¿Por qué fijarse en el bazo?: Comportamiento radiológico de las lesiones esplénicas Poster no.: S-0433 Congreso: SERAM 2014 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: A. López Carballeira, C. Villalba Martín, S. Baleato González, R. García Figueiras, M. Otero Echart, I. Sánchez Paniagua; Santiago de Compostela/ES Palabras clave: Ultrasonidos, TC, RM, Bazo, Abdomen DOI: 10.1594/seram2014/S-0433 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. Referencias a nombres, marcas, productos o servicios de terceros o enlaces de hipertexto a sitios de terceros o información se proveen solo como una conveniencia a usted y no constituye o implica respaldo por parte de SERAM, patrocinio o recomendación del tercero, la información, el producto o servicio. 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Página 1 de 44 Objetivo docente • • Describir las características clave para el diagnóstico por ecografía, TC y RM de las diferentes lesiones esplénicas, a través de la revisión retrospectiva de los casos estudiados en nuestro centro. Permitir la realización de un correcto diagnóstico diferencial en cada caso. Revisión del tema VARIANTES NORMALES Y ANOMALÍAS CONGÉNITAS. 1. Lobulación esplénica. Las lobulaciones están separadas por hendiduras, que son los remanentes de los surcos que separan las lobulaciones fetales. Pueden llegar a ser de hasta de 3 cm de profundidad, pudiendo confundirse con laceraciones en pacientes con traumatismo abdominal. Página 2 de 44 Fig. 2: Varón de 88 años con sospecha de infección pulmonar. Se encuentra como hallazgo incidental un bazo con lobulaciones. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 3 de 44 Fig. 3: Mujer de 47 años politraumatizada con múltiples lesiones esplénicas abdominales y con líquido libre periesplénico. Podría confundirse esta hendidura con una laceración. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 2. Bazo errante. Entidad producida por la laxitud de los ligamentos esplénicos, que permite al bazo moverse por la cavidad peritoneal. Masa de tamaño y patrón de captación similar al bazo, asociado a la ausencia de este en su localización fisiológica. Se puede producir un infarto esplénico secundario a la torsión del pedículo. Página 4 de 44 Fig. 4: Varón de 50 años con bazo malposicionado en el que se sospechó laxitud de los ligamentos esplénicos. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 3. Bazo accesorio. Nódulos ovoideos o redondos en la zona del hilio esplénico que se comportan como el bazo normal y no suelen sobrepasar los 3 cm de diámetro. Página 5 de 44 Fig. 5: Bazos accesorios en dos pacientes asintomáticos. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4. Poliesplenia. El bazo está dividido en varias masas de igual tamaño. Fig. 6: Poliesplenia como hallazgo incidental en dos pacientes asintomáticos. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 5. Síndrome de heterotaxia. Página 6 de 44 Síndrome que consiste en la disposición desordenada e impredecible de los órganos con respecto al situs solitus (disposición normal), sin presentar una disposición en espejo como el situs inversus, ni una disposición característica que sea patognomónica. El isomerismo se refiere a una situación en la que las estructuras morfológicamente derechas o izquierdas se encuentran en ambos lados del cuerpo. Esta entidad clásicamente se suele subdividir en heterotaxia con asplenia (isomerismo derecho) y heterotaxia con polisplenia (isomerismo izquierdo). Fig. 7: Varón de 58 años con síndrome de heterotaxia. Presentaba polisplenia derecha (8 bazos) e hígado a la izquierda. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES PATOLOGÍA ESPLÉNICA Página 7 de 44 1. Lesiones quísticas. 