Tribus Urbanas y Consumo de Sustancias Lic. Juan Carlos Mansilla Psicólgo Director de Programa Cambio. Docente Unversitario. Córdoba Argentina [email protected] Permítanme comenzar con una pregunta: ¿Cuál es la fuente de información ideal con la que hoy contamos para ingresar a la Visión del Mundo de los adolescentes? ¿Cuál es el “vehículo simbólico” que nos abre la puerta para conocer su valores, intereses, sentimientos e inquietudes? La pregunta es importante sobre todo si queremos a partir de ella encontrar claves que nos permitan planificar programas de prevención de conductas adictivas que interpreten la realidad de los adolescentes, y por lo tanto sean “aprobadas” por ellos en razón de que hacen a sus intereses y visión de la vida. Los adultos actuales pertenecemos a una generación que no ha sufrido el problema del consumo de sustancias tal como hoy se presenta entre los adolescentes, por lo tanto el no haber vivido esta situación implica no haber capitalizado una experiencia de vida desde la cual podamos comprender la realidad de adolescente hoy. Los estudios psicoanalíticos tradicionales sobre adolescentes por ejemplo Anna Freud, Maud Mannoni, o Francoise Dolto, tomaban a los “Diarios” de los adolescentes como una herramienta válida para estudiar su psicología, y visión del mundo y la vida. Hoy día el recurso de los Diarios, no es por lo menos en Argentina, una alternativa demasiado posible ya que no es común encontrar adolescentes que practiquen este tipo de escritura. Sin embargo, existe un “vehículo cultural” a través del cual la adolescencia se revela con suma claridad, clarificándonos aspectos esenciales de sus creencias, valores, y percepciones. Si bien la mayoría de las canciones de éxito a las que adhieren los adolescentes no son escritas por ellos, es cierto también que el grado de adhesión e identificación que los temas populares despiertan son en sí una evidencia de cómo ellos traducen en forma de canción muchas creencias, expectativas, malestares, y valores que habitan el mundo del adolescente de hoy. Desde hace algunos meses se escucha repetidamente en las emisoras argentinas una canción compuesta por una banda de Rock denominada “Los Piojos” la cual he escogido casi como un pretexto para el armado de este trabajo. Y digo pretexto solo porque utilizaré esta canción para ingresar los aspectos de la realidad del adolescente argentino actual que me interesa mencionar a los efectos de enriquecer la reflexión sobre las estrategias de prevención de las drogas y el alcohol en la época actual. Escuchemos la canción y leamos su poesía: Como Alí Ciro Martinez (Los Piojos) Es la nueva sensación, la nueva generación, es un salto, es un frenesí Rebotando por doquier, de la villa hasta Blaquier soy Jacobo Flash, el satarín. Hay un bombo criminal, un relámpago virtual, hay enanos corriendo por ahí. Hay mujeres que no son, dealer pifia su poción, y yo recién llegado, de Chajarí. Rebotín rebotán, de la Vera vera land de la pista a la cabina cuantos bichos tiene encima... Tengo los dedos supersensitivos tengo los ojos de Darín. Y en esta danza soy rey sin corona, y en esta danza que no tiene fin, yo voy saltando sin par, voy a quedar voy a quedar como Alí. Que esta mina me buscó, que esta mina me encontró, que esta mina no me quiere dejar, yo no entiendo qué hay en mí, yo no sé que pasa aquí, solamente déjenme mirar. Y yo casi soy doctora, y no duermo ni una hora a veces veo al bisabuelo con Dorrego, en la cocina, y yo soy clop, el nuevo chico top, arranco el miércoles saliendo, de la oficina. Y todo el mundo saltando contento, porque allá afuera te espera el país, y yo me elevo al compás, d.j. sin paz y desde acá veo Berlín. Y todo el mundo saltando contento, porque allá afuera te espera el país, y yo me elevo al compás, d.j. sin paz y desde acá veo Berlín. Y en esta danza soy rey sin corona y en esta danza que bailo en un ring... yo voy saltando sin par, voy a quedar voy a quedar como Alí. Si bien como decía anteriormente este tema es escuchado con muchas frecuencia en la actualidad, generalmente no es entendido por los adultos ya que por su manera de estar escrito parece haber sido “codificado en clave” para que sobre todo los jóvenes y adolescentes puedan entenderlo. Por ello comienza reconociendo una ruptura generacional, es la “nueva generación” en la cual se traza una clara frontera primeramente entre los adultos y los adolescentes, en donde lo primero que se pone en evidencia son los diferentes códigos existentes