Salustio Crispo, Cayo (86-35 aC). La conjuracion de Catilina y la guerra de Jugurta por Cayo Salustio Crispo. En Madrid: por Joachin Ibarra ..., 1772 [18], 395, [1] p., [10] f. de làm.: il.; 2º. Signaturas: []2, *2+1, **4, A-Z, AA-ZZ, AAA-CCC4, DDD2 Signaturas topográficas antiguas en el folio de la guarda anterior: 40-2; 47-1; 5-1-6; 178-1-6 Nos encontramos ante dos obras de Salustio, La conjuración de Calitina y La guerra de Yugurta, traducidas al castellano por el infante Gabriel de Borbón y Sajonia (17521788), hijo de Carlos III. Los textos de Salustio están precedidos de un prólogo donde Gabriel de Borbón expone los motivos de la necesidad de una nueva traducción al castellano y los recursos lingüísticos utilizados, así como de una reseña biográfica del autor. Al final de la obra encontramos unas notas para la mejor comprensión de los textos en su versión española, seguidas de un tratado de Francisco Vicente Pérez Bayer (1711-1794) sobre el alfabeto y la lengua de los fenicios y de sus colonias. La obra finaliza con un índice y un glosario. En ella no consta ni el nombre de Gabriel de Borbón ni el de Pérez Bayer, preceptor de la escuela cortesana creada por Carlos III en torno a sus hijos. Pérez Bayer nunca reclamó que se reconociera su participación en la obra y dio por recompensada su labor como educador de los niños con la fama que alcanzó este libro. Gabriel de Borbón otorgó a su preceptor la cruz de la Orden de Carlos III. Esta obra marca un punto y aparte con respecto a las traducciones anteriores de Salustio en lengua castellana, tanto por el esfuerzo a la hora de plasmar todo el vigor y eficacia de su frase latina, como por el gran número de notas con información histórica y arqueológica de las que está dotada la obra. En los grabados colabora toda una generación de grabadores, muchos de los cuales pertenecen a la primera promoción de artistas salidos de la ilustre Academia de San Fernando, con gran renombre en la historia del grabado español. Bajo las órdenes de Manuel Salvador Carmona y Manuel Monfort participan figuras como Ferran Selma, Josep Joaquim Fabregat, Joaquín Ballester, Juan de la Cruz Cano y Olmedilla, Jerónimo Antonio Gil, Francisco Asensio, Francesc Muntaner i Moner, Juan Antonio Salvador Carmona e Isidro Carnicero. La impresión del libro fue a cargo de Joaquín Ibarra y Martín (1725-1785), que alcanzó con su trabajo un gran prestigio internacional y los títulos de «Impresor de la Real Academia Española» y de «Impresor de Cámara del Rey Carlos III». Esta obra junto a la magnífica impresión de El Quijote de 1780, en la que también interviene la Academia de San Fernando, son sus impresiones más prestigiosas. El libro está considerado uno de los mejor impresos de España en el siglo XVIII. En la Biblioteca de Reserva se conservan cuatro ejemplares, uno de ellos incompleto. El que presentamos procede de la biblioteca de los duques de Osuna, tal como nos indica el supralibros dorado con el escudo nobiliario de la familia que se encuentra en la cubierta anterior de la encuadernación propia de este propietario, en pasta española y cortes pintados a modo de guardas. La biblioteca de los duques de Osuna fue adquirida por la Biblioteca Nacional de España, que donó en 1881 un considerable número de duplicados a la Biblioteca de Reserva de la Universidad de Barcelona. (IO)