LOS CRIADOS

Anuncio
9 S-
SAYNETE NUEVO.
INTITULADO
LOS C R I A D O S
EMBROLLISTAS.
PARA OCHO PERSONAS.
CON LICENCIA EN VALENCIA
POR
J OSÉ F E R R E R DE
ORGA.
AKO 1815.
,
Se bailará en la Librería de Jo sé Cdrlos Navarro calle de la Lonja de
¡a Seda : asimismo un gran surtido de Comedias antiguas y modernas,)
Tragedias Autos SaGrameníales Saynetes y Unipersonales»
,
,
PERSONAS.
D o ñ a Isa b el^ v íuáa jó v e n .
In é s , su criada.
D o n J u a n y Oficial jóven.
C a r r a s c o , Soldado.
D o n Celestino , Caballero extremeño.
P a sq u a le P erico y A ntonio
J A R D I N : P E R I C O T A N T O JS r E S T A R A N P L A N T A N D O
flores con sus a lm o c a fres: P a s q u a l e sta rá sentado en medio x á su
lado un cesto c o n jio r e s , y él haciendo un ra m ille te , cantando lo que
se p o n d rá a b a x o , respondiendo a l estribillo P e ric o y A n tó n ,
Cant.
E,
J L ^ l hombre es un burro
}}quando se enam ora,
» q u e es la m uger bestia
» q u e nunca se doma:
Los 3. « T o m a , y mas toma,
5janda morena,
»»que son peste , y el hombre
»»muere por ellas.
Sais Inés, A D i o s Pasqual.
Pasq. E l te gu ard e .
Inés. ¿H o m b re, por qué estás tan serio
conmigo? Vasq. L o ignoras? Inés, Si,
Pasq. Pues y o no , y harto lo siento,
que por t í , todo mi daño
en la cabeza
rengo.
I»w. Desde quando ? Pííj^. Desde que
vino á casa el forastero,
siendo su errado el diablo,
pues te tienta.Ifjeí.¿Hombre,y eseso
por Carrasco ? Fasq, S í : Carrasco
á mi me ha hecho carrasqueño.
Inés. D Jx u te de tonterías:
no te he dicho que te quiero?
Pasq. "Las muggres eso mismo ‘
les soléis decir á ciento.
J hcJ . N o soy yo de esas, que soy
mucha muger. P a jg . Y o lo creo.
In?s, A dónde estará Carrasco ! ap,
y o v o y á ver si le encuentro.
Entretanto que concluyes
los ram illetes, pretendo
buscar y o unas flores. P aí^ . M ir a
no busques la flor del berro,
que en ella suelen estar
los lagartos encubiertos.
Inés. Y o no temo los lagartos.
Vasq. S í , pues arrím ate á ellos,
que tu llorarás el daño
quando no tenga remedio.
Sale Carrasco. A Dios Pasqual.
P íjj i j 'i Q ^ ^ calm azo
hace tan grande y trem endo!
C íir r .Y cómo v a ? Pasq. C o m o va,
pero no como y o quiero.
Aizafidola ^oz.,y mirando álnes.
Carr. P ues como y o quiero sí,
que' viento en popa navego,
Pasqual. Píííg. Si estuviera en a^.
mi mano el repartimiento
de tabardillos pintados,
¡ qué garrafdl , y qué bueno
que le tendría el Carrasco
antes de pasarse un credo !
C arr. Dios guarde a vmd. señorita.
Los criados embrollistas,
Inés. Busquemos algún arbitrio.
Inés. Y á vmd. también , caballero.
Pasq. P ara aver¡gui?r sus maulas ap.
Cíirr. lúes , yo tengo un proyecto,
que si me ayudas en el,
y nos sale bien , es cierto
que nos hemos de casar,
y nos han de dar dinero
encima. Inés. Dile. C a r r . Y a sabes
que le di <5 el mal pensamiento
á tu amo de morirse
en la flor de su edad , puesto
que ochenta años no cumplidos
tenia : por su heredero
nombró á mi Oficial , pues era
su sobrino : vino luego
á tomar la posesion
de la herencia: que armó pleyto
la viuda , sobre si el doce,
Pasqual habiendo recogido el cesto^
si el quinto , y otros enredos,
se ^a-,y con él Antón ^Perico y Z«que en las testamentarías
cía , quedando solos Inés y Carr as,
ordinariamente vemos.