entre ambas generaciones. Decodifiquemos parte de lo que esta canción transmite: “Voy a quedar como Alí”. El título y el desarrollo del tema toman hacen mención a Mohamed Alí, el famoso boxeador, que hoy padece el Mal de Parkinson. ¿Porqué hace mención a esto? Pues porque el relato de la canción habla de un joven inexperto en participar de fiestas de tipo Rave en donde el consumo de éxtasis es amplio y difundido. Lo primero que observamos en esto es el nivel de información que los adolescentes tienen de las drogas, información no siempre bien fundada, no solo por los mitos o creencias erróneas que ellos pueden construirse en torno a las sustancias, sino también por la dificultad que encontramos los adultos en lograr un equilibrio en el tipo de información con la que se debe trabajar en estrategias preventivas. Para el caso, y como ejemplo veamos la anécdota de lo sucedido con la relación entre el éxtasis y el mal de parkinson. En el año 2002 Paul Ricaurte, un investigador farmacólogo presentó en una investigación en la prestigiosa revista Science en la cual demostraba que el éxtasis tomado en medidas “recreativas” producía a corto plazo Mal de Parkinson. La investigación sin embargo, un año mas tarde, mereció parte del mismo autor una retractación en vistas de reconocer que la sustancia sobre la que había experimentado era una metanfetamina y no precisamente éxtasis. Lo curioso es que la investigación, según críticas de otros investigadores, salteó la rigurosidad científica de este tipo de trabajo, y rápidamente sus conclusiones fallidas fueron utilizadas para enviar mensajes a la opinión pública del tipo “lo dañino que es experimentar con el cerebro” de la mano de autorizados funcionarios del instituto nacional de drogas de EE.UU. Sin ahondar más sobre este suceso, vemos como desde el mundo adulto se tomó rápidamente el resultado de una investigación fallida, que exageraba las consecuencias inmediatas del consumo de una droga en particular, con el fin de enviar a los adolescente mensajes aleccionadores de intención preventiva. De ninguna manera intento con lo que digo hacer minimizar los efectos en este caso del éxtasis, mas bien a lo que quiero llegar es a la necesidad que tenemos desde los adultos de encontrar mensajes claros, creíbles, con información fidedigna sobre las drogas y el alcohol, sin exageraciones que intenten provocar miedo y temor basadas en manipulación del mensaje, y sin minimizaciones que esquiven la gravedad del problema. Por otra parte la canción no solo hace mención a posibles efectos del éxtasis sino también referencia a otras sustancias, esta vez expresado en un mensaje en código, creador de un nuevo argot, y que pone al consumo de sustancias como un elemento distintivo del grupo social al que se refiere, que funciona como “marcador de contexto” es decir como ritual que otorga identidad a un modo de pertenecer a determinado espacio social: “Que esta mina me busco.. que esta mina me encontró” parece ser una referencia velada al consumo de Ketamina, otra droga de uso común en espacios sociales de música electrónica. Resulta significativo, drogas, rituales, creencias, y códigos, de la cual se habla en estilos herméticos entre adolescentes y jóvenes, no es comúnmente retomada por los adultos en estrategias preventivas. Hay infinidad de estilos musicales en los cuales, a la manera de los antiguos Diarios de adolescentes , podemos ingresar al Mundo de estos grupos sociales. En argentina por ejemplo apareció un estilo musical crudo, claro, y sumamente directo en relación con el consumo de drogas y alcohol, el uso de uso de la violencia y las armas, y su relación con los sectores sociales menos favorecidos. La llamada “Cumbia Villera” es a la que me refiero, y que si bien no es el estilo musical que tomé para este análisis da oportunidad para ingresar a otro subtema de esta presentación: las tribus urbanas. La Canción “Como Ali” dice en una parte “Rebotando por doquier, de la Villa hasta Blaquier...”