sentencia 188/2005 de la sala de lo penal del tribunal

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SENTENCIA 188/2005 DE LA SALA DE
LO PENAL DEL TRIBUNAL
SUPREMO.COACCIONES EN VEZ DE
DETENCIÓN ILEGAL.(PODER
JUDICIAL 21 DE FEBRERO DE 2005)
CONDENA POR DETENCIÓN ILEGAL
EN GRADO DE TENTATIVA.- LOS
HECHOS NO REVELAN EL
ELEMENTO SUBJETIVO DE LA
PRIVACIÓN DE LIBERTAD.CONDENA POR DELITO GENÉRICO
DE COACCIONES.
COACCIONES, EN VEZ DE DETENCIÓN
ILEGAL
El TS estima parcialmente el recurso, y
sustituye la condena de detención ilegal por
otra por coacciones, con reducción de pena.
DOCTRINA:
La indeterminación del ánimo del autor, que
sin embargo compele a su victima a realizar
algo que no quería, supone la comisión de un
delito de coacciones, tipo básico, y no de
detención ilegal al desconocerse los
“inescrutables designios del autor”.
_____________
En nombre del Rey
La Sala Segunda de lo Penal, del Tribunal
Supremo, constituída por los Excmos. Sres.
mencionados al margen, en el ejercicio de la
potestad jurisdiccional que la Constitución y
el pueblo español le otorgan, ha
dictado la siguiente SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a veintiuno de Febrero
de dos mil cinco. En el recurso de casación
por infracción de ley que ante Nos pende,
interpuesto por el procesado J.L.C., contra
sentencia dictada por la Audiencia
Provincial de Sevilla, que lo condenó por
delito de detención ilegal, los componentes
de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que
al margen se expresan se han constituido para
la votación y fallo, bajo la Presidencia del
primero de los indicados y Ponencia del
Excmo. Sr. D. José Antonio Martín Pallín,
siendo también parte el Ministerio Fiscal,
estando el procesado recurrente representado
por la Procuradora Sra. Arroyo Robles.
I. ANTECEDENTES
1.- El Juzgado de Instrucción número 2 de
Lebrija, instruyó sumario con el número 6/03,
contra J.L.C. y, una vez concluso, lo remitió
a la Audiencia Provincial de Sevilla que,
con fecha 26 de Junio de 2003, dictó
sentencia que contiene los siguientes
HECHOS PROBADOS:
PRIMERO RESULTANDO: Probado, y así
se declara, que sobre las 4 horas del día 23
de Junio de 2002, M.P.S.R. salió de la
Discoteca "La Parca", sita en el parque San
Benito de Lebrija, y se montó en su coche que
estaba en un descampado próximo a aquella,
momento en el que por la ventanilla le
abordó el acusado ya reseñado J.L.C., que le
pidió fuego. Cuando M.P. sacó e l mechero
por la ventanilla de la puerta delantera
izquierda de su coche el acusado le cogió el
brazo a la vez que le apretaba en un costado
con un objeto punzante, diciendo que le diera
lo que de valor portara o la rajaba M.P. con
palabras pidió al acusado que se
tranquilizara y tras varios minutos de
conversación el acusado abandonó la idea de
obtener dinero y le dijo que le llevara a su
casa, subiéndose en el coche de M.P. en su
parte trasera, y mientras continuaba
presionando su cuerpo con el objeto punzante
y le tapaba la boca le dijo que se dirigiera a
un descampado. Tras conducir unos ocho
metros de esta guisa, M.P. dio un brusco
volantazo y condujo hacia la Discoteca
tocando el claxon del coche, por lo que se
acercaron varias personas, huyendo del
lugar el acusado.
2.- La Audiencia de instancia dictó el
siguiente pronunciamiento: FALLAMOS:
CONDENAMOS al acusado J.L.C. como
autor de un delito de detención ilegal a la
pena de un año de prisión con la accesoria
de inhabilitación especial para el derecho de
sufragio pasivo durante el tiempo de la
condena con imposición al mismo de la mitad
de las
costas procesales causadas.
