6 LATERCERA Sábado 19 de enero de 2013 País [LANZAMIENTO LIBRO] La tarde del jueves, en el Centro Cultural de Las Condes, Eugenio Tironi y Hernán Büchi comentaron el libro Con la fuerza de la libertad, de Jovino Novoa, donde se cuestiona la ausencia del ideario de la centroderecha en el gobierno. Aquí, un extracto de sus intervenciones. Por Rosario Alvarez Novoa en blanco y negro Eugenio Tironi ¿Por qué la izquierda tiene tanto poder que logra introducir la tesis del malestar en un Chile que anda como El autor reivindica el avión? Pero el autor, en vez de ir a cómo logra la izquierpoder de las emociones, pero en todo el da movilizar en este país, a texto no hace sino ne- los estudiantes, a los aysenigarlas, porque cita a Humnos, a los magallánicos, a los berto Maturana, pero luego deudores de La Polar y adehace afirmaciones que a Ma- más ganar las elecciones turana y yo creo que a gran municipales. Y no diría que parte de la ciencia la dejarían es una izquierda que tiene boquiabierta. El autor dice: un gran poderío económico, ‘No es posible evitar la ley de comunicacional, educaciogravedad, tampoco la oferta nal. ¿Qué es lo que tiene eny la demanda’. O sea, que la tonces la izquierda que la ley de gravedad es una ley fí- lleva a este éxito? Quizás sica igual a la de la oferta y la hay un mercado que quiere comprar este producto que demanda. El autor rechaza que el hoy día le ofrecen. O dicho malestar pueda estar caude otro modo, que hay consado por factores que sean sumidores que empatizan distintos a los económicos. con la tesis del malestar. Que puede ser producto de En vez de atacar lo que la prosperidad, no de la po- está pasando en el mercabreza. Mal que mal, hay do, busca atacar la oferta, o países ricos, como EE.UU., sea a la izquierda. Cree que donde las cifras de felicidad sacando a la izquierda va a son mucho más bajas que sacar al malestar. No, yo las de Francia, con todos creo que habría que sacar los problemas que ésta tie- el malestar para acabar con ne, o que muchos otros paí- la izquierda. ses europeos. ¿Por qué el autor quiere ¿Por qué el autor le da tan- tan poco al Presidente del ta importancia a la izquiergobierno? Parece que el auda? Y aquí las palabras imtor estaba mucho mejor portan. Se refiere a la izcontra la Concertación que quierda con un lenguaje que en el gobierno, un gobierno parece sacado de la Guerra que por lo demás está encaFría. Parece que bastaría con bezado por originarios de su identificar a los izquierdispropio partido. tas, estigmatizarlos, sacarlos Es también muy duro con de circulación y el problema Joaquín Lavín. Ese fue el del malestar se acabó. Tengo principio de esta inserción dudas al respecto sobre esa hacia la pérdida de las ideas interpretación. La pregunta y de los valores. Yo tengo la que yo le habría hecho es: impresión de que el probleSociólogo “ “¿Por qué el autor quiere tan poco al Presidente? Parece que estaba mejor contra la Concertación que en el gobierno”. “En el gobierno de Aylwin, de Frei, de Lagos, de Bachelet, la Concertación era criticada por estar siguiendo el modelo”. RR El senador Novoa, durante el lanzamiento de su libro. FOTO: RODRIGO SAENZ Hernán Büchi ma no está en que el Presidente nunca prometió nada de lo que ahora está haciendo, yo creo que ellos han cambiado su manera de pensar. Hay partidos que los apoyaron y supongo que creyendo que iba a modificar su historia, su forma de pensar, su estilo..., y el señor no lo hizo. Pero el problema no creo que sea del Presidente si algunos se hicieron expectativas respecto de él. Esto me recuerda a mí mucho lo que pasaba en el gobierno de Aylwin, de Frei, de Lagos, de Bachelet, en que la Concertación era criticada por estar siguiendo el libreto de la derecha, estar siguiendo el modelo. Y me pregunto: ¿En esto no consiste finalmente la democracia? La democracia la gracia que tiene es que finalmente se confluyen, y las ideas dejan de tener propiedad, porque las ideas se vuelven de todos”. Creo que este libro ayuda por una razón: delata un desengaño. Creo que el desengaño está en haber llegado al gobierno y confirmar que una vez que uno está en el gobierno