. La referencia de “Rebotar” es al baile frenético y “saltarín” propio de la música “tecno” y de sus fiestas Raves. Pero ¿Porqué esta referencia algo irónica?, pues porque el supuesto relator de lo que expresa la canción, es algún rockero que cayó algo desubicado a una de estas fiestas. Por eso dice en otra parte “... y yo recién llegado de Chajarí”, siendo esta una referencia a una pueblo del interior de argentina alejado de la turbulenta vida de la ciudad. Un Rockero en una fiesta Rave. La diferenciación social aquí no está dada por la clásica estratificación social signada por el ingreso económico necesariamente, sino por otro tipo de expresiones y compartires. Por eso leemos “De la Villa hasta Blaquier”, es decir desde la pobreza a la opulencia (Villa miseria y Blaquier, un barrio de alto nivel económico). Es como si el mensaje fuese que el consumo de drogas, y toda la parafernalia ritual de cual es integrante segmenta a la población adolescente y joven de una manera distinta y particular. Es aquí donde el concepto de “Tribus Urbanas” viene a ayudarnos en la comprensión de estos fenómenos sociales y sus manifestaciones conductuales. En alguna medida lo de “Tribus Urbanas” viene a ser una especie de superación de otras conceptualizaciones que buscan interpretar el mapa de los agrupamientos juveniles. Por ejemplo el concepto de “Pandilla”, o Banda de la Esquina”, integra y a la vez es superado por el de “Tribu Urbana”. “Pandilla”, Esto sucede porque el concepto de utilizado frecuentemente desde la década del ’60, referenciaba a agrupaciones mas bien ligadas a espacios territoriales que le otorgaban pertenencia y cohesión. La Pandilla surgía como una reacción a desigualdades sociales, dificultad de acceso a servicios como salud o educación, y funcionaba como un fuerte soporte de la identidad de cada uno de sus miembros. El comportamiento surgido de estos grupos implicaba un desafío al orden social adulto, y la estrategia de la trasgresión de normas de convivencia como regla. Probablemente su mundo simbólico no era tan rico como el propio de las actuales “Tribus Urbanas”, porque como lo dijimos, la territorialidad era un factor de peso típico en estos grupos. Si bien hoy siguen existiendo Pandillas en el sentido mas preciso de la palabra, estos fenómenos sociales han ido modificándose dando lugar al surgimiento del concepto de Tribu Urbana, las cuales no están necesariamente localizadas en sectores determinados del mapa de la ciudad, sino que han ampliado su espacio y enriquecido su visión del mundo y sus rituales de pertenencia. Quizá esto ultimo vino a suplir la renuncia a espacios geográficos específicos, pues miembros de una misma “Tribu” pueden pertenecer geográficamente a mundos diversos y también a estratos sociales diferenciados. Así lo conceptual ocupó el lugar de lo espacial, y la Jerarquía dentro de estas tribus es mas horizontal, a diferencia de la Jerarquía y distribución de poder dentro de las Pandillas. En el tema que estamos analizando se lee claramente cómo una tribu enfrenta, critica, o ironiza sobre la otra. En la expresión algo burlona “Y yo soy Clop, el nuevo Chico Top” con la cual el “Rockero” menciona al integrante de las tribus “Rave” hay justamente estas visiones antagónicas que las tribus tienen entre sí, pero que sin embargo no en el grado de enfrentamiento que tienen las Pandillas. Por otra parte la Tribu Urbana posee mayor riqueza simbólica, conceptual, y ritual, y la trasgresión no es un alternativa obligada de su desempeño social, como sí lo es en el caso de las pandillas. En relación al tema del tipo de vínculo que se establece entre los miembros de una tribu urbana, y las drogas y el alcohol hay mucho que decir e investigar. Ya Schütz , el padre de la Fenomenología Social propuso abordar la comprensión del hecho social desde la significación que los sujetos dan a su experiencia. Obviamente que esta construcción de sentido implica la participación activa del observador, y el encuentro íntimo con lo observado. Mucho podría enriquecer a la interpretación y las estrategias preventivas de sobre las drogas el poder tener una conceptualización clara de la las Tribus Urbanas que conforman la realidad de nuestras ciudades. Pues de conociendo estas construcciones juveniles, estaríamos mas cerca de cáncer sus códigos de interpretación, y por lo tanto la posibilidad de tener una comunicación eficaz en el terreno de lo preventivo aumentaría. Según el sociólogo francés Piere Bourdieu Todos los grupos sociales tienen sus representaciones sobre el consumo de sustancias, es decir su manera de entenderlas, y jerarquizarlas en su visión del mundo. Estas representaciones sociales en los individuos, agentes, al decir de Bourdieu (1988), varían según la posición en la red social y según el habitus, conformando un conjunto o monadas de apreciación y percepción. Lo interesante de este planteo es que según Bourdieu es que “Solo los agentes del habitus, generador de prácticas y representaciones, poseen el