declaración de la asociación para la modificación

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DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN PARA LA MODIFICACIÓN DEL CLIMA (WEATHER
MODIFICATION ASSOCIATION, WMA) SOBRE EL IMPACTO QUE CAUSA EN EL MEDIO AMBIENTE
EL USO DE YODURO DE PLATA PARA LA SIEMBRA DE NUBES
JULIO DE 2009
De tanto en tanto, se le solicita a la Weather Modification Association (WMA) que exprese su
opinión respecto del efecto que causa en el medio ambiente la utilización de aerosoles de yoduro de
plata para sembrar nubes, incluidos los compuestos de aerosol de yoduro de plata, tales como el yoduro
de plata-cloruro de plata. El yoduro de plata es el principal componente de los compuestos de
nucleación del hielo que se utilizan en la siembra de nubes; en este documento, nos referiremos a todos
estos compuestos como yoduro de plata (AgI). Los documentos científicos publicados demuestran
claramente que no se ha observado ningún efecto nocivo para el medio ambiente causado por la
utilización de aerosoles de yoduro de plata para la siembra de nubes, ni esperan que haya ninguno en el
futuro. Valiéndose de dichos documentos, la WMA considera que el yoduro de plata es seguro para el
medio ambiente del modo que se utiliza actualmente durante los programas de siembra de nubes.
Antecedentes
Varias industrias utilizan plata y compuestos químicos que contienen plata, y arrojan pequeñas
cantidades de esta plata al medio ambiente como un desecho resultante del proceso. En el pasado, las
fuentes de contaminación industrial eran mucho mayores que en la actualidad; las principales fuentes
incluyen emisiones de plata provenientes de la industria electroquímica (galvanoplastía) y fotográfica,
desechos urbanos, plantas de tratamiento de residuos, producción de aleaciones metálicas especiales y
componentes eléctricos. En 1978, en los Estados Unidos, se arrojaron alrededor de 2.740 toneladas
métricas (1 tonelada métrica = 1.000 kg) de plata al medio ambiente. Esto llevó a los Servicios de Salud
de Estados Unidos y a la Agencia de Protección Ambiental a realizar estudios sobre la posibilidad de que
la plata ocasionara riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Estos organismos así como otros
organismos estatales se valieron de la Ley de Agua Limpia de 1977 y 1987 para imponer
reglamentaciones sobre esta clase de contaminación. Se establecieron normas respecto de las prácticas
utilizadas por industrias y laboratorios para drenar el agua a los sistemas de alcantarillado, la cantidad
máxima de plata que podía contener el suministro público de agua para que fuera seguro y los umbrales
en cuanto a los efectos adversos de la plata en la biosfera. En 1978, las actividades de siembra de nubes
liberaban en el ambiente unas tres toneladas métricas de plata (en forma de yoduro de plata). En otras
palabras, constituían alrededor del 0,1 por ciento de la cantidad total (Eisler 1996). Hoy en día, se utiliza
casi la misma cantidad de yoduro de plata por año para realizar actividades de siembra de nubes en los
Estados Unidos y Canadá. Las actividades de siembra de nubes liberan yoduro de plata en la atmósfera
sobre determinadas zonas de los estados occidentables de los Estados Unidos, Canadá y algunos otros
lugares del mundo a fin de aumentar las lluvias y la caída de nieve o de disminuir el daño que provoca el
granizo. Desde la década de 1960 hasta la actualidad, se han realizado estudios de impacto ambiental
sobre el uso de yoduro de plata en la siembra de nubes; hasta la fecha, todos los hallazgos indican que
no causa efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente (American Society Civil EngineersASCE 2004, 2006; Weather Modification Association-WMA 2005; World Meteorological OrganisationWMO 2007).
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¿Cuánta plata se arroja al ambiente con la siembra de nubes?
Por lo general, las empresas que distribuyen productos químicos venden el yoduro de plata en
forma de gránulos o polvo. Se emplea en combinación con varios otros productos químicos (sales, por lo
general), y se ha utilizado durante medio siglo como agente glaciogénico (partículas microscópicas,
conocidas como núcleos de hielo, núcleos formadores de hielo o incluso núcleos de congelación, que
contribuyen a la formación de cristal de hielo). Se considera que el yoduro de plata es insoluble en agua
(constante de equilibrio a <10-9 g [de Ag] g-1 [de solvente-agua]; ver nota sobre las unidades). Esto
significa que, si se agrega un gramo del producto químico a un gramo de agua, aproximádamente una
mil millonésima parte de esa gramo de yoduro de plata se disolvería en el agua; el resto permanecería en
el agua sin disolverse. Esta característica permite que las partículas de yoduro de plata conserven su
estructura antes de entrar en contacto con las gotas de nube subfundidas (más frías que durante la
congelación). El yoduro de plata que se utiliza en la siembra de nubes se disuelve en una solución
inflamable o se combina con otros sólidos inflamables a fin de producir bengalas para siembra de nubes
u otros dispositivos, que se queman para liberar en la atmósfera compuestos de aerosol de yoduro de
plata submicronizados y prácticamente invisibles. En cuanto a la cantidad, estos compuestos son
abundantes. Además, aumentan la posibilidad de que se formen cristales de hielo cuando alcanzan
ambientes con nubes a temperaturas cercanas o menores que el umbral de temperatura de la nucleación
(o cristalización) del hielo con AgI (alrededor de -5 °C). Este nivel de temperatura es mucho más cálido
que el de la mayoría de los núcleos formadores de hielo que ocurren naturalmente, cuyos niveles suelen
ser de unos -15 °C o menos.
