pdf Pim, pam, clown. (La guerra de los payasos)

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ASOCIACIÓN
ESPAÑOLA
DETEATRO
PARA LA INFANCIA
Y LA JUVENTUD
ASSITEJ - ESPAÑA
Colección de teatro ASSITE J-España
Soy andaluz de Jaén, con quince años de profesión
teatral en los ríñones, y en mi labor de dramaturgo
alterno obras para niños y jóvenes con obras para
adultos. Tengo veintitantos textos estrenados, muchos
de ellos por Teatro La Paca, (compañía que codirijo
con Mari Carmen Gámez), la última de ellas Historias
Terraterrestres, coproducción vasco-andaluza dirigida
por Carlos Zabala y Fernando Bernués.
He ganado algunos premios de textos teatrales:
Premio Santa Cruz de la Palma, cuatro ediciones
del Premio Rafael Guerrero, dos ediciones del
Premio Serantes de Santurtzi, Premio Bailen, Premio
Martín Recuerda... Y algunos de mis textos editados
son: Historias cotidianas, Teatrillos di versos, Todas
las estatuas están fingiendo, Er visitante, Parejas,
Esencia Patria (un relato expañol), El enigma del
Doctor Mabuso...
Me gusta investigar diversas técnicas y estilos de
escritura: comedia del arte, clown, farsa, verso,
comedia negra, saínete, serial, vodevil... y todo tipo
de extrañas mixturas y géneros (westerns tragicómicos,
comedias retrofuturistas, musicales de crítica social,
dramas balompédicos...), y en mi obra prima lo
cómico, pero siempre animado por un claro contenido
social.
TOMÁS AÍÁIN M U Ñ O Z
PÍM, pAM, CLOWN.
( L A quERRA dE Los pAyAsos)
TOMÁS AÍÁN MUÑOZ
ASOCIACIÓN
ESPAÑOLA
DETEATRO
PARA LA INFANCIA
Y LA JUVENTUD
ASSITEJ - ESPAÑA
Colección de teatro ASSITE J-Espa ña
Edita: Asociación Española de Teatro para la Infancia
y la Juventud ASSITEJ
Coordinación publicaciones: Lola Lara
© Tomás Afán Muñoz
© ASSITEJ-España
ISBN: 84-607-9739-2
Depósito legal: M-6915-2004
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Diseño gráfico y preimpresión: M a r t í n & Reyes
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Imprime: Realizaciones Hera
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PiM, pAM, CLOWM
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( L A QUERRÁ CIE
los pAyAsos)
TOMÁS
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PR E S E N T A C I O N
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Desde pequeño me atrajo el mundo del circo. Cuando
empezaba La Feria me iba a las afueras, cerca de la
Ciudad Deportiva, a ver cómo montaban la carpa del circo.
Me gustaba todo: la música, los animales; El Gran Tonisco,
que se lanzaba con los ojos vendados al trapecio que se
rompía y quedaba colgado de una soga; Los Hermanos
Arrióla en "La Escalera de la Muerte"; pero eran los
monos y los payasos los que más me atraían: El payaso
blanco, el tonto y el más tonto... y ios monos.
Esta obra está escrita para ellos, para el mono y para
todo tipo de payasos, porque hay generales y sargentos
y soldados rasos y, por lo tanto, todos los payasos y todos
los monos pueden trabajar en este circo que trata de las
guerras, donde hay balas con anestesia para que no duela;
o balas inteligentes que buscan al enemigo en su propia
casa y que si no le matan a la primera, salen del cuerpo
y vuelven a entrar para herirle más mortalmente, o
paracaidistas que saltan sin paracaídas por falta de
presupuesto. Pero la "abuela patria" todo se lo merece
y no te digo nada de la bandera y del himno nacional,
eso sí que es como para morirse.
Por eso, todos los monos y todos los payasos se van a la
guerra y se mueren de verdad para siempre jamás, por
toda una eternidad... que es mucho tiempo.
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Juan Margallo
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INCJÍCE
LA
ExhibiciÓN MÍIÍTAR
El EXAMEN pA TENÍENTE
LA CONFEREIMCÍA, MÍIÍTAR
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LAS COSAS <JE IA TROPA. MÍIÍTAR
25
PEpillo y El ENEMÍQO CON biqoTE
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LA
AqREsiÓN MÍIÍTAR
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disciplÍNA (CASTRENSE)
LA HERMOSA ^ÍSTORÍA (CASTRENSE)
CÍE MACARRÓN y CARTUIÍINA
EL dÍA dE IA VÍCTORÍA
IOTA
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AUTO R
Este texto contiene algunas incorrecciones ortográficas y
lingüísticas, que no son erratas, sino que forman parte de la
caracterización de los personajes para darles un cariz ingenuo,
o de las situaciones para resaltar su carácter cómico.
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PERSONAJES
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ApARÍCÍÓN
CApiTÁN CíENÍHOMbR£S
SARqENTO TRESpERSONAS
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LA
ExhibiciÓN
MÍIÍTAR
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- Soy el capitán Genhombres,
y voy a matar a esta hormiga enemiga,
SARGENTO TRESPERSONAS.- Yo soy el sargento
Trespersonas y voy a matar a esta... a éste.
(Miran ambos buscando algo)
SARGENTO TRESPERSONAS.- Papi... ¿qué voy a mata?...
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- Chsst, que estoy buscando...
SARGENTO TRESPERSONAS.- Ah.
(Papi le señala algo)
SARGENTO TRESPERSONAS.- A esta florecilla espachurra,
que es también enemiga.
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- (A la hormiga) En, tú,
hormiga enemiga, ¿por qué me miras mal?
SARGENTO TRESPERSONAS.- (A la flor) Y tú, ¿en?, ¿por qué?
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- Hormiga enemiga, yo te reto
con una bofetada de mi guante. (De cuclillas
empuñando
el guante) No te muevas, tonta, que así no hay manera.
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Niño, sujétamela.
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SARGENTO TRESPERSONAS.- Voy papi... que diga capitán.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- (Lanzando el guante) Ya.
SARGENTO TRESPERSONAS.- (A la flor) Yo también te
reto florecilla espachurraba.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- (A la hormiga) ¿Cómo?,
¿huyes cobardica?
SARGENTO TRESPERSONAS.- (A la flor) Y tú, niña,
reasiona, hija mía, que te retao. No hase falta que me
devuelvas el guantaso, pero, yo qué sé, un grito, un
respingo, un suspiro, un... algo.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- (A la hormiga) No te dejaré
marchar, mi bota te cortará la salida. Bumba.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- (Dándose cuenta de que
ha espachurrao al pobre bicho) Hotia.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Mecachis.
(Se agachan, miran la hormiga de cuerpo
presente, la cogen, se la pasan el uno al
otro con cara de asco)
(Buscan rápidamente. El sargento
Trespersonas encuentra algo, lo coge y se lo
muestra a Cienhombres. Es otra hormiga, la
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depositan en el suelo)
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P¡M, pAM, ct0W\
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- (A la nueva hormiga) Como
te iba disiendo, antes de la pausa publisitaria, te he cortado
la huida y ya no te puedes escapar, así que: desenvaina.
SARGENTO TRESPERSONAS.- (A la flor) Y tú, no hase
falta que desenvaines, mira, yo no soy tan esigente, yo me
conformo con menos, pero... mírame maunque sea alosojos,
joía, que me siento innorado.
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- (A la hormiga) Prepárate a
morir, reza tus oraciones, porque te voy a atravesar de parte
a parte con esta estocadaaa...
