DS-9 DESEO Necesidades afectivosexuales. TIPO: C. Asignatura: Ciencias sociales, lengua, ética. Elaborar listas de necesidades afectivo-sexuales. CURSO 3º OBJETIVOS. 1. Identificar y conocer las necesidades afectivo-sexuales fundamentales. 2. Diferenciar y reconocer las necesidades sexuales de las afectivas: el deseo sexual y el amor. 3. Potenciar la capacidad de autorregular los comportamientos sexuales para la consecución de estas necesidades. 4. Potenciar la autonomía personal desde la perspectiva de género. GUION DE TRABAJO. A Formar grupos reducidos unisexuales (chicos por un lado y chicas por otro). B Pedir a cada grupo que confeccione una lista exhaustiva de necesidades para lograr un grado de equilibrio personal suficiente como para ser feliz. C De la lista anterior entresacar otro listado de necesidades afectivas por un lado y sexuales por otro, tratando de establecer las diferencias entre ambas. D Elaborar una lista de propuestas para la satisfacción de las necesidades afectivo sexuales, con el fin de aumentar la probabilidad de que las personas sean felices y equilibradas. E Colocar en el tiempo estas propuestas para la satisfacción de las necesidades afectivo sexuales, es decir colocarlo a lo largo de la perspectiva del propio proyecto de vida. OBSERVACIONES METODOLOGICAS Y TEORICAS PARA EL PROFESORADO. Tradicionalmente se ha tendido a confundir el deseo sexual con la necesidad de querer y ser querido. La cultura occidental se ha caracterizado por el establecimiento de un doble estándar para los hombres (normas que hacen compatible el ser públicamente un buen esposo y padre de familia, con la tolerancia hacia la infidelidad), y por el estricto control, cuando no la negación absoluta de la sexualidad de la mujer. Tal vez ello explique la tendencia de los hombres a disociar más fácilmente el deseo sexual de los afectos, mientras que las mujeres tiendan a entrelazar la afectividad con el deseo sexual. Cuando nos referimos al amor pasional, ¿a qué nos referimos? ¿a la necesidad de fusionarnos al ser amado en tanto que base de seguridad y puerto de refugio? ¿a la necesidad de apaciguar el deseo sexual ? ¿a ambos? En nuestra opinión y desde un punto de vista teórico, conviene diferenciar el deseo sexual, del amor. Su origen es distinto: El deseo sexual, tal y como explicamos en la fundamentación teórica del manual del programa, deviene de los mecanismos de atracción que hicieron posible la evolución de las especies a través de la reproducción sexual. El origen del amor, según los teóricos de la vinculación afectiva, estriba en los mecanismos que vinculan a las crías con sus progenitores, haciendo posible de esta manera que estos garanticen los cuidados necesarios para la supervivencia de aquellas. Por tanto estamos ante dos realidades diferentes, que provocan necesidades distintas. No obstante la vivencia humana de estas dos realidades pueden presentarse separadas en algunos momentos evolutivos o en determinados momentos vitales, aunque comúnmente tienden a presentarse unidas (de ahí su dificultad en diferenciarlas). Es frecuente que las personas deseen sexualmente a aquellas personas de las que se sienten enamoradas y viceversa, aunque no necesariamente tenga que ser así. Es necesario insistir que las diferencias entre mujeres y hombres en este terreno, se forjan en la socialización a partir de la cual se construye la subjetividad masculino femenina. Dada la estructura en la que ésta se produce, la gestión desigual de los afectos y el deseo puede generar pérdida de autonomía de las mujeres, tendencia a la dominación de las mujeres por parte de los hombres para la satisfacción de sus deseos. En ésta dinámica se halla el germen de la violencia hacia las mujeres que la educación afectivo sexual debe prevenir. Nada es diferente el ámbito de la homosexualidad respecto a esta doble dimensión afectivoerótica. Lejos de clasificar a las personas por su orientación, debemos considerar que la necesidad de sentirse querido y tener a quien querer y la necesidad de satisfacción sexual son necesidades universales de los seres humanos. Las aplicaciones educativas que podemos extraer de los conocimientos actuales sobre el deseo sexual y las teorías del amor, las tratamos de plasmar en esta actividad. En primer lugar consideramos que el reconocimiento de las necesidades humanas fundamentales contribuye con la génesis de la salud integral. En la medida en que las necesidades afectivo-sexuales son fundamentales, esta actividad pretende identificarlas y reconocerlas como tales. En segundo lugar y en coherencia con lo que hemos indicado, esta actividad esta pensada para diferenciar y reconocer las necesidades sexuales por un lado y las necesidades afectivas por otro. Pensamos que de esta manera se ofrece una alternativa para evitar discriminaciones en razón del sexo, ayudando a las personas a reconocer sus auténticas necesidades independientemente de su sexo, con autenticidad, sin deformaciones ni tergiversaciones. En tercer lugar esta actividad pretende hacer consciente y potenciar la capacidad de autorregular y administrar los pasos que se den en la búsqueda de la satisfacción de estas necesidades, así como su temporalización desde un punto de vista evolutivo. Se trataría de que las personas, en este momento de la escolarización, tengan la posibilidad de establecer en el horizonte de su propio desarrollo los objetivos que, una vez logrados, satisfarán estas necesidades que consideramos fundamentales.