DISCURSO DE VALERIO CASERO CUEVAS Dignísimas autoridades académicas y eclesiásticas, profesores y alumnos, personal de administración y servicios, señoras y señores, amigos todos. Deseo comenzar estas breves palabras relatando la alegría y responsabilidad que asumí cuando el rector de la Universidad me encargó dirigirme a ustedes en nombre de mis compañeros en el día que cumplimos 25 y 40 años de trabajo en esta Universidad. Es tanto tiempo que parece toda una vida. Y en casi todos nosotros son tantos años que significan más de la mitad de nuestra edad. Y aquí estamos, más jóvenes que nunca y con muchas ganas de seguir dando guerra. Nos quedan grandes recuerdos de aquellos años de Guillermo RodríguezIzquierdo, Manuel Aranda, Díaz Moreno, Peter Morales, Antonio López de la Rica, Goyco, Hidalgo,…. Hemos visto desde aquí grandes acontecimientos en nuestro entorno, en lo político, en lo social, en lo económico y claro en nuestra Universidad. Bueno en la Universidad sobre todo lo que hemos visto han sido obras. No sé si buenas obras pero obras todas las que se quiera. ¡Una Universidad siempre en obras! Cuando no es en un sitio es en otro. Otra cosa que sucede también es que nos pagan algo más que hace 25 años y todavía más que hace 40. ¡Progresamos adecuadamente! Por otro lado podemos hacer deporte en unas pistas estupendas en Cantoblanco o en un flamante gimnasio en Alberto Aguilera, aunque hay que reconocer que tenemos menos afición que antes, pero para solventar este problemilla, se nos ha dado la posibilidad de hacer tai-chi o la danza del vientre, que tampoco es ninguna tontería. Hemos sido testigos de grandes cambios con un avance hacia lo moderno y sin olvidar lo que nos distingue y distancia de los demás. El valor de la excelencia del que hacemos gala. Hemos pasado momentos muy buenos y otros menos buenos, pero de los que casi ni nos acordamos. Tenemos una estupenda memoria para recordar lo alegre y divertido, a los buenos compañeros y a algún que otro jefe que también ha habido bueno. Si, si alguno ha habido bueno. Y alguno hay…, alguno hay. Sobre todo querría destacarla capacidad de servicio que hemos aprendido en dos vertientes: una la de servir a los demás y otra la de que nuestro trabajo sea útil, que realmente sirva y ayude. Es labor nuestra inculcar estos valores a las personas que se incorporan a la Universidad. La faceta humana es muy importante y todos sabemos que a pesar del día a día, siempre estamos dispuestos a echar una mano a los compañeros. Y en este tiempo, por nuestras aulas han pasado muchos alumnos, que han sido atendidos por nuestros profesores. A algunos de los cuales, hoy se les rinde homenaje: Pedro, Santiago, Federico y José Manuel. Estos han dedicado mucho tiempo y cariño a su quehacer diario. Quiero recordar, a aquellas personas que trabajan en los decanatos, y que llevan muchos años ayudando, tanto, a los profesores como a los alumnos. Es una labor muy importante y una persona que lo realiza cumple hoy 40 años de servicio: Elena. Tenemos compañeros que desde la unidad de información ayudan a cualquier persona externa o interna de la Universidad. Un representante nos acompaña: Andrés. Asimismo la Universidad se ha esforzado en incrementar el número y la dotación de las becas para nuestros alumnos. Y eso lleva también su trabajo. Una persona muy dedicada a ello está con nosotros: José Luis. La Universidad también requiere personas que nos ayudan cada día en labor es que alcanzan una gran importancia, como son: el traslado de documentos internos e incluso de personas y hoy está con nosotros alguien que lleva mucho tiempo haciéndolo: Gregorio. En audiovisuales pasamos de tener retroproyectores de transparencias, que en su momento eran una maravilla, a proyectores de pc en todas las aulas, que permiten la visualización de todo tipo de archivos y que a veces, nos dan más de un quebradero de cabeza. Esto también, requiere personas que se ocupen de ello, hay una que hoy cumple 25 años de servicio: Ángel. En el Stic, antiguamente Centro de Cálculo, se compró un ordenador en el año 1981, era de data general y fue el primer ordenador de esa empresa que se instaló en España. Era un ordenador muy grande y con muy poca memoria. Desde entonces el número de ordenadores, ha ido disminuyendo en tamaño y creciendo en memoria y cantidad, hasta llegar a los 2.700 pc’s., ¡Esto sí que nos da dolor de cabeza! Por último me gustaría recordar una cita de Woody Allen: “me interesa el futuro porque es allí donde pasaré el resto de mi vida”. Pero me permito completarla diciendo, que ese futuro no se debe construir sin recordar a aquellas personas queridas por todos y que compartiendo parte de nuestro pasado, ya no están entre nosotros. Muchas gracias por su atención.