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LanzaDigital, Sábado 21 de Mayo de 2016
El alcalde ha transmitido esta noche tranquilidad a los vecinos tras la concentración del viernes
Piedrabuena sale a la calle para pedir la
expulsión de una familia a la que acusan de
una oleada de robos y agresiones
- 21/05/2016
N.V./M.C./A.B.C.
Ciudad Real/Piedrabuena
Los vecinos de Piedrabuena han vivido
estos dos últimos días quizás las noches
más tensas de la historia reciente del
municipio a raíz de la paliza que propinó a
una vecina una familia a la que acusan de
ser la responsable de la oleada de robos
que se viene produciendo desde hace unos
meses. Cerca de 800 personas se
concentraron el viernes para protestar por
estas actuaciones y pedir su expulsión del
pueblo pasadas las diez de la noche en el
parque
municipal
y
salieron
en
manifestación cortando la N-430 hasta
llegar a la casa ocupada desde hace varias
semanas por la familia ‘en conflicto’,
situada en la misma carretera de Navalpino.
A las nueve de la noche de ayer, la escena se repetía: una multitud de vecinos estaba aglutinada esta vez en
la plaza del Ayuntamiento tras conocer que los tres detenidos en la noche anterior habían sido puestos en
libertad, aunque el hecho de que no hubieran vuelto al pueblo hizo que la manifestación discurriera de
forma más pacífica que la de la noche anterior.
El dispositivo policial en esta ocasión era mucho mayor, con unidades especiales de antidisturbios de la
Guardia Civil llegadas desde Madrid. Al cierre de esta edición, a las 22.15 horas, la concentración se había
disuelto de momento tras la aparición del alcalde, José Luis Cabezas, que transmitió tranquilidad al
vecindario para que respeten los cauces judiciales establecidos.
La disputa vecinal fue a partir del robo en un solar de la localidad y tras la paliza que pegó un miembro de la
familia, una mujer de etnia gitana (aunque el resto no lo son), a una vecina que estaba en la misma puerta
de la casa de la carretera de Navalpino esperando a su hija. Tras recibir el auxilio de un hombre, la vecina
acabó en Urgencias en el Hospital General Universitario de Ciudad Real con importantes contusiones y un
golpe en la cabeza.
Las convocatorias vecinales se fraguaron de manera espontánea en apenas unas horas a través de las redes
sociales. “No se puede consentir que nos ocupen, nos roben y ya encima nos pequen. Hoy ha sido a esta
familia y mañana puede ser a cualquiera de nosotros”, señalaban en la convocatoria. Lo cierto es que las
acciones de esta familia han causado un gran malestar en los vecinos en los últimos meses, tras meterse en
una vivienda de planta baja que no era de su propiedad y por diversos robos que les atribuyen.
La concentración en la carretera duró el viernes hasta la una de la madrugada, con un aumento progresivo
de vecinos, hasta tal punto que la Guardia Civil tuvo que desviar la importante afluencia de tráfico de la
nacional para evitar molestias a conductores y transportistas.
La Guardia Civil, que estuvo muy presente durante toda la protesta -llegó a haber hasta veinte vehículos con
efectivos-, sólo tuvo que intervenir en una ocasión, pues dos personas salieron de la vivienda con un palo
para amenazar a los concentrados y se los tuvieron que llevar después de recibir más de un golpe por parte
de los vecinos.
Los habitantes lamentaron ayer a través de las redes sociales la “impunidad” que tiene esta familia. “La
Guardia Civil esta mañana después de apalear a una vecina de Piedrabuena deja en libertad a los
agresores”, señalaron algunos; aunque también la agresividad con la que participaron algunos vecinos del
municipio en las protestas no contó con la aprobación de muchos otros.
Apoyo del pleno a la familia Jiménez Collado
El Pleno del Ayuntamiento de Piedrabuena aprobó ayer por unanimidad una moción municipal con la que
el consistorio se solidarizó con la mujer agredida en este municipio ciudarrealeño, supuestamente a manos
de otra de etnia gitana. Todos los grupos políticos con representación municipal, en un pleno
extraordinario, votaron a favor de la moción municipal presentada por el equipo de Gobierno para mostrar
su “rotundo rechazo” a cualquier tipo de violencia. Además, en la moción se acordó apoyar el derecho de
manifestación sin coartar los derechos de otros, e instar a la Justicia a que actúe con prontitud en este caso.
Igualmente, aprobaron reconocer a la Guardia Civil por la labor ejercida durante la manifestación que tuvo
lugar el viernes y que congregó a cerca de 800 personas. Finalmente, acordaron remitir este acuerdo a la
Subdelegación del Gobierno y a la Administración de Justicia.
Vía judicial
El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas,, explicó que desconocen el origen, el motivo o los culpables
de esta agresión, y señaló que el Ayuntamiento siempre “está en contra de cualquier acto de violencia”. El
Ayuntamiento, dijo, no ha participado en la convocatoria de esta protesta, pero reconoció que a título
individual y de manera espontánea algún miembro de la corporación acudió a la manifestación.
Cabezas explicó que la situación que se vivió en el municipio fue muy tensa, debido a que los vecinos se
vienen quejando de robos, que en muchos casos no denuncian, y que “supuestamente se atribuyen a esta
familia”. “La tensión acumulada ha acabado colmando la paciencia de los vecinos que se lanzaron a la calle
y obligaron a intervenir a la Guardia Civil, que pudo controlar la situación y que acabó deteniendo a tres
miembros de estas familias”, señaló.
El alcalde comentó que la solución a esta situación pasa por la vía judicial, que es por “donde se deben
resolver los conflictos entre ciudadanos”. Finalmente, dijo que la disolución de la manifestación llegó tras la
detención de estas personas y ayer, apuntó, el municipio amaneció tranquilo.
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