ejemplo de santa Brígida, vivan con generosidad, entrega y espíritu evangélico la misión que se les ha confiado. Roguemos al Señor. 5. Para que al celebrar esta Eucaristía se aumente nuestra caridad y se avive nuestro deseo de buscar el rostro de Dios. Roguemos al Señor. Oh Dios, que nos manifestaste la plenitud de tu amor en tu Hijo Jesucristo; escucha las oraciones que te presentamos en la fiesta de santa Brígida y danos tu Espíritu para vivir la caridad que viene de Ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Te rogamos, Señor, que nosotros tus siervos, fortalecidos por este sacramento, aprendamos a buscarte sobre todas las cosas a ejemplo de santa Brígida, y a ser nosotros, mientras vivamos en el mundo, imagen del hombre nuevo. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Domingo 24 de julio: DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO: Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo. Prefacio dominical X. Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Jesucristo resucitado nos ha convocado un domingo más para celebrar la Eucaristía, memorial de su muerte y resurrección, y para ofrecernos en ella el tesoro de su palabra y la perla de su Cuerpo y de su Sangre. Al comenzar, pues, este encuentro dominical con el Señor y con nosotros, tengamos presente lo poco que valoramos el tesoro de la fe, lo poco que vivimos la palabra de Dios que escuchamos, lo poco que acogemos la perla del amor divino. Tú que eres un tesoro más valioso que todo el oro del mundo. Tú que eres la palabra de vida más valiosa que todas las riquezas. Tú que eres la perla que das la felicidad verdadera. Gloria. Colecta: Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo; multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo. Credo: Hagamos ahora nuestra profesión de fe en Jesucristo, encarnado, muerto y levantado como Señor. Oración de los fieles: todo por el reino. Oremos ahora confiadamente a Dios nuestro Padre, para que bendiga a su pueblo y nos dé fuerza e ilusión para dejarlo 1. Para que la Palabra de Dios, predicada y vivida en la Iglesia, atraiga a los hombres y mujeres de nuestro tiempo a la luz del Reino de Dios. Roguemos al Señor. 2. Para que los jóvenes no dejen pasar la oportunidad de seguir al Señor que los llama al sacerdocio, y para que siguiéndolo sean generosos en la entrega. Roguemos al Señor. 3. Para que nuestros gobernantes conduzcan a nuestro país con justicia y rectitud verdaderas. Roguemos al Señor. 4. Para que los que tienen medios económicos no desprecien el ayudar a aquellos que padecen necesidad por carecer de ellos. Roguemos al Señor. 5. Para que todos nosotros busquemos y descubramos el Reino de Dios como un tesoro escondido y una perla de gran valor. Roguemos al Señor. Señor Dios, que en Cristo, nos has hecho descubrir el tesoro escondido y la perla de gran valor, concédenos la luz de tu Espíritu, para que, viviendo en medio del mundo, sepamos valorar las riquezas inestimables de tu reino y, para poseerlas, estemos dispuestos a renunciar a todo. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Hemos recibido, Señor, este sacramento, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo; concédenos que este don de tu amor inefable nos aproveche para la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Bendición solemne: - El Dios de todo consuelo disponga vuestros días en su paz y os otorgue el don de su bendición. Que él os libre de toda perturbación y afiance vuestros corazones en su amor. Para que, enriquecidos por los dones de la fe, la esperanza y la caridad, abundéis en esta vida en buenas obras y alcancéis sus frutos en la eterna. Y la bendición de Dios todopoderoso... ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Lunes 25 de julio: Santiago el Mayor, apóstol, patrón de España. SOLEMNIDAD: Color rojo. Misa y lecturas propias de la solemnidad (leccionario V). Gloria. Credo. Prefacio propio. Plegaria Eucarística III. Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la solemnidad del Apóstol Santiago, nuestro padre en la fe; pues él nos engendró en Cristo por el evangelio y, según venerable y antigua tradición, llegó hasta nuestras tierras para anunciarnos la Buena Noticia de la salvación; siendo el primero de los apóstoles que selló con su sangre la palabra de la fe. Que su recuerdo y veneración nos ayude hoy a vigorizar nuestra fe, nuestro claro propósito de seguir fielmente el camino de Jesús. Reafirmemos, por tanto, nuestra fe en Cristo Jesús, la fe que nos ha llegado por el testimonio de los apóstoles, la fe que también nosotros estamos llamados a vivir y anunciar. Y para mejor hacerlo, comencemos la celebración de la Eucaristía reconociendo que nuestra fe y nuestras obras no siempre van unidas, que a menudo cometemos fallos en la vida y que nuestro apostolado cristiano deja mucho que desear. Por eso, con humildad y sencillez, pedimos perdón a Dios por nuestros pecados. Colecta: Dios todopoderoso y eterno, que consagraste los primeros trabajos de los apóstoles con la sangre de Santiago, has que, por su martirio, sea fortalecida tu Iglesia y, por su patrocinio, España se mantenga fiel a Cristo hasta el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo. Credo: Profesemos ahora nuestra fe; la fe que es vida, libertad y alegría. La fe que nos trajo el apóstol Santiago, y por la cual los apóstoles dieron su sangre. Oración de los fieles: Oremos hermanos a Dios Padre todopoderoso, que infundió la fuerza de su Espíritu al apóstol Santiago para serle fiel hasta derramar su sangre, y pidámosle, por su intercesión, por España y por el mundo entero. 1. Por la Iglesia, especialmente la que peregrina en las diócesis de España; para que guarde sin alterar en todo el mundo la enseñanza que recibió en sus orígenes por medio de la predicación apostólica, surjan vocaciones sacerdotales que la transmitan con fidelidad de generación en generación. Roguemos al Señor. 2. Por el Rey y por las instituciones del Estado: el Gobierno de la nación, el Congreso y el Senado, los Tribunales de justicia, el Ejército; para que todos ellos realicen su gestión con espíritu de servicio, interpretando el recto sentir común, y sin afanes partidistas. Roguemos al Señor. 3. Por todos los pueblos de España; para que el testimonio de Santiago nos estimule a construir un país en paz, en buena convivencia, donde todo el mundo pueda vivir con dignidad. Roguemos al Señor. 4. Por aquellos que, como Santiago, el primero de los apóstoles que derramó la sangre por el nombre de Cristo, sufren persecuciones por su fe en Jesús; para sean semilla de una nueva primavera cristiana en nuestra nación, que lo venera como patrono. Roguemos al Señor. 5. Por todos nosotros; para que el Señor, que ha santificado nuestra tierra con el sepulcro de Santiago, nos ilumine con el testimonio de su martirio y nos fortalezca, de manera que estemos dispuestos a beber, como él, el cáliz de Cristo. Roguemos al Señor. Dios todopoderoso y eterno, cuyo Hijo Jesús, nuestro Redentor, llamó a Santiago para que dejase las redes y se hiciera pescador de hombre; escucha nuestra oración y fortalece nuestras débiles voluntades, a fin de que seamos como el santo apóstol, fieles a su llamada y anunciemos el Evangelio hasta los confines de la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Al darte gracias, Señor, por los dones santos que hemos recibido en esta solemnidad de Santiago, apóstol, patrono de España, te pedimos que sigas protegiéndonos siempre con su poderosa intercesión. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Bendición solemne: El Dios que os ha edificado sobre el cimiento de los apóstoles, por la intercesión gloriosa de Santiago Apóstol, os llene de sus bendiciones. El que os ha enriquecido con la palabra y el ejemplo de los apóstoles os conceda su ayuda para que seáis testigos de la verdad ante el mundo. Para que así obtengáis la heredad del reino eterno, por la intercesión de los apóstoles, por cuya palabra os mantenéis firmes en la fe. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Martes 26 de julio: Santos Joaquín y Ana, padres de María. MEMORIA OBLIGATORIA: Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria. Prefacio I de los santos. Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy tenemos el recuerdo de san Joaquín y de santa Ana, los padres de santa María, la Virgen y, por tanto, abuelos de Jesús; la vida de los cuales desconocemos, aunque podemos figurarnos que serían un matrimonio sencillo, piadoso y trabajador; como tantos que a lo largo de la historia han dado testimonio de una fe sencilla en Dios. A nosotros, Cristo nos pide que seamos sencillos y sinceros, como fueron sus abuelos, san Joaquín y santa Ana; sin embargo, el orgullo y la hipocresía aparecen muchas veces en nuestra vida. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Yo confieso…. Colecta: Señor, Dios de nuestros padres, Tú concediste a san Joaquín y santa Ana la gracia de traer a este mundo a la Madre de tu Hijo; concédenos, por la plegaria de estos santos, la salvación que has prometido a tu pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Animados por la cercanía paternal de Dios, acudamos a Él, que es eternamente misericordioso y en su amor perdona nuestros pecados y nos protege visitándonos con su salvación. 1. Por el pueblo santo de Dios; para que manifieste la fidelidad al mensaje evangélico viviendo el amor hacia los enemigos y la solidaridad con todos. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes de nuestras comunidades parroquiales; para que descubran el apasionante camino del Evangelio y consagren su vida al Señor. Roguemos al Señor. 3. Por los que se dedican al servicio de los más marginados; para que Dios les conceda el espíritu del buen samaritano, y la perseverancia en el servicio silencioso al Reino de Dios. Roguemos al Señor. 4. Por las familias divididas, para que a la luz de la palabra de Dios, con la ayuda y la comprensión de los hermanos, puedan descubrir el sentido cristiano de la vida y nunca duden de la misericordia del Padre. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros y por nuestra asamblea; para que la llamada del Señor resuene profundamente en nuestro espíritu y nos disponga a una conversión sincera. Roguemos al Señor. Dios compasivo y misericordioso, que hablas con tu pueblo como con un amigo y le perdonas sus culpas, ofensas y pecados; atiende nuestras súplicas y concédenos permanecer en oración mientras aguardamos la manifestación definitiva de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Tú has querido, Señor, que tu Hijo unigénito naciera de los hombres, para que los hombres, en un misterio admirable, renaciesen de ti; concédenos, por tu misericordia, que cuantos hemos sido alimentados con el pan de los hijos seamos también santificados por el espíritu de adopción. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Miércoles 27 de julio: Misa de feria: Color verde. Misa de la semana XXIII. Lecturas de feria. Prefacio común IX .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, conscientes de nuestra condición pecadora, comencemos la celebración de la Eucaristía pidiendo perdón al Señor por todos nuestras culpas y pecados. Tú el Mesías fiel y salvador Tú que ayudas a tus amigos Tú que esperas de nosotros una fe con obras Colecta: Señor, Tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de padre y has que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Una vez más el Señor nos invita al banquete de su Reino; sólo nos pide que libremente lo dejemos todo. Pidámosle, pues, con fe que nos dé su gracia para conseguirlo. 1. Para que todas las Iglesias cristianas alcancemos la unidad bajo la guía de nuestro único pastor, Jesucristo. Roguemos al Señor. 2. Para que Dios conceda a la Iglesia vocaciones que vivan para alabarlo y extender su Reino. Roguemos al Señor. 3. Para que nuestros gobernantes y políticos busquen el bien de todos los ciudadanos, y especialmente el de los que tienen menos posibilidades. Roguemos al Señor. 4. Para que se acabe la fabricación y el comercio de armas, y la paz sea una realidad. Roguemos al Señor. 