Reforma Ley 18.603 orgánica constitucional de partidos políticos y

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PROYECTO DE LEY QUE REFORMA LA LEY 18.603, ORGANICA CONSTITUCIONAL DE
PARTIDOS POLITICOS Y CREA LAS FIGURAS DEL SIMPATIZANTE Y EL CIBERMILITANTE
1. Flexibilizar la militancia
Existe en el ámbito de los partidos políticos una cierta dificultad para trabajar con las
diferencias. La tendencia mayoritaria fue siempre tender a homogeneizar la base social en la
que actuaban. Si eso se justificó alguna vez dada la identidad y homogeneidad de su
electorado y de la ciudadanía que adhería a sus propuestas electorales o postulados políticos
permanentes, en este momento esta es una postura anacrónica frente a la diversidad y
heterogeneidad de actores sociales existentes. Hoy, cada vez se expresa social, cultural y
políticamente en la sociedad una tendencia a la unidad en la diversidad, de respeto a las
diferencias étnicas, culturales, de género, y un mayor sentimiento de pertenencia a
colectivos específicos.
Por ello se ha reforzado la convicción, entre los estudiosos de las dinámicas de las orgánicas
políticas, de la necesidad de canalizar la participación política a partir de las potencialidades
de cada sector o individuo, sin buscar homogeneizar a los actores. Por lo mismo, hoy se
considera importante percibir y potenciar todos aquellos puntos de encuentro que puedan
permitir levantar, a partir y a pesar de la constatación de las diferencias, una plataforma
política común.
Esto también ha llevado a que se respeten las diferencias que se reflejan en el lenguaje, pues
se considera fundamental romper con la antigua lógica de pretender llevar mensajes
uniformes a gente con muy distintos intereses. Los expertos sostienen que no se puede
pensar en masas amorfas, pues lo que existe son individuos, hombres y mujeres que están en
distintos lugares, haciendo cosas diferentes y sometidos a influencias ideológicas diferentes;
y por lo tanto el mensaje tiene que adoptar formas flexibles para llegar a esas personas
concretas.
Cuando todos los discursos y los mensajes son hechos y se trasmiten de la misma forma y
con las mismas palabras, pronunciadas en el mismo tono y por el mismo medio, cuando
pasan los años y las imágenes y las consignas no cambian, la palabra pierde valor.
Así, el respeto a las diferencias sirve para examinar el tema de la denominada crisis de la
militancia producida durante los últimos años, que es bastante generalizada, y no sólo en los
partidos sino también en los movimientos sociales y en las comunidades cristianas de base,
que no es ajena a los cambios que ha sufrido el mundo.
Se estima que uno de los factores que podría estar en el origen de esta crisis es el tipo de
exigencias que se le hacen a los ciudadanos y ciudadanas para que ésta se pueda incorporar a
una práctica militante organizada. Para ello habría que ver si los partidos han sabido canalizar
la sensibilidad social y política que sigue existiendo en muchas personas, pero que al no tener
la vocación de la militancia formal no se sienten inclinadas a participar formalmente en un
partido político de forma permanente. Claramente, esta es una dinámica que varía
dependiendo mucho de los momentos políticos que se viven en cada país. Sin embargo, no
estar atentos a ella y persistir en exigir una militancia formal y uniforme es autolimitar y
debilitar de las propias organizaciones políticas.
Hay personas que están dispuestas a participar políticamente sólo en torno a un área
temática como salud, educación o cultura, y no en una estructura partidaria territorial. Hay
otros que se convocados o motivados a participar sólo en determinadas coyunturas (como
las electorales u otras) y no están dispuestos a hacerlo todo el tiempo, aunque en momentos
claves de la dinámica política los partidos cuentan con ellos y en su vida cotidiana promueven
el proyecto y los valores de los partidos o conglomerados con los que se sienten más
identificado o cercano.
Tratar de uniformar, acotar o definir la relación de vinculación con un partido político según
una militancia única, igual para todos, una militancia de veinticuatro horas del día y los siete
días de la semana, es dejar fuera un enorme potencial potencial de participación ciudadana
en el ámbito político y de la denominada “cosa pública”.
Tenemos que ser capaces de construir un tipo de organización política que permita la
coexistencia de las más diversas formas de militancia, donde se permitan diversos grados de
vinculación. Las estructuras orgánicas deben dejar de lado su actual rigidez y falta de
adaptabilidad a las dinámicas sociales, tecnológicas, generacionales y culturales y ser capaces
de flexibilizarse buscando optimizar este compromiso militante diferenciado, sin que se
establezca un valor jerárquico entre ellas.
2. El caso del PSOE
La sociedad española ha evolucionado y el Partido Socialista Obrero Español se ha planteado
como desafío la responsabilidad de responder a los cambios que se han producido. En los
últimos años, el PSOE ha experimentado nuevas formas de militancia que se han convertido
en referencia en otros países.
Uno de los cambios introducidos por el PSOE a su estructura tiene que ver con la
profundización de la eficacia de las mismas posibilitando la participación sectorial de muchos
ciudadanos que quieren participar en política en un ámbito concreto y específico. En ese
sentido han asumido que la tarea de las organizaciones sectoriales o sociales es claramente
política y no tanto orgánica.