Inés. Gt-acias á Dios que se han ido. Inés, V am os al caso. Carr. T u am a
Carr. Yo lo deseaba , puesto
y el Oficial , con despega
que vengo á decirte , Inés,
se miran tal , que tan solo
que m i Oficial ha hecho empeño
el prim er dia se hicieron::en que marchemos mañana:
( y eso es á regañadiente )
soy soldado , estoy sugeto
los precisos cumplimientos.
à la obediencia , conque
Y aunque en una casa viven,
sin duda alguna te pierdo.
Don J u a n en el entresuelo,
Oh ! j para quando se gu ardan
y en el principal tu ama,
los relámp.ígos y truenos !
ni se oyen , ni ven , que entiendo
que los dos &e han declarado
Inss, Y tendrás un corazón
la gu erra á sangre y á fuego,
tan vil , tan duro y tan perro
Inés. Todo eso y a lo sé yo.
que te v ayas , y me dexes
Carr. Pues aburrido en extremo
cotí tal sorna , y sin efecto
mi Oficia! , procurador
q u e d e , porque tú te marches,
nuestra boda ? buena quedo.
ha nombrado , y ha dispuesto
Carr. Pues pocas hay que tratando
m archar mañana : aquí entra
con nosotros digan eso.
el proyectado embeleco.
A2
v o y á arm ársela con queso:
v a de disimulo ; chicos,
el trabajo y a dexemos,
y vámonos á comer.
Carr. E so es justo. Pas. Y a te entiendo.
Inés. Ojalá se v a y a . ap. Pasq.Y todos
vamos alegres diciendo:
Canta. » E l hombre que fia
Men muger , lo y e r ra ,
«pues tarde ó temprano
»jal fia se la pega.
Los 3. » T o m a , y mas toma,
»an d a morena,
» m a l fuego amen consuma
»tod as las hembras.
P o r d e ira s de tin árb o l a l lado
izquierdo se asoma P a sq u a l.
Pasq. D c x é los m ozos:;- ay
ay
que la müa y el mochuelo
esian ju n t o s : veré aquí
si ella me hace g;»tupsrio.
Carr. Y o me atrevo á mi Oficial
hac&rle creer al momento
q « s tu am a está enamorada
de él : conozco su genio,
. y al instante qxie lo oiga
se pondrá el tonto tan hueco,
porque le ha pillado el diablo
por lo buen mozo , y en viendo
que alguna m uger ie mira,
form a al instante el concepto
de que se muere por élj
pero eso tiene de bueno,
que al punto la habla rendido,
m u y amoroso y m uy tierno.
Si al mismo tiempo á tu ama
la embaducas t ú , fingiendo
que mi Oficial esta de ella
tan enaraocado- y ciego
que no ve en el mediodiaj
aunque mire a l sol de lleno,
lo hemos consegtíido todo,
porque al fin y al cabo ellos,
engjñ:idos de nosorros,
tratarán su casamiento;
y por medio de es:a, astucia
á los dos establecemos
en paz , se unen de ios doS'
los in tereses, y vemos
se transforman- en caricias
los que hasta aquí fueron pleytos.
P a í ^ . Q o é infamia tan grand el In e í.E s
el mas útil pensamiento
que he visto , si á- un Oficial
engañas. Carr. Y o te lo ofrezca,
porque en diciendo le quieren,
le encajará mil requiebros
á un banco de un herrador.
I/Jíj. Pues mi am a no tiene un genio
tan dó:II ; pero no importa
que en manos eítá el pandero-::«
ecetera , no podrá
resistir á mis esfuerzos,
que la m ayor embrollista
soy de todo el universo,
y embustera. Carr. E so perdona,
que á embrollista y á enibusterq
no me gan a nadie. Inés. Y o
te gano , que apostar puedo
que á mi no h ay quien me compita.