5. Para que todos los que participamos de esta Eucaristía vivamos la alegría de seguir a Jesucristo. Roguemos al Señor. Señor Jesús, que por signos y palabras nos invitaste al banquete de tu Reino; atiende nuestras oraciones y haz que cuando vengas definitivamente en tu gloria nos contemos entre los comensales que aguardan vigilantes la hora de la cita. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Poscomunión: Con tu palabra, Señor, y con tu Pan del cielo, alimentas y vivificas a tus fieles; concédenos que estos dones de tu Hijo nos aprovechen de tal modo que merezcamos participar siempre de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Jueves 28 de julio: Misa votiva de la Sagrada Eucaristía: Color verde o blanco. Misas votivas nº 3-b. Lecturas de feria. Prefacio III de la Eucaristía .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: En nuestra peregrinación terrena hacia la Jerusalén celestial, Dios nos alimenta y sostiene nuestra esperanza con la Eucaristía, el nuevo y auténtico maná de los tiempos mesiánicos, del cual el antiguo era sólo figura y profecía. Agradezcamos a Dios el don de este sacramento admirable, y para recibirlo dignamente, comencemos la celebración de los sagrados misterios pidiendo perdón por nuestros pecados. Tú que has reunido a los creyentes en la unidad del Espíritu Tú que has dado a los hombres el Pan de tu Palabra Tú que has entregado tu Cuerpo y tu Sangre para nuestra salvación Colecta: Oh Dios, que para alabanza de tu nombre y salvación del género humano quisiste constituir a Cristo sumo y eterno sacerdote, te suplicamos que el pueblo redimido con su sangre consiga por su participación en este memorial los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor. Él, que vive y reina contigo. Oración de los fieles: vida nueva. Supliquemos ahora a Dios, que no deja de atraernos hacia Él y de invitarnos cada día a estrenar su gracia viviendo una 1. Por todos los cristianos; para que seamos luz de fe, de esperanza y de amor para todos los que nos rodean. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes; para que vivan como hijos de la luz, promuevan la pureza y vivan el amor verdadero, y no tengan miedo de seguir a Cristo radicalmente. Roguemos al Señor. 3. Por los cristianos que tienen responsabilidades en la vida política, económica o social; para que actúen siempre con los criterios del Evangelio, al servicio de la dignidad y la justicia que Dios quiere para todos. Roguemos al Señor. 4. Por los enfermos, y especialmente por los que se encuentran cerca de la muerte; para que experimenten la fuerza de Dios en su dolor, y tengan a su lado una mano amorosa que les acompañe. Roguemos al Señor. 5. Por los que estamos aquí reunidos celebrando la Eucaristía; para que vivamos siempre con la alegría de ser cristianos. Roguemos al Señor. Señor Dios, que con tu Espíritu santificas a la Iglesia y le manifiestas tu gloria; mira con benignidad nuestras oraciones y concédenos tu gracia para desear los bienes de tu Reino y poseerlos un día para siempre. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Señor, tu Hijo nos ha mandado ofrecer este sacrificio en conmemoración suya; haz que cuantos en él participamos seamos con Cristo ofrenda de eterna alabanza a tu divina Majestad. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Viernes 29 de julio: Santa Marta. MEMORIA OBLIGATORIA: Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria. Prefacio II de los santos .Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: En la Eucaristía de hoy hacemos memoria de santa Marta, la hermana de María y de Lázaro, en cuya casa de Betania se hospedó Jesús; y que puede considerarse un modelo para tantas mujeres que unen su fe en Cristo con una entrega sacrificada al servicio de los demás. Nosotros también estamos llamados, como santa Marta, a la seguir a Cristo en nuestra vida; sin embargo, fallamos a menudo en este cometido. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados. Colecta: Dios todopoderoso y eterno, tu Hijo se dignó hospedarse en casa de santa Marta; concédenos, por su intercesión, que, sirviendo fielmente a Cristo en nuestros hermanos, merezcamos ser recibidos por ti en la morada celestial. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Antes de partir el Cuerpo de Cristo y alimentarnos de Él, supliquémosle por nuestro mundo para que, reconociéndolo como Dios, lo alabe y glorifique. 1. Por la Iglesia, y por todos los cristianos; para que seamos siempre portadores de amor y de esperanza. Roguemos al Señor. 2. Por las familias y grupos cristianos; para que en las exigencias de su vida de fe sientan el desafío de Jesús a seguirlo más de cerca y para que los jóvenes comprendan que la firmeza en la causa del Evangelio es un camino de felicidad. Roguemos al Señor. 3. Por todos los que, en cualquier lugar del mundo, trabajan al servicio de la justicia y la igualdad entre los hombres; para que sus esfuerzos sean eficaces, y den fruto para el bien de todos. Roguemos al Señor. 4. Por los maestros y los educadores; para que con su labor ayuden a construir un mundo de hombres y mujeres libres, conscientes y generosos. Roguemos al Señor. 5. Por todos los miembros de nuestra parroquia; para que trabajemos para fortalecer entre nosotros los lazos de unión mutua y nos ayudemos a ser fieles al camino que Jesús nos enseña. Roguemos al Señor. Señor Jesucristo, que te manifestaste a tus compatriotas y despertaste en ellos sentimientos contradictorios de admiración y desconfianza; concédenos lo que te hemos pedido y haz que, reconciliados con el Padre, no dudemos nunca de Ti. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Poscomunión: Te rogamos, Señor, que la comunión del Cuerpo y la Sangre de tu Unigénito nos aparte de todas las cosas perecederas, para que, a ejemplo de Santa Marta, podamos servirte en la tierra con caridad sincera y gozar eternamente de tu contemplación en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Sábado 30 de julio: Misa de la Virgen María, imagen y Madre de la Iglesia (2): Color verde o blanco. Misas de la Virgen María nº 26. Lecturas de feria. Prefacio propio. Plegaria Eucarística II. Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a recordar en la celebración de la Eucaristía a Santa María, la Virgen, como Madre de la Iglesia. Este título, aunque nuevo en su formulación, pues data del Concilio Vaticano II, nos recuerda una verdad muy antigua, contenida en la tradición de la Iglesia, a saber, que María, por el hecho de ser Madre de Cristo, es también verdadera Madre de todos los fieles que, incorporados a Cristo en su Iglesia, formamos con Él un solo cuerpo. Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la Eucaristía. Él nos ha reunido aquí como hijos suyos y nos dará, una vez más, la Palabra de vida y el Pan de Salvación. Reconozcamos ante Él que somos culpables y, por la intercesión de Santa María, la Virgen, refugio de pecadores, pidámosle perdón por nuestras faltas y que nos llene del don de su Espíritu Santo, el mismo Espíritu que fecundó las entrañas virginales de Santa María. Yo confieso… Colecta: Señor Dios, que nos has dado a la Virgen María como modelo de amor sublime y de gran humildad, concede a tu Iglesia que, siguiendo como ella el precepto del amor, se entregue plenamente a tu gloria y al servicio de los hombres, y se manifieste ante todos los pueblos como sacramento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo. Oración de los fieles: Con el júbilo de haber sido invitados al banquete del Señor, oremos con filial confianza. 1. Por nuestra Iglesia; para que Dios todopoderoso perdone sus flaquezas, ponga fin a sus divisiones, aleje sus temores, aumente su valentía, fortalezca su fe, y haga que su testimonio llegue a toda la tierra. Roguemos al Señor. 2. Por las familias; para que eduquen a sus hijos en los valores del Evangelio y para que de ellas surjan nuevas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Roguemos al Señor. 3. Por el progreso en nuestro país; para que a nadie le falte el pan, la casa, el trabajo, la escuela, y todas las posibilidades para llevar una vida digna. Roguemos al Señor. 