(Cae aparatosamente el Capitán
Cienhombres)
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- (Para sí) La defensa siciliana.
Sabe esgrima universitaria, esto no me lo esperaba yo.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Ni yo.
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- Pero, mejor, así será más
interesante.
SARGENTO TRESPERSONAS.- (A la flor) Claro, a mi papi
le ha tocao una universitaria, y tú, ¿qué?, yo pa mí que no
tienes ni el COU.
CAPITÁN CÍENHOMBRES.- (A lahormiga)Te
en dos...
voy a partir
(Cae aparatosamente
el capitán
Cienhombres clavándose su propia
espada)
SARGENTO TRESPERSONAS.- Papuchi.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- (Para sí) La estocada
iconoclasta, esto tampoco me lo esperaba yo.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Ni yoo.
CAPITÁN CIENHOMBRES.-
(Repentinamente
agonizante) Muero, así se acaban las andanzas del capitán
Cienhombres.
SARGENTO TRESPERSONAS.- ¿Yaa?
CAPITÁN CIENHOMBRES.- Pues claro.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Qué corto, ¿no?
CAPITÁN CIENHOMBRES.- Pos qué quieres que haga si
me he atravesao con la espada. Me muero.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Y yo, ¿qué hago aquí solo
papi?
CAPITÁN CIENHOMBRES.- Pues mata a la florecilla.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Ah, vale, voy.
SARGENTO TRESPERSONAS.- (A la flor) Te voy a atravesé
con mi espada.
(Cae aparatosamente
y se clava su propia
espada)
SARGENTO TRESPERSONAS.- La virgen, Id estocada
iconoclasta también.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- Está de moda, macho.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Pos vaya una grasia.
CAPITÁN CIENHOMBRES.- Muero.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Y yo también papi.
CAPITÁN CIENHOMBRES,- Adiós madre patria.
SARGENTO TRESPERSONAS.- Adiós abuela patria.
(Fin)
PERSONAJES
p O R ORCÍEN d E
ApARÍCiÓN
CE^ERAL ROSQLÍUAS
SARQENTO CAC^ÍRULO
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EL EXAMEN PA TENÍENTE
GENERAL ROSQUILLAS: Sargento Cachirulo.
SARGENTO CACHIRULO: Sí, mi general Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Estás preparado para hacer
el examen de ascenso a teniente?
SARGENTO CACHIRULO: Lo que sea mi general
Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: Vamos a empezar.
SARGENTO CACHIRULO: Vamos allá.
GENERAL ROSQUILLAS: A ver, ¿qué serías capaz de hacer
tú por tu bandera, Cachirulo?
SARGENTO CACHIRULO: ¿Por la mía?
GENERAL ROSQUILLAS: Sí, por la tuya.
SARGENTO CACHIRULO: Yo, por mi bandera sería capaz
de todo, general Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Besarías tu bandera?
SARGENTO CACHIRULO: Besarla es poco, yo la
quiero tanto que... me la comería enterita, con el mástil
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y todo.
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PiM, pAM, doWN
E
GENERAL ROSQUILLAS: Bueno, bueno, tampoco es eso,
tampoco es eso.
SARGENTO CACHIRULO: Si es que yo soy muy así,
general Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Y la quieres tanto como a tu
madre?
SARGENTO CACHIRULO: ¿A quién?
GENERAL ROSQUILLAS: A tu bandera.
SARGENTO CACHIRULO: Tanto como a mi madre,
general Rosquillas, es decir poco. La quiero más que a mi
madre, mi bandera es lo que más quiero en el mundo,
la quiero más que a usted, con perdón, mi general,
más que a todos los soldados juntos, y más que al rey
y más que a mi país y más que a todo.
GENERAL ROSQUILLAS: Bueno, bueno, tampoco hay que
pasarse, una bandera al fin y al cabo, es sólo un trapo...
SARGENTO CACHIRULO: Eso también es verdad.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Y tu himno nacional?
SARGENTO CACHIRULO: ¿Qué pasa con el himno?
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Qué sientes cuando oyes el
himno de tu país?
SARGENTO CACHIRULO: Una alegría muy grande, general
Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Cómo de grande?
SARGENTO CACHIRULO: Tan grande que soy capaz de
morir por mi himno nacional.
GENERAL ROSQUILLAS: Qué gran patriota eres, Cachirulo,
morir por una música, qué gran ejemplo nos estás dando a
todos.
SARGENTO CACHIRULO: Claro que sí, general Rosquillas,
yo soy capaz de morir por una música que a usted le guste,
mi general Rosquillas, si a usted le gusta una ranchera, yo
muero por ella, que le gustan unas sevillanas, yo a morir
también, que le gusta un rocanrol, a morir se ha dicho, por
la música de mi general Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: No es eso, hombre, no es eso,
por todas las músicas no hay que morir, sólo por las
patrióticas.
SARGENTO CACHIRULO: Yo muero por lo que usted me
mande mi general, que yo para estas cosas soy muy así.
GENERAL ROSQUILLAS: Bueno, veamos, ¿qué me dices de
tu uniforme, Cachirulo?
SARGENTO CACHIRULO: Que me está mu estrecho el
jodio.
P¡M, pAM, cloWIN
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Pero qué sientes hacia tu
uniforme?
SARGENTO CACHIRULO: Hacia el mío, una cosa muy
grande, mi general Rosquillas.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Serías capaz de matar por tu
uniforme?
SARGENTO CACHIRULO: Matar es poco, mi general
Rosquillas, yo soy capaz de machacar a todo el que me
toque el uniforme sin mi permiso, o me lo manche o me lo
arrugue o le arranque un botón o le haga alguna cosa a mi
uniforme, yo me lo cargo.
GENERAL ROSQUILLAS: No es eso, Cachirulo.
SARGENTO CACHIRULO: Si es que yo para estas cosas...
GENERAL ROSQUILLAS: Eres muy así, ya lo sé, pero no
se trata de morir sólo por tu uniforme, lo importante es
morir por el uniforme de todos. Hay que ser solidarios,
hombre.
SARGENTO CACHIRULO: Ah claro, hay que ser solidarios.
GENERAL ROSQUILLAS: ¿Y qué me dices de tu país
Cachirulo?
SARGENTO CACHIRULO: Que eso sí que lo quiero más
que a nada, un país es lo más grande que hay en el mundo,
a mí lo que más me gusta en la vida, son eso: los países.
GENERAL ROSOUSLLAS: ¿Y hasta qué punto lo quieres?
SARGENTO CACHIRULO: Hasta el punto de llegar a morir
por mi país. Vamos, eso es poco, moriría, no sólo por mi
país, sino que moriría por el país de al lado, y por el país de
más lejos, y ¿sabe una cosa?, me gustan tanto los países que
moriría hasta por el país de los enemigos. ¿Se puede tener
más amor por los países que muriendo por todos los países
que hay? Hay que ser solidarios, ¿verdad mi general
Rosquillas?
(El general se ha ido, hundido y fracasado)
SARGENTO CACHIRULO: ¡Mi general Rosquillas! ¿Por qué
se habrá ¡do? Ya está, lo he ¡mpresionao tanto que se habrá
ido emocionado el pobre hombre, seguro. Si es que yo para
estas cosas, soy muy así, qué le vamos a hacer.
(Fin)
PERSONAJES
POR ORdEIN ÓE
ApARÍCÍÓN
GENERALÍSÍMO
GENERAÜSÍSÍMO
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P¡M, pAM, cfowN
LA CONFERENCÍA, MÍLÍTAR
GENERALÍSIMO.- ¿Te rindes?