Carr. Y o no tengo compañero, a lu r.
Inés. Sobre que yo te aventajo,
Carr. Sobre que yo á tí te excedo.
Pasq. A h í m un do, que y a en el día
se h ic e gala el ser perversos !
C a r r . N o te subas á las barbas;
y si no mudas de genio,
será un infierno continuo
quando nos casemos. Pasq. Fuego!,
y á mí me coman los lobos.
A h mala iiembra ! Inej. Veremos
quien se lleva el g a to al agiia,
Cárr. Veremos el que da perro
masgrHnde,y pronto.Pa-í.Ninguno,
que pues yo lo he estado oyendo>
descubriendo este pastel
vengarm e de ambos prometo.
C a rr. E l Oficial viene. Inés. Pues
y o me voy. C íir r.Y yo rae quedo.
P a iq . Y yo me escai>o à buscar
a l caballero extremeño.
vase.
C a r r .A n im o ,In é s . W í.H o n ib r e , brio.
CíW-r.Y esforzados::- Ines.Y resueltos;:-
L o s criados embrollistas.
^
Carr. Demos principio al engaño,
de m i Oficial el precepto.
íwej. E í .embrollo comencenios. vase, Juan. ¿P ero por qué esa c r iid a
Carr. Yd llega : va de tramoya.
t a r d e c í a ? C a r r .E l sentimiento
Sa/e D . Ju a n de O ficial ^y Carras^
que tiene en ver á su ama
co anda por el tablado sin hacer ca­
reducida á tal extremo,
so de é l , / D . Ju a n le ^ a siguien­
la obliga. Juan. Pues á su ama
do , hasta que á sti tiempo le a g a r ­
que ie sucede ? Carr. E so es bueno!
ra del braz,o , que entonces C a rra s ­
esta loca. Juan. H om bre, qué dices!
co se detiene fin gien d o que u u el’ve Carr. L o c a ; y vmd. el fomento
de sil distracción.
es de su. locura. Juan. Y o ?
apenas puedo creerlo !
quién lo diría ! Juan. Carrasco ?
C a r r .O h ! qué bien dice el proverbio,
que nadie puede decir,
mientras viva en este suelo,
de esta agua no beberé?
Juan. O ye. Carr. N o tiene remedio:
m o rirà , que mi oñcial
no se inclinó en ningún tiempo
á las viudas. Le agarra del brazo»
Juan. Hombre escucha.
C a r r .Q u é es aq u e sto ?
mi Teniente , aquí está vmd?
Juan. A q u í estoy , y estoy oyendo
que hablas dos mil desatinos.
¿Q u é te estaba Inés diciendo,
que ahora se fue Ì Carr. M e decía
que era vmd. un t i g r e , un perro,
un traydor , un asesino,
un insolente , un perverso,
sin crianza , sin caridad,
sin discurso, sin talento,
y q u e ,e n fin ,e r a vm d . un macho.
Juan. ¡ Pues cómo tan sin respeto
me h ablas, picaro ! Carr. Y o no:
es Inés quien todo eso
lo dice : vmd. mundó
lo dixera , y obedezco,
señor , como buen soldado
Carr. S i
señor.
Juan. Hombre , ese es cuento:
si sola una vez la he visto
desde que vine. Carr. Por eso
propio la pobre señora
ir a pronto al cementerio
a hacer bo doques, porque
Inés me ha dicho en secreto,
que su am a al punto que os vió
se le trastornó allá dentro
la máquina racional,
y organización del cuerpo::en íin , que se enamoró
hasta las cachas. Juan. Recelo
que eso puede ser verdad,
porque si ahora hago recuerdo,
me parece me miraban
sus ojos con mucho afecto
aquel dia. Carr. Sí señor.
Y a se lo cree ei camueso, a^,
Y viendo D oña Isabel
que ha sido vmd. tan mostrenco,
quiero decir , despegado,
que á verla otra vez no ha vuelto,
se q u e ja , s u s p ir a , y dice
derramando un rio entero
de lágrim as por los ojos,
¿tan poco atractivo tengo,
que siendo, aunque v i u d a , j o v e n , .