1.1. Quiste hidatídico. En US se utliza la clasificación de la OMS: Tipos Aspecto Actividad CE1 Lesión quística unilocular sin pared visible. Activo. CE2 Lesión quística unilocular con pared visible, arenilla hidatídica y signo de los copos de nieve. Activo. CE3 Lesión con vesículas hijas visibles. Activo. CE4 Lesión unilocular con desprendimiento de la membrana laminar dentro del quiste. Transicional. CE5 Lesión heterogénea hiper/ hipoecoica sin vesículas hijas. Inactivo. CE6 Calcificación de la pared total o parcial. Inactivo. En TC se presentan como lesiones hipodensas bien circunscritas que producen esplenomegalia y no realzan con cte iv. Paredes calcificadas en el 50% de los casos. En RM se comportan como hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2. Página 8 de 44 Fig. 8: Imágenes de TC de tres pacientes con un quiste hidatídico esplénico calcificado como hallazgo incidental. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 9 de 44 Fig. 9: Imágenes de RM en un paciente confirmación postquirúrgica de quiste hidatídico esplénico. Hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2, con un reborde hipointenso en todas las secuencias en relación con calcificación o fibrosis. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 1.2. Quiste congénito. En US se manifiestan como lesiones redondeadas hipoecoicas con refuerzo acústico posterior. En TC aparecen como lesiones esféricas bien circunscritas, de densidad agua y que no muestran realce. En RM presentan hipointensidad en T1 e hiperintensidad en T2, sin presentar captación de contraste. En el 80% de los casos son solitarios y uniloculares. Página 10 de 44 Fig. 10: Varón de 82 años con dos quistes esplénicos y un quiste hepático asociado. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 1.3. Quiste postraumático. Representan el estadio final de un hematoma intraesplénico. Son más frecuentes que los quistes congénitos. En TC se muestran como lesiones bien definidas, uniloculares, que no muestran realce y contienen líquido de densidad similar o ligeramente superior a la del agua (detritus o sangre). En RM son hipointensos en T1, hiperintensos en T2, y no presentan realce con contraste intravenoso. Hay que pensar en ellos si: existe un antecedente traumático, presencia de un hematoma en otra zona del bazo, calcificación de la pared o si contienen líquido de densidad elevada. Página 11 de 44 Fig. 11: Lesión hipointensa en T1, hiperintensa en T2 y con ausencia de realce en secuencias con cte iv; en un paciente con quiste postraumático con confirmación por anatomía patológica. Tenía un antecedente postraumático. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 2. Tumores benignos. 2.1. Hemangioma. Tumor benigno primario más frecuente del bazo. En US el comportamiento típico sería el de una lesión bien definida, rodendeada e hiperecogénica. En TC sin cte iv. la presentación más frecuente es como lesiones iso/hipodensas respecto al parénquima circundante. Con la administración de contraste el comportamiento característico sería el realce periférico en fase arterial, con un llenado gradual y persistencia de realce en imágenes tardías. Es poco frecuente Página 12 de 44 el comportamiento típico de los hemangiomas hepáticos (realce periférico nodular y discontínuo de avance centrípeto). En RM se muestran como iso/hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2. El patrón de captación es similar al del TC. Fig. 12: Varón de 83 años estudiado por cáncer de cólon. Comportamiento típico de un hemangioma en TC (con realce periférico en fase arterial y llenado progresivo en fases portal y tardía), y en ecografía (siendo hiperecoico y bien definido). Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 13 de 44 Fig. 13: Paciente con un hemangioma esplénico en RM. Lesión hipointensa en secuencias T1, hiperintensa en T2 y con patrón de captación típico. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 14 de 44 Fig. 14: Hemangioma atípico. Mujer de 80 años con masa esplénica heterogénea con anillo periférico de hipervascularización en US. En TC marcado realce en fase arterial que se mantiene en el resto del estudio dinámico. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Los hemangiomas pueden ser divididos según su histología en dos formas: capilar y cavernoso. Los cavernosos que afectan a una amplia parte del bazo pueden causar trombocitopenia grave y varios grados de coagulopatía de consumo, dando lugar al Síndrome de Kasabach-Merrit. Página 15 de 44 Fig. 15: Mujer de 84 años con múltiples hemangiomas esplénicos, siendo el mayor de ellos de 8 cm. Dada la trombopenia que presentaba se diagnosticó de síndrome de Kasabach-Merrit. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 2.2. Hamartoma. Los hamartomas esplénicos suelen ser solitarios y pueden ser sólidos o quísticos. En ecografía los hamartomas son hiperecogénicos respecto al parénquima esplénico normal y presentan un patrón hipervascular en el estudio Doppler-color. En TC son prácticamente isodensos con el parénquima esplénico antes y después de la administración de contraste, por lo que son difíciles de detectar. Pueden ser hipodensos en pruebas sin contraste, o mostrar un realce lento y prolongado con la administración del mismo. A veces el único hallazgo que puede hacer sospechar su presencia es una irregularidad en el contorno esplénico. En RM presentan isoseñal en T1 e hiperseñal en T2. Página 16 de 44 Fig. 16: Paciente con esclerosis tuberosa y múltiples hamartomas esplénicos y angiomiolipomas renales. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 2.3. Angioma de células litorales. Se trata de un tumor vascular raro que suele ser benigno, aunque se han descrito muchos casos de malignidad. En TC se observan múltiples lesiones de baja atenuación en tomografías sin y con cte iv., que pueden medir desde milímitros a varios centímetros, con esplenomegalia asociada. En fases tardías las lesiones realzan de forma homogénea hasta hacerse isodensas con el parénquima esplénico. En RM presentan hiposeñal en T1 y T2. 2.4. Linfangioma. Página 17 de 44 Se trata de un tumor benigno y poco frecuente. Pueden ser únicos o múltiples (linfangiomatosis). Suelen presentarse como uno o varios quistes de pared fina y a menudo localizados en el espacio subcapsular. En US veremos lesiones quísticas hipoecoicas e hipovasculares en el estudio Dopplercolor. En TC se muestran como lesiones de baja densidad y bordes bien definidos que no realzan con cte iv. En RM se comportan como quistes de baja intensidad en T1 y alta intensidad con múltiples tabiques hipointensos en T2. 3. Tumores malignos. 3.1. Linfoma. Neoplasia maligna esplénica más frecuente. Linfoma primario esplénico: Muy raro. En TC sin cte iv. es iso/hipodenso y con cte iv. permanece hipodenso respecto al parénquima adyacente. Linfoma secundario esplénico: Formando parte de una enfermedad sistémica. Tanto el L. Hodgkin como el L. No Hodgkin pueden infiltrarlo. Se puede presentar de diferentes formas: agrandamiento homogéneo, nódulos miliares, lesiones multifocales mayores de 1 cm y como masa única solitaria. En las lesiones focales el comportamiento en TC es de atenuación inferior al resto del bazo. Página 18 de 44 Fig. 17: Paciente con Linfoma de células B esplénico primario con invasión extracapsular (flecha). Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 19 de 44 Fig. 18: A. Varón de 63 años con LNH. Esplenomegalia y nódulos hipodensos. B. Varón de 19 años con LNH. Diversas adenopatías abdominales y esplenomegalia de 24 cm con múltiples nódulos hipodensos. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 3.2. Angiosarcoma. Tumores muy raros de alta agresividad, que presentan con frecuencia diseminación metastásica o rotura esplénica. En TC el bazo aparecerá aumentado de tamaño con áreas focales redondeadas o irregulares, de atenuación baja y heterogénea. En el interior puede haber áreas quísticas o necróticas. El realce es heterogéneo. En RM se comporta como hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2. Fig. 19: Paciente con angiosarcoma esplénico y metástasis hepáticas. Imagen de TC en fase portal, en la que se evidencian lesiones hipodensas con zonas centrales de realce. Secuencia de RM potenciada en T2 que muestra múltiples nódulos con hiperseñal. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 20 de 44 Fig. 20: Paciente con múltiples nódulos hipervasculares en el bazo y afectación difusa del hígado que fue diagnosticada anatomopatológicamente como angiosarcoma. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 3.3. Metástasis. Los tumores primarios más frecuentes son el de pulmón y mama, mientras que el que metastatiza con más frecuencia al bazo es el melanoma. Suelen presentarse como nódulos múltiples, aunque también pueden aparecer como infiltración difusa. En US se ven como lesiones hipoecoicas e hipovasculares en el estudio Doppler-color. En TC estos nódulos son redondos e hipodensos. En RM se muestran como hipo/isointensas en T1 e hiperintensas en T2, presentando hipocaptación en estudios con contraste iv. Página 21 de 44 Fig. 21: A. Mujer de 51 años con sarcoma retroperitoneal y metástasis esplénica necrótica de 9 cm. B. Varón de 69 años con hepatocarcinoma con afectación esplénica metastásica múltiple. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Fig. 22: Hombre de 57 años con cáncer de colon y una metástasis esplénica. Secuencia T1 sin cte donde la lesión se muestra isointensa respecto al parénquima esplénico. Secuencia T2 donde la lesión se muestra heterogénea con zonas hiperintensas. Secuencia T1 con cte iv. en fase portal donde la lesión se muestra hipointensa repecto al parénquima esplénico realzado. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 22 de 44 Los implantes serosos del bazo se producen en la carcinomatosis peritoneal, más comúnmente en los tumores primarios de ovario, pero también en adenocarcinomas gastrointestinales y pancreáticos. La TC normalmente muestra festoneado de la superficie esplénica asociado a implantes sólidos o quísticos. Fig. 23: Paciente con carcinoma ovárico e implantes peritoneales mucinosos (pseudomixoma peritonei) calcificados (flecha). Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4. Lesiones traumáticas. 4.1. Contusión. El TC con cte iv. es la modalidad de elección en la evaluación del traumatismo esplénico. Página 23 de 44 En US se visualizan como áreas hipoecoicas mal definidas. En TC veremos zonas pobremente definidas de baja densidad rodeadas de un parénquima que capta contraste. Fig. 24: Varón de 47 años politraumatizado con, al menos, un área de contusión esplénica. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4.2. Laceración. Se visualizan como bandas lineales hipodensas en el TC con cte iv. Se suelen disponer perpendiculares a la cápsula esplénica. Página 24 de 44 Fig. 25: Mujer de 42 años politraumatizada. Laceración en el polo anterior esplénico asociada a hemoperitoneo, visualizada en TC con cte iv. en fase portal. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4.3. Hematoma subcapsular. Colecciones hipodensas en TC con forma de semiluna y cuyo borde externo está bien definido por la cápsula esplénica, mientras que su borde interno indenta el parénquima. Página 25 de 44 Fig. 26: Varón de 71 años con leucemia de células peludas con hematoma subcapsular esplénico secundario a mínima contusión. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4.4. Hematoma intraparenquimatoso. Se presentan en TC como colecciones irregulares redondeadas, de baja densidad en relación al parénquima adyacente que capta contraste. Página 26 de 44 Fig. 27: Mujer de 26 años. Imagen de TC con cte iv. en fase portal que muestra un hematoma intraparenquimatoso. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4.5. Rotura esplénica. Si la laceración afecta a las dos superficies capsulares se denomina rotura. Página 27 de 44 Fig. 28: Mujer de 78 años con traumatismo por coz de vaca. TC con cte iv. en fase arterial que muestra múltiples fracturas costales, un bazo completamente desestructurado (rotura esplénica) y laceración en el polo superior del riñón izquierdo con jet de sangrado activo. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 4.6. Rotura esplénica espontánea. Se asocia a esplenomegalia, como la producida por la mononucleosis o neoplasia hematológica. Sin embargo, también puede darse en bazos de tamaño normal afectados por amiloidosis, sarcoidosis o con lesiones focales (abscesos o neoplasias). Se afirma que la anticoagulación se asocia a rotura. También se ha descrito en pacientes con bazos sin hallazgos patológicos. Página 28 de 44 Fig. 29: Varón de 61 años, anticoagulado y sin antecedentes traumáticos conocidos, que presentaba dolor en hipocondrio izquierdo, vómitos e hipotensión. Se pretendía excluír patología aórtica aguda. Imágenes de TC con cte iv., en fases arterial y portal, que muestran pérdida de la morfología esplénica asociada a una extensa colección de 60 UH, hallazgos compatibles con rotura esplénica con hemoperitoneo asociado. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 5. Enfermedades inflamatorias. 5.1. Infecciones. 5.1.1. Infecciones bacterianas. En US se comportan como lesiones hipoecoicas mal definidas. En TC veremos áreas mal definidas de baja densidad que no realzan con contraste iv., y cuya pared es a menudo isodensa en relación al parénquima circundante, aunque puede realzarse con cte. En RM se presenta con baja intensidad en T1 y alta en T2, realzando la pared con cte. Fig. 30: A. Varón de 56 años con absceso esplénico. Lesión hipoecoica en US. B. Mujer de 71 años con absceso esplénico. Lesión hipodensa mal definida en TC. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 5.1.2. Infecciones fúngicas. Página 29 de 44 La infección fúngica suele manifestarse como un proceso miliar, multifocal o multilocular; siendo las lesiones hipodensas en TC. Ante abscesos multiloculares se debe sospechar etiología fúngica, mientras que los uniloculares son de origen bacteriano hasta en el 90% de los casos. Se ha observado a su vez calcificación de abscesos candidiásicos tratados. En RM la candidiasis esplénica muestra hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2, sin realzar con la administración de contraste. Fig. 31: Paciente transplantado con candidiasis hepatoesplénica. Multiples lesiones calcificadas en el parénquima esplénico. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 5.1.3. Infecciones granulomatosas. 5.1.3.1. Tuberculosis. Página 30 de 44 La forma de afectación más frecuente en TC es la miliar, con múltiples lesiones hipodensas. Éstas pueden calcificar, manifestándose como multitud de pequeñas calcificaciones. En inmunodeprimidos puede darse una forma macronodular. En RM son hipointensas tanto en T1 como en T2. Fig. 32: Varón de 43 años, ADVP y con infección por VIH y VHC, que sufre en 2008 linfadenitis tuberculosa axilar, tomando de manera inadecuada el tratamiento tuberculostático. Cuatro meses después se le realizó TC por continuación del cuadro febril, siendo diagnosticado de tuberculosis con afectación ganglionar y esplénica (con la peculariedad de que un bazo accesorio también presenta infiltración). Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 31 de 44 Fig. 33: Paciente de 34 años VIH + con una importante inmunodepresión. Se realizó TC en fase portal evidenciándose esplenomegalia con múltiples nódulos hipodensos, así como adenopatías retroperitoneales de centro necrótico. Se detectó en heces Mycobacterium avium complex. Página 32 de 44 Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 5.1.3.2. Sarcoidosis. La afectación esplénica es rara. En TC se manifiesta como esplenomegalia con nódulos hipodensos. En RM estos nódulos son hipointensos en todas las secuencias, presentando bajo realce respecto al bazo normal. Fig. 34: A. Varón de 58 años con sarcoidosis mal controlada. Esplenomegalia con múltiples nódulos hipodensos. B. Mujer de 57 años con uveitis, ECA elevada y adenopatías palpables a la que se le hizo TC para descartar sarcoidosis. Se visualizó patrón pulmonar microndular difuso, múltiples adenopatías mediastínicas e hiliares, y nódulos hipodensos en un bazo de tamaño normal. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 6. Enfermedades vasculares. 6.1. Infarto esplénico. Pueden estar producidos por múltiples causas: embolismos de origen cardíaco, arteritis, pancreatitis, anemia de células falciformes, etc. Página 33 de 44 La administración de contraste iv. mejora sustancialmente la visualización de los infartos esplénicos. El aspecto en TC varía en función de su antigüedad: a)fase hiperaguda: zona heterogénea con áreas moteadas de hiperatenuación representando puntos de sangrado, b)fase aguda y subaguda: áreas focales hipodensas bien definidas con morfología en cuña (base en la cápsula y vértice dirigido hacia el hilio) y c)fase crónica: se reduce en tamaño y la atenuación puede volver a la normalidad, pudiendo desaparecer completamente o persistir como un defecto residual. En RM presentan disminución de señal en T1 y T2, y no realzan tras la administración intravenosa de contraste. Fig. 35: Mujer de 83 años con FA. Secuencia temporal de un infarto esplénico en TC: bazo sin alteraciones, infarto agudo y fase crónica (mes y medio después). Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 34 de 44 Fig. 36: Mujer de 53 años con endocarditis por E. Faecalis. Infarto hemorrágico esplénico con aneurisma micótico del tronco celíaco (flecha). Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Página 35 de 44 Fig. 37: Secuencias T2, T1 sin cte iv y T1 fuera de fase con cte iv. Paciente con infarto esplénico secundario a la invasión del hilio por parte de un adenocarcinoma de páncreas. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 6.2. Aneurisma de la arteria esplénica. Es el aneurisma arterial visceral más frecuente del abdomen. La mayoría son saculares, y en más del 75% se producen en el tercio distal de la arteria. Entre un 5-40% son múltiples. En la TC sin cte iv. se muestra como una lesión hipodensa, con una calcificación periférica, en el trayecto de la arteria esplénica. Cuando es grande puede haber zonas extensas de atenuación heterogénea que corresponden a áreas de coágulo y sangre. En la RM sin cte iv. se puede observar una señal heterogénea en secuencias potenciadas en T1 y en T2, en relación con áreas de coágulo focal. Página 36 de 44 Tanto en TC como en RM, presentará un intenso realce tras la inyección de contraste, salvo que se encuentre trombosado. Fig. 38: Varón de 81 años con hemoperitoneo secundario a la rotura de un gran aneurisma esplénico. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 6.3. Trombosis de la vena esplénica. Suele producirse por traumatismos, pancreatitis aguda, infecciones, infiltración neoplásica de una neoplasia pancreática etc. Lo más frecuente es que no visualice la vena esplénica en el estudio, aunque en ocasiones se identifica un defecto de replección en su interior en estudios de TC y RM con contraste intravenoso realizados en fase venosa. Existe, a su vez, circulación colateral, fundamentalmente a expensas de varices en el fundus gástrico. Página 37 de 44 Fig. 39: Imágenes potenciadas en T1 con cte iv que muestran una neoplasia pancreática necrosada (flecha recta), abundante circulación colateral esplénica (flecha torcida) y ausencia de visualización de la vena esplénica, en un paciente con trombosis crónica de la vena esplénica secundaria secundaria a la neoplasia pancreática. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 7. Enfermedades hematológicas. 7.1. Anemia de células falciformes. Múltiples infartos que con el paso del tiempo acaban produciendo bazos atróficos y densamente calcificados en TC. En RM disminución de la señala en T1 y T2. Página 38 de 44 Fig. 40: Varón de 56 años con anemia de células falciformes. TC en la que se observan múltiples depresiones en los contornos de ambos riñones y del bazo en relación con infartos. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 7.2. Hematopoyesis extramedular. Ocurre cuando el tejido hematopoyético se desarrolla fuera de la médula ósea. Es secundaria a múltiples procesos hematológicos: anemia hemolítica, hemoglobinopatías, mielofibrosis, leucemia, linfoma, etc. Los lugares más frecuentemente afectados son el hígado, el bazo y los espacios paravertebrales. Masa hipodensa en TC con contraste iv. En RM se presenta como hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2. Página 39 de 44 8. Otras. 8.1. Esplenosis. Es una diseminación de tejido esplénico despues de la rotura de la cápsula esplénica por traumatismo o cirugía. Estos implantes son estimulados a proliferar y actuar como tejido esplénico normal. Los implantes esplénicos suelen ser múltiples y lo más frecuente es que asienten sobre las superficies serosas del intestino delgado, omento, intestino grueso, mesenterio y retroperitoneo, pudiendo asentar también sobre vísceras abdominales o cicatrices. En TC y RM veremos múltiples lesiones nodulares con un comportamiento similar al parénquima esplénico normal. Fig. 41: Esplenosis en dos pacientes con antecedentes de esplenectomía por accidente de tráfico. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 8.2. Silicosis. Las partículas de sílice alcanzan el sistema circulatorio despues de la muerte de los macrófagos pulmonares, siendo fundamentalmente atrapadas por el bazo, debido a la riqueza de células con capacidad fagocitaria de dicho órgano. La afectación esplénica en la silicosis pulmonar es un hecho casi constante, que se da en el 88% de los casos. Página 40 de 44 Se presenta como múltiples calcificaciones dispersas por todo el parénquima esplénico. Fig. 42: Varón de 82 años con silicosis y múltiples calcificaciones esplénicas en US. El estudio anatomopatológico confirmó la presencia de afectación silicótica. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 8.3. Hemocromatosis secundaria. La mejor prueba de imagen es la RM, en la que se manifiesta por disminución de señal en bazo e hígado en secuencias potenciadas en T2. En secuencias T1 en fase se suele apreciar hipointensidad hepatoesplénica que se incrementa en las secuencias fuera de fase. La sensibilidad de la TC es mucho menor, pudiendo apreciarse un incremento de la densidad. Página 41 de 44 Fig. 43: Varón de 12 años con adrenoleucodistrofia, trasplante alogénico de médula ósea y politransfundido. En la analítica destaca la elevación de la ferritina. Hipointensidad hepatoesplénica en secuencias T1 en fase, aumento de señal fuera de fase, e hipointensidad en T2 eco de gradiente, en relación con hemocromatosis secundaria. Se realiza cuantificación del hierro hepático según el protocolo de la SEDIA, obteniéndose unos valores de 143.4 micromol Fe/g, sugestivo de alta sobrecarga de hierro hepático. Se realizó una biopsia hepática por otro motivo que confirmó la sobrecarga. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES 8.4. Amiloidosis. La afectación esplénica suele ser difusa, siendo la esplenomegalia poco frecuente. En TC disminuye la atenuación y el realce esplénico. También puede haber lesiones focales. Suelen ser hipodensas y de escasa captación en TC con cte, teniendo bordes mal definidos. En RM presenta disminución de la señal en T2. Página 42 de 44 8.5. Pseudoquiste pancreático intraesplénico. En pacientes con pseudoquistes localizados en la cola del páncreas, dada la íntima relación de la cola con el hilio esplénico, éstos se pueden extender secundariamente por debajo de la cápsula esplénica o incluso hasta el parénquima esplénico. En US veremos formaciones heterogéneas anecoicas subcapsulares que indentan el parénquima y con íntima relación con la cola del páncreas. En TC se ven colecciones hipodensas rodeadas de una pared bien definida que puede realzar tras la administración de contraste iv. y dependientes de la cola del páncreas. Fig. 44: Varón de 56 años con pancreatitis aguda grave. Varias formaciones quísticas de contenido espeso compatibles con pseudoquistes, una de ellas subcapsular esplénica. Referencias: Radiodiagnóstico, Complejo hospitalario universitario de santiago de compostela - Santiago de Compostela/ES Conclusiones Página 43 de 44 Tradicionalmente, el bazo no ha sido considerado un desafío diagnóstico para el radiólogo, viéndose relegado a un segundo plano salvo en pacientes politraumatizados. No obstante, es afectado por gran variedad de condiciones, siendo rara vez el sitio primario de enfermedad. La mayoría de las lesiones esplénicas suelen ser detectadas de forma incidental, siendo indispensable para el radiólogo poder plantear un correcto diagnóstico diferencial en cada caso, en función del comportamiento de la lesión y del contexto clínico del paciente. Los US y el TC son los métodos de imagen más utilizados para su estudio, recurriéndose en contadas ocasiones a la resonancia magnética. Sin embargo, las nuevas secuencias de la resonancia han aumentado su papel en la detección y caracterización de las lesiones esplénicas. 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