GENERALISÍSIMO.- No.
GENERALÍSIMO.- ¿Seguro?
GENERALISÍSIMO.- Ríndete tú.
GENERALÍSIMO.- Mira que mi ejército es muy grande.
GENERALISÍSIMO.- Y el mío es muy fuerte.
GENERALÍSIMO.- Pues como mande a mis soldados a tu
país, te vas a enterar.
GENERALISÍSIMO.- Huy qué miedo, ¿qué nos vais a hacer,
nos vais a matar?
GENERALÍSIMO.- No, mis soldados no se conforman ya con
matar, eso para ellos es muy aburrido, y no tiene gracia. Así
que después de mataros a vosotros nos vamos a matar
nosotros, para que cuando vayáis al cielo, pillaros
despreveníos y mataros allí también, otra vez.
GENERALISÍSIMO.- ¡Hala!, qué mala leche y qué rebuscao.
GENERALÍSIMO.- Tú verás lo que haces.
GENERALISÍSIMO.- Pues mis soldados son peores, porque
no sólo van a matar a los tuyos sino que se van a matar
ellos mismos también, para seguiros a la muerte, y cuando
se vaya a reencarnar uno de los tuyos en otra persona,
¡zaca!, emboscada y a matarlo otra vez. Y así hasta que se
os acaben las reencarnaciones.
GENERALÍSIMO.- Jolín, qué mala uva.
CENERAÜSÍSIMO.- Yo ya te lo he dicho que mis soldados
son muy suyos.
GENERALÍSIMO.- Pues mis soldados tienen una pistola que
le dices el nombre del que quieres matar y se dispara ella
sola, y la bala va, casa por casa, buscando al tío, hasta que
al final lo encuentra y ¡zaca!, lo atraviesa, y la bala tiene
un chips, y le hace un reconocimiento y si no lo ha matao
del to, lo atraviesa muchas veces, hasta que lo ha matao,
y entonces la bala vuelve otra vez a la pistola, ella sola.
GENERALISÍSIMO.- Es recilicable, que chulería.
GENERALÍSIMO.- Ya te digo.
GENERALISÍSIMO.- Pues nosotros tenemos una bomba,
que cuando esplota, mata a todos los soldados enemigos,
pero respeta las cosas, y también respeta a las personas
que no se meten en política, para poder aprovecharlas luego
después, cuando nosotros hagamos la invasión.
GENERALÍSIMO.- Qué aprovechones.
GENERALISÍSIMO.- ¿Qué me dices?
GENERALÍSIMO.- Pues en mi ejército hemos contratado
a Supermán.
GENERALISÍSIMO.- Y nosotros a Supermán 2.
GENERALÍSIMO.- Pero nosotros tenemos también
a La Masa.
GENERALISÍSIMO.- Y nosotros a La Levadura.
GENERALÍSIMO.- Pero nosotros vamos a fichar a La Cosa
del Pantano.
GENERAUSÍSIMO.- Y nosotros al Objeto del Charco.
GENERALÍSIMO.- Ah, por cierto, ¿tú sabías que mis
soldados han hecho ahora un cursillo con un mago,
y tienen poderes?
GENERAUSÍSIMO.- Anda ya.
GENERALÍSIMO.- De verdad. Pueden meter a uno de los
tuyos dentro de un baúl y lo hacen desaparecer.
GENERALISÍSIMO.- Pues los míos van pertrechados con
una cassette que contiene, en versión original los grandes
éxitos de Albano y de Romina Power, así que yo no quiero
asustarte, pero si yo fuera uno de tus soldados, me andaría
con cuidado.
GENERALÍSIMO.- Hombre, eso es jugar sucio.
GENERALISÍSIMO.- Es la guerra, aquí se permite todo.
GENERALÍSIMO.- Ya hombre, pero ¿dónde quedaron la
ética y la moral castrense?
GENERALISÍSIMO.- Yo que tú me rendía.
GENERALÍSIMO.- Si te rindes tú primero.
GENERALISÍSIMO.- No cuela. Oye, ¿nos rendimos a la vez?
GENERALÍSIMO.- Bueeeno. A la de uno, a la de dos
y a de las tres.
AMBOS.- Me riiindoo.
GENERALÍSIMO.- Otra vez amigos.
GENERALISÍSIMO.- Chócala coleguilla.
(Fin)
PERSONAJES
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ApARÍCiÓSN
LAS COSAS CJE IA TROPA. MÍLÍTAR
SOLDADO 1: Oye, general.
GENERAL: ¿Qué?
SOLDADO 1: Que dice éste...
SOLDADO 2: No, tú.
SOLDADO 1: No, éste.
GENERAL: ¿El qué?
SOLDADO 1: Que quiere hacerte una pregunta, éste.
SOLDADO 2: No tú.
GENERAL: ¿Qué pregunta?
SOLDADO 1: Pues que si nos podríamos ir ya a nuestra
casita a vivir, que es que nos están esperando los papis y las
mamis, y es tardecillo ya.
GENERAL: ¿Pero bueno, qué clase de soldado eres tú?
SOLDADO 1: Yo no, si ha sido éste.
SOLDADO 2: No tú.
GENERAL: ¿Os queréis ir ahora, que vamos a hacer una
guerra, que es lo más bonito que se hace en un ejercito?
SOLDADO 1: ¿Es bonita una guerra?
GENERAL: Pues claro, es una cosa preciosa.
SOLDADO 1: Pues a mí es que me han dicho que es una
cosa muy fea.
GENERAL: ¿Quién?
SOLDADO 1: Éste.
SOLDADO 2: No tú.
GENERAL: Qué va.
SOLDADO 1: ¿Y de qué va eso de una guerra?
GENERAL: Es una sorpresa, hombre.
SOLDADO 1: Un adelantillo, porfi.
GENERAL: Es que si te lo digo, luego no tiene gracia.
SOLDADO 1: Jolín, por ¡r haciendo boca.
GENERAL: Pues una guerra es una cosa en la que hay un
montón de gente de países distintos.
SOLDADO 1: Cuchi, eso suena bien. A mí me gusta mucho
conocer a gente extranjera.
SOLDADO 2: ¿Y para qué sirve?
GENERAL: ¿La guerra?
SOLDADO 2: Sí.
GENERAL: Para ganarla.
SOLDADO 1: Ah, pues yo he estado una vez en un
campeonato de parchís, y me dieron una medalla de plata,
lo de la guerra tiene que ser muy parecido.
SOLDADO 2: Y yo.
SOLDADO 1: ¿Y dan medallas, también?
GENERAL: Claro.
SOLDADO 2: Y a mí.
SOLDADO 1: Y oye, general, ¿lo de morirse la gente?
GENERAL: ¿Qué pasa?
SOLDADO 1: ¿Es verdad que alguna gente se muera en
la guerra?
GENERAL: ¿Quién os ha dicho eso?
SOLDADO 1: Nadie.
SOLDADO 2: La tele.
GENERAL: En la guerra no se muere casi.
SOLDADO 2: ¿Ah no?
GENERAL: Qué va. Bueno hay algunos accidentes, pero eso
es normal, en todos los juegos hay accidentes.
SOLDADO 2: En el parchís no.
SOLDADO 1: ¿Qué clase de accidentes?
GENERAL: Pues gente despistada que van y chocan con las
balas, o gente tontorrona que van y se meten justo en los
sitios donde van a caer las bombas.