B
SayneU ,
dando con el emisferío
de espíritu y de talento,
sobre la fa z de la tierra,
rica » y
disposición
un golpe tan violento,
de dar su ce sió n , no puedo
que quebrantó sus iadrillos.
conquistar de esle Oficìat
Ju ü .D e veras? Cflr. Y o nunca miento,
cl endurecido c eñ o ?
Aporque no he sido aprendiz
Infeliz de mí ! aquí suelta
de sastre , ni zapatero.
el chorro con mas extremo,
Juan, p ues una vez que me am a,
que da compasion , señor,
C a rrasco , con tanto extrem o,
á quantos la esián oyendo,
debo p a g ir su cariño.
y yo solo de contarlo^
Carr.
E so hacen los caballeros;
os juro que me enternezco. H o t o »
(
aunque
no todos ) y pues
Jufln.H-jmbre de suerte::- Carr. Decid.
tarde
ó
temprano
es m uy cierto
Ju an . Ya. tu sabes que yo tengo
que
es
fuerza
que
vmd.
se c a s e ::estrella con las mugere*.
me parece::- Juan.Y& te entiendo
Carr. T o m a si lo sé , y p or eso,
y á emprenderlo v o y .
la verd a d , para gran T u r c o
C
a
rr. A lb ric ia s!
op.
v a le vm d. un mundo entero.
Juan.
M
e
v
o
y
,
y
volveré
luego
Juan. Y encuentro en D oñ a Isabel
para encontrarme con ellaj
bastante merecimiento;
y como acaso entablemos
y::- Carr. Rebiente vm d. del todo.
la conversación : á D ios,
Juan, pudiera::- pero no creo
C arrasco.
vase.
me quiera , quando jam as,
Carr.
V
i
v
a
mi
ingenio
!
me lo ha dado á entender.
lo pagado que él esta
Carr. Bueno,
de si propio ¿l majadercz riéndose.
¿que quiere vHid. que la mo7a
le he hecho creer el em brollo.
íe ruegue ? v a y a , que eso
Si
otro tanto en el enredo
y a es mucho pedir : las cosas,
Inés
hace con su ama,
mi Teniente , claro hablemos,
la
victoria
rae prometo.
han de ir puestas en razón:
M
a
s
qué
v
e
o ? aquí se acerca
debe vm d. ser el primero
el
caballero
extremáño
que la abance. Juan. Dices bian,
que
con
la
viuda
pretende
y á hacerlo adi rne resuelvo.
casarse
:
y
a
me
prevengo
C arr. E sto v a bien : mire vmd.
para aturdirle con nueva
quando ayer parte le dieron
estrara.gc’ ma.
de que se iba vmd. mañana,
estaba un papi.*l leyendo
en pie , y le dió un accidente
tan terrible y tan tremendo,
q ue desplomada c a y ó .
Sale D . Celestino^ Caballero e x tre meño^ algo ridículo , y C arrasco se
retira á la izquierda^
CW. Confieso
L o s criados em brollistas.
y
C arr. D ix o a y e r que sin remedio
que aquesta viud a me ha dado
llevarla vmd. esta n o ch e ::sesos de mosquito , puesto
Czl.
Q ué lleva ría ? acabemos.
que veo que ella retarda
Carr.
Cartas de requisitoria
nuestra boda , yo la quiero
al
otro mundo. C?/. S i a Pedro
cada vez mas. ¿ a r r . A y señor,
me
v a l g a ! toma si p u r g a !
váyase vm d. al momento
Carr. Y como hace manifiesto
donde la tierra !e trague.
luego al punto el testimonio
Cel D em o n io , qué estás diciendo ?
de que ha estado mucho tiempo
C a rr. Quiero evitar su desgracia.
loco , siempre quedó libre.
C¿1. Pues buen modo es para eílo
Cel. Y el muerto se queda muerto.,
querer que me eatierre v ivo .