Desde los generadores para siembra de nubes individuales, se esparcen únicamente pequeñas
cantidades de material: por lo general, de 5 a 25 gramos de yoduro de plata por hora desde los
generadores terrestres y hasta algunos kilos por hora desde aviones, según el tamaño de la zona de
trabajo. Además, esto se realiza solamente durante ciertas épocas y en determinados lugares donde los
sistemas climáticos producen precipitaciones. La razón por la que pueden usarse cantidades tan
pequeñas es que los sistemas que distribuyen AgI suelen producir hasta 1015 (ver nota sobre la potencia
de base 10) de nucleos formadores de hielo por gramo de AgI consumido (por ejemplo, ASCE 2004, 2006).
Esto significa que pequeñas cantidades de AgI pueden producir grandes cantidades de semillas de cristal
de hielo, y estas pueden crear cristales de hielo que, a su vez, pueden convertirse en copos de nieve. La
insolubilidad del AgI es un factor crucial para partículas tan pequeñas, ya que permite que mantengan su
identidad (estructura) intacta y que no condensen agua (y, por ende, pierdan su estructura) dentro de una
gota de nube. Sin esta propiedad, no habría efecto de siembra de nubes.
Como indicador de los productos químicos para siembra de nubes, las concentraciones de plata
han sido medidas en el manto de nieve de varias zonas destinadas a la siembra de nubes en la parte
occidental de los Estados Unidos. Por lo general, las concentraciones promedio en todo el manto de nieve
abarcan desde 4-20 x 10-12 g [de Ag] g-1 [de solvente-agua] y rara vez exceden 100.0 x 10-12 g g-1
(Warburton y otros 1995a,b, 1996; McGurty 1999). Dado que la siembra de nubes puede generar lluvias
(si los copos de nieve se derriten mientras caen), también se midieron las concentraciones de productos
químicos para la siembra de nubes en el agua de lluvia y se determinó que las concentraciones son
igualmente bajas (por ejemplo, Sanchez y otros 1999).
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¿Por qué es motivo de preocupación el uso de yoduro de plata en la siembra de nubes?
A diferencia de lo que ocurre con los animales grandes, está probado que la plata, enalgunas
formas, puede resultar tóxica para los organismos pequeños (Kotrba 1968). Numerosos análisis de
laboratorio controlados han demostrado que la plata, el nitrato de plata e incluso el yoduro de plata,
cuando se agregan a los acuarios de laboratorio, incluso a niveles de rastreo, pueden ser tóxicos para
determinados peces y otras especias acuáticas cuando se exponen durante períodos prolongados; la
toxicidad está relacionada con concentraciones, compuestos específicos y otros factores, como la dureza
del agua, etc. (por ejemplo, Davies y Goettl 1978). Sin embargo, estas condiciones que se presentan en
los laboratorios se parecen muy poco a lo que ocurre en las masas de agua dulce. Allí la movilidad de
cualquiera de estos compuestos de plata es básicamente cero; además, estos compuestos se convierten
rápidamente en compuestos menos tóxicos debido a la existencia de otros productos químicos en la
naturaleza. Por lo tanto, no están biodisponibles para el medio ambiente. No se puede considerar que los
resultados de laboratorio derivados de los análisis biológicos contengan información valiosa respecto del
yoduro de plata usado en la siembra de nubes porque su naturaleza insoluble hace que sea
prácticamente imposible disociarlo lo suficiente o con la rapidez suficiente para alcanzar alguna vez
niveles tóxicos. Una evaluación seria debe incluir los detalles específicos de la fórmula química de la
plata (es decir, plata iónica, nitrato de plata, yoduro de plata), las cantidades involucradas y la naturaleza
química, e incluso física, del ambiente. Por lo tanto, debe tenerse cuidado al comparar el posible impacto
del yoduro de plata en el ambiente tal como se utiliza en los programas de siembra de nubes con el
impacto de la plata o la plata soluble en los laboratorios, que no son representativos del ambiente natural
en el que se lleva a cabo la siembra de nubes.
Razones para afirmar que la siembra de nubes con yoduro de plata causa un impacto
insignificante en el medio ambiente.
Los posibles daños al medio ambiente causados por los programas de siembra de nubes con
yoduro de plata se han analizado desde la década de 1960. Todos esos estudios han concluido que los
agentes de nucleación del hielo, particularmente el yoduro de plata que se utiliza para la siembra de nubes,
representan un peligro insignificante para el medio ambiente (es decir, no se encontraron impactos
significativos en las plantas y en los animales) (por ejemplo, Cooper y Jolly 1970; Howell 1977; Klein 1978;
Dennis 1980; Harris 1981; Todd y Howell 1985; Berg 1988; Reinking y otros 1995; Eliopoulos y Mourelatos
1998; Ouzounidou y Constantinidou 1999; Di Toro y otros 2001; Bianchini y otros 2002; Tsiouris y otros
2002a; Tsiouris y otros 2002b; Christodoulou y otros 2004; Edwards y otros 2005; Keyes y otros 2006;
Williams y Denholm 2009).