SOLDADO 2; Jolín, que mala suerte.
SOLDADO 1: Pues ya hay que ser tonto para chocar contra
una bala, ¿verdad?
GENERAL: Sí, es que hay gente para todo.
SOLDADO 1: ¿Y no se puede jugar sin balas en la guerra?
SOLDADO 2: ¿Y sin bombas?
GENERAL: Poderse se puede, pero le quitas toda la gracia.
SOLDADO 1: Yo es que prefiero sin balas.
SOLDADO 2: Y sin bombas.
GENERAL: Bueno, pues entonces en vez de una guerra,
haremos batallas.
SOLDADO 2: Menos mal.
SOLDADO 1: ¿Y ya no somos soldados?
GENERAL: Ah, ¿no queréis ser soldados?
SOLDADO 1: Éste no.
SOLDADO 2: Ni tú.
GENERAL: Bueno, pues a partir de ahora, en vez de
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soldados, sois militares.
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SOLDADO 1: Jolín, qué suerte.
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PíM, pAM, cloWN
SOLDADO 2: Y yo.
SOLDADO 1: ¿Y en las batallas de los militares no hay balas
ni bombas?
GENERAL: No. Sólo hay cartuchos y misiles.
SOLDADO 2: Ah, a mí, me gustan mucho los cartuchos.
SOLDADO 1: Y a mí, los de patatillas, sobre todo.
SOLDADO 2: Y los cartuchos de castañas.
SOLDADO 1: ¿Y los militares, entonces, no matan a nadie?
GENERAL: Pero a vosotros, ¿qué es lo que os pasa con lo
de matar? Pero si matar es una cosa preciosa.
SOLDADO 1: 0 sea que también se mata en las batallas.
SOLDADO 2: Qué manía de matar gente.
GENERAL: Si matar es lo más bonito que hay para las
personas.
SOLDADO 1: Pues a mí me han dicho que es una cosa un
poco fea.
GENERAL: ¿Quién os ha dicho eso?
SOLDADO 1: Nadie.
SOLDADO 2: La tele.
GENERAL: Que te maten es la mejor medicina que hay.
SOLDADO 2: ¿Sí?
GENERAL: Se te acaban todas las enfermedades de golpe
y porrazo.
SOLDADO 1: ¿De verdad?
GENERAL: Y todos los problemas.
SOLDADO 2: Pero te sale sangre.
SOLDADO 1: A mí no me gusta hacerle sangre a la gente.
GENERAL: Pues no le hagas sangre, hazle hemorragias,
sólo.
SOLDADO 2: ¿Eso se puede?
GENERAL: Sí, hombre, con los proyectiles modernos que
tenemos ahora...
SOLDADO 1: ¿Y no duelen, entonces, los proyectiles
modernos?
GENERAL: No duelen, no, porque llevan incorporada
la anestesia.
SOLDADO 1: Y proyectiles que no maten y no hagan daño,
ni sangre, ni hemorragias, ni nada de nada, ¿no se han
inventado todavía?
GENERAL: ¿Proyectiles que no hagan nada?
SOLDADO 2: Nada.
GENERAL: ¿Ni cosquillas siquiera?
SOLDADO 1: Nada de nada.
GENERAL: Eso tiene que ser muy difícil de hacer y los
inventores no son tan listos, todavía.
SOLDADO 1: Pues yo no lo veo tan difícil.
SOLDADO 2: Ni yo.
GENERAL: Bueno, muchachos, ya ha llegado la hora de irse.
SOLDADO 2: ¿Irse?
SOLDADO 1: ¿A dónde?
SOLDADO 2: No será...
SOLDADO 1: ¿A matar?
GENERAL: A matar. 0 a morir, que también es muy bonito.
SOLDADO 1: Ah, ¿se puede elegir?
GENERAL: Claro, hombre.
SOLDADO 1: Y luego dicen que en el ejército, no hay
libertades.
GENERAL: ¿Quién dice eso?
SOLDADO 1: Nadie.
SOLDADO 2: La tele.
SOLDADO 1: Y éste.
SOLDADO 2: No, tú.
(Fin)
PERSONAJES
POR
ORCJEN ÓE
ApARÍCiÓN
ÍVUdRE
Pepilb
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M, pAM, CIOWN
ENEMiqO CON biqoTE
PepiLLo y EL ENEiviiqo CON biqoTE
MADRE.- Pepillo, hijo mío, ¿qué haces?
PEPILLO.- La guerra, mami.
MADRE.- Vente pa la casa ahora mismo, que no son horas.
PEPILLO.- No puedo.
MADRE.- ¿Por qué?
PEPILLO.- Porque me han hecho prisionero.
MADRE.- ¿Quién?
PEPILLO.- Este señor con bigote, que es de los enemigos.
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Buenas noches, señora.
MADRE.- Haga usted el favor de soltar a mi Pepillo, que
tiene que cenar.
PEPILLO.- Mami, no nos interrumpas que estamos en mitad
de una batalla.
MADRE.- Vente pa la casa ahora mismo. ¿Qué te tiene dicho
tu padre?
PEPILLO.- ¿De qué?
¿
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MADRE.- De las batallas.
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PíM, pAYI, dowrv
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PEPILLO.- ¿Que no quiere que nos metamos en batallas?
MADRE.- Eso es, que luego vienes con ia ropa hecha un
asco. Vamos, pa la casa, ahora mismo.
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Señora, ¿no puede esperarse
un rato?
MADRE.- ¿Y que se enfríen las habichuelas?
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Un ratillo sólo.
MADRE.- ¿Cuánto?
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Pues unos diez minutos que
dura el consejo de guerra, y cinco minutos que dura lo de
fusilarlo, en total un cuarto de hora, mas lo que tardemos
en traerle el cadáver.
MADRE.- Ni hablar, que las habichuelas frías no están
buenas.
PEPILLO.- Pero mami, por favor, que estamos en guerra.
MADRE.- Pues hacer la paz.
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Sí es que, ahora, no se puede,
señora.
PEPILLO.- Estamos en mitad de una invasión.
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MADRE.- ¿En una invasión? ¿Qué te tengo yo dicho de las
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invasiones?
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M, pAM, cloWN
PEPILLO.- Que no me meta en invasiones con desconocidos,
ya lo sé.
MADRE.- ¿Ése es el caso que me haces? Y cuando se entere
tu padre. Que ya sabes que tu padre es muy suyo para esto
de las invasiones. Que no deja pasar ni una.
PERILLO.- Pero mami si es que me lo han ordenado.
MADRE.- ¿Lo de invadir?
PEPILLO.-Sí.
MADRE.- ¿Quién?
PERILLO.- Pues los del ejército.
MADRE.- Ves. Lo que yo decía. Las malas compañías. Mira
que yo quería que te metieras en lo de los bailes regionales,
pero ea, el niño se tuvo que meter en lo del ejército.
PERILLO.- Pero mami.
MADRE.- Con lo feos que son los trajes del ejército, y los
sucios que son, y con lo bonitos que eran los trajes de lo de
los bailes regionales, que además te llevaban de viaje a hacer
actuaciones y no invasiones.
ENEMIGO CON BIGOTE.- Señora, que el ejército es,
también una cosa muy bonita.
MADRE.- Pero muy sucia, que la sangre es muy difícil
o
3
cu.
de lavar.
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P¡\1, pAM, CIOWA
ENEMIGO CON BIGOTE.- Bueno, yo en eso no me meto.