código interpretativo inmediato de la información que allí circula. La Información no se encuentra al alcance con la misma inmediatez de quienes no participan de esos códigos.” Aplicando esta observación propia de una epistemología social, vemos con mas claridad la necesidad de ingresar en el mundo simbólico de los adolescentes y jóvenes para, a partir de ello tener lograr una empatía y una estrategia que permita a los adolescentes asumir una actitud crítica frente a los valores y principios distintivos de cada “Tribu Urbana”. De ninguna manera podremos ayudar al surgimiento de un juicio críticos del adolescente hacia su propio mundo, si primeramente no ingresamos los adultos en él. Para ello, también el Bourdieu nos permite contar un concepto útil para esta reflexión: El concepto de “Habitus”. A este respecto el autor señala que “solo los agentes del habitus, generador de prácticas y representaciones, poseen el código interpretativo inmediato de la información que allí circula. Información que no se encuentra al alcance con la misma inmediatez de quienes no participan de esos códigos.”. De esta manera el Habitus, ese espacio de sentido, e interpretativo, presente en las Tribus Urbanas nos ayuda a conocer mucho mejor “en que están” los adolescentes de hoy, y a partir de ello generar una propuesta preventiva. Es común ver cómo muchos programas preventivos están basados en mensajes, preguntas, necesidades y temores, mas propios del mundo adulto. Como se observa en la canción las drogas tienen dentro de cada uno de estos sub-grupos culturales distintas significaciones. Pero lo que sí, siempre están presentes. No hay Tribu Urbana que no tenga conceptualizado de manera particular el consumo de sustancias, y dote a esta conducta de una significación mas o menos original. Esto no significa que todos los adolescentes adherido a estas distintas formas de la cultura juvenil consuman drogas, pero sí de que tienen una manera propia de definir y vivenciar este fenómeno, consuman o no sustancias. De esta manera la forma en la cual se establece hoy el vínculo con las drogas no definen solo una ruptura generacional como denuncia la canción, sino también éste fenómeno es parte de un “matriz interpretativo” del espacio social que vive la nueva generación y como tal tiene una función específica a descifrar. Una manera de ingresar al reconocimiento de las características de una Tribu Urbana consiste en observar los aspectos identificativos de cada una de ellas, una breve lista de estos aspectos puede ser la siguiente. 1. Denominación: Las tribus tienen una manera de nombrarse a si mismas. Y buscan fortalecer su identidad en este acto. Ejemplos de denominaciones son: Rockeros, Funkis, Punks, Pibes-Chorros, Cuarteteros. 2. Imagen: Sus integrantes adhieren a una forma de vestir, peinarse, o señalar su cuerpo con tatuajes, piercings, perfumes. 3. Ideología: También tienen un componente ideológico o un sistema de creencias original. Algunas Tribus han desarrollado sistemas ideológicas mas profundas que otras, pero todas participan de una Visión del Mundo que las define como tal y que condiciona su manera de Ser en el Mundo. 4. Grupo/s Antagónico/s: Muchas de las Tribus conservan este aspecto propio de las Pandillas, y definen también a otras Tribus como enemigas. Esta característica no está siempre presente, como en el caso de los Hippies por ejemplo. Sin embargo que sí es siempre observable es la posición que cada tribu mantiene ante la paz y la violencia. Cada vez surgen mas expresiones juveniles que asumen la violencia como gesto distintivo. En mi provincia por ejemplo existen Grupos Cuarteteros (cuarteto es un tipo de música algo emparentada con la Cumbia) enfrentados entre sí a causa de pertenecer a distintos barrio. En la canción analizada se observa, como ya lo dijimos, antagonismo entre los “Rockeros” y los “Tecno”. 5. Movimiento Musical: Esta es una característica universal de las Tribus Urbanas. Todas tienen su tipo de música con la que se identifican. También la música funciona aquí como el vehículo cultural a partir del cual se transmiten valores y creencias propios. Los Textos Sagrados de estas Tribus, para decirlo metafóricamente, están inscriptos en la poesía de la música que escuchan. 6. Músicos Representantes: Lo dicho anteriormente nos abre camino para entender el lugar destacado que ocupan aquí los músicos representativos de estas Tribus. Es como si estarían representando los mas algo. Suelen ser verdaderos ídolos. En lo general estos Ídolos mantuvieron una relación particular y evidente con el consumo de sustancias, lo cual también viene a fortalecer el peso que el consumo tiene en estos espacios sociales. 