Para proteger la salud humana, el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos estableció un
límite de concentración de 50 microgramos de plata por cada litro de agua en el suministro público de agua
(por ejemplo, Erdreich y otros 1985). Las posibles concentraciones de plata que introduce el moderno
sistema de siembra de nubes están muy por debajo de este nivel. El material publicado incluye decenas de
miles de muestras recolectadas de zonas en las que se utilizó el programa de siembra de nubes, durante
un período de treinta años, y muestra que la
concentración promedio de plata en las muestras de agua de lluvia, nieve y agua superficial suele ser
menor a 0,01 microgramos por litro. Más importante aún, estas mediciones representan la cantidad total de
plata existente en una muestra y no son específicas en cuanto al tipo de plata presente en una muestra. No
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obstante, estas mediciones indican que la plata es prácticamente imperceptible en cualquiera de sus
formas en la gran mayoría de las decenas de miles de muestras recolectadas de las áreas mencionadas.
Si bien se han analizado más de cien lagos y ríos de Sierra Nevada desde la década de 1980
(por ejemplo, Stone 1986), no se encontraron cantidades perceptibles de plata por encima del fondo
natural en las muestras tomadas de sedimentos de lagos, masas de agua y precipitaciones de las zonas
sembradas, tampoco se encontraron pruebas de acumulación de plata después de realizar operaciones de
siembra constantes durante más de cincuenta años (Stone 1995; Stone 2006). Muchos de estos lagos
alpinos carecen prácticamente de capacidad de protección, lo que los vuelve sumamente propensos a
sufrir los efectos de la acidificación y los cambios en la química de los metales traza. Por lo tanto, se
realizaron estudios como parte de los esfuerzos por controlar el medio ambiente, a fin de determinar si la
siembra de nubes afectaba dichos lagos. No se encontraron muestras de que la plata de las operaciones
de siembra fuese perceptible por encima del nivel de fondo. Tampoco se encontraron pruebas de impacto
en la química del agua de lagos, lo cual es coherente con la naturaleza insoluble y los extensos períodos
necesarios para movilizar cualquier yoduro de plata liberado en estas cuencas. Las comparaciones entre la
plata y otros metales traza que existen naturalmente, medidos en las muestras de lagos y sedimentos de la
cuenca Mokelumne en Sierra Nevada, indican que la plata era de origen natural (Stone 2006). Del mismo
modo, Sanchez y otros (1999) analizaron la química de las masas de agua y del agua de lluvia de las
muestras recolectadas durante un programa de siembra de nubes que se realizó en verano en España y
determinaron que la existencia de plata originada por la siembra de nubes no podía distinguirse de aquella
originada naturalmente. Científicos griegos que estudian los efectos en suelos, plantas y su fisiología, la
precipitación atmosférica, el plancton, los animales y los seres humanos, así como el impacto del riego y la
materia orgánica en la lixiviación del AgI, a raíz de las actividades de siembra de nubes realizadas en
Grecia, encontraron resultados similares tras el análisis de 2.500 muestras de suelo (por ejemplo, Tsiouris y
otros 2002a; Tsiouris y otros 2002b).
Resumen
Los documentos científicos publicados demuestran claramente que no se ha observado ningún
efecto nocivo para el medio ambiente causado por la utilización de aerosoles de yoduro de plata para la
siembra de nubes, ni esperan que haya ninguno en el futuro. Valiéndose de dichos documentos, la WMA
considera que el yoduro de plata es seguro para el medio ambiente del modo que se utiliza actualmente
durante los programas de siembra de nubes.
NOTAS:
Las siguientes notas pretenden ayudar a aquellos lectores que carezcan de capacitación técnica a entender la información aquí
proporcionada.
Nota sobre la potencia de base 10: Los números muy grandes y muy chicos suelen expresarse mediante notación científica o
15
potencia de base 10. La fórmula 10 incluida en el escrito de la WMA significa que 1 es 10 multiplicado 15 veces por 10, lo cual
equivale a 1.000.000.000.000.000. Cuando 10 está elevado a una potencia negativa significa que hay que dividir 1 por 10, la
-1
cantidad de veces que indique la potencia. Por ejemplo: 1 x 10 equivale a 0,1.
-1
Nota sobre las unidades: En el presente, g g significa los gramos del producto químico divididos por los gramos de agua de la
-12
-1
muestra; por lo tanto, 1 x 10 g g significa 0,000000000001 gramos de plata por cada 1,0 gramos de agua.
Nota sobre la traducción oficial: Aerotoba SRL tiene en su poder el documento original oficial, certificado por el Colegio de
Traductores de la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina.
POR MAS INFORMACIÓN DIRIGIRSE AL SITIO OFICIAL WMA: www.weathermodification.org