31 CAMPUZANO_42-43 LEGUINA.qxd 29/09/16 18:31 Página 31 TRIBUNA Por Carles Campuzano* Un nuevo tiempo para valencianos y catalanes E l reencuentro entre los gobiernos de la Generalitat valenciana y catalana en defensa del Corredor Mediterráneo es histórico, sin lugar a dudas. Después de años de silencio y de ausencia de trabajo compartido en defensa de los intereses concretos de sus respectivas sociedades, de nuevo, la alianza entre valencianos y catalanes vuelve a funcionar. Superada aquella etapa en Valencia en la que el anticatalanismo se había convertido en un lucrativo negocio electoral y en Catalunya, recuperada una mirada inteligente sobre los intereses compartidos y la necesidad de tejer alianzas y complicidades al sur del Sénia, se impone un programa que tiene en las conexiones ferroviarias un punto de llegada que deberá ampliarse a otros ámbitos, tanto en lo cultural como en lo económico y lo político. Ciertamente, la conexión ferroviaria es fundamental. Afecta al progreso y al dinamismo de nuestras empresas y a la creación de empleo. Se trata de un verdadero eje para impulsar nuevas actividades económicas y reforzar la industria existente a lo largo de su recorrido. El Corredor Mediterráneo no ha sido hasta ahora una prioridad para el Gobierno central. Todo lo contrario. Contra todo sentido común basado en el retorno económico y social, la apuesta de Madrid ha sido otra. Y, efectivamente, éste es un asunto que va más allá de Catalunya y el País Valenciano. Es un asunto europeo, sin lugar a dudas, en la medida en que esta conexión ferroviaria articula las relaciones con el norte de EUROPA PRESS África y refuerza la dimensión mediterránea del proyecto europeo. Catalunya y el País Valenciano compartimos lengua y cultura, un denso y activo tejido de pequeñas y medianas empresas orientadas a las exportaciones. Sufrimos las consecuencias de un modelo político que concentra todo el poder en Madrid y que promueve un obsoleto e ineficaz sistema de infraestructuras radiales y padecemos las consecuencias para nuestros servicios públicos y nuestros ciudadanos de un mal sistema de financiación que asfixia nuestra capacidad de crecer. Es un sistema discriminatorio en términos de recursos per cápita y genera una notable tensión social. Ciertamente, los objetivos políticos que catalanes y valencianos, hoy por hoy, hemos propuesto para nuestros respectivos países son bien distintos. En Catalunya, la mayoría parlamentaria aspira a un Estado propio y una mayoría todavía más amplia comparte la necesidad que sean los catalanes aquellos que decidan el futuro po- La conexión ferroviaria a través del Corredor Mediterráneo es fundamental. Afecta al progreso y al dinamismo de nuestras empresas y a la creación de empleo lítico de su país. En el País Valenciano, la mayoría parlamentaria concentra sus aspiraciones en la defensa de los intereses valencianos en el contexto del actual Estado español, con especial énfasis en la necesidad de reformar la financiación autonómica. Y pese a esa diferencia enorme de planteamientos políticos, el espacio de colaboración entre unos y otros es vasto e imprescindible. Por ejemplo, la reciprocidad en las emisiones de nuestras televisiones públicas, que debe de facilitar un mayor conocimiento mutuo, superando tópicos e incomprensibles ataques de manera irresponsable por algunos durante demasiado tiempo, forma parte de una agenda muy concreta que toca desarrollar. Una agenda que implique intercambios y facilidades para que la energía fluya entre nuestros dos países. Una agenda que, por otro lado, unas sociedades civiles muy activas, un tejido universitario comprometido y los intereses comerciales entre dos territorios que se necesitan mutuamente ya habían desarrollado a pesar de la ausencia de relaciones entre nuestros gobiernos. La alianza entre catalanes y valencianos no puede ser ni debe ser coyuntural, es estratégica. La geografía, los intereses comunes, los lazos históricos y la dimensión euromediterránea nos empujan. Estamos ante un nuevo tiempo que nos abre esperanzadoras perspectivas de progreso compartido. ● Diputado de CDC en el Congreso de los Diputados. nº 1170. 3–9 de octubre de 2016 31