MADRE.- Claro, es muy bonito estar todo el día matando sin
preocuparse de nada. Como luego somos las madres las que
tenemos que frotar y frotar.
PE PILLO.- ¿Entonces no me dejas?
MADRE.- ¿El qué?
PEPILLO.- Lo de irme de prisionero, con este señor con
bigote, de los enemigos.
MADRE.- Ni hablar del peluquín.
PEPILLO.-Jolín, mami.
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Señora, por favor.
MADRE.- Que no, que la semana pasada le di permiso para
irse de masacre y de genocidio y me volvió a las tantas de la
madrugada, hecho un asco, y con un pedazo de bomba...
PEPILLO.- Mama, esas cosas no se cuentan,
MADRE.- Con una bomba, que tuvimos que hacerla explotar
en el patio, y me rompió dos o tres macetas.
ENEMIGO CON BIGOTE.- ¿Y entonces, qué hacemos?
PEPILLO.-Y yo qué sé.
MADRE.- Pues dejadlo para mañana.
ENEMIGO CON BIGOTE.- ¿El qué?
MADRE.- Lo de fusilaros.
ENEMIGO CON BIGOTE.- Si es que mañana es domingo y
a mí los domingos la familia no me deja hacer fusilamientos.
MADRE.- Bueno, Pepillo, te doy un minuto para que subas a
comerte las habichuelas, y se acabaron las tonterías.
PEPILLO.- ¿Y si no quiero?
ENEMIGO CON BIGOTE.- Eso, señora. Su hijo es grande,
y usted no le puede obligar.
MADRE.- ¡¿QUÉ?!
PEPILLO.- Nada mami.
ENEMIGO C O N BIGOTE.- Era una broma.
MADRE.- A mí no me gustan esa clase de bromas.
PEPILLO.-Jolín.
ENEMIGO CON BIGOTE.- Qué susto.
MADRE.- Y cuando se entere tu padre de lo de esta noche,
se va a poner hecho una fiera y un basilisco, y se os van a
acabar las batallas y se os van a acabar todas las guerras,
y los bigotes, inmediatamente.
ENEMIGO CON BIGOTE.- Señora no exagere.
PEPILLO.- No si no es exageración.
ENEMIGO CON BIGOTE.- ¿Ah no?
PEPILLO.- Tú es que no conoces a mi papi.
ENEMIGO CON BIGOTE.- ¿Qué?
MADRE.- Y se acabó lo de excavar trincheras en mitad
de la salita.
PEPILLO.- Mami, es que tengo que practicar.
MADRE.- Te la has ganado. Se lo voy a decir todo ahora
mismo a tu padre.
PEPILLO.- ¡Adiós!
ENEMIGO CON BIGOTE.- ¿Qué pasa?
PEPILLO.- Que ha ido a contárselo a mi padre.
ENEMIGO CON BIGOTE.- Bueno, ¿y qué?
PEPILLO.- Que se acabaron las guerras.
ENEMIGO CON BIGOTE.- Anda ya.
PEPILLO.- Que sí, que mi padre es muy cabezota, y como
se empeñe...
ENEMIGO CON BIGOTE.- Pero, niño, ¿tu padre quién es?
PEPILLO.- El presidente. ¿Por qué?
ENEMIGO CON BIGOTE.- Tu padre es el mismísimo
presidente en persona.
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PEPILLO.-Ah, ¿no lo sabías?
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M, pA\1, cl0WÍ\
ENEMIGO CON BIGOTE.- (Huyendo) Adiós... me rindo...
lo siento... socorro... me voy...
PEPiLLO.- Jolín qué raros son los enemigos con bigote. Se
ha rendido el tío. Pues no es para tanto. Y todo porque
se ha enterado de que mi papi es el presidente de la
comunidad de vecinos del bloque.
PERSONAJES
POR
ORCJEN
de
AQRESOR
AqREdido
M
O
E
M, pAM, CLOWN
ApARÍCÍÓN
LA
AqREsiÓN MÍLÍTAR
AGRESOR.- ¿Pero yo te he disparado o no?
AGREDIDO.- Sí, claro.
AGRESOR.- Con una bala muy gorda, ¿verdad?
AGREDIDO.- Sí, claro, que me ha dolido mucho por cierto.
AGRESOR.- Y la bala te ha dao de lleno, porque yo tengo
muy buena puntería.
AGREDIDO.- Sí, me ha dao en el mismo corazón del
cuerpo.
AGRESOR.- 0 sea que tienes que estar a punto de morirte
de un momento a otro.
AGREDIDO.- Pues eso ya, no lo creo yo, ¿eh?
AGRESOR.- ¿No?
AGREDIDO.- No.
AGRESOR.- ¿Por qué no?
AGREDIDO.- No sé, yo me encuentro estupendamente.
AGRESOR.- Pero bueno y la granada de mano que te he
3
tirado, hace un rato, ¿ha explotado?
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P¡Mr pAM, doWN
AGREDIDO.- Sí, ha explotado, y ha hecho pum y un
montón de ruido, que me he asustado mucho.
AGRESOR.- Y te ha pillado de lleno, ¿no?
AGREDIDO.- Sí, claro, y tan de lleno, que me la estaba
comiendo porque al pronto creía yo que era una pina.
AGRESOR.- Y entonces tienes que estar muy gravemente
herido.
AGREDIDO.- Pues no, la verdad, es que como le he dicho
antes, me encuentro estupendamente.
AGRESOR.- Pero, por Dios, esto no es serio. Así no se
puede hacer la guerra.
AGREDIDO.- ¿Ah no?
AGRESOR.- Pues claro que no, cuando a uno le da de lleno
una bala se tiene que morir.
AGREDIDO.- ¿Ah sí?
AGRESOR.- Pues claro, ¡por favor!
AGREDIDO.- ¡Anda!
AGRESOR.- Y si te da una granada de lleno, no solamente
tienes que palmarla inmediatamente sino que además te
tiene que salir un montón de sangre del cuerpo y te duele
muchísimo y gritas y sale humo de todas partes.
AGREDIDO.- ¡Jopé!
AGRESOR.- ¿Qué me dices?
AGREDIDO.- ¿En?
AGRESOR.- ¿Te mueres de una puñetera vez o qué?
AGREDIDO.- Si es que, ahora, me viene muy mal,
que casi me toca licenciarme, y el fin de semana,
además, me daban permiso.
AGRESOR.- Pues o te mueres, o ya no juego más.
AGREDIDO.- Bueno, vale, a la próxima me muero.
AGRESOR.- ¿Me vas a hacer gastar otra bala?
AGREDIDO.- Jolines, si es que la bala de antes
y la granada me las he tragado.
AGRESOR.- Está bien, te voy a disparar otra vez, pero
quiero que ahora estés muy concentrado y te mueras
a la primera.
AGREDIDO.- Está bien, está bien.
AGRESOR.- Preparado.
AGREDIDO.- Sí.
AGRESOR.- Listo.
AGREDIDO.-También.
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P'IM, pAVI, clüWN
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AGRESOR.- (Disparando) Bang.
AGREDIDO.- Ay qué daño, me voy a morir creo, ya está,
ya me he muerto, creo. Adiós mundo cruel.
(Silencio)
AGRESOR.- ¿Ya estás muerto?
AGREDIDO.- Pues claro, ¿no lo has visto?
AGRESOR.- Y entonces, ¿por qué hablas?
AGREDIDO.- Jolines, pues si no quieres que hable no me
des conversación.