Carr. M i T enietu e(es muy m al hecho) Carr. Si señor. Cel. Pobre de mí !
pues y o al instante le cedo azorado,
se casa. Cel. ¿sea en buen hora;
la viuda , y quantas mugeres
pero extraño , si eso es ciertOj
ha
y en todo el un iverso ,
que tío me h a y a convidado
porque
vale mas que todas
siquiera para el refresco.
un caballero extremeño.
Carr. Y a va á con vidar á vm d.
Carr. C o m o que cebado está
eoti una escopeta. Cd. Cuerno !
con chorizos. Cel. Y no quiero,
qué convite tan extraño I
ni he q u e r i d o , ni querré
hijo , yo se lo agradezco;
ahora , ni en ningún tiempo,
y así diíe de mi parte
que á mí por una m u g ir
q ue no g'iste oumplitnientos
me taladren el pellejo, vasecorrien,
conmigo. C j r r , Hibiernos clarito:
Carr. Qué contento que va el hombre
mi Teniente ( e s un p e r v e r s o ! )
si no tengo contrarresto
con Doña Isabel, tratado
en lo embrollista ! à Ines es fuerza
tiene ya su casamiento,
darle
parte d¿ lo hecho.
y á vmd. ie dan calabazas.
A m p ara , afable fortuna,
Cel. Qué dices?Carr. Que él está ciego
á un hombre de tal talento, vase.
por ella , y tila por él'.
Cel. Por vida de;: C « r . Cepos quedosj P o r la iz q ti'erd a salen D o ñ a Isa-^
bel é Inés.
que no es tiempo de ju ra r
D ig o que no crto nada
quando y a taxi cerca os veo
de quanto me estás diciendo.
de morir. Ce/. Cómo morir?
Inés. ¿ Pues qué mentiría yo
Carr. Porq.ue quando tiene zelos
en un asunto tan serio?
de algún bombie mi Teniente,
digo que de enamorado
con muchísimo sosiego
está el pobre señor hecho
le b u s c a , y le mata : á tres
una breba : ayer estaba
y a la tapa de !os sesos ^
y a los cofres disponiendo
ha echado á volar. C d . Canario!
p a ra marcharse raanana;
y quiso ei diablo cojueio
que encontrase alií un puñal,
y tomándole resuelto,
como el que toma una purga,
derramando al mismo tiempo
lágrimas como almendrucos,
dixo en tono macilento,
ios ojos desencaxados,
y con formidable aspecto:
Isabel cruel , por tí
v o y á que sea mi cuerpo
fonda franca de gusanos;
y desabrochando el pecho,
levantó ei brazo::Isab.Y se d ió l
con arrebato.
Intís. 6i no
al mismo tiempo
su criado , y le detiene,
creo se hace un agujgro
en medio del corazon
tan grande como un sombrero
de moda.
M u g e r;;Ifiej.N o ha y duda.
hab, I Pero cómo en tanto tiempo
no me ha dado su cariño
á entender? ín ej.E so va e a genios:
unos pecan de atrevidos,
y otros pecan de modestos:
y es un juego tan maldito
el amor , que perder vemos
á unos por carta de mas,
y á otros por carca de menos.
líflb .M a s por qué no se declara?
Inés. Si viera vmd. que discreCo
se explica en este p jp e l le iaca.
que os escribe::- cómo miento, ap,
que y o le he escrito en mi quario
no ha un instante.
Pues que se pierde en leerlo,
quando en él su amor os dice
con la m ascara del pleyto?
hab. Inés , tu eres una loca.
Inés. M uchas compañeras tengo.
V a y a lea vmd. el papel,
y en leyéndole hablaremos:
lea vm d. por Dios. Isab. Veamos.
Lindam ente lo he dispuesto, ap.
Lee Isab. »íMl m archa será mañana,
«señora , que pues no pu^do
jjvencer las dificultades::Ines. Entendéis ese concepto?
Isab. Yo no. Í«eí. Pues bien claro está:
como el pobre está creyendo
que amaiá á Don Celestino,
y v e con el poco aprecio
que le habéis tratado , teme
qué à dos contrarios tan ñeros
no ha de poderlos vencer,
y por eso dice : no puedo
vencer las dificultades.