las grandes ideas motrices de la derecha se diluyeron, y que todo lo bueno que hace no recibe el aplauso que sienten que merecen. Y el desengaño es muy buen consejero, y la derecha no vivió bien el desengaño de perder con el No. Casi no tuvo un duelo. Y yo creo que si no hay desengaño no hay duelo, si no hay duelo no hay renovación”. El libro, especialmente para los jóvenes que se han incorporado a la vida política y a la gestión de gobierno, es una inyección de optimismo y de confianza. Y esto es muy necesario, porque han confluido dos circunstancias que han mermado la confianza en los principios de la libertad. La primera, el autor la ve como una consecuencia -probablemente no buscada- de una estrategia de adoptar estilos o tintes coloridos, que podrían haber sido más proclives a ser defendidos por la Concertación. El menciona el apoyo a los cambios tributarios, la desconfianza en la empresa, una visión de la igualdad que no coincide con los principios de la defensa de la libertad. Jovino nos da una explicación para la paradoja de que un gobierno que ha sido tan exitoso -y yo creo que lo ha sido, como lo demuestran las cifras de la economía- tenga una popularidad tan baja. El libro empieza con la frase de Jaime Guzmán sobre el poder de las ideas. Y el problema es que si dejamos de lado las nuestras, en realidad vamos a trabajar con las de otros. “La democracia la gracia que tiene es que finalmente las ideas se confluyen y dejan de tener propiedad”. “Jovino nos da una explicación para la paradoja de que un gobierno tan exitoso tenga una baja popularidad”. Ex ministro de Hacienda “ Keynes, en su Teoría general, decía que todas las personas, aunque no lo sepan, están trabajando con las ideas de algún economista ya muerto. La segunda circunstancia que ha mermado la confianza en los principios de la libertad es un factor externo: las interpretaciones que se hicieron tras la crisis financiera del 2008, que muchos vieron o quisieron ver como uno de los errores finales del capitalismo. Poco importa que la realidad fuera muy distinta. Muchas veces se ha anunciado el fin del capitalismo y la caída de Estados Unidos. Y siempre se han equivocado. La mezcla de esas dos circunstancias hizo que algunos se dejaran llevar y dijeran “acá hay algo que tenemos que cambiar y muy profundamente”. Se busca cambiar el sistema binominal, por ejemplo, ignorando que ningún sistema es totalmente representativo. Jovino nos llama a la cautela, para evitar el oportunismo destructivo que hemos visto en otros países de América Latina. Tuve la ocasión de estar en Caracas en el primer intento de golpe de Chávez y desde entonces lo he seguido con cierta atención. Vi como fue desmantelando las instituciones democráticas a la menor oportunidad (“Si aquí hay una oportunidad, cambiemos la Constitución, cambiemos todo”). Para manifestar las ideas, se debe recurrir al lenguaje y a la emoción. Me llamó mucho la atención la importancia que le da Jovino a las emociones en el libro. Quizás una de las razones por las cuales es difícil aplicarlas a las ideas de libertad es que no son una utopía inventada por alguien. La gran diferencia entre los que defienden las ideas de la libertad con los demás no es el dilema entre lo individual y lo colectivo. Todos queremos el bien colectivo. La diferencia está en que algunos quieren lo colectivo a la fuerza y otros lo quieren voluntariamente. Es ahí donde encuentro el gran valor del principio de subsidiariedad. El propósito del libro de Jovino fue recordarnos: ‘no perdamos de vista nuestros principios, defendámolos siempre’. Es un libro motivador, que les va a recordar por qué él está en política o por qué le interesa la política y que, además, les va a devolver la fuerza para hacerlo, con la convicción que lo están haciendo por el bien de todos. Le agradezco la valentía de haberlo escrito. Y creo, por algunas declaraciones que he leído, que ya está empezando a tener efecto. “Todos queremos el bien colectivo. La diferencia está en que algunos quieren lo colectivo a la fuerza”. “Se busca cambiar el sistema binominal, ignorando que ningún sistema es totalmente representativo”.