AGRESOR.- 0 sea, que otra vez igual.
AGREDIDO.- Joé, qué rollo.
AGRESOR.- Que te pasas mis balas y te pasas el ejército
y la mismísima guerra por el forro de los sobacos.
AGREDIDO.- Si yo me esfuerzo.
AGRESOR.- Tú qué te vas a esforzar, tú eres un antimilitar,
que no obedeces las normas ni las reglas de esto. Porque si
aquí nos diera a todos por tomarnos las balas y las bombas
por el pito de un sereno esto sería un desmadre y aquí
no se sabría nunca quién gana las guerras, y los militares
estaríamos perdidos.
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AGREDIDO.- Yo soy así, no puedo evitarlo.
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PÍM, pAM, CÍOWN
AGRESOR.- Jipi, que eres un jipi. Insumiso.
AGREDIDO.- De verdad que me esfuerzo por morirme pero
no me sale.
AGRESOR.- ¿Pero tú en dónde has estudiado, que yo me
entere?
AGREDIDO.- Si eso es lo malo, que no tengo estudios,
y no he ido a la academia militar.
AGRESOR.- Acabáramos.
AGREDIDO.- Y nadie me ha explicado cómo se muere uno
en las batallas.
AGRESOR.- Eso es lo malo de las guerras modernas, que
con tanta democracia y tanto desmadre, están llenas de
aficionados.
AGREDIDO.- ¡Joé!
(Fin)
PERSONAJES
POR ORClEN d E
SARQENTO
PAQUÍTO
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ApARÍCiÓN
LA
discipLÍNA (CASTRENSE)
SARGENTO.- ¿Aquí quién manda?
PAOUITO.- Usted, mi sargento.
SARGENTO.- ¿Entonces por qué no me obedeces?
PAQUiTO.- Porque me ha pedido una cosa muy difícil.
SARGENTO.- Tirarte de un avión en vuelo te parece difícil,
¿pero tú no eres paracaidista?
PAOUITO.- Sí.
SARGENTO.- ¿Entonces?
PAOUITO.- Pero no tengo paracaídas. Ya se lo he dicho.
SARGENTO.- ¿Y qué?
PAOUITO.- Que así es muy difícil hacerlo.
SARGENTO.- Qué va, tonto, sólo tienes que dar un saltito
y ya está.
PAOUITO.- Ya, pero lo malo es lo de luego.
SARGENTO.- ¿El qué?
PAOUITO.- Pues que voy a estar cayéndome por el aire.
SARGENTO.- Pero si el aire no te hace nada, nadie se ha
muerto por estar en el aire.
PAQUITO.- Ya, la gente se muere cuando llega al suelo.
SARGENTO.- Porque no saben caer bien, porque se dejan
llevar por el pánico.
PAQUITO.- ¿Ah sí?
SARGENTO.- Pues claro.
PAQUITO.- Ya, pero yo prefiero saltar con paracaídas.
SARGENTO.- Pero ya te he dicho que no tenemos
presupuesto.
PAQUITO.- Jolín, es que...
SARGENTO.- ¿Tú has probado a saltar así, alguna vez?
PAQUITO.- ¿A pelo?
SARGENTO.- Sí.
PAQUITO.- Pues no.
SARGENTO.- Pues tú prueba, y si no te gusta, pues
pensamos otra cosa.
PAQUITO.- Ya pero es que...
SARGENTO.- Ya verás como te va a encantar, hombre,
y que a partir de ahora, el paracaídas, te va a resultar
un estorbo, y me vas a pedir siempre saltar así, sin nada.
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PAQUITO.- Pero si es que la gente cuando se cae de un
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sitio tan alto, se machaca el cuerpo y todo.
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SARGENTO.- Pero eso es la gente normal, pero tú eres
un profesional.
PAOU1TO.- Ah.
SARGENTO.- Y además te voy a dar una estampita de la
Virgen de los Remedios, que es muy buena protectora en
estos casos.
PAOUITO.- Pero ¿y si me mato?
SARGENTO.- Pues, entonces, ya sabemos que tenemos
que aumentar el presupuesto en paracaídas.
PAOUITO.- ¿Y yo qué?
SARGENTO.- Pues te hacemos héroe o algo.
PAOUITO.- ¿Qué?
SARGENTO.- Si quieres, vamos, que sí no te apetece,
a mí lo mismo me da. Que me has puesto una cara que
parece que no te haga ilusión que te pongamos una medalla
y la bandera en el ataúd, ni que te toquemos el himno
en el entierro, y que el señor general en persona, te ponga
una corona de flores en la tumba.
PAOUITO.- Lo que pasa es que...
SARGENTO.- Sí, lo que pasa es que de desagradecíos está
el mundo lleno.
PAOUITO.- Si a mí, las medallas y los himnos me gustan
mucho, y las flores también, pero prefiero tener todo eso
estando vivo.
SARGENTO.- Sí, claro, y a mí me gustaría que el Betis
ganase ia liga, pero hijo, la realidad es así de dura.
Se toma o se deja.
PAOUÍTO.- ¿Y si me niego a saltar?
SARGENTO.- Pues nada, lo normal, consejo de guerra,
fusilamiento y entierro sin himno, sin medalla y sin flores.
PAOUÍTO.- Madre mía.
SARGENTO.- Venga hombre, arriba ese ánimo.
PAQUITO.- Si es que, yo sé lo que va a pasar, que me voy
a machacar contra el suelo como un huevo frito.
SARGENTO.- Pero hombre, las cosas hasta que no se
prueban, no se saben. Tú imagínate que hemos estado
gastando un dineral en paracaídas sin hacer falta. La de
presupuesto que nos vamos a ahorrar. Además, con este
sistema se cae más rápido y se pierde menos tiempo.
PAOUÍTO.- Pero, ¿por qué yo, por qué me han
elegido a mí?
SARGENTO.- Porque te llamas Duro de apellido.
PAOUÍTO.- ¿Por eso ha sido?
SARGENTO.- Sí.
PAOUÍTO.- ¡Lo sabía!
SARGENTO.- Haberte llamao de otro modo.
PAOUITO.- Ay, Dios mío.
SARGENTO.- Venga, que es la hora.
PAOUITO.- Ya voy, ya voy.
SARGENTO.- Pero hombre, que te dejas el casco.
PAOUITO.- ¿El casco?
SARGENTO.- Claro, inconsciente, la seguridad ante todo.
PAOUITO.- ¿En?
SARGENTO.- No ves que hemos tenido que reducir el
presupuesto en equipos médicos, lo único que nos quedan
son tiritas, así que mucho cuidado con hacerte algo gordo,
o ya sabes.
PAOUITO.- Consejo de guerra, ¿no?
SARGENTO.- Eso es.
PAOUITO.- Si me lo decía mi hermano, Paquito, hazte
desertor. Gilipondio, que soy un gilipondio.
SARGENTO.- Vamos pa dentro, niño.
PAOUITO.- Ya voy, ya voy, mi sargento.
SARGENTO.- ¡Cómo me gusta a mí esto de la disciplina
castrense!
(Fin)
PERSONAJES
P O R ORCÍEN d E
CARTUÜNA
MACARRÓN
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PiM, pAM, cLoWÍN
ApARÍCÍÓN
LA
HERMOSA
IIÍSTORÍA
(CASTRENSE)
CIE MACARRÓN y CARTUIÍNA
CARTULINA: Oye Macarrón.
MACARRÓN: Qué, Cartulina.
CARTULINA: ¿Me quieres?