4. Por los enfermos y los ancianos; para que en medio de sus dificultades sientan la fuerza del Señor y encuentren nuestra acogida y nuestra ayuda. Roguemos al Señor. 5. Por los que nos hemos reunido aquí, por nuestros familiares y amigos, y por los que esperan que nos acordemos de ellos en nuestra oración; para que crezca siempre en todos la fe, la esperanza y el amor. Roguemos al Señor. Oh Dios, que nos invitas a celebrar nuestra fe y a anunciar jubilosos tu Evangelio; atiende las oraciones que con humildad te hemos presentado y danos tu Espíritu para vivir con valentía las exigencias de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: Participando, Señor, de los santos misterios de tu mesa, hemos recibido con espíritu de piedad el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo; concede, te rogamos, que tu Iglesia, contemplando a la Virgen María, se vea siempre llena del fervor de la fe, confirmada en el amor y robustecida por la esperanza de la gloria futura. Por Jesucristo nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Domingo 31de julio: DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO: Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo. Plegaria Eucarística IV. Monición de entrada y acto penitencial: Como cada domingo, nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía, , la Pascua de Jesucristo, que quiere decir celebrar nuestra participación, en la fe y la esperanza, en la vida nueva que Él nos ha alcanzado por su muerte y su resurrección. Comencemos, pues, la celebración de los sagrados misterios poniéndonos en la presencia del Señor Jesús, que nos ha redimido por medio de su Sangre derramada en la cruz, y pidámosle de todo corazón que perdone nuestras culpas y pecados. Tú que has venido a ansiarnos el amor del Padre. Tú que has venido a traernos el perdón de Dios. Tú que has venido para darnos la vida por siempre. Gloria. Colecta: Ven, Señor, en ayuda de tus hijos, derrama tu bondad inagotable sobre los que te suplican y renueva y protege la obra de tus manos a favor de los que te alaban como creador y como guía. Por nuestro Señor Jesucristo. Credo: Confesemos ahora nuestra fe, confesando la fe de toda la Iglesia. Oración de los fieles: Oremos ahora a Dios Padre, que está cerca de los que lo invocan, y que tiene designios de salvación para todo el mundo, y pidámosle que dirija todas nuestras acciones. 1. Para que todos los que formamos la Iglesia sepamos ofrecer al mundo el alimento que sacia el hambre más profunda de las personas, que es la fe en Jesús. Roguemos al Señor. 2. Para que surjan las vocaciones sacerdotales necesarias para el servicio pastoral de nuestra diócesis de N. . Roguemos al Señor. 3. Para que los gobernantes de los países ricos sean generosos y hagan lo posible por solucionar el problema del hambre persistente en los países del Tercer Mundo. Roguemos al Señor. 4. Para que los que se sienten insatisfechos en su vida experimenten el hambre por el verdadero pan que sacia plenamente. Roguemos al Señor. 5. Para que todos nosotros descubramos los valores que encierra la Misa dominical, como son la reunión fraternal, la participación de todos, la palabra, el banquete... Roguemos al Señor. Señor Dios, que con el ejemplo de compasión de tu Hijo hacia los pobres y los que sufren nos manifiestas tu amor de padre, escucha nuestras oraciones y haz que el pan, que tu providencia multiplica, nuestra caridad lo reparta, y que la participación en tus sacramentos nos abra siempre al diálogo y al servicio de los necesitados. Por Jesucristo nuestro Señor. Poscomunión: A quienes has renovado con el pan del cielo, protégelos siempre con tu auxilio, Señor, y, ya que no cesas de reconfortarlos, haz que sean dignos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. ECCLESIA DIGITAL – www.revistaecclesia.com Bendición solemne: - El Dios de la paz, que resucitó de entre los muertos al gran pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, os haga perfectos en todo bien, en virtud de la sangre de la alianza eterna, para que cumpláis su voluntad, realizando en vosotros lo que es de su agrado. Y la bendición de Dios todopoderoso...