INDICE Dedicatoria Pensamiento Para leer y comprender Guisti dio al traste con la meritocracia Entre la dedocracia y el mérito Los primeros adecos Politización y sectarismo: cara y cruz Chacín ideó y Sosa impulso la apertura “La gente golpeada en el plexo corazón” La dedocracia sustituye al plan de carrera La transformación a troche, y moche Candidato de AD El narcisismo venció a la magnanimidad ¿Shell y el guistimo son lo mismo? Guisti y el celofán Roberto Manzini, el salvador frustrado Lecciones de gerencia en el firmamento Trabajar con los mejores Los componentes dicen adiós Inhibiciones fatales Comunicaciones que matan A los militares no los impusieron ¿Quien tiene la razón? Para la nostalgia por el poder El juego no era de fútbol Para nunca más volver Guaicapuro Lameda desafió el poder Sigilosa fiesta privada ¿Es CITGO más venezolana? PDVSA desacredita con hacha ¿Galopa la corrupción ciavaldista? Adrede Escribiendo la historia La ética de disimulo El sello de la verdad Militares que no se cuadran Lameda Montero no es revolucionario Los militares deben registrarse, pero Desperanzador a un sector de PDVSA Valores, vicios y mejoras Muerte a la mentira Culto al valor, la honestidad y la verdad El negocio es más importante Gobernabilidad para crear valor El castigo se hizo esperar ¡Que siga la fiesta! La vaquita de leche 21 29 38 40 44 48 53 61 64 69 78 88 90 92 93 99 103 105 106 107 108 119 120 125 130 137 140 142 145 148 150 152 155 157 158 160 162 164 167 168 170 De antipatías fructíferas y simpatías farsantes La rudeza como hábito Alfaro, la aspirante y su tutora Decisiones atropelladas ¡Histórico! Negarse a si mismos Brígido Natera nunca fue adeco Creador de problemas constructivos El partidismo precipitará la privatización Rueda la cabeza de Mandini Demoliendo el país Cinco millones para “El correo del Presidente” “No tienes mucho que buscar aquí” Prohibido olvidar “¿Qué es lo que te crees tú” La petulancia es mala consejera La solución es privatizar Propietarios de verdad Recomponer a PDVSA La Institucionalidad Perdida Piltrafas Politizar no es un verbo, es una desgracia Obras son amores La meritocracia se extravió PDVSA está politizada Con el agua al cuello Las liebres y escopetero Sinceridad, rendimiento y meritocracia Ser o no ser Comernos el petróleo Al desnudo ¡Ni un paso atrás! PDVSA: el centro del poder Ahí vienen los rusos Cavando la propia tumba Sin generación de relevo Rebusque, mendicidad y miseria Las venas abiertas de Venezuela 183 184 186 189 189 191 193 202 205 214 220 226 229 233 236 241 244 252 254 260 262 263 268 270 271 276 280 283 291 296 300 312 317 320