teodoro reding de biberegg - Hotel Palacio de Mengibar

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TEODORO REDING DE BIBEREGG
(l755-l809)
No es muy conocida la figura de este general del Ejército, suizo de origen, pero al servicio de España, después de
haber luchado en su patria contra las fuerzas de Napoleón, que no obstante le hizo tentadoras ofertas para atraerlo a
su causa.
Perteneciente a una familia de la alta nobleza católica y de ilustres militares, se incorporó en octubre de l772 a
las banderas del rey Carlos IV de España con poco mas de l6 años y el grado de capitán con su propio regimiento
suizo. En octubre de l780 asciende a Sargento Mayor (comandante) y toma parte en la campaña del Duque de
Crillón para recobrar de los ingleses la isla de Menorca, tras cuyas operaciones fue ascendido a teniente coronel y
en l788 a coronel. Participó igualmente en la guerra contra la Convención francesa en las campañas de l793 y l794
donde resultó herido en tres ocasiones , recibiendo por sus méritos en ese tiempo los entorchados de Brigadier, y al
termino de la campaña los correspondientes al grado de Mariscal de Campo. Durante la llamada “guerra de las
naranjas” contra Portugal ostentó el mando de una división española venciendo a los portugueses en el Alentejo. En
l806 fue nombrado Gobernador Político Militar de Málaga donde realizó una extraordinaria labor en todos los
órdenes, sobre todo en la erradicación de la terrible epidemia que asoló a la ciudad.
Al producirse la guerra de la independencia pasó con su regimiento, ubicado en Granada a formar parte del
ejercito del general Castaños como jefe de la primera división formada en aquel momento por unos 9.500 infantes
de distintas procedencias y unos 860 caballos apoyados por diez piezas de artillería siendo el grueso de ellos los ll00
hombres de su regimiento Reding 3.
El general Dupont al frente del ejercito de la Gironda se dirigía hacía el sur de la Península dispuesto a ganar en él
su bastón de mariscal tratando de socorrer al almirante Rosily que después de la batalla de Trafalgar se
encontraba en Cádiz con el resto de su escuadra en posición incómoda .Fuerza el puente de Alcolea, entra en
Córdoba como triunfador y la saquea ferozmente, pero retrocede hasta Andujar sabedor de que el ejercito de
Andalucía a las órdenes de Castaños y en el que figura Reding se ha puesto en marcha.
El l5 de julio de l808 Reding con sus tropas llega a Mengíbar y establece su Cuartel General en la Casa Palacio en
esos momentos propiedad del Duque de Montemar que es al propio tiempo el presidente de la Junta de Defensa de
Jaen y al día siguiente cruza el Guadalquivir por un vado aguas arriba de Mengíbar atacando al destacamento
del general francés Ligier-Belair que tuvo que replegarse. La acción de Reding era muy peligrosa ya que Mengibar
está situada frente por frente a Bailen donde acudió con toda la fuerza disponible el general Gobert en apoyo del
destacamento amenazado. En el combate Gobert resultó mortalmente herido y Reding volvió a Mengíbar en una
maniobra estratégica convenida.
Como consecuencia de la acción de Mengíbar el general Vedel se repliega sobre Guarroman mientras que Dupont
se ampara en Andujar Reding vuelve a cruzar el Guadalquivir mientras que Coupigny con la segunda división lo
hacen por Villanueva de la Reina. Llegan a Bailen vacío de franceses y esperan a las vanguardias del general
Dupont que se ve cogido entre dos fuegos ya que Castaños le viene pisando los talones- La batalla se desarrolla
entre los días l8 y l9 de julio y constituye un rotundo éxito para las fuerzas españolas, sobre todo por los esfuerzos
desplegados por Reding . Dupont resulta herido y solicita una tregua que Reding le concede, y después firma la
famosa capitulación que tanta furia despertó en Napoleón.
Aunque se ha considerado a Castaños como el vencedor de la batalla de Bailen la realidad es que los vencedores
fueron los generales Reding y Coupigny por los esfuerzos desplegados en aquella brillante jornada. La Junta
Central ascendió a Reding a teniente general y los homenajes a su persona fueron entusiastas y repetidos.
La importancia política de la batalla de Bailen fue indiscutible. No solo significó la salida del rey José de Madrid
sino también la retirada de los franceses que sitiaban Zaragoza y el repliegue completo de los invasores, aunque
desgraciadamente al final sería una victoria de poco fruto
Teodoro Reding luchó después en la campaña de Cataluña de la que fue nombrado capitán general, por sus
indudables méritos, pero en sus encuentros con el general Saint Cyr en Llinás, Molins del Rey y Valls no logró los
favores del triunfo como en Mengíbar y Bailén, aunque si la gloria y la gratitud patria tras su muerte a
consecuencias de esta última batalla en Valls.
Como en Málaga y Tarragona, asociadas a su recuerdo, los pueblos de Mengíbar y Bailén también honran el
nombre de este ilustre general suizo cuya vida estuvo siempre al servicio de España
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