Isab. Inss::- In eí.Siga vmd. leyendo.
Lee Isa. nY no extrañéis el que os diga,
»sdñora , que no me atrevo
»ponerme en vuestra presencia.
Y qué quiere decir esto ?
Inés, A h ! j qué frase tan sutil
y ren dida! como ardiendo
tiene ei corazon lo mismo
que la fr a g u a de un herrero:
os da á entender grandemente
lo que dice aquel proverbio,
que el fuego junto á la estopa^
llega el diablo y sopla : esto
es mucho decir ! señora,
un Oficial , confesemos
que es mucho mueble! seguid,
y en lo que para veremos.
Lee Isab. >iY si en eilo consintierais,
L o s criados em brollistas.
Inés. Hábleíe vmd. cariñosa
nquizá pudiera este pleyto
j> terminarse dulcemente.
Inés. N o sigáis ) que y a echo el resto
á quanto puede decir.
A h ! qué tuno ! es mucho cuento !
terminarse dulcemente:
de cirio solo me elevo.
Isab Pues que dice en esto? Inés.Ya
senora , estoy conociendo
no h ay peor sordo que aquel
que no quiere oÍr : un ciego
verla que en esto dice
que pudiera el Himeneo
unir vuestras voluntades;
por eso dice tan tierno
como un algodon de franela,
que pudiera aqueste p le y t a
terminarse dulcemente.
N o lo entendeis ?
Isab. S í , !o entiendo; mirando al papel,
y para salir de dudas,
y o he de hablarle.
M alo es esto!
ap.
Isab. Y si él á casarse aspira,
que me alegraré confieso,
pues justo es que pague y o
un amor tan verdadero:
pero éf y el criado aquí
se acercan. ífjeí.Vadió enei suelo ap.
(odA la tramoya.
9
álsab.
para que pierda el recelo.
Tem blando de miedo estoy!
C a r.H ab la d la con r e n d im ie n t o .á D .J i
Y o no sé si eche á correr.
Juan. Pues á un acaso le debo
la dicha;:- Z/ííj. L a dicha, a Isab.
Isab. Y a .
Y o sola soy la que al veros
la celebro. Car. L a celebra. á D . f .
Juan. Sí C arrasco.
S alé p o r la iz q u ierd a D o n Celes^
tino a'z.orado.
Cel. Caballeros,
no vengo á estorbar,qu e en breve,
digo , despacho, y rae vuelvo.
Ccr.Q ueahoraeste demonio venga!ap,
de mi fortuna reniego.
Cel> Señor Teniente , aunque yo
pretendía en casamiento
á esta Señorita , y a
en toda forma os la cedo
plenam ente, y como ni;is
h a y a lugar en derecho.
Por mi ya queda vmd.absueíta.a íia .
y o no os quiero hacer m al tercio,
D ios os h a g i bien casados,
y á mi me libre de serlo,
que es el modo de vivir
sin estorbos ni tropiezos:
mandar , señores. Juan Pues cómo
S a U n D .Jiia n y Carrasco p o r dere.
tan osado y tan grosero::Juan. A q u í
. Carr. Y a se a l b o r o t a : huya vmd.
por ijü fortuna la encuentro.
C a r. Ahora el pastel se descubre: ap.
A p ú rte á Celestino.
Cel. E so es lo mejor ; pues veo
con mil pülo^ me contento.
que os da la locura : amigo,
Ííjfí. Es fuerzi para alentarle ap.álsa,
mostréis semblante risueño.
C arrasco deteniendo á D on Ju a n .
C a r. Es preciso que vmd. sea á D . Ju .
detenle , mientras que huyendo
el que llegue á hablar primero;
de su ira , en el corazoa
lo
Saynete^
de E xtrem adura
m e encierro
corriendo.
Juíí. Yo os haré:: C a r . D e xa dle. fía . Inés,
qué es esto? ínes. Saber de cierto
que el Teniente os ama tanto,
que pierde el entendlniienio
por vos , por eso de loco
le ha tratado.yuíiii. Y o no entiendo
lo que es esto. Carr. Que ha sabido
que la viuda con exirem o
le quiere á vm d. y asi teme
casarse , por el rec«lo
de que pudieran sus gracias
coronarle de trofeos.