ABSOLVEMOS al acusado mencionado
del delito de robo por el que venía siendo
acusado por el Ministerio Fiscal, con
declaración de oficio de la mitad de las
costas causadas. Declaramos de abono, en
su caso, el tiempo de privación preventiva de
libertad.
Contra esta sentencia cabe recurso de
casación, que puede prepararse ante este
Tribunal dentro de los cinco días siguientes al
de su última notificación.
3.- Notificada la sentencia a las partes, se
preparó recurso de casación por el
procesado, que se tuvo por anunciado,
remitiéndose a esta Sala Segunda del
Tribunal Supremo las certificaciones
necesarias para su substanciación y
resolución, formándose el correspondiente
rollo y formalizándose el recurso.
4.- La representación del procesado, basa su
recurso en los siguientes MOTIVOS DE
CASACION:
PRIMERO.- Al amparo del art. 849.1º de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal denuncia
infringidos los arts. 163.1 y 2, 16 y 62
delCódigo Penal.
SEGUNDO.- Al amparo del art. 5.4 de la
LOPJ denuncia infringido el artículo 5.4 de
la LOPJ., denuncia infringido el art. 24.2 de
la CE.
5.- Instruidas las partes del recurso
interpuesto, la Sala admitió el mismo,
quedando conclusos los autos para
señalamiento de fallo
cuando por turno correspondiera.
6.- Hecho el señalamiento del fallo
prevenido, se celebró la deliberación el día 9
de Febrero de 2005.
II. FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- El motivo previo que supone
despejar la duda sobre el hecho probado es
el que formula, por diversas vías legales,
relativo a la vulneración de la presunción
de inocencia.
1.- Si tenemos en cuenta la forma en que se
desarrolla la iniciación de este procedimiento
y lapso de tiempo transcurrido entre la
comisión de los hechos y su denuncia, no
cabe duda alguna que nos encontramos de
nuevo ante un supuesto en el que las
declaraciones de la víctima constituyen el eje
esencial sobre el que gira el discurrir de la
prueba.
2.- En principio, analizando el contenido de la
declaración de la denunciante, no hay duda
sobre la verosimilitud de su testimonio
aunque no por ello, podemos soslayar el
hecho del comportamiento anómalo del
acusado. En todo caso no tenemos ni
encontramos ninguno de los indicadores que
debilitan el único testimonio inculpatorio
pues se trata de personas que no se conocían
y la seguridad del reconocimiento hace
pensar que los hechos resultaron más o menos
como se describen en la denuncia y
posteriormente en el acto del juicio oral.
Por lo expuesto el motivo debe ser
desestimado.
SEGUNDO.- El motivo plantea la cuestión
relativa a la calificación jurídica de los
hechos que evidentemente reunen unas
características no muy frecuentes.
1.- El recurrente es condenado por un delito
de detención ilegal en grado de tentativa que
se califica como acabada. La lectura del
hecho en sus pasajes esenciales resulta
indispensable para analizar la adecuación de
la calificación jurídica de los mismos.
Se inician en un descampado, delante de una
discoteca cuando la denunciante se montó en
su automóvil. Es abordada por el acusado que
le pide fuego. A través de la ventanilla la
coge por el brazo a la vez que apretaba su
costado con un objeto punzante diciéndole
que "le diera lo que de valor portara o la
rajaba". Hasta aquí parece que nos
encontramos ante un hecho inequívocamente
encuadrable sin perjuicio de su grado de
desarrollo, en un robo
con intimidación. No obstante hay que
descartar esta calificación, apuntada por el
Ministerio Fiscal, ya que se afirma que la
víctima consiguió que se tranquilizara y tras
varios minutos de conversación abandona la
idea de obtener dinero. Se descarta, por ello,
la calificación de los hechos como robo en
grado de tentativa.
