Domingo XXXIII del T.O. – B (I. Diocesana) Tomadas de la diócesis Monición de entrada Hermanas y hermanos: de nuevo somos bienvenidos a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía. El mismo Señor Jesús nos ha invitado y nos acoge. Es clara la llamada a la vigilancia que nos hace hoy la palabra de Dios que escucharemos. Jesús desea que vivamos despiertos, atentos ante las necesidades de quienes nos rodean, siendo sembradores del Reino que ya llega. Hoy es el Día de la Iglesia Diocesana con el lema: «Una Iglesia y miles de historias gracias a ti». Son las historias de quienes formamos esta Iglesia que está en Bizkaia. Damos gracias a Dios por llamarnos a formar parte de ella y pedimos que este día fortalezca nuestra decisión de seguir a Jesucristo, nuestra adhesión al Evangelio, nuestro cariño a la Iglesia local, siempre necesitada de renovación, y nuestra implicación en el Plan de Evangelización. Iniciemos la eucaristía unidos en la esperanza. Saludo: El Dios de la esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos colma con su alegría y con su paz, esté siempre con todos vosotros. Rito Penitencial. Tenemos un Padre que confía en nosotros y que nos invita a crecer cada día en bondad y entrega. Pero quizás no hemos sabido estar a la altura de su confianza. Por eso, pidamos perdón. (silencio) ― Gu salbatzera etorria. Tú eres nuestra esperanza: Erruki, Jauna. ― Bakea ekartera etorria. Tú eres nuestra paz: Kristo, erruki. ― Mundu barri bat egitera etorria. Tú eres la resurrección y la vida: Erruki, Jauna. (Sigue el Gloria y la Oración colecta) Gloria a Dios en el cielo…………. Monición a las lecturas En la primera lectura, el profeta Daniel anuncia la llegada de unos tiempos difíciles como no los ha habido nunca jamás. Sin embargo, significará la salvación y el triunfo de los justos. Estos son quienes viven al servicio de los demás porque mantienen viva la esperanza en la venida del Mesías. ………………………………………………………………………………………………………… (Si hay segunda lectura) La segunda lectura nos dirá que no se trata de hacer ofrendas para borrar nuestro pecado. Cristo se ofreció por nosotros de una vez para siempre; Él es nuestra garantía y nuestro perdón. Él sólo espera, como ofrenda, nuestro amor al prójimo en una vida gastada en el servicio. Credo: Hagamos profesión de fe, unidos a todas las demás Iglesias diocesanas. Oración de los fieles: Oremos a Dios Padre, de quien procede todo bien, para que bendiga a nuestra Iglesia diocesana y llene con sus dones a toda la familia humana. Eleizaren alde. Que nunca le falten a la Iglesia los ministerios ordenados y laicales ni la vida consagrada ni los recursos materiales que necesita en su misión evangelizadora. Roguemos al Señor. Munduko agintarien alde. Que quienes tienen la misión de gobernar los pueblos pongan sus esfuerzos en conseguir la paz, la justicia, el progreso y el bienestar de todos, pero especialmente de los más pobres. Roguemos al Señor. Beharrizanean aurkitzen diranen alde. Que las personas enfermas, excluidas y quienes más están sufriendo las consecuencias de la crisis, encuentren en todos nosotros apoyo generoso y solidario como servicio de nuestro servicio eclesial. Roguemos al Señor . Gu guztion alde. Que quienes formamos nuestra Iglesia Diocesana, poniendo en práctica el Quinto Plan Diocesano de Evangelización, seamos comunidades más misioneras, abiertas y acogedoras. Roguemos al Señor. Sacerdote: Padre bueno, escucha nuestras súplicas y concédenos perseverar en la verdadera fe y en el bien obrar. Por Jesucristo, nuestro Señor. Monición a la colecta: La colecta de este domingo se destina para el sostenimiento de nuestra Iglesia Diocesana. Gracias por colaborar con generosidad. ……………………………………………………………………………………………………….. ORACIÓN COLECTA Dios Padre bueno, fortaleza de cuantos se confían a Ti; al principio de la Eucaristía te rogamos que, acogiendo la luz de Jesús y su palabra de vida, estemos dispuestos a vivir siguiéndole y favoreciendo con nuestras actitudes la unidad y la paz entre las personas y los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Concédenos; Señor, que este pan y este vino, transformados en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo por la acción del Espíritu, nos ayuden a vivir con un amor eficaz y liberador, para que en todo ayudemos siempre a nuestros hermanos más pobres y necesitados. Por Jesucristo. PREFACIO En verdad Señor, es justo que quienes nos reunimos en tu nombre para gozar de tu presencia te alabemos ahora y siempre, porque eres el Dios Padre de todas las personas, yeso nos une en un mismo sentir. Unidos y llamados a formar una sola familia, donde se parte y se reparte el pan entregado por un Padre que a todos acoge por igual, también sentimos el egoísmo de cada día, que nos aísla y divide. Por eso te pedimos, Padre, que nos permitas vivir unidos a todas las personas buenas, y con ellos poder glorificarte con este himno en tu honor: Santo, Santo, Santo... ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Al terminar la celebración de la Eucaristía te agradecemos, Señor, los dones con que nos enriqueces; haz que, al hacerlos fructificar en el servicio a los hermanos, consigamos un mundo más justo y más pacífico, en el que todos te reconozcan como el Dios Padre que eres. Por Jesucristo.