7. Bares, Bailes, Plazas, Espacios de Encuentro: La territorialidad de las tribus Urbanas es opuesta a la de la Pandilla. Pues en las primeras los espacios urbanos distintivos tienen que ver por en dónde se encuentran, y no tanto de donde provienen. Bares, Bailes, Plazas, etc. son distintivas de las Tribus. 8. Simbología: Las Tribus tienen también una manera de expresar en forma simbólica aspectos esenciales de su visión del mundo. Dibujos en remeras, gestos con los dedos, tatuajes específicos, collares, banderas, etc, son las herramientas a través de las cuales exponen estos aspectos. 9. Actitud frente al Consumo de Drogas y Alcohol.: La Tribus proponen una manera propia de ver el consumo de sustancias. De alguna manera suelen legitimizar su uso pero no necesariamente marginan a quien Las Tribus Urbanas significan una forma de resguardo a las amenazas externas. Todas estas características mencionadas arriba, suponen una fuerte experiencia de integración y un alto registro de sensación de pertenencia, que a su vez funciona como elemento protectivo de un entorno social que no se le presenta al adolescente de hoy como alternativa de crecimiento. Por ello la canción “Cómo Ali” expresa la idea de que no importa consumir Drogas por mas que al hacerlo termine “Como Alí”, es decir con Mal de Parkinson. Pues la alternativa de enfrentar la sociedad y sus propuesta parecería pero. “Y todo el mundo saltando contento, porqué allá afuera te espera el país”, es una referencia irónica a esta elección perversa. Sin dudas esto nos pone frente al tema de que la prevención del consumo de drogas cobra sentido y fuerza cuando se da dentro de un marco de alternativas de vida y crecimiento válidas que proponer. Conclusiones: Trabajar en Prevención de drogas y alcohol en el mundo juvenil es un desafío que implica el esfuerzo por ingresar al código de lenguaje y visión del mundo propias de los adolescentes. La música y letra de las canciones de actualidad son una valiosa herramienta para el análisis y la crítica de los aspectos del sistema del creencias del mundo adolescente y joven que de alguna manera incorporó en ellas su manera de vivir en sociedad. Ese sistema de creencias lleva en si mucha información y valoración sobre el fenómeno del consumo de sustancias. No podemos prescindir de esta visión si pretendemos trabajar en justamente en la Prevención. También es clave superar el intentar analizar la adolescencia y la juventud solo desde paradigmas propios del mundo de los adultos. Es conveniente que ambas experiencias se entrecrucen. Por ello debemos ejercitarnos en estrategias que nos abran el camino para penetrar en los espacios sociales construidos por los adolescentes a fin de convocar la información y valoración que manejan sobre el consumo de sustancias, sin desvalorizar esa conceptualización. Por otro lado la Adolescencia y Juventud se configura de manera múltiple en la sociedad post-moderna, y no existe como abstracto referenciando una realidad única. El concepto de Tribus Urbanas tiene esa importancia, la de permitirnos ver el mundo de la adolescencia desde su riqueza y complejidad. De las Tribus Urbanas necesitamos conocer su códigos interpretativos y los vehículos culturales que priorizan para transmitir sus mensajes y Visión del Mundo. Las Drogas, por su parte, ocupan un lugar destacado en la Visión del Mundo de las Tribus Urbanas. Conocerla nos ayudará a entender a la Prevención no ya como una acción masiva e indiferenciada, pues lo dicho nos hace concluir que los programas preventivos deben ser diferenciados en parte según la población a la cual vayan destinados. Bibliografía. -PLOTKIN PABLO. (2004) El enigama del Extasis. Revista “Rollings Stones” Nº 7. N 74. Pag 77-82. Ed. Argentina. - RODRIGUEZ F. (2002) Comunicación y Cultura Juvenil. Ed. Ariel. Barcelona. - GONZALES SAGRARIO Y OTROS.(1997) Signos de Identificación Grupal en Adolescentes. Boletín Entre Todos. N14. - MANSILLA JUAN (2003). Prevención de la Drogadicción en Comunidades de Excluidos Sociales. Seminario de Riod. - PEREZ ORIOL COSTA y Otros (1996). Tribus Urbanas. El ansia de identidad juvenil: entre el culto a la imagen y la autoafirmación a través de la violencia. Paidós. Barcelona. - MARTINEZ CIRO. BANDA LOS PIOJOS. 2004. Tema Musical “Cómo Ali” en CD Máquina de Sangre. Argentina