El PSOE ha entendido que los ciudadanos que se acercan a su organización a través de una
organización sectorial no lo hace para incorporarse en la realización de una tarea orgánica
desde la estructura y la lógica territorial partidaria clásica, sino para participar en aquellos
espacios donde se producen los debates y se elaboran las propuestas de su interés.
En el caso de este partido se definió “la necesidad de impulsar la tarea de las organizaciones
sectoriales mediante el incremento de su peso en el debate y la elaboración de propuestas. A
tal efecto, las organizaciones sectoriales contarán con una participación con voz y voto en
todas las Conferencias Sectoriales o Conferencias Políticas que convoque dicho partido. Del
mismo modo, las organizaciones sectoriales acudirán a los Congresos del Partido con una
delegación con voz y sin voto, a la vez que mantendrán una representación en el Comité
Federal del PSOE.”1
Respecto de los simpatizantes, el PSOE los reconoce igualmente como afiliados, aunque con
distintos derechos y deberes a los de los militantes formales, lo que por cierto tiene su
correlato en los estatutos. En todo caso este partido ha reorientado el papel de los
simpatizantes, ofreciendo a los ciudadanos una forma más flexible de colaborar o participar
con él, ya sea a través de lnternet, de una organización sectorial o de la figura del voluntario
electoral que existe en la legislación de ese país.
En razón de lo anterior es que el 37 Congreso Federal del PSOE definió elaborar un plan de
trabajo dirigido a los simpatizantes, comenzando por la actualización de su registro, el
reforzamiento de la comunicación del partido hacia ellos y el establecimiento de un registro
de los servicios que la orgánica les ofrece.
1
Ponencia Marco 37 Congreso Federal del PSOE, en www.psoe.es/download.do?id=127956
Asimismo, ante la innegable y creciente importancia de lnternet en la participación cívica y
política de muchos ciudadanos, el PSOE ha asumido que se está en presencia de una nueva
expresión de activismo, una nueva forma de militancia política, que se diferencia de la
tradicional, pero que es perfectamente compatible y complementaria con ella.
Y, consecuente con la aspiración y vocación de ser un partido líder en cuanto a herramientas
de participación política, el PSOE creó la figura del cibermilitante, modificando sus estatutos
para recoger esta nueva forma de militancia, cuyas principales características son el
dinamismo, la interactividad y la inmediatez.
Por lo anterior, venimos en proponer el siguiente,
PROYECTO DE LEY
Artículo único: en la Ley 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, introdúzcanse
las siguientes modificaciones:
1. En el Artículo 1°, agréguese, a continuación de la frase “que comparten una misma
doctrina política de gobierno”, la siguiente expresión:
“o visiones compartidas sobre distintos aspectos que forman parte de la dinámica social”
2. En el Artículo 1°, agréguese, a continuación de la palabra “funcionamiento”, la expresión
“y desarrollo”.
3. Agréguese un nuevo Título IV, pasando el actual a ser Título V y así sucesivamente con los
títulos y numerales siguientes, con el siguiente texto:
“TITULO: De la participación de simpatizantes y cibermilitantes
Artículo … : Los partidos políticos reconocerán, además de la militancia formal, la figura del
simpatizante y del cibermilitante, definidos como:
a) Simpatizante: son aquellos ciudadanos y ciudadanas que no habiendo optado por la
militancia comparten determinados objetivos políticos de un partido, y participan y apoyan
actividades sociales, territoriales, culturales y electorales de un partido político determinado;
b) Cibermilitante: son aquellos ciudadanos y ciudadanas que no estando inscritos
formalmente en un partido y siendo simpatizantes del mismo, ejercen su relación con una
agrupación política fundamentalmente a través de las tecnologías de la información y la
comunicación.
Artículo … : Los partidos políticos deberán implementar un sistema de registro oficial de
simpatizantes y cibermilitantes.
Artículo … : Los partidos políticos implementarán y reglamentarán, de acuerdo a sus
estatutos, los derechos de simpatizantes y cibermilitantes, así como las causales de
eliminación de los registros oficiales.
Artículo … : De acuerdo con los estatutos de cada partido, los cibermilitantes tendrán
derecho a:
a. Un código de identificación personal proporcionado por el partido respectivo.
b. Participar en las consultas on-line que realice el partido a través de la red mediante el uso
de su código personal
c. Una cuenta de correo electrónico gratuita
d. Acceso a la red corporativa interna del partido
f. Recibir cuantos boletines, informaciones o publicaciones elabore cada agrupación política
g. Participar con derecho a voz en los Congresos y Conferencias y otros eventos partidarios
que se organicen, a través de ámbitos electrónicos específicos creados para tal efecto,
mediante el uso de su código personal
En todo caso, los ciudadanos y ciudadanas inscritos formalmente en un partido político
podrán ejercer estos mismos derechos, sin perjuicio de los que ejerza en su condición de
militante, de acuerdo a los estatutos de cada organización política.
ALEJANDRO NAVARRO BRAIN
SENADOR
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