Juan, E so es sin duda : senora::Iía6, Qué dices? Juafi. Que solo espero
de vos mi felicidad,
Isab. Si en mi mano está, os la ofrezco.
Juan. M as bonita me parece ap.áCar.
ahora C arrasco. C a r r .B i ¿ n , buenol
Jíian. Del accidente que ayer
tuvisteis, saber espero::Car.T iró el diablo d é la manta, ap.turb.
Juan. Cómo estáis ?
Jííj^.Q üé estáis diciendo?
yo accidente? C a r r .S í señora.
Juan. E l que ayer os di6 leyendo
cierto papel. íja&. N o me ha dado
tal accidente. Juan. Embustero,
A p a r te á Carrasco.
con qué tú rae has engañado ?
Carr. A !a verdad no me acuerdo,
porqae yo suelo tener
alguna vez el defecto
de ponderar algo mas
las cosas. Ju a n . V iv e n los cielos::C a r r . F u e solamente un vapor.
Isab.QíXQ me expliquéis claro os ruego
e l sentido del villete
que me embiasteis. Juan. Protesto
que no os he enviado tal.
Isab. Qué es esto , Inés ?
In ei. N o lo entiendo:
negaré que y o le he escrito, ap,
Isab. Responde , Ities.
Carr. j E n qué aprieto
ap*
se v e la p o b re ! ínej. Carrasco
me le entregó á mí , diciendo
que el Teniente os le enviaba:
que responda él./«a». A h ! perverso,
picaro , infame !
agarrándole»
Carr» Senor::demonio de los infiertios.
A p a r te m irando á In é s ,
y a veo yo que en mentir
me aventajas ; y que es esto
al maestro cuchillada.
ÍÍGÍ>. Conque según se está vien do::Juan. Conque yo debo inferir::Isab.Que tú ::- Juan. Que t ú : : -
D e n tro D o n Celestino,
Cü. E l embeleco
descubramos : ven
conmigo.
S alen P a s q .y D . Celestino riendo.
Juan. Dónde vais ?
Carr. A q u í el enredo
ap.
tuvo fin , noble auditorio:
p¿rdonadle los defectos,
Isab.Qué quereis?Ce/.Dexad q ue acabe
de reirm e de a m b o s , y luego
os lo contaré. Isab. D e m í ?
Ju a .Y dem í?C eí.N i mas ni m en os,«fía.
pues vmd. está pensando
que el señor le está queriendo;
y también que la viudita á D .Ju a .
le quiere á vm d. está creyendo;
y todo es mentira. L a y Jua. Cómo?
Cel, C h i t o , que no soy talego
L o s criados emhrolUstas,
jr
que me vacio de u n a vez,
á quererla m uy de veras,
T o d o ha sido fingimiento
pues solo consiste en eso
de ese picaro soldado
que os corresponda mi ama.
y esa don cella: si miento,
Car. Dice muy bién, y mas viendo
ó no m ie n to , en mi favor
A Don Juan.
este testigo presento, por Pasqual.
que es jo ven , bien parecida
Inés. A h , picaro 1 Car. A h vil Pasqua 1,
y agraciada. í?»es.Al mismo tiempo
y qué tunda por tí espero!
que vmd. ve que es m uy ga la n ,
Jü f l .H a b h , p u e s .
Por fin y postre,
muy m a r c i a l , y bien dispuesto:
como digo de mi cuento,
pues si vmds. dos se casan,
escondido allí escui;hé
los pleytos se fenecieron.
entre tos dos el concierto
C a rr. Y vmd. estando casado
de haceros creer que mi ama
se evitará de tropiezos.
queria á vm d. con extremo,
Car. é hies. E sta fue nuestra intención.
y á mi ama de que vm d .
