Mateo 17:17–21 «Podemos Aumentar Nuestra Fe» INTRODUCCIÓN Cuantas veces nos hemos encontrados en momento donde nos desilusionamos con nosotros mismo por no ver la respuesta a nuestra oraciones, o cuando oramos por alguien, y no hay salvación, liberación, sanidad. Bueno en esta ocasión estaremos considerando la base del problema, el cual radica en nuestra vida espiritual, o sea nuestra FE, porque depende de que cantidad tengamos. Es por ello en esta ocasión mi tema es: «Podemos Aumentar Nuestra Fe» I. LA SITUACIÓN (Mateo 17:14:18, Marcos 9:14-18) A. La Disputa (Mr.9:14-15) 1. (Mr.9:14a): «Cuando llegó a donde estaban los discípulos…» Jesús venía del monte de la transfiguración, con Pedro, Juan y Jacobo. 2. «vio una gran multitud alrededor de ellos» (Mr.9:14b) Incluiría a los nueve discípulos que no subieron al monte, al padre, a su hijo afectado y a gente curiosa. 3. «Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron» (Mr.9:15) Al ver la multitud al Señor se dan cuenta de lo importante que es Él y que la solución al problema que tenía Él podía solucionarlo. B. La Suplica Reverente y De Dependencia (Mt.17:14-15) (Mr.9:21-27) 1. «Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo:» (Mt.17:14) El padre del muchacho se arrodilló delante de él en un acto de humildad y reverencia. 2. «Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua» (Mt.17:15) Este padre sufriente, presenta la suplica al único que podía ayudarle en su situación. a. «Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático» Es lunático, este término aparece dos veces en el NT (comp. 4:24) y significa literalmente “afectado por la luna”. La expresión se deriva del pensamiento común de que las personas dementes, o trastornadas, habían dormido a la luz de la luna. b. «y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua» La descripción del muchacho afectado demuestra el dominio total del demonio y la tendencia autodestructiva resultante. c. Marcos agrega que gravemente... cae en el fuego, y... en el agua un espíritu mundo... se apodera de él, lo derriba. Echa espumarajos y cruje los dientes, y se va desgastando (Mar. 9:17-18) 3. La actitud de Jesús de reprenderle y el resultado de que el demonio salió de él, indican que se trataba de una persona endemoniada. 4. El Señor Jesús le presenta este padre que lo único que necesitaba era creer (Mr.9:23) «Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 5. Este hombre reconoció su falta de fe y le pidió al Señor que se la aumentara (Mr.9:24) «E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad» C. La Queja (Mt.17:16) «Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar» 1. Que triste queja a los oídos del Señor cuando oye que sus seguidores, no podían hacer algo para lo cual Él los estaba preparando. 2. Hoy en día sigue siendo triste, ya que muchos cristianos están en la misma condición de no poder vencer el poder del enemigo. D. La Reprensión (Mt.17:17) (Mr.9:25-27) 1. «Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula…» (Mt.17:17a) La generación es «incrédula» o «carente de fe». Seguramente no se refería directamente a los discípulos, pues ellos no eran incrédulos sino de poca fe (v. 20) 2. «…y perversa!…» (Mt.17:17b) «Perversa» significa «torcida» o «desviada del camino». El significado moral derivado sería «corrompido, erróneo». En su pensamiento y acciones estaban tan torcidos, o corrompidos, que no eran capaces de justicia ni rectitud. 3. «…¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá…» (Mt.17:17c) Expresa no tanto condenación, como impaciencia, tristeza y quizá desilusión. Esperaba más de su pueblo. Su incredulidad resultaba como una carga pesada para soportar. 4. El Señor Jesús reprende al demonio el cual hace su show, pero no le que da otra que obedecer (Mr.9:25-26a) «25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió;…» 5. Después de la liberación este joven queda como muerto causando temor en los testigos, pero el Señor lo toma de la mano lo levanta (Mr.26b-27) «…y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó» II. EL PROBLEMA (Mateo 17:19-20) A. Una Pregunta De Humildad (Mt.17:19) «Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?» 1. Después de este milagro los discípulos aprovechan un tiempo a solas con Jesús para preguntar el porque ellos no habían podido sacar el demonio. 2. Los discípulos aunque habían fallado, reconocieron su falla y fueron a único que les podía nos solo explicar el porque, sino ayudarlos. 3. Que importante reconocer cuando fallamos e ir a Jesús cuando no podemos hacer las cosas. Solo Él nos puede dar la respuesta y la ayuda. B. Un Respuesta Clara: La Falta de Fe (Mt.17:20) «Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible» 1. Jesús les da la respuesta que el problema consistía en su poca fe. Tenía una fe más pequeña que el grano de mostaza. «Jesús les dijo: Por vuestra poca fe;…» 2. Lo que se necesitaba era tan solo tener la fe como del tamaño de un grano de mostazo «…porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza...» 3. Con esta cantidad de fe tendrían el poder para mover y solucionar grandes problemas, necesidades y circunstancias negativas «…diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible» III. LA SOLUCIÓN (Marcos 9:28-29) 28Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? 29Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. (Mateo 19:21) 21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno. A. La Oración. 1. Si no oramos, nada podremos hacer. 2. Recordemos que la oración es el poder del cristiano. 3. Un cristiano que ora, puede hacer crecer su fe. B. El Ayuno. 1. El ayuno es muy necesario, ya que es el ejercicio espiritual. 2. Ayunando, se somete el cuerpo, se intercede por alguna peticione, situación o persona. C. La Importancia de Tomar En Cuenta La Palabra De Dios. CONCLUSIÓN Si queremos ser usados por Dios, tenemos que tener fe, la cual se consigue cuando oramos, leemos la Biblia y Ayunamos.