MACARRÓN: Que sí, que te quiero.
CARTULINA: ¿Pero cuánto?
MACARRÓN: Mucho, te quiero un millón por lo menos.
CARTULINA: Igual que yo.
MACARRÓN: Qué bonito es el amor.
CARTULINA: Sí.
MACARRÓN: Y eso que nos acabamos de conocer.
CARTULINA: Jolín, qué flechazo.
MACARRÓN: Por cierto, ¿tú qué hacías por este sitio?
CARTULINA: Lo de la guerra, sobre todo.
MACARRÓN: Cuchi, igual que yo.
CARTULINA: Qué casualidad.
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P¡M, pAM, cLoWN ffl
MACARRÓN: Sí.
CARTULINA: ¿Y cuála guerra, es la tuya?
MACARRÓN: Una.
CARTULINA: ¿Sí, pero cuála?
MACARRÓN: Pues la invasión de hoy por la tarde.
CARTULINA: ¿De verdad?
MACARRÓN: Sí.
CARTULINA: Pero sí esa es la mía, también.
MACARRÓN: ¿De verdad?
CARTULINA: Sí.
MACARRÓN: Ah, pues eso es una suerte muy grande,
porque así podemos estar más rato juntos.
CARTULINA: Es verdad.
MACARRÓN: Haciendo la guerra.
CARTULINA: Y más cosillas.
MACARRÓN: Sí.
CARTULINA: ¿Y oye, tú de qué equipo eres?
MACARRÓN: ¿Yo?
CARTULINA: Sí.
MACARRÓN: De los invasores. ¿Y tú?
CARTULINA: De las invadidas.
MACARRÓN: ¡Adiós!
CARTULINA: ¿Qué pasa?
MACARRÓN: Nada, que somos enemigos.
CARTULINA: ¿Y?
MACARRÓN: Pues eso, que a lo mejor vamos a tener
que hacer cosas de esas que le gustan a mi capitán.
CARTULINA: ¿Como cuál?
MACARRÓN: Dispararnos y eso.
CARTULINA: ¿Dispararnos balas?
MACARRÓN: O bombas.
CARTULINA: ¿Tú tienes bombas?
MACARRÓN: Yo sí. ¿Y tú?
CARTULINA: También, mira.
MACARRÓN: Hala, qué chulas.
CARTULINA: ¿Te gustan?
MACARRÓN: Sí, son más bonitas que las mías porque
1
son de colorines.
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PiM, pAVl, doWN
CARTULINA: ¿A ver las tuyas?
MACARRÓN: Mira, son más feas.
CARTULINA: Hala, pero son de las que matan mucho.
MACARRÓN: Sí, estas dos sobre todo, ésta mata mucho,
y ésta mata mucho, mucho.
CARTULINA: Las mías no matan tanto.
MACARRÓN: Pero son de colorines.
CARTULINA: Si quieres te cambio una de colorines por una
de matar mucho.
MACARRÓN: Vale, yo quiero una de éstas de color fucsia.
CARTULINA: Toma.
MACARRÓN: Me hace juego con el cinturón.
CARTULINA: Sí, es verdad.
MACARRÓN: ¿Y a ti, qué te doy, una de matar mucho o
una de matar mucho, mucho?
CARTULINA: Pues, si quieres, una de matar mucho, mucho.
MACARRÓN: Sí, claro, toma.
CARTULINA: ¿Tú no la vas a necesitar?
MACARRÓN: No. Si hoy ya he matado suficiente.
CARTULINA: Gracias.
MACARRÓN: No las merece.
CARTULINA: La fucsia mata muy poquito, ¿en?
MACARRÓN: Ya, pero si yo sólo la quiero para pasear.
¿Me queda bien?
CARTULINA: Sí, estás muy guapo.
MACARRÓN: Gracias.
CARTULINA: Bueno, yo me voy a tener que ir, porque he
matado muy poquito, hoy.
MACARRÓN: Sí claro con todo este lío de enamorarnos,
te he entretenido, a lo mejor.
CARTULINA: Sí pero no importa, todavía puedo matar un
rato. Y ahora que tengo una bomba de estas que matan
mucho, mucho...
MACARRÓN: ¿Por cierto, sabes si mañana hay guerra?
CARTULINA: No mañana hay un concurso, y pasado mañana
creo que hay fútbol.
MACARRÓN: No, pasado mañana hay una película, que lo
he visto anunciado.
CARTULINA: ¿Entonces, cuándo hacemos la próxima guerra?
MACARRÓN: El miércoles después del telediario.
CARTULINA: ¿Y quién juega?
MACARRÓN: Pues los que ganemos hoy contra los...
CARTULINA: ¡Leche!...
MACARRÓN: ¿Qué te ha pasao?
CARTULINA: Nada, que creo que me ha dado una bala.
MACARRÓN: ¿Dónde?
CARTULINA: Aquí, al lado del corazón.
MACARRÓN: Pero bueno, eso es trampa, porque estábamos
hablando.
CARTULINA: Sí, ha sido fuera de juego, porque estaba
distraída.
MACARRÓN: Entonces seguro que anulan la jugada.
CARTULINA: Seguro. Ay.
MACARRÓN: Entonces, estarás contenta porque tu muerte
no cuenta y no va a subir al marcador.
CARTULINA: Sí claro. Lo que pasa es que como me estoy
muriendo...
MACARRÓN: Bueno, tú ya sabes como son estas cosas,
unas veces se vive y otras se muere.
CARTULINA: Jolin pero...
MACARRÓN: Ya sabes que lo importante no es que estés
vivo o estés muerto...
CARTULINA: Que lo importante es participar, si yo ya lo sé.
MACARRÓN: Claro, claro.
CARTULINA: Pero así tan de golpe... y además yo es que
en lo de morir, no tengo mucha costumbre.
MACARRÓN: Tú tranquila, si eso está chupao. Es lo más
fácil del mundo.
CARTULINA: Ya, lo que pasa es que duele.
MACARRÓN: Ya, mujer, pero no te quejes tanto, que peor
es lo mío...
CARTULINA: ¿El qué?
MACARRÓN: Jolín, que para una vez que ligo...
CARTULINA: (Estirando la pata la pobre) Me he morío.
MACARRÓN: Voy y me quedo sin novia.
(Fin)
P E R S O N A ] ES
POR ORCJEN d E
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CENERAI
SoldAcfo 2
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M, p^M, cloWN
ApARÍCiÓM
El dÍA de LA VÍCTORÍA
SOLDADO 1: Hemos recibido un mensaje, señor.
GENERAL: ¿Y qué pone?
SOLDADO 2: Que hemos ganado la guerra.
GENERAL: Bueno, pero qué pedazo de alegrón, ¿en?
SOLDADO 2: Sí, es verdad.
GENERAL: Qué suerte amiguetes.
SOLDADO 1: Somos los campeones.
SOLDADO 2: Somos los mejores.
GENERAL: Habéis visto que no era tan malo esto
de la guerra.
SOLDADO 2: Sí, es verdad.
GENERAL: Tanto miedo, tanto miedo que teníais al
principio.
SOLDADO 1: Éste, sobre todo.
SOLDADO 2: Pues anda que tú.
GENERAL: Y tanto llorar como habéis llorado, que sois
unos miedicas.
SOLDADO 2: Sí, pero eran lágrimas de broma.
SOLDADO 1: Yo no he llorado casi.
GENERAL: En fin, ahora ya podéis volver con vuestra
mamaíta.
SOLDADO 1: Pero, general.