B e rodillas.
andaba por ella muarto;
Juan. Y y o celebrarla debo,
pues de esta s u e r t e , decían,
pues creyendo que Isabel
engañados y contentos,
me q u e r i a , mas atento,
entrambos se casarán,
reparé que tiene prendas
y se acabarán los pleytos.
p i r a q u e r e r la , y la quiero
Ce/.Qué t a l , señores? amigo,
firmemente. Isab. Qué decís?
y a veis que este es otro cuento,
Juan. Que perdonarles deb^.-mos
y pues la viud a no os quiere,
vos y y o á In és y C irra^co
me retrato , y no la cedo.
lo que han trazado
supuesto
Juan, Conque vos no me q uereisi
que aunque el medio fi-; un engaño,
Ij<3¿.Vos no me teneis afe c to ?
produce buenos efcrtos
pues por él os quie/o , y y a
C a r r .Q u ie n ha dicho t a l ?
Juan. B rib ó n ::amenazándole:
ser vuestro esposo a-'/etezco.
Ce/. A r r e allá : ¿pues qué os parece
C a rr. M i Teniente , con sosiego
que soy algún estafermo ?
todo se compofle: .vmd. álsabsl,
la
viuda no os quiere á vos,
si el Teniente fuera cierto
ni
á vos tampoco yo os temo,
que á vmd. Ij quería , no
pues
no sois loco de veras,
se hallaba en el p¿nsamiento
y
así
por primero debo
de casarle con é l? I;a 6 .S í.
ser
preferido
: mi mano
lúes. Pues y a está todo compuesto:
es
ésta.
Isab,
Y o no la acepto,
Si mi ama á v m d . le quisiera,
que
quiero
la
de D on J u a n .
nose ha liaba vmd. dispuesto á D , Ju.
Juaíj. Y o con el alm a os la ofrezco.
á ser su esposo? J u a « . Sin duda.
Cel. ¡Q u e este desayre se haga
Inés. Pues resuelváse vmd. presto
■Á un caballero Extrem eño!^
Ifíej. V iv u mi am a.C a r . Y m ìTeniente:
y por seguir vuestro exemplOj
iiies , dame tú la raano.
I n ^ T ó m a l a Carrasco. PflJ. A h , perros,
que por fin me la pegasteis!
Cel. Me voy:;- Ine. Estese vmd. quieto,
que falca mas. Ce/.Q u é ?
Ines. ¡Muchachas, llamando adentro.
much:ichos, acá corriendo,
porque la boda del ama
es fuerza que celebremos.
hab. Qdé h a c e s ? Ce/. P or v i d a :: -
Car. Soniche,
y agu:m taf pues no h a y remedio.
Salen P e r i . , A n ton
2 6 ^ m ujeres.
Todos. A q u í estamos lodos y a .
Inés. Pues digamos muy conteneos;
Cariffl. « A l cielo pidamos
»q u e los dos esposos
« v iv a n largos anos
Msiempre venturosos:
» y esta unión felice
»»todos celebremos
«con el fino afecto
»q u e hacerlo debemos;
»>aplaudÍendo iodos
»tan dichoso dia
»con placer y fiesta,
»gusto y alegría.
Repitan todosi.
«Aplaudiendo todos
f»tan dichoso dia
« con placer y fiesta,
«gusto y alegría.
E n tanto que todos repiten los dos
últim os 'Versos y In é s hace una ale^
m anda con D . Celestino , y C arras^
co con P a s q u a l , y en medio D .
Ju a n con D o ñ a Isa b el,
Ca&ta Carr. » D e Don Celestino
» y Pasqual las trazas
« y a premiadas q u edaa
»>con las calabazas.
» T o d o sea bulla,
«fiesta y alegria,
«en tanto que entrambos
«rabian á porfía.
« Y porque en !a idea
«m as no molestemos,
«pidiendo el indulto
« e s bien que acabemos.
Cant. todos.»Y porque en la idea
»m as no molestemos
«pidiendo el indulto
es bien que acabemos.
Con estos dos versos últimos que
repiten to do s , se ^vienen a l fren'te p a ra hacer lú, cortesía a l p ú blico t y se d a fin .
F I N
Descargar