3.- Ahora bien, a continuación el acusado
pide a la víctima que le lleve a casa y se sube
en la parte trasera del vehículo, presionando
el costado con el objeto punzante y tapándole
la boca, le dijo que se dirigiera a un
descampado. Tras conducir unos ocho metros
la conductora da un volantazo y se dirigió
hacia la discoteca tocando el claxon por lo
que acudieron varias personas dándose el
acusado a la fuga.
Sobre esta segunda secuencia del hecho se
construye, por la Sala sentenciadora, un delito
de detención ilegal en grado de tentativa
acabada del artículo 163.1 y 2 del Código
Penal.
La existencia del elemento subjetivo que, en
principio, no aparece claramente definido
tenemos que extraerla de la afirmación fáctica
que nos dice como, de forma conminatoria, le
indicó que se dirigiera a un descampado.
¿Cuáles eran sus ulteriores propósitos?, ni se
dice ni podemos presuponerlos, lo que nos
deja ante un hecho de alcance más limitado.
4.- No existe base o por lo menos la sentencia
no la ha encontrado, para afirmar que cuando
le indicó que se dirigiera al descampado era
con el fin de privarla momentáneamente de
cualquier posibilidad de libertad de
movimientos, o con otros fines distintos, en
absoluto incompatibles con el anterior. La
propia sentencia reconoce las dificultades
existentes para determinar de forma clara los
planes futuros de los autores. Desde el punto
de vista subjetivo no se encuentra el móvil
que pudiera guiarnos u orientarnos sobre los
propósitos del autor. Lo único cierto es que
de manera coactiva le obliga a realizar una
acción que evidentemente la víctima no
quería. El forzamiento de la voluntad
transcurrió en un corto lapso de tiempo por la
rápida y eficaz reacción de la víctima, lo
cierto es que, sin modificar los hechos se
podría considerarlos integrados en un delito
genérico de coacciones.
6.- Al adoptar esta posición no infringimos el
principio acusatorio ya que, como hemos
dicho, la base fáctica de la sentencia
permanece incolume y solamente
interpretamos su contenido en función de la
acción que se describe y no sobre los
inexcrutables designios del autor.
El delito de coacciones mantienen sus líneas
esenciales en el nuevo Código aunque
últimamente ha sufrido retoques parciales
respecto de sus modalidades y pena a
imponer.
Con los hechos de que disponemos, sin entrar
en valoraciones no suficientemente
acreditadas y sin llegar a conclusiones
perjudiciales para el reo,lo cierto es que el
acusado utilizó violencia y compelió a la
víctima a realizar algo que no quería como
demostró con su reacción casi inmediata ante
las órdenes conminatorias del acusado. Con
estos elementos nos encontramos ante un
delito de coacciones. No hay base fáctica para
construir un delito de detención ilegal en
grado de tentativa. Sin entrar en innecesarias
consideraciones sobre la especialidad del tipo
de detenció n ilegal en relación con el
genérico de las coacciones, no cabe duda que
este último supuesto supone la privación de
libertad por un tiempo más o menos duradero
y la existencia de un propósito cierto y
determinado en el sujeto que quiere conseguir
precisamente este objetivo de la privación de
libertad.
Por lo expuesto el motivo debe ser
parcialmente desestimado.
III. FALLO
FALLAMOS: QUE DEBEMOS
DECLARAR Y DECLARAMOS HABER
LUGAR PARCIALMENTE AL
RECURSO DE CASACION interpuesto
por la representación procesal de J.L.C.,
casando y anulando la sentencia dictada el
día 26 de Junio de 2003 por la Audiencia
Provincial de Sevilla en la causa seguida
contra el mismo por un delito de detención
ilegal. Declaramos de oficio las costas
causadas . Comuníquese esta resolución a la
Audiencia mencionada a los efectos
oportunos, con devolución de la causa en su
día remitida.