GENERAL: ¿Qué?
SOLDADO 1: ¿No se acuerda que ya no quedan mamaítas?
SOLDADO 2: Que se han muerto todas.
SOLDADO 1: Que las mataron los enemigos en la batalla
de las mamaítas.
SOLDADO 2: Justo después de que nosotros matásemos
a todas sus novias, en la batalla de las novias.
GENERAL: Jolín, es verdad.
SOLDADO 1: Sí.
SOLDADO 1: Sí.
GENERAL: Bueno, pero si las mamaítas sólo servían para
regañarnos y hacernos comer verduras, que están muy malas.
Ahora podéis iros a vuestra casa y comer lo que queráis.
SOLDADO 1: Pero, general.
SOLDADO 2: No se acuerda que ya no quedan casas.
SOLDADO 1: Las rompieron todas, los enemigos, en la
batalla de las casas.
SOLDADO 2: Justo después de que nosotros rompiésemos
todos sus juguetes, en la batalla de los juguetes.
SOLDADO 1: Y comida tampoco queda, que la quemaron
toda en la batalla de vamos a quemar todo lo que queda.
SOLDADO 2: Justo después de que nosotros quemásemos
todo lo que les quedaba a ellos en la batalla de ahora os
vais enterar de lo que vale un peine, pandilla de mamones.
GENERAL: Ay, sí, lo que me pude reír en aquella batalla.
SOLDADO 2: Sí, no estuvo mal.
SOLDADO 1: Tuvo su gracia, es verdad.
GENERAL: Bueno, pero sois unos negativos, ¿a qué vienen
esas caras?, sois unos héroes de guerra, y vamos a hacer un
desfile muy grande y os vamos a poner un montón de
medallas.
SOLDADO 1: Pero general.
SOLDADO 2: ¿No se acuerda...?
GENERAL: ¿Tampoco quedan medallas?
SOLDADO 2: No.
SOLDADO 1: La batalla de la chatarrilla.
GENERAL: ¿Pero el desfile?
SOLDADO 1: Tampoco.
SOLDADO 2: La batalla de los desfiles.
GENERAL: Huy, qué suerte tenéis, truhanes, que le vais a
poder contar un montón de batallitas a vuestros nietos.
SOLDADO 1: Qué va, qué va.
GENERAL: ¿La batalla de los nietos?
SOLDADO 2: Exacto.
GENERAL: Bueno, pues no sé qué deciros, chicos, ha sido
una guerra muy dura, más de lo que parecía, pero hemos
ganado, y eso no es moco de pavo.
SOLDADO 2: No.
SOLDADO 1: No es moco, no.
SOLDADO 2: Ni de pavo, tampoco.
GENERAL: Pues entonces, vamos a alegrar esa cara, y
vamos a salir de aquí, que hay un mundo afuera que nos
espera. Espero.
©
8¡
i
=1!
O
P¡M, pAM, doWN CT
SOLDADO 1: ¿Qué?
GENERAL: Lo hay. ¿No?
SOLDADO 2: Un mundo.
SOLDADO 1: Sí, claro.
SOLDADO 2: ¿Por qué no?
GENERAL: No ha habido batalla de los mundos, ¿verdad?
SOLDADO 1: No, qué va.
SOLDADO 2: Que yo sepa no.
GENERAL: Menos mal.
SOLDADO 1: Sí, menos mal.
SOLDADO 2: Es verdad, qué suerte.
GENERAL: Pues entonces, ya que tenemos un mundo a
nuestra disposición ahí afuera, vamos a disfrutarlo, leche,
que somos los campeones mundiales de la guerra.
SOLDADO 1: Sí.
SOLDADO 2: Eso.
GENERAL: Vamos a abrir la puerta...
SOLDADO 2: ¿La puerta?
GENERAL: Sí, claro la puerta.
SOLDADO 1: ¿Ah, pero... no se acuerda?
GENERAL: ¿De qué?
SOLDADO 1: Después de la batalla de las ventanas.
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SOLDADO 2: En la que hicimos desaparecer todas las
ventanas del enemigo.
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SOLDADO 1: Ellos contraatacaron y...
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PÍM, PAM, CLOWIN
GENERAL: No... ¿la batalla de las puertas?
SOLDADO 2: Sí.
GENERAL: Oh, Dios mío, Dios mío, Dios mío...
SOLDADO 2: Tampoco.
SOLDADO 1: También.
SOLDADO 2: La batalla de los Dioses...
(Silencio)
GENERAL: Caramba.
SOLDADO 1: Sí.
GENERAL: Así son las guerras.
SOLDADO 2: En fin.
SOLDADO 1: Pues nada.
(Silencio)
GENERAL: Pero hemos ganado.
SOLDADO 1: Sí.
GENERAL: Y eso.
(Silencio)
GENERAL: No nos lo quita nadie.
SOLDADO 2: No.
SOLDADO 1: Es verdad.
SOLDADO 2: Menos mal ¿en?
SOLDADO 1: Sí, menos mal.
|
(Telón)
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PiM,
pAM,
CÍOWN
Este libro se terminó de imprimir en diciembre de 2003
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Colección d e t e a t r o ASSITE J - E s p a ñ a
Otros títulos:
HÉROES
MÍTolóqicos
AlbERTo MÍRAIIES
El CANTAR <JEI M Í O
Cid
CÍSEIA LÓPEZ
L A R A M Í T A di
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EduARdo ZAMANÍIIO
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TOMÁS AFÁIN MUÑOZ
LAS CADEZAS <1E SE iqi N
ANTONÍO DANÍEI GARCÍA OREIIANA
El CRAN TRAJE
MÍA
Ruiz CARAZO
Los 7 MOSOUETEROS buscANdo A DARTAÑÁN
JAVÍER VEÍQA, CIHANÍ MARTÍN y JAVÍ Coll
ASOCIACIÓN
ESPAÑOLA
DETEATRO
PARA LA INFANCIA
Y LA JUVENTUD
ASSITEJ - ESPAÑA
"Pim, pam, clown. (La guerra de los payasos)", es un texto para público
joven, que desarrolla las principales características del clown: la ingenuidad,
la fanfarronería, la curiosidad, el asombro... A partir de estos caracteres,
el texto trenza un argumento en torno a la guerra, que siempre aderezado
con humor y con cierto surrealismo, hace hincapié en las tremendas dosis
de absurdo que siempre están detrás de cualquier enfrentamiento armado.
Y de este modo presenta personajes tan paradójicos como: el del clown que
ama tanto las banderas que sería capaz de morir por su bandera y hasta
por la bandera de los enemigos, o el general clown que intenta convencer
a dos payasillos pacifistas de que la guerra es un juego muy "diver" y apenas
peligroso, aunque haya gente despistada que va y choca con las balas, o
gente tontorrona que va y se mete justo en los sitios donde van a caer las
bombas. En fin, un catálogo de sinsentidos bélicos, que a través del humor
pretende invocar a la tolerancia y a la solución pacífica de los conflictos,
como bálsamo necesario en estos inquietantes tiempos armados.
ASOCIACIÓN
ESPAÑOLA
DETEATRO
PARA LA INFANCIA
Y LA JUVENTUD
ASSITEJ - ESPAÑA
«°? »kif¡ Ti
MINISTERIO
DE EDUCACIÓN,
CULTURA Y DEPORTE
INSTITUTO NACIONAL
DE LAS ARTES
ESCÉNICAS
Y DE LA MÚSICA
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Tlf/Fax:
913568475
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