Así por esta nuestra sentencia que se
publicará en la Colección Legislativa, lo
pronunciamos, mandamos y firmamos. D.
José Antonio Martín Pallín D. Juan
Saavedra Ruiz D. José Ramón Soriano
Soriano
RECURSO DE CASACIÓN 1946/2003
Ponente Excmo. Sr. D.: José Antonio
Martín Pallín
Fallo: 09/02/2005
Secretaría de Sala: Sr. Pérez FernándezViña
TRIBUNAL SUPREMO
Sala de lo Penal
SEGUNDA SENTENCIA Nº: 188/2005
Excmos. Sres.:
D. José Antonio Martín Pallín
D. Juan Saavedra Ruiz
D. José Ramón Soriano Soriano
_____________
En nombre del Rey
La Sala Segunda de lo Penal, del Tribunal
Supremo, constituída por los Excmos. Sres.
mencionados al margen, en el ejercicio de la
potestad jurisdiccional que la Constitución y
el pueblo español le otorgan, ha dictado la
siguiente
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a veintiuno de Febrero
de dos mil cinco. En la causa incoada por el
Juzgado de Instrucción número 2 de Lebrija,
con el número 6/03 contra J.L.C. , con D.N.I
nº ..........., nacido el día 15 de Junio de 1.980,
hijo de M.C. y J., natural y vecino de ...., sin
antecedentes penales y en libertad provisional
por la presente causa, en la cual se dictó
sentencia por la mencionada Audiencia con
fecha 26 de Junio de 2003, que ha sido
casada y anulada por la pronunciada en el
día de hoy por esta Sala Segunda del Tribunal
Supremo, integrada por los Excmos. Sres.
expresados al margen, bajo la Ponencia del
Excmo. Sr. D. José Antonio Martín Pallín,
que hace constar lo siguiente:
I. ANTECEDENTES
1.- Se dan por reproducidos los antecedentes
de hecho y hechos probados de la sentencia
recurrida.
II. FUNDAMENTOS DE DERECHO
1.- Se da por reproducido el fundamento de
derecho segundo de la sentencia antecedente.
Teniendo en cuenta la indeterminación del
ánimo y apreciando una conducta clara de
coartar la libre decisión de la víctima a la que
primero se le exigen las cosas de valor que
llevase y después se desiste según
lasenetencia de este propósito, cambiándolo
seguidamente por la petición de transporte a
su casa y posteriormente por la solicitud de
dirigirse a un descampado, la calificación de
los hechos como un delito de coacciones,
encaja mejor en su contenido y finalmente
favorece al reo ya que en atención a las
circunstancias que hemos descrito la pena
aconsejable es la mínima posible según
el artículo 162 del Código Penal, es decir,
seis meses de prisión.
III. FALLO
FALLAMOS: QUE DEBEMOS
ABSOLVER Y ABSOVEMOS a J.L.C. del
delito de detención ilegal en grado de
tentativa por el que venía acusado.QUE
DEBEMOS CONDENAR Y
CONDENAMOS al mismo como autor de
un delito de coacciones, a la pena de seis
meses de prisión.
Se mantiene el resto de los pronunciamientos
de la sentencia recurrida en cuanto no se
opongan a la presente.
Así por esta nuestra sentencia, que se
publicará en la Colección Legislativa, lo
pronunciamos, mandamos y firmamos.
D. José Antonio Martín Pallín D. Juan
Saavedra Ruiz D. José Ramón Soriano
Soriano
PUBLICACIÓN .- Leidas y publicadas han
sido las anteriores sentencias por el
Magistrado Ponente Excmo. Sr. D. José
Antonio Martín Pallín, mientras se celebraba
audiencia pública en el día de su fecha la Sala
Segunda del Tribunal Supremo, de lo